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La lluvia ácida no es una leyenda, lo saben los habitantes de El valle de Siria, ubicado a unos 120 kilómetros de Tegucigalpa. Las comunidades de Cedros, El Porvenir, y San Ignacio –tres municipios en la parte más oriental del departamento de Francisco Morazán– fueron afectadas por la minería de cielo abierto. Una variante del modelo extractivista. Contaminadas las aguas de sus ríos la lluvia en algún momento tenía que caer cual profecía bíblica. El derrumbe moral aquí es inminente ante la voracidad de los resultados de un modelo que ha heredado generaciones enfermas y empobrecidas. Aquella idea del desarrollo económico y la bondad de las empresas mineras es una que se desmitifica con la misma facilidad con la que cae una línea hecha con piezas de dominó.

Aquí vive Cristi, ella tiene dieciocho meses. No sabe que está enferma, no sabe que el cabello se le cae, no tiene la más mínima conciencia que un futuro lleno de incertidumbre le espera. Aneli, es madre de Cristi. Con dieciocho años, a ella también se le cae el cabello, sus problemas de salud comenzaron desde su nacimiento. Las dos nacieron enfermas, nacieron con la marca de la minería en sus cuerpos, una marca que llegó al valle a principios del 2000 y se instaló en las aguas de los ríos: las fuentes de agua que las comunidades del valle usaron siempre. Se abastecieron de estos ríos muchos años antes de la llegada de la minera, los usaron durante los ocho años de explotación de la Mina San Martín, y los siguen usando tras siete años de haber declarado el cierre de la mina, un cierre que para muchas organizaciones de derechos humanos –como OXFAM, El Centro Hondureño de Promoción del Desarrollo Comunitario (CEHPRODEC) y el Instituto de Derecho Ambiental de Honduras– y para las mismas comunidades, está lleno de irregularidades.

En 2002, la empresa «Minerales Entre Mares de Honduras» extrajo 129,435 onzas de oro, lo que significó remover un aproximado de 2.5 millones de toneladas de tierra, solamente en esos doce meses. Esto habría que multiplicarlo por los 8 años de su operación. Tomando en cuenta que la cotización de una onza de oro en 2002 fue de 310 dólares -actualmente supera los 1,200-, se calcula para la compañía un ingreso ese año de 40.1 millones de dólares, producidos por una planilla que no superaba los 200 empleados.

Según la Ley de Minería vigente en Honduras, las empresas mineras solo pagan un 6% del total exportado en impuestos anualmente, una cantidad que no logra resarcir los daños ambientales que deja esta actividad.

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La empresa minera Entremares subsidiaria de la trasnacional Goldcorp que también tiene proyectos en México, Guatemala, Argentina, República Dominicana, Canadá y Estados Unidos  explotó durante ocho años un total de catorce mil cien hectáreas en la zona de El Valle de Siria, y aunque la empresa declaró el cierre de la Mina San Martín para 2008, tiene aprobadas otras concesiones en estado de explotación por un total de cuatro mil cuatrocientas hectáreas en los municipios de Mapulaca, Lempira (1700), Distrito Central, Francisco Morazán (1400), y Marcovia, Choluteca (1300), datos que revela el Observatorio de Bienes Naturales y Derechos Humanos.

VEA Y COMPARE LAS BASES DE DATOS DE CEPRODEC Y LA DE INGEOMIN AQUÍ: base_de_datos_de_mineria_2016 y Concesiones mineras INGEOMIN

–¿La has llevado al médico?

–No. –Y vuelve a quedarse callada. Aneli no dice mucho, apenas da respuestas monosilábicas. Dice «no» y vuelve al ensimismamiento –quizá provocado por la cámara, quizá provocado por tener que contestarle a un extraño– y la mirada tierna clavada en el rostro de su hija.

Oneida, madre de Aneli, abuela de Cristi, podría estar enferma también. No lo dice, no hay necesidad. Sus hijos nacieron enfermos porque ella consumió agua que resultaría contaminada con metales pesados. Ella se ve más interesada por saber los vínculos familiares. Si mi apellido es originario de dónde, y que en El Pedernal –su aldea– también hay Cálix. Hace que se esconde de mis preguntas y de la cámara. No hago mayor intento. Sé que he invadido la frágil cotidianidad en la que transcurren los días para ella y su familia.

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Las mujeres en El Valle de Siria fueron siempre invisibles. Ellas no figuraron nunca en los cuadros estadísticos de nada. De nada, excepto quizá en los censos electorales. Las mujeres como Oneida, y como Aneli, han estado relegadas a los roles eternos: cuidar de la infancia, los quehaceres domésticos, ser esposas abnegadas que con dedicación cuidan de sus maridos. Ellos, sus maridos, sus hijos, los campesinos convertidos en obreros con la llegada de la minera, serían la base fundamental de una empresa que haría de sus comunidades un territorio habitado por la desolación.

En San Ignacio pasó exactamente lo mismo. Otras mujeres dirán lo mismo. Que lo único que se multiplicó en sus vidas fueron los cuadros clínicos severos. En San Ignacio se ha documentado el caso de cinco mujeres afectadas por la contaminación Algunas de ellas vinculadas en labores de aseo y cocina con la empresa, otras dedicadas a sus roles en sus hogares. Cinco mujeres a quienes se les tuvo que someter a operaciones en donde se les extrajo la matriz. Era eso o morir.

–¿Qué le dijeron?

–Nada. A mí sólo me la sacaron.

Sulay tiene 52 años. Es dueña de una mirada profunda y una sonrisa esquiva. Ella es una de las cinco. Su cuerpo se contaminó con plomo, arsénico y talio –me dice– porque ella lava la ropa de su esposo quien antes trabajaba en la mina. Miguel, su esposo, llega montado a caballo, es un día bueno, ha logrado montar a «Payaso» –un caballo blanco cruce de caballo español y yegua peruana– después que estuvo cuatro meses sin poder hacerlo debido a un problema en su columna. «Payaso» baila, lo sigue a donde va, se hace el dormido. El caballo parece disfrutar tanto como Miguel esa relación que yo veo de lejos, que no entiendo

Miguel es uno de treinta cinco ex trabajadores de la minera que se asociaron en el año 2009, luego de que la Mina San Martín cerró operaciones. Se asociaron para pedir una indemnización al Estado hondureño que la empresa no les dio por sus problemas de salud. Ahora padecen de enfermedades que han deteriorado sus cuerpos por haber estado expuestos a la contaminación en el proceso de extracción del oro y la plata. Columnas con discos dislocados o con artritis, y distintos tipos de cáncer, son parte del cuadro clínico general que los ex mineros narran. Otros han muerto ya, dicen. Los casos de mujeres que sufrieron aborto producto de la contaminación –calculan los mismos ex empleados de la mina y sus compañeras– implican una cifra difícil de calcular. Ellos y ellas dicen que fueron atendidos en el Instituto Hondureño de Seguridad Social, que allí les perdieron los expedientes, que fueron atendidos en Clínicas Viera, donde sus expedientes eran modificados para hacerlos pasar como personas que estaban bien de salud. Otros análisis les fueron hechos por un científico italiano del que me hablan pero no me muestran ningún resultado médico como si bastara con empeñar la palabra en un país donde sólo creemos lo que vemos, y lo que vemos es el hondo abismo.

Miguel fue operario de maquinaria pesada, de volquetas y retroexcavadoras, de ésas grandes como las que salen en las revistas, en los programas de NatGeo y en internet. Y me muestra uno de sus compañeros una foto en su celular buscada en google. Se ríen, y no se entiende bien porqué se ríen. Que no saben pero de alguna forma aprendieron el oficio de ser mineros. Aquello les gustaba. Aquello les daba sueños. Aquello les daba la esperanza de sacar de la pobreza a sus familias. Rolando se guarda el celular en el que me ha mostrado la foto de la volqueta. Me dice que lo que le sucede a él es casi lo mismo, que su columna se ha debilitado con el paso del tiempo, que a sus cuarenta y siete años tiene días en los que su cuerpo no responde, que le toca quedarse en cama.

–La presión la ando siempre a punto de darme un paro cardiaco. –E inhala de su cigarrillo, y contesta una llamada que lo aleja de la conversación.

Marilú, es esposa de Rolando y también está enferma. A ella le da dolores de cabeza, y le duele la espalda. Sus hijas padecen enfermedades respiratorias –cuenta– que no se pueden curar. Dicen que son enfermedades de las que los médicos no explican mucho, nada en realidad.

En la comunidad de San José de Palo Ralo, a pocos kilómetros del casco urbano de San Ignacio –aunque utilizar el concepto de urbanidad sea más un eufemismo para describir un par de calles pavimentadas– viven dos mujeres, dos hermanas, Maritza de veintiocho años y María de cuarenta y uno. Las dos son madres solteras. Las dos consumieron durante sus embarazos agua contaminada que sacaban de un pozo que la minera bajo autorización de la Secretaría de Recursos Naturales les hizo en la propiedad donde vive toda su familia, una familia extendida, llena de mujeres y niños pequeños. De hombres mayores. Algunos jóvenes, pero la mayoría han decidido apostarle por el sueño americano, y ya se han ido, hace años que comenzaron a irse.

Maritza y María son madres de niños que nacieron enfermos. A Jeferson, hijo de Maritza, le aquejan las enfermedades respiratorias. A Antony, hijo de María, lo que le sucede es un problema de crecimiento, problemas al hablar –poco le entiendo pero en su balbuceo su madre se pierde como quien se pierde en un laberinto y no sale más–, también nació con malformaciones físicas que le impedirán caminar, aunque María tiene la esperanza que con una operación se solucione.

Antony y Jeferson –los dos de seis años– dejaron de ir al médico. Perdieron la rutina de sus citas médicas porque sus madres no pudieron más con la carga económica que implicaba viajar desde su comunidad –una pequeña aldea de San Ignacio– a Tegucigalpa. Maritza no podía seguir costeando los mil doscientos lempiras ($50) de movilización para que su hijo fuera atendido en el Hospital Escuela.

–Para nosotros el valle es la vida, para algunas organizaciones es venir, sacar algunas fotos, porque eso significa la posibilidad de justificar presupuestos. La gente está cansada. –Me dice alguien, y me dice que puedo decir lo que me ha contado, pero que no use su nombre. Se lo prometo, que no lo haré. Pero entiendo en su mirada que es poco lo que me cree.

Las mujeres en El Valle de Siria fueron siempre invisibles. Ellas no figuraron nunca en los cuadros estadísticos de nada. La minera sólo contrató a unas pocas para atender los quehaceres domésticos de los ejecutivos extranjeros de la empresa. Para lavarles la ropa. Para que les cocinaran. Para que mantuvieran siempre limpia la casa hospedaje que ahora ha sido convertida en el Centro Turístico San Martín, donde la noche cuesta cuarenta y cinco dólares, y no se le permite a ningún huésped, por ninguna razón, que lleven aparatos fotográficos y de video.

–Sacar fotos está prohibido.

–¿Y entonces qué tiene de divertido?

–No lo sé. Pero no te dejarán sacar fotos.

 

 

En algún momento, porque nadie recuerda bien las fechas en una historia común que tiene mayores implicaciones que la percepción temporal, el Comité Ambientalista de El Valle de Siria denunció la contaminación de las aguas en los ríos que atraviesan el valle justificando la denuncia en estudios que se hicieron a las aguas. En 2009, la Agencia Católica de Ayuda para Inglaterra y Gales (CAFOD, por sus siglas en inglés) realizó dos investigaciones que estuvieron a cargo del Dr. Adam Jarvis y el Dr. Jaime Amazega de la Universidad de Newcastle, sobre los niveles de acidez del agua en los afluentes de la zona del valle, los estudios revelaron que el agua alcanzó un pH entre 2,5 y 3, y altos niveles de cadmio, cobre y hierro, estos resultados serían recogidos en el documento «Ficha de Registro Impactos Negativos de la minería Centroamérica: San Martín» publicado por CEICOM. La empresa –dicen los ambientalistas– respondió con el montaje de criaderos de tilapia. Que las aguas no estaban contaminadas, dijeron. Pero contrataron después maquinaria de la municipalidad de San Ignacio para que les hiciera el favor de enterrar los peces. Que nada quedara de ellos.

La economía del valle antes de la minera era eminentemente agrícola. Pero el ganado comenzó a morirse. El maíz dejó de darse. Y ahora lo que siembran es caña para pastizal de la ganadería. Lo que se ve a través de los largos caminos de tierra que comunican las comunidades del valle son animales famélicos. Acomodados en grandes extensiones de tierra infértil donde a la maleza le cuesta crecer. El imponente paredón vacío que la minera provocó en una de sus montañas. Ríos cuyas aguas son sospechosas de arrastrar oro, pero también los metales que han enfermado la vida de las comunidades.

En los postes del incipiente servicio de energía eléctrica ondean las banderas de los partidos políticos que ahora mismo se encuentran en franca carrera electoral. Los rostros sonrientes de los candidatos con las mismas promesas que han sido incapaces de cumplir desde hace más de veinte años. Un puente –o más bien, la idea de uno– destruido por las crecida salvaje del río sobre el que está, y cuyo costo oficial aproximado rondó la temeraria cifra de los seis millones de lempiras. Casas pequeñas de adobe y repelladas con cal donde viven familias numerosas, anónimas, que se resisten a la idea de morir o de irse, porque todo lo que conocen es la vida del valle, aunque el valle ya no tenga mucho que ofrecerles a sus habitantes.

–La juventud está perdida. Sólo saben de beber y drogarse. –Me dice el conductor de la mototaxi en la que me transporto.

–¿Qué drogas?

–Marihuana, coca…

–¿Y dónde la consiguen?

–Ahora esto es un corredor para la droga. Y los que no se drogan se van para los Estados Unidos.

–Pero los chicos tienen opciones, hacen deporte, juegan fútbol, ¿y las chicas?

–Embarazarse, cuidar de la casa, beber y drogarse. Aquí hay niñas de trece años embarazadas.

Tiene treinta y dos años, y ha estado seis veces en los Estados Unidos, ya lleva varios años conduciendo una mototaxi para alimentar a su familia. Tiene tres hijos, con distintas mujeres me dice. Que el primero lo engendró cuando tenía trece y que entonces no estaba preparado, no supo que hacer. Ahora está pensando en volver a intentarlo en el norte. No hay trabajo. No hay salud. Y como suele venir en este paquete de infortunios, las posibilidades educativas son escasas.

Alguien que conoce bien los problemas educativos del valle es la profesora Jesús. Ejerce el oficio desde 1987. Es maestra de veintiún niños y niñas del primer grado en la Escuela José Trinidad Cabañas. El centro educativo tiene una población estudiantil aproximada de 350 niños y niñas de la comunidad de El Pedernal en el municipio de El Porvenir.

La Profesora Jesús tiene cincuenta y tres años, y padece de problemas dermatológicos desde 2009. Año en el que la minera dicen que cerró operaciones. Pero ya no se trata más la alergia y laceraciones que se le acrecientan en la temporada de calor. Una temporada que ya no saben en qué época del año es, porque el clima ha cambiado drásticamente en la zona del valle. Ella y sus alumnos están enfermos. Lo sabe. Pero también sabe que es poco lo que se puede hacer ya. Y aunque su mirada es clara, atraviesa sus ojos vidriosos para decir cosas que apenas entiendo. Acaso la tristeza de saberse una comunidad con pocas posibilidades.

El reto actual de las comunidades del valle es evitar un mayor avance del modelo extractivista que amenaza las únicas fuentes de agua que quedan sin contaminar: sus aguas termales. Ocho mil hectáreas del valle han sido concesionadas por cincuenta años a la empresa «12 tribus» y cuya concesionaria es Ormat Technologies  de origen israelita para la instalación de una empresa generadora de energía térmica. Que judíos lleguen al Valle de Siria hasta parece una broma de mal gusto, o una paradoja de lo mal que están pasando algunas cosas en el mundo.

Luego de ir al valle una verdad de la que me doy cuenta es que estas personas me han dado mucho contándome sus historias, y yo no les he dejado nada, apenas este texto que se publica en formato digital. Así que las posibilidades que lo lean son escasas. Pero si existe una verdad que pesa más que todo el oro y la plata de las montañas que rodean el valle es que el resarcimiento moral que el Estado hondureño tiene en comunidades como las de El Valle de Siria es enorme, quizá impagable. Aquí donde la consigna de «vida mejor» es una caja vacía.

Los rostros que esconde el extractivismo

 

Carlos Andrés era hijo de padres divorciados, se divorciaron cuando él tenía 9, apenas recuerda cómo era vivir con su mamá y papá. A los 17 años a Carlos le cambió la vida de forma drástica, la vida lo golpeó, lo obligó a tomar una decisión que lo hizo terminar como muchos sampedranos; tirado en la calle, asesinado por balas de un fusil AK-47.

La madre de Carlos Andrés tuvo 2 hijos y una hija. Vivían en la Colonia Rivera Hernández de San Pedro Sula. El mayor, Alex, estudiaba y trabajaba para poder aportar en la casa, estudiaba Ingeniería Eléctrica en la Universidad Autónoma del Valle de Sula y trabajaba en una maquila en cuestiones técnicas ya que había tenido la oportunidad de estudiar para graduarse de Técnico en electricidad.

El padre, ausente, hizo otra familia y como si esto le quitara la responsabilidad de mantener a sus 3 hijos anteriores comenzó a disminuir el aporte y la familia se sostuvo apenas del esfuerzo de la madre vendiendo productos de Avon en la calle.

Carlos Andrés siempre reconoció el afán de lucha de su madre, se lo decía a todo mundo.

La ciudad de San Pedro Sula es una ciudad dura, pero el barrio donde les tocó vivir era más que eso, era bravo. San Pedro Sula es la ciudad más violenta del mundo. A Carlos le gustaba la ciudad pero estaba consciente en cómo nos destruye a todos, si no te mata, te destruye tus sueños y esperanzas. Esta es una ciudad de valientes, donde llegar a la casa vivo es como regresar vivo de una guerra,  pero bien dicho, vivir en la Rivera Hernández era todavía más peligroso para Carlos, a pesar que al ser originario de allí podría gozar de cierta “inmunidad”. Aun así, Carlos estaba siempre propenso a estar en el sitio equivocado a la hora equivocada.

A Carlos no le importaba vivir en “La Rivera” como muchos le dicen, pero a menudo era molestado por el lugar donde vivía, a veces como broma, y a veces en serio le temían. Una vez, un compañero del colegio a quien le había tocado estudiar en el grupo de Carlos, al darse cuenta de dónde venía se salió del grupo. -“Bah, ¿pero por qué se salió? ¿Y es que por ser de allí tengo algún virus?”-cuestionó Carlos. -“Él güirro cree que porque sos de la Rivera sos marero, Carlos”- le dijo un amigo. El estigma que pesa sobre Carlos, pesa sobre miles de jóvenes en una sociedad como la hondureña.

Carlos Andrés sabía todo lo que pasaba su país: corrupción, asesinatos diarios, represión injusta a personas que peleaban por sus derechos, pero no quedaba de otra; su mamá, su casa, su hermano mayor lo tenían lo suficientemente ocupado para no pensar mucho en esas cosas, eso al menos le evitaba más sufrimiento.

El sueño de Carlos era entrar a la Universidad, sus amigos querían estudiar Ingenierías, Informática, algunos visualizaban una licenciatura en Derecho, y otros pensaban en Medicina. Las mujeres también, algunas querían estudiar Ingenierías, otras Periodismo, dos Derecho. Carlos, al contrario, nunca admitía qué carrera le gustaba en realidad, solo decía que no se había decidido. En realidad, se avergonzaba de querer estudiar Arte. A Carlos le gustaba dibujar, escuchar buena música, el cine y el teatro.

Pero esa no es carrera para hombre, mucho menos para un hombre que debe sostener a una familia, eso le decían, y ya comenzaba a resignarse a estudiar algo solo para trabajar, para llevar comida, aunque sea poca, a la casa.

Una vez se lo comentó a una amiga. “- ¿Qué pensás vos del arte?” le preguntó un poco serio. “-Es un buen pasatiempo”, le dijo ella. Allí, quedó todo claro, era un pasatiempo, no era algo para ganarse la vida, aunque Carlos ya se había imaginado cómo sería dirigir películas o tal vez pasarse toda su vida visitando museos. Se reía, al pensar en sus sueños, porque su hermano ni siquiera lo dejaba considerar cualquier tipo de Licenciatura, ni siquiera Literatura para seguir la idea de las artes.

Siendo un muchacho listo, Carlos decidió estudiar en la Universidad y se aventuró a matricularse en dos carreras simultáneas, sabía que eso iba a costar, pero él estaba decidido. Hasta que algo sucedió y cambió todos sus planes.

Si la ciudad es dura y el barrio es bravo, la muerte es repentina. Y la muerte comenzó a tocarles la puerta de la manera más cruel. Su madre enfermó con tumores malignos en el cerebro, el acceso a la salud es precario y aunque sea público sin dinero no podrían salvar a su madre. Por esto, Carlos tuvo que abandonar sus sueños de estudiar en la universidad, de estudiar las dos carreras que él ya había decidido, la que lo haría feliz y la que le daría estabilidad económica.

Alex continuó estudiando porque llevaba cinco años de su vida en eso, ya había dedicado mucho tiempo a la universidad, dinero, desveladas, y era la salvación de tener un profesional en la casa.

Ahora, Alex y Carlos debían cuidar de su madre, pero sobre todo, si moría pronto, debían encargarse de su pequeña hermana.

Carlos Andrés a diferencia de su hermano Alex, no tenía un técnico en nada y no pudo conseguir un empleo. El único espacio abierto y seguro para Carlos en su desesperación fue la mara.

Carlos Andrés les había mencionado a algunos amigos de su colonia que necesitaba trabajo urgente, que él haría cualquier cosa, pero que su mamá necesitaba ayuda, y su hermano no podía con toda la carga.

Carlos terminó asesinado, criminalizado, muerto en la calle y aplastado por la impunidad, por la ciudad más violenta, por un país que reprime a sus jóvenes.

Esta es la historia de Carlos, la historia de Honduras, la historia de San Pedro Sula, de sus jóvenes brillantes con sueños truncados, sueños asesinados.

Casi cortando la conversación, le pregunté: ¿cómo puede la playa perder la magia? Ella me dirigió una mirada de asombro; no esperaba la pregunta. Vi en sus ojos la incertidumbre más deslumbrante que haya podido ver jamás en una mujer. ¡Cómo si quisiera regresarme la interrogante! Como si sintiera que las cosas que habíamos hablado hasta entonces habían sido en vano; o de plano, como si pensara ahora que no debía haberme hecho alguna confesión.

Guardó silencio. Hizo un gesto con los labios en señal de no saber qué responder. Punzantemente volví a preguntar. Aunque esta vez maticé la frase, queriendo obtener la misma respuesta.

-No concibo yo-, le dije-, la idea de que la playa pueda perder en algún momento la magia-.

Aun así, no dijo nada. Su silencio era a la vez, interrogante para mí.

– ¡No sé! -, me dijo.

Seguí insistiendo. Yo quería una explicación. Me resultaba difícil entender cómo una persona puede dejar de apreciar la magia del mar así por así. ¿Acaso el mar es una cosa pasajera y cambiante? No puede ser. Me urgía un esclarecimiento y por eso insistía.

-Perdí la ilusión-, dijo secamente.

Sentí el peso de su disgusto sobre mis hombros. Ella había escondido la sonrisa, como si el recuerdo de algo le quitara la tranquilidad.

Había colocado el camisón sobre la mesa y enhebraba la aguja para luego seguir cosiendo. Me sentí culpable. El hilo en la aguja aún era grande, ¿por qué lo había sacado para ponerle otro casi del mismo tamaño? Y la respuesta “perdí la ilusión” me apuñalaba la conciencia haciéndome ver demasiado curioso y descarado ante una mujer como Victoria, leal y sencilla, y sin malas intenciones.

Pero yo quería saber si en verdad la playa llega a perder la magia o era solo la percepción concebida un mal día.

– ¿Qué pasó ese día? – le pregunté.

Ella agarró nuevamente el trapo y siguió zurciendo. Esperé a que respondiera, pero el tiempo se escapaba sin remedio entre las rendijas de la puerta y oscurecía la tarde. Qué hacer entonces, ¿volver a preguntar? ¿Callar ante  la espera de nada? Era cuestión de decidir y actuar de inmediato.

– ¿Te has dado cuenta de que las personas tienen miedo de decidir? -, me dijo de repente.

La regresé la mirada incierta y no supe qué responder. El golpe de aquella pregunta me borró la curiosidad sobre el mar y su magia.

Es casi una contradicción que exista una Academia de Policía, o que se denomine una ciencia a la carrera militar cuando quienes sirven para la guerra, muchas veces lo hacen en contra de la misma educación. La academia de Policía en Honduras ofrece muchos beneficios para quienes ingresan, puede representar la única salida de la miseria, especialmente para jóvenes en el campo. Es por esto que quienes salen educados en la violencia sienten el deber de agredir, aunque ese no sea su real mandato con la ciudadanía.

Las órdenes que reciben para agredir estudiantes nunca será desobedecida, a pesar que ellos se beneficiarían de que el país tenga educación de calidad y gratuita. Así es Honduras, un país donde la violencia y la represión se imponen a la educación.

La salida de Julieta Castellanos como rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), abre un nuevo proceso en la situación actual de la universidad. El nuevo escenario se inauguró este martes con la juramentación del doctor Francisco Herrera, exdirector del centro regional del Valle de Sula, ahora como primera figura a nivel nacional de la UNAH.

La gestión de Herrera  al frente de la UNAH en San Pedro Sula se llenó de polémicas y críticas, el movimiento estudiantil denunció su política de persecución a través de procesos criminales con el Ministerio Público y sanciones académicas.

Durante su discurso de toma de posesión y primera conferencia de prensa, el nuevo timonel de la UNAH se refirió a los procesos criminales, a su disposición de diálogo y también a la gestión de Castellanos.

Nuestro polígrafo analizó su discurso y acá les contamos que tanto mintió Herrera.

Hacer clic en el + para comprobar la frase.

“El camino trazado por Julieta Castellanos es claro, es una trayectoria extraordinaria que ha dejado como legado al país, ella ha sido una buena maestra y yo seré el vigilante de sus logros”

Verdad a medias Las autoridades universitarias a través de su página oficial en Facebook replicaron parte de los logros destacados por la gestión de la exrectora Julieta Castellanos entre los que manifiestan el aumento de inversión en obras de infraestructura, becas para estudiantes, orden, gobernabilidad y apertura de nuevas carreras.

El punto de discusión surge a partir de la crisis que vive la UNAH en la actualidad, en la que por primera vez desde la década de los 80`s la autonomía fue violentada por militares y policías por órdenes de un rector, asimismo están vigentes más de 72 procesos criminales contra estudiantes y también defensores de derechos humanos.

“Una de mis características en mi experiencia como rector regional ha sido el diálogo, de eso algún fruto saldrá, creo que es el mejor instrumento para limar asperezas.”

Verdad a medias El conflicto educativo contra las Normas Académicas y contra la elección de representantes estudiantiles ante el Consejo Universitario inició en el Valle de Sula en 2014, ese año los estudiantes realizaron una toma de 16 días exigiendo a las autoridades universitarias un diálogo ante la indiferencia del entonces director Francisco Herrera.

Ese proceso se cerró con la criminalización de cinco estudiantes en Valle de Sula, que fueron acusados por el director Herrera de detentar espacios públicos, al final el diálogo se concretó  y la rectora Castellanos viajó a San Pedro Sula a tener la primera reunión de acercamiento con el estudiantado.

A partir de la crisis del 2014, los estudiantes denunciaron que Herrera nunca tuvo la disposición de dialogar con el estudiantado, como parte de los acuerdos de  entrega de instalaciones del 2014 acordó la instalación de una mesa de diálogo permanente de carreras y autoridades en el Valle de Sula.

“No estamos para dar concesiones, estamos para cumplir la ley y justamente es lo que pretendo hacer”

Verdadero Herrera durante su gestión como director del centro en el Valle de Sula, procuró la aplicación de la Ley contra los estudiantes que se manifestaban contra las Normas Académicas en 2014. En el 2015  bajo su mandato suspendió a diez estudiantes para que no se matricularan en el periodo regular académico, luego fue obligado por el Juzgado sampedrano para que retirará la sanción, porque fue calificada de ilegal.

“Estuve y estoy con toda la disposición de retirar los procesos criminales, pero debo empaparme con mi equipo legal para saber en qué condiciones están los procesos contra estudiantes, sin eso, no puedo hacer nada por el momento”.

FALSO: El doctor Herrera en la actual crisis sostuvo en sus discursos que no podían hacer nada para retirar los procesos criminales, dijo que tampoco tenían la disposición de hacerlo, pues la ley había que cumplirla y que los estudiantes que impedían el derecho a los demás a clases debían ser sancionados.

Actualmente el estudiante de Matemáticas Daniel Morales enfrenta un proceso criminal, bajo la figura del delito de usurpación, la denuncia fue interpuesta por la dirección de la Universidad en el Valle de Sula y durante el tiempo que lleva el proceso vigente Herrera nunca demostró disposición de retirar la denuncia.

Como una epidemia que no se ha intentado aplacar es el embarazo adolescente en Honduras. Es como una crisis constante, el germen de este país. En 2016  el Departamento de Salud Pública de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) reveló a través de un estudio que «el embarazo adolescente no solo representa el 11% de todos los nacimientos del mundo, sino que contribuyen al 23% de la carga de enfermedad relacionada con el embarazo y el parto, porque las adolescentes de diez a catorce años tienen cinco veces más probabilidades de morir como resultado del embarazo y el parto que las mujeres adultas».

Honduras es el segundo país de América Latina con la tasa más alta de adolescentes embarazadas, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), por sus siglas en inglés. Una de cuatro niñas en Honduras, antes de cumplir los 19 años, por lo menos una vez había salido embarazada o convertida en madre, esa realidad es mayor cuando se comienza a identificar a las menores por los niveles de pobreza, educación y el lugar donde viven.

Las niñas madres no son cifras, por eso compartimos estas historias anónimas que pueden ser la de nuestra vecina, nuestra prima, nuestra hermana, nuestra madre, nosotras mismas.

Tengo 16 años y 7 meses de embarazo

No sé de donde soy, mi mamá nunca nos habla de nuestro nacimiento, de dónde venimos. Mi papá nos abandonó cuando yo estaba muy pequeña porque mi abuela siempre dijo que yo no era de él, que seguro era hija de otro hombre, por eso nunca nos ayudó. Mi mamá se juntó con un muchacho que la maltrataba, le gritaba y le pegaba. Para mí era un shock ver el cuerpo de mi mamá lleno de moretes. Por eso quedé traumada, siempre que me gritan lloro. Por eso me fui a la casa de mi abuela a los 11 años y comencé a descarrilarme.

Mi abuela siempre me criticaba, si yo salía a la pulpería decía que era a ver hombres, que a mí me gustaba andar en la calle. Por eso cuando terminé sexto grado no seguí estudiando, porque debía quedarme en la casa cuidando a mi abuela y para evitar que ella hablara de mí. Me sentía encerrada, entonces comencé a visitar amigas y salir a fiestas y a los 16 años conocí a mi actual pareja.

Él era un joven de 22 años, también la vida lo ha tratado mal. Comenzó a buscarme y antes que comenzáramos una relación ya me celaba, no le gustaba verme con otra gente y llegaba a mi casa sin avisar. Yo me sentía atrapada en la casa y por eso decidí irme con él. A los pocos meses quedé embarazada.

Hemos sufrido bastante mi bebé y yo mientras él sale a vagar con mujeres, todo es culpa de las mujeres de la calle.

Vivíamos con su abuela y ella siempre me decía que él tenía otras mujeres, que incluso tenía dos hijas a quienes no ayudaba y que lo de mujeriego nunca se le iba a quitar. Todo eso me ponía mal y él decidió que nos fuéramos a vivir a una casa aparte. Ya en la casa los dos solos él cambió por completo, me gritaba y todo lo resolvía con golpes. Una vez le vi en su celular mensajes de otras mujeres y le reclamé, él me pegó en la panza y en la cara. Siempre que me grita me pongo nerviosa, recuerdo lo que mi mamá vivía. Yo por eso no le digo nada a ella, porque se pone mal.

Hemos sufrido bastante mi bebé y yo mientras él sale a vagar con mujeres, todo es culpa de las mujeres de la calle. Hace un mes tuvimos una pelea, todo fue por unos mensajes que yo le descubrí, toda la noche fue de peleas, de golpes. Al día siguiente le dije que me iba, y él me dijo: -vos no estás saliendo de acá. Me agarró la ropa y me la escondió y vine yo, porque siempre he sido peleona, le dije: -bueno, no me querés dar mi ropa, entonces te voy a ir a quemar la tuya. Entonces vino él, me agarró con fuerza, me tiró en un colchón, me puso una cuchillita en la garganta y se puso encima de mi panza. Me agarró como trapo viejo.

A él no le importa que yo esté embarazada, yo paso sangrando, el bebé se me ha querido venir tres veces, ya no puedo más. Puse la denuncia y ahora tengo más miedo, esta es una zona controlada por pandillas y no quiero que ellos se metan en este problema. Su familia me ha amenazado, me dicen que este es problema de pareja, que no denuncie y que lo haga por mi bien.

Mi familia solo me critica, solo me dice que si estuviera estudiando no me estaría pasando esto. Yo solo hice hasta sexto grado y no voy a seguir, para eso hay que ser inteligente y yo no lo soy. Para estudiar hay que sacrificarse y yo ya no puedo.

Siempre he vivido atrapada, pero ahora sí quiero huir, no quiero que él piense que le tengo miedo, pero ya me quiero ir de aquí.                                                                    

Tengo veintiocho años y me embaracé a los 13

Mi mamá huyó de la guerra en El Salvador, se vino con mis tíos para Honduras y aquí se enamoró de mi papá. Mi padre la abandonó cuando estaba embarazada y al solo nacer yo, mi mamá se juntó con otro hombre, un machista al que ella siempre obedecía. Cuando yo cumplí ocho años me fui a matricular solita a la escuela porque quería estudiar. Mi mamá nunca estaba y no teníamos dinero así que me puse a trabajar, le ayudaba a cocinar a una vecina que tenía un comedor y eso me ayudaba a pagar mis gastos.

Cuando el huracán Mitch, mi padrastro abandonó a mi mamá, ya éramos cuatro hermanos en ese entonces. Mi mamá tuvo que trabajar de lavar y planchar ropa todo el día y nosotros quedábamos solos en la casa. El problema fue que a ella le faltó darnos orientación sexual, por eso al nomás salir de la escuela, con 13 años, quedé embarazada de un novio que tuve. Él tenía 21 años y yo 13. El embarazo lo descubrí hasta que ya tenía cinco meses porque por andar comiendo guayabas me caí de un árbol y cuando me sobaron se dieron cuenta del embarazo.

Tuve que trabajar más, entonces así embarazada me dediqué a cuidar a otro niño, me pagaban 150 lempiras a la semana que yo ahorraba para tener todo listo para el parto. Mi mamá siempre me dijo que siguiera estudiando y así seguí en el colegio. Estudié a distancia. El papá de la niña me dijo que me fuera con él pero una vecina descubrió que él tenía una prima que aparentemente viajaba a Guatemala y se dedicaba a la prostitución allí y lo que querían era robarme la niña, por eso no me fui con él.

A mí ni jugar muñecas me había gustado. Siempre me gustó jugar trompo o fútbol, siempre andaba con niños, ahora me tocaba cuidar a una bebé. Una niña cuidando de otra niña.

Mi abuelita tenía preferencia hacia mi hermano varón, le valíamos las niñas, ni comida nos daba. Así en la calle conocí a mi novio. Fue un noviazgo que nos mirábamos en las tardes, mirábamos tele, a veces comíamos churro y a hacer lo demás. La primera relación sexual solo se dio. La verdad, nadie me había hablado nada de eso. Ni siquiera de la regla me habían hablado, yo me asustaba cuando miraba la sangre.

El parto fue una experiencia fea. Mujeres gritando, algunas defecaban, las enfermeras trataban mal a las mujeres, a una la costuraron sin ponerle anestesia y ella gritaba. Yo me asusté.

Luego, cuando vi a mi niña me di cuenta que tendría que trabajar más duro para darle de comer y ahora tenía que cuidar a esa bebé y eso que a mí ni jugar muñecas me había gustado. Siempre me gustó jugar trompo o fútbol, siempre andaba con niños, ahora me tocaba cuidar a una bebé. Una niña cuidando de otra niña.

Mi vida era estudiar, cuidar de mis tres hermanos, a un niño por el que me pagaban y a mi hija. Los ponía a ver pichingos y si se portaban mal les pegaba dos fajazos. Cuando mi hermano estaba adolescente se lo tuvieron que llevar porque ya comenzaban a andar las maras y nos dio miedo que lo mataran. Así quedé con dos hermanas y mi bebé.

Cuando cumplí 17, estando en el colegio conocí a un hombre de 40 años. Pensé que si con un joven no me había ido bien, con un viejo sí me iría mejor. Así volví a quedar embarazada. Volví a salirme del colegio porque me tocaba cuidar a mis hermanas y a una tía enferma de cáncer que estaba en la casa. Todo ese proceso hizo que la bebé se me viniera antes. Una noche en la casa mientras iba al baño a orinar la tuve, allí en el baño parí. Ella no se golpeó porque venía como metida en una bolsa.

A los días la llevé al hospital porque se me había puesto moradita y allí me dijeron que no viviría. Yo les pedí a los doctores que por favor me operaran que ya no quería tener más hijos, ellos me dijeron que no, que yo estaba muy joven para tomar esa decisión.

Yo les pedí a los doctores que por favor me operaran que ya no quería tener más hijos, ellos me dijeron que no, que yo estaba muy joven para tomar esa decisión.

Mi hija sobrevivió y yo seguí estudiando. Tuve unos meses muy difíciles porque mi tía murió de cáncer, a mi abuelo lo atropelló un carro, anduvimos de funeral en funeral. La pasábamos mal porque los padres de mis hijas nunca ayudaron en nada y ya la primera niña iba al kínder.

Logré graduarme del colegio y entrar a la universidad. Tenía pequeños trabajos y hacía algunos voluntariados. En ese tiempo el padre de mi segunda hija volvió y de nuevo me embarazó. No pude seguir estudiando en la universidad, pero pronto voy a seguir. Mi tercera niña también nació en la casa, yo pensé que iba a ser varón y hasta nombre de niño le tenía, al final le pusimos nombre de unas muñecas que tenía mi vecina, y eso que nunca me gustaron las muñecas.

Ahora me busco la vida, lavo, plancho, limpio casas, lo que salga. Mis hijas no tienen padre, ni lo quieren. Yo creo que sí estuve enamorada, pero eso sí, nunca me dejé golpear de un hombre, lo intentaron, pero no me dejé.

Yo a mi hija le he dicho que si anda de enamorada segura panza, que estudie.

En la casa donde vivo –que no es mi casa y al mismo tiempo lo es– hay una vieja fotografía en blanco y negro. En ella, cinco poetas que posan para una posteridad en la memoria de la amistad. En ella, únicamente reconozco a una persona, de otra se por historias que he ido escuchando de los amigos, de las otras tres personas no se nada, sus rostros aunque alegres no me dicen nada en absoluto.

En febrero de 2017 hice uno de los viajes más largos que alguna vez pensé hacer, sólo amortiguado por la conversación imperiosa de mi compañero de viaje. El poeta Kattán y yo viajamos en condiciones infrahumanas en un autobús de la empresa Tica Bus cuyo mayor desarrollo tecnológico en servicio de transporte es la incipiente red wifi que ofrece a quienes como podemos nos acomodamos en los diminutos espacios entre asiento y asiento.

En la fotografía está Francisco Ruiz Udiel, de quien en este viaje hablaré en distintos momentos, porque al país que viajo es a Nicaragua. La tarea inmediata al llegar a suelo nicaragüense es hacerme con un ejemplar de Alguien me ve llorar en un sueño, libro que yo califico como hermoso. Llegamos a eso de las nueve de la noche a Managua, y la edecán responsable de hacernos viajar 40 km más nos espera con rótulos donde ha escrito nuestros nombres. Nos espera un transporte mucho más cómodo en el que viajaremos de Managua a Granada, por la autopista, de noche, pero antes debemos esperar a los salvadoreños Luis Alvarenga y Alfonso Fajardo. Fajardo es otra leyenda, de quien he sabido por amigos en común, y de quien me daré cuenta más tarde, que es más bajo de cómo me lo imaginaba cuando escuchaba hablar de él (uno suele hacerse mitos), o más bien, de lo enorme de su poesía. Mientras hacemos la espera, compramos un par de cocas en una pulpería donde nos atiende una doña enojada pero que por esas cosas mágicas de la poesía, se relaja al saber que vamos para Granada, nos atiende entonces con menos desdén que al principio, pero está claro que le desagrada conocer a dos escritores, en nosotros nada le produce sorpresa. El expreso salvadoreño llega, y en su arribo una mano nos saluda desde una de las ventanas, es Fajardo.

Kattán es ceremonioso en la presentación, algo que a todos nos provoca gracia, vaya, algo de ternura en eso de los títulos nobiliarios como poeta te presento a poeta, y esas cosas que van desapareciendo cuando llegamos a Granada y lo primero que hacemos es ir por unas Toñas a La Calzada, porque en la cuadra donde está el hotel en el que nos ha alojado el festival no hay electricidad. Excusa que convertimos en razón.

Al día siguiente, poco antes del almuerzo de bienvenida, se ha logrado instalar la feria del libro del festival y tentado por aquello de ir siempre en expedición, lo primero que hago es entrar para preguntar por el poeta Ruiz Udiel. «Sí, ya sólo nos queda un ejemplar», me dice el tendero. Por cien córdobas me hago con el libro publicado en 2005 por Anamá Ediciones, y en el almuerzo se lo muestro a Alfonso.

–Esa vez lo vi, se acababa de ganar este premio –me dice, poniendo el dedo índice sobre la portada, tenía una reunión en su apartamento con vecinos del edificio donde vivía y estaba muy alegre porque iba a poder pagar un año de renta.

Alguien me ve llorar en un sueño es un libro que Mayra me haría leer, poco después de conocernos y como esas lecturas vitales, se ha quedado en mi vida. Éste es un libro al que regreso siempre que necesito volver al lugar donde habita lo desconocido. Para encontrar en él cosas nuevas en cada relectura. Decir que es uno de mis libros de cabecera está de más, pero lo es.

En su «Cada cuatro años nace una poeta suicida», habla de la muerte y la relación que algunas poetas han tenido con ésta. Dedicado entre tres a la Pizarnik. Y de la que Payeras dirá que «es una estación en la perra vida de un semi-poeta. Mi relación con sus libros es de una co-dependencia irresponsable, esa taxidermia de la locura. Soy su amante más raro.» Esto me hace pensar en cada cuánto son cuatro años para un poeta, para una poeta suicida. El tiempo es esa cosa rara que los poetas y la poesía aún no pueden explicar. Cortázar, en su momento le escribiría una carta profundamente dolorosa a Pizarnik. Le hablaría en esa carta de muchas razones, pero sobre todo, de la fuerza de su poesía, de ese mar portentoso que ella misma había creado, y por lo que valía la pena seguir viva lo más que pudiera. Finalmente Pizarnik cedió y su vacío físico fue ocupado por lo atemporal de su poesía.

Roncito en mano –yo cerveza, para no perder la costumbre– y sentados frente al lago en Granada, conversaba en una de esas tardes libres de festival con el investigador y narrador nicaragüense Roberto Carlos Pérez sobre cómo Cervantes era el George Lucas de su época, de El Quijote y Darth Vader. Y de Francisco me diría que aún hoy, es un poeta poco comprendido. De lo duro que resulta leer sus libros. Me dirá que lo dejamos morir. Que no supimos leer entre líneas el dolor que sufría. Y me dirá más cosas, en las que no encontraremos coincidencia pero de las que siempre se sacan tareas interesantes.

–Me escribía y me llamaba para pedirme disculpas si alguna vez me había ofendido. –Me confiesa Javier Alvarado, poeta panameño. –Yo le decía que no.

Al partir, Francisco dejó una especie de ruido de radar, la estática con la que se construye un diálogo entre él y una generación que lo conoció, que sabe que hablar de Ruiz Udiel significa mover esos hilos de la centroamericanidad, los filamentos más finos del ser humano. Es por esta relación que libros como Houdini vuelve a casa de Fabricio Estrada son posibles, y deben entenderse como señales de una comunicación permanente.

Pocos días antes de mi viaje a Granada leía Angelitos empatanados de Andrés Caicedo, un novela completamente poética. La obra de Caicedo está marcada por la misma simbología que todos los que han decidido, voluntariamente –valientemente– emprender la senda que nunca se ha de volver pisar. Caicedo, pero también Ruiz Udiel, Pizarnik, Sexton, Plath, son como los vocalistas grunge que ya no tenemos pero que seguimos releyendo, son nuestro soundtrack de vida. Están esparcidos por una dilatación poética de la vida. Anómalos. Ascendidos a la luz de la palabra eterna. Es por eso que cada cuatro años nacemos muertos.

Alguien me ve llorar en un sueño es un viaje desconocido.

 En Guatemala se ha vivido una semana de intensas protestas y graves retrocesos en el Estado de Derecho. Ayer con un paro nacional una parte de la población guatemalteca acarreó tres reivindicaciones clave: que renuncien los 107 diputados que aprobaron las medidas que facilitaban la impunidad de la corrupción, que se investigue al presidente Jimmy Morales y una nueva Ley Electoral y de Partidos Políticos. La movilización llega tras una semana que provocó un efecto dominó de adhesión a la protesta. Las organizaciones sociales, sin embargo, lo ven como un punto y seguido (Tomado de Plaza Pública).

Comencé la mañana con mi abuelo diciéndome que no fuera a las Marchas. Que podría ponerse feo. Viniendo de un hombre que vivió la época del genocidio, de la Revolución de 44 y la Contrarrevolución del 54, no me extrañó que tuviera miedo. Así que le dije que iba a ir a unos mandados. Y me reuní con mis compañeros de la Escuela de Historia, para comenzar el paro. Hacía mucho tiempo, él tuvo su tiempo de hacer revolución, y yo entendía, que ahora es el momento del mío.

Llegué cuando la fila de la Universidad estaba saliendo. Era tanta gente. Tanta gente que estaba saliendo en bloques de las carreras; humanidades, económicas, odontología. Con sus vuvuzelas, sus tambores e instrumentos, y su voz. Al final, estaba Historia. Estaban los de Historia, Antropología e Arqueología, todos con sus respectivos grupos de amigos.

Salimos hacia la Avenida Petapa y me di cuenta de la magnitud de gente que había en la toda la avenida. Era al menos tres kilómetros de gente. Y solamente de la Universidad de San Carlos. Aún nos esperaba mucha más gente en el centro, saliendo de los pueblos, caminando por el Periférico, y la Avenida Aguilar Batres, la Roosevelt, Zona 1 y todas las demás Zonas de la Capital. Cómo hondureña, había estado en marchas anteriormente; la marcha de las antorchas, las del 2009 en contra del golpe de Estado. Pero nunca había estado en una con tanta gente.

Vea la cobertura completa de la crisis guatemalteca en Nómada.

Un amigo decidió correr tres kilómetros hasta el comienzo de la fila de los estudiantes. Estuvo hora y media esperándonos, almorzando.

El sol estaba fuerte. En poco tiempo, después de los dos kilómetros, bebimos toda el agua que teníamos. Pero el carro de la Escuela de Historia nos sorprendió con docenas de bolsas de agua. Luego, caminamos un poco más y había personas en toda la calle que nos regalaban agua. Gente que desde sus casas hacia todo el ruido que podía. Gente que nos regalaba comida, camiones de agua. Gente que pasaba en camiones y en carros y sonaba sus claxon en actitud de alegría, haciendo que nosotros alzáramos las manos. A señoras de edad que pasaban preguntándonos si necesitábamos bloqueador solar. Al vendedor que tenía una montaña de sombreros de metro y medio sobre sus brazos en un equilibrio casi circense, y en la punta una sombrilla, y un cartelito contra el alcalde, a ver si podía vender algo entre tanta gente cansada, y, porque no, protestar también un poco.

Cantamos. Bailamos. Caminamos bajo un sol de mediodía criminal. Pusieron el equipo de sonido, pidieron un cable usb, luego un HDMI, pasaron a varia gente que gritaba ante el micrófono, pero nadie con tanta fuerza como la licenciada de antropología del 9no semestre. Recordaron a los muertos A las niñas. A 50 niñas muertas.

Cuando pasábamos por los lugares que deteníamos el tráfico, pensaba lo fácil que sería para los carros arrancar y arrollarnos. Así como lo hicieron hace unos meses con las niñas de la Escuela de Comercio. Recordé lo fácil que habría sido, y que ellas jamás tendrían la culpa. Pero que ahora, todos tomábamos precauciones. Por eso, para que los autos no pasaran, ponían tablas llenas de clavos, a ver quién se le ocurría arrancar y arruinar sus llantas. Cuidándonos siempre.

Recordé a mi matria, Honduras. A su gente. Vi al pueblo de Guatemala, lo hermoso que era en su solidaridad, su protección, su alegría y sentí que era el mismo. Esencialmente el mismo. El poder, entendí, está en la gente. “No somos uno” gritaban “No somos cien. Pinche Gobierno, cuéntanos bien.”

Esperaba, que algún día, pudiéramos hacer algo de esa magnitud de nuevo. En ambos países que amaba tanto. Y que nos escucharan, de una vez.

Faltaban diez minutos para las cuatro y septiembre nos hacía saber en qué mes estábamos con uno de sus aguaceros característicos. Nuestro fin de semana había sido bastante agitado, lo que nos había dejado sin cigarros para ese lunes. Recién habíamos dejado dos tazas de café preparándose en la percoladora y ver la lluvia al fondo de la terraza nos obligaba a acompañar la aromática bebida con un cigarro. Mi amiga padecía un incipiente catarro y yo no podía ser cruel como para dejar que ella saliera a comprar, además, me había estado reclamando incidentes del día anterior y sentía la obligación de compensarla.

Me levanté de la silla, me puse zapatos, tomé las llaves y me dispuse a salir. Después de todo, solo tenía que caminar media cuadra para llegar a la pulpería. Me asomé a la puerta y pude ver las gotas de lluvia aumentar su volumen, pero el vicio me pudo más, así que comencé mi camino. Más allá de la humedad en mi camisa y de lo resbaloso de la calle, nada había perturbado mi mandado. Apenas dos casas me separaban de mi destino cuando – para evitar resbalar en una acera cubierta con cerámica – decidí desviarme hacia la orilla de la calle. Y allí lo vi: detrás de un frondoso árbol centinela de la cuadra, se encontraba un tipo con una camisa azul y pantalones del mismo color llevando a cabo su proceso de micción (como le llamaría mi amiga estudiante de medicina), yo prefiero decir orinar.

La reacción normal hubiera sido que el tipo se tapara o se volteara, como quien demuestra un poco de vergüenza ante un evento inesperado. Pero no, lo vi dirigir su miembro hacia mí con la desfachatez que solo algunos hombres pueden entrañar.  Me detendría en detalles para ilustrar de mejor manera su existencia, pero en cuanto lo vi, mi primer impulso fue bajar la cabeza y caminar lo más rápido posible con tal de no pasar más tiempo cerca de él. No me atrevo a acusarlo de haberme dicho algo porque en cuanto lo vi, mis oídos parecieron cerrarse y solo escuchaba ruidos que no pude definir. Sentía como mi vista se nublaba y un mareo comenzaba a invadirme, mis manos se enfriaron y un temblor me abrazó por completo. Cerré los ojos y mientras caminaba a ciegas, en medio de la oscuridad aparecía su miembro blanquecino no sé si por suciedad o por su color natural.

Llegué a la pulpería sintiéndome humillada por haber bajado la cabeza en lugar de gritarle un par de palabras que lo pusieran en su lugar. Me sentí víctima de mi supuesto sexo débil. Aun nerviosa compré lo que necesitaba; cuando pagué tuve el impulso de pedirle a una de las tantas personas que allí aguardaban el paso de la lluvia que me acompañaran en mi camino de regreso, porque a pesar de que no era extenso, sentía miedo de recorrerlo sola y a merced del tipo desvergonzado que no tuvo tiempo de llegar al baño. No pude decir nada.

Llena de determinación, me di la vuelta y comencé a andar. Justo al llegar a la esquina, un tipo sentado en una banca me gritó algo que imagino él considera un halago. Lo volteé a ver solo para asegurarme que no vistiera la camisa azul. No era él, lo que, en lugar de tranquilizarme, me puso aún más aprehensiva; ahora ya no me enfrentaba a uno, sino a dos tipos que no parecían tener ningún tipo de respeto al hecho de que yo fuera una simple mujer haciendo un mandado en plena tarde. Al doblar por completo la esquina, llegó el alivio porque el tipo detrás del árbol se había ido. Apresuré el paso.

Las gotas de lluvia mojaban mi espalda, pero no me importaba, lo único que quería era llegar a la casa y resguardarme en la seguridad de sus paredes y candados. Ya casi frente al portón, saqué las llaves de mi bolsillo y tuve que comenzar a juguetear con ellas en la mano porque escuché el sonido de una motocicleta detrás de mí. No tuve tiempo de girar mi cabeza, el tipo ya estaba a mi lado, vestido de negro en su totalidad y con un casco también oscuro. En micro segundos planeé seguir caminando y no entrar a la casa para no poner en riesgo a mi amiga que me esperaba con ansias, a mí y a los cigarros, por supuesto. Dos pasos más y el tipo se dirigió a mí para ofrecerme “jalón”; mis nervios aliviados le contestaron que no y le agradecí el gesto. Comprendí que solo me ofrecía ayuda al verme bajo la lluvia.

Regresé mis pasos, abrí el portón, puse doble llave y me quedé un par de minutos aferrada al candado que me salvaguardaba de ese mundo de hombres.

San Pedro Sula, la ciudad industrial, el fuego en la frente. Hoy salieron a la calle cientos de jóvenes, hombres y mujeres a celebrar, presumir, y también algunos a negar una independencia patria proclamada hace 196 años. Pero los desfiles nos dejan muchas preguntas: ¿es la patria militarista motivo de orgullo para la juventud? ¿se puede celebrar independencia siendo esclavos del consumismo, la música comercial, la misma sobrevivencia? ¿es la independencia proclamada por las élites la que el pueblo debe presumir en las calles? En esta galería hay muchas ideas de patria, muchas ideas de independencia, muchos rostros de un país que aun no se construye. Fotografías de Sandra Ruiz y Martín Cálix

La reelección ya es una realidad en Honduras, nada ni nadie la detiene, salvo una catástrofe política o social. El presidente Juan Orlando Hernández logró su objetivo de postularse a un periodo más como mandatario. Hecho que se da por primera vez en el país.

El camino hacia la legitimación de la reelección fue menos complicado de lo que esperó Hernández. Durante el proceso, las únicas amenazas a su proyecto se presentaron a través de procesos legales en la Corte Suprema de Justicia, ente que también está en manos del presidente, por lo tanto las denuncias de ilegalidad no tuvieron valor ni efecto.

Mauricio Oliva dice cada vez que tiene oportunidad que la oposición validó y aceptó la reelección: “ellos están participando y si lo están haciendo es que ya validaron la reelección, ya la aceptaron”.

Oliva ha sido claro: “queremos reglamentar la reelección por un periodo, por eso el presidente Hernández envió esta iniciativa al Congreso Nacional”.

El presidente del Congreso aprovechó para decir que él personalmente se reúne con el coordinador de la Alianza de Oposición, Manuel Zelaya y apostó que Zelaya busca desgastar la figura de Nasralla para postularse como candidato en el próximo proceso electoral.

El camino a la reelección arrancó en 2015 cuando un grupo de diputados presentó una solicitud de modificación a la Constitución de la República, luego en 2016, la Corte Suprema de Justicia validó hablar de reelección, ya en 2017 el Partido Nacional habla de reglamentar la figura en el Congreso Nacional.

“No se puede reglamentar algo ilegal. El procedimiento es totalmente ilegítimo”, dijo en un canal de televisión el exfiscal Edmundo Orellana. Sectores opositores han manifestado públicamente el rechazo a la reelección, pero su discurso de repudio se queda en eso, en palabras.

Cuando se empezó a hablar de reelección en Honduras, los políticos dieron el grito al cielo, los medios de comunicación se inundaron de analistas denunciando que Hernández quería continuar con su plan dictatorial. “Todo fue una cortina de humo, es fácil salir en un canal de televisión y decir que se rechaza algo, luego cuando te toca actuar se hace otra cosa, eso fue lo que pasó con los partidos políticos que supuestamente se oponían, nunca fueron un obstáculo para los intereses de Hernández, a simple vista parece que negociaron algo bajo la mesa”, empezó denunciando el economista y analista político Domingo Godoy.

Godoy, quien formó parte del proceso de estructuración de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP) antes del 2009 cuestiona el papel de los partidos políticos y los acusa de ser los principales responsables de que el plan de Juan Orlando se concretara.

“Hay varios elementos a destacar: primero, Hernández tiene en su poder toda la estructura institucional, después hubo una desorganizada oposición legislativa, nunca hubo un acuerdo en común para que se planteara una oposición coherente y consecuente contra la iniciativa en el Congreso, mucho menos en las calles, parece que algunos partidos querían de una u otra forma que la reelección se aprobara. Por otra parte, nunca le apostaron a movilizarse. Históricamente los cambios y las conquistas se dan a través de la movilización organizada y mejor si se conjuga con acciones legales, esa era la vía para detenerla, pero es claro que ellos ni la contemplaron”.

“Yo recuerdo el tiempo de la CNRP, mire en ese momento se impulsaba una candidatura independiente por la presidencia, en ella estaban todos los sectores populares que luchaban por la defensa del agua, territorio e intereses de la gente. Cuando ocurrió el golpe, perfectamente se pudo plantear: vamos a vencer el golpe de estado en las urnas, pero no, la decisión fue otra, salir a las calles y renunciar a las elecciones, no íbamos a participar en algo ilegal. Sabemos que no se pudo derrotar el golpe, pero fue por los errores en la conducción, y en eso tuvo que ver mucho la apuesta electoral, pero ese ya es otro asunto”, siguió contando Godoy.

El analista recordó el papel de la indignación en 2015, cuando el gobierno estuvo en aprietos y se vio obligado a entregar a varios de sus funcionarios a la justicia bajo el lema: “caiga quien caiga” y por último tuvo que acceder a una instancia de vigilancia internacional como la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad (MACCIH). “Esa era la presión que debió continuar en el 2016. Mire si la apuesta hubiese sido la misma, si la fuerza hubiese sido la misma Juan Orlando no hubiera concretado su plan reeleccionista, el mecanismo de la protesta es sumamente fuerte y efectiva cuando se da de forma organizada y fuera de intereses electorales”.

Los partidos políticos que se denominan oposición se desmarcan de toda responsabilidad y son contundentes al decir que el presidente tiene todo controlado, tanto que cualquier acción es estéril para doblegar su poder. Ese dibujo de denuncia es común en los medios de comunicación desde el 2015, y se ha complementado con la valoración siguiente: “si no participamos, dejamos el camino libre para que Juan Orlando se reelija”.

“Para mi es una trampa, y es fácil desenmascarar a los partidos que sostienen ese argumento. Ellos dicen que en las urnas podrán detener a Juan Orlando, pero bajo esa afirmación saben que el oficialismo no tiene intenciones de aprobar reformas electorales, y sin esas modificaciones simplemente habrá fraude, entonces ¿Por qué hacerle creer a la gente que ganarán las votaciones?”.

Estamos a un poco más de dos meses para las elecciones, la Alianza de Oposición dice que si no se aprueban las reformas electorales renunciarán a su participación en las elecciones. “Sin reformas, vamos a las calles, hasta que la bestia (Juan Orlando) las apruebe”, dijo su candidato a la presidencia Salvador Nasralla hace unos días en una concentración política en Cofradía, Cortés.

En las últimas horas, Mauricio Oliva dijo que si la Alianza quiere reformas, que las aprueben cuando Salvador sea presidente, en pocas palabras afirmó que el Partido Nacional no está en la disposición de aprobarlas en el Congreso.

En reacción a sus declaraciones el candidato a la presidencia por la Alianza, Salvador Nasralla convocó para la última semana de septiembre en San Pedro Sula, a una asamblea en la que la base de la Alianza decidirá si participan o no en las elecciones.

“¿Usted cree que algún político renunciará a estas alturas, cuando ya han invertido dinero, hecho compromisos para recibir financiamiento? Lo dudo, pero en Honduras hablar de movilización se convierte en una bandera proselitista y en tiempos electorales todo se vale. Los políticos le temen a la movilización a tal punto que ni siquiera la promueven por temor a que esa vía se salga de sus manos, y que la gente plantee una reestructuración del sistema, una verdadera refundación que se salga de sus intereses, y esa es la simple razón por la que no se movilizan por temor a que el proceso se salga de sus manos y que no puedan controlar a la gente desde un punto demagógico y proselitista”.

Los políticos de oposición, tanto de la Alianza, Partido Liberal, Pac-Pinu mantienen su discurso y han dejado claro que votarán en contra de la reglamentación de la reelección, porque no se puede reglamentar algo ilegal. “Mire, si esto no se reglamenta, quedará abierto y gane o no el presidente Hernández, cualquiera se podrá reelegir por el tiempo que desee”, dijo con tono irónico el diputado nacionalista Oswaldo Ramos Soto.

Mientras el presidente promueve la reglamentación, las antorchas salieron de nuevo a las calles, y es el primer ensayo de protesta luego de tanto tiempo de pasividad. “Salimos a las calles porque estamos hartos de la dictadura, no queremos la reelección y queremos cárcel para los corruptos”, dijo un hondureño indignado durante la manifestación de las antorchas en Tegucigalpa. Por ahora, la cantidad de gente es significativamente menor a la del 2015, pero es un indicio que la gente sigue creyendo en acciones por fuera del ruedo electoral.

Hace unas semanas se conformó la convergencia contra la Dictadura, el que está conformado por varias organizaciones populares y sociales. Manuel Gamero, uno de los integrantes de la estructura dijo que esa plataforma busca revivir la fuerza popular a través de la movilización, todo por fuera de cualquier interés político electoral.

“Mire desde la Convergencia hacemos el llamado para retornar a las calles y a través de ese proceso luchar contra la dictadura y también contra las políticas que afectan a la población en general”, manifestó Gamero.

Este espacio empezó a convocar a movilizaciones de las antorchas todos los viernes y esperan fortalecer un espacio que retome la lucha sistemática de calle.

“La única forma de revertir la reelección es saliendo a las calles a protestar, ya no hay otra alternativa”, expresó el abogado Ramón Barrios, en un medio de comunicación radial de la zona norte.

Para Barrios sí es importante sentar un precedente a través de la institucionalidad, pero lamentablemente todo está concentrado en un solo poder y sin movilización es menos probable obtener resultados.

“Ahora, esperaremos más de lo mismo, se vienen las elecciones, las agresiones serán normales, las falsas promesas también y al final todos los partidos participarán en elecciones y el escenario de fraude es muy probable, es un panorama muy desesperanzador, ojalá que los sectores populares despierten y salgan a luchar, esa puede ser la única vía para cambiar la situación”, puntualizó el analista Domingo Godoy.

“Los errores de todos los que dicen oponerse a la reelección nos están pasando factura, hubo un momento en que pudimos replicar lo del 2015 y salir a las calles a detener el proceso, cada día que pasa se hace más tarde y ahora la realidad es complicada”, culminó Godoy.

Por ahora la oposición está contra la espada y la pared, si aprueban la reglamentación aceptan la reelección y si no lo hacen la dejan abierta indefinidamente, es poco probable que la oposición parlamentaria tenga una salida a esa encrucijada del oficialismo.

Al cabo de un tiempo en base a lo vivido a mis 32 años me descubro, me etiqueto y concluyo que soy una mujer que ha vivido sometida desde antes de nacer en este mundo machista. Me gustan las mujeres más que cualquier otro espécimen en el mundo. Soy lesbiana. En mi entorno cuando se es “lesbiana y bonita” (entiéndase bonita como mujer blanca, delgada lo suficientemente como para poder levantarla durante el coito; senos y glúteos redondos, firmes y con el tamaño adecuado para cada mano, ojos claros, labios gruesos, cabello estilizado y maquillaje mucho, mucho maquillaje) la dominación alcanza otras perspectivas.

Continuamos siendo mujeres, dominadas por un macho, exigiéndonos entre nosotras mismas estar en el estándar de belleza que impone un hombre, mujeres carentes de identidad de género, de solidaridad, de sororidad. Cosificamos a tal grado de ver en la calle a una mujer (bonita: ídem) y fragmentarla en nuestro pensamiento calificando cada parte de su cuerpo. Y todo esto de los estereotipos, de las exigencias estéticas de las mujeres son dictadas, además muchas veces por hombres homosexuales.

En mi opinión mantengo de lejos a los hombres. He sufrido violaciones, violencia extrema por heterosexuales y también homosexuales. Ser parte de la comunidad LGTBI no te hace más consciente y hay mucho odio por mi género también en ese espacio.

Los hombres, sin importar que sean homosexuales siempre gozan de los privilegios que les da el patriarcado. Un ejemplo es que las mujeres transexuales son muchas veces maltratadas por haber renunciado a su apariencia de hombre.

También he escuchado comentarios sin descaro sobre la belleza de una chica. Hablan de «mejores prospectos» según ellos a nuestras parejas o a nosotras mismas. Mujer es sinónimo de invisible en casi todas las partes del mundo y también en los espacios de diversidad sexual existe esa invisibilización de las mujeres lesbianas.

Mujer lesbiana; satanizada en su hogar, en su trabajo, en la sociedad. Mujer lesbiana pobre; tratada con connotaciones groseras, abusada. Mujer lesbiana y negra, excluida porque no encaja en el mundo de belleza impuesto. Mujer lesbiana adolescente, negándose a sí misma porque lo que siente es pecado. Mujer lesbiana mayor, juzgada porque no tuvo «suerte con un hombre». Mujer lesbiana profesional; jamás será lo suficientemente buena para cargos importantes por su orientación y si quiere eso, debe meterse al armario indefinidamente. Mujer lesbiana analfabeta; invisibilizada por completo. Mujer lesbiana perteneciente a comunidades originarias; sometida siempre al juicio de toda su comunidad. Mujer madre soltera, es puta que se dejó preñar de quien no la quería. Mujeres lesbianas casadas; guardando apariencias. Mujer madre lesbiana, mal ejemplo para la criatura (que ya está aprendiendo a ser machista, no importa si es mujer u hombre).

Nos educan en base a ese esquema heteronormativo y machista en donde siempre somos las menos fuertes, las sometidas y las invisibles. Yo estoy poco a poco rompiendo esos pensamientos y me dirijo a cada chica y a cada chico que se atreva a pensar diferente, que se atreva a vivir su vida de manera sana y en paz, sin dañar a nadie ni dañarse a sí misma, a sí mismo. El mundo evoluciona y nosotros debemos evolucionar con él, guiándonos como individuos sanos en todo aspecto.

La campaña política continúa a todo vapor en Honduras, la gira del candidato de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla continuó el fin de semana por el municipio de San Antonio de Oriente, en Francisco Morazán.

Nasralla llegó acompañado de candidatos a diputados y alcaldes del departamento, por quienes pidió el voto a sus simpatizantes. El candidato no desaprovechó la oportunidad para hablar de su compromiso por cambiar el país, en ese sentido prometió medidas de asistencia social y cambios en salud, educación y empleo.

Durante su discurso, el político expresó pocos datos, pero sí muchas afirmaciones. Nuestro polígrafo nos dice qué tanto de verdad tienen sus criterios.

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“Mel le dio a los agricultores el bono tecnológico”

Verdadero El Bono Tecnológico fue implementado en el 2006, durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, y fue parte del plan de cambio para la agricultura y vida rural. En la actualidad el bono consiste en la entrega de una bolsa de semilla de 25 libras y un saco de fertilizante, asimismo los políticos en el poder utilizan la ayuda de asistencia social como una oportunidad para hacer política y ganar votos en miras a las elecciones generales de noviembre.

“La salud es un problema a nivel nacional”

Verdadero Según el Sondeo de Opinión Pública del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) realizado a finales del 2016, plantea que el 67.4% de la población pide a los gobernantes invertir en salud, porque este es uno de los problemas que más preocupa a la gente.

“El presidente no ha hecho nada, solo robar en cuatro años”

Verdad a medias En su campaña política el Presidente Juan Orlando Hernández sale al paso a presumir de sus programas de asistencia social, como el Bono Diez Mil, Bolsa Solidaria, Empleo por hora, entre otros. Asimismo la creación de la Policía Militar del Orden Público y otras agencias de investigación.

A pesar de ser medidas creadas por el presidente, no significa que sean las correctas para cambiar la realidad de país, por ejemplo, en el último Examen Periódico Universal (EPU), junto al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos  solicitó al Estado retroceder en su política de militarización ciudadana.

Asimismo los señalamientos de Nasralla de que Hernández solo ha llegado a robar, se fundamentan en las revelaciones de actos de corrupción en la pasada campaña política de Hernández, quien junto a su partido son los principales sospechosos del desfalco al Instituto hondureño de Seguridad Social (IHSS).

En el verano de 1980, al pueblo del Alto Bosque llegó un ilusionista. Nadie sabía qué hacía un ilusionista, nunca habíamos visto uno. Los niños de la escuela teníamos mucha curiosidad por descubrir los afanes de aquel hombre, las gentes adultas decían que no era buena idea mantenerse cerca de él. Su nombre era Eliseo Bermúdez.

Nomás llegó, preguntó por el alcalde auxiliar, que, por aquel entonces, era Bartolino Agapito, luego fue a visitarlo.

La noticia no se hizo esperar. ¿Quién era ese hombre? ¿qué buscaba? ¿de dónde venía? Al atardecer, Bartolino Agapito convocó al poblado a reunión en la plaza central, toda la gente andaba curiosa; y allí, el desconocido fue presentado por el alcalde auxiliar como “Eliseo el ilusionista”.

Fue la primera vez que Carlos y yo escuchamos de un oficio de ese tipo, y al igual que nosotros, toda la gente andaba preguntándose lo mismo “¿qué hace un ilusionista?”.

Al anochecer cayó una lluvia que hizo crecer los ríos y derrumbarse algunos terrenos. Algunas personas asociaron aquel suceso con la llegada del ilusionista.

Al día siguiente de su llegada, el ilusionista hizo su primera función en la plaza central. Al evento vinieron toda la gente del pueblo y varias personas de los lugares aledaños. Carlos y yo estuvimos allí.

Esa vez no hizo magia, ni alteró ningún elemento de la naturaleza. Se limitó a contar algunos chistes que hicieron reír a algunas gentes, y enfadaron a otros. Habló de las próximas funciones que se desarrollarían en el lugar y de la necesidad de vivir con alegría.

-Para eso he venido-, dijo -para darles un poco de mi felicidad.

En los próximos eventos, realizó trucos cada vez más espeluznantes. Los abuelos fueron prohibiendo a la adolescencia ir a ver al ilusionista, decían que no era cosa de Dios. Pero Carlos y yo siempre hallábamos un motivo para escaparnos e ir a las funciones.

Cierta vez vi cómo una guitarra tocaba dulcemente una nota de Mozart, que, claro, por aquel entonces yo desconocía. Sin que el hombre la ejecutara, solo le dio una orden:

-Mozart en tus cuerdas-, dijo.

Y la guitarra tocó durante varios minutos. Luego la mandó callar, y ella obedeció. En el rostro de las personas presentes se figuraban gestos de asombro, de alegría, lágrimas que rodaban y hasta hubo uno que salió corriendo nomás ver que la guitarra obedeció la primera orden.

En otra ocasión, los asistentes observamos cómo de una roca salían hierbas, el hombre las mandaba florecer y ellas estiraban sus ramillas y florecían. O el truco de cuando mandó resucitar a un perro que se le había muerto a don Lucas, el de la cantina. El animal había muerto en la mañana y el ilusionista lo había solicitado para la función de la noche, allí lo vimos caminar e irse por la calle que conectaba la plaza y la cantina; aunque después nadie supo nada más del perro.

Ante la ilusión en la que vivía la gente, una vez, después de casi un año, Carlos y yo tuvimos la osadía de ir a buscar al ilusionista a su casa que había construido en las orillas del pueblo. Nos recibió con amabilidad y conversamos largo rato con él.

– ¿No ha pensado usted en viajar en el tiempo? -, preguntó Carlos.

-Esas cosas no son cuestión de trucos ni de ilusiones-, dijo el hombre. -No es bueno meterse con ellas-.

Su rostro cansado y su mirada aguda no daban muchas explicaciones de lo que pensaba, sentía o creía.

-Pero claro que es posible hacerlo-, dijo después de un momento de silencio. Nos vio de arriba abajo, sus ojos brillaron y sonrió levemente.

-Hagamos algo-, prosiguió. -Elijan ustedes a los diez hombres más ancianos de este pueblo. Nómbrenlos y yo los reconoceré. Luego les diré lo que harán-.

Carlos y yo nombramos a los diez ancianos. El ilusionista anotó en un cuaderno aquellos nombres. Los releyó, luego nos vio a nosotros de pies a cabeza, volvió a repasar la lista y dijo:

-Federico, vuelve a tu niñez-.

Y don Federico, el primer anciano que habíamos nombrado, apareció por la puerta trasera de la alcoba, hecho un niño. Sí, era Federico 78 años antes, con solo cinco de edad. Nos quedamos estupefactos.

-Arturo, sigue a Federico-.

Y don Arturo, el segundo anciano que habíamos nombrado, apareció entre los jardines, convertido en un chiquillo de seis años.

Fue nombrando a los ancianos y ordenándoles volver a su niñez. Y todos, a la voz del ilusionista, aparecían siendo niños. Cuando todos estaban reunidos, nos llamó a Carlos y a mí hacia un lado del grupo de niños y nos preguntó:

– ¿Qué les gustaría que estos niños sean cuando crezcan? -.

Yo me adelanté, tal vez por el nerviosismo que me asistía, y dije que me gustaría que fueran doctores y profesores, así el pueblo tendría medicina y educación de sobra. Pero Carlos tuvo una mejor idea.

– ¿Y por qué mejor no les preguntamos a ellos, a ver qué les gustaría ser? –

El ilusionista nos vio, como pensativo, pero aceptó la propuesta y se dirigió hacia los niños que guardaban silencio. Ellos nos miraban, estaban asustados, luego agachaban la vista por temor a vernos a los ojos.

-A ver, muchachitos-, dijo el ilusionista- ¿qué les gustaría ser en su vida? -.

Los niños no respondieron. Se quedaron como si no comprendieran la pregunta. Entonces el ilusionista repitió la interrogación. A ella, uno de los niños afirmó que de mayor quisiera ser abogado. Otro dijo que le gustaría ser aviador.

-A mí me gustaría ser presidente del país-, dijo Alberto, a quien nosotros conocíamos por ser el pulpero del pueblo.

Yo quiero ser futbolista-, afirmó Alonso. Otros dijeron que quisieran llegar a ser doctores, maestros y creo que hasta hubo uno que deseaba ser cura.

Cuando el ilusionista dirigió la mirada hacia el ultimo niño, éste agacho su rostro. Había en aquella mirada tanta ternura y tristeza que parecía avergonzado de todo lo que veía. Un par de lágrimas rodaron por las mejillas del muchachito que permanecía cabizbajo.

-Y tu-, dijo el ilusionista- ¿qué te gustaría ser cuando seas mayor? -.

El niño vio a los ojos a su interrogador. Guardó silencio. Pero ante la insistencia del ilusionista, respondió.

-Quiero seguir siendo yo-.

«Adulto: Persona que en toda cosa que habla, primero ella»

Andrés Felipe Bedoya, 8 años. Libro Casa de las Estrellas.

Ya había sonado como diez veces esa canción: “arroz con leche, me quiero casar”, también la horrible canción militarista del “Chuchúa”, cuando me detuve para hacer un análisis de lo que sucedía. Le puse mute a las cancioncitas y miré sonrisas, saltos, piñatas de colores, caritas pintadas. Si ponemos la escena en cámara lenta hasta da miedo. Así se celebra el día de la niñez hondureña, un día en que los adultos queremos compensar el daño que a diario les hacemos a los más pequeños.

El día internacional del niño se celebra el 20 de noviembre tras que en 1954 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) recomendara que se instituyera una fecha exclusivamente consagrada a reafirmar los derechos de los niños y niñas  y a destinar diversas actividades para lograr el bienestar de ellos. En Honduras esta fecha es el 10 de septiembre.

La noticia no es que en Honduras los derechos de los niños y las niñas son sistemáticamente violados, eso ya se normalizó. Tampoco es que al niño se le celebra un día, pero al cumplir 12 años ya podría convertirse en enemigo del Estado, así como lo quería establecer en la ley el actual presidente bajando la edad punible a doce. Y por desgracia, la noticia tampoco es que los niños son un grupo vulnerable en Honduras y que los están matando, más de 9 mil niños han sido asesinados en los últimos 15 años.

La noticia, algún día debería ser que los adultos por fin entendimos que los niños y las niñas son personas y no nuestra propiedad. A todos nos indignan esas noticias que leemos, las que mencioné arriba, pero nos sentimos ajenos a esa realidad. ¿Cuántas veces hemos culpado a los mismos niños de su muerte? O peor aún ¿cuántas veces hemos culpado a sus padres, señalando que por un error de estos, los niños deben pagar?

Celebramos el día del niño con las cancioncitas estas sin preguntarles a ellos ¿cómo están? ¿Cómo se sienten?  ¿Qué les gusta? Les regalamos a todos los niños carritos y a todas las niñas muñecas, reforzando los roles que colocan a la niña en el trabajo doméstico y al niño en el espacio público. Los ponemos en parejitas y que se den besitos porque se ven bien tiernos y hasta celebramos cuando un niño repite un piropo callejero porque es pícaro desde pequeño, sin jamás pensar en educarlos para relaciones sanas entre hombres y mujeres. Y los ridiculizamos para chiste nuestro.

Los enfermamos desde pequeños. Les mostramos que solo hay un día para celebrar y solo se puede celebrar con regalos, las cancioncitas esas poco inteligentes y con juegos sexistas. No los estamos escuchando y eso sucede principalmente porque seguimos sin escuchar a nuestro niño interior porque nos da miedo, también lo lastimaron mucho.

Cuando veo a mi hija y escucho su criterio y cómo a sus tres años con necedad lo defiende ante las ideas que intento imponerle, recuerdo que así es mi niña interior y que me dolió mucho la represión, la idea de que las niñas no son personas, sino propiedad de alguien. Los padres y las madres tenemos el deber de cuidar y guiar a nuestros hijos pero sin usarlos o moldearlos para nuestros propósitos y ese mal hábito de la adultez es muy difícil de quitarlo.

Cuando los adultos nos agachemos para escucharlos, para hablarles, cuando los veamos como personas, cuando los niños y niñas se sientan libres de opinar, de inventar, de elegir, dejaremos de titular cada año “se celebra el día del niño en deuda con ellos” o “un año más celebrando en medio de la precariedad” o de publicar los informes anuales que ponen a los niños como un número más, un indicador de desarrollo o de violencia.

Le di play de nuevo a la musiquita insoportable y vi a mi hija seria, extrañada por el alboroto que hacen los adultos ese día y por tanta atención exagerada. Estaba seria porque tanta cosa la aturdía y porque ella solo quería darle a la piñata y comer todos los confites que pudiera. Pero también estaba seria porque así se pone ella cuando está interiorizando algo, cuando graba los instantes para hacerme preguntas una semana después. Me toca prepararme para hablar menos y escuchar más.

Que él fue revolucionario en los tiempos del Golpe de Estado, que en aquellos agitados días le tiraba piedras a los policías para defender su barrio. Que a él no le gusta meterse en problemas con la gente, que no le gusta golpear a los jóvenes. Que el movimiento estudiantil ha sido infiltrado, y nos muestra desde su teléfono celular las fotos de los supuestos «sapos». Que él sí estudió —del Blanca Adriana Ponce, me gradué— dice, y dice también que no encontró mejor trabajo que éste. Que  es padre de una hija, que por eso ahora es policía. Todo eso nos lo dirá un hombre gordo, más bien panzón y pálido, sin perder su posición en la fila que sirve para contener a los estudiantes universitarios que protestan frente al CORE 7 del downtown capitalino porque la madrugada del ocho de septiembre en un operativo, que se presume elaborado a detalle, la Policía Nacional de Honduras dio captura a algunos estudiantes universitarios.

—Tiene la boca blanca y la comisura ensalivada, yo he leído que las personas que padecen de esquizofrenia se ponen así. —dice alguien que estaba cerca de él.

A su lado, sus compañeros tienen las caras largas por el cansancio, parece que vienen llegando del hastío más profundo, un lugar común en un país como Honduras. Los policías que resguardan la estación policial en pleno centro de Tegucigalpa en su mayoría son jóvenes, algunos quizá un par de años mayor que el grueso de los estudiantes universitarios que se hacen selfies con ellos, y les dicen que sonrían, y repiten la selfie, y siguen como si el mundo girara sin mayor sobresalto. Ellos, en cambio, mantienen el estoicismo del uniforme que les suma a sus cuerpos aproximadamente sesenta libras entre casco, botas, escudo, protectores para las rodillas y los brazos, el chaleco, el arma de reglamento y tolete.

Adentro del CORE 7 están retenidos algunos compañeros y compañeras de ellos, los estudiantes que afuera se ríen, pero que con el paso del día se les comienza a ver cierto agotamiento, no la fatiga cotidiana, sino algo más allá de lo corporio, algo que sólo se explica desde las miradas del desconcierto. Quizá algunos de ellos se culpen por lo sucedido en la madrugada, quizá ni siquiera tengan respuesta, y eso los desconcierta aún más.

—Uno sabe. Siente la vigilancia. Siempre se está alerta cuando nos quedamos en la U. —cuenta un estudiante que escapó a la cacería.

Los policías —narran, cada uno a su manera y como pueden, pero más o menos todos coinciden— entraron a los predios universitarios a eso de las dos de la mañana. Allí los vieron cambiarse de uniforme, dejar el de policía y ponerse el de ESPA, la empresa de seguridad privada con la que la UNAH mantiene un contrato desde marzo de 2016. La policía y el ejército mantuvo durante varios días el asedio a los estudiantes en autos que no portaban insignias de ninguna institución estatal. El asedio aumentaría a eso de las cuatro de la mañana del ocho de septiembre.

—Por el portón que está entre el edificio de Odonto y Ciencias de la Salud, a las cinco de la mañana, empezaron a saltarse más policías. Todos venían armados.

Pero el desalojo, que en ese momento ya era inevitable, sólo fue denunciado hasta la s seis de la mañana. Y ya era tarde, los estudiantes habían quedado rodeados, y el bulevard Suyapa estaba cerrado, se denunciaba de esto en redes sociales. El paso hasta el lugar era imposible, incluso para miembros de organizaciones de derechos humanos.

Para escapar saltaron muros, buscaron puntos ciegos, toda decisión respondía a la incertidumbre, al desconcierto, respondía también a la sensación de fragilidad. Saltaron muros, y algunos escaparon, otros, fueron interceptados por la policía. Que saltaron muros y cayeron, dice una estudiante, en un nido de serpientes, y que los militares apuntaban sus armas hacia ellos.

El primer grupo de capturados fue llevado al CORE 7, el operativo de seguridad a las nueve de la mañana había cerrado toda la cuadra frente a la estación policial. No pasaba nadie. Excepto ellos, los policías. Un segundo grupo de estudiantes ha sido detenido a mitad de mañana, la noticia se esparce con facilidad, que durante un momento fueron protegidos por defensores de derechos humanos, pero que al cabo de un tiempo, el tiempo prudencial en el que la policía pierde la paciencia, estos tenían órdenes que cumplir y el nivel de agresión aumenta. En las redes sociales comienza a circular un video en donde estudiantes y defensores de derechos humanos son roseados con gas pimienta, golpeados y esposados. Son llevados a la Dirección Policial de Investigación de la colonia Kennedy.

Frente al CORE 7, el día avanza y de ambos lados de la calle el cansancio es la norma. De ambos lados de la calle: los sueños de una juventud que parece derrotarse entre sí. Una juventud que podría tener mejores espacios de encuentro que una estación policial.

Una estudiante le dice a otra que ella no quiere ser conspirativa, pero que de dónde habían sacado los nombres exactos de los estudiantes, que para ella, alguien podría estar pasando información. No puede saberse. Pero en unas imágenes que circulaban en redes sociales se podía ver las identidades de todos ellos, el detalle curioso, es que entre las identidades está la de Marco Rubí, estudiante de Sociología en el centro regional de San Pedro Sula, lo que hace imaginar los niveles de preparación del operativo que dio captura a los estudiantes universitarios en Ciudad Universitaria. En casos como los de Brenda Miranda, estudiante de Historia, su reincidencia mantiene preocupados a sus padres en las afueras de la estación de policía.

—Es el Congreso Nacional que ahora tiene nuestra información. —dicen algunos, entre  murmullos y miradas de desconfianza.

Cada cierto tiempo, el régimen policial exige formaciones grupales para pasar revista y dar las indicaciones de turno. Hombres y mujeres policías se forman ante los gritos estudiantiles que optan por la broma, por el comentario descarnado sobre el oficio de uniformarse para servir a la patria. Los policías —con cierta dificultad— intentan mantener la compostura, la posición frente a su superior, pero la ausencia de tregua en un combate que maneja a la perfección el estudiante universitario hace que cada cierto número de chistes improvisados, algunos policías terminen riéndose, envolviéndose en una especie de manto de ligera humanidad. Aunque eso quizá les implique castigo, les revierta en el endurecimiento de su carácter con la brutalidad de una institución que le roba la capacidad de ser feliz a muchos hombres, a muchas mujeres, que ante la adversidad ahora son oficiales de policía en la honda contemplación de este territorio.

Julieta Castellanos, quien finaliza su segundo periodo el 25 de septiembre como rectora de la UNAH, ha brindado declaraciones durante la tarde. Convoca a clases este martes 12 de septiembre en un ambiente pedagógico muy poco adecuado para lo que debería considerarse academia. La rectora ha olvidado nuevamente que la criminalización es una de las razones por las que esta crisis se ha desbordado y ha llegado a un punto tan lejano, tan sin retorno: el hastío.

Texto: Luis Hércules y Martín Cálix.

Clausurando el mes de los abuelos y la familia hondureña, me permito honrar a la simiente de la nuestra. La abuela materna de mis hijos es tocaya de la de Jesús el Nazareno. Ana, como la mayoría de sus colegas descendientes de Lempira, es puro alcahueteo y amor incondicional con sus nietos y totalmente correspondida.

De niña, yo añoraba a la noche en la aldea de Paujiles sur, El Progreso, Honduras. Los cipotes hacíamos rueda bajo el cielo estrellado o de luna llena, y Ana se sentaba en una enorme roca desenterrada del solar. Anticipábamos escuchar el «había una vez» seguido del tío conejo, la llorona o princesa Cherezade. Esa frase fue la llave con la que abría la puerta de nuestra imaginación infantil, para que aprendiéramos riendo, asustándonos o sorprendiéndonos. También nos contaba vivencias de su niñez. Especialmente para enseñarnos a soñar, agradecer, ser honestos y muchos otros valores. Aunque no había luz eléctrica, y se tomaba agua de la quebrada, esos tiempos son recuerdos atesorados en mi mente corazón.

Esta mañana al escuchar por la radio la circular de la supervisión departamental de educación, en la que «autoriza» la participación de estudiantes de educación básica y media al show politiquero denominado Honduras Actívate el 3 de septiembre; irrumpen a mi mente un par de las vivencias de Ana que a continuación comparto.

Fue la mayor de cinco hermanos a quienes cuidaba mientras su madre sembraba y lavaba ajeno para subsistir. Siempre le agradecerá haberla mandado a la escuela hasta el quinto grado. Comprendía el sacrificio materno, de quien ganando dos reales (25 centavos) por docena lavada en piedra, se cargaba de trabajo para que su hija aprendiera a leer y escribir. Vivía en la Honduras del Cariísmo, durante los años cuarenta, ciudad de Juticalpa. Tiburcio Carías erigido dictador durante 16 años, endeudó al país y concesionó el territorio de la región nororiental a las compañías bananeras. Al parecer es ancestro de la primera dama del JOHdismo.

«En tiempos del general Carías se dormía con las ventanas abiertas» nos contaba y proseguía a describir los métodos terroríficos que mantenían esa seguridad. A los ocho años le tocó asistir a la plaza central a presenciar el fusilamiento de un hombre, con todo el alumnado de su pueblo y seguramente obedeciendo alguna orden departamental de educación. “Por haberle levantado la mano a su mamá», les dijeron. Era una lección de respeto. Ella aprendió a sentir horror.

Con carácter «obligatorio», el parricida ordenaba desfilar el día de la patria. Era la única ocasión en que de niña usó zapatos. Por la pobreza, su mamá le compró dos números más grandes y con el mismo par hizo los cinco desfiles escolares. Los dos primeros años le pelaron los pies porque le quedaban flojos, y los dos últimos le pelaron los pies y se le desarrollaron juanetes porque estaban muy apretados. Adulta usó calzado, pero nunca pudo aguantar los zapatos cerrados.

Gracias a la re ingeniería y a fundaciones millonarias de zapatos, inventadas para primeras damas, podría no haber más niños descalzos marchando con zapatos inadecuados. Ahora la orden es “usar ropa cómoda”, para ir a brincar al compás del dictador constitucional. Aduciendo promocionar la salud, van los niños y jóvenes malcomidos, o los bilingües malnutridos de identidad patriótica y dignidad.

Honduras Avívate, porque la semejanza o parecido pueden ser, más que pura coincidencia, dictadura mejorada.

El primer día de septiembre, románticamente el día de la Bandera Nacional, salí a correr. Uno a uno, veía pasar los postes de alumbrado público ahora decorados con caras que no podía reconocer; caras familiares, sonrientes, agradables, todas con colores distintos. Tuve que detenerme para reconocerlas. Me causó gracia no hacerlo antes, quise atribuírselo a mi inocencia, pero tampoco quise robar el mérito a los artistas que se encargan de retocar estas fotografías. Tuve que haber reconocido esas caras porque son las mismas caras de siempre, son las caras que vi cuando era niña, cuando fui adolescente y las que he visto en los primeros años de mi joven adultez.

Pensé en fotografías mías a lo largo de mi vida y aunque el patrón de mis rasgos faciales se mantiene, ciertamente se nota que el paso de los años ha hecho su trabajo y entonces me pregunté cómo estas caras seguían siendo las mismas después de casi quince o veinte años. Sin arrugas, algunos hasta se ven más jóvenes, sonrisas de una blancura que pondrían a modelos de Colgate a temblar, cabelleras brillantes y sin una atrevida cana, todas con ojos penetrantes invitándonos a confiar, a creer que – en cuatro años – ellos nos harán un país mejor. No faltan las frases inspiradoras, pero de ruego, prometedoras, pero de venta. Aunque yo no me dedico a las relaciones públicas, mercadotecnia o siquiera un rubro afín, debido a sus obvias y denunciantes estrategias, fui capaz de hacer mi propio análisis de cada uno de los partidos en propaganda, esos partidos que nos ponen el vals de siempre para hacernos creer que todo estará bien si los elegimos.

El partido Unificación Democrática (siempre minoritario  y de una aparente y falsa oposición) ya ni se preocupa en colgar fotografías de sus candidatos a presidente; es como que sin siquiera antes de dar inicio al periodo de campaña, supieran que no tienen oportunidad de ganar. Se limitan a enviar a sus “guerreros más fuertes” a puestos de diputados y ponerle una vez más cara al nombre en la papeleta, tal, que la gente le reconozca al momento del voto. Nuestro pueblo funciona así: con la cara del anuncio televisivo, de la fotografía bonita, de la canción pegajosa, con la cara que trae los víveres de septiembre a noviembre en año electivo.

En la siguiente cuadra, me encontré con el renovado Partido Liberal, que ahora ya no usa tanto el rojo, sino el blanco porque todos asociamos el blanco con la transparencia, la pureza, la honestidad – o al menos eso fue lo que mi mercadológa empírica interior pudo asumir-. Entre risas tímidas recordé el comentario de una amiga hacía un par de semanas: “Luis Zelaya ahora usa camisa blanca y pantalón rojo, qué horror”. Aquella “fashionista” observación fue la que me ayudó a darme cuenta de que no solo el presidenciable ha optado por el santo color, sino que también lo hicieron todos sus correligionarios, en un intento por ganar el voto de los más incautos.

Dos calles más y esperaba encontrar a la Democracia Cristiana, pero al menos aquel día en el Boulevard Suyapa todavía no habían colgado nada, tampoco los extrañé. Sí extrañé a la Alianza, pero enseguida entendí que su estrategia es la diferente, la de la supuesta nueva política, la que no engaña al pueblo… es la que hace todo a través de redes sociales porque se gasta menos y se llega más. Al igual que el partido de gobierno, ellos nunca han dejado de hacer campaña y ya todos sabemos cómo luce Salvador Nasralla. Los domingos de Cinco Deportivo y X0 da Dinero le aseguran que, al encontrarlo en la papeleta, a más de algunos miles no se les escapará la tan anhelada marca; esto también lo saben muy bien en Libre, de otra manera seguiríamos viendo a doña Xiomara al frente.

Y finalmente, la estrella solitaria. Sin fotos y con un mensaje breve y conciso: votá por todos los diputados del Partido Nacional. Me pareció bastante atrevido y debo confesar que llamó mi atención no ver la foto de nuestro presidente en el cartel; la verdad es que he visto más su foto durante su mandato que ahora en periodo de campaña. Lo que en un principio parecía ser una idea noble, rápidamente mostró sus verdaderos colores: la cara del jefe de Estado no es un referente de confianza y su fotografía en lugares públicos siempre ha sido víctima de bigotes y cuernos de demonio pintados con aerosoles anónimos. Es fácil adivinar que su dirigente de campaña está al tanto de ello y decidió sacrificarlo.

Más o menos fue así cómo se lo comenté al señor que estaba a mi lado, habían pasado veinte minutos y él había terminado de leer su periódico. Me dirigió una mirada de aprobación y se retiró. Decidí creer que él recordará mis palabras el 26 de noviembre más que el vals romántico que nos inunda en tiempo de campaña.

Cada día la economía informal se apodera de nuestro entorno, es decir la venta popular de productos y especialmente de comida abunda cada día más.

Disfruto mucho viajar, ya sea en transporte privado o público; son momentos que nunca regresan, especialmente por la deliciosa y sorprendente comida que nos encontramos en el camino.

Cuando viajas en bus por ejemplo de San Pedro Sula a Tegucigalpa y viceversa no puedes obviar las picardías culinarias, unos dulces y caramelosos alcitrones, unas doraditas tostacas, batidos con cacahuate, alborotos, espumillas. Y recordando a Guillermo Anderson ¡Ojalá pasen la aduana!

Pero es verdad, la carretera nos deleita, sigamos en bus y vámonos para Olancho, rosquillas, moyetes (Que no son los de las comidas rápidas), en las pampas olanchanas, dulces de leche no pueden faltar.

Además que todos estos productos fueron preparados de forma artesanal por familias enteras que se han dedicado en cuerpo y alma a la preparación y distribución de lo que compramos en la carretera.

En una ocasión en Comayagua tuve la oportunidad de conocer a doña Paula con su esposo Ramiro y sus dos hijos. Un hombre y una mujer que no nacieron en esa ciudad, migraron una desde la Esperanza, Intibucá y el otro desde las periferias de Tegucigalpa, pensando que la cosa estaría mejor por ese pedazo de Honduras.

La idea no es que lloremos, si no conocer el trabajo de este par, que con empeño y además trabajo duro han hecho de la venta de alcitrones y alborotos una total locura. Todos participan en la elaboración, la familia entera en una total armonía, desde la selección de la materia prima, hasta la venta en la carretera, solo que doña Paula no sale, se queda en casa preparando todo para el día siguiente y cuidando las labores de casa. No me entristece, me da satisfacción, porque en ocasiones pensamos que estas cosas no están preparadas con higiene o porque están en la calle son cosas de mala calidad pero al contrario, están hechas con mucho amor y ternura.

La figura casi siempre es la misma si vas lejos y en bus, se sube casi siempre un hombre con una gran canasta repartiendo pedacitos de su esperanza: rosquillas, tostacas o empanadas, la esperanza es que te gusten, enamorar a tu paladar, la esperanza es vender porque de eso vive su familia.

Cuando vamos en transporte privado este mundo se hace más amplio, porque podemos detenernos en el lugar que se nos antoje, en esos puestos coloridos donde venden fruta fresca, dejarnos seducir por la dulzura de una piña, papaya, lichas, bananos, allí sí es amor verdadero, sabroso como el primer beso, ese que nunca se olvida.

El camino se torna más placentero y menos cansado si lo hacemos degustando las espectaculares combinaciones de sabores, colores y aromas que nos ofrece nuestra tierra.

Paisajes que no le envidian nada a una película, personas que te hacen perderte y olvidarte de la realidad.

Cuando viajes, recuerda que cada persona que te encuentres vendiendo ha puesto su alma, vida y corazón más el amor y dedicación en su producto para que puedas disfrutarlo.

Nos encontramos pronto y recuerda: comer no es lo mismo que degustar.

En el espacio La Entrevista de Canal Once, el candidato a la presidencia por el Partido Liberal, Luis Zelaya, habló de su plan de gobierno, el que centró en su apuesta por el desarrollo maquilero a través de los Parques Agroindustriales.

Durante su comparecencia el candidato especificó el funcionamiento de estos parques en varios países de América Latina, además alabó la inversión extranjera a través de la industria maquilera en el país. En su discurso abordó muy poco el tema laboral, específicamente la situación de violaciones a los derechos  que existen en las fábricas que funcionan en Honduras.

Bajo esa dinámica el político prometió el cielo y la tierra a los electores y lo hizo a base de datos. Veamos cuáles son verdaderos o falsos.

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“El principal problema de los hondureños es la falta de oportunidades de empleo”

Verdadero. El Sondeo de Opinión Pública del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (Eric), correspondiente al año 2016, destaca que un 19.5% de la población hondureña destacó como principal fracaso del gobierno y problema de país la situación económica, entre ella el desempleo, alto costo de la vida y pobreza. A este le sigue la violencia e inseguridad, con un total del 17.1%.

“El modelo de maquilas se concentró desde los años 90 en un solo departamento: Cortés”.

Verdadero. Según datos de la Asociación Hondureña de Maquiladores, en la actualidad hay más de 300 maquilas en el país, la mayoría está concentrada en el departamento de Cortés, específicamente en San Pedro Sula, Choloma y Villanueva.

“La inversión extranjera directa cayó 16% en 2015, 2016 y el 2017 la proyección es que va caer”.

FALSO: La Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), indica que la inversión extranjera en el 2015, aumentó un 4.5%, mientras que en el 2016 el Banco Central informó que incrementó en un 10%, finalmente para el 2017 la cifra registra aumento del 5,8%.

“Casi el 60% son madres jefes de familia”

Verdad a medias. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas hay más de 1.9 millones de hogares, de los que aproximadamente el 33.6% son liderados por mujeres, es decir: unas 669,360 hondureñas están al frente de sus familias.

Sin embargo, en Honduras el trabajo en casa que realizan las mujeres no es remunerado, así tampoco entra en las cifras el trabajo informal que muchas mujeres realizan desde sus hogares para el sostén del mismo.

Entrevista con José Dagoberto Martínez, productor de la película Morazán.

José Dagoberto es un académico temerario, atrevido, que se ha salido de la zona de confort que le puede brindar la academia. Él es el productor de la película Morazán que se estará estrenando el 14 de septiembre de 2017. Una película que promete mostrarnos a un Morazán más allá del prócer de la estatua montando a caballo.

Siendo el director ejecutivo de la Fundación de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, Martínez ha hecho cine, unos 5 cortometrajes y 2 películas de largometraje: “Se lo dije Lucecita” y “Sobre Morazán” gestionadas por la fundación con mucha dificultad por la falta de apoyo al cine en Honduras.

“Morazán es posiblemente el esfuerzo más grande que se haya producido en este momento en Honduras en relación con el ejercicio cinematográfico”, expresó Martínez en una entrevista con Contra Corriente.

 

CC: ¿Qué faceta del Morazán que conocemos de diversos lados y de diversas versiones vamos a presenciar en esta película? 

DM: Es una buena pregunta. La primera preocupación que tuvimos nosotros cuando nos imaginamos al Morazán que queríamos hacer era que estábamos concibiendo a Morazán bajado de la estatua en primer lugar, bajado del caballo, muy humano, con su conflicto personal de sobrevivencia y que frente al drama de su propia vida se enfrentara con toda dignidad ciudadana. Él mismo señala en algunas partes del diálogo que su muerte es un buen ejemplo de sensibilidad ciudadana pero también de dignidad, de dignidad del país. Eso nos hace pensar que hemos presentado un Morazán que es capaz de ser valiente pero también de tener miedo, un Morazán capaz de analizar con frialdad pero también de molestarse, de ser enérgico, de ser hasta enojado, asumir con ira los análisis que está viendo pero sin que pierda un milímetro de su dignidad de prócer.

CC: ¿Y por qué la necesidad de presentar a ese Morazán bajado de la estatua?

DM: La universidad Pedagógica también se llama Francisco Morazán y el año pasado cumplía 60 años de fundación y como parte de las celebraciones escogimos esta actividad como parte de toda la conmemoración que vamos a hacer. Pero este año Morazán cumple 175 años de haber sido asesinado en San José de Costa Rica. El bajarlo de la estatua implicaba dejar la onda patriotera para analizar la figura de Morazán.

Generalmente cuando se trata el tema todo mundo trata como que si Morazán bajara de categoría si se dice la verdad, nosotros decimos la verdad, decimos porqué Morazán estaba en Costa Rica, por ejemplo.

Luego, ¿Quiénes mataron a Morazán? Aquí los historiadores dependiendo de la ideología que sean nos han presentado diferentes enemigos que fueron los autores intelectuales o materiales de la muerte  de Morazán. Nosotros pintamos como principal detonante de la muerte Morazán,  por ejemplo, a los propios soldados que pertenecían al ejército de Morazán, soldados de Costa Rica pertenecientes a los batallones de San José y de Alajuela, esos son los que se revelan ante Morazán y terminan matándolo. Pero claro detrás de ellos hay fuerzas oscuras como cierta oligarquía local pequeña, porque Costa Rica era un país sumamente pobre, y era el país con menos población de todo el istmo, apenas tenía 76 mil pobladores en un territorio de 50 mil Km2.

¿Por qué lo mataron? Los soldados costarricenses no querían pelear, hay cobardía de por medio en algunos aspectos pero tampoco es que no querían compromisos de tipo político, no creían en cosas de la ideología Morazanista de la unidad y de la federación Centroamericana. No creían en eso. Pero si usted recuerda bien nuestras lecciones de la escuela primaria especialmente es donde se nos habla de los héroes y próceres de la patria, nosotros nunca discutimos sobre estas cosas y eso es bajar a Morazán del caballo, es decir bajarlo del himno nacional que cantan los cipotes en la escuela primaria, eso es darle una dimensión verdaderamente realista y humana, y tratar de dar respuesta sobre el futuro del ideal Morazánico.

CC: ¿Y cuál es el propósito de hacer un película “Morazán”?

DM// Tenía propósitos de celebración, el primer intento o como primer motivo de la celebración de la universidad pedagógica, la conmemoración del asesinato de él, en San Jose de Costa Rica, y como usted sabe se cumplen 175 años de su muerte pero también hacer prevalecer la idea de Morazán, que él no está muerto. La tendencia mundial de los Estados es de unirse y no a separarse, aquí se ha dado por ejemplo ya un primer motivo de integración, la unión aduanera entre Honduras y Guatemala, es posible que en los próximos años se produzca con El Salvador y con Nicaragua y que incluso Costa Rica la más renuente a integrarse desde los tiempos de Morazán había esa renuencia y sigue persistiendo porque ellos se creen como Europeos frente a nosotros. Ellos van terminar integrándose con nosotros por interés económico.

CC: Y de la película de tantas cosas que hay que decir de ese Morazán ¿cómo fue la construcción del guion y del proyecto como tal?

DM// Somos 4 los autores del guion, entre ellos Hispano Durón, director de la película, con una formación sumamente sólida en cuestiones cinematográficas, es posible que sea el más formado en el país en cuestiones de cine, él estudió en la escuela de Cine de Cuba  y en una famosa universidad de Estados Unidos donde tiene sus postgrados en materia cinematográfica.

Ubicamos a Morazán en esa estadía de 5 meses 8 días en Costa Rica, así lo concebimos primero, pero de eso en la película abarcamos las últimos 48 horas de su vida, sus últimos momentos, es la parte más dramática de la historia personal de Morazán, que es donde está metida su propia muerte. No creo que exista nada más dramático que la muerte, cualquier otra cosa o celebración si se compara con las peligrosidades de la muerte. Y de ahí que escogimos ese periodo, nos pusimos a trabajar sobre la base, tratar de explicar los motivos que tenía Morazán, los motivos que tenían los costarricenses, los motivos que podrían tener los otros enemigos  de Francisco Morazán para matarlo.

Y luego del guion viene la selección del elenco.

Nuestra primera preocupación era Morazán que no fuera un Morazán altanero, un Morazán declamador, un Morazán que hablara como prócer, uno que estuviera firme siempre; teníamos que trabajar para que caminara, comiera como un hombre normal. Nosotros hicimos casting con gente de Tegucigalpa, San Pedro Sula, Guatemala, Costa Rica, El Salvador y no encontramos a alguien que llenara todas las condiciones: buen actor, que tuviera presencia física que tuviera una voz no muy gruesa porque él no tenía voz ronca sino intermedia.

Rolando Valenzuela, el actor que asume el personaje de Morazán es un experto, ha hecho series, ha telenovelas y mucho teatro. Valenzuela es colombiano, muy conocido por actuar en películas de narcotraficantes y especialmente en una película sobre la vida de Simón Bolívar que hicieron los venezolanos. Pero el 90% del elenco es hondureño, tenemos de El Salvador, Guatemala, Costa Rica, tuvimos personal técnico de Nicaragua o sea que es una película centroamericana.

CC: ¿Y esta idea a quién se le ocurrió?

DM// Pues no va a creer pero se me ocurrió a mí. Recuerdo que me visitó por aquí Hispano y de entrada le comenté ¿por qué no hacemos una película de Morazán? Y lo platicamos, le gustó la idea. Pero es un esfuerzo  a nivel de ideas de la confluencia de él, una persona que sabe mucho de cine  con una persona que es muy aventada como yo. Hay que tener una temeridad muy fuerte, ya que aquí hay mucho riesgo en todo sentido y hay mucha gente falsa, que trata de aprovecharse y de matar a la gallina de los huevos de oro, creen que aquí hay millones y hay que ver como se le saca pisto a medio mundo, nosotros no tenemos dinero, del dinero que tiene la fundación con eso se ha hecho la película

«El gobierno nos ha ofrecido una ayuda increíblemente exigua, ni siquiera me atrevo a decir cuánto y empresas que siempre han ayudado de alguna manera, bancos y todo se negaron a dar. Pero ya tenemos la película a la vuelta de la esquina, casi terminada a pesar de las vicisitudes», Dagoberto Martínez.

CC: ¿Cuándo se empezó a materializar?

DM: En febrero del año pasado, estamos hablando hace un año y 8 meses aproximadamente, en unos 5 meses teníamos terminado el guion y a partir de eso comenzó la etapa de preproducción  que permitió en diciembre hiciéramos unas escenas  de prueba, para luego entrarle de lleno al trabajo ordenada y sistemáticamente en el mes de enero de este año.

CC: ¿Cómo fue el financiamiento?

DM: El financiamiento dado en un 99% por la Fundación de la Universidad Pedagógica. Ni siquiera la universidad pudo darnos dinero, porque no cuentan con un presupuesto que esté orientado a gastos cinematográficos y de ahí que los fondos de la fundación fueron usados para esto. El gobierno nos ha ofrecido una ayuda increíblemente exigua, ni siquiera me atrevo a decir cuánto y empresas que siempre han ayudado de alguna manera, bancos y todo se negaron a dar, pero luego ustedes se darán cuenta como nos dejaron porque el proyecto se miraba casi inalcanzable pero nosotros lo tenemos terminado, tenemos la película a la vuelta de la esquina, casi terminada a pesar de las vicisitudes. Emprendimos un proyecto y lo estamos desarrollando plenamente con la ayuda de un montón de gente, en este caso en mi condición de productor general de la película con el apoyo del director hemos hecho esfuerzos enormes. Unos 6 millones de lempiras  aproximadamente es el presupuesto total.

CC: ¿Qué significa hacer cine en Honduras?

DM// Es un gran riesgo porque usted no sabe lo que va a ocurrir, si al menos de 9 millones de habitantes 200 mil fueran al  cine  a ver todas las películas que hacemos acá entonces tendríamos un aparato cinematográfico increíble pero no es así. En general pienso que ahorita hay un apogeo del cine a pesar de sus riesgos, este año creo que se van a presentar entre 12 a 14 películas. Antes se presentaban 2 o 3 películas cada año, ahora implica que se presente 1 película o dos cada mes. En octubre se presenta Bandolero y luego Trapo Sucio, pero no se cuándo, el caso es que hay una lista de espera en los cines pues hay que negociar las posibilidades de estreno y eso  es otro lío. Las salas de cine se quedan con el 50% ó 60 % de los ingresos brutos. Ojalá algún día haya una legislación que permita que esto no sea tan duro para los creadores cinematográficos y que se nos permita una ganancia asegurada que permita seguir haciendo cine.

CC: ¿Qué hacer para mantener una cultura cinematográfica en el país?

DM//  Hay que tener una legislación para asegurar financieramente estos ingresos al organizador,  hacer un cine de más calidad, buen cine, el ser pobre y el hecho de que nos ayuden  no garantiza ninguna ganancia si hacemos más cine, eso hay que tenerlo claro, hasta en los países donde se apoya el cine no es buena generalmente no se aplaude. Se necesita más formación para la gente interesada en hacer cine, es posible que estemos ya a la puerta de una escuela de cine, nosotros tenemos esa intención en la Universidad Pedagógica, no una escuela de comunicadores que son tirados más a periodismo  o a publicidad que a la realización cinematográfica. Creo que es posible que la universidad Pedagógica en los próximos años cree su departamento de formación cinematográfica

CC: Se está discutiendo una Ley de Cine ¿hay algunos compromisos? ¿Qué conocimiento tiene de esta ley?

DM// Yo estuve en una de la reuniones que convocó el diputado Banegas, llegamos unos 30 involucrados en el área del cine, prometió que este año iba a resolver las propuestas, en vez de haber 1 asociación de cine hay 2, están tratando de conciliar  una sola propuesta (de las 2 que hay). A fines de este año o a finales del otro será.

«Si al menos de 9 millones de habitantes 200 mil fueran al  cine  a ver todas las películas que hacemos acá entonces tendríamos un aparato cinematográfico increíble pero no es así», Dagoberto Martinez.

CC: ¿Y por donde pasa que haya una unificación, una sola propuesta?

DM: Se ha logrado, porque posteriormente a una reunión que yo asistí, el señor Banegas se ha reunido con las dos facciones y parece que han conjugado cierto interés unificado y eso ha permitido que la propuesta se vaya convirtiendo en una sola.

No  nos conviene ser dos asociaciones, somos tan poquitos.

CC: ¿Y dónde está el cuello de botella?

DM// Abundan muchos los que se creen genios, con intereses personales. Eso dificulta sinceramente la confluencia de intereses comunes

CC: ¿Se pretende crear un debate en la sociedad hondureña sobre Morazán? ¿Algún spoiler para compartir?

DM: No estamos provocando pero estamos diciendo cosas que universalmente no son  aceptadas, le voy a poner un ejemplo: le damos cierto protagonismo a la amante de Morazán, Teresa Escalante. Ella lo va a ver a la celda minutos antes de que lo asesinen, ella está embarazada de una hija de Morazán que le va a producir más de 600 descendientes en Costa Rica. No se puede alejar a Teresa porque pensamos que tiene un nivel y crecimiento dramático, hasta su punto de clímax que es la muerte de Morazán. Lo del embarazo es cierto solo que los historiadores le han echado tierrita.

Dagoberto nos deja con tremenda escena en la cabeza y ganas de ver la película y nos deja una invitación: «los quiero ver aquí un mes después del estreno y platicamos de cómo fue y qué les pareció». Nos encontraremos un mes después de la película y se los contaremos.

A 18 meses del asesinato de la luchadora social Berta Cáceres varias comunidades se resisten, se dividen y son reprimidas  en medio del desarrollo de proyectos hidroeléctricos. El sector Pajuiles, ubicado en una de las cordilleras más importantes de Honduras y en una zona con abundantes cuencas hidrográficas al norte del país, es un foco de conflicto que ya fue escenario de violencia y criminalización. A 18 meses de impunidad tras el crimen de Cáceres, la institucionalidad sigue sin aprender lecciones para que no se vuelva a repetir la barbarie.

Delante de Albertina va su pequeño. A menos de dos meses de parir, el vientre de Albertina es tan prominente que llama a tocarlo, a saludarlo. A menos de dos meses de nacer, el pequeño sufrió con su madre un ataque con bombas lacrimógenas y un proceso judicial por “daños y perjuicios contra el Estado”, Albertina se ríe cuando cuenta su delito.

A sus 42 años espera su tercer hijo pero sobre todo espera ganar esta batalla en la que se metió, en la que su panza creció. “Hace un año comencé en organización, qué iba a saber que me iba tocar estar así en esto, pero no es impedimento. Ahora, eso sí, nosotros los hondureños nos sentimos como despojo humano, no valemos, no sabemos a quién recurrir y aquí el pueblo ha decidido que es la vida o la vida por el agua”.

Albertina participa en lo que han llamado “campamento de la dignidad”, un campamento de vigilancia permanente en la comunidad de Pajuiles en Tela, Atlántida donde pobladores de 13 comunidades impiden el paso de maquinaria a la empresa Hidroeléctrica Centrales El Progreso S.A. de C.V. (Hidrocep), que tiene una concesión del río Mezapa en la parte alta de la montaña para construir una hidroeléctrica a filo de agua. Una toma que hace recordar la resistencia de Río Blanco, por la que fue asesinada Berta Cáceres en marzo del año pasado.

Albertina cuenta que cuando tenía 14 años se fue a vivir a la ciudad, a San Pedro Sula y desde entonces trabajó por 14  años más como obrera de maquila ahorrando para regresar a su aldea, Planes de Arena Blanca en Tela, Atlántida, tener su casita y formar su familia, vivir como no se vive en la ciudad: con un amplio solar, aire fresco, amistad vecinal y sobre todo agua fresca y abundante todo el día. Pero algo se lo comenzó a impedir, algo que hacía que el agua que consumía se tornara café, turbia.

En 2005 el Estado otorgó una concesión y contrata de aguas con licencia ambiental para el desarrollo de un proyecto hidroeléctrico sobre río Mezapa en un área de 2.7 Kms2 en la parte alta de Pajuiles afectando comunidades de la cordillera Nombre de Dios y en la parte baja a comunidades como Mezapa y Planes de Arena Blanca, el hogar de Albertina.

El proyecto se solicitó en marzo de 2005 y en septiembre ya tenía aprobada una licencia ambiental por un año, pero en 2008 la licencia obtuvo un periodo de 50 años de vigencia. En ese momento, La Dirección General de Evaluación y Control Ambiental (DECA) también solicitó que “por la sensibilidad de la zona, se haga un proceso de socialización del proyecto explicando sus beneficios e impactos”, indica el resumen de Licencia Ambiental del Proyecto Hidroeléctrico El Progreso, en primer momento llamado Proyecto Los Planes.

Honduras flexibilizó su marco legal para priorizar la generación de energía limpia y cumplir con la meta de gobierno de cambiar la matriz energética de 80% fósil a 80% renovable. Las municipalidades y todas las instituciones del Estado están obligadas a dar celeridad y facilidades a los empresarios de la energía renovable para hacer contratos con el Estado.

El proyecto Hidrocep del empresario Jason Hawit se aprobaba en el Congreso Nacional mientras las comunidades en la zona de influencia del río no se daban cuenta. Y no lo hicieron hasta que las máquinas comenzaron a escarbar y el agua comenzó a salir sucia casi diez años más tarde, cuando comenzaron a construir.

El proyecto en Pajuiles es pequeño, generará en su máximo auge 1.3 MW de energía eléctrica, lo suficiente para iluminar dos mil casas. No requiere construcción de cortina ni represa porque la toma es a filo de agua. El viceministro de Mi Ambiente, Carlos Pineda dice que un proyecto tan pequeño no requiere un estudio de impacto ambiental, sin embargo las comunidades de la parte baja de la montaña se resisten a que metan máquinas en la cordillera Nombre de Dios porque están sufriendo el impacto de la construcción arriba.

Contaduría de Tela, Atlántida. Día de diálogo entre comunidades a favor y en contra de proyecto.

Inicia el proceso de diálogo entre comunidades enfrentadas por el proyecto Hidrocep. Asisten los interesados, pero el empresario progreseño de origen árabe Jason Hawit, no se presenta, envía al gerente del proyecto y otro empleado de alto rango, no llevan voto.

Mientras se acomoda la mesa de diálogo, se ven como enemigos los señores campesinos de las comunidades de “la zona alta” con los de la “zona baja”. “Ese está a favor del proyecto mire… ese fue el que me golpeó… allá va ese vendido al alcalde…” se oyen los murmullos.

El alcalde de Tela, Atlántida, Mario Fuentes, convocó a un diálogo la última semana de agosto ya cuando hubo dos enfrentamientos entre comunidades, una represión a quienes protestaban por parte de la Policía Nacional, además 17 personas judicializadas, todas en contra del proyecto hidroeléctrico.

En el receso se juntan a platicar, los hombres de la parte alta de la cordillera que conforman una red de patronatos, y los de la parte baja quienes han detenido la maquinaria por 150 días con un campamento y una tranca en la entrada de la comunidad de Pajuiles.

“Mire, nosotros vimos en Facebook que ustedes andan diciendo que nosotros no tenemos huevos (testículos) para enfrentarlos, que no nos atrevíamos a irlos a quitar. Ah y eso a mí sí me enojó y nos fuimos a quitarles esa tranca, para que vean que no somos monos como ustedes dicen en las redes sociales”, dice alterado uno. “Nadie nos pagó”, dice otro.

Oscar Martínez, delegado de la palabra y líder del campamento de Pajuiles los escucha, calla, sonríe. “Compadre se acuerda que antes hasta íbamos a su comunidad a celebrar la palabra, usted sabe que eso no es cierto, hay gente que anda diciendo esas cosas en Facebook y es para enfrentarnos, dividirnos”.

Una semana antes del diálogo, un grupo de personas bajaron de la montaña para quitar la tranca que mantenían las comunidades de la parte baja organizadas para no dejar pasar máquinas de Hidrocep. A golpes, con fuerza comenzaron a derrumbar las estructuras del campamento, justo enfrente de la policía. Hubo un enfrentamiento en el cual varios salieron golpeados, incluyendo el abogado Martín Fernández quien acompaña la resistencia con el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (Madj).

“Tiene que haber cese a la hostilidad de la gente de la montaña, que no crea que la gente de abajo es enemiga, porqué debemos estar agrediéndonos entre nosotros. Mi nariz es la evidencia de esta división”, explica Fernández quien carga con un golpe en la nariz recibido ese día del altercado. Así abrió su participación en el diálogo, urgiendo que si se va a comenzar ese proceso la empresa deje de trabajar en el sector, los procesos judiciales se suspendan y las hostilidades bajen entre las comunidades.

Miembros del campamento por la dignidad en camino a la montaña.

Don Gustavo Gámez se sienta al fondo, escucha todas las partes representadas en una mesa en ese encuentro realizado en el antiguo edificio de la Tela Railroad Company. Es la primera vez que esa alcaldía convoca un proceso de diálogo ya con preocupación por la conflictividad y porque también se acercan las elecciones generales y el alcalde va por la reelección para un segundo periodo consecutivo.

Gámez es coordinador de los patronatos de la cordillera Nombre de Dios y vive en Las Metalias, una aldea en la parte baja del río. A pesar de no vivir en la parte alta, don Gustavo coordina sus patronatos.

Don Gustavo aclara que no son empleados de Hidrocep, que no reciben dinero de la empresa, pero que sí, la empresa les prometió una buena calle y si esa tranca sigue impidiendo el paso de máquinas también impedirá que la calle sea arreglada y que los campesinos de la montaña bajen sus productos para la venta en la ciudad.

“La situación sigue normal, el único problema que tenemos es que las calles de acceso son malas, porque la verdad es que debido a este conflicto no se han podido reparar estas carreteras porque ellos han tenido cerradas las calles. Quien las estaba reparando ha sido por parte de la corporación municipal con apoyo de Hidrocep. No tenemos ningún compromiso con ellos,  solo que ellos se han prestado a darnos el apoyo”, don Gustavo cuenta que la empresa les ha prometido además apoyarles con la construcción de un centro de salud, equipamiento para un colegio, les ha prometido apoyarles con la carretera y con otros proyectos sociales.

-La verdad las personas de arriba bajaron a arrancar unas trancas que habían colocado, eso es cierto, pero ellos no venían a pelear o decir cualquier cosa, pero los de Pajuiles, Mezapa y Planes se opusieron y los agredieron.

-¿Y hay solución a este conflicto don Gustavo?

-Mire, es bien jodido querer dar uno diagnósticos. El empresario este no es una persona mala, es una buena persona, tiene buenos deseos de apoyar y ayudar pero la parte de abajo conflictiva ellos no quieren ceder nada y sinceramente el agua potable no sale de esa quebrada donde van a construir esa hidroeléctrica, no hay, los proyectos son aparte.

Lo han confabulado políticamente y eso es el daño que le están haciendo a las comunidades, así de sencillo.

-¿Quiénes lo han politizado?

-No puedo decir, es como ponerme una pistola yo mismo en la cabeza. Yo tengo miedo, esta gente de abajo son así.

Hace poco estuvimos en un cabildo abierto aquí y se trataba de las plantas térmicas y allí vi yo a los mismos abogados del frente amplio (Movimiento Amplio) y lo mismo querían sacarme algo a mi como que yo fuera empleado de la empresa, como quien dice queriendo convencerlo a uno como que uno hable con los empresarios para que haya una partida de la producción de la cuestión esa para ellos, allí pude ver que las cosas se juegan de esa forma.

Mujer criminalizada muestra pancarta a las cámaras.

El Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) nació tras una huelga de hambre que cinco fiscales hicieron en 2008 para denunciar la impunidad en el sistema de justicia, la impunidad de la que ellos eran testigos. Entre esos fiscales estaba Víctor Fernández, actualmente el abogado que lleva el caso de Berta Cáceres como acusador privado.  Su hermano, Martín Fernández, también abogado y coordinador del MADJ, se encargó de crear núcleos organizativos en la costa atlántica del país, y así el Movimiento creció y se fue conociendo como una plataforma de defensa territorial, sobre todo en contra de la industria extractiva en el departamento de Atlántida.

“Son 10 años los que llevamos denunciando y no nos vamos a cansar”, dice Martín Fernández, a quien se le ve de cerca en el proceso de Pajuiles.

Fernández cuenta que el MADJ creó la estructura organizativa en la comunidad y le dio consistencia a todo el proceso de instalación de los campamentos, esa ha sido parte del trabajo. También asegura que no le preocupa los señalamientos de quienes no simpatizan con ellos. “Nosotros somos una organización de puertas abiertas, pueden venir a consultar si tenemos dinero y cómo funcionamos. Todo el trabajo es voluntario. Estas acusaciones responden a la instrumentalización de la gente por parte de los patrocinadores de estos proyectos”, asegura.

En 2016, vecinos de la comunidad de Pajuiles denunciaron que el agua estaba llegando sucia a sus hogares, esta denuncia llegó al MADJ y éste acompañó a las juntas de agua y patronatos a una inspección en el lugar y fue allí que se enteraron de la presencia de máquinas. Después de eso, solicitaron un cabildo abierto, sin embargo el alcalde no llegó y el cabildo abierto no se efectuó.

-Eso no permitió que se instalara y se consultara a las comunidades afectadas, una población de casi tres mil o cuatro mil personas en la plaza esperando el cabildo y el alcalde se ausentó sin justificar porqué y eso acabó con que no se llevó el proceso del cabildo.

La concesión siempre estuvo aprobada desde el Congreso, lo que allí se estaba consultando era la entrega del permiso de construcción. Ante esa dificultad, la alcaldía organizó un cabildo en la parte de arriba de Pajuiles, a cuatro horas caminando. Con quienes se tomó la consulta fue con un pequeño grupo de las comunidades allí, el proceso de consulta no fue bien dirigido porque no se siguió la formula indicada, no se estableció quienes estaban a favor y en contra, esto no permite la claridad en ese proceso.

El alcalde Mario Fuentes, dijo en el proceso de diálogo que él está comprometido con el ambiente, sin embargo en su gestión se han dado graves crímenes ambientales, como el incendio de la zona núcleo del Parque Jeannette Kawas, zona de reserva que se va inundando de palma africana de manera ilegal.

“Fuimos la primera administración que decretó No a la minería a pesar de las amenazas a muerte. También les pedí que me ayudaran con un enemigo que está acabando con el agua, la siembra irresponsable de palma africana y pedí que me acompañaran pero me llevé la decepción de que no es su lucha, que se lucha solo contra las mineras y otros proyectos. Y ahora en este conflicto el más afectado he sido yo, porque han expuesto mi nombre en carteles y redes sociales como corrupto”, expresó públicamente Fuentes en el proceso de diálogo.

Entre 2004 y 2017, la superficie de palma africana se duplicó en el país, pasando de 69,000 hectáreas a cerca de 150 mil hectáreas. El presidente Juan Orlando Hernández prometió a inicio de su gobierno, en 2013, duplicar  los cultivos, así como la cantidad de plantas procesadoras, que en este momento son 15. Solamente en el parque Kawas  de Tela que tiene una extensión de 79,381 hectáreas, pese a que la ley lo prohíbe, se albergan 3,478 hectáreas de palma.

El viceministro de Mi Ambiente, el alcalde y demás autoridades aseguran en el diálogo que las comunidades que defienden el agua se han confundido de enemigo. Los proyectos hidroeléctricos son generación de energía limpia, necesitan del agua para funcionar, mientras que los cultivos de palma africana que llegan a la orilla de los ríos no son denunciados aun cuando este cultivo consume grandes cantidades de agua.

“Para nosotros es necesario el proceso de diálogo para una y otra cosa, estamos abiertos para dialogar este tema. Si usted recuerda, hace tres años una de las apuestas mayores que hizo el presidente fue apostarle al cultivo de palma africana, parece una contradicción cuando se hacen los análisis, hubo cualquier cantidad de recursos, dinero que salió del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Hay una política que puede venir encaminada desde las estructuras de gobierno y que puede ser reforzada por las comunidades, hoy para algunas cosas se responsabiliza a las comunidades pero el gran promotor de toda esta crisis es el mismo gobierno, se puede crear la infraestructura legal para parar este flagelo”, explica Fernández.

En el campamento de la dignidad parece que hay una fiesta. Una semana antes de la instalación del proceso de diálogo, el canal internacional CNN llegó con sus cámaras a llevar la noticia de que en Pajuiles se estaba repitiendo la lucha de Berta Cáceres. Los vecinos se alegraron, la casa de Angélica y Oscar, líderes de la comunidad, estaba llena de gente, mujeres cocinando, niños corriendo y la bulla del altoparlante con discursos ambientalistas de miembros del MADJ.

Angélica había sufrido la represión policial dos días atrás y su hija de 13 años y ella habían quedado enfermas de la garganta de tragar gas lacrimógeno. Las bombas llegaron hasta dentro de la casa y los policías la persiguieron hasta su solar. La pareja fue procesada judicialmente por usurpación y detentación de espacios públicos por tomarse la calle de acceso a la comunidad después de escuchar que las máquinas de Hidrocep pasarían para la montaña.

“Defendemos el agua porque creemos que es mejor que falte la luz y no el agua. La mujer juega un papel muy importante porque además de apoyar la lucha en el campamento nos toca fabricar los alimentos para las personas que nos visitan, atendiendo a la gente”, cuenta Angélica quien se sumó desde el 22 de marzo de 2016. Angélica nunca había participado en una protesta pero cuando la comunidad de Metalias, cercana a la suya, comenzó a manifestarse contra Hidrocep ella supo que esa lucha debía librarla.

“Desde ese día ha sido de lucha contra este empresario que nos mete gente en contra, como la gente de arriba y la policía. Nosotros teníamos esta lucha pacífica pero ya después de lo que sucedió el 15 de agosto (represión policial) ya nos indignó mucho, la policía nos atacó con gases, toletes, todos tuvimos que actuar”, cuenta.

El director del operativo que reprimió al campamento, el comisionado de Policía Alexander Mejía Iglesias, asegura que la policía respondió a las agresiones de los pobladores de Pajuiles y que incluso uno de sus policías recibió 10 puntadas en el rostro por el golpe de una piedra cerca del ojo.

A Angélica la persiguieron y la llevaron detenida. “Nosotros estamos tranquilos, por defender el agua no nos importa los problemas que tengamos, estoy procesada pero eso se va a arreglar. De la parte alta nos han dicho que nos van a quitar. Hemos intentado dialogar con ellos que no estamos en contra de ellos sino del empresario.

Mis tres hijos se indignan que esos policías están a favor del empresario, que no están a favor del pueblo. Los policías se metieron dentro de la casa, tiraron bombas, una de mis hijas se enfermó por las bombas lacrimógenas, gripe, dolor de garganta y vómitos al principio. Yo estoy procesada por usurpación de suelos y por no apoyar al empresario, así me dijeron cuando me detuvieron, me leyeron una hoja”, cuenta Angélica.

Toda la fuerza acusadora de los operadores de justicia hondureños se mostró en este caso, al igual que se mostró en la resistencia de Río Blanco que acompañaba Berta Cáceres con el Consejo Nacional de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).

Angélica y Oscar en su casa.

Diecisiete personas procesadas, decenas de golpeados, la ira del Estado contra quienes se oponen al mandato presidencial: dejar pasar todo proyecto extractivo porque es sinónimo de desarrollo.

Las cámaras de CNN fueron hasta las instalaciones de Hidrocep, donde se encontraba un empresario progreseño, dueño de parte de las tierras por donde pasa el río Mezapa. Don Carlos Melgar apoya la resistencia de Pajuiles, a pesar que dice ser amigo de Jason Hawit.

“Que el empresario que quiere invertir que invierta, pero las cosas tienen su orden. Si él hubiera socializado esto con la gente de abajo, no con la gente de arriba porque no son ellos los que se toman el agua, son los de abajo, tal y como tenía que haberlo hecho, aquí no habría ningún problema”, le explica Melgar a Juan Mejía, miembro del MADJ quien lo acompaña en una visita a sus terrenos que él asegura están afectados por el proyecto.

Melgar dice ser afectado por Hidrocep porque el agua, con el problema de excesiva sedimentación que le ha causado los derrumbes en la zona de construcción del proyecto, se ha ensuciado tanto al punto de afectar su proyecto de cultivo de tilapias. En los últimos meses perdió alrededor de cuatro mil alevines (crías de peces) y también, el empresario Hawit al cercar el proyecto le quitó un pedazo de tierra, una que él tenía cerca del río y que nunca impidió el paso a miembros de la comunidad para hacer uso del mismo.

A Melgar lo escuchan con desconfianza, él mismo dijo que Hawit negoció con él para pagarle los daños y devolverle su pedazo de terreno, pero no cumplió y el contexto se ha vuelto tan conflictivo que Melgar ha encontrado en la comunidad cómplices para lograr su demanda y también la comunidad ha encontrado un aliado que puede ser escuchado.

Juan Mejía del Madj lo dijo en el proceso de diálogo: “Quizá a Carlos Melgar le escuchan más porque es un empresario, porque él tiene sus quejas, las denuncias que no han sido escuchadas cuando el pueblo las pone”.

Pilas de tilapia afectadas por la sedimentación del agua.

El empresario Jason Hawit ha llegado a las comunidades, de hecho, llegó desde 2009 a prometer techos de escuelas, arreglo de calles y mejoras a las comunidades de la montaña. Por parte de la empresa insisten que las únicas comunidades en el área de influencia son las de la cordillera y no las de abajo, las que se oponen.

Hawit es un reconocido empresario de El Progreso, Yoro que tiene inversiones en la industria manufacturera de la ciudad y en la producción de arroz. La inversión que hizo en Hidrocep, para iniciar el proyecto, según la contrata de aguas es de 28 millones 532 mil 400 Lempiras. Sin embargo, se desconoce si ya tiene contrato de generación de energía que le esté remunerando sin él estar produciendo un solo mega de energía.

Pedimos una entrevista a Hawit para conocer su posición como dueño de Hidrocep y a pesar que al inicio mostró interés en contar su versión aduciendo que está sufriendo muchas injusticias porque “muchas de las cosas que se dicen del proyecto son mentiras, las dicen personas que no son de allí”, después se negó a hablar con este medio. Dijo que no daba entrevistas a cualquier medio, que debía ver nuestra línea editorial primero, y al final se disculpó y dijo que no daría entrevistas a nadie.

Planta de Hidrocep en Pajuiles.

Es inevitable notar que el protagonismo del MADJ no le agrada no solamente al empresario y a las autoridades, sino a algunos pobladores. Varios miembros de la resistencia contra el proyecto se alejaron por esta percepción. Sin embargo Fernández asegura que la resistencia es de los pueblos, aunque siempre coloca al MADJ en un lugar determinante de estas luchas.

“Hay comunidades que están previendo la concesión de sus otros ríos como el río Santiago, el río Pajuiles que están en agenda de estas empresas. Como todas al final serán afectadas en el proceso de concesión entonces la gente está haciendo una alianza inteligente en contra del proceso extractivo y esto es lo que ha venido a hacer el Movimiento Amplio, el extractivismo no solo es visualizado desde una fuente, tiene carácter totalitario, esto ha provocado que otras comunidades entren en proceso de defensa. Ya nosotros hemos conformado organización en 13 comunidades del sector”, Fernández insiste en que el MADJ nunca se va a cansar aunque este sea un modelo voraz, ya se ha sostenido por nueve años así.

En 2006 que el Estado de Honduras otorgó la contrata de aprovechamiento de aguas nacionales a Hidrocep por el río Mezapa para la generación de energía, cobrándole 4 mil lempiras de canon anual, la empresa pidió una ampliación del proyecto para aprovechar las aguas de la quebrada San Antonio del río Santiago. Sin embargo también ese afluente ya hay otro proyecto hidroeléctrico: Proyecto Hidroeléctrico San Antonio de la Sociedad Mercantil Potencia Hidráulica del Atlántico S.A. de C.V.

Un exempleado de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) asegura que el negocio de las hidroeléctricas es el contrato de costo fijo que mantienen con el Estado por 10 o hasta 30 años, aun cuando estos proyectos no siempre están en su máxima capacidad de producción, especialmente en el caso de las hidroeléctricas que dependen del caudal de los ríos, del verano, la sequía, los inviernos, o incluso los desastres naturales. La empresa nunca pierde porque el Estado se compromete a pagar siempre el costo fijo, aunque no esté recibiendo el máximo de energía.

Así son prioridad estos proyectos.

El gobierno a través de Mi Ambiente emitió un comunicado justo después de la represión policial a la comunidad de Pajuiles en el que mostraba total apoyo a Hidrocep aduciendo que esta empresa ha cumplido con todos los estándares requeridos y que los proyectos de energía renovable son prioridad para el Estado.

En Honduras el 32% de la energía renovable producida viene de proyectos hidroeléctricos privados. El viceministro de Mi Ambiente asegura que de 108 proyectos hidroeléctricos aprobados en Honduras, solamente dos han dado problemas. No dijo nombres.

“Muchos de estos proyectos son estigmatizados. Este proyecto está muy bien, miramos que tiene una licencia ambiental, una contrata de aguas, permiso de operación, lo hemos estado visitando y está bien, y sobre todo van a cumplir con las medidas de mitigación. Siempre hay que escuchar a las comunidades que se están viendo afectadas porque reciben agua con altos niveles de sedimentación pero eso se puede arreglar, el agua no está contaminada, tendría que tener metales pesados o insecticidas para tener una contaminación real, esto es sedimentación del agua que se pone turbia, hay una solución a esto y el conflicto se puede solucionar.

En todos estos proyectos donde hay conflictos todos los procesos estaban bien dados, lo que pasa es que hay gente que estigmatiza los proyectos como lo dije con los proyectos solares, que le decían a la gente que iban a tener problemas de piel, cáncer, alguna gente estigmatiza esto, yo le digo que este problema es muy pequeño y hubo alguien que se sintió dañado y comenzó el conflicto, yo digo que podemos arreglarlo con el diálogo, somos hondureños, pacíficos y con buen entendimiento”, recalcó.

En esa reunión de diálogo estaba presente la representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Soledad Pazo quien aseguró que no cree que solo dos proyectos de 108 estén dando problemas “creo que es un poco más, no tengo datos exactos, pero es más que dos”, dijo.

“Esto no debería ser una excepción sino como todos los procesos deben ser idealmente, que la información sea transparente, correcta, que las concesiones de bienes naturales se den después de la consulta. La consulta previa es un derecho para pueblo indígenas pero eso no quita que no sea mi derecho también a la participación, hay muchos instrumentos internacionales como la declaración del derecho al desarrollo, la participación activa en proceso de desarrollo, saber de qué se trata ese proyecto, qué impacto puede tener, si tuviera un impacto negativo cómo se va a compensar y tiene que ser antes que se instale un proyecto.

Las autoridades están para servir a la gente y no al contrario, la población debe sentir que las autoridades los protegen y que solucionan conflictos, hay estándares internacionales que deben respetar en términos de desarrollo, que el desarrollo es para las comunidades y no al contrario”, señaló Pazo quien además se mostró molesta porque representantes del Ministerio Público no asistieron al diálogo, a pesar que en sus hombros caía mucha de la responsabilidad en el conflicto por su ausencia para investigar posibles malas prácticas ambientales por parte de la empresa y su fuerza para acusar a quienes se oponen al proyecto.

“Es difícil generar confianza si tenemos una parte con procesos de criminalización de protesta pacífica, confío en que este punto sea debidamente acogido, desde el punto de vista de derecho penal como se lo decía a otro periodista, los derechos humanos primero hay un derecho de protesta pacífica que no debe ser criminalizado bajo ningún punto, y segundo la acción penal debe ser el último recurso. Creemos que en este país hay prioridades mucho más urgentes que atender que criminalizar la protesta, entonces sería bueno enfocar los recursos que son escasos en la persecución penal de crímenes graves”, aconsejó Pazo.

Y asegura que en estos conflictos existe un mismo patrón que al final llevan a la violación de derechos fundamentales de la población.

Martín Fernández agrega que si se hace un recuento, hay en Honduras instalados unos 20 focos de conflicto, desde la zona sur, la zona de los pueblos originarios hasta la zona atlántica donde se debate el tema de tierras, concesiones. “Esta conflictividad  es patrocinada por el gobierno, hay una resistencia interesantísima y lo que estamos impulsando es la conexión de toda esta problemática para tener soluciones.

El cambio de matriz energética es una necesidad pero de nada sirve si pasa por encima de la dignidad de la gente. Cuando los proyectos no van a beneficiar a las comunidades sino a un bolsillo particular, eso no resuelve la problemática o cuando se irrespeta la voluntad de las personas, el derecho humano al agua. Necesitamos participar de una política energética activa porque no estamos en contra de la generación de proyectos alternativos, estamos en contra de todos los procesos que marginan la participación de la población. Para la instalación de proyectos hay que garantizar el derecho al agua de la población, después la participación activa que va a tener las comunidades de influencia de estos proyectos porque no podemos enriquecer la bolsa de una sola persona”, explica.

Don Oscar camino a la montaña.

Don Oscar Martínez es un delegado de la palabra, bajito, sonriente siempre. Él y su esposa Angélica han abierto las puertas de su casa que además se ha convertido en extensión del campamento de la dignidad.

“Han sido meses de zozobra, de inquietud, semanas en las que hemos recibido amenazas, cuestionamientos de las autoridades. Hemos sufrido violencia psicológica que nos vendrán a desalojar, que vendrán de la parte alta a agredirnos y se ha hecho efectivo en cuatro ocasiones estas semanas.

Nosotros consideramos que la gente ha sido trabajada psicológicamente por algunas personas más allegadas a los empresarios, y les han lavado el cerebro porque les han dicho que nosotros nos estamos oponiendo a algo bueno y que nuestra intención es ir a la parte alta a apoderarnos de sus cultivos, de sus tierras, nosotros no estamos pensando en eso. Nosotros siempre hemos comprado los productos que ellos bajan de la parte alta”; cuenta preocupado. Él también fue procesado judicialmente y tiene prohibido acudir a reuniones comunitarias.

En esa misma casa se preparan los alimentos y doña Chavelita, una señora de 75 años se mueve agitada repartiendo comida. Es fiel a la lucha de Pajuiles y su aporte lo hace cocinando.

“Yo no esperaba ese ataque la policía, nos agarró de sorpresa. Yo tenía miedo a las balas pero no dispararon”, cuenta Chavelita aun sorprendida por la represión sufrida días antes. Le cuesta entender por qué la brutalidad cuando ella solo está defendiendo su única forma de trabajo. Chavelita lava ropa y cuando el agua comenzó a salir turbia, la ropa se le amontonaba, no podía lavarla. Eso es un asunto de sobrevivencia.

“Dios nos protegió y nos va a ayudar a ganar esta lucha, yo les digo a los jóvenes que se cuiden, que no se bañen agitados, que coman montes porque eso da aguante”, dice jovial mientras se levanta para seguir sirviendo almuerzos a los visitantes del campamento.

En medio del ajetreo seguía Albertina quien aún no se iba a chequear al médico porque la cita se la dejaron para una semana después, a pesar de que inhaló gases lacrimógenos estando embarazada. Aun así Albertina no pierde la alegría.

“Me da risa, no sé qué ver de lo que nos acusan. Yo antes no estaba en estas luchas, solo las luchas por tener una casa, por sobrevivir. Nosotros desde que supimos de las concesiones en 2011, de la minería, las hidroeléctricas, solo éramos espectadores, solidarizándonos dentro de la iglesia en la pastoral social, quisimos organizarnos en las comunidades con el MADJ pero no se dio porque la gente decía que estábamos locos que nadie nos iba a quitar el río Mezapa o el río Santiago, en ese momento no teníamos documento en mano pero si sabíamos que existían las concesiones”, dice Albertina.

En noviembre nace su pequeño, y ya está más tranquila porque a ella junto a cuatro compañeros más le dieron sobreseimiento definitivo. Aún falta la audiencia por los 13 restantes, y el proceso de diálogo se va enfriando, se va incumpliendo. La mesa de seguimiento de diálogo debió haber sido convocada el pasado 25 de agosto y aun no se ha reunido.

Pajuiles es una aldea pequeña, todo el municipio de Tela es pequeño, pero es un foco de crisis importante porque muestra las lecciones que el Estado no tiene voluntad de aprender: consultar a las comunidades, poner los derechos humanos por encima de cualquier proyecto de desarrollo priorizado por el gobierno, utilizar sus órganos de justicia para morder a los más pobres, confabularse con las empresas para obtener beneficios en las comunidades y canalizarlo en votos, estar ausente cuando la gente más lo necesita.

Albertina sueña con que su bebé nazca en un ambiente sano y que su comunidad no quede marcada por la violencia que este conflicto ha traído. Mientras tanto se reúne con sus compañeros para ver qué noche le toca quedarse a dormir y proteger el campamento de la dignidad.

En su gira política el candidato a la presidencia por la Alianza de Oposición Salvador Nasralla, habló de sus propuestas de gobierno, y el pasado domingo la población de Cofradía en San Pedro Sula escuchó sus promesas.

El político prometió energía gratuita para los pobres, aprovechó la ocasión para hablar del papel de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) y también citó datos sobre el acceso de la población a ciertos servicios de sobrevivencia.

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“La mayor parte de la gente no tiene acceso al agua, salud y energía en Honduras“

FALSO: Investigaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud indican que más del 81% de las viviendas tenían acceso al agua en Honduras en 2014. De los 298 municipios del país, 240 tienen acceso a un servicio de agua que no cumple con las características sanitarias necesarias para una buena salud.

Según la Secretaría de Salud en Honduras se estima que el 18% por ciento de la población (más de 1.5 millones de hondureños) no tiene acceso a los servicios de salud. A pesar de ser el 82% el que tiene acceso, los servicios públicos tienen muchas debilidades, generando un servicio de poca calidad para la población.

Según el boletín estadístico de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, correspondiente a abril del 2017, un total de un millón 715 mil 932 hogares están adscritos al sistema de medición eléctrica, lo que implica un porcentaje considerable de personas que tienen acceso a la energía en el país.

Actualmente el servicio de cobro, trasmisión y distribución de energía está privatizado generando altos costos en la factura eléctrica y mala administración del servicio.

“La Maccih tiene buenas intenciones pero fue un instrumento creado por la bestia (Juan Orlando Hernández), no le permiten enjuiciar a los ladrones alcaldes, ministros y políticos de arriba”.

VERDAD A MEDIAS: La Maccih fue una gestión del gobierno hondureño ante la exigencia ciudadana de una Comisión contra la Corrupción y la Impunidad como la de Guatemala, pero es una estructura creada por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Nasralla tiene razón al afirmar que esta estructura no tiene la independencia para judicializar a quienes se les compruebe participación en actos de corrupción.

“La ley de política limpia es una mentira porque están gastando el dinero del gobierno en cantidades industriales para hacer política del Partido Nacional”

VERDARERO: La Ley de Política Limpia no ha podido fiscalizar el uso de dinero para campañas políticas. Ninguno de los partidos ha presentado hasta el momento en detalle a sus financiadores, tampoco han comprobado que en el caso del Partido Nacional, el dinero para los programas propagandísticos no provenga del Estado.

Prueba de ello son las investigaciones que la MACCIH anunció en conjunto con el Ministerio Público sobre posible financiamiento de campaña de Juan Orlando Hernández con fondos del Instituto Hondureño de Seguridad Social.

“En el gobierno de Manuel Zelaya quienes consumían menos de 150 kilowatts no pagaban energía, conmigo tampoco lo harán”.

VERDARERO: Durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, la población que consumía menos de 100 kilowatts de energía era subsidiada por el gobierno, por lo que el Estado debía desembolsar 25 millones de lempiras mensualmente para cubrir los costos generados a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.

Nasralla plantea que retomará el ejemplo de Zelaya de subsidiar a las personas con un bajo consumo eléctrico, la promesa se da en un contexto diferente al 2009, en la actualidad el manejo de la energía está privatizada y administrada por la empresa colombiana Energía Honduras.

La noche del domingo 3 de septiembre el Movimiento Estudiantil Universitario presentó una propuesta-borrador a las autoridades universitarias, planteándoles una nueva posibilidad de reprogramación académica, la que incluía el reinicio de clases para la última semana de septiembre. Para que eso fuera una realidad, las autoridades tenían que cumplir con algunas demandas, esto fue lo que dijo al respecto la rectora Julieta Castellanos

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Ni los estudiantes, ni los Claustros tienen potestades para programaciones académicas

VERDARERO: Según la Ley Orgánica, máximo componente jurídico de la universidad, en su artículo 9, numeral 14 dice que el Consejo Universitario es el único encargado de programar los periodos académicos.

Las nuevas solicitudes de los estudiantes es un síntoma de que no quieren que se solucione el conflicto, las demandas no tienen fundamento legal

FALSO: El borrador de propuesta que plantea el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) está fundamentado en el artículo 24 del Reglamento de Juntas Directivas y de Facultades de Centros regionales de la UNAH.

Además, el planteamiento se desprende del decreto aprobado por el Congreso Nacional luego de recibir una iniciativa ciudadana. Si la propuesta se aceptara, la crisis de la universidad empezaría a solucionarse.

Muchos de estos estudiantes con quienes se concilió en 2016 son los mismos que están en las acciones de violencia de este año

VERDAD A MEDIAS: Moisés Cáceres, Sergio Ulloa y Cesario Padilla, son estudiantes que no fueron criminalizados por el actual proceso de tomas en la universidad, sus condenas son en función de protestas en años anteriores.

Castellanos tiene parte de razón al mencionar que algunos de ellos fueron criminalizados en 2016 y que gozaron de la negociación para absolverlos de procesos administrativos.

El presidente Juan Orlando Hernández compareció en conferencia de prensa para hablar sobre la presentación de una iniciativa que regule la reelección presidencial por un periodo. Ese tema en el que poca gente le cree, porque ya mintió cuando al tomar posesión de su cargo hace 3 años, dijo que no pretendería quedarse en él, hoy es el primer presidente que con su poder hizo que la Corte Suprema de Justicia declarara inconstitucional la misma Constitución de la República.

Al abordar su discurso y las respuestas de los periodistas, dio algunos datos que nos siguen dejando mayor desconfianza.

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“Tenemos una macroeconomía estable y finanzas públicas sanas”

VERDAD A MEDIAS: El Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) reconoce en su informe publicado en 2016 que Honduras mantiene una tendencia hacia la mejora de la macroeconomía

Asimismo indica que la construcción de política fiscal y del sistema tributario en Honduras ha beneficiado a grupos reducidos en detrimento la justicia fiscal y los principios éticos de tributación. La inversión pública sí creció un 4%, pero la política fiscal utilizada y fundamentada en alianzas público- pirvada deja como resultado a sectores económicos con desempeños desiguales, debido a incentivos fiscales inadecuadamente focalizados.

“La economía se desestimula en los procesos electorales, en este no ha ocurrido eso”

VERDARERO: Según el informe trimestral del Banco Central de Honduras, la economía nacional fundamentado en el registro  del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), creció 5.0% al primer trimestre de 2017, siendo este resultado más robusto que el obtenido en el mismo período del año pasado precedente a 3.4%.

“Hace unos meses me llegó una información que Mel Zelaya quería desestabilizar el país antes de las elecciones, y al ver las tomas de la universidad, de fincas en el Bajo Aguán, hidroeléctricas o sindicatos manifestándose con la alianza, veo que esa fuente tenía razón. Es una línea de ellos (Alianza) atacar y crear caos.”

FALSO: El conflicto universitario se originó desde 2010 con la socialización del anteproyecto de Ley de Educación Superior que violentaba la autonomía universitaria, en ese tiempo no existía la Alianza de Oposición. Desde esa fecha hasta 2017 más de 60 estudiantes han sido criminalizados, de los que en el 2017, más de 25 enfrentan procesos judiciales por participar en tomas; las condenas de los estudiantes Cesario Padilla, Sergio Ulloa y Moisés Cáceres  detonaron la crisis de este año en la universidad.

Según la organización Global Witness las protestas contra proyectos hidroeléctricos, mineros o por acceso a la tierra ha convertido a Honduras en el país más peligroso para defender el medio ambiente en los últimos años. Según el informe el Estado tiene una gran responsabilidad en esta situación que afecta al país.

“Siento de parte de algunos candidatos una agresividad que no es usual en el pueblo hondureño. De mi parte no esperen enojos, rabietas, insultos ni acusaciones”

VERDAD A MEDIAS: Hernández tiene razón al afirmar que de parte de algunos candidatos hay una campaña agresiva marcada en sus discursos. Salvador Nasralla, presidenciable de la Alianza se refiere a Juan Orlando en sus concentraciones como “La Bestia”.

Pero Hernández, en su discurso de inicio de semana en Casa Presidencial acusó en varias ocasiones a líderes de la Alianza, responsabilizándolos de las protestas en el país, las que desde su perspectiva es para crear caos en Honduras. Una forma de basar su campaña en generar terror.

La campaña en la actualidad está abierta y parte del ambiente general está lleno de ataques y falta de propuestas concretas.

El primer día de septiembre se iza la bandera en todos los centros educativos del país, con la celebración a ese símbolo se inauguran las actividades cívicas del mes de septiembre, un mes en el que se habla de fervor patrio.

Este 2017 se conmemora el 196 aniversario de Independencia, proclamada el 15 de septiembre de 1821. El sistema educativo público y privado impone su criterio a miles de jóvenes, un criterio fundamentado en la formación conductista: metodología promotora de la memorización sin razonamiento o critica de la realidad. Bajo ese parámetro miles de estudiantes esperan el mes de septiembre para vestir sus mejores galas, desfilar en el cuadro de honor de su colegio o escuela, formar parte del grupo de palillonas o rendir culto a las autoridades políticas a través de los espectáculos de las bandas de guerra. Todo en alusión a nuestra independencia.

Honduras nunca fue independiente, y hoy lo podemos ver, por ejemplo cuando el Fondo Monetario Internacional a cambio de financiamiento le indica al país cuántos trabajadores públicos debe despedir y qué empresas estatales privatizar.

Nuestra autonomía nunca se proclamó porque la nuestra fue una independencia de la corona española, pero una adhesión a otro imperio. Las consecuencias de esto desembocan en la venta del territorio a las élites nacionales y al capital internacional. El territorio es algo legalmente transferible y ejemplo de esto son las Zonas Especiales de Desarrollo (Zede) o la industria minera y extractiva que se impone por encima de la voluntad de las comunidades. Honduras no fundó sus cimientos de país desde una visión local, desde la cosmovisión indígena, desde una propia identidad. Honduras se fundó bajo el criterio e intereses de la élite criolla que tiene el dinero, el poder político y negocia todo con el capital trasnacional.

Y en ese contexto está la población, las casi 8 millones de personas que se enorgullecen de la bandera, lloran cuando ven un partido de la selección mientras están en el exilio, marchan orgullosos en el mes de la patria recordando a héroes que fueron asesinados justamente por quienes construyeron esta apéndice del imperio. El mes de la patria es una fecha de fiesta, desfiles, carrozas y palillonas, deleite de los políticos de turno y consumo extremo para quienes apenas sobreviven en el país. Para nuestra gente, septiembre es simplemente eso: fiesta y nada más. La rutina y la costumbre no nos cuestiona, mucho menos nos hace reflexionar sobre lo que celebramos.

Con bombos y platillos, el gobierno programa a través de la Secretaría de Educación la jornada cívica del año, el centro educativo que se oponga a seguir el protocolo establecido se expone a la represión, todos y todas están obligados a salir a las calles  a rendir homenaje a los gobernantes. Los medios de comunicación se unen a la dinámica. La plataforma mediática compite por mostrar la mejor transmisión. Todos y todas disfrutan de la fecha.

Desde el Golpe de Estado del 2009, las fiestas patrias cambiaron un poco. Las calles ya no solo albergaban la algarabía de los bombos, sino también los gritos de ¿Cuál independencia? No es para menos, la ruptura constitucional generó la división de la sociedad en grupos que se salen de la doctrina del sistema y quienes siguen atrapadas en ella. Todavía es un pequeño sector de la sociedad el que vive de distinta forma la independencia, y sigue sin influir sobre las grandes mayorías del país. Todos los años, el 15 de septiembre este grupo hace protestas alternativas bajo la consigna de una verdadera independencia.

En medio de esa situación, ambas partes ya nos parecen comunes, tradicionales y rutinarias. Una es alabada y la otra criminalizada hasta por los mismos críticos, quienes ven en este grupo popular a caudillos que tratan de sacar provecho.

Honduras atraviesa un año político, el 26 de noviembre son las elecciones generales, así que este mes de septiembre será como los anteriores, pero con sustanciales diferencias. Para estas fechas veremos sin discreción el aprovechamiento de políticos para llevar agua a su molino.

El oficialismo a través del bipartidismo y la oposición a través de la alianza ya tienen preparadas sus estrategias. El gobierno nacional y municipal está desplegando y destinando presupuestos para hacer del 15 de septiembre una fiesta que les genere simpatía de los electores, mientras que los grupos políticos populares ven en las movilizaciones alternativas una plataforma para vender su discurso político a aquellos que critican al gobierno.

Los dirigentes políticos que coordinan las fiestas oficiales y alternativas, en la mayoría de casos son los que han debilitado nuestra realidad, los que han vendido el país. Nunca hemos sido independientes, siempre fuimos un país que se encuentra a la expectativa de los lineamientos internacionales, orientaciones que se concretan en manejo de energía, de fondos, de carreteras y decisiones políticas.

Septiembre debe ser un mes no de celebración, sino de reflexión y ejercicio de verdadera independencia. Honduras no tiene nada que celebrar, el país se desangra, se vende, se privatiza, se precariza y se explota. Honduras necesita verdaderos gritos de independencia, acciones ciudadanas autónomas del oportunismo y demagogia.

Este mes, debe ser una nueva oportunidad para cuestionar nuestra realidad. Este mes debe convertirse en un momento para planificar, organizar y luchar para cambiar nuestro contexto.

Septiembre no tiene que ser más el mes de las fiestas cívicas hipócritas y proselitistas, tampoco debe ser el mes de las protestas alternativas que culminan con discursos de oportunistas de izquierda. Este mes debe ser el periodo de tiempo para que los maestros salgan a las calles a pedir el rescate de su estatuto, los médicos a impedir la privatización, los estudiantes a demandar una educación pública y laica, los trabajadores públicos deben exigir aumentos salariales y demandar un alto a los despidos, el movimiento territorial está en la obligación de unificarse para evitar los proyectos mineros e hidroeléctricos y la ciudadanía esta en la obligación de tomar su rol de auditor social. Y sobre todo, unificar agenda para construir una propuesta de país concreta para lograr que el país se desarrolle sin venderlo.

El tiempo pasa y la crisis universitaria sigue estancada. Esta semana la problemática tuvo nuevos acontecimientos: por una parte el Congreso Nacional emitió un posicionamiento ante la iniciativa ciudadana presentada por el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU).  La postura consiste en llamar a la Junta de Dirección Universitaria a nombrar a autoridades interinas y también a colaborar al desarrollo de elecciones estudiantiles.

Por otra parte, en las últimas horas, veinte estudiantes comparecieron ante la Corte Suprema de Justicia en Tegucigalpa , todos ellos eran acusados de dos delitos:  daño agravado a la propiedad pública y privación de la libertad. Por la primer acusación recibieron auto de formal procesamiento y por la segunda sobreseimiento definitivo.

«La criminalización continúa, y hasta que no se erradique por completo, nuestras acciones seguirán vigentes», dijo Kevin Ramos, uno de los estudiantes criminalizados. Actualmente hay 47 personas enfrentando acciones judiciales por participar en protestas universitarias, de las que tres ya fueron sentenciadas por la justicia y 21 están en periodos de audiencias.

Luego de la postura del Congreso, los estudiantes realizaron reuniones inmediatas para posicionarse al respecto. «No es lo que esperábamos del Congreso, ellos han ratificado a la Junta de Dirección Universitaria y al hacerlo le dan legalidad a una instancia ilegítima porque su periodo en funciones ya terminó, por lo tanto decretar que la Junta debe elegir un gobierno interino es darle otra oportunidad al sector de Castellanos para que ubique a una de sus piezas en el poder nuevamente», dijo Nery Gómez, estudiante de Química y Farmacia.

Para Rosa Flores, presidenta de la  Asociación de Docentes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras la decisión del Congreso Nacional deja muchas dudas, sobre todo por el carácter de legitimidad que posee la Junta de Dirección Universitaria. «El Congreso obliga a las autoridades a elegir un gobierno interino y a agilizar los concursos para nuevos nombramientos».

Por su parte esta Junta ya comenzó con sus nombramientos, antes de la resolución legislativa ratificaron como rector interino al doctor Francisco Herrera, quien continuará ejerciendo el cargo de director en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS).

Para Nery la actual situación no dibuja una salida inmediata. «La crisis se solventará hasta que haya representación estudiantil con procesos democráticos, sin imposición, además hasta que tengamos un gobierno provisional que facilite elecciones».

Rosa Flores es del criterio que el origen de la crisis viene desde el 2013, cuando las autoridades concentraron el poder en una sola persona, por tal razón la democracia se debilitó y en la actualidad ya generó una crisis con personas judicializadas, expulsadas y pérdida de clases.

Ya suman casi dos meses de pérdida de clases en la mayoría de centros regionales de la UNAH, las autoridades anunciaron la suspensión del periodo académico, pero los estudiantes se niegan a aceptarlo, por lo tanto ya empezaron a trabajar una contrapropuesta.

«Estamos discutiendo con el claustro de profesores una posible salida al tema de pérdida de clases, pero esperaremos la postura de la base estudiantil para así tomar una decisión y proponer un reinicio de clases que nos permita salvar el periodo», manifestó el estudiante Kelvin Ramos.

Por su parte esta Junta ya comenzó con sus nombramientos, antes de la resolución legislativa ratificaron como rector interino al doctor Francisco Herrera, quien continuará ejerciendo el cargo de director en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS).

El sociólogo Heber Romero y exlíder estudiantil en San Pedro Sula, valoró la situación de la universidad a través de sus redes sociales, Romero lamentó la decisión del movimiento estudiantil de poner sus esperanzas en el Congreso Nacional, una estructura que desde su perspectiva representa a los grupos de poder en el país.

«Jamás en mis tiempos de estudiante vi tanta incoherencia en el discurso de los estudiantes en lucha, piden autonomía y ellos abren paso a la intervención de otras instituciones en la UNAH. El primer paso en la lucha estudiantil debió ser exigir en primer lugar un alto a los procesos criminales, y el segundo exigir que se cumpliera la Ley Orgánica con respecto a la representación estudiantil», dijo Romero.

Romero cree que no era necesario acudir al Congreso Nacional, porque desde antes que lo hicieran ya se sabía la respuesta que darían y ahora ya se ha ratificado.

Los estudiantes afirman que buscaron al Congreso porque no recibieron ninguna respuesta de las autoridades, mientras tanto la rectora Julieta Castellanos ha dicho abiertamente a los medios de comunicación que los procesos criminales no pueden ser detenidos por las autoridades y que ahora ya todo está en manos de la justicia. Recalcó que siempre han tenido la disposición de dialogar, afirmación que en cada ocasión que se presenta es desmentida por los manifestantes.

Por ahora el conflicto continúa, el Congreso con su decisión no pudo devolver la calma a la universidad. Las clases estarán suspendidas hasta que la base estudiantil diga lo contrario o hasta que los procesos criminales sean suspendidos.

Con reportes de Jorge Andino

Fotografías documentales de Martín Cálix.

Cuando tenemos alguna celebración de cumpleaños, aniversario o solo nos reunimos para compartir con amigos y amigas, existe la gran pregunta ¿Qué comemos? Suele pasar que gastamos más el tiempo en pensar que en compartir.

Te dejo algunas recomendaciones para que no pierdas tiempo en eso otra vez y además que puedas pasar un delicioso momento en la cocina.

Guacamole con tortilla tostada: generalmente es del gusto de la mayoría y además económico:

Cuatro aguacates bien maduros.

Un tomate maduro picado finamente.

Dos cucharadas de mayonesa.

El jugo de un limón pequeño.

Sal y pimienta al gusto.

Esto no requiere más que machucar bien los aguacates y mezclar ingredientes, si lo quieres conservar para llevar ponlo en el recipiente y por ultimo déjale la semilla del aguacate encima de la preparación para que conserve su color verde brillante y no se te oxide.

Crema fría de pollo: Este es un clásico porque nos lleva a otro nivel culinario, la podes acompañar con pan, galletas de soda o tortilla tostada.

Una libra de pollo cocido y desmenuzado (cuando pongas a cocer el pollo, agrégale ajo, laurel, para incrementar su sabor).

Mayonesa al gusto.

½ Cebolla pequeña finamente picada.

Un diente de ajo picado.

Sal, pimienta y orégano al gusto.

Se trata de lo mismo, mezclar todos los ingredientes, solo que en esta ocasión primero ponemos el pollo desmenuzado y vamos agregando poco a poco todos los ingredientes.

Frijoles fundidos: Este cuando quieres dar el toque catracho a tu reunión.

Una libra de frijoles licuados

Cuatro oz de quesillo

Un chorizo

Dos cucharadas de aceite.

Sal y pimienta al gusto.

Aquí ya invertimos un poquito más de nuestro cariño y tiempo, en una freidera colocamos el aceite y deshacemos el chorizo y cuando está bien frito ponemos el quesillo a que se deshaga y rápido ponemos los frijoles, dejamos que se sofría a tu gusto y listo.

Me encanta disfrutar con familiares y amigos cuando la creatividad vuela y nos sorprendemos o dejamos que nos sorprendan de las creaciones, lo que queda es atrevernos a entrar a la cocina y sacar los encantos culinarios.

Comamos más que churros en nuestras reuniones para que se vuelva más divertido y sabroso.

Cuéntame, ¿Qué preparas para sorprender a tus familiares y amigos?

Démosle rienda a la imaginación este fin de semana y recuerda que comer no es lo mismo que degustar.

Nos leemos pronto.

Ese instante en cuando nos damos cuenta que somos esclavos de nosotros mismos y queremos de una u otra forma pensar que la opinión en las redes sociales es más importante que la de un amigo cercano. No sabemos expresarnos bien a causa del poco contacto con personas.

Lastimados y sombríos seguimos a pie, la nota musical que nos cantan por las redes y por todo el internet, nos encerramos solos en un lugar oscuro para ser uno con nadie. Para que nos consuma el hambre y la ceguera de seguir esperando el mensaje de media noche.

En el marco de su operación “Estamos Listos”, el presidente Juan Orlando Hernández ratificó el apoyo de sus activistas en su misión de ser el primer presidente en reelegirse desde que está vigente la Constitución de 1982.

El hecho que en 2009 un presidente fue derrocado por hablar de reelección no afecta a Hernández quien arrancó su campaña electoral hablando muy poco con datos concretos sobre la realidad hondureña.

De forma muy breve, el presidenciable habló de la situación de país, y es mediante sus declaraciones que comprobamos parte de su discurso.

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“La gente en Honduras acuerpa la causa de un país próspero, seguro y de oportunidades para todos, eso hemos hecho y eso buscamos continuar por cuatro años más”

FALSO:  El Banco Mundial presentó un informe fundamentado en cifras del 2016, en las que muestra que el ingreso de la población es medio-bajo, enfrentándose a desafíos significativos con cerca del 66% de ciudadanos viviendo en la pobreza. En las zonas rurales uno de cada cinco hondureños viven en pobreza extrema con menos de 1.90 dólares al día.

Según el Sondeo de Opinión Pública realizado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ) A pesar de la fuerte inversión en programas asistencialistas y la campaña publicitaria oficialista, la gente percibe más fracasos que logros en el tercer año de gestión de Juan Orlando Hernández. Cerca de un tercio (32.5%) de la población no encuentra ningún logro en la actual administración. Entre quienes sí consideran que los ha habido, el 18.4% destaca el programa Vida Mejor, seguido de la captura y extradición de narcos (9.4%) y el combate a la delincuencia (9.3%). Con  porcentajes menores se mencionan los 200 días de clase, las medidas de seguridad, mejora de la economía, lucha contra la corrupción y la reducción de la pobreza.

Luis Zelaya y su Plan Esperanza

El presidenciable del Partido Liberal Luis Zelaya no esperó al pitazo inicial del Tribunal Supremo Electoral, y el pasado domingo un día antes de la apertura de la campaña política dio a conocer su plan de gobierno, denominado: “Plan Esperanza”.

Durante la presentación Zelaya prometió el cielo y la tierra a sus activistas y electores. Propuso cambios en salud, educación, en la institucionalidad, seguridad, entre otros. Su propuesta fue poco fundamentada con datos y de los pocos que dio a conocer este es el resultado de sus argumentos:

“El 92% de los crímenes en Honduras son jóvenes varones entre 18 y 30 años".

FALSO: Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, las cifras de asesinatos hasta el mes de mayo del 2017 reflejan que los sectores más afectados en el país por la violencia son el transporte y juventud.

Los datos no concuerdan con los citados por Luis Zelaya, el Observatorio afirma que el 55% de las muertes violentas en Honduras son contra jóvenes varones menores de 35 años.

“Tenemos los peores índices de desarrollo humano, y la falta de acceso al agua es un factor fundamental en esa crisis”

FALSO: Un informe presentado por Naciones Unidas en marzo de 2017 dice que el país peor parado de la región, y el único considerado con desarrollo humano bajo es Haití, nación que se ubica en el puesto 163 rodeado de las naciones africanas como Afganistán o Yemen.

Honduras se encuentra rodeada de países con desarrollo humano medio como Paraguay, El Salvador, Bolivia, Nicaragua, Guatemala y Honduras.

“A los productores les digo que vamos a eliminar la retención de 9 dólares por quintal de café”.

FALSO: El Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) muestra cifras de las retenciones que se hace a los productores por cada quintal de café, cifra que estipula de retención de 13.25 dólares por quintal.

El presidenciable del Partido Liberal citó un dato desactualizado de retención de nueve dólares a los productores durante la presentación de su plan de gobierno el pasado domingo.

En el marco de su operación “Estamos Listos”, el presidente Juan Orlando Hernández ratificó el apoyo de sus activistas en su misión de ser el primer presidente en reelegirse desde que está vigente la Constitución de 1982.

El hecho que en 2009 un presidente fue derrocado por hablar de reelección no afecta a Hernández quien arrancó su campaña electoral hablando muy poco con datos concretos sobre la realidad hondureña.

De forma muy breve, el presidenciable habló de la situación de país, y es mediante sus declaraciones que comprobamos parte de su discurso. (CLICK EN EL + PARA SABER SI ES VERDAD, VERDAD A MEDIAS O MENTIRAS)


“La gente en Honduras acuerpa la causa de un país próspero, seguro y de oportunidades para todos, eso hemos hecho y eso buscamos continuar por cuatro años más”.

FALSO:  El Banco Mundial presentó un informe fundamentado en cifras del 2016, en las que muestra que el ingreso de la población es medio-bajo, enfrentándose a desafíos significativos con cerca del 66% de ciudadanos viviendo en la pobreza. En las zonas rurales uno de cada cinco hondureños viven en pobreza extrema con menos de 1.90 dólares al día.

Según el Sondeo de Opinión Pública realizado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ) A pesar de la fuerte inversión en programas asistencialistas y la campaña publicitaria oficialista, la gente percibe más fracasos que logros en el tercer año de gestión de Juan Orlando Hernández. Cerca de un tercio (32.5%) de la población no encuentra ningún logro en la actual administración. Entre quienes sí consideran que los ha habido, el 18.4% destaca el programa Vida Mejor, seguido de la captura y extradición de narcos (9.4%) y el combate a la delincuencia (9.3%). Con  porcentajes menores se mencionan los 200 días de clase, las medidas de seguridad, mejora de la economía, lucha contra la corrupción y la reducción de la pobreza.

Luis Zelaya y su Plan Esperanza

El presidenciable del Partido Liberal Luis Zelaya no esperó al pitazo inicial del Tribunal Supremo Electoral, y el pasado domingo un día antes de la apertura de la campaña política dio a conocer su plan de gobierno, denominado: “Plan Esperanza”.

Durante la presentación Zelaya prometió el cielo y la tierra a sus activistas y electores. Propuso cambios en salud, educación, en la institucionalidad, seguridad, entre otros. Su propuesta fue poco fundamentada con datos y de los pocos que dio a conocer este es el resultado de sus argumentos:


“El 92% de los crímenes en Honduras son jóvenes varones entre 18 y 30 años»

FALSO: Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, las cifras de asesinatos hasta el mes de mayo del 2017 reflejan que los sectores más afectados en el país por la violencia son el transporte y juventud.

Los datos no concuerdan con los citados por Luis Zelaya, el Observatorio afirma que el 55% de las muertes violentas en Honduras son contra jóvenes varones menores de 35 años.


“Tenemos los peores índices de desarrollo humano, y la falta de acceso al agua es un factor fundamental en esa crisis”.

FALSO: Un informe presentado por Naciones Unidas en marzo de 2017 dice que el país peor parado de la región, y el único considerado con desarrollo humano bajo es Haití, nación que se ubica en el puesto 163 rodeado de las naciones africanas como Afganistán o Yemen.

Honduras se encuentra rodeada de países con desarrollo humano medio como Paraguay, El Salvador, Bolivia, Nicaragua, Guatemala y Honduras.


“A los productores les digo que vamos a eliminar la retención de 9 dólares por quintal de café”.

FALSO: El Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) muestra cifras de las retenciones que se hace a los productores por cada quintal de café, cifra que estipula de retención de 13.25 dólares por quintal.

El presidenciable del Partido Liberal citó un dato desactualizado de retención de nueve dólares a los productores durante la presentación de su plan de gobierno el pasado domingo.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio luz verde para que este lunes 28 de agosto arrancara la fiebre electoral en el marco del proceso general del mes de noviembre. En ese contexto, el candidato por la Alianza política de oposición, Salvador Nasralla, presentó el plan de gobierno que este partido inusual en Honduras tiene en caso de derrotar a su mayor adversario, Juan Orlando Hernández.

En este espacio pretendemos corroborar su discurso, lleno de datos.

“Honduras el país más pobre, solo superando a Haití. Tres de cada cinco hogares en Honduras viven en la pobreza, somos el país más desigual del continente”.

Verdadero: Según el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Honduras es el país más pobre de América, solo superado por Haití que tiene índices de pobreza extremadamente bajos.

Por otra parte, en las declaraciones de Nasralla sobre las cifras de pobreza en el país, el informe del Foro Social de la Deuda Externa presentado en el 2017, refleja que las cifras de pobreza en Honduras rondan el 65% de la población, es decir; un total de cinco millones 700 mil personas, 3 millones 700 mil están en situación precaria, debajo de la canasta básica, significa que se sobrevive con menos de dos dólares al día. Si se hace por hogares el recuento, la pobreza anda alrededor del 61%.

“La deuda pública se quintuplicó en los últimos años pasando de tres mil millones en 2008 a casi 15 mil millones de dólares en 2017. Cada hondureño nace debiendo más de 30 mil lempiras”.

VERDAD A MEDIAS: Datos del Banco Central de Honduras afirman que en el 2008 durante la gestión del gobierno de Manuel Zelaya Rosales, la deuda pública en Honduras registraba un total de 2,444.8 millones de dólares, nueve años después la cifra aumentó significativamente a diez mil 495 millones de dólares hasta el mes de mayo del 2017.

Es evidente el incremento de la deuda pública en Honduras y también el cuestionamiento del candidato de la Alianza sobre el uso de ese dinero por parte de los gobiernos, pero las cifras citadas en el discurso no son exactas como lo reflejan los organismos oficiales.

“En los últimos ocho años se han reducido los presupuestos de educación”

VERDAD A MEDIAS: Según un estudio denominado reducción en el presupuesto educativo en Honduras, desarrollado por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán y el Diálogo Interamericano,  el presupuesto para educación se ha reducido en un 5.4% desde el 2008 al 2015, pero en el 2017, el presupuesto de educación aumentó de 24 mil millones de lempiras a 26 mil millones.

“El 92% de la población no tiene acceso a la salud, de cada cien personas 92 no tienen acceso a ningún tipo de salud pública”.

Falso: Datos de la Secretaría de Salud indican que en Honduras el 18% de la población (más de 1.5 millones de hondureños y hondureñas) no tienen acceso a los servicios de salud pública o privada.

Además en Honduras nueve de cada diez personas no están cubiertas por ningún tipo de seguro de salud público o privado.

“Desde el 2009 se eliminó el bono estudiantil y la matrícula gratis”.

Verdad a medias: En 2014, el gobierno de Porfirio Lobo Sosa aumentó la cantidad de bono estudiantil de 400 a 600 lempiras al año, es decir un 50% en bono destinado a transporte, por el momento sigue vigente como política gubernamental la entrega del bono a los estudiantes de educación media, pero el mismo no se entrega desde el gobierno de Manuel Zelaya. Las denuncias de los estudiantes es que hay retrasos en los desembolsos y que la cantidad no es suficiente para cubrir gastos por transporte diario.

Asimismo la figura de matrícula gratis sigue vigente en la Ley Fundamental de Educación, razón por la que varios directores de centros educativos han comparecido en audiencias de descargo por cobrar matrícula a los alumnos.

El reclamo de los docentes es que el gobierno suspendió desde hace varios años la entrega de un bono para subsanar los gastos por matrícula gratis, en el gobierno de Manuel Zelaya se estipulo esa figura y el gobierno hacía entregas trimestrales de un desembolso que se calculaba entre 200 y 300 lempiras por estudiante matriculado, en total se registran en el sistema educativo público un total de dos millones de alumnos y alumnas inscritos.

“El gasto gubernamental en salud se ha reducido en los últimos ocho años”.

VERDADERO: El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), asegura que entre 2010 y 2016, los gastos para salud han disminuido al caer del 14.7% a 10.1%.

“El 67% de los hogares en Honduras son mantenidos por las mujeres”.

Verdad a medias: Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas hay más de 1.9 millones de hogares, de los que aproximadamente el 33.6% son liderados por mujeres, es decir: unas 669,360 hondureñas están al frente de sus familias.

Sin embargo, en Honduras el trabajo en casa que realizan las mujeres no es remunerado, así tampoco entra en las cifras el trabajo informal que muchas mujeres realizan desde sus hogares para el sostén del mismo.

“Cada 14 horas asesinan a una mujer en Honduras”.

VERDADERO: Según datos del Movimiento de Mujeres por la Paz, Visitación Padilla cada 14 horas es asesinada una mujer en Honduras, dejando cifras de 140 mujeres asesinadas en lo que va del 2017, con un índice de impunidad de más del 90%.

“Se paga por cada cien lempiras de combustible más de 45 de impuestos para el gobierno, y no hay datos de qué hace el gobierno con ese dinero”.

VERDADERO: Datos oficiales afirman que Honduras es el país que más paga en impuestos por combustibles de América Central, por cada galón de gasolina Superior se pagan 33 lempiras, mientras que de Regular el valor en impuestos es de 29 lempiras, el Diesel también registra su cuota que corresponde a un total de 20 lempiras.

Que Honduras se desangra no es novedad. Mientras estas letras intentan ordenarse en palabras para plasmar ideas, preguntas, respuestas y desahogo, la voz que está con voz (una radio nacional) transmite que acaban de balacear al director del periódico alternativo El Libertador y a su esposa. Los poderes fácticos arremetiendo nuevamente.

Aquí gobierna la ley del más corrupto, pero en este entierro para todos hay vela.

Arriba hay una reducida horda, en mayoría descendientes lejanos de Alí Babá. Bailan al son de las élites mercenarias de la globalización: politiqueros, banqueros y militares, especialmente del aguililla norteño. Salvo raras excepciones, estos Epulones entregan y depredan las riquezas comunes que nos quedan, con tal de vivir en opulencia ociosa. Hacen camellar a los de abajo con ínfulas de superioridad, por sus apellidos, muchas veces comprados. La falta de arraigo embrutece.

En medio, los profesionales y de oficio, comúnmente malinches o de conciencias adormecidas. Sobresalen los autoproclamados líderes del cambio desde múltiples plataformas como sociedad civil, grupos obreros y agrarios, colegios profesionales, izquierdas, iglesias, alianzas, etcétera. Al paladear las migajas de las migajas de los Epulones, bailan su son y traicionan hasta la nana para seguir migajeando.

Abajo la mayoría predominantemente jóvenes y mujeres, son tratados de menos.

Conquistas sociales parecen un voltear de tortilla machista amasada por mujeres valiosas pero invisibilizadas. En la lucha sirven de carne de cañón contra los represores en lo público; carne para los pinchos fálicos de los dirigentes, al interior. Algunos comienzan desde abajo con una compa “en la calle codo a codo siendo mucho más que dos”. Pero cuando a ella la lucha la va curtiendo para que ellos vayan subiendo, la reemplazan por otra más joven y de arribita. ¡Y ay de aquella que descubra y ejerza su talante de liderazgo! Si la asesinan, comienza un teatro.

En el velorio de la guardiana de los ríos, Berta Cáceres luchadora social asesinada en marzo de 2016, hubo toma de fotos y firma de autógrafos. En estos escenarios desfilan los discursos y acuerdos de duelo, tapaderas de complicidad del que otorga callando. ¡En vida hermanos, en vida!

El poder, aún en micro dosis se torna en elixir de eternidad y es adictivo. A la juventud en vez de prepararla delegándole liderazgo, se la relega. La reprimen y humillan los viejos de su misma clase. De los estatutos profesionales hay historias. Docentes ostentando hasta tres plazas y recién egresados sobreviviendo por años “cubriendo” incapacidades o calentando huevos alegres por una plaza. Médicos con sueldos jugosos como directores politiqueros sin perder sus plazas y jóvenes por contrato, o haciendo guardias en clínicas privadas ganando menos del salario mínimo. En la UNAH los chafas gasean estudiantes, les matan a sus padres, los asesinan; comandados actualmente por alguien otrora dirigente sindical. Y el muchacho que explotando de frustración ajusticia algún traidor, se abandona a su suerte en la cárcel.

Cuentan que en la Cuba de Fidel, cuando descubrieron a altos militares narcotraficando, los enjuiciaron, los condenaron y pagaron con pena máxima. En una película de Mandela, se ve cuando el movimiento libertador, ajusticiaba a sus compañeros que se convertían en orejas y soplones del poder opresor establecido.

Auditorías internas, denuncias, corrección y cárcel son necesarias. Los valores como la lealtad son imprescindibles y se aprenden adentro con ejemplo.

Honduras nunca se va sanear a puros güevos, ni tiñéndose el pelo. La lucha pacífica es incluyente. El cambio se organiza y realiza con ovarios, candidez y energías juveniles. Requiere de los viejos humildad, valor y  fe para nacer de nuevo en otros y otras.

Contar cosas, filosofar, chistear, burlarse de quien se durmió y tomarle fotos “pal face”, aguantarse el hambre porque ya casi llegamos a la ciudad, en fin, todo eso que sucede en los viajes.

Desde Guatemala invitaron a los Atrapados en Azul, un colectivo artístico del Progreso, Yoro. Por poetas, por músicos, por inconformes y por… mmm, sí, por eso y mucho más. Y yo me fui de colado. El jueves 24 de agosto, a las seis de la mañana nos encontramos allí, en la salida pa’ San Pedro, y esperamos a JuanFra que llegaba tarde, como suele sucederle a algunos hondureños y hondureñas. Entre eso que dije antes, viajamos hasta Copán Ruinas, allí nos vinieron a buscar unos compas de Guate nos llevaron hasta Chiquimula.

¿Y qué creen? Allí estaba el ministro de cultura guatemalteco con todo su equipo, el director del Centro Universitario de Oriente de la USAC, el representante de cultura de El Salvador junto a una comitiva de más de seis poetas y músicos (hombres y mujeres). ¡Ja! nosotros, los de Honduras, estábamos ca…nsados por el viaje, pero empezamos a ver que ellos eran buena gente y a pasarla bien. (Aunque alguien dijo: “qué peligro tan grande andar entre poetas y cantores y cantoras”).

Pues sí, ya les digo, fueron tres días de poesía, libros, guitarras y cuerdas, jóvenes y viejos poetas, pero todos convergiendo en una sola idea “Centroamérica es una sola Patria, sin fronteras, sin divisiones”. Por eso el encuentro se llamaba “Poesía sin Fronteras, capitulo Trifinio”.

Allí, entre poesías y canciones, los tres países (El Salvador, Guatemala, Honduras) le mandamos a decir a Trump, y a los “presis” de estos tres países, y a todo aquel que así lo creyera, que NO somos “El triángulo Norte”, NO somos los “culpables de la droga que nos inunda, la pobreza, la corrupción, la delincuencia y todo eso que nos achacan. Los centroamericanos (as) somos gente decente y de trabajo que, a veces, sucumbimos ante la realidad confusa que nos toca vivir, y por eso, siendo éste el tema central, el viernes en la noche, dedicamos la cantada y el recital a nuestra gente que vive allá, en el norte. Porque la migración está destruyendo familias, pero alimentando la bolsa de los que ya están enriquecidos. Y preguntábamos ¿no les parece eso un acto de injusticia?

Durante esos tres días, visitamos colegios y la cárcel de Zacapa, y les dijimos que como hermanos (as) es cuestión nuestra alzar la voz contra la mala administración de nuestras riquezas y el robo descarado de nuestros bienes públicos y contra la injusticia. Yo tengo la impresión de que ese grito va a llegar a los oídos de los gobiernos, porque en Noviembre (2017), el encuentro va a ser en San Salvador, y el año siguiente, se vienen para Honduras.

El sábado 26, a la 1:00 p.m. (con hambre porque no habíamos almorzado, pero con grandes emociones y esperanzas) clausuramos el evento. Y nos dijimos “nos vemos en San Salvador”. Y parafraseando el dicho “indio cantado y leído, puesto al camino”.

Ese mismo día, como a las diez de la noche, llegamos a El Progreso, Atrapados en Azul, como siempre.

Se está volviendo muy popular que algún amigo o amiga te invite a un café por las tardes. A pesar que Honduras está considerado uno de los principales exportadores de café en décadas pasadas, es hasta ahora que tenemos la costumbre y dejarnos atrapar por este sensual elixir.

Nuestras altas montañas han dado posada a las mejores tazas de café a lo largo de los años. Baristas han ganado premios nacionales y no lo digo yo, lo dice nuestro café que es de los mejores.

Hace unos días les hablaba de «Garifunas Place», el día que conocí ese sitio también tuve el privilegio de visitar otro lugar, éste en El Progreso, Yoro.

Cuando veníamos de regreso de Tela de devorarnos tremenda «curruncha” en «Garifunas Place” a todos nos dio ganas de un café, el pescadito había bajado en nuestro estómago.

Al pasar por El Progreso se nos antojó un cafecito, casi no conozco esta ciudad, me han hablado de un par de restaurantes que en otros días iré a meterles diente.

Cuando llegué a la ciudad le llamé a un amigo para que me diera la recomendación y me dijo: “allí vas a pasar por un nuevo lugar que se llama Aramacao» y me dio la dirección. Ubicado casi frente a la UTH encontramos un bonito café con ese nombre exótico.

Entramos; cuenta con dos ambientes, con aire acondicionado y varias butacas y sillas altas tipo bar, y otro exterior que no te lo recomiendo porque las moscas se apoderan de todo el entorno y no te dejan disfrutar a pesar que está muy bien decorado y acondicionado.

También tiene guaras, de allí viene su nombre: Aramacao es el nombre científico de la guara, nuestra ave nacional.

En lo personal no me gusta ver animales enjaulados, pero en el sitio podrás ver cinco guaras y dos pizotes.

El menú, lo vas a encontrar en las pantallas como es la tendencia, podes entretenerte entre: paninis, emparedados, crepas y por supuesto bebidas naturales, té y café.

Nos decidimos degustar, capuchino grande (42.00 lempiras), moca blanco pequeño (45.00), té, sangría, pastel de fresa (55.00) y panini catracho (65.00), esto lo pedís en caja y cancelas.

El pedido no tarda en llegar, así que comenzamos a platicar de todo. Mis amistades están acostumbradas a degustar café, así que fue rápida la reacción, tiene un olor delicioso y mucho cuerpo, en general está rico pero sentimos que falta entrenamiento al personal en cremar la leche, no es que no te lo bebes, pero falta sentir ese orgasmo en tu paladar.

El pastel de fresa es coqueto y picarón, juega con tu lengua, solo que no lo logras terminar porque llega un momento que tanto amor empalaga.

El panini catracho, si lo abres tiene dos tipos de queso mozzarella, chédar, aguacate y frijoles, además de una sabrosa salsa a base de jalapeño, a pesar de todos estos ingredientes solo se logra distinguir el sabor de la salsa, que es poderosa e invasiva a pesar de tener ingredientes tan sabrosos.

Les recomiendo reducir la salsa y además usar tipos de quesos que distingan al país, un queso con chile por ejemplo, con frijoles y aguacate quedaría espectacular lo digo por el nombre del platillo.

Te recomiendo total y profundamente el té, está tan generoso con tu cuerpo y alma, cierras los ojos y te da esperanza y tranquilidad, una bebida que cumple con regalarte paz y eso que lo bebimos sin ningún endulzante.

Me falta la sangría que no es usual que la vendan en establecimientos en nuestro país, te puedo decir que es rica, hay suficiente fruta, está elaborada con ganas, un poquito de gaseosa de más pero no es mucho, te va a gustar.

En general Aramacao Café cumple con brindarte un ambiente agradable, un café que está en la medida estándar, un té de ensueño, solo se tiene que trabajar un poquito en los platos salados y listo porque el ambiente parece estructurado por un diseñador o diseñadora de interiores, es impecable.

El personal es amable,  con un poquito más de conocimiento estarán a la altura de competencia en servicio. En Aramacao Café te podes dar esas tertulias entre amigos y amigas porque no sientes que te corren.

Aramacao Café funciona.

Nos leemos pronto y recuerda que comer no es lo mismo que degustar.

Todo inició como cualquier relación amorosa: una sonrisa, un hola, una pregunta para entablar conversación, pero al avanzar no parecía ideal. En Honduras cada año cientos de mujeres son asesinadas por sus parejas, es por eso que ahora cuento mi historia, por la necesidad de romper ese silencio cómplice que nos hace esclavas de este sistema que nos hunde más y más.

Desde muy pequeña mi madre me ha inculcado que el amor propio es lo más importante para iniciar una relación, el respeto y la confianza, estos valores los reafirmé cuando empecé a involucrarme en las luchas sociales en las que tuve la oportunidad de compartir con feministas, campesinos, estudiantes, indígenas. Una y mil veces escuché sobre la violencia de género, eso no nos pasaría a nosotros, pensaba. Pero cuando me encontraba sumergida en la relación pude comprender lo difícil que era realmente salir de ese círculo y cuán importante es poder identificarlo a tiempo.

Mi relación no era perfecta, como muchas, duró tres años así y solo puedo decir que fui feliz apenas uno.

¿Por qué me quedé los otros dos? Hasta el día de hoy solo se me ocurren tres posibles respuestas: costumbre, baja autoestima y apego irracional. Y aunque la herida aun es reciente puedo decir con todo el aire en mis pulmones que salí viva de ese círculo vicioso y en este momento me encuentro frente a una computadora no para hablar de lo que pasé durante esa tóxica relación, sino para escribir sobre las secuelas que me ha tocado enfrontar y cómo he podido ir superándolas poco a poco.

En el corto tiempo de relación él me absorbió totalmente hasta el punto en que dejé de ser quien era, parece trillado pero es real.

Comenzó con el aislamiento. Tenía solo un amigo y él seguía a mi lado porque no sabía nada de lo que sucedía. Me había alejado de mis amigas, compañeras e incluso de mi familia. Estaba sola. Todo esto contribuyó a que la única persona en la que pudiera apoyarme fuera él y eso fue lo que complicó el final.

Luego de terminar con él entré en una profunda depresión, millones de ideas pasaron por mi cabeza, desde regresar con él hasta suicidarme, cosas similares. Hay una frase que ha andado en mi boca desde esta experiencia y es que la costumbre puede más que el amor, como dice la canción. Lo digo porque estaba segura, muy segura, que no lo amaba y que por supuesto él no me amaba a mí, pero ese miedo a estar sola de nuevo me mantenía soportándolo todo, ese mismo temor estuvo presente el primer día de mi soltería, fue ahí cuando comprendí que no solo lo estaba dejando a él, sino que también tenía que abandonar costumbres y acciones que ayudaban a  mi auto sufrimiento.

La primera secuela fue sentirme mal en soledad. Odiaba enfrentarme a estar conmigo misma de nuevo, lo odiaba, en serio. Ir a  mis clases sola, comer sola, hacer tareas sola, estudiar sola, leer, dormir, despertar sola.  No extrañaba a mi ex pareja, extrañaba a alguien que estuviera ahí conmigo, haciendo todo esto, no importaba si era o no era él, yo solo no quería estar conmigo misma, y repito: la costumbre puede más que el amor.

Con el tiempo y las amistades que regresaron, entendí que no estaba sola, que estaba conmigo misma y me perdoné para amarme nuevamente.

La segunda secuela fue lo doloroso de enfrentarme a la sociedad, a nuestros amigos, a las personas que frecuentábamos en la universidad, en el movimiento popular o en otros encuentros de la vida. Allí estaban las miradas serias, las opiniones sobre cómo no sucedieron las cosas, hasta llegar a agresiones por mis redes sociales.

No entendía qué pasaba, realmente estaba confundida, no bastó con el daño durante la relación, después de ella también seguía dañándome. La sociedad lo respaldaba a él, yo solo era su ex novia, la loca, controladora y celosa lo había desbastado. La culpa, en esta sociedad alrevés, siempre es de la víctima «porque se lo buscó», «porque lo hiciste enojar», «porque él andaba cansado», estas excusas nos hacen pensar, en algún momento que somos las culpables.

Ya estaba en la etapa de comprender que estas personas no tenían que importarme, ya era libre y estaba a salvo lo creyeran o no.

La última secuela fue la reapertura de la herida. Luego de pasar meses sin hablarle él regresó y no, no vino con flores o chocolates, regresó con amenazas, acosos, insultos no solo para mí, también para toda persona que estuviese conmigo. He sido fuerte, no lo confronté porque hay batallas que prefiero solo alejar para poder mantener mi paz. Por sus amenazas he tenido que retirarme de espacios a los que pertenecía, de hábitos como visitar ciertos lugares, dejar cosas como libros, páginas sociales.

He tenido muchas horas de miedo, tristeza, enojo pero también he tenido otras de alegría, música, poesía y fortaleza y estas últimas les han ganado a las primeras.

Vivo en una sociedad patriarcal en la que no soy vista como víctima sino como agresora. Él es el bueno y yo la bruja.  Lo bueno es que mis antepasadas también fueron brujas y lucharon por volar. Hoy vuelo con ellas para vencer el machismo asesino que busca encerrarnos, callarnos, matarnos.

 

Leo y releo un poema de Rolando, que al igual que él, es la metáfora de lo anónimo. Lo que quiero decir, es que el poeta y el poema son anónimos en igualdad de condiciones, por si no se había entendido. Suelo enredarme. El poema que leo es uno de la contemplación, de aquello que sólo podemos imaginar desde las fronteras de la ficción. Como Honduras, como la idea de la patria, o de alguna vez ganar la copa del mundo –sí, he vuelto a hablar de fútbol, cuando de lo que quiero hablar es de la poesía–. Todas esas cosas se nos son conferidas por obra y gracia de la señora ficción.

Hace algún tiempo ya de aquel post de Gustavo Campos en facebook donde hacía cita de un poema de Kattán, que arrastró comentarios infames. Como si facebook fuera el recinto de la moral y la salvaguarda de la estética literaria catracha, en aquella ocasión, un poeta joven diría de Rolando que es un escritor mediocre, y es allí cuando comenzás a perder la fe, no porque él creyera que Kattán fuera un escritor mediocre, sino, porque como suele hacerse, los que sólo veíamos ir y venir el bombardeo sobre el post –como cuando Estados Unidos bombardea Siria– nos quedamos esperando argumentos que nos convencieran de lo que decía. Qué hacer en ese caso sino fumar y tomar café, agarrarse la quijada como Vallejo en aquella foto en donde se le ve triste, profundamente triste, y hablar de gatos, ofcórs.

Como decía al inicio, leo y releo un poema de Rolando Kattán, un poema de la contemplación. Porque qué poesía se puede escribir en la hondura del territorio en el que vivimos, si ya hemos perdido casi todas las batallas, incluso, aquella en donde nuestra capacidad de ser niños, y de asombrarnos con la belleza de lo cotidiano nos confería las alas de una libélula.

En Honduras se escribe para poner una lápida a aquello que no es nuestro, importa poco la ternura con la que han sido construidos los triunfos ajenos. Somos los enterradores de la belleza. Pero no soportamos cargar con las consecuencias de ello. Preferimos evadir las responsabilidades de afrontar lo que hemos dicho, lo que hemos escrito. Nadie se salva, de este hoyo nadie sale, porque somos espirales que nos arrastramos unos a otros, como condenados a repetir una y otra vez los errores que ya hemos cometido diez, diez mil veces.

Leo un poema de Rolando que transcurre en la lectura de un libro imaginario. Porque imaginar es todo lo que podemos. Imaginar parece ser todo lo que sabemos. Por ejemplo, podríamos imaginar en este momento que yo no escribí todo esto, que ustedes –si acaso están allí– no leyeron nunca que dije lo aquí escrito. Pero imaginarlo no le da menos veracidad a los hechos. Porque, qué son los hechos sino aquellas cosas que hacemos para justificar nuestra existencia.

Es por eso que leo. Muy a pesar de que un amigo poeta me dijera –entre risas– que me han engañado, leo porque leer es redentor. Lo creo. Si no fuera por nuestros espasmos de brutalidad, el acto de leer casi nos salva.

Pero ése tampoco es el punto. El punto, si acaso existe, es que leo y releo un poema de Kattán, que transcurre en la lectura de un libro imaginario.

Imagino entonces que quien lee soy yo.

Cada día que pasa la oposición ciudadana al gobierno de Jimmy Morales crece en Guatemala. En las últimas horas, el mandatario anunció que solicitaría ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la salida de Iván Velásquez, presidente de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Guatemala (CICIG). La CICIG actualmente investiga el financiamiento de campaña del Frente de Convergencia Nacional al que pertenece Morales.

El presidente Morales dijo que pediría a la ONU que la CICIG deje de investigar temas ligados a corrupción y se dedique a escudriñar sobre actos terroristas. Cifras oficiales indican que cada día son asesinadas doce personas en Guatemala y la incidencia en esa ola de violencia de pandillas ha sido fundamental.

En reacción a ese anuncio las alarmas ciudadanas se encendieron y de inmediato más de 40 organizaciones de sociedad civil convocaron a varias jornadas de protesta, las que arrancaron la tarde del jueves en la Plaza de la Constitución, sitio que en el 2015 se convirtió en el fortín de repudio al gobierno de Otto Pérez, luego de los actos de corrupción que destapó la CICIG sobre su gestión, provocando su encarcelamiento y destitución.

La corrupción es uno de los principales cánceres de los gobiernos centroamericanos, en eso Guatemala y Honduras son similares. Políticos y empresarios involucrados en redes de corrupción que han gozado históricamente de impunidad. Guatemala ha sentado varios precedentes en temas de justicia y la exigencia ciudadana en las calles, Honduras ha intentado seguir esos pasos, sin mucho fruto. Cuando en Guatemala revelaban la red de corrupción de La Línea y encarcelaban al binomio presidencial, en Honduras se daba a conocer el descalabro al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en el que estaba involucrado el partido de gobierno, por eso, bajo el ejemplo guatemalteco la población salió a las calles exigiendo una comisión como la CICIG. Al final, lo que se instaló en Honduras fue una Misión contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), estructura de la Organización de Estados Americanos(OEA) y apenas pequeños eslabones de esta red de corrupción se han podido llevar a la justicia.

Lea también: Maccih anuncia nuevas incorporaciones a su equipo de trabajo

Ahora en Guatemala, la misma población que aplaudió la labor de la CICIG sale a expresar su respaldo ante las amenazas gubernamentales de debilitar esa estructura. «Primero se va Jimmy antes que Iván», expresó un ciudadano guatemalteco en la protesta.

Guatemala y Honduras tienen realidades similares, pero desenlaces distintos: Guatemala permitió la instalación de una instancia internacional con cierta independencia para investigar y judicializar a políticos y empresarios corruptos, al final ese procedimiento sacó a un presidente.  Mientras que Honduras a pesar de permitir la operación de una entidad internacional, hasta el momento no ha gozado de independencia para hacer su trabajo.

Honduras, al igual que Guatemala, en este momento enfrenta presiones externas para debilitar el trabajo contra la corrupción. Hoy el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) pidió a la Maccih que sea cautelosa al investigar casos como el del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, poniendo en evidencia que el sector empresarial se empieza a sentir incómodo por algunas líneas de investigación.

La protesta de este jueves en Guatemala se dio en reacción a la petición del presidente Morales de exigir la salida del titular de la CICIG. En los últimos meses la oposición contra Morales ha crecido y este escenario se puede convertir en un punto de partida para una nueva coyuntura política en el país centroamericano.

Se habla a nivel de medios de comunicación, que la incomodidad del presidente Morales con la CICIG se debe a la investigación que se hace sobre el financiamiento de su campaña política, la que lo convirtió en presidente. En medio de esa nebulosa, la población se une al grito de justicia y castigo contra cualquier persona involucrada en actos impúdicos.

Este jueves en conferencia de prensa, la delegación de la CICIG concluyó que el génesis de la crisis democrática en Guatemala es el origen de los financiamientos electorales.

Por el momento la CICIG dio a conocer que están investigando a profundidad posibles vínculos entre estructuras criminales con varios partidos políticos.

La apuesta de estos entes internacionales lleva una línea en común: financiamiento de campañas políticas. La MACCIH también intenta hacer su trabajo sobre ese tema en Honduras, por el momento no ha tenido el mismo resultado e incidencia que en Guatemala.

A pesar de las diferencias que tienen la CICIG y MACCIH, un punto coincidente en ambos países es la incomodidad de los gobiernos de turno. Ambas administraciones centroamericanas a través de sus aliados (empresarios y políticos) han emprendido ataques contra ellos por involucrarse demasiado en algunas investigaciones.

«Estas comisiones buscan desmantelar las redes criminales, es evidente que cuando tocan intereses causan incomodidad y los grupos de poder buscan debilitarlas a toda costa», dijo el abogado Oscar Hendrix, quien en el momento de las protestas indignadas en Honduras conoció de cerca el proceso de funcionamiento de la CICIG en Guatemala.

Para Hendrix el tema electoral es uno de los principales factores que generan corrupción. «Los partidos políticos cuando tienen vinculación con el Estado sacan dinero público para financiar campañas, por eso es que las comisiones también apuestan a investigar esta problemática, y claro, cuando encuentran algo los responsables se ven amenazados».

El analista hace una comparación entre ambos países,  asegura que tanto en Honduras como en Guatemala los políticos cuando están en campaña o en aprietos de gestión utilizan este tipo de figuras desde el plano oportunista. En el caso de Morales, Hendrix recuerda como se aprovechó del momento político para alabar el papel de la CICIG con respecto a los actos de corrupción de Otto Pérez y en Honduras Juan Orlando Hernández, lo hizo para evitar un desborde social al vender la MACCIH como la plataforma que pondría fin a la Corrupción en el país.

«Los políticos alaban a las comisiones hasta que las mismas se convierten en amenaza», caracterizó.

En el caso de la CICIG pasó un largo periodo desde su instalación para generar impactos contundentes en materia de corrupción. Honduras hace su primera experiencia de ese tipo y la sociedad mantiene muchas reservas sobre el papel de la MACCIH en el país.

«Es difícil comparar ambas comisiones, pero hay algo real: se tiene que dar tiempo para que trabajen y además consolidar una fuerte unión entre organizaciones de sociedad civil, populares y población», dijo Hendrix.

En países como los nuestros lamentablemente se está a la espera de una figura externa que venga a componer la institucionalidad que al menos en el caso de Honduras es disfuncional.

Los guatemaltecos tienen temor que si se debilita la CICIG, la institucionalidad pueda convertirse en totalidad a un solo poder: el presidencial, por eso son parte de las preocupaciones latentes a partir de la postura de Morales sobre la CICIG.

Por el momento la población guatemalteca anuncia su regreso a las calles para defender a la CICIG ante los ataques de grupos de poder, mientras que la población hondureña sigue como espectadora ante el papel de la Maccih en el país.

Mientras ambos escenarios evolucionan, las incomodidades de estos grupos de investigación se han convertido en una fuerte amenaza para las políticas de gobierno de empresarios, políticos y terratenientes y se sigue esperando cuál será la posición de la Embajada de Estados Unidos, con su papel determinante en la región.

Honduras es uno de los países más violentos del mundo, pero hay una ciudad que supera las cifras nacionales: San Pedro Sula. Este es un relato de la violencia «común», que no debería serlo.

Desde niño me gustó visitar San Pedro Sula. Viniendo de Tegucigalpa, me sorprendía la organización de sus calles, me encantaba su cercanía con el mar, también sus centros comerciales e incluso su clima. San Pedro Sula es una ciudad de contrastes, a veces parece una ciudad con mucha alegría, pero también se ve manchada por la violencia y la inseguridad. Me tocó vivir allá, pero mi familia decidió regresar a Tegucigalpa luego de un año. Aun así las ganas de visitar esa ciudad nunca desaparecieron y esto se me hacía fácil, ya que mi papá continuaba viviendo allá.

Era junio de 2014 y las vacaciones del colegio comenzaban, ese tiempo lo pasaba con mi padre en la ciudad. En algunas ocasiones me gustaba acompañarlo a su trabajo, pero en otras optaba por quedarme a descansar en su apartamento. Ese día, por desgracia, decidí no salir.

Al mediodía mi papá pasó dejándome almuerzo. Recuerdo que almorcé tranquilo y, como a eso de las 2:00 de la tarde, decidí tomar una siesta. Dormía tranquilo cuando un ruido irrumpió. Escuchaba que alguien tocaba la puerta. Primero era un ruido leve, pero, luego de unos segundos, éste se volvió más fuerte y más violento. Al final, la puerta se abrió abruptamente.

De repente tenía dentro de la habitación tres individuos que gritaban, de forma agresiva, «esto es un asalto». Era la primera vez que experimentaba algo así, no podía pensar en qué podría terminar.  Los asaltantes registraban la habitación.  Mientras uno de ellos me decía «tranquilo, a vos no te va a pasar nada», el otro con arma en mano ordenaba que me acostara boca abajo y advertía, a la vez, que cualquier grito o movimiento significaría mi muerte. Sentí un hormigueo en todo el cuerpo.

Después de esos minutos de pánico escuché una voz desde el garaje de la casa. Uno de los asaltantes, que se había quedado afuera vigilando, gritó «ya vámonos». Y yo, tras escuchar los pasos haciéndose cada vez más mudos, sentí un profundo alivio. El portón se abrió y el motor de un carro se encendió.

Se llevaron dinero, unos audífonos, un teléfono celular, una tableta y un televisor de pantalla plana. Pero lo material siempre se recupera. Los delincuentes se habían largado dejándome allí tirado pero aún con vida.

La policía llegó 3 horas después del asalto y el caso quedó impune.

Los días siguientes, el fantasma de lo que me pasó me seguía. Semanas y meses de una dosis mayor de miedo, mayor a la que normalmente sentimos los hondureños. Y sentí desconfianza con todo el que se me acercara en lugares públicos.

Esa carga me la llevé a Tegucigalpa (otra ciudad violenta), incluso en mi casa todo me recordaba aquel asalto violento en San Pedro Sula, esa ciudad de contrastes y fantasmas.

La Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), integra a dos nuevos miembros, expertos internacionales en materia de fiscalización e investigación y transparencia electoral, además anuncia la incorporación de especialistas en las próximas semanas.

Juan Jiménez Mayor, vocero de la MACCIH presentó en las últimas horas a la doctora Ana María Calderón como la nueva Fiscal General de la Misión y al doctor Salvador Romero expertos en asuntos electorales y transparencia de campañas políticas.

La doctora Ana María Calderón fue fiscal antidrogas y anticorrupción en Perú, entre otros importantes cargos ostentados en ese país;  Calderón “comenzó ya su gestión como líder del equipo de investigación de la MACCIH, y está haciendo ya importantes reajustes para dar acompañamiento a Honduras en temas de corrupción e impunidad, de la mano con el Ministerio Público y con la recién conformada Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC) que se dará a conocer en los próximos días”, afirmó Jiménez.

Por su parte Romero,  con amplia experiencia en asuntos electorales, politólogo y expresidente de la Corte Electoral de Bolivia, es el experto que se suma a la MACCIH para dar acompañamiento en la selección de los integrantes de la Unidad de Vigilancia de la nueva Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización de los Partidos Políticos o “Ley de Política Limpia”, además de fortalecer y dar seguimiento a todo el proceso de complimiento de los objetivos de la Unidad.

Reducción de penas a la corrupción en Honduras

Juan Jiménez Mayor también se refirió al tema de la reducción de penas que en general se plantean en el proyecto del Código Penal; en ese sentido el vocero de la MACCIH destaca las recomendaciones que desde octubre de 2016 esta misión le hizo al Estado de Honduras, en cuanto a la no reducción de penas en casos de corrupción.

Mayor puntualiza en que es el Estado quien debe determinar si  es acertada o conveniente la reducción de penas en casos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias o fraude, frente a la construcción y puesta en vigencia de una política de Estado contra la corrupción.

Estrategia de colaboración eficaz

Otro de los temas abordados en la conferencia de prensa que tuvo lugar en la sede de la MACCIH, fue el de la “Ley de Colaboración Eficaz” presentada por esta Misión, en abril del año pasado al Estado. La estrategia contempla a detalle cada una de las condiciones en que las personas vinculadas a delitos menores podrán ofrecer información sobre quiénes encabezan las bandas delictivas de corrupción o crimen organizado, para poder investigar, capturar y judicializar estos hechos y a cambio de ello, los informantes podrán o pueden optar a algunos beneficios que logran reducir su condena.

Jiménez Mayor enfatiza que la MACCIH sigue concentrando sus esfuerzos en fortalecer su equipo de investigación y apoyo a la lucha contra la corrupción, y concluye que es el Estado el que debe determinar y agilizar cada uno de los mecanismos convenientes para hacer real esa lucha.

La gastronomía hondureña es muy diversa de acuerdo a la región del país donde nos ubiquemos. El olfato se dispara con alguna exquisitez. En este cambiante clima de agosto me atreví a ir a la playa nuevamente, pero ésta vez me alejé de lo tradicional y me acerqué a lo cultural.

Hoy quiero platicarles de un lugar que me dejó atónito: “Garífunas Place”. Éste acogedor rinconcito está ubicado en La Ensenada, Tela, Atlántida. Cuando llegás a la comunidad, entrás y es la última champita.

Primero es importante señalar que la vista es impresionante, lo delicioso de esto es sentir la brisa del mar y la relajante sensación de arena en tus pies.

La gran variedad de platillos que acompaña el lugar te deja con la boca hecha agua desde que llegás. Descubrí este rinconcito gracias a Raúl, un lanchero de la zona que me dijo: “allí se va a chupar los dedos perrín”.

Al conocer el lugar la vista se te ilumina, te sientas en una silla y el mundo cambia, el mar generalmente está espectacular, la verdad no hay otra palabra para describir esa postal.

La cultura garífuna es la que más ha influenciado nuestro país, por el mundo está popularizado el tradicional baile “punta” y ni hablar de sus deliciosos platillos.

No puedo criticar decoración o servicio de meseros porque completamente se me olvidó, el mar me hipnotizó y además que es un rinconcito pequeño atendido con cariño y que según me dijo Raúl, el pescado es fresco.

En el menú encuentras todos los mariscos en las preparaciones que se te ocurra, si eres alérgico a ellos allí sí que no te lo puedo recomendar.

Sopas, caracol, camarones, langosta, ceviche, pescado todos estos en las preparaciones que se te antojen.

Déjame decirte que caí rendido a los pies, bueno a las aletas de un pescado “XL”, así le llaman y te imaginarás la razón. Nunca en mi vida me había comido un pescado tan grande, te cuento que se tarda de 20 a 30 minutos que te sirvan, pero te prometo que vale la pena.

Este pescado inmenso lo sirven orgullosamente como el especial de la casa, es un pescado de profundidad que comúnmente le llaman: “curruncha”, nos reímos a carcajadas por el nombre pero además por admirar el tamaño de este animal.

La curruncha viene acompañada de un arrocito con frijoles, tajadas de plátano, ensalada de lechuga, cebolla en encurtido y limones.

Este pescado está muy bien frito que dan ganas de ir a pedir la receta, es crujiente por fuera y suave por dentro, el arroz con frijoles sabroso, las tajadas como tiene que ser bien fritas y la ensaladita fresca.

A este peculiar platillo lo único que le falta es la bendición de papa para que sea santo, son 300 lempiras que te juro no te arrepentirás.

Tuve la oportunidad de probar los camarones a la diabla, estos con los mismos acompañantes que el pescado, te cuento que tienen un picante sensual riquísimo que realmente das gracias al cielo porque existen este tipo de cocineros y cocineras.

Al estar en lugares como estos en contacto directo con la naturaleza y además con parte de nuestra cultura, te hace sentir orgulloso de nuestra tierra y que en realidad no tienes que estar en un gran complejo para saborear estas delicias.

Me quedé con las ganas de probar la popular “machuca”, pero es que la verdad quedé “hasta atrás”. Si algún día vas por esa zona y la pruebas me decís cómo estuvo.

Después de la tostada con el sol que me di, el pescado gigante que me comí, no me queda más que decir que la comida preparada con cariño, dedicación y además con magia garífuna es de las mejores experiencias que he tenido en mi vida.

Te invito a ir a Garífunas Place, allí está la magia y lo comprobarás, porque como me dijo Raúl, allí te chupas los dedos.

Y recuerda que comer no es lo mismo que degustar.

Aquella noche, cuando hubo llovido toda el agua de las nubes, un dulce silencio se apoderó del pueblo; todo se volvió tan calmo, tan sereno, podría haberse catalogado aquél como el pueblo más tranquilo de la tierra, a no ser por los ríos de agua sucia que inundaban las calles. Me levanté, observé el reloj de pared y luego fui a la cocina.

Cogí unos pastelillos, los calenté y comí, sin importarme que fuera ya la media noche. Preparé café. Después, puesto a la mesa, pasé unos minutos en digestión. Entonces alguien sonó la puerta.

-¿Quién podrá ser, a esta hora?- dije mentalmente, guardando un profundo silencio.

Como si lo hubiese dicho en voz alta, la persona aún afuera, respondió:

-No te preocupes Roberto, solo vine a pagarte mi deuda-.

No reconocí la voz, sentí temor de abrir, reflexioné velozmente buscando saber quién era esa persona que venía a pagarme la deuda.

-Disculpe amigo, a mí nadie me debe nada- le dije. Hasta aquel momento, mis ojos no se apartaron de la puerta, observando cuidadosamente cualquier movimiento.

-Creo que sí, hay alguien que te debe- dijo aquel personaje. Ya no estaba por el lado exterior de la casa. Ahora se hallaba sentado en el mueble avejentado albergado en un costado de la sala.

Estaba muy cómodo. No era un hombre común. Era alto, dos metros tal vez. Moreno, cabellera al hombro y de mirada vivaz. Por su corpulencia, podría decirse que era un hombre que había tenido una juventud muy apegada a los gimnasios, pero ahora, en su vejez, solo era un viejo con mucha masa corporal.

Lo analicé rápidamente, mientras me debatía entre el terror y la curiosidad. Y antes de que yo dijera algo, el hombre se levantó del mueble, que, a diferencia de cuando yo me sentaba, esta vez no rechinaron los alambres enmohecidos.

Dio unos pasos hacia mí, y pude descubrir las alas negras que llevaba en sus espaldas. Las plumas eran como las de un cóndor. Pasó frente a la mesa donde yo seguía patitieso, hasta rodear mi silla. Llevó sus manos sedosas hasta mis hombros, masajeó con cuidado mientras recitaba algunas palabras en un idioma que no comprendí.

Las ideas se me escaparon. Los recuerdos se modificaron. El tiempo tomó forma en mi cabeza y comencé a identificar hechos, sucesos históricos específicos con cierta alteración en su veracidad. Las manos de aquel hombre seguían en mis hombros. Vi cómo mi mente cambiaba de forma, de color, de tamaño. Mi conciencia desapareció. Mi cerebro fue dándole importancia a lo que iba viendo como si fuera en un reproductor de imágenes. Anonadado, permanecí sin saber qué era lo que sucedía.

El hombre, mientras masajeaba mis hombros, seguía recitando palabras que yo no pude comprender. Hasta que me encontré en un vacío mental. Como un espacio en blanco, como un círculo cerrado completamente. Era como si estuviera muerto.

De pronto, volví a la realidad. El hombre se hallaba al lado de la puerta, que se había abierto de par en par. Salió sin decir nada y sin hacer ningún ruido. Al otro lado del pueblo unos perros ladraron. Yo permanecí unos minutos en la silla sin ánimos de moverme, hasta que me hubo pasado el aturdimiento. Luego, vencido por un terrible sueño que de pronto bajó a mis parpados, dormí profundamente, hasta que el sol salió.

Me levanté sin recordar nada de lo que había sucedido durante la noche. Pero sentía una tremenda pesadez en mis brazos. Me sentía como si hubiese pasado la noche bebiendo licor. Entré a mi cuarto de baño para ducharme, y allí descubrí mis alas negras y grandes, con plumas como las de un cóndor.

 

Katalina se sube a los buses y canta. No siempre la escuchan, a veces la abuchean. Se baja del bus y se convierte en estatua, después sale y pinta. La vida es una obra de arte, así como ella. Una obra de arte que desprecia la crueldad de una sociedad que cada vez sufre más. A Katalina la conocimos como Lucía en la película nacional El Paletero de Michael Bendeck. Pero a Katalina el escenario que la enamora es la calle y el arte la aplica en todo lo que hace, hasta en los panqueques. ESCUCHE este podcast y conozca más a esta artista multidisciplinaria que inunda con su talento las calles de una Honduras que respira caos.

Eran las 5:45 a.m. y yo todavía no terminaba de alistarme. No tengo reloj en mi cuarto pero sabía que esa era la hora exacta por la transmisión en la televisión: el “noticiero del pueblo” comienza – con oraciones y todo – a esa hora exacta todos los días. Con el cepillo en una mano y las llaves en la otra, pasé frente al televisor y pude ver cómo sangraba la pantalla, hablaban sobre alguien que encontraron muerto en un costal frente al aeropuerto y mi hastío contestó con un gesto inconfundible.

Salí corriendo a toda prisa porque me quedaban exactamente tres minutos para alcanzar el autobús que me llevaría a Tegucigalpa; el lodo en mis zapatos hacía más lento mi andar y más difícil cumplir con mi hora de llegada. A las 5:50 escuché la bocina de mi transporte, todos me miraban reprochándome el retraso. Subí, agradecí la espera, me puse audífonos y me perdí entre el vidrio de mi ventana y los pinos afuera. El momento me duró poco; cada vez que el autobús hacía una parada, no podía evitar fijarme en todas y cada una de las personas que subían: niños, ancianos, mujeres y hombres jóvenes, algunos con uniforme de esos que denotan trabajo en oficina y otros también con uniforme, pero de esos que denotan trabajo en el campo.

Uno de los ancianos que se subió, cargaba un costal, inmediatamente se me vino la imagen de la noticia del encostalado y una paranoia me recorrió entera. Sabía muy bien que el anciano no podía ser el responsable de aquella muerte y aun así me sentía nerviosa. Maldije al noticiero aquel. Tomé mi teléfono y entré a Twitter, después de todo ¿qué mejor noticiero que los comentarios de la gente que vive día a día los altibajos de este país? Leí que nuestro presidente era otra vez tendencia nacional, que el aborto seguía penalizado y que el combustible iba a subir 30 centavos más ese lunes, que se había abierto discusión sobre el femicidio en el nuevo Código Penal, que el partido de gobierno llevaría los votos a casas y hospitales, pero la noticia que necesitaba no estaba: la cuenta de la UNAH no había publicado nada sobre la situación actual de las clases. Me pregunté cómo nada de eso había salido en el noticiero madrugador.

Eran las 6:30 cuando llegué al Parque Central; tuve que correr una vez más porque los lunes, parecía que la población que iba a la universidad aumentaba y la fila para tomar taxi rodeaba toda la cuadra. De nada sirvió la carrera, llegué y al hacer un conteo rápido, pude ver alrededor de cincuenta personas antes que yo. Me armé de paciencia y me integré a la fila; todos teníamos la misma cara, todos observábamos adelante y calculábamos cuántos taxis eran necesarios para que nuestro turno llegara. Con mucha cautela, saqué mi teléfono para ver la hora. Eran ya las 6:50. Mi clase comenzaba a las 7:00 y si volvía a llegar tarde, era muy seguro que no me dejarían entrar y perdería derecho a examen así que tuve que tomar una decisión que solo es peligrosa en ciudades como Tegucigalpa: tomar un taxi de la calle.

En cuanto me salí de la fila, se acercó una de las tantas unidades callejeras. Tres personas más siguieron mi ejemplo; volteé a ver para conocer a mis acompañantes y todos parecían ser estudiantes, menos uno. Pude ver en el retrovisor como los colores desaparecían de mi cara, un escalofrío me delató con el conductor quien solo me lanzó una mirada como quien platica con pensamientos. Volví a pensar en la noticia del encostalado y mi mente traviesa me gritaba que el tipo sentado al lado izquierdo del asiento trasero del taxi, era el responsable de aquella muerte. Como consecuencia de mi nerviosismo, hice los comentarios obligados sobre el calor, la lluvia, el tráfico y lo cara que está la vida. Solo el conductor me siguió el coloquio. Luego, silencio.

Más que su apariencia, no había nada en el muchacho que me diera un motivo para pensar que era ladrón o peor aún, asesino. Maldije otra vez al noticiero, lo maldije por predisponerme a tan tempranas horas.

Escuché una voz desde ese asiento atrás y mi corazón se saltó un latido. Ya tenía mi teléfono y mi dinero listo para entregárselo a mi agresor, cuando él repitió su petición: me deja en Emisoras Unidas, por favor.

«Hambre de justicia, de una mejor educación, hambre de participación tenemos», dice Alberto, un joven encapuchado que lleva 28 días sin probar comida. Se ha sumado a una huelga de hambre que como estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) sostienen desde hace 50 días exigiendo la renuncia del cuerpo rectoral de la máxima casa de estudios.

Alberto es flaco, la huelga de hambre es algo que antes ya había hecho inconscientemente porque muchas veces llegó a las aulas de clase sin probar comida después de caminar alrededor de 5 kilómetros desde su casa hasta la universidad. Ahora es uno de los jóvenes aglutinados en el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) que por 60 días tienen control de los edificios en Ciudad Universitaria, varios centros regionales y mantienen cerrada la universidad.

Las autoridades universitarias, en un comunicado emitido el pasado domingo 13 de agosto, culpan a «sectores de izquierda radical» por incitar a los jóvenes a mantener una crisis que ya se salió de control.

«El MEU cambió de rumbo y en junio de este año demandó la RENUNCIA DE TODO EL EQUIPO DE DIRECCIÓN SUPERIOR de la UNAH, un total de 37 cargos, y colocó esta demanda como condición para continuar en el diálogo. Esta demanda trasciende de lo académico estudiantil a lo político partidario, e inscribe el conflicto en la ruta de lo irresoluble, demostrando que no tienen interés en una solución», reza el comunicado.

Alberto está con Linda, otra estudiante encapuchada justo detrás del portón principal de la UNAH en Tegucigalpa. Allí se dan cuenta de lo que pasa afuera de su campamento donde otros 4 jóvenes hambrean. Llegan a visitarlos miembros de organizaciones defensoras de Derechos Humanos, madres de familia y niños y niñas vendedores de confites. Las campanas de los vendedores de helado suenan a cada rato y a veces llega olor a comida de una tienda de hamburguesas cruzando la calle. Linda dice que fue difícil para ella, especialmente los primeros dos días, soportar el olor a pollo frito que sentía a veces, incluso el olor de árbol de cedro que abunda en la universidad y que se parece al de los frijoles recién cocidos.

«La verdad es que mantenerse en la huelga de hambre es un proceso bien difícil, es más que todo el deseo y la salud mental, nosotros nos damos cuenta de todo lo que pasa alrededor. En este momento 45 compañeros con requerimientos fiscales, la no respuesta de las autoridades, estamos dispuestos a exponer nuestra vida por esta lucha y las autoridades siguen renuentes. Son incompetentes porque lo que les interesa es el poder que tienen y seguirlo conservando, jamás les ha importado la academia, mucho menos los estudiantes», dice Linda quien tuvo que suspender la huelga de hambre porque estaba enfermando.

Alberto, por su parte, parece emocionado cuando habla de su huelga. Cree que está haciendo la revolución, la está viviendo y está poniendo su propio cuerpo en garantía.

«Entré por respeto y admiración hacia los compañeros que iniciaron la huelga, es una medida pacífica pero peligra con mayor intensidad la vida, el no ingerir alimentos necesarios cada día hace que el cuerpo trabaje más, uno se desgasta físicamente y mentalmente, eso puede llevar a la muerte. Nosotros con el anhelo de una verdadera representación estudiantil estamos dispuestos a llegar a esas últimas instancias y enfrentar esa instransigencia de las autoridades que no se han pronunciado ni para bien ni para mal sobre la huelga para buscar soluciones verdaderas a la problemática. Mi espíritu revolucionario no me permite quedarme de brazos cruzados ante este país tercermundista que cada día se hunde más por las malas administraciones públicas incluyendo las de la máxima casa de estudios», cuenta Alberto, mientras las autoridades al mando de Julieta Castellanos responden con comunicados.

«Resulta claro que el objetivo el MEU y de las organizaciones radicales de izquierda es mantener el caos, desestabilizar el gobierno universitario y pretender acceder al control de la UNAH, y tener a su disposición la administración, las estructuras de gobierno universitario y el  presupuesto de la institución, y  capturar  una estructura institucional para desde allí planificar acciones frente a los procesos políticos nacionales ya en curso», dice el último comunicado lanzado por las autoridades de la UNAH.

-¿No es muy radical pedir la renuncia del cuerpo rectoral para levantar la huelga de hambre? Parece imposible ¿no?

-Muchos medios siempre nos preguntan porqué exigimos este punto si el periodo de las autoridades finaliza en septiembre. Cabe mencionar- lo explica Linda como la periodista que será- que el ente rectoral se rige por la junta de dirección universitaria que tuvo que ser elegida hace 3 meses pero no existe porque ya se venció el plazo y la junta que sigue de manera provisional está formada por los mismos que le dieron el visto bueno a la reelección de la rectora Julieta Castellanos en un proceso ilegal. Nosotros lo hemos hablado, que nuestros puentos deberían ser de solución pronta pero si no hacemos fuerza para poder presionar no se va a solucionar.

Y este no es el punto más complejo en el pliego de peticiones. Además de pedir la suspensión de las acusaciones y castigos administrativos contra 47 estudiantes procesados judicialmente y 19 expulsados de la Universidad, también están exigiendo que se esclarezca el asesinato del padre de un miembro del MEU, Andrés Gómez, quien después de una protesta en apoyo a su hijo criminalizado por acusaciones de autoridades de la UNAH, fue asesinado en su casa.

-Si no hacemos presión, este caso se va a engavetar, agrega Linda.

La mayoría de estudiantes procesados judicialmente, lo están bajo el delito de usurpación y por este delito 3 estudiantes fueron sentenciados y esperan la individualización de la pena que puede ser de 3 años de prisión (conmutables) más penas accesorias, como la prohibición del ejercicio de su profesión o de llegar a la Universidad.

Pero aunque el Movimiento Estudiantil Universitario sostiene que su lucha es por 90 mil estudiantes en el sistema de educación superior, no son todos quienes se identifican con sus argumentos en este conflicto que ya cobra 60 días sin clases.

Alberto se mantiene en huelga apesar de esa indiferencia. «Internamente y lastimosamente la carrera de psicología (a la que pertenezco) carece de conciencia social, la mayoría de compañeros están estudiando, programándose que se graduarán para tener un sueldo y ya. Lastimosamente pocos estudiantes buscamos revolucionar la ciencia, pero el grupo pequeño que habemos seguimos trabajando en pro de la carrera», dice.

A este joven le costó 9 años llegar a la universidad después que se graduara del colegio. Tuvo que trabajar para sobrevivir. Desde que comenzó a estudiar se le hizo imposible seguir trabajando y sus recursos se volvieron aun más limitados. Alberto sueña con un país donde los profesionales que salgan de la universidad se junten para trabajar en solucionar los problemas del país desde todas las disciplinas.

«Actualmente existe un colegio de psicólogos pero no vemos a ningun psicólogo en puestos de toma de decisiones en el país. Los conflictos colectivos se pudieran atender desde esta carrera pero nadie está haciendo nada», explica.

Linda escucha a su compañero, mientras se apoya en una escoba.

-De las cosas más difíciles en esto es que la familia no apoye. En lo personal vengo desde 2012 en este proceso de lucha, me siento orgullosa de ser parte de los logros parciales que hemos tenido, mi familia me apoyó hasta el momento de entrar a la huelga de hambre, eso no me lo permitieron. Me dijeron que era algo que no valía la pena pero mis convicciones son muy fuertes. Actualmente no trabajo, mis compañeros me están atendiendo, he tenido problemas en mi casa tanto que me he retirado.

El peligro principal que tenemos ahora es el de un desalojo.

Los compañeros que iniciarion la huelga de hambre eran dos, en ese momento militarizaron las afueras de la universidad, los compañeros tenían el temor de ser sacados de las instalaciones y ser desaparecidos. El día dos vinieron a hacernos tiros afuera de la universidad, en ese momento eran 4 en la huelga de hambre y los de DDHH que nos acompañan, fue una noche bien tensa porque nos hicieron 15 detonaciones, a partir de eso hemos tenido enfrentamientos con la seguridad privada de la universidad, la presencia de carros polarizados sin placas persiguiéndonos, eso psicológicamente nos daña mucho. El mayor miedo es que entren en horas de la madrugada a la universidad y nos hagan un daño irremediable.

Las autoridades universitarias anunciaron que mañana martes 15 de agosto, informarán oficialmente acerca de la condición del Calendario Académico 2017, de la situación del II Y III Período Académico y de los estudiantes de Primer Ingreso, que su primer período en la UNAH comenzará en septiembre 2017. Por su parte, el Congreso Nacional ya recibió certificado del registro de las firmas de la iniciativa ciudadana que presentó el MEU para poner fin a la crisis en la UNAH. Estos días se podría estar discutiendo en el Legislativo.

«Tenemos hambre de justicia y de que el pueblo sepa que esto es más que bloquear una calle, esto es para que todos podamos entrar en la máxima casa de estudios», termina Linda. Ella y Alberto regresan a su campamento, vuelven al hambre.

 

Nota: los nombres se cambiaron por petición de los entrevistados.

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La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia resolvió por unanimidad de votos en junio de este año, declarar a lugar de manera parcial las garantías de inconstitucionalidad contra la Ley de Minería vigente en Honduras respondiendo a un recurso interpuesto por la Coalición Nacional de Redes y Organizaciones Ambientales (Conroa) en octubre de 2014. Esta resolución fue publicada el pasado 8 de agosto como respuesta a una petición de hace 3 años.

Esta organización establece en su recurso de inconstitucionalidad que la Ley de Minería atenta contra la Constitución de la república en los artículos 22,27,53, 56,67,68 ,76 y 77 que hablan sobre la aprobación del método de minería a cielo abierto, de la reducción de impuestos en esta actividad económica, de la falta de consulta previa a los pueblos afectados y del impuesto municipal e inversiones de estas empresas.

Sin embargo, la Sala de Constitucionalidad no aprobó la inconstitucionalidad en lo que respecta al artículo 53 que habla de los derechos que gozan los titulares de las concesiones mineras como ser:
• Uso de la superficie de la Concesión en terrenos que siendo del Estado no sean productivos.
• Utilización de las aguas necesarias para la extracción minera, dentro o fuera del bien concesionado
• Aprovechar las Sustancias minerales contenidas en las aguas que generen en el área concesionada con sus labores.
• Gozar de Confidencialidad en lo atinente a la información técnica y estados financieros …
• Gozar de beneficios y las garantías consignadas en esta ley.

La sentencia de la CSJ manda, entre otras cosas, a que se comunique la Sentencia al Congreso Nacional para su publicación en el Diario Oficial la Gaceta.

Según el Observatorio de Bienes Naturales y Derechos Humanos del Centro de Promoción de Desarrollo Comunitario (Ceprodec), 538 proyectos mineros están aprobados en Honduras, de los cuales 308 son de minería no métalica, 170 de minería metálica, 56 canteras y 4 de piedras preciosas. La mayoría del territorio concesionado está en Cortés, Santa Bárbara, Olancho y Francisco Morazán. Del total, 267 proyectos ya están en explotación.

Las exportaciones mineras en Honduras alcanzaron los 11,3 millones de dólares en enero de 2017, un 34,5 % más que en el mismo mes de 2016, impulsadas por las ventas de oro según Banco Central del país centroamericano (BCH). Sin embargo esto no se ha traducido en desarrollo para Honduras, sino en mayor conflictividad. Actualmente se conoce al país como uno de los más peligrosos para defender los recursos naturales.

En un estudio sobre industria extractiva realizado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), establece que «la aprobación de una nueva ley de minería, la concesión de amplias zonas territoriales para la exploración y explotación minera, la construcción de represas, y la aprobación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), durante la administración del señor Juan Orlando Hernández, primero como presidente del Congreso Nacional y luego como Presidente de la República, ha profundizado el modelo extractivista.

Y a lo anterior se suma… que no solo se ha fortalecido a las Fuerzas Armadas y se ha mantenido la dinámica corrupta y criminal de la Policía Nacional, sino que se ha creado la Policía Militar del Orden Público con una línea de mando que reside en el Presidente de la República. Se trata así de un modelo económico extractivista sustentado en una triple alianza: las multinacionales con sus socios menores, las élites empresariales locales, y con un gobierno con un fuerte rasgo autoritarista y militar».

Esta semana Twitter cerró la cuenta del noticiero Hoy Mismo por malas prácticas y abre el debate de nuevo sobre el uso de bots o cuentas falsas para inflar la popularidad o el rating de algunos medios de comunicación, pero también de políticos, incluso del mismo presidente de la república. Nosotros auditamos algunas cuentas de Twitter para saber qué tanto manipulan audiencias, opinión pública y popularidad con esta red social que en Honduras va ganando más adeptos poco a poco.

 

Juan Orlando Hernández (@JuanOrlandoH):

Tiene actualmente 219,000 seguidores en Twitter. Normalmente, cada día sus tweets logran tener entre 1000 y 2000 retweets lo que lo hace estar siempre en el top del trending topics en Honduras. Sin embargo, según nuestra auditoría su cuenta de Twitter cuenta con un 57% de seguidores falsos (76,036). Una investigación realizada por ciudadanos hondureños que viven en España descubrió una red de bots que se encargan de hacer popular al mandatario en esta red social y a nivel mundial generar una imagen positiva del país y su gestión. Esta investigación descubrió la forma en que Hernández secuestra la opinión pública. Existen dos tipos de bots, unos que son automáticos y otros que se usan para responder, reaccionar y atacar a adversarios.

La acción del equipo electoral del presidente hondureño se conoce en redes sociales como “campañas de astroturfing” y es el término referido a campañas de relaciones públicas en el ámbito de propaganda electoral y anuncios comerciales que pretenden dar una impresión de espontaneidad. Estos bots tienen además otro objetivo que es el de provocar la “tecno-censura”, atacando a opositores y activistas, difundiendo el ideario de los administradores de esas redes, pero haciendo creer que se trata de usuarios que emiten su opinión”, según la organización que realizó la investigación sobre bots.

En 2016 la revista Forbes basada en estadísticas de Twitter, colocó a Juan Orlando Hernández como uno de los 25 personajes más influyentes de Centroamérica.

Ricardo Álvarez (ricardo_hn):

Este funcionario público, controversial nacionalista está aplazado en la auditoría de su twitter y aún así hace alarde de su falsa popularidad. Más de 30 mil seguidores falsos cuando su cuenta llega a 73 mil. Álvarez es promotor de lo que Hernández twittea y alcanza hasta 200 retweets por post.

Salvador Nasralla:

El candidato de la Alianza de Oposición cuenta con dos cuentas de twitter: @salvadoralianza y @salvadornasrala. En la primera sale con un puntaje excelente, solamente el 5% de sus seguidores es falso y ya llega a 16 mil seguidores, sin embargo en su segunda cuenta donde dobla sus seguidores apenas el 42% de sus seguidores es real. Lo curioso en estas cuentas es que los seguidores falsos son pasivos, es decir, no generan retweets ni ataques, es así que los mensajes de Nasralla no están en el top de temas importantes o más difundidos. No hacen a Nasralla un influencer en twitter.

La influencia no está directamente relacionada con la popularidad. Aunque un usuario tenga muchos seguidores su nivel de influencia tiene más que ver con su implicación en la red, con su actividad, que con la cantidad de retweets que haga o seguidores que tenga. Este es un ejemplo.

Mel Zelaya (@melitozelaya):

Mel no es un famoso del twitter, tiene pocos seguidores, apenas 62 mil, pero no se salva de los bots.

Pero comenzamos este artículo hablando de Hoy Mismo y eso nos llevó a auditar también a medios de comunicación con grandes audiencias en redes sociales como Hable como Habla que cuenta con 128 mil seguidores, de los cuales 49,880 son falsos.

Mauricio Oliva (DrMauricioOlivaH)

El presidente del Congreso Nacional, seguidor y promotor de su líder Juan Orlando Hernández en redes sociales, es seguido por un ejército de fantasmas, o quizá zombies. Mantiene entre 10 y 30 retweets.

Pero ¿cuánto puede costarle a una empresa o a un político la fama en Twitter?

Según una investigación del periódico mexicano 24 Horas, en páginas como comprarseguidores.net, followersya.com y socialseguidores.com, que manejan tarifas similares, comprar 1000 seguidores para Twitter cuesta cerca de 500 Lempiras. Así hasta comprar 500 mil followers por más de 36 mil Lempiras. Las empresas aseguran que los usuarios son “100 por ciento reales”. También ofrecen retuits, favs o likes.

Las redes sociales pueden ser un espejismo y quienes tienen el dinero (esperemos que no del erario público), pueden controlarla y con ello manipular la opinión pública y cualquier proceso de democracia.

 

Nota: Para esta nota utilizamos una herramienta llamada Twitter Audit no todos los exámenes son actuales, el de Juan Orlando Hernández es de hace un mes y el resto de hace 2 o 3 años.

Las luces expectantes, el entramos en  3, 2 y 1, la emoción del set, fue lo que enamoró a  Servio Tulio Mateo, desde que lo sintió a sus 12 años en un casting para un programa televisivo para niños. “Para mí era pura diversión”, cuenta Servio quien obtuvo el papel pero descubrió su carrera predilecta, que sin imaginarse un día lo llevaría a ser el primer productor de cine que realizaría una película centroamericana.

Servio se levanta muy temprano cada mañana, intenta hacerlo rápido pero no siempre puede. Es independiente, hace 7 años decidió trabajar para su propio proyecto. Su machete, su herramienta más importante de trabajo: su celular-con saldo- añade. Ama su vida no rutinaria, las llamadas temprano y su construcción de agenda cada mañana.

Este entusiasta hondureño tiene 44 años y lo que inició jugando en aquel casting de programa infantil se convirtió en su estilo de vida. Comenzó estudiando Ciencias de la Comunicación y Publicidad en la Universidad Tecnológica de Honduras (UNITEC) pero estando en la misma la carrera fue suspendida y aplicó a una universidad en Costa Rica para seguir estudiando lo que le apasionaba.

Su primer trabajo fue de niño estrella en un medio de comunicación y pensó seguir esa línea cuando se fue a estudiar. Pero en Costa Rica inicia su inquietud por el séptimo arte y fue descubriendo que su pasión era producir cine de calidad que contara la realidad de su país, que conectara a la sociedad. Una amiga muy cercana le dijo que aplicara a la  Escuela Internacional de Cine y TV  en San Antonio de los Baños, Cuba y lo hizo.

“Llegué a Cuba y cada dos semanas o tres contábamos con la presencia de un cineasta de nivel internacional que nos impartía diferentes talleres, fue un reto porque era el único hondureño de 40 estudiantes que éramos en ese momento y escuchaba a mis compañeros hablar siempre de lo que se estaba haciendo en sus países a nivel audiovisual y yo casi no tenía mucho que compartir”, cuenta Servio.

Desde pequeño las cámaras y luces lo habían atrapado así que era poco probable que, a pesar de esa experiencia de catarsis, sus ganas de ser productor de cine se fueran, así que aprovechó a adquirir todo el conocimiento que podía para luego emprender una nueva aventura: realizar su práctica profesional en España.

“Estando allá,  tenía muy claro que quería regresar a Honduras, porque sentía que era donde tenía que trabajar, entonces regresé después de estar casi 5 años fuera y a los pocos meses empecé a trabajar en un canal católico, asumir el departamento de producción, en aquel momento se llamaba Canal 48 y estuve ahí por 7 años, dirigiendo a un equipo de personas con las cuales producíamos programas que en su momento fueron bastante importantes como El Padre Alberto”.

La experiencia de haber obtenido un trabajo tan rápido a su regreso en Honduras fue bonita y gratificante, a los años inició a trabajar en UNITEC como maestro en clases relacionadas a la producción audiovisual y así sucesivamente Servio se fue posicionando en su país, trabajó también en Grupo OPSA, manejando el área de multimedia pero es hasta hace 7 años que decide independizarse para trabajar en algo propio.

UN AMANTE DEL CONTENIDO

Servio recuerda que desde que estaba en Cuba, en su cabeza y en sus clases el rey de todo en el medio audiovisual era el contenido y por eso en cada clase o proyecto que emprende trata de darle el puesto que se merece. Por ejemplo como maestro considera importante tomar al menos unas clases para explicarlo e inculcar a sus alumnos y alumnas, que cuando se propone un tema o una idea, este debe ser pensado de forma consciente, tomando en cuenta cómo lo que van a plasmar en la pantalla y de qué manera impactará en la sociedad.

“Pensar que el cine o la televisión tiene únicamente la  función de entretener a la audiencia es subestimar sus potencialidades y yo soy un seguidor de las historias que conmueven, de las historias que te hagan reflexionar, que nos reflejen como sociedad, y eso trato de inculcarlo en mis alumnos. A la hora que vamos a hacer algo de ficción o un documental, trato de que estén conectados con la realidad, porque debe ser así,  y que  los contenidos que vayamos a plasmar sean primero  de su interés por que tampoco impongo los temas” enfatiza este maestro.

Esta práctica se refleja en sus alumnos. Las producciones de su clase muestran diversidad de temas donde la investigación y el acercamiento con las y los afectados logran impacto en la sociedad, sobre todo la capitalina.

“Amo mi país, pero también me duele” dice Servio con un gesto en su mirada como visualizando el futuro del cine en nuestro país.

“El documental del Pelón, surge como idea de un alumno, lo presenta y nos comenta que es un señor que tiene más de 30 años de trabajar en un instituto bastante conocido de la ciudad, así que lo consideraron y realizaron. El impacto que tuvo fue que semanas después de haberlo realizado el pelón como le decían de cariño, fallece, esto hace que las personas que lo conocieron sintieran que a través del documental pudieron conocerlo mejor” comenta de forma entusiasmada Servio que en más de alguna ocasión confiesa haberse visto reflejado en sus estudiantes y eso hace que su trabajo sea más fácil aun cuando nunca se vio como maestro.

Servio además de descubrirse considera que los avances tecnológicos han contribuido mucho en la evolución de la producción audiovisual.

“Las nuevas tecnologías han democratizado más el acceso para poder producir en términos audiovisuales y eso es positivo, antes se requerían equipos sumamente costosos, hoy en día incluso hay experiencias de películas grabadas con Iphones. La dinámica ha cambiado muchísimo, ha permitido que la producción audiovisual sea más fácil, pero esa solo es una parte técnica, solo es una parte del proceso, luego está la parte creativa lo que realmente hace la diferencia, qué historias se están escribiendo” además reconoce que estos procesos han hecho que la producción de cine en Honduras haya sido constante, creando un escenario prometedor para el gremio.

No obstante considera que aún hay retos que superar relacionados al contenido, tomando en cuenta que la mayoría de películas que se han popularizado han sido del género comedia y que no han logrado conectar con la realidad del país. “Amo mi país, pero también me duele” dice Servio con un gesto en su mirada como visualizando el futuro del cine en nuestro país.

Es por ello que a través de la Asociación Hondureña de Cineastas “Linterna Mágica” de la cual forma parte, se ha construido la Ley de Fomento al Cine en Honduras, que ha sido presentada ya en el Congreso Nacional de Honduras como una opción de aportar no solo al arte y cultura sino también a la economía del país. “El tener una ley de cine permite la generación de muchos empleos y la promoción de inversión en el país” reitera Servio.

Además, esta ley también busca evitar conflictos legales en cuanto los procesos que se pueden llegar a generar en la producción de una película o serie de televisión, tal cual sucedió con la película producida por East West Entertainment que se vio envuelta en un caso de tráfico de personas en El Salvador.

“Actualmente estamos produciendo Días de Luz desde hace 3 años, la primera película centroamericana. Nos hemos unidos cineastas de cada uno de los países de la región, hemos decidido hacer un  proyecto inédito, la primer película centroamericana compuesta por 6 historias que se entrelazan, una por país, yo soy el productor de Honduras y estamos con el objetivo de tenerlo listo a finales de este año o principios del otro”, cuenta, con o sin ley él sigue produciendo.

El proyecto Días de luz, es una película de ficción que se da durante una tormenta solar en CA, en cada uno de los países participantes se irán desarrollando las diferentes historias que por cosas del destino, se encuentran y es así como se desarrolla la trama.

No obstante aunque la producción ya inició su rodaje la preocupación de no contar con una ley de cine  en la que se garantice que exista un marco jurídico que logre entrelazar leyes a nivel de región de manera que no afecte en la grabación del proyecto, puede ser perjudicial para la evolución de este y futuro proyectos.

El otro proyecto en el que está trabajando se llama Tambor negro, que retratará las principales problemáticas que tienen las comunidades garífunas a través del canto y el baile, que será ejecutado por un bailarín garífuna, actualmente está en el proceso de investigación, apenas iniciando, pero que desde ya considera está siendo una experiencia gratificante. Además de estar realizando un proyecto que refleja la realidad de un pueblo originario que usualmente es utilizado para comercializar a Honduras, también lo está trabajando con una de sus ex alumnas.

Desde Contra Corriente queremos agradecer a este cineasta que está dejando un legado en su país, que nos recuerda que los sueños sí se pueden cumplir, incluso esos que tenemos desde niños, también por el tiempo, anécdotas y el café sin café que nos pudimos tomar en una ciudad y un país de caos que necesita más y mejor cine.

Pasan los años en Honduras y las amenazas contra su población y su territorio aumentan. Ahora no solo son la violencia, inseguridad y el desempleo los factores que preocupan a la sociedad, a esta realidad se suma otro elemento: las concesiones territoriales que abarcan también las fuentes de agua en un país con abundante recurso hídrico.

En la zona más rica en fuentes de agua, el atlántico hondureño, está ubicada la comunidad de Pajuiles en Tela, donde un grupo organizado de pobladores y pobladoras lleva más de 140 días de resistencia contra la instalación de un proyecto hidroeléctrico, propiedad del empresario Jasson Hawit. Esta semana, la comunidad sufrió un desalojo violento por parte de elementos policiales por obstaculizar el paso de maquinaria hacia la montaña donde se estaba construyendo la represa de la empresa hidroeléctrica Centrales El Progreso S.A. (Hidrocep). La gente llamaba a esa toma “el campamento digno”.

Pajuiles es como la reencarnación de la lucha de Berta Cáceres. Berta no era la única que se enfrentaba a este modelo de privatización, pero fue más conocida después de ser asesinada por el mismo Estado en confabulación con la empresa. El Centro Hondureño para la Promoción de Desarrollo Comunitario (CEPRODEC) afirma que en la actualidad existen 177 proyectos hidroeléctricos en el país, de los que 46 están aprobados, 36 facturan con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) con contratos de 10 a 20 años, dos están en operación,  17 en construcción y once en estudios.

Autoridades de la Secretaría Nacional de Mi Ambiente han afirmado que el objetivo del Estado al permitir estas iniciativas se encuentra estipulado en el plan de Visión de País (2010-2038) y el Plan de Nación (2010-2022), en el que pretenden llegar a una matriz de producción de electricidad en la que la energía fósil solo ocupe el 40% en el año 2022 y el 20% en el 2038, todo sin consultar previamente a las comunidades afectadas.

La apuesta de  por la generación de energía ha sido clara en los últimos 30 años. Fue a partir del inicio de la década de los 90 que el sector comenzó a crecer de la mano de la industria privada, todo gracias a modificaciones parlamentarias. En 1994, la creación de la Ley Marco del Subsector Eléctrico, permitió que la ENEE comprara energía a productores privados. En 1998, la Ley de Incentivos con Fuentes Renovables creó incentivos económicos y reglamentarios para la participación del sector privado.

Después del golpe de Estado del 2009, se reforzó el andamiaje jurídico para el desarrollo de la energía hidroeléctrica mediante la aprobación de leyes y la derogación de normas, en particular aquellas que prohibían el otorgamiento de licencias ambientales en áreas protegidas, era claro el objetivo de aumentar la importancia de la energía hidroeléctrica en la matriz energética de Honduras.

Para lograr este plan, se realizó un proceso de licitación internacional, número 100-1293 /2009, y el 3 de septiembre 2010, se aprobaron en el Congreso Nacional 39 de los 47 Contratos de Energía Renovable adjudicados por la ENEE. En 2010, numerosas empresas firmaron contratos de licitación para la construcción y operación de proyectos hidroeléctricos. A partir de ese plan reglamentario y Legislativo, en la actualidad todas las zonas: atlántica, occidental, sur y norte son afectadas por la problemática.

El papel de legislación gubernamental ha respondido históricamente a los intereses de los inversionistas, el tema energético no ha sido la excepción y eso ha generado crisis en las comunidades al no ser consultadas previamente.

En este momento para las zonas en conflicto hablar de hidroeléctricas es sinónimo de división, muerte y criminalización. División creada por el juego de intereses, en el que los promotores de los proyectos ofrecen dinero y trabajo a la comunidad, la mayoría sectores necesitados donde impera el desempleo y la falta de oportunidades, esos ofrecimientos generan conflictos entre opositores, promotores y miembros de las propias regiones en conflicto. Asimismo quienes hacen resistencia a las iniciativas son perseguidos con amenazas constantes, que en el peor de los casos llevan a la muerte o a la criminalización a través de la justicia. Ambas afectaron directamente a la reconocida líder ambientalista Berta Cáceres, excoordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), que antes de ser asesinada fue criminalizada por los juzgados de Intibucá.

El fantasma extractivista ha cobrado la vida de más de 16 líderes sociales en el último año, cifra revelada en un informe de la organización Global Witness, asimismo constata más de cien procesos criminales contra defensores del ambiente. Pero sin ser suficiente, el contexto de muerte y criminalización se agudiza por la división interna de las comunidades, por ejemplo Pajuiles vive una realidad compleja: por una parte la población que se opone al proyecto y por otro la gente que arriba de la montaña ha visto en este proyecto su única fuente de empleo.

El Estado lejos de buscar una salida a la problemática se ha convertido en un ente de colaboración a los grupos empresariales, abriendo la institucionalidad para criminalizar a defensores del ambiente y también para entregar sus territorios sin importar el daño que esa industria genera.

La mayor parte de Honduras se encuentra concesionada para proyectos hidroeléctricos y mineros, el negocio que se dibuja atrás de las reformas legislativas deja jugosas ganancias para empresarios, políticos e inversionistas extranjeros. El fantasma Hidroeléctrico es hoy por hoy uno de las principales amenazas para esas comunidades olvidadas por las grandes corporaciones mediáticas, es una razón para que la violencia se incremente en zonas que en años pasados se han caracterizado por la tranquilidad y convivencia.

El ambiente de conflicto no cesará, el gobierno, el empresariado no están dispuestos a ceder terreno en este negocio, tampoco lo están las personas que hacen resistencia ante el proyecto. Pero los defensores enfrentan mayor desventaja en esa balanza, estos sectores siguen sin unificar una agenda conjunta para hacer frente a la problemática, son vulnerables ante las divisiones tanto comunitarias como orgánicas. Mientras eso caracteriza el proceso de lucha de las comunidades, el gobierno y empresariado se unifican para concretar sus planes.

Honduras sigue a la espera de una nueva política energética, reglamentación que no pase por encima de las comunidades, que no atente contra la vida de la gente ni la naturaleza. La construcción de métodos innovadores de producción de energía debe pasar por un proceso inclusivo y de respeto a los derechos humanos, de lo contrario esta amenaza hidroeléctrica dejará más muertos y criminalizados.

De la mano de la nueva plataforma energética, el país clama un Estado independiente, autónomo de los grupos empresariales que tienen el poder económico y político, asimismo una institucionalidad funcional que no sea servil ni colaboracionista de estos grupos que se aprovechan de su control para sembrar miedo y represión.

El país urge de un diálogo permanente, un consenso nacional, que genere un alto a los conflictos y también la construcción colectiva de alternativas de desarrollo económico, energético, institucional y de respeto a los derechos de la población.

 

Ilustración: Iñaki Landa

Portada para Revista Pueblos #68

«El agua en disputa»

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A orillas del majestuoso río Ulúa, uno de los más importantes del país, a la altura de El Progreso, Yoro hay una comunidad que se llama El Banano. Su nombre ya cuenta una historia bastante conocida, la historia de cómo fuimos y en cierta medida seguimos siendo una república bananera. La nostalgia de la compañía que forjó y diseñó la forma en que este país se organizó, pero que nunca trajo el desarrollo que la gente soñó. En El Banano aun no hay acceso a una educación de calidad. Jóvenes maestros del Instituto Hondureño de Educación Radiofónica hacen horas de voluntariado para llegar a esta comunidad viajando a veces a jalón y a veces en mototaxi durante una hora en calles de tierra. El paisaje ya no solamente es banano, ahora también es palma africana. La vida en los campos sigue siendo olvidada, ignorada. Aquí una visita pequeña de los campos bananeros, pequeñas muestras de un país.

Desde que era pequeño siempre supe que quería inmiscuirme en el mundo de los restaurantes y hotelería ¡Claro! la cocina me sedujo desde los trece años, ¿cómo no iba caer en el pecado de chuparme los dedos y lamer el plato como que fuera mi primer beso?

Siempre me apasionaron los sabores fuertes, atractivos, con presencia, comida italiana, hindú y mexicana y allí quiero llegar. La comida mexicana que en los últimos años ha crecido en popularidad, lastimosamente poco conocemos de ella a pesar de estar tan cerca. Nos dicen México y nos salta a la mente: ¡tacos!

Pues hoy platicaremos de un lugar que es una seducción al paladar: “Donde Ofelia”, en San Pedro Sula, zona norte de Honduras.

Es una cafetería estilo fonda mexicana, que desde la decoración y por supuesto la comida, es una total travesura culinaria. Les cuento que iba un poquito con recelo porque me lo había recomendado una amiga y la única referencia que me dio fue que es barato, según ella.

Llegamos para cenar a las siete y algo de la noche, desde que entramos me impactó. Se sentía el ambiente mexicano en el aire, sombreros charros y los colores  rojo, verde y blanco por todos lados, me sentí por un momento en una película de Pedro Infante.

El ambiente exterior con música de Alejandro Fernández, se veía una alegría en la gente o ¿será por el tequila? El muy concurrido lugar se llenaba de a poco. Al ofrecernos el menú mis ojos se dispararon.

Más que tacos, era el Kamasutra gastronómico, una variedad de platos que solo me pasé la lengua por los labios y comencé a leer, sopas, guisos, enchiladas, tacos flauta, tortas, pollo en mole, bebidas naturales y por supuesto cervezas nacionales e importadas.

Los precios son relativos, se acoplan de acuerdo a la opción de platillo, pero te aseguro que no quedas mal.

Me dejé caer en la tentación de unas enchiladas en mole, creo que morí y resucité tres veces ¡qué mole! si fuera persona me caso con ella, estaba exquisito, lastimosamente me pusieron muy poco, cuando me llevaron la cerveza (Claro cerveza, ¿con que más comerías comida mexicana?) le consulté al mesero ¿Por qué tan poco? y me dijo que normalmente a los hondureños en general no nos gusta ese sabor, con esta respuesta lo que me queda es decirte que te atrevas más, ábrete a sabores nuevos.

Esta picardía de enchiladas en mole, se come despacito pero apasionado y con ganas, está compuesta de tres tortillas rellenas de pollo o carne, bañadas de mole y acompañadas de unos cuantos totopos (nachos), queso desmoronado y crema de leche (el mole es una salsa a base de chocolate).

Pero esto no se iba a quedar así, pues si ya me habían “almariado” como dice mi abuelo, con las enchiladas en mole, tenía que meterle diente al plato vecino unas enchiladas guerrerenses, estaban sabrosas, pero cuando las vi, pensé que eran más atrevidas, porque a la vista saltan en picardía pero las probé y “so, so” me faltó intensidad, me dejó con ganas. Tres tortillas rellenas, ahogadas en un caldito, con “chimol” crema, queso y su majestad el aguacate.

La comida de Donde Ofelia es para encontrarse con la cultura mexicana, mas allá de los tacos y su equipo de fútbol, es amplia y amena al paladar, algunos platos tocan la gloria y con otros me faltó el popular picante, que creí haber encontrado o puede ser que me faltó otro plato.

El servicio de meseros fue oportuno, pero no estaría nada mal un poco de formación en este campo, de lo que se le ofrece al cliente, claro la simpatía está y no lo niego, pero cuando estás haciendo una propuesta, la gente llega en blanco y espera que los meseros sugieran cosas ¿Qué pica o qué no?, según entiendo este lugar es un negocio familiar y se distingue por eso: por el sabor y sazón que dejó impreso su fundadora.

Pasémosle esa pasión a la gente que trabaja en los restaurantes, para que se llenen y la transmitan al cliente, toda la emoción con la que inició todo, porque se nota que lo manejan con orgullo, además me encanta que este tipo de negocios se vuelvan famosos por su sabor.

Hay que prestarle atención a detalles que se pasan por alto pero son de mucha importancia, todo lo que está a la vista del cliente, donde quedan los baños y su higiene con su respectiva supervisión.

¿Lo recomiendo? Sí, aunque me quedo con las ganas de regresar y probar ese “power” mexicano. Disfrutemos la comida y recuerda que, comer no es lo mismo que degustar.

 

Fotografías de Martín Cálix

Como medidas de presión para que el Congreso Nacional discuta el Anteproyecto de Ley que el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) presentó como solución a la crisis de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), hoy se dieron tomas cortas de carreteras de acceso a Tegucigalpa así como de otros centros universitarios como el de Comayagua y el centro regional de Choluteca.

En el anteproyecto se propone un gobierno provisional universitario, sin embargo el Legislativo ya se pronunció diciendo que no tocarían el tema hasta después de las elecciones generales del país.

La Policía Militar acudió para desalojar las tomas, en Tegucigalpa el enfrentamiento entre estudiantes y fuerzas de seguridad del Estado duró alrededor de una hora y media. No hubo heridos de gravedad ni detenciones. Este tipo de acciones probablemente se sigan dando, mientras en Ciudad Universitaria una huelga de hambre lleva ya más de 40 días y las autoridades universitarias actuales no se pronuncian al respecto y continúa la criminalización contra estudiantes en tribunales nacionales.

Grupos de sociedad civil de Islas de la Bahía, uno de los destinos turísticos más conocidos de Honduras, también han pedido al Congreso Nacional revisar la Ley de Fomento al Turismo que ayer se discutió en primer debate y que hoy se someterá a pleno de nuevo para su aprobación.

El ex alcalde de Roatán, el diputado Jerry Hynds dijo a medios de comunicación radiales que el Congreso escuchará todas las posiciones con respecto de esta ley y que en base a eso decidirán.

En Roatán, cada año la industria turística a través de la llegada de cruceros aporta 80 millones de dólares a este municipio, según el Instituto Hondureño de Turismo.

Esta iniciativa va de la mano del plan 20/20 que promete aumentar la generación de empleos y en este caso sería a través de la industria turística, que según el proyecto de Ley aun falta por explotar en Honduras.

«Consideramos que uno de los artículos más lesivos es el que establece que se pueden realizar los proyectos turísticos sin importar las áreas protegidas, reservas, patrimonios culturales, etc. Como: 1. Las Áreas Protegidas; Reservas Biológicas, Parques Nacionales, Refugios de Vida Silvestre, Reservas Naturales, 2. Sitios o monumentos que formen parte del Patrimonio Nacional y de Interés Turístico y Cultural; tales como Monumentos Nacionales, Históricos, Museos, Parques Municipales, Parques Arqueológicos y Vías Públicas 3.Conjuntos de Preservación Histórica; Sitios Especiales
de Planeamiento y Desarrollo Turístico (Zonas de Desarrollo Identificadas dentro de la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible. Sin importar las comunidades y las personas que habitan en ellas; lo cual generara conflictos y enfrentamiento como los que se han estado dando por el otorgamiento de concesiones de “aprovechamiento” de recursos naturales”. También se han incluido las áreas con usos mas restringidos como lo son las reservas biológicas y de las tierras de vocación bajo régimen especial (áreas protegidas, microcuencas u otras); no habiendo diferenciación de zonas entre otros», comienza esta carta abierta que llegó desde Roatán ayer al Congreso Nacional y que además pide abolir los artículos 16, 22 y 25 que tienen que ver con el control territorial.

«El artículo 16 es totalmente lesivo al interés colectivo, violentando el articulo 103 de la Constitución de la Republica, que establece que las únicas limitaciones a la propiedad se darán por motivos de necesidad o interés publico. Este articulo pretende disfrazar procedimientos de expropiación forzosa por causa de interés publico con “medidas de control para evitar acciones sobre el dominio y posesión de la tierra”, facultando además al poder ejecutivo para procedimientos que corresponden al Soberano Congreso Nacional, que es el único autorizado a restringir o suspender derechos.

El artículo 22 es una violación, a la soberanía y a la ley de ordenamiento territorial vigente, el otorgar la potestad única al Instituto Hondureño de Turismo para determinar la capacidad de carga, altura de edificios, línea de retiro de playa, etc., y la aprobación del planes de ordenamiento territorial», dice la misiva y agrega que el artículo 23 en su inciso 4 pretende abolir un acuerdo que fue consensuado con las autoridades y la sociedad civil en Roatán y no se le está consultando para realizar esta acción.

Miembros de la sociedad civil de Roatán entregaron la carta firmada por las municipalidades, unidades de ambiente, representación de guías turísticas y grupos de sociedad civil ayer al Congreso, la comisión de dictamen se reunió y hoy continúa el debate.

Carta completa:

Carta Abierta al Congreso 2017

Lea también: Ley de fomento al turismo traería más conflictos en comunidades indígenas y garífunas

Publicado originalmente en Plaza Pública

“Si viviéramos en un país diferente no habría sucedido lo que pasó, no habría sucedido una tragedia así”, dice Rigoberto Paredes mientras ríe, entre tímido y nervioso, al mismo tiempo que se rasca la cabeza pelada, de presidiario. Rigoberto duda. Llama tragedia a lo que hizo: Un hecho de una violencia extrema. De la misma manera que no quiere reivindicarse, ni justificarse, al explicarse, incluso contra sí mismo, se reivindica. Y al comprender su reivindicación, involuntaria, se comprende la profundidad del agujero en el que ha caído Honduras.

Rigoberto, diseñador gráfico, poeta, artista, acaba de cumplir treinta años y lleva casi dos encerrado en una celda minúscula del módulo de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional de Támara, cerca de Tegucigalpa. En septiembre de 2015 mató a Eduardo Montes, abogado de quien vice presidía entonces el Congreso de Honduras, la diputada del Partido Nacional Lena Gutiérrez, que era acusada de ganar dinero vendiendo medicamentos adulterados al sistema de salud público.

La cámara de seguridad del elevador en el que Rigoberto mató a Montes grabó lo sucedido. Veinticuatro puñaladas y el cuello degollado. Montes no pudo escapar. Y Rigoberto, atrapado cuando trataba de huir, habló. Nadie, ni el propio Rigoberto, cuestiona su culpabilidad. La justicia falló que lo que hizo fue un asesinato con alevosía súbita y ensañamiento. La fiscalía pide la pena máxima: 30 años de prisión. La defensa, en cambio, alega que fue un homicidio simple con una pena de 15 años.

Pero los años que pasará tras las rejas no son lo único que está por decidirse en este caso, que simboliza en su explosión catártica –irracional, pero quizás no tanto– el descenso de Honduras a un caos de corrupción, violencia e impunidad que ya no sólo lastra sus posibilidades de avance o normalidad, sino que produce monstruos desde algún lugar relacionado con la razón.

Queda comprender el porqué de esa muerte y hacerlo con la ayuda del propio Rigoberto. Aunque parece que ni siquiera él sabe aún si lo que sucedió aquella mañana en aquel edificio de Tegucigalpa fue una causa política o un caso más de nota roja. Quizás fue ambas. Quizás en Honduras la injusticia ha fusionado ambas.

Porque ni Rigoberto ni Montes ni el momento ni el contexto del crimen pueden aislarse de lo que sucedía en Honduras en aquel 2015 de antorchas e indignados que tapaban las calles exigiendo para su país una justicia que sólo muy poco a poco comienza a vislumbrarse.

“El tipo era un maldito asesino, un sicario. Era un asesino mataba a los testigos de sus casos. Está defendiendo a esa mierda de Lena Gutiérrez. Siete mil millones (alrededor de 300 millones de dólares) se robaron del Seguro. Cuando usted vaya allí, cuando a usted le toque ir, se va a morir porque ellos se robaron todo. En este país no hay justicia para esa gente… y a todos nos jodieron… Tengo amigos que perdieron a su familia, tengo una amiga que perdió a su tío en el Seguro, tenía cáncer y no lo atendieron, nada. Otra amiga que la mamá se le está muriendo y no tienen ni dinero para cuidarla, aquí nadie tiene nada. Esa gente hizo mierda este país”.

Esas frases, unívocas en cuanto reivindicación política de un crimen, son parte del relato de Rigoberto ante el guardia de seguridad del edificio que lo detuvo minutos después de que matara a Montes. Los hombres lo grabaron y Rigoberto sostiene ahora, con ambigüedad, durante una entrevista en la cárcel, la primera que concede, que dijo todo aquello para salvar la vida. Que de no haberlo dicho, la policía o los mismos guardias lo habrían matado.

Rigoberto pudo ser el hombre que, autoinmolado —“sé que voy preso, no me importa” — dijo también en aquella narración inmediata, levantara una revolución o una revuelta contra el gobierno por parte de una población harta de violencia e impunidad. Pero no. No fue así.

Si un poeta nicaragüense, otro Rigoberto, Rigoberto López, asesinó en 1956 al General Anastasio Somoza antes de acabar convertido en héroe, o si la muerte de un vendedor callejero en Túnez dio inicio a la primavera árabe y la caída de varios dictadores, la muerte de Montes no provocó ningún movimiento popular.

Acaso un sucedáneo. Un grupo de facebook, cerrado en cuestión de días y que nunca superó los 2000 miembros, llamado “Rigoberto Paredes Héroe Nacional”. Y quizás, un retraimiento al silencio por parte de quienes protestaban en las calles. Es muestra que hasta para los crímenes que se inscriben en la memoria colectiva de un país, Honduras se queda en triste sucedáneo.

A casi 200 kilómetros de la cárcel donde está recluido Rigoberto, Bismark Espinoza, psiquiatra del Hospital Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula atiende cada mes cientos de pacientes de la zona noroccidental del país que llegan con altos niveles de ansiedad, depresión, problemas de sueño, rabia. “Es una acumulación. La salud mental de los hondureños está alterada. Nadie anda tranquilo en la calle, la gente vive pensando que le van a hacer daño, esa sensación casi permanente de que algo malo le va a pasar tiene repercusiones también físicas y emocionales. La gente se pregunta: “¿Quién me va a defender?”. La sensación de injusticia crece y es como que estuviéramos inflando una bomba: se pasa y ¡boom! explota”, dice Espinoza. Le puede pasar a cualquiera y las reacciones son violentas.

El silencio hace daño, dice el psiquiatra Espinoza, la gente se siente en desventaja, calla, no puede ir a protestar porque no tiene confianza en las instituciones. Según datos del sistema sanitario, hasta el 35 por ciento de la población sufre de algún transtorno mental. En la región hubo guerras, reacciones en masa pero en Honduras no se dio y lo que hay ahora es una guerra por la vida cotidiana.

* * *

Dos años después del crimen, Rigoberto, que pasa su tiempo encerrado entre su afición al dibujo, la lectura, la traducción de los libros de sus padres, escritores, al inglés, el estudio del alemán o partidas en un ajedrez (hecho a mano con papel higiénico) a cuyo extremo se sientan pacíficamente narcos y pandilleros, y dice que lo que le sucedió fue una tragedia, que él no es una causa política y que el país sigue empeorando sin que él pueda hacer nada por evitarlo.

Pero también se explica. Tímido. Dubitativo. Contradictorio unas veces, lúcido otras, conciliador en todo caso. Recuerda las sensaciones que tenía antes de matar a Montes. Que sigue teniendo y muchos en Honduras comparten. “Realmente uno se siente atrapado”, dice. Pero no habla de su celda sino de su país. “Uno se siente atrapado, se siente atrapado”. Repite e insiste. (atrapado (atrapado (atrapado) atrapado) (sin salida). “Incluso me sentía más atrapado cuando estaba afuera que ahora, me sentía más atrapado con las circunstancias, aquí sé que tengo que aceptar las cosas”. Habla de una gran impotencia, que siente que cualquier cosa que pudiera hacer como activista, que lo fue, militante, no servía de nada, y ahora calmo, resignado quizás, dice que cuando uno “está libre quiere luchar porque las cosas salgan adelante y… pues… es un sentimiento de impotencia mayor, realmente esa impotencia que estaba sintiendo yo, que estábamos sintiendo… era peor la impotencia de ver el descaro con el que se estaban saqueando las instituciones, mintiendo, mostrando una cara de indiferencia total”.

Eso explica ahora que está encerrado y se siente encerrado y en su relato posterior al crimen se refería a lo que vivió en las calles los meses antes del encuentro mortal con el abogado: una herida que le dolía a miles de hondureños: el robo de miles de millones de lempiras al Instituto Hondureño de Seguridad Social: hasta 200 millones de dólares en daño patrimonial: un acto de corrupción que se extendió durante el gobierno del presidente Porfirio Lobo, entre 2010 y 2014, que estalló en la prensa a lo largo de todo 2015 y llegó a salpicar al actual presidente de la república, Juan Orlando Hernández que tuvo que reconocer que parte de ese dinero había financiado su campaña. El nombre de Lena Gutiérrez no dejaba de sonar. A la vez que vicepresidenta del Congreso y pese a la prohibición legal de vender al estado, era copropietaria de Astropharma, una empresa suministradora de medicamentos aunque se esforzaba por ocultarlo. La acusaban de vender a precios inflados medicamentos sin principio activo. Placebos. Que en las calles de Honduras y la percepción de la gente convertirían en “pastillas de harina” y en el blanco del odio popular. Y Montes, que la defendía en televisión día sí y día también, se cruzaba cada día con Rigoberto en el pasillo del edificio en que ambos trabajaban. Es probable que esos encuentros de pasillo profundizaran la herida. Una herida colectiva que a Rigoberto le afectaba con especial crudeza.

Los meses antes del crimen de Rigoberto, había comenzado un movimiento en las calles de Honduras. Como consecuencia de una depresión política colectiva, alimentada por el goteo, durante meses, de detalles escabrosos sobre el asalto a los fondos del Seguro Social, miles de personas, impulsadas por un grupo de jóvenes que se denominó a sí mismo “los indignados”, pidió justicia viernes tras viernes en manifestaciones masivas que se extendían por todo el país. Los detalles, grotescos: se hablaba de muertes por falta de medicamento, de medicamentos enterrados, vendidos a sobreprecios escandalosos, de líneas de créditos, se confiscaban propiedades a nombre de Mario Zelaya, director del Seguro Social y sus cómplices, familiares y amantes.

La historia de Rigoberto es una tragedia. Para Eduardo Montes. Para su familia. Para el propio Rigoberto. Para la familia de Rigoberto. Para Honduras.

La confianza en las instituciones de Estado era nula y los manifestantes, apoyados por casi toda la oposición, reclamaban una intervención internacional del sistema de justicia, una comisión contra la impunidad gestionada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) similar a la CICIG guatemalteca que en los meses anteriores había hecho caer al gobierno de Otto Pérez Molina por corrupción. Algo ha sucedido. Se instaló la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) que ha comenzado a acompañar a las instituciones hondureñas en la lucha contra impunidad. Muchos critican que se trata del proyecto del gobierno y no de la sociedad civil, y no olvida    además porque el papel en Latinoamérica de la organización de Estados Americanos (OEA), que la administra, no ha sido de fiar. Sólo el tiempo podrá evaluar su actuar. Por ahora, algunos de los responsables de la corrupción en el IHSS están siendo condenados.

Pero además, mientras se manifestaba en las calles, Rigoberto no sólo sufría por el país. Sufría junto a su padre, el poeta hondureño Rigoberto Paredes, que falleció debido al cáncer poco antes del crimen contra Montes en un hospital público. Al pensar sobre la posible relación entre lo que hizo, el movimiento de protesta en las calles y su padre, Rigoberto responde: “¿Cómo no? (…) ¿Cómo no me iba a sentir identificado?”. Y habla, en una idea que le ronda como a ronda a tantos hondureños, de frustración, de indefensión, de impotencia. Y de esa sensación de miedo por protestar contra el gobierno que le agobiaba cuando salía a manifestarse contra la corrupción que se había llevado los fondos con los que se financiaba el lugar donde vio a su padre morir. Y apunta, además, una sensación de persecución personal. “Yo me sentía allí como que me estaban persiguiendo, como un criminal por todos lados había policías tomando fotos a la gente”, dice. Que le trataban “como criminal”. Que “generalmente este sistema, este gobierno, lo hace a uno peor de lo que es…”

Honduras es uno de los países más violentos del mundo. Sigue siéndolo a pesar que desde 2014 las cifras oficiales han mostrado una bajada en la tasa de homicidios. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe sobre la situación del país afirma que esta violencia es el resultado de varios factores, entre los que destacan el incremento del crimen organizado y el tráfico de drogas, una deficiente respuesta judicial que conlleva a la impunidad, la corrupción, y altos niveles de pobreza y desigualdad. La impunidad, que el Fiscal General de la República llegó a cifrar durante una comparecencia en el Congreso como un problema que afecta a más del 90% de los delitos denunciados, es uno de los factores de desintegración de las instituciones que más afecta a la percepción de los ciudadanos sobre el curso que sigue el país.

La hondureña es una sociedad que no cree que su poder judicial aplique la ley por igual ni garantice a todos los habitantes el goce efectivo de sus derechos. Si en algunos casos, como el de Rigoberto, la institucionalidad tiene una voluntad clara de investigar y castigar, no sucede lo mismo con la mayoría de asuntos. Rigoberto creía y cree, como tantos que en Honduras no se busca la justicia y se ha impuesto la persecución de la disidencia. Cuando afirmó en su declaración a guardias de seguridad que se asesinaba testigos en las calles no se lo inventaba. Quizás no fuera Montes quien los mataba. No hay ninguna prueba de ello. Ni siquiera acusaciones. Pero aquel 2015, mientras Rigoberto estaba junto a su padre enfermo y se manifestaba, y estallaban casos y más casos de corrupción relacionados con el saqueo del Seguro Social, la prensa hablaba también de cómo morían baleados en extrañas circunstancias algunos de los testigos del caso contra Lena Gutiérrez. El contable de Astropharma, la empresa de Gutiérrez, testigo protegido de la acusación, sobrevivió de milagro a un atentado. Varios empleados del seguro social, del sindicato y algunas de las empresas vinculadas con el desfalco a la institución murieron asesinados en las calles. Hasta el hijo de uno de los principales acusados fue asesinado en un confuso tiroteo con la policía. Esa policía de quien también se hacía público mes a mes que trabajaba para narcotraficantes o dirigía escuadrones de la muerte para desarrollar campañas de limpieza social.

Rigoberto dice que se siente, se sentía, indefenso ante el Estado y sus estructuras de seguridad y que esa sensación “deshace al país”. Que es una manera de reconocer que se sentía deshecho él, ciudadano políticamente activo, deshecho también. Que se persigue a quienes quieren cambiar la situación y eso era y es un error. Que no hay instituciones sólidas y ese es el error nacional. Para él, como para las decenas de miles de ciudadanos que pidieron la intervención extranjera del sistema de justicia, el enmascaramiento de la situación real de Honduras sólo se destapa gracias a las instituciones internacionales. Cree que Honduras va de mal en peor y que nadie detiene el incremento del autoritarismo, cuya mayor plasmación es la oscura modificación de la ley inconstitucional, para permitir la reelección presidencial de Juan Orlando Hernández.  Un presidente de un partido que apoyó el golpe de Estado que derrocó en 2009 al Presidente Manuel Zelaya por tratar de convocar una consulta en la que entre otras cosas se preguntara sobre la posibilidad de reelección presidencial. Rigoberto había sido un activo miembro de la resistencia, de la oposición a aquel golpe de estado.

Y todo ese cúmulo de sensaciones, tiene consecuencias. Al menos Rigoberto lo siente así. Cree que a lo largo de la historia se repite una pauta. Que ante la indefensión que se vive, o percibe, en algunos momentos y lugares, sucede lo inevitable: “Hay tanta gente que luchado por cambiar que se ha desesperado y después ha terminado en tragedia”. Habla de los setenta, de los 80, quizás de momentos más cercanos. De Honduras y más allá. “Hubo una época muy violenta en este país, incluso hubo una muy violenta en Europa. Estaba ETA, estaban los movimientos terroristas y varias décadas en las que eso pasó en Latinoamérica, incluso hace poquito…”.

Mucho de lo que dice suena a justificación histórica y política de sus propios actos.

Pero no.

No sólo.

Poco antes del crimen, el padre del poeta fallecía de cáncer en un hospital público.

Explica también que no conoce la historia de su tocayo Rigoberto López y el atentado que terminó con la vida del general Anastasio Somoza y de su verdugo, acribillado instantes después. Es, por tanto, difícil creer que sintiera algún tipo de inspiración por aquel acto. Cuando llega al caso del vendedor tunecino inmolado, y lo menciona, mucho más dubitativo, entra de nuevo, en la negación, en la racionalidad, en la corrección de quien la sociedad espera saber arrepentido. “Es algo muy triste, más bien es algo sintomático del espacio en que vivimos”. Habla de determinación personal para luchar por el cambio. Y dice, tartamudea. Que no. “No debería ser así como se cambien las cosas”.

Y entra en un discurso eminentemente político. Razonable, de Estado de Derecho.

“La vulnerabilidad de las instituciones es algo que se traduce directamente en la vulnerabilidad de la democracia”, dice.

–Y ¿cómo se puede avanzar a partir del dolor de esta sociedad, del encierro que vos sentías?

–Ya vimos que tenemos las puertas cerradas, ya protestamos, ya estuvimos en la calle, ahora que tenemos las elecciones por delante, tenemos que evaluar las propuestas que tenemos enfrente para buscar el cambio en el país –defiende. Y habla de ser todos razonables. –Que las personas que están encargadas de representarnos se dediquen a hacer propuestas, de cambio… como le digo… no creo que que que, sanar el dolor es algo que pase por la venganza a pesar que a mí me están asociando con la venganza”. –Y propone: –“Es algo que pasa por la conciliación».

–¿Se puede aplicar eso a todos los sectores?

–En la medida que la gente se someta a la justicia.

No tiene dudas al respecto. Y regresa a su argumentación original, aquella que le llevó a actuar cual justiciero violento, irracional.

–Cuando el Estado se convierte en algo criminal, eso es algo que difícilmente se pueda perdonar. Pero no deberíamos enfocarnos en la venganza sino en el saneamiento de nuestro país.

–¿Cómo se detiene todo lo que está sucediendo?

–Desde aquí, le voy a decir que no voy a poder hacer mucho para detenerlo… –dice y ríe como ahogado, nervioso.

Cerca de que se termina la visita, Rigoberto dice en voz baja:

–Ustedes cuídense, que este gobierno se dedica más a perseguir a sus opositores que a los delincuentes. –Eso se lo han dicho, según cuenta, personas que han estado en la inteligencia de las fuerzas armadas del Estado y que por algún delito han caído allí.– Me han contado cómo infiltran gente en las manifestaciones, una vez hasta pusieron de porta bandera a uno en una manifestación de maestros. Levantan perfiles… Cuídense.

“La vulnerabilidad de las instituciones es algo que se traduce directamente en la vulnerabilidad de la democracia”, dice.

Durante el juicio, Julissa Aguilar, la viuda de Montes quien también ha trabajado en el sistema judicial, se refirió a Rigoberto con reclamo. “Él aún tiene vida y puede abrazar a su madre, pero mis hijos ya no pueden abrazar a su padre. Mi hija me preguntó días después del asesinato porqué su padre no se había defendido. El dolor que nos ha causado es algo que no se puede quitar y el móvil de esto fue el odio, el odio yo no sé por qué”.

La acusadora privada agregó que el hecho se debía calificar como asesinato porque “claramente Rigoberto se tomó la justicia por su propia mano y eso no puede hacerse”.

La historia de Rigoberto es una tragedia. Para Eduardo Montes. Para su familia. Para el propio Rigoberto. Para la familia de Rigoberto. Para Honduras. Para Anarella Vélez, una mujer poeta, periodista, profesora universitaria, propietaria de uno de los centros culturales más importantes de Honduras, el Café Paradiso, cuna de poetas, literatos, artistas, activistas. Que sufre desde el día que su hijo estalló. Que sufre y entiende. Una mujer suave, dolida. Racional. Habla con dulzura y más cuando cuenta cosas de su pequeño Rigo. Que ahora él hace lo que le gusta. Está preso, pero descansa. Dedica su tiempo al dibujo y la cultura y eso le apasiona. Finge estar contenta, pero se sabe rota por dentro. Han sido unos años muy duros. Perdió a su compañero de la vida, Rigoberto Paredes, padre, uno de los grandes poetas hondureños, y meses después a su hijo Rigoberto Paredes. Pero el golpe no la ha derribado.

–2015 fue un año terrible –dice Anarella. Rigoberto agacha la cabeza.

Hay silencio.

“Entre tú y yo se fraguó una amistad de luz”, escribió Anarella pocos días después del encarcelamiento de su hijo. “Compartí contigo mis tesoros, mis libros, ávidamente los leíste y recuerdo tu alegría infinita, hoy extraviada en esta absurda realidad en la que te ha tocado vivir”.

En la que nos ha tocado sobrevivir.
Encerrados.
Enterrados.

Cada día descubro que la comida hecha en la calle, cuenta con esa magia que no sabes describir, puede ser el contacto directo con la ciudad donde vives o el contacto con la libertad, para comer en la calle no hace falta prejuicios, comemos con las manos, nos “embarramos” la boca ¿y qué? No pasa nada, donde no hay protocolo ni cubertería.

Cuando visito una ciudad, o región de Honduras u otro país, me encanta salir y disfrutar su gastronomía callejera, de la comida popular y por supuesto de la comida barata.

Por los momentos estoy en la costa norte, donde hay un platillo de la calle cien por ciento. La Baleada.

Esta popular comida tiene variantes en su nombre, valijas, orejonas, polvosas…

Pero esta coqueta amiga tiene muchos secretos, primero el nombre, baleada. Se dice que una señora en S.P.S se dedicaba a vender tortillas de harina con frijoles, pero hubo un percance en su negocio que termino en pleito y accidentalmente resulto herida en una pierna, después de esto la gente decía ¡vamos a comer donde la baleada¡

Y otra historia cuenta, que a los frijoles enteros “parados” popularmente le dicen balas, y como van adentro de la tortilla de allí baleada.

No sé cuál de las dos sea la verdadera o ninguna, lo que si me resulta interesante en su procedencia, si vemos la historia gastronómica hondureña, sabemos que la harina de trigo no formaba parte fundamental en nuestra dieta, pero con el enclave bananero las compañías Norte Americanas introdujeron este carbohidrato, en las tiendas donde se surtían de provisión sus trabajadores y de allí sale esta magnífica combinación.

Y comienza el “pecado” damos rienda suelta a la gula, nos aflojamos la faja y nos desabrochamos el pantalón, que salga la panza.

Hablar de una baleada, es casi una religión, de un culto del cual formamos parte sin darnos cuenta.

Primero la tortilla de harina está casada con los frijoles refritos, ellos van juntos, lo digo por si lee alguien que no es de por aquí, cuando la pides te preguntan ¿conque? Toma en cuenta que los frijolito ya vienen allí.

Después se desprenden una cantidad de ingredientes que son como para encerrarte en el manicomio, el huevo con sus diferentes variantes, picado, con tomate, chorizo así como grasocito que escurre por la tortilla y caen en tu mano y que te hace darle una rápida mordida y es así como se hace el amor.

Si quieres más placer gastronómico puedes comerte una con chicharron tostado para cuando des la mordita truene y suene a gloria, tienes una variedad de embutidos, mortadela, jamón, extremeños.

Entre más ollas veas en un puesto de baleadas, estas más cerca del cielo, pollo guisado desmenusado, carnita de chancho refrita y por supuesto el ingrediente que es como cuando te llama tu pareja y te dice que está sola en casa, el aguacate.

Claro todos estos ingredientes son perfectamente combinados con queso rallado y una cremosa mantequilla que se sale por las orillas y te invita a chuparte los dedos.

Con una baleada no hay platica de introducción, no hay conversación previa, ella te está coqueteando desde que la están haciendo en las manos, después cuando sensualmente pasa al comal y toda coqueta se da vuelta para cocerse por en otro lado finalmente se infla como un suspiro romántico, para caer rendida a tus manos.

Realmente las baleadas han saltado las fronteras y escuchamos y vemos negocios en el extranjero, de hondureños que se han atrevido y se llevan este peculiar platillo para hacerle memoria a sus compatriotas y también enseñarle a otras culturas esta simpática amiga.

Que deliciosa magia la que realizan muchas mujeres en las calles de nuestras ciudades.

Lo que me llama la atención es la innovación, como las espectaculares y gigantescas baleadas que hacen frente a la UNAH-VS, con esa comes una semana u otros que amasan la harina con agua de coco, o la enrollan como un burrito.

No quise escribir sobre un negocio en específico, porque esta comida tan popular se riega como el agua por cada rincón.

En San Pedro Sula, La Lima, El Progreso, Tela, La Ceiba y demás ciudades para desayunar o cenar no falta una o un par de baleadas, si te ven almorzando una baleada fijo no eres hondureño.

La baleada se come con las manos, sin escrúpulos y en la calle, tus ingredientes favoritos, el jugo natural de tu preferencia, un chorrito de chile, la cantidad de amigos y amigas que te dé la gana y tu puesto de baleadas favorito. Allí está la combinación perfecta.

Ojala sigamos disfrutando de nuestra comida de la calle y apoyando a estas personas que con esfuerzo sacan adelante a sus familias.

Si tienes un lugar preferido al que le echemos el diente no dejes de recomendármelo, muchas gracias a quienes dejan sus comentarios y felicitaciones.

Recuerda comer no es lo mismo que degustar.

Nos leemos pronto.

En Honduras la población infantil es de 2.472,798 niños y niñas (5 a 17 años), según el Instituto Nacional de Estadística (INE) quienes también establecen que para 2016 la población de niños y niñas que trabaja solamente realiza 6.1 años de estudio. Aunque es mayor el porcentaje de niños y niñas trabajando en el área rural, en las ciudades es común ver pequeños trabajadores en los más riesgosos trabajos de la calle. Esta galería pretende recordarnos que NO ES NORMAL que un niño o una niña trabaje. NO SON PEQUEÑOS EMPRENDEDORES, son niños y niñas que son felices con el disfraz de sus superhéroes favoritos porque los hace soñar y no solamente sobrevivir.
 

Contra Corriente te convoca a encontrar tu propia voz en nuestro espacio digital #CronistasdelaCotidianidad.

Fecha de cierre: 3 de septiembre 2017

Edad: A partir de 18 años

Con el objetivo de abrir un espacio donde mujeres y hombres tengan una voz propia, el medio digital Contra Corriente (o sea nosotros :p) los invita a relatar la cotidianidad de Honduras, un país que aun falta por contarse.  Es nuestra primera convocatoria para la publicación de crónicas en texto o en fotografía.

El contenido pasará por un proceso de selección y edición por parte del equipo de Contra Corriente quienes se pondrán en contacto con los participantes para el mismo.

Bases texto:

-Extensión máxima de 800 palabras. Enviar adjunto por correo electrónico un documento de word con el escrito debidamente firmado.
-El texto debe ser totalmente original.
-Puede ser escrito en primera o en tercera persona.

– Biografía del autor al pie (una nota al pie del artículo nombre del autor y datos de contacto mail, twitter, web, blog, Facebook, etc).

Bases fotografía:
-Una secuencia de fotografías que cuenten una historia (entre 3 y 6) Enviar en JPG calidad L.
– Fotografías de autor.
– Adjuntar un documento donde brevemente se explique la secuencia y se coloque la biografía del autor al pie (una nota al pie del artículo nombre del autor y datos de contacto email, twitter, web, blog, Facebook, etc).

Para postular su trabajo envíalo a nuestro email: contracorrientered@gmail.com

Sitio web: https://contracorriente.red/

 

En una cantina sin importancia, de esas que son frecuentadas por los clientes de siempre, el Alma y el Otro Yo de un bebedor discutían fervorosamente.

-No- dijo el Otro Yo- no es así. No puede ser así-.

Minutos antes, el Alma había afirmado que Dios se apiadaría de aquel pobre pecador, aun siendo un borracho de por vida.

-Jamás hallarás perdón para este hombre que nos ha dado la vida- sentenció el Otro Yo.

El Alma, sentada en un taburete ennegrecido y recostada sobre el espaldar igualmente gastado, insistía en que Dios siempre tiene los brazos abiertos para los pecadores. El bebedor se hallaba tirado en la acera frente al bar. No era capaz de moverse hacia su casa.

-Ya lo ves- continuó el Otro Yo- haciendo sufrir a su familia, como si ellos tuvieran culpa-.

El Alma guardó silencio, se frotó la barbilla, frunció levemente el ceño y le dio un jalón a su cigarrillo. Se la veía dolida por las palabras del Otro Yo.

-De todos modos- dijo- mi trabajo en este cuerpo es mantener viva la esperanza de la salvación. Aunque todo parezca irrecuperable.

Después de varias horas de discutir aquella cuestión, el Alma y el Otro Yo cambiaron de tema y comenzaron a hablar de música, de poesía, viajes por el mundo y otros pasatiempos que dan felicidad a los humanos. Pidieron otra copa y brindaron por las buenas personas de la tierra.

Al anochecer, el borracho, con un doble esfuerzo, se puso de pie y avanzó unos metros en cualquier dirección.

-Bien- dijo el Otro Yo -creo que tenemos que irnos. Parece que nuestro humano ya se va-.

Dejaron sus taburetes y cruzaron la puerta del bar; pero el borracho volvió a caer en tierra.

El Otro Yo y el Alma se miraron mutuamente, sonrieron burlescamente, como diciendo “mírale, está hecho una mierda”, pero guardaron silencio y se sentaron a su lado, a continuar la conversación.

Hoy se discute en el Congreso Nacional el proyecto Ley de Incentivo al Turismo propuesta por Juan Orlando Hernández, presidente del poder Ejecutivo. Luego de conocerse este proyecto diversos grupos se pronunciaron denunciando que su ejecución podría traer mayor conflictividad en territorios de pueblos indígenas y garífunas, y que podría traer también mayores beneficios económicos para las empresas privadas y trasnacionales. Sin embargo, no habría ninguna ganancia para el Estado de Honduras.

Este proyecto de ley propone exoneraciones fiscales, expropiación de tierras, la creación de un Fondo de Inversión para el turismo (controlado por el presidente de la república), facilidades en otorgamiento de permisos y licencias ambientales. Todo esto sin consulta a la población directamente afectada por la industria turística.

El Foro Social para la Deuda Externa de Honduras asegura que en 2016 el costo fiscal de las exoneraciones o incentivos fiscales fue de 32,500 millones de lempiras que representa el 6.6% del PIB.

«Nos están desviando la atención de dos temas importantes con apoyo de la siempre “venta” de la generación masiva de empleo (empleos con sueldos diferenciados -por debajo de un salario mínimo). Los temas importantes es el financiamiento de los proyectos y concederles tierras a los desarrolladores privados.  Examinando el ante-proyecto, nos “asusta” la voracidad de los promocionadores del mismo, al colocar en el artículo No 3 la localización donde se pueden realizar los proyectos turísticos, que van desde las 1. Áreas Protegidas; Reservas Biológicas, Parques Nacionales, Refugios de Vida Silvestre, Reservas Naturales, 2. Sitios o monumentos que formen parte del Patrimonio Nacional y de Interés Turístico y Cultural; tales como Monumentos Nacionales, Históricos, Museos, Parques Municipales, Parques Arqueológicos y Vías Públicas, hasta 3. Conjuntos de Preservación Histórica; Sitios Especiales de Planeamiento y Desarrollo Turístico (Zonas de Desarrollo identificadas dentro de la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible), sin importar las comunidades y las personas que habitan en ellas. Lo cual generaría conflictos y enfrentamientos como los que se han estado dando por el otorgamiento de concesiones de aprovechamiento de recursos naturales», escribió esta organización especialista en economía en su página web.

Por su parte, la Organización Fraternal Negra de Honduras (Ofraneh) envió una carta al Congreso Nacional en la que exigen, al Estado de Honduras, consultar al pueblo garífuna y a todos los pueblos originarios si están de acuerdo o no con esta ley antes de aprobarla, invocando el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Consulta previa, libre e informada.

«Como organización nos preocupa el hecho de que el Congreso Nacional persista en aprobar leyes sin consulta con los pueblos que se ven afectados directamente, tal como es este caso, ya que el pueblo garífuna está ubicado a lo largo de la costa caribe de Honduras, por ende, esta ley nos afecta directamente. Asimismo, las aprobaciones de este tipo de leyes contravienen las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIIDH)», establece la misiva dirigida al Parlamento.

La comunidad garífuna demandó al Estado de Honduras ante la CorteIDH y hace dos años esta sentenció al Estado por incumplimiento de consulta y procedimientos legales en el desarrollo de proyectos turísticos como Marbella y Playa Escondida en Triunfo de la Cruz, Tela, Atlántida.

El pueblo garífuna es uno de los más afectados por la industria turística en Honduras, siendo víctimas de la expropiación de las tierras que hace más de 200 años ocupan en la costa atlántica hondureña, Esta industria que, además, ha contribuido a la contaminación ambiental y el ejercicio impune del narcotráfico en la zona.

Por la defensa de su territorio, comunidades garífunas enteras han sido llevadas a tribunales donde se ha demostrado su legitimidad, pero con un alto costo. Tal es el caso de Madeline David, una joven garífuna de la comunidad de Guadalupe en Trujillo, Colón, con apenas 29 años está a la espera de la resolución de la Corte de Apelaciones enfrentando cargos por usurpación de tierras en perjuicio de Patrick Forset, yerno de Randy Jorgensen, un canadiense mejor conocido en el mundo como «El Rey del Porno». Estos empresarios canadienses se apropiaron en Trujillo de los hábitats funcionales de las comunidades de Guadalupe y Santa Fe; además de haber demolido parte de la comunidad Garífuna de Río Negro, para lo cual contaron con el apoyo de la municipalidad de Trujillo, según lo reportado por diversos medios de comunicación tras ser sobreseido por un requerimiento fiscal interpuesto por la Fiscalía de las Etnias en 2011.

Madeline David conoce la propuesta de Ley que ahora beneficiará a personas como Jorgensen para invertir en turismo a expensas del daño que se hace a las zonas protegidas y al pueblo garífuna. A pesar de estar en una comunidad alejada de las grandes ciudades y con poco acceso a las comunicaciones, David se mantiene informada y tiene una opinión sobre lo que pasa en la capital y que afecta a su comunidad.

«Este Modelo desde hace tiempo está en el país y francamente ya no hayan cómo cambiar el nombre para que así nosotros como pueblo indígena podamos ceder. Nos afecta porque nunca nos consultan ni nos toman en cuenta, mucho menos llegan a nuestras comunidades para hacer estudios de impacto ambiental. Nos criminalizan por defender nuestros recursos naturales, nos etiquetan, nos denigran y rechazan que no queramos este tipo de desarrollo», expresó David para Contra Corriente.

Agregó que las comunidades garífunas quieren un desarrollo que los incluya y donde puedan ser socios que reciban capacitación y seguimiento para cumplir con los estándares de calidad.

Madeline ya había recibido sobreseimiento definitivo por el delito de usurpación, pero ahora enfrenta otro juicio por el delito de calumnia contra el canadiense Patrick Forset. «Al parecer revocaron el sobreseimiento definitivo y ahora están pidiendo diez años de cárcel, insólito meterme presa únicamente por defender nuestras tierras ancestrales y en mi comunidad. Hoy nuevamente me citaron para otra audiencia pero mis ancestros y Dios me protegen. OFRANEH es la pionera de la lucha y confío plenamente en nuestra organización», culminó David.

En el proyecto de decreto no se menciona la consulta previa a los pueblos afectados por la industria turística a pesar de ser uno de los focos de conflictos más grandes en Honduras actualmente, donde han asesinado a más de 100 ambientalistas y criminalizado a quienes se oponen a la expropiación de tierras para desarrollo turístico.

 

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Honduras y su eterna tragedia. Hoy todas y todos los que vivimos en este país perdimos a Gustavo Moreno, un ser con una energía de luminosidad incalculable, un talento que daba esperanza a quienes lo pudimos escuchar o a quienes pudimos escapar de la caótica Tegucigalpa en su proyecto cultural “Cien años”.

Las noticias informan que Gustavo se suicidó, la comunidad artística comienza a escribir desde el dolor, desde la sorpresa que causa una tragedia como esta. A Gustavo lo perdimos en la oscuridad de este rincón violento y desesperanzador donde nos ha tocado vivir y donde nos empecinamos en construir espacios diferentes.

Yo no fui su amiga, tampoco pertenezco al grupo de artistas bohemios de Tegucigalpa, una ciudad que no solo ahoga a sus artistas con la violencia y la falta de espacios públicos donde crear, sino que también los ahoga con altas tarifas por promover el arte. Soy una periodista y artista de San Pedro Sula, una ciudad represora, un lugar donde también me he sentido presa, donde también crear tiene un alto costo. Se que este país puede dañarnos y a quienes tenemos el privilegio de soñar, de no pensar solo en sobrevivir, nos hiere sabernos atrapados.

Muchas veces, incontables, escuché el disco de la banda de los Cien años, propuse que sonara en la radio donde entonces trabajaba, se lo compartí a mis colegas artistas de mi región y lo escuchamos con mis amigos de Son de Pueblo. A mí me daba esperanza el proyecto, esperanza en una generación que quiere una Honduras más culta, amigable, constructiva, alegre; a pesar de vivir en una dictadura que nos reprime de muchas formas.

En este país tan pequeño, que solo interesa cuando de aprovecharse de él y su gente se trata, se suicida una persona cada día, eso dicen los reportes del Observatorio de la Violencia. Hace poco entrevisté a un psiquiatra de San Pedro Sula y me dijo que aunque él era especialista se daba cuenta que apenas podía dar pastillas a la gente, pero la depresión que hay en este país no se cura con eso. Solo la controla, pero mientras la gente viva en indefensión, frustración, en un país donde reina la corrupción y la impunidad, esta depresión colectiva va a seguir apagando vidas como la de Gustavo.

Nos da miedo hablar del dolor que se ha apoderado de nuestra sociedad, de la epidemia que también está cobrando vidas, de la desesperanza que causa vivir en un país donde los criminales gobiernan y las consecuencias de eso se traducen en miles de personas que no conocen una vida digna. Nos hacen falta esos espacios donde sacar el dolor y buscar salidas o al menos utopías que nos pongan a caminar juntos.

Siempre sentí que Gustavo era un artista auténtico, que su potente voz la usaba para dar un mensaje, para gozar la vida y no para hacerse famoso o millonario (ni que aquí se pudiera). Creo que esa autenticidad, esa luz que Gustavo irradiaba puede seguir alumbrándonos y puede seguir brillando por más de cien años.

Qué brille su luz y que esto nos saque de nuestros individualismos.

Uno de los restaurantes a orilla de playa en Tela, Atlántida es Cesar Maricos, un bonito lugar que he visitado más de una vez, pero en esta ocasión agudizó mis sentidos en todo momento.

Primero decir que tuve que viajar desde San Pedro Sula, así que el recorrido gastronómico comenzó desde antes y entre paraditas a comernos un tamalito de elote con una taza de café y comprar unos jugosos mangustinos que en esta temporada los están vendiendo por montones en carretera. La llegada me costó más de hora y media.

Después de todo el recorrido llegamos a la playa pública de Tela, a uno de los lugares más concurridos de la zona Hotel y restaurante Cesar Mariscos.

Estábamos sí, porque fui acompañado y creo que así será siempre, estábamos en el sitio a la 1:20 de la tarde. El lugar tiene prácticamente tres ambientes: interior, exterior corredor y afuera, parte zona peatonal y playa con la arena en tus pies. Estaba totalmente lleno, casi no había mesa vacía, era domingo y el clima se prestaba.

Por suerte había una en la parte del corredor, con buena vista de la playa y del restaurante.

A pesar que estaba muy lleno, nos atendieron rápido, una chica muy amable que lastimosamente no se presentó. Consejo: es primordial que los meseros y meseras se presenten con el cliente y les den una cálida bienvenida al lugar, dar su nombre evita que el cliente no sepa qué hacer al momento de una solicitud por ejemplo: Hey muchacha, tito vega o peor un silbido)  Nos ofreció el menú.

Hablemos del menú: se desprende una variedad de mariscos, desde langosta hasta pescado, variedad de sopas, camarones en diferentes salsas, caracol, ensaladas, cebiche y también carne de res.

Ofrecen bebidas naturales, embotelladas, vinos (Blanco y tinto) solo que no en copa, solo media botella o entera y además cocteles.

El menú tiene muchas opciones, se mantiene una variedad acorde al lugar y tomando en cuenta la afluencia de gente, el producto está en movimiento.

Tenía ganas de comer camarones así que en esta parte tenía siete opciones, entre ellos: camarones al ajillo, camarones empanizados,  otros empanizados con coco o camarones jalapeños. Me decidí por camarones jalapeños, tuve que preguntar con qué venían acompañados porque lamentablemente no está escrita la guarnición, resulta que tienen además de los camarones en la salsa jalapeña, una papa al horno y vegetales al vapor (LPS 368.00) cabe destacar que escogí los más caros, puedes encontrar desde Lps. 324.30 en adelante.

Mi acompañante decidió la opción de los pescados, estos están fritos y acompañados de tajadas de plátano verde fritas, arroz con frijoles y un encurtido, un pescado mediano (LPS 250.00) el precio depende del tamaño.

La comida

El proceso de pedido fue rápido, y cuando la orden se fue, en 20 minutos teníamos la comida. Se nota que tienen experiencia en el rubro.

En el pedido ya está incluida una entrada, una crujiente ensalada verde, lechuga y un poquito de tomate, cebolla, zanahoria y remolacha acompañado de una coqueta vinagreta que te hace cosquillitas en el paladar, esta ensaladita juega con tus papilas gustativas y es cariñosa con tu lengua, me gustó mucho.

Una canasta de pan de coco sabroso, tostadito y con un toquecito de mantequilla, son unos buenos acompañantes de esta travesura llamada camarones jalapeños.

Llegaron, los aprecié, la crema con mucha consistencia, vegetales brillantes y ¿la papa? La saqué porque quería dejarme seducir por los camarones en todo su esplendor en esta atrevida y perfecta combinación. Al masticar sientes cómo truenan los camarones, eso significa que tienen la cocción adecuada. La salsa es una locura sentís como una pequeñas mordiditas románticas en los labios por alguien que te ama, pero al llegar a morder los jalapeños, para mi gusto están puestos de una forma muy grosera, grandes y hacen que la persona se sienta intimidada a no comerlos, aunque les diré que no pican tanto.

Los vegetales tenían ese crujientito que me enloquece. Hasta allí no más el plato funciona pero, comparando al precio la porción es poca, y el plato no está bien montado, las cosas no fueron puestas con cariño, faltaron esas ganas de coquetear con el cliente, de decir aquí estoy, de ver la plata y decir ¡perfecto!

En definitiva, camarones jalapeños no encanta con la mirada, tienes que “platicar” con ellos, para saber que están sabrosos.

Me faltó seducción, cariño y sobretodo, respeto al cliente en presentación.

Del pescado no hay mucho qué hablar, allí está bien frito y con sabor que respeta la carne, las tajadas un poco a la carrerita, porque bien tostaditas funcionan mejor y estas estaban blandas como que les faltó unos cuantos minutos en la fridera, el arroz con frijoles, bien.

Nos han colocado un chile que caracteriza y hace famoso a este lugar, antes solo se servía en el restaurante pero al ver la popularidad ahora también lo venden en frascos de vidrio. El chile ese sí que no tiene piedad, es el diablo embotellado, pica y repica, es sabroso pero tienes que estar preparado, si le bajaran a la cantidad de aceite quedaría en un grado de perfección sublime.

En definitiva, la comida de Cesar Maricos juguetea con tu paladar, te hace oler el mar, te obliga a degustar los frutos oceánicos, se atreve a enamorarte, pero creo que conmigo tiene que hacer más el esfuerzo.

Los precios están un poco elevados, la calidad es muy buena, pero no se le ofrece al cliente un ambiente acogedor, no todas las mesas y sillas son cómodas y no todos los clientes viven la misma experiencia.

La atención al cliente por parte de los meseros y meseras es encantadora, pero falta esa complicidad, que te recomienden cosas, que estén atentos, debido a lo lleno del lugar no existió, había mucha gente esperando mesas, porque sí a pesar de los precios, te dije que era el popular del barrio.

Comimos casi con la respiración de las personas que esperaban mesa en espalda, literalmente. En estos casos se crea una área especial de espera, para no interferir con la experiencia de los otros clientes y clientas, no necesariamente construir algo, con unas sillas e invitar al que aguarda una bebida le daría un plus genial.

El popular del barrio creo que seguirá siendo Cesar Mariscos, ojalá se fijen en esos pequeños detallitos y creen esa experiencia que todos y todas queremos al comer a la orilla de la playa.

Los espero en otra aventura culinaria y recuerden que comer no es lo mismo que degustar.

“Escuchamos a senadores de la República hablar de ´embriones que están por nacer´, o de ´violaciones normales´. Parlamentarios que no saben diferenciar un cigoto de un embrión o un feto. Hemos escuchado de manera muy desagradable a los que se denominan ´pro vida´ referirse a las mujeres como prostitutas, irresponsables, asesinas, manipuladoras y faltas de criterio. Esos no son argumentos, son agresiones impunes. Ellos no defienden la vida, desprecian a las mujeres”.

Camila Vallejo, diputada chilena.  

En Chile, el contexto político que rodea al proyecto de ley de despenalización del aborto para tres causales (peligro para la vida de la mujer, inviabilidad fetal extrauterina, embarazo por violación) es bien complejo. Siendo una de las banderas del actual mandato de Michelle Bachelet (2014-2018), ex directora de ONU Mujeres, hace más de dos años que el país lo discute y ha pasado varias instancias en el Parlamento.

Este 20 de julio se aprobó la despenalización para las tres causales en Cámara de Diputados, pero uno de sus incisos no tuvo suficiente cantidad de votos y pasó a Comisión Mixta. Un golpe bajo para el oficialismo, pero una posibilidad para la derecha, que anunció apelará contra el proyecto al Tribunal Constitucional. A cuatro meses de las elecciones presidenciales, y frente a un proyecto que tiene 70% de aprobación del pueblo chileno, el expresidente y candidato presidenciable Sebastián Piñera declaró que “las mayorías no pueden hacer cualquier cosa”.

El último país de Sudamérica en penalizar totalmente la interrupción voluntaria del embarazo, y uno de los siete que queda en América Latina y el Caribe, ve cómo se dilata la aprobación del proyecto. Pero en el caso de que despenalizara las tres causales, serían algunos países de Centroamérica y el Caribe los últimos bastiones de la penalización y prohibición total del aborto en el continente: El Salvador, Honduras, Surinam, Nicaragua, Haití y República Dominicana.

Países donde los abortos clandestinos (malas condiciones y poca información) son una realidad cotidiana para las mujeres, el riesgo de vida de la mujer y su salud, y el encarcelamiento con penas altas. Es que la criminalización, el tabú, y los prejuicios entorno al aborto no hacen más que generar situaciones desagradables para las mujeres que quieren interrumpir un embarazo no deseado.

Pero lo hicieron siempre, y lo seguirán haciendo. Como sea.

Una derecha que acecha

Un poco de historia para entender. En 1931 ya existía el aborto con fines terapéuticos en Chile, pero fue en 1989 que la dictadura de Augusto Pinochet lo prohibió.  A partir de 1996, hubo una serie de iniciativas por parte de los diferentes gobiernos para mejorar la educación sexual y el acceso a la anticoncepción. En enero de 2015, Bachelet envió al Congreso Nacional el proyecto de ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo para tres causales.  A la Comisión de Salud de la Cámara de diputados le tomó cinco meses aprobar la idea de legislar la iniciativa, lo que ocurrió en agosto de 2015. Otros cinco meses le llevó a la Comisión de Salud del Senado aprobarlo. En septiembre de 2016 se empieza a discutir en el Parlamento la idea de legislar.

Para el 20 de julio el gobierno logró que el proyecto de ley llegara a su aprobación para pasar a ser legislación sin que ninguna de las tres causales se perdiera en el camino. Los defensores del proyecto veían la instancia con optimismo, y parecía que el oficialismo tenía todo bajo control, pero el resultado fue un tanto desesperanzador. Hay que ser claros: sí se aprobó la despenalización del aborto para las tres causales, sin embargo, una indicación en particular no tuvo los votos suficientes.

Mientras tanto en Honduras ya existen dos mujeres detenidas por el delito de aborto después de una lucha fallida de despenalizarlo por tres causales.

La indicación consiste en el caso de las menores de 14 años, que para acceder a un aborto precisan el aval de uno de los padres o un tutor. El problema es que como gran parte de las violaciones a las menores de 14 años provienen de una persona cercana (muchas veces el mismo padre), el proyecto plantea que las jóvenes puedan recurrir a los tribunales para que se investigue su caso. “Es un proceso más engorroso, pero permite que la voluntad de la niña se tome en cuenta”, dijo a Contra Corriente Claudia Dides, directora de la organización social Miles Chile. Este inciso obtuvo 66 votos a favor (precisaba 67), 40 en contra, y una abstención.

Todas las miradas recayeron sobre Marcelo Chávez, diputado por el Partido Demócrata Cristiano (centroizquierda), quien se opone públicamente al aborto, y el 20 de julio se abstuvo de votar. Pero si bien es la derecha la gran detractora de la iniciativa, son llamativos los “pareos” (acuerdos de dos parlamentarios de distintas bancadas para no participar de una votación si el otro no se encuentra en sala) de la Nueva Mayoría, la coalición de partidos de izquierda y centroizquierda liderada por la propia Bachelet, y que previo a la votación habrían dicho adherirse a los intereses del gobierno.

Según Dides,  lo que pasó en Cámara de Diputados fue “un mal cálculo del gobierno que se confió”. Un primer error fue dejar que el proceso se dilatara hasta llegar al último año de gobierno, próximo a las elecciones presidenciales. Lo otro, fue que “la Nueva Mayoría no ordenó sus filas”. “Al interior de la coalición de gobierno no había claridad en este proyecto. Dos diputados radicales parearon, es injustificable. En este caso los pareos van en contra de las mujeres”, agregó.

“La gente se atreve a hablar de aborto, cuando cinco años atrás no se podía hablar del tema. Estamos muy satisfechas con eso, por eso seguimos en esto”.-Claudia Dides, Miles Chile.

Si bien la directora de Miles Chile aseguró que la Cámara Mixta ya está compuesta (integrada mayoritariamente por el oficialismo, según ella), y que sesionará antes de lo esperado, en tiempos previos a las elecciones, esta demora es campo fértil para que la derecha actúe. Integrantes de la oposición (Chile Vamos, partido al que pertenece Sebastián Piñera) ya anunciaron que recurrirán al Tribunal Constitucional (TC) en contra del proyecto de ley en cuestión, porque “es inconstitucional al no proteger la vida de quien está por nacer”, agregó Dides.

En este sentido, el diputado por el Partido Demócrata Cristiano, Víctor Torres, declaró a Contra Corriente que “ha existido una intencionalidad, principalmente de la oposición, de intentar hacer caer este proyecto en el TC”. Parece que más allá de los resultados en la Cámara Mixta, lo importante es lo que decida el TC. “El tema es que el TC está conformado por una mayoría que no es favorable al proyecto, con un presidente que sí está a favor, pero que abandona su puesto el 28 de agosto”, -dijo Dides.

“Con todo, espero que logremos tener ley, que el TC actúe apegado a estricto derecho y no se transforme en una ´tercera cámara´ que impida la acción soberana del Parlamento”, agregó Torres. Si bien hay esperanza de que el proyecto se convierta en ley, Dides reconoció la posibilidad de que el TC decida lo contrario, o que “dejen una sola causal y no tres”. Dos años de trabajo intenso desestimados, décadas de lucha feminista por la borda. “Si perdemos el proyecto nos vamos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, adelantó la directora de Miles Chile, para quien habrá noticias del proyecto en septiembre.

Una estrategia que también sucedió en Honduras este año cuando se discutió la posibilidad de despenalizar el aborto por tres causales en el nuevo código penal. En año electoral predomina más el interés político que los derechos humanos. Así, las negociaciones entre bancadas impidieron esta reforma.

“El 15% de las mujeres que abortan serán alcanzadas con las tres causales”

La chilena Paola Valenzuela luchó para que la dejaran abortar, pero no lo consiguió. El feto nació muerto a causa de bridas amnióticas, se mutilaba dentro del útero. Valenzuela lo supo a las once semanas de embarazo y convivió con ello hasta el final. En mayo de 2017 presentó su caso, junto con integrantes de Miles Chile, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. También la Comisión de las Naciones Unidas y el informe de la Cedaw han reclamado a Chile la despenalización del aborto.

Según datos de Miles Chile, en el 2016 el aborto ocupó el tercer lugar del total de defunciones y mortalidad en el embarazo, parto y puerperio en el país. Entre 2010 y 2014 hubo 271 procesados/as por aborto. 182 fueron mujeres y 89 hombres. A su vez, entre 2010 y 2015, hubo 85 condenados/as por aborto. Si bien el país no tiene mujeres presas por abortos, pasan un año esperando la resolución del tribunal, que usualmente deriva en “tratamiento psicológico para la mujer” o “trabajo voluntario”, explicó Dides.

Chile por fin llegó al mínimo de protección de los derechos de las mujeres sobre su propio cuerpo. Un mínimo ético necesario. Existe una crítica extendida que las tres causales referidas solo contemplan a un 3% de los abortos que se realizan en el país, pero Dides no está de acuerdo: “las tres causales llegan a un 15% de las personas que abortan, son unas 10.000 mujeres. Incluso, pueden llegar a ser más porque muchas mujeres no se atreven a denunciar una violación. Implica cambiar una práctica médica de 30 años, en las circunstancias en las que está el país, para nosotras es un gran paso. Creo que es injusta esa crítica, porque sin ser Uruguay, el Estado de México y Cuba, el resto de los países del continente tienen máximo las tres causales aprobadas”.

Para Dides, en Chile la lucha de las organizaciones sociales a favor de la despenalización del aborto “ha sido compleja”, “hemos hecho alianza con actores de la salud y de la diversidad sexual”. La directora de Miles Chile destacó el apoyo de la ciudadanía (70% de la población está a favor de las tres causales), por eso dicen que “Chile ya decidió”: el gran cambio es que “la gente se atreve a hablar de aborto, cuando cinco años atrás no se podía hablar del tema. Estamos muy satisfechas con eso, por eso seguimos en esto”.

Mientras tanto en Honduras ya existen dos mujeres detenidas por el delito de aborto después de una lucha fallida de despenalizarlo por tres causales. En El Salvador condenaron a 30 años de cárcel a una mujer que producto de una violación por pandilleros quedó embarazada y sufrió un aborto involuntario, se suma a la lista de 17 mujeres presas por ese delito. La región sigue siendo la más violenta para ser mujer y los gobiernos se empecinan en ejercer autoridad sobre sus cuerpos.

Publicado originalmente en (Casi) Literal

Un país sin arte es el reflejo de un pueblo sin espíritu. El poeta y crítico literario italiano Arturo Graf decía que «el arte es la crítica de la realidad»; realidad que en Honduras es pintada con los colores del partido de turno.

Hace algunos días tuve el placer de leer en un periódico de mi país que la fotógrafa y artista visual Heleci Ramírez —gran amiga de muchos años—, junto con Gabriel Vallecillo, ganó el Premio del Público en el II Festival de la Luz en Vanguardias de Salamanca, España. Ramírez y Vallecillo participaron por segunda ocasión en este festival en la categoría de video mapping con la obra «Xibalbá». Video mapping es una técnica que consistente en proyectar imágenes sobre superficies reales, generalmente inanimadas, para conseguir efectos de movimiento en tercera dimensión.

La noticia me alegró mucho y al mismo tiempo me llenó de coraje, les explico por qué: el primer año (2016) en que artistas hondureños participaron en este festival fue a nivel personal, ya que no contaron con ningún tipo de apoyo por parte del sector privado y mucho menos del gobierno de Honduras. Pese a esto, la cancillería hondureña extendió un comunicado presumiendo la participación de los artistas y exponiéndolos como un logro del gobierno de turno. Esto no solo fue falso sino además una gran injusticia. La promoción de las artes en Honduras es cada día menor, y para colmo bajo el gobierno de Juan Orlando Hernández, el Ministerio de Cultura, Artes y Deportes —que por cierto, ya contaba con un mínimo presupuesto destinado a las artes— pasó de ser un ministerio a convertirse en una dirección que ahora, estratégicamente, depende de la Casa de Gobierno.

Hace un par de años se creó en Honduras la «Marca País», que a simple vista pareciera una campaña innovadora del actual gobierno que fomenta la buena imagen de la nación a través de personalidades hondureñas destacadas, aunque en realidad esta estrategia tiene poco de innovadora ya que esta misma idea ha sido empleada desde hace mucho tiempo en diferentes países como México, Perú y España. No obstante, la iniciativa es muy buena aunque el problema es el mismo de siempre: el objetivo debajo del objetivo.

Si bien es cierto que la principal razón de «Marca País» es, por decirlo de forma sencilla, promover lo bueno de Honduras a nivel internacional con el objetivo de incrementar el turismo, la verdad pareciera ser otra. La marca ha venido utilizándose como una herramienta más para impulsar la imagen del presidente Hernández, lo cual no solo es inaceptable sino además arriesgado, sobre todo cuando este busca la permanencia ilegítima en el poder. Ser invitado para convertirse en embajador de «Marca País» debería ser motivo de orgullo para cualquier hondureño, sin embargo, para muchos artistas y hasta deportistas no es así. Existe un miedo a ser parte de ese selecto grupo de ciudadanos que con intención o sin ella han prestado su imagen a este juego político.

Este repentino interés por las artes es mezquino en un país que las ha adolecido desde siempre. En 2004, por mencionar un ejemplo más, el gobierno de turno —que curiosamente era del mismo partido político del actual— tomó la decisión de cancelar la partida presupuestaria destinada para la Orquesta Sinfónica Nacional, que para ese entonces era considerada como una de las mejores de la región centroamericana. Silenciaron la orquesta a pesar del esfuerzo de los músicos por mantener vivo el proyecto. De la Orquesta Sinfónica Nacional no quedó más que un recuerdo que la cineasta Laura Bermúdez denunció en el bien logrado documental La orquesta que murió en silencio. Trece años después el gobierno continúa sin proveer fondos para reactivarla.

«La marca ha venido utilizándose como una herramienta más para impulsar la imagen del presidente Hernández, lo cual no solo es inaceptable sino además arriesgado, sobre todo cuando este busca la permanencia ilegítima en el poder»-Mario Ramos.

El «apoyo» a las artes en Honduras es lamentable. No solo por parte del gobierno sino también de la empresa privada e incluso de los ciudadanos en general. Las artes son mucho más que un hobby o distracción. La escasa ayuda que reciben los artistas en Honduras es vergonzosa, razón por la que muchos de ellos deben emigrar para lograr los sueños que tiempo después —cuando los llegan a realizar— son presumidos por el gobierno con absoluto descaro y sin ningún tipo de vergüenza. Entre muchas cosas, el arte nos vuelve sensibles y Honduras necesita alimentarse un poco más de este sentimiento para salir del hoyo en que se ha hundido.

Mario Ramos (Tegucigalpa, 1977). Fotógrafo, productor de televisión y cineasta hondureño ganador del premio EMMY en 2016.

Horas antes que Olivia Marcela Zúniga denunciara ser víctima de un atentado, un video circulaba en las redes sociales en el que se le veía alterada discutiendo con mujeres que al parecer son maestras de su hijo. Los comentarios de odio avanzaron de leves a cada vez más violentos.

Ha pasado más de un año desde el asesinato de su madre, Berta Cáceres, reconocida líder ambientalista. Un crimen que sacudió a Honduras y que podría enviar a la cárcel a altos funcionarios del Estado, empresarios y militares.

Olivia Marcela es la mayor de las hijas de Cáceres, actualmente es candidata a diputada por el partido Libertad y Refundación (LIBRE) y ha librado sus propias luchas al lado del pueblo Lenca en La Esperanza, Intibucá. El sábado 22 de julio en horas de la noche una de las patrullas que la escoltan, mientras estaba estacionada afuera de su casa fue dañada, según Zúniga Cáceres por balas disparadas en dirección al asiento donde ella usualmente se sienta con su hijo. La Policía Nacional a través de su cuenta oficial en Twitter declaró que descartaban el atentado sin aclarar cómo el vidrio de la patrulla apareció quebrado.

Sin embargo Olivia Zúniga aseguró que acababan de bajar del vehículo con el niño y que cuando sucedieron los disparos, uno de sus escoltas dio persecución a dos individuos que se dieron a la fuga. La policía descarta totalmente esta versión.

El video que circuló en redes sociales, donde se le tilda de prepotente y se le acusa de insultar a las maestras de su hijo es parte  de una campaña de odio contra ella y su familia, asegura Zúniga Cáceres y agrega que es una estrategia de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. y el gobierno nacionalista para poner a su familia en mayor vulnerabilidad e impedir que sigan la lucha de su madre. Según Olivia, su pequeño hijo sufre acoso en la escuela por parte de maestras y madres de familia que la tildan de “revoltosa, solo por ser hija y el niño por ser nieto de Berta Cáceres”.

La Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad (Maccih) tras tomar el caso de Berta Cáceres como emblemático y señalar a altos funcionarios del Estado y empresarios como supuestos asesinos intelectuales de la ambientalista, puso en el foco y encendió todas las alertas y desde el miedo a ser juzgados, la campaña de odio se agranda. Así lo explica Olivia.

Hace un par de semanas, Berta Zúniga Cáceres, hija menor de Berta Cáceres quien ahora lidera el Consejo Nacional de Organizaciones Indígenas y Populares de Honduras (Copinh), también denunció un atentado que sufrió mientras hacía una visita de campo en comunidades de La Paz, donde también existe conflicto por hidroeléctricas.

En estas comunidades mencionar a Berta genera discusiones y mucha indignación entre los pobladores que esperan que se reanuden los proyectos hidroeléctricos que les prometieron trabajo y algunos proyectos comunitarios. Sus hijas representan ahora la piedra en el zapato que antes representaba Berta, y en ese clima de odio y desesperación las reacciones se tornan más violentas.

Según un estudio del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) sobre industria extractiva en Honduras, las consecuencias de los conflictos por concesiones de territorio sin consulta a las comunidades van desde la división y el rompimiento del tejido social, hasta las amenazas, criminalización y asesinato de líderes sociales que representan una amenaza para el modelo extractivo.

“Nosotros denunciamos al marido de Gladys Aurora López, vicepresidenta del Congreso Nacional y demás empresarios hidroeléctricos que en los últimos días han abierto una campaña de difamación amenazando e injuriando a los miembros de Milpah, utilizando a hermanos lencas como don Luis Felipe López y Domingo Yotos… aprovechándose de su extrema pobreza. Responsabilizamos a la diputada y su marido de cualquier problema en contra de miembros de Milpah”, decía un comunicado del Movimiento Indígena Lenca de La Paz que circuló con la foto de un hombre indígena mostrando un cartel en el que rechaza la presencia de Berta directamente en su territorio. En estas comunidades donde atentaron contra Berta Zúniga.

Seis días después del incidente contra Berta y dos miembros más de Copinh, la policía hondureña detuvo a Terencio de Jesús Martínez, señalado como el conductor del carro desde el que atacaron a Zúniga y sus compañeros.

Según Global Witness, Honduras por segundo año consecutivo es el país más peligroso para los defensores del ambiente. En un informe presentado por esta organización, relata que de 200 defensores asesinados a nivel mundial, 14 pertenecen a nuestro país, entre ellos el crimen de Berta Cáceres.

En ese sentido,  Olivia Zúniga asegura que no parará y que hará las denuncias correspondientes incluso en instancias internacionales para que se evidencie el clima de odio alrededor de su familia que podría terminar en otra pérdida humana.

“No van a lograr que nosotros nos vayamos del país, no nos vamos a ir”, escribió en su perfil de Facebook la hija mayor de Cáceres.

La expulsión de 19 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) por cinco años, abre la posibilidad de una demanda internacional contra la máxima casa de estudios. Los jóvenes fueron notificados de la expulsión luego de participar en una toma del edificio administrativo el pasado 24 de mayo, acción por la que también enfrentan un proceso judicial en los juzgados de Tegucigalpa.

“Es una grave violación al derecho de educación pública que tienen los ciudadanos, es un derecho constitucional y las autoridades no pueden pasar por encima de eso”, expresó Fabricio Sandoval, uno de los abogados defensores de los estudiantes a los medios de comunicación.

Esta es la segunda ocasión que las autoridades toman acciones administrativas contra estudiantes. En 2015 varios alumnos en Tegucigalpa y San Pedro Sula fueron expulsados por participar en una toma nacional contra las Normas Académicas.

“Condenamos estos actos, sabemos que no podemos esperar otra cosa de las autoridades, pero a pesar de eso no nos detendrán, ahora debemos actuar legalmente contra esa decisión”, expresó Allan Martínez, uno de los 19 estudiantes expulsados.

Martínez dice que el primer paso que seguirán es impugnar la resolución y conjugar esas acciones legales con acciones nacionales que serán organizadas por el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU).

Las autoridades, luego de hacer pública la sanción, brindaron conferencia de prensa en la que expresaron que sus acciones son implementadas con base en la Ley Orgánica de la Universidad y también en el reglamento estudiantil interno. “Las acciones son basadas en la Ley, nadie la puede violentar, la universidad tiene un reglamento interno y los estudiantes deben entender que se tiene que respetar”, dijo el vicerrector académico, Ayax Irías.

Asimismo Angie Acosta, apoderada legal de la UNAH dijo que no están violentando ninguna ley, porque la Ley Orgánica y la universidad son autónomas, por lo tanto se debe aplicar el reglamento estudiantil.

“Los procesos de criminalización pasan por cuestiones políticas, no sorprende que nos hayan encontrado culpables por usurpación, por ejercer el derecho a la protesta, el mensaje es claro cuando nos declaran culpables, quieren intimidar al estudiantado”, reaccionó ante la expulsión de sus compañeros el estudiante de Trabajo Social, Sergio Ulloa

Sergio, junto a Cesario Padilla y Moíses Cáceres están a la espera de la audiencia de individualización de pena, que será el próximo 27 de julio; todos ellos fueron declarados culpables por el delito de usurpación, luego de participar en una toma de Ciudad Universitaria en el 2015, acción por la que también fueron expulsados por dos semanas  de la UNAH en ese año.

“Condenamos estos actos, sabemos que no podemos esperar otra cosa de las autoridades, pero a pesar de eso no nos detendrán, ahora debemos actuar legalmente contra esa decisión”, expresó Allan Martínez, uno de los 19 estudiantes expulsados.

En el caso de Padilla, Ulloa y Cáceres, cuando fueron expulsados por varios periodos de la UNAH, la defensoría legal interpuso recursos ante la Corte Suprema de Justicia, en esa ocasión el fallo fue a favor de los estudiantes y por tal razón se les retornó el acceso a las aulas de clases.

Ulloa dijo que el MEU debe organizarse para llevar este caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), porque las autoridades están abusando de su autoridad, primero por criminalizarlos y segundo por negarles el acceso a la educación.

“Nosotros estamos con un pie en la cárcel, la justicia hondureña responde a los intereses de los grupos de poder y en este caso de la UNAH. Solo nos queda buscar los organismos internacionales, y ya estamos viendo con nuestro equipo de abogados el procedimiento para entablar una demanda internacional”, aseguró Ulloa.

El delito de usurpación es castigado con tres o cinco años de cárcel y el próximo 27 de julio, ellos conocerán la cantidad de tiempo que deben ir tras las rejas. “Sabemos que el delito es conmutable, nosotros luego de conocer la pena, tenemos 20 días para interponer un recurso de Casación y esperar que la justicia retroceda en su decisión”, declaró el estudiante.

Producto de la crisis universitaria, un grupo de aproximadamente 19 organizaciones han creado un Comité de Solidaridad con la lucha estudiantil. La estructura está conformada por la Red de Defensoras de Mujeres, Comité por la Libre Expresión, Organización Fraternal Negra de Honduras, Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, Diversidad en Resistencia, Vía Campesina, entre otras. El comité coincide en que se deben agotar las instancias nacionales para revertir la medida, caso contrario la salida son los organismos internacionales.

Jessica Trinidad, de la Red de Defensoras, dijo que están acompañando la lucha de los estudiantes, consideran que las determinaciones de las autoridades son poco acertadas en función de la problemática de la universidad, pero que seguirán brindando su vigilancia para que se respeten los derechos humanos de los jóvenes.

En reacción al conflicto, la rectora Julieta Castellanos, dijo a una emisora radial de cobertura nacional, que tomarán todas las medidas necesarias para mantener el orden y la independencia de la universidad; afirmó que hay grupos externos que están asesorando a los estudiantes y que quieren hacer retroceder el proceso de reforma universitaria.

Las autoridades, tanto como los estudiantes, están a la espera de la decisión del Congreso Nacional, luego que el MEU presentara a la Comisión de Educación un anteproyecto en el que proponen la creación de un gobierno de transición conformado por estudiantes y empleados de la UNAH.

La justicia hondureña continúa su marcha en los procesos criminales hacia 27 alumnos a nivel nacional, de la misma forma la defensa legal de los estudiantes se prepara para interponer en los próximos días una demanda internacional contra la máxima casa de estudios, que podría generar sanciones al Estado por violentar los derechos humanos y negar el acceso a la educación pública.

 

Con reportes de Pamela Sánchez.

El Congreso Nacional esta semana continuó la discusión del nuevo Código Penal, en el que no incluyó el delito de traición a la patria, situación que enciende las alarmas en la cámara legislativa.

Por el momento político que vive Honduras, hablar del delito de traición a la patria es referirse directamente a la reelección presidencial. El mandatario Juan Orlando Hernández ha recibido varias denuncias ante la institucionalidad judicial, bajo la acusación de traicionar el mandato de la Constitución de la República, al promover su continuidad a pesar que la Constitución de la República lo prohíbe.

Traición a la patria es un delito plasmado en la Constitución y quienes incurran en ello podrán ser castigados por varios años de cárcel y suspensión de sus facultades políticas. Sin embargo el panorama cambia en la medida que el poder se impone en las estructuras de legislación y muestra de esto es la nueva discusión de quitar ese delito del Código Penal.

“Nos sorprendimos porque en la discusión no vimos la penalidad para este delito, eso deja en evidencia la influencia que tiene el Poder Ejecutivo, es decir el Presidente en el Congreso”, reaccionó el diputado del Partido Anticorrupción (PAC), Luis Redondo.

El diputado aseguró que la mayor parte de diputados de los partidos de oposición han mostrado su preocupación ante este nuevo escenario, porque muestra el papel del gobierno en crear nuevas leyes para aplicar la justicia a su favor y de esa forma permitirles actuar bajo la sombra de la impunidad y la imposición.

“Ellos saben que están cometiendo el delito de traición a la patria, temas como la reelección, ciudades modelo son motivos para ser acusados bajo esa figura, pero está claro que están armando un nuevo Código que en el futuro no los pueda castigar”, expresó Redondo.

Este nuevo Código Penal incluirá las reformas de castigo antiterrorista, que además de aplicar medidas contra extorsionadores, también criminaliza la protesta social y limita a periodistas a difundir información que atente contra la seguridad nacional. La iniciativa está en proceso de discusión y en los próximos días podría ser aprobada, para ser enviada al Poder Ejecutivo y dar paso a su publicación en el Diario Oficial La Gaceta.

Una vez discutida y publicada en La Gaceta, se entraría en un proceso de socialización y en un periodo de aproximadamente un año entraría en vigencia.

“Lo que nos queda a los diputados es mocionar en la próxima reunión para que se incluya en el Código la figura de traición a la patria, pero eso no es suficiente”, dijo Redondo.

Y es que una vez presentada la moción, deben esperar que el Congreso vote a favor o en contra, es decir bajo la cantidad de mayoría simple, los partidos de oposición más el Partido Liberal deben acuerpar la solicitud de incluir esa figura, caso contrario el delito dejaría de existir en el nuevo reglamento penal.

“Dependemos de los partidos de oposición, pero también del papel del Partido Liberal, un partido que no ha demostrado claridad en su accionar en el Congreso. Sin la unión de estos tres partidos, el oficialismo se saldrá con la suya y podrá omitir ese delito”, manifestó Redondo.

“Ellos saben que están cometiendo el delito de traición a la patria, temas como la reelección, ciudades modelo son motivos para ser acusados bajo esa figura, pero está claro que están armando un nuevo Código que en el futuro no los pueda castigar”, expresó Redondo.

A partir del activismo a favor de la reelección presidencial, la figura de castigo por el delito de traición a la patria empezó a sonar nuevamente desde el Golpe de Estado del 2009, en ese sentido, varios sectores de la sociedad presentaron denuncias ante el Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia, contra el Presidente Juan Orlando Hernández, por incentivar la reelección, cuando la Constitución lo prohíbe.

“Las denuncias están engavetadas, no hay respuestas, la institucionalidad ha demostrado que no es funcional y claro sabemos que es controlada por el Presidente Hernández, así es difícil hacer cumplir la ley e impartir justicia”, comentó el diputado.

Luis Redondo dice que la preocupación de omitir el delito de traición a la patria en el nuevo Código Penal, no es en función del actual gobierno, es decir, ellos mantienen la esperanza que cuando llegue un nuevo gobierno, uno que le apueste a fortalecer la institucionalidad y a aplicar la justicia, entonces se debe aplicar las leyes contra sus violadores y es ahí que se hará justicia contra Hernández y todos los demás, pero si dejan eso blindado, el procedimiento se hace más engorroso.

En los próximos días el Congreso Nacional, decidirá sobre la inclusión o no del delito de traición a la patria en el nuevo Código Penal, mientras eso sucede, la exigencia de justicia contra los que promueven la reelección presidencial se mantiene vigente y engavetada por la institucionalidad judicial.

Desde 2006 más de 5 mil mujeres han sido asesinadas en Honduras. Cada 14 horas asesinan a una y el 90% de los casos quedan en la impunidad. Las cifras se publican, los sentires, las protestas, los gritos de vida a veces se invisibilizan. Por eso salieron las mujeres pintadas de rojo.

Mañana nublada, que nos hizo pensar “ojalá que no nos llueva”. Y lo hizo, pero hasta después, el cielo se aguantó hasta que nos fuimos.

Llegamos al sitio establecido.

Resaltábamos porque éramos muchas. Un montón de mujeres en el Dunkin Donuts enfrente de la Casa Presidencial que se detuvieron a tomar café y algunas donas, por si se necesitaban las dobles fuerzas. Y como las mujeres siempre han sido algo peligrosas, especialmente unas tan brujas y tan rabiosas como las de esa congregación, inmediatamente empezamos a recibir miradas hostiles, los policías empezaron a rodear toda la pequeña plaza Santa María, siguiéndonos como sabuesos.

La voz se había corrido. Nos tenían en la mira.

Me perdí la congregación principal que salieron como diablas vengadoras, cruzando la calle en blanco, parando los carros, plantándose en frente de los portones, erizando los lomos cuarteados de los militares.

Me quedé con las rezagadas, y los guardias del Dunkin nos siguieron, tocándose sus pistolas, mirándonos con rabia poco disimulada, mientras nos decían “no pueden dejar sus carros allí”, aun cuando éramos demasiadas como para dejar tan poco carro alrededor, como diciéndonos, en realidad, “no pueden estar aquí. Está tierra no les pertenece.”

Llegamos y todo fue muy rápido.

Empezamos a cantar consignas. Antes de que me diera tiempo de sacar mi pincel y mi pintura roja ya todas habían sacado salsa de tomate y se estaban pintando de rojo el cuerpo. Sangre. Sangre por todos lados. Las tres mujeres que tenían sus cuerpos presentados hablaron de indignación, la indignación que veía reflejada en todos nuestros rostros mestizos. Hablaron de muertes, tantas muertes como las que estábamos allí.

Tantos como los militares que nos miraban y se escudaban detrás de una barrera para que no pasáramos. Cómo si su sola presencia y su aura de horror no fuera lo suficiente para mantenernos a una prudente distancia.

Las calles se cerraron porque las mujeres siempre son una amenaza, pero al menos así pudimos caminar por las calles vacías con más facilidad. Caminamos, los medios siguiéndonos los talones.

También nos siguió un vendedor de chicle, por si comprábamos algo. Y yo sólo podía pensar en las pobres piernas de algunas compañeras, a ver si no sería demasiado la caminata, a ver si no sería demasiado peso. Pero no dijeron nada, y siguieron. Los policías nos tomaron fotos.

Gente, algunas, asomándose por los locales y algunos gritando “¡Fuera JOH!” desde los mismos. Los militares tocando la funda de sus pistolas como diciéndonos “tengan miedo.”

Y sí, tuve miedo. Tuve miedo cuando cruzamos la calle y los carros no hicieron ningún amago de detenerse antes de eso.

O cuando llegamos y los militares estaban allí, siempre allí, con sus tantas pistolas, y sus botas de muerte, y sus toletes. Tuve miedo cuando nos ponían las cámaras en la cara, nos miraban, nos reconocían, nos catalogaban, y me preguntaba: “¿Cuándo descubrirán dónde vivo?”. “¿Cuándo será el día que saldré de mi casa y un auto me recogerá y nunca volveré?”

Lo que no sabían, y no podían saber, es que siempre tengo miedo. Que transpiramos miedo. Que vivir en Honduras como mujer es tener tanto terror que el miedo y tu conviven hasta que la línea que los separa empieza a desvanecerse y ya no sabes dónde empiezas tú, y dónde empieza el miedo, pero al conocerlo tan íntimamente, sabes cómo usarlo para que no te inmovilice, sino para que se convierta en las palabras de las mujeres desnudas que como todas tenían sueños y esperanzas, y terminaron en zanjas descuartizadas.

Palabras de miedo electrizante lleno de adrenalina. Miedo como el de cuando saltas muy alto, te presentas en un teatro, o caminas tan lejos que te pierdes pero sigues porque quieres saber que hay más allá. Así que seguimos.

 

Fotografía: Karen Medina

Hola, soy el Chefcito y estoy enamorado de la comida preparada con amor, entrega y dedicación.

Cuando recibí la invitación de formar parte de los columnistas y las columnistas de este innovador proyecto me alegré pero también me asusté, porque ¿cómo tomaría la gente artículos de referencia y crítica gastronómica en un país donde no suele hacerse?

Honduras tiene una cocina variada, colorida y hasta sensual. Es también muy popular, no hay rincón o acera por donde uno pase que no huela a comida.

Basta con esperar la noche, en cualquier pueblo o ciudad para ver cómo comienza el desfile gastronómico: ollas, estufas y principalmente mujeres moviéndose a un lugar estratégico para hacer y vender, baleadas, los famosos pollos chucos, los pastelitos de «perro», carne asada, nachos, tacos, pupusas y muchos platillos, incluso inventados para sorprende al paladar.

Este espacio será compartido y espero que ustedes me acompañena en esta azaña que nadie se ha atrevido a hacer.

Hablaremos de la sexualidad de la comida, de esos colores que se ven tan sexys en un plato y que muchos restaurantes lo están haciendo ¿o no?Averigüémoslo.

Además espero todas tus recomendaciones de lugares, sin obviar alguno. No hay etiquetas de lugares “finos”, si crees que en ese sitio están haciendo travesuras en el paladar debes decirme.

Puede sonar un poco pretencioso y arrogante como el personaje antagónico de la película de Disney Ratatouille, «EGO» pero pretendo ser más como el «Chefcito» amante de la cocina que un crítico que destruya.

¿Por qué uso un seudónimo y no mi nombre real? Sencillo, quiero tener un comentario transparente sin que nadie sepa quién soy, que nadie me trate diferente al momento de comer, ser un comensal más donde sea que me presente.

En este espacio te platicaré un poco de los restaurantes y rinconcitos que andan de boca en boca por gente que los recomienda y a descubrir porqué es popular, también de esos lugares que no conocías para hacerte un poquito más fácil el momento de decidir donde comer el fin de semana.

Además de degustar los platillos y hacerles unas buenas observaciones para que se pueda mejorar el lugar, jamás con el objetivo de molestar o tratar de desprestigiar el negocio.

Tengo experiencia y conocimiento en el trabajo de los meseros, bartenders, baristas, cocina y soy chef, pero lo más importante de todo me encanta la comida, puedo decir que la comida para mí es como el corazón de mi vida, por eso pienso que nos merecemos lugares, restaurantes, cafeterías, y cafés que cumplan los estándares.

Te puedo recomendar lugares hasta que los visito y le doy mordida a sus platillos. Me encantan los sabores fuertes y también los sutiles. En todo este tiempo que he andado de lugar en lugar he comprobado que la comida te da sorpresas, además que tiene su tono así como la música y que depende de nuestro estado de animo como la degustaremos.

Hay ocasiones en que la comida te sabrá tan rica pero es por la sorpresa de la innovación o porque tu cerebro lo único que está esperando es un bocado de cambio, esa bomba en el paladar y además esa sensualidad que denota un plato bien montado, cada parte que se pone en él. Una crujiente ensalada, la carne tierna y jugosa, unos vegetales crocantes, papas fritas con el punto de sal exacto, una hamburguesa con la que gritas ¡Ay que rico! Y que todos piensen que estás loca, que estás poseído por algún demonio del placer.

Sentís que con cada bocado que pasa por tu garganta, se detiene unos segundos en el paladar, en cada parte de la lengua para hacer el amor en toda tu boca, suena extraño y atrevido, pero eso sucede si te tomas unos segundos y haces una verdadera degustación.

Te invito a que cada vez que comas algo nuevo hagas esto, cierra los ojos, come un bocado pequeño, mastica con ternura, así como que estás comiendo maná del cielo y traga y espera un momento ¿Qué sentiste? Pues todas esas emociones las plasmaré en este espacio.

Me fijaré minuciosamente en el servicio, el trato a la gente, me encanta que me reciban un trato amable y sincero porque estás pagando por un servicio que tiene que ser completo, la falsedad se reconoce a tres cuadras y sin telescopio.

La higiene y distribución del lugar, ¿de que me sirve recomendarte un lugar si te tratan mal y te ven de menos? te lo voy a contar y daré siempre mi opinión y valoración con los siguientes puntos:
1.- Atención al cliente.
2.- servicio y entrega: Vas con hambre y se tardan horas o es demasiado rápido y sospechoso o el tiempo adecuado.
3.- Calidad vrs precios: ¿Vale la pena invertir aquí? ¿Hay o no hay sentimientos en el paladar?
4.- Precios: claro que vamos a hablar de precios, si no ¿en qué estamos? Hasta te voy a recomendar las versiones económicas, por si me fui a meter a algún lugar “pipirisnais” y recordando que el precio depende de muchos factores.

Y claro que te voy a dejar una que otra foto, la dirección exacta del lugar y una prueba que de verdad estuve allí. Ahorao estoy pensando, si la factura o una foto de la entrada o no sé, cuando me decida lo verás.

Espero que te guste y te atrevas a probar nuevos sabores y si sos dueño de algún negocio de comida podas anotar las recomendaciones y observaciones que con mucho cariño y respeto dejaremos colgadas en este sitio.

Disfruta la comida y recuerda: comer no es lo mismo que degustar.

 

Por Linda Ordóñez


Mucho se habla de la literatura y poesía hondureña escrita por mujeres, pero muy poco se analiza o se conceptualiza al respecto. Existe una problemática en cuanto a la difusión de la literatura en general, es evidente la escasez de medios que ayuden a generar la publicación y promoción de las diferentes obras y más evidente aún la limitación económica que impera en nuestro país y que dificulta en nuestras creadoras la edición de sus libros.

En las últimas décadas ha surgido un afianzamiento de las voces de las mujeres en la literatura hondureña. Poetas y narradoras como Lety Elvir Lazo, Venus Ixchel Mejía, Anarella Velez Osejo, Perla Rivera, María Eugenia Ramos, Mayra Oyuela, Jesica Isla, Martha Susana Prieto, Waldina Mejía, Diana Vallejo, Rebeca Becerra, entre otras, son autoras contemporáneas que sin duda representan una generación de mujeres que sobresalen en el mundo de las letras y que nos proponen un nuevo discurso literario.

Temas como la desigualdad social, el estatus quo, la violencia en todas sus manifestaciones, la pobreza, la diversidad sexual, el conflicto racial, el erotismo, la libertad, la independencia, la reivindicación de los derechos y el lugar de la mujer en la sociedad actual, entre otros,  son tópicos abordados de manera recurrente en nuestras creadoras. De esta manera,  han hecho uso también de la palabra para denunciar los diferentes conflictos arrastrados por una sociedad patriarcal que por siglos ha definido y limitado el trabajo literario a una labor masculina.

Si retrocedemos un poco en la historia de Honduras, encontraremos mujeres que asumieron su feminidad incluso en la arena política, tal fue el caso de Clementina Suárez, Lucila Gamero de Medina, Argentina Díaz Lozano, entre otras, quienes tuvieron una importante participación en la demanda de los derechos políticos de las mujeres. Hablamos de voces eminentemente transgresoras de acuerdo con los esquemas sociales de su tiempo, siendo todas sufragistas y teniendo una participación notoria en los diferentes movimientos políticos, sin descuidar su producción literaria en la que nos retrataron el ambiente y la situación social y cultural de su época. Para el caso, un relato como «Alda», de Lucila Gamero de Medina, nos presenta una historia enmarcada en la equidad de género, tema que sin duda continúa siendo motivo de discusión e incomodidad en nuestra sociedad actual y que nuestras narradoras contemporáneas le han dado una renovada y necesaria voz en sus obras.

En el instante en que una mujer decide escribir su visión de la vida, su mundo personal o sus experiencias vividas, uno de los recursos a los que acude es a la tradición, a la herencia que a través y a lo largo de la historia ha codificado un sinnúmero de significados que han pasado a ser comprendidos por los lectores y las lectoras siempre de la misma manera, convirtiéndose en tópicos literarios. Otro de los recursos ineludibles, sobre todo cuando se trata de escribir poesía, es el de la simbolización, el de dar a la palabra un contenido simbólico nuevo y personal.

Para una mujer que decide entrar a la creación literaria recurrir a la tradición presenta una enorme dificultad, ya que esta es siempre la de la cultura patriarcal y dominante que se ha ido transmitiendo a través de la enseñanza académica y de la crítica literaria. A lo largo de la historia se ha ido construyendo un canon del que se marginan las obras que no se atienen a la visión androcéntrica del mundo. En esta tradición la mujer aparece siempre como madre, esposa, musa, amante, ángel del hogar, ser celestial, pero nunca como sujeto.

El Yo de la mujer que escribe es precario y complejo puesto que no solo debe transformar el lenguaje que la oculta, sino también transformar todo un universo de símbolos y connotaciones que durante siglos han ocultado su ser, su pensamiento y sus deseos.

Nuestras escritoras hoy saben que no se puede reproducir lo que la sociedad ha considerado que deben ser las preocupaciones propias de las mujeres, lo que la cultura ha ido acumulando sobre su identidad. Por eso, en la literatura y la poesía contemporánea que escriben, hay una constante y sistemática destrucción de tópicos propios de la visión androcéntrica del mundo.

El Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), entregó hoy al Congreso Nacional su propuesta de anteproyecto de ley como una ruta de solución a la crisis que actualmente afecta a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

«En ningún momento buscamos una intervención del Congreso o que se siga violentado la autonomía universitaria, lo que necesitamos del Congreso es la legalización y legitimación que nosotros como comunidad universitaria podamos darle solución a este conflicto” aseveró Héctor Ulloa, vocero del MEU ante el cuestionamiento del Presidente de la Comisión de Educación del CN, Darío Banegas, quien manifestó ayer que ellos “prefieren mantenerse prudentes y al margen del conflicto para no violentar la autonomía de la UNAH”.

El borrador del Anteproyecto construido por el MEU plantea la instalación de un gobierno provisional, con duración de un año, que reemplazaría y asumiría las funciones que actualmente desempeña el cuerpo que rectora la universidad, para que luego éste, a través de una serie de acciones también definidas en el documento, conlleven al cumplimiento de lo establecido por la Comisión de Transición nombrada por el CN en 2005 que proponía garantizar la participación legítima de estudiantes, docentes y autoridades en la toma de decisiones de la UNAH.

Pero, ¿se resuelve aquí la crisis? Son muchos los sectores de la sociedad que se mantienen escépticos a que esta sea la mejor opción ante la crisis.

La iniciativa fue recibida por la Comisión de Educación del CN, conformada por: Virgilio Padilla del Partido Anticorrupción, Doris Gutiérrez del PINU, Eduardo Casaña de Libre y Wilmer Velásquez del Partido Nacional, estos dos últimos manifestaron que la misma debe pasar por un proceso de revisión y estimación por parte del Presidente del Congreso.

Recomendamos: Crisis en UNAH se ha convertido en peligro a estudiantes

Desde las autoridades universitarias no hay aún un comunicado oficial que determine su postura ante la propuesta planteada hoy al CN por las y los estudiantes. Sin embargo, la actual Directora de Investigación Científica y de Posgrado de la UNAH, Leticia Salomón, a través de su cuenta oficial de facebook publicó un amplio análisis sobre la propuesta de las y los estudiantes, donde estima que, con esta iniciativa, el papel de los estudiantes es el de «entregar su movimiento a los viejos y desprestigiados actores de la contrarreforma preparando condiciones para que sus “representantes” puedan llegar a gobernar la UNAH».

Asimismo Salomón plantea que esos sectores que se verían beneficiados con un gobierno de transición desmontarán el proceso de reforma e incluso tendrán a disposición el presupuesto universitario en tiempos de elecciones.

Luego de la entrega del Anteproyecto, el MEU aseguró que están a la espera del trato que el CN le dé a la problemática, pero mientras eso sucede usarán mecanismos de presión para demandar una respuesta positiva de los legislativos.

“Los estudiantes estaremos en pie de lucha hasta que el CN se pronuncie al respecto”, dijo Diego Valdés miembro del MEU. Por ahora los centros regionales de Valle de Sula y  Choluteca, se encuentran cerrados por los estudiantes, y en las próximas horas se podrían sumar más centros regionales.

La crisis en la UNAH vive un punto agudo, el CN tiene en sus manos el futuro inmediato de la máxima casa de estudios, que puede concretar una destitución de autoridades o una intervención gubernamental con nueva representación administrativa.

En los últimos siete años el asesinato de estudiantes se ha convertido en una rutina macabra que ha dejado, según la organización Casa Alianza, un total de 22 mil jóvenes muertos, en su mayoría, pertenecientes a colegios y universidades públicas.

La situación se agudizó en 2017 con asesinatos de estudiantes de los institutos Central Vicente Cáceres de Tegucigalpa y Patria de La Lima, sumándose también, casos de jóvenes universitarios de la capital.

La violencia e inseguridad en centros educativos de Honduras son temas vigentes y las causas se manejan con misterio.

El aumento de crímenes de estudiantes se ha generado en un ambiente lleno de conflictos educativos. En el 2015 el Instituto Central Vicente Cáceres vivió una toma estudiantil por varios días. Fungía como Secretario de Estado en Educación Marlon Escoto y los alumnos demandaban mejores condiciones para recibir clases. Fue en ese momento en el que jóvenes que se involucraban en protestas desaparecían y horas después aparecían muertos. Para el caso recordamos el asesinato de Soad Nicolle Ham que, luego de manifestarse y protestar contra el abandono del gobierno, fue encontrada sin vida en una colonia cercana a la institución en la que realizaba sus estudios de educación básica.

Dos años más tarde la historia se repitió. Hace un mes fue asesinado un joven en el municipio de La Lima, perteneciente al Instituto Patria. El estudiante fue visto en la toma de instalaciones que duró casi un mes, también bajo la demanda de mejoras educativas.

Sin una investigación científica, autoridades policiales ligan la mayoría de asesinatos de estudiantes con pandillas, tráfico de drogas e incluso razones pasionales. Por el momento, según datos de organizaciones defensoras de derechos humanos, el 90% de estos asesinatos continúan en la impunidad.

Fundamentados en esa hipótesis policial, la ministra de educación Rutilia Calderón, anunció la militarización de los colegios públicos más importantes del país por un periodo de aproximadamente diez años, con el fin de garantizar la seguridad y desarticular cualquier estructura criminal que pueda infiltrarse y atentar contra la vida de los alumnos.

La variada composición social que se congrega en los institutos públicos ha convertido a estos en una plataforma apta para el tráfico de drogas, extorsión y conflicto de hinchadas. Ante esa realidad el gobierno ha dejado clara su estrategia para tratar el problema.

La militarización es el antídoto gubernamental para cualquier flagelo. El país vive un régimen bonapartista ocupacional, es decir, ante cualquier problema, el Estado decide tratarlo con su brazo más fuerte: el militar, coordinado por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad. En el marco de esa estrategia definió tácticas para militarizar toda la sociedad, incluyendo las instituciones públicas. Los hospitales están resguardados por militares, las farmacias de los centros médicos públicos, también, son administradas por militares; el servicio eléctrico, de la misma manera, se encuentra resguardado por militares, y ahora los colegios vivirán bajo ese nuevo ambiente.

El nuevo panorama de los estudiantes de colegios públicos será rodeado de militares que, sin duda, impondrán el miedo con sus armas de grueso calibre en las instalaciones de los centros, en las inmediaciones y hasta en las oficinas administrativas de los mismos.

Para solventar el problema de la inseguridad en los institutos, primero, se deben identificar las causas y luego tomar las decisiones. Bajo una premisa del 90% de impunidad en el crimen de estudiantes, científicamente no se puede detectar las causantes del problema, mucho menos tomar una decisión tan drástica, a menos que el objetivo principal no sea la solución del conflicto, sino político.

Con el uso de militares, el gobierno consolida su estrategia autoritaria y hace creer, gracias al control mediático que posee, que su política de orden es la idónea para tratar los problemas del país y así ganar votos y controlar a toda la sociedad.

Independientemente de las causas de inseguridad en los colegios, las medidas deben ir acordes al respeto de la libertad y derechos humanos de los y las jóvenes y no a infundir el miedo a través de la militarización. Bajo la sombra de la impunidad, no se pueden determinar a los responsables de la problemática, perfectamente se puede tratar de persecución política, como también de vínculos de los jóvenes con el crimen organizado; sin embargo, ninguna de ellas se puede afirmar bajo un sistema de investigación deficiente y disfuncional.

Para solventar la inseguridad en los colegios, primero se debe fortalecer la investigación y dar con las verdaderas personas o entes responsables de los crímenes; luego de identificar las causas, crear un plan de prevención en los centros educativos.

Desde el gobierno, tal como corresponde, se debe poner más atención en educación, destinar más presupuesto, crear planes de prevención, de inclusión y de formación educativa para los alumnos.

La violencia e inseguridad son estructurales en una sociedad, el trato de la misma debe enfocarse en reformas profundas que pasan por fortalecer la prevención, la investigación, la educación, la inclusión y la creación de una nueva política de seguridad ciudadana que respete los derechos humanos.

Buscó a tientas sus peluches entre la oscuridad, sintiendo el frío de la mañana contra su pecho desnudo. La ventana seguía abierta. Se cubrió el pecho con los peluches y esperó a que el sueño apareciera, y a que el hambre se fuera. Pero el hambre nunca se fue.

Al día siguiente, le preguntó a su nana si podía tener dos sándwiches más en el desayuno mientras mordisqueaba una galleta.

“No, claro que no” fue lo que ella respondió, volviendo a su costura de flores rojas y amarillas. Jani se quedó con hambre.

Cuando llegó la noche Jani esperó a que la pesadilla no volviera. Pero cuando cerró los ojos, regresó al camino de hojas secas, al desierto infinito, a las montañas allá a lo lejos y a la tierra gris bajo sus pies descalzos.

Y, por supuesto, los fantasmas también estaban allí. Seguían allí desde que los había dejado. Desde que había despertado llorando.

Sabía que eran fantasmas porque nadie puede tener la piel tan seca, y ser tan delgado y aun así estar vivo.

Sabía que eran fantasmas y sabía que habían muerto de hambre.

Lo sabía por como miraban las frutas que ella cargaba entre sus brazos. Miró a los fantasmas y extendió sus manos para darle sus frutas, aunque el hambre también se la estuviera comiendo a ella por dentro y por fuera y por todos lados, un hambre que le hacía zumbar los oídos y el cuerpo, un rugido que no salía de su estómago, sino de la tierra bajo sus pies.

El hambre venía de la tierra, eso estaba segura. Y al hambre irían a parar.

Despertaba.  Y se llevaba las manos al pecho y a la garganta, que le dolía del frío de la noche, y del nudo de horror que le cerraba la tráquea.

En los días, iba de escondidas a la tienda a comprar leches y galletas con su dinero ahorrado. En la escuela, les pedía a sus compañeras un poco de su comida. Cuando podía, pedía una doble ración de cena. De almuerzo. De desayuno. A veces merendaba, la mayoría de las veces. Se sentía llena, pero el hambre seguía allí. Miraba su panza de niña crecer día con día, pero no estaba satisfecha. Miraba sus bracitos regordetes y su cara redonda, se miraba en el espejo todos los días, y se miraba los pies y se decía que tal vez si no estuviera atada a la tierra que tenía hambre ella tampoco tendría tanta y podría ser delgada. Y bonita. Y normal.

Iba a dormir en la noche, aunque a veces no podía. Le pedía a su madre que se quedará con ella. Y Jani se dormía entre su olor a tráfico, a sudor, y a leches.

Cuando su madre se iba, sin embargo, volvía a la pesadilla. Los fantasmas la estaban esperando. Siempre tenía fruta para alimentarles. Jani se preguntaba por qué sus brazos no le alcanzaban para traer más al mismo tiempo.

Porque la comida nunca le alcanzaba, nunca era suficiente, ellos eran tantos, y ella era tan pequeña, y ellos siempre tenían hambre.

La miraban con sus ojos negros, comidos por los gusanos, resecos de años de abandono, y miraban la fruta que tenía en sus manos con lástima. Eran tantos que llenaban todo el valle. Eran tantos que podían ser una nación completa. Llevaban ropa harapienta y antigua, hecha de paja y enjunco, zapatos de cuero. Pelo negro lacio. Ojos perdidos. Piel morena tostada por el sol que nunca se iba, siempre permanecía, quemándolos, una bóveda de cielo que nunca podría aliviarlos con ninguna gota de agua.

Cuando se daban cuenta que ella ya no tenía comida, la miraban y gemían por más. Gemían y se le acercaban y la tocaban con sus dedos apergaminados, gritando que tenían hambre una y otra vez. Sus estómagos comiéndolos por dentro. Un estómago colectivo. Un grito de dolor de miles de años. Y Jani no podía hacer más que tirarse a la tierra y cubrirse la cabeza esperando que pudieran dejarla ir, que se pudieran ir de una vez, porque ella también tenía hambre. Lo siento, lo siento. No es suficiente. Nunca será suficiente.

Despertaba llorando e iba a buscar a su mamá, cada noche, todas las noches. Y ella, insomne, la acurrucaba en sus pechos, sin saber qué hacer, sin nada que hacer, apretando los dientes.

Un día su madre la llevó a un doctor. Le dieron un medicamento. Detuvieron la visita con los fantasmas. Ya no pudo llevarles frutas para aliviar su dolor. Pero el hambre se fue, y eso hizo que olvidara.

El medicamento le ayudaba a dormir en las noches. También le ayudaba a retener las lágrimas en sus ojos. Entendió que era una medicina que aliviaba sus ataduras con la tierra que tenía tanta hambre, y la propulsaba al espacio, que eran inconsciente. Que no sabía. Que no entendía. Y eso estaba bien.

Por mucho tiempo, olvidó.

Volvió un día a casa, sin embargo, mucho tiempo después. Una vida después. Viajó a un lugar lejano y miró mucho. Estudió mucho. Escribió mucho. Dejó su medicamento en su mesilla de noche y nunca volvió a tomarlo. Se dormía con la luz de la luna. Visitaba comunidades enfermas, entre los árboles, y escribía sus historias. Los miraba a los ojos y fruncía el ceño, porque no sabía que decirles. No sabía dónde los había visto antes. Dónde había sentido sus tactos ásperos antes. Dónde y cuándo: una vida antes.

Bajó las escaleras a un sótano de refugiados. Había muchas personas allí. Tantas personas delgadas, en los huesos, que la miraban con la cuenca de los ojos vacías.

Alguien le dijo: “Vienen del Desierto del Norte.”

Alguien más le dijo: “Muchos más se quedaron allá arriba.”

Y ella preguntó: “¿Por qué se van?”

Ellos la miraron con sus ojos negros y le hablaron con sus voces de fantasmas.

“Porque somos un país que se muere.”

Ella asintió y lo anotó en su cuaderno. Dibujó sus rostros demacrados. Buscó entre sus libros referencias del tema. Buscó y les dio ropa. Les dieron comida. Pero eran tantos que no era suficiente. La fruta no le alcanzaba. Sus brazos eran muy pequeños y ellos eran tantos. Se extendía hasta donde alcanzaba la vista por el camino de hojas secas y trataban de alcanzarla con sus agrietadas manos. Ella se escondía y se disculpaba. Perdón. Lo siento. Nunca es suficiente.

Volvió a su casa y se fue a dormir.

Volvió a su país lleno de muerte a dormir.

Un país que se moría desde que era pequeña.

Volvió a su cama, se arropó, trató de dormir.

Pero el hambre volvió.

Y con ella los fantasmas.

Un cuento de Anacleto Soriano

Sobre el camastrón de madera con tejido de cuerdas de nylon, la mujer, borracha, se despedía de la vida. Sus fuerzas habían caducado y de lo que años antes fuera una bailarina de renombre, sólo quedaba un montón de materia que de vez en cuando movía el pie izquierdo, o el dedo meñique de su mano izquierda, mientras el resto del cuerpo se mantenía impasible.

Al lado del lecho de muerte casi ya convertido en un féretro, la tía Carmela y su hija Clotilde contemplaban aquel cuerpo. A las cinco de la tarde del martes de esa semana, el tío Blas llamó por teléfono al párroco para que viniera de urgencias a aplicar los santos óleos a la agonizante, pero el ministro no contestó el teléfono, se hallaba diciendo misa en la penitenciaría municipal.

La tía Carmela y su hija Clotilde, resignadas y contritas, no daban signos de inmutación, esperaban pacientemente la muerte de la madre. Una hora más tarde el tío Blas volvió a marcar el teléfono del párroco, esta vez con un poco de suerte. A las seis y media llegó el sacerdote a la alcoba de la desahuciada.

Después de las oraciones pertinentes, aplicó los aceites y rogó a Dios por el alma de la enferma. El alma de la borracha se incorporó de inmediato, miró con sorpresa a los presentes cuyo rostro seguía petrificado, y se dispuso a bajarse del camastrón. Primero bajó el pie izquierdo, luego el derecho, buscó con los pies las sandalias y se las calzó con naturalidad y realizó el acto bípedo típico de los humanos, alzándose sobre sus pies gordos.

La tía Carmela y Clotilde no dijeron nada, la palabra se les atragantó y se quedaron patitiesas. El tío Blas, caído sobre la silla de mimbre al lado de la cabecera, miraba a ninguna parte. El cura guardó las ornamentas, conversó brevemente con los dolientes y salió por la puerta de tres metros de altura.

La Matrona salió por la puerta grande de la alcoba y se movió hacia la calle sin asfalto que conectaba al bar del pueblo. Se introdujo sin que el guardia le dijera nada y se instaló en la mesa más cercana a la barra. Había dos hombres conversando y bebiendo en aquella mesa. La mujer haló el asiento sobrante, lo colocó y se acomodó poniendo sus pies gruesos y avejentados sobre las tablas gastadas de la mesa.

Uno de los hombres que se hallaban en aquel mostrador llamó al mesero y le exigió otra botella de wisky. Cuando éste dio la vuelta para ir en busca del pedido, la recién llegada exigió también su cerveza.

“Ee, chaval, tráeme una cerveza, con espuma aparte, date prisa que llevo sed” le dijo.

El muchacho no dio muestras de entender nada, continuó su viaje hacia la barra, habló de cerca con el cajero, luego abrió el refrigerador y regresó a la mesa con una botella en la mano. La entregó al solicitante mientras éste le daba unas monedas en propina.

La mujer que recién había llegado a la mesa, medía unos 197 centímetros de altura, pesaba unos trescientos kilos y hablaba 8 idiomas, asimismo, estaba acostumbrada a que sus órdenes fueran cumplidas de inmediato, por eso la actitud del mesero le resultaba repugnante. Aquella mujer había sido bailarina toda su vida, había viajado por muchos países y cuando sucedió el auge de las bananeras, ella, con muy buena estrella, logró un contrato para irse a Nueva York durante catorce años. A su regreso ya era una alcohólica irreparable, por lo cual había pasado a “mejor vida”.

Los hombres instalados en la mesa donde se hallaba la mujer, seguían en su conversación sin interrumpirse más que para sorber el licor.

“Ee, muchacho, ¿no escuchaste que te pedí una cerveza con espuma aparte?” repitió enfadada la mujer. Pero una vez más el mesero no dio señal de entender la orden y se dirigió hacia otras mesas donde estaba siendo solicitado por otros pródigos.

La borracha, enfurecida hasta la saciedad, se levantó de su silla, la tomó por el espaldar y la lanzó hacia el dependiente. El objeto de madera impactó sobre la barra y se deslizó hasta chocar contra el refrigerador, al otro lado de donde se hallaba el cajero. Las personas que vieron la justa de la silla, se levantaron de inmediato, creyendo que era producto de una riña entre los dos hombres que se hallaban tomando desde hacía varias horas en aquella mesa. Mientras tanto, los dos hombres, sin poder levantarse por la cantidad de licor que habían consumido, se dejaron caer al piso, buscando librar los posibles golpes que vendrían consecuentemente.

La dama, anclada en medio del local, en pie de guerra, vociferaba una y otra grosería en contra del bar, de las personas y de cualquier cosa que pudiera escucharle. Tanto los consumidores como las personas que atendían en aquel sitio, no sabían que hacer o decir. No miraban ni escuchaban nada, pero sentían que una energía potente se movía entre ellos. Los trescientos kilos de materia de la matrona estaban allí. Frustrada por no ser escuchada, insistía en los reclamos, vociferaba contra todo.

Mientras tanto, en el camastrón de madera con tejido de cuerdas de nylon, el tío Blas, la tía Carmela y Clotilde rogaban a Dios para que aceptara en su reino el alma de su progenitora.

La matrona murió el dos de marzo del año 1994, en El Congo, dependencia del municipio del Alto Bosque. Sus restos se encuentran en el cementerio municipal.

Sobre su tumba, se lee:

Si alguien se acerca a mi tumba,

que sea el día de mi cumpleaños

y que rece los siguientes versos:

“aquí yace una vida,

una vertiente,

una esfera de humo que no se va,

no se fue, no se irá,

una palabra aferrada al más acá,

al hoy, al sur,

al espanto de despertar cada día con el beso

del sol:

aferrado a nacer cada vez que se lea un verso,

y luego,

si alguien se acerca a mi tumba,

que sea el día de mi cumpleaños

siguiente.”

Cada año, el tío Blas, la tía Carmela y su hija Clotilde, llevan flores y las tiran sobre la tumba sin ver las letras, rezan un poco y se van sin decir adiós. Mientras, en lo que antes fuera el bar, hoy solo quedan rastrojos, paredes despintadas y una lámina de zinc caída del techo. Han nacido pequeñas hiervas que poco a poco van consumiendo lo último que queda de la energía de la mujer, también conocida como “la bailarina de los trescientos kilos”.

En 2011 cuando en el Congreso Nacional (CN), su presidente Juan Orlando Hernández, ahora máximo mandatario de la nación, promovió y aprobó la creación de la Ley Especial del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad; órgano encargado de rectorar, diseñar y supervisar las políticas generales en materia de seguridad, defensa nacional e inteligencia.

La normativa fue creada con el decreto 239-2011, cuando Juan Orlando Hernández era Presidente del CN y Porfirio Lobo, presidente de la república. Originalmente la ley fue creada para que el Consejo estuviera integrado por el presidente del Ejecutivo (quien lo preside), presidente del CN, presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Fiscal General, Secretario de Seguridad y Secretario de Defensa.

Una dictadura legalizada podría consolidarse en noviembre, durante las primeras elecciones donde se permite la reelección presidencial apesar que la actual constitución lo prohíbe. Pero es la construcción de una superestructura, un superpoder que se llama Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, subordinada al Presidente de la República lo que podría ratificar que en Honduras existe una dictadura.

En Honduras no se mueve una hoja de papel sin el consentimiento del Consejo Nacional de Defensa: el uso de fondos de la Tasa de Seguridad está en manos del Consejo, las llamadas telefónicas son escuchadas por el Consejo, el manejo de las unidades de investigación está bajo mandato del Consejo, las leyes en materia de administración pública, judicial y penal también son coordinadas desde esa superinstancia.

Con la entrada en vigencia de la Ley del Consejo Nacional se aprobó una entidad de investigación para que diera funcionamiento a las obligaciones de esa estructura. En el artículo 6, la Ley estipula que para el debido funcionamiento del Consejo se ordena la creación de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, ente encargado de ejecutar las políticas públicas que establezca el Consejo. Tiene libertad e independencia funcional, presupuestaria y administrativa. Todo bajo el mandato del presidente Hernández.

En Honduras hay cinco unidades de investigación: Dirección Policial de Investigación (DPI), Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), Agencia de Lucha contra el Narcotráfico, Unidad Antiextorsión y la Unidad Nacional de Investigación e Inteligencia, todas presididas por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad. El primer director de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, fue el actual Secretario de Seguridad Julián Pacheco, quien fue vinculado en una corte de Estados Unidos con la banda de narcotraficantes “Los Cachiros” quien lo mencionó como uno de sus colaboradores. Ese puesto luego lo tomó el coronel de las Fuerzas Armadas, Carlos Roberto Aldana Zelaya, junto a Ever Danilo Mejía como director adjunto, ambos siguen al frente de la Dirección.

“La ley de Secretos Oficiales, fue creada para fortalecer la dictadura, es decir, fortalecer el Consejo y el uso que esa estructura hace de toda la institucionalidad», Ramón Barrios.

“La creación del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad no es una casualidad o una iniciativa aleatoria para coordinar nada más el combate a la criminalidad como nos hacen creer los medios de comunicación; aunque usted no lo crea, es el inicio de un plan sistemático del Presidente Hernández; primero para adueñarse de toda la institucionalidad, para dominarla y segundo para afianzar su plan de reelección”, dijo el analista político y exjuez de sentencia, Ramón Barrios, quien calificó de esa forma la creación de esta entidad.

Para Barrios el plan de reelección no comenzó hace un año, sino que se originó cuando Hernández era Presidente del CN y específicamente con la creación del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad en el 2011.

“Hernández comprendió después del Golpe de Estado del 2009, que si alguien quiere reelegirse en el país, debía apoderarse del control del Estado, es por eso que ideó un plan macabro que comenzó con la creación del Consejo Nacional de Defensa y mediante ese superpoder se adueñó del Poder Judicial, Comisionado Nacional de Derechos Humanos, Tribunal Supremo Electoral, Congreso Nacional, Policía Nacional, Policía Militar y todo lo que tenga que ver con el Estado y es importante saber que no bastó eso, sino que también blindó toda la información de las instituciones que maneja, eso le da vía libre, primero para el uso de dinero público y segundo para evitar la justicia, pues él mantiene el control de todo”, manifestó Barrios.

Luego de la fundación de la Dirección de Investigación, el Consejo ordenó al CN, la moción y aprobación de la Ley de Secretos Oficiales y Desclasificación de la Información Pública, junto a la Ley Especial para la Intervención de Comunicaciones Privadas (Ley de Escuchas Telefónicas), ambas aprobadas en el 2014.

Con la Ley de Secretos Oficiales, el Consejo Nacional de Defensa garantizó la protección de la información sobre algunas instituciones, manejo de fondos públicos y hasta las propias decisiones del Consejo. El Artículo 3 de esa ley dice: “a los efectos de esta Ley podrán ser declaradas Materias Clasificadas los asuntos, actos, contratos, documentos, informaciones, datos y objetivos, cuyo conocimiento por personas no autorizadas pueda dañar o poner en riesgo la seguridad, defensa nacional y el logro de objetivos nacionales”.

Asimismo según el Artículo 4, las materias clasificadas serán a través de categorías: reservadas, confidencial, secreta, ultra secreta. La desclasificación de esas materias se realizará solo bajo un reglamento: reservado (después de cinco años de su clasificación), confidencial (después de diez años), secreta (después de 15 años) y ultra secreto (después de 25 años). Es decir, que la información está bien protegida por parte del gobierno y para desclasificarla debe esperar un periodo prudencial de tiempo.

“La ley de Secretos Oficiales, fue creada para fortalecer la dictadura, es decir, fortalecer el Consejo y el uso que esa estructura hace de toda la institucionalidad. En el interior del Consejo se decide cómo se gasta la Tasa de Seguridad, imagínese van más de 14 mil millones de lempiras en tres años recaudados y no hay rendición de cuentas y no se sabe cómo se utilizan, hay sospechas que mucho se usa en la campaña del Presidente para la reelección; sobre ese dinero no hay rendición de cuentas porque se usa bajo secreto de Estado”, advirtió Barrios.

A partir de su creación un grupo de organizaciones de sociedad civil presentó un recurso ante la CSJ para que se derogue esa ley por atentar contra el acceso universal a la información pública. Eddy Tábora director ejecutivo del Comité por la Libre Expresión (C-Libre) dijo a varios medios de comunicación luego de su presentación ante la Corte que hay pocas esperanzas que la institucionalidad resuelva a favor ese recurso, teniendo en cuenta que es una política del Presidente y es estratégico para sus intereses de poder.

Con la Ley de Secretos Oficiales, el Consejo Nacional de Defensa garantizó la protección de la información sobre algunas instituciones, manejo de fondos públicos y hasta las propias decisiones del Consejo. El Artículo 3 de esa ley dice: “a los efectos de esta Ley podrán ser declaradas Materias Clasificadas los asuntos, actos, contratos, documentos, informaciones, datos y objetivos, cuyo conocimiento por personas no autorizadas pueda dañar o poner en riesgo la seguridad, defensa nacional y el logro de objetivos nacionales”.

Pero la Ley de Secretos Oficiales no solo blinda el uso de fondos de la Tasa de Seguridad, sino que también protege información de otras instituciones, por ejemplo las Fuerzas Armadas, uso de partidas presupuestarias en el Congreso Nacional, secretarías de Estado. Significa que cada entidad puede hacer el uso que se le antoje de los fondos públicos, sin miedo a ser fiscalizados, porque la Ley de Secretos Oficiales los protege.

La Ley en su Artículo 14 dice que el Consejo Nacional de Defensa a través de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, velará por la salvaguarda y mejora de los sistemas de protección, asegurando el efectivo cumplimiento de la Ley, incluyendo la promoción de acciones penales, civiles y administrativas correspondientes. “Por ejemplo si usted por casualidad tiene acceso a fondos de la Tasa de Seguridad o a cualquier información secreta y los divulga, usted según esa Ley incurre en delito y por tal razón el Consejo Nacional de Defensa, es decir, el Presidente lo mandará a la cárcel”, interpretó Barrios el artículo de la normativa.

El Consejo tiene su brazo funcional. Ese brazo es la Dirección de Investigación, esa unidad no solo maneja la Ley de Secretos Oficiales, también administra la Ley de Escuchas Telefónicas. “La Unidad es la encargada de manejar las escuchas del país, se tiene un control de todo lo que se mueve: llamadas, correos electrónicos, redes sociales, mensajes de texto, uso de informaciones. Todo, estamos vigilados y todo lo que hacemos lo sabe al momento de emitirlo el Consejo Nacional de Defensa”, explicó.

El analista dice que la gravedad de la existencia del Consejo Nacional de Defensa atenta y violenta el Estado de Derecho, porque quiebra la separación de poderes, porque todos están subordinados al Presidente, nadie puede hacer nada fuera de su voluntad, por eso Hernández es tan poderoso como lo es el Consejo Nacional de Defensa, estructura que dirige.

“Es así como está consolidada la dictadura de Juan Orlando, él maneja todo, y lo hace a través del Consejo. La sociedad civil, pueblo organizado debe protestar por la derogación de esta superestructura, para así quitar parte del poder que tiene el Presidente, caso contrario lo tendremos no solo por un periodo más, sino por muchos”, culminó Barrios.

El Consejo Nacional de Defensa y Seguridad es el corazón de la dictadura, es el superpoder que maneja todo, desde una simple llamada hasta la creación del presupuesto general de la República.

Lejos de ser una diversión, el fútbol en Honduras se ha convertido en un pretexto para matar. Cifras policiales indican que en los últimos tres años se han registrado más de 33 asesinatos por conflictos de hinchadas, sin contar con los crímenes que este problema deja en los barrios casi a diario y que no son contabilizados por las autoridades. Ir a un estadio de nuestro país puede acabar perfectamente con la vida de cualquier persona, debido a los enfrentamientos violentos entre barras e incluso contra la policía.

Descripción: Las personas están observando un cadáver, muchos están llorando sin importar el color de su equipo y ya se dieron cuenta que eso era lo menos importante, pero siempre hay personas que se regocijan de las calamidades de los demás y otros que solo piensan en viralizarlas cuando no se dan cuenta que están siendo parte de algo más oscuro y tenebroso que controla todo.

Por: Kendra Stefani Jordany

Mi nombre legal no es Kendra Stefani Jordany. Kendra nació 18 años después de haber nacido un niño con la fuerza, aun oculta, para enfrentarse a un país machista, transfóbico, misógino y discriminativo.

Soy KENDRA y mi proceso de transición lo empecé a mis 18 años, cerca de cumplir los 19. No lo decidí en un día, es algo inexplicable. A veces pienso que la esencia de la vida y mi entorno me fueron guiando para encontrarme y saber quién era realmente.

No siempre fui como me conocen hoy en día. Empecé a seguir la normativa “femenina”, ustedes saben: cabello largo, ropa ajustada, maquillaje, y esos fueron mis primeros procesos que poco a poco iban caracterizándome como una mujer. Comencé con el travestismo porque era lo más cerca que tenía para sentirme completamente como una.

La ropa la escondía de mi familia y lo más importante de mi madre. Tenía que recurrir a las casas de mis amigas para poderme arreglar y salir vestida. Tenía de todo: tacones, lencería, blusas, faldas, pelucas todo el concepto que me haría ver como una mujer, todo me lo costeaba porque tenía un trabajo en donde solo debía “comportarme” para que no me echaran. Y lo hacía.

Me di cuenta que era importante tener un nombre y así fue como me bauticé: Kendra Stefani Jordany, el nombre por el que me aman y por el que también me odian. Lo que hacía en clandestinidad algún día saldría a la luz y poco a poco mi familia se fue dando cuenta que existía Kendra por “chambres” en mi colonia. Empecé a tener problemas en mi casa por mi forma de vestir hasta que un día tuve una discusión con mi madre y uno de mis cuatro hermanos y tomé la decisión de irme de casa.

Fue duro para mí la separación con mi mamá, la salida del seno que me vio crecer. Duró poco porque a la semana regresé y le expliqué quién era yo en realidad, porqué era importante para mi encontrarme y reconocerme como una mujer transexual. Aun tengo su amor y es en el hogar donde se da el proceso de transición.

Mi transición fue lenta. El patriarcado se apodera de una, quieres encajar en la heteronormatividad y el sistema se encarga de que no encajes en una sociedad y ve la manera de que te rechacen en todos lados.

Al llegar a mis 21 años empecé con el proceso de hormonización. Fue difícil tener que adaptarse a procesos extraños a mi cuerpo y aguantar los cambios que estos generan. Fue auto medicado porque el sistema de salud pública no lo contempla y al Estado no le importa que muchas compañeras estén adoptando procesos hormonales de diferentes maneras, algunas que ponen en riesgo su vida.

Nos criticarán por hacerlo pero es parte de nuestra construcción como personas trans, tenemos que buscar la manera de moldear nuestros cuerpos y esta es la manera. Las inyecciones las utilizo cada 15 días, ahora con mis 28 años las hormonas se adaptaron a mi cuerpo o mi cuerpo a ellas, no me arrepiento en usarlas y no pienso dejarlas de usar, son parte de mi vida y si no fueran por estos estrógenos mi expresión de género no estaría en su totalidad.

Hoy vivo felizmente con mi familia. He tenido mis parejas sentimentales a pesar de los señalamientos de esta sociedad, vivo mis días como “cualquier mujer” y me veo expuesta  como “cualquier mujer” sufro como “cualquier mujer” pero también me levanto y soy fuerte como “toda una mujer”.

Mis procesos de formación también han sido muy importantes en el crecimiento de empoderamiento de la mujer trans porque parte de mi transición es mi papel de defensora de derechos de cualquier persona que esté en riesgo, luchadora por la igualdad y porque se me reivindiquen mis derechos como mujer transexual.

En la actualidad trabajo en la Asociación Centro de Educación y Prevención en salud, Sexualidad y SIDA (CEPRES) en comunicación social y relaciones públicas, también como promotora en educación y defensora de DDHH. El empoderamiento que he obtenido ha sido gracias a la institución, cuando ninguna mujer transexual había trabajado en ella.

Las denuncias y violaciones a los DDHH de las personas LGTBI me han mostrado que el compromiso es grande. Veo el sufrimientos de compañeros y compañeras que han sido despedidos de sus trabajos por ser gays o lesbianas, he llorado a mis amigas trans asesinadas cuyos casos todavía están en la impunidad. Estudio la carrera de Periodismo en la Unah-vs y desde allí, como estudiante que lucha también visibilizo y promuevo el respeto a las personas LGTBI. Como toda ser humana soy política y mi esfuerzo por la lucha de los Derechos Humanos, las nuevas generaciones obtendrán los resultados de ello. Soy feminista 100% por que la desigualdad en la sociedad nos compete y nos afecta a todas y todos. Seguiré en mis luchas aunque me señalen como loca o revoltosa, aunque sea un obstáculo para el Estado.

 

Nota: Kendra es la primera mujer trans aspirante a una diputación en el Parlamento Centroamericano por Honduras.

Por: Jennifer Avila

La empresa Desarrollos Energéticos S.A. emitió un comunicado hoy anunciando que suspende el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en San Francisco de Ojuera, Honduras tras una serie de conflictos que terminaron en el asesinato de la líder ambientalista Berta Cáceres, fundadora del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh). Su hija, Berta Zúniga asegura que no es suficiente.

«Creemos que es una victoria de la lucha que se ha mantenido desde 2013 por la liberación del Río Gualcarque, la retirada del FMO y Finn Fund pero falta la retirada del BCIE quien tiene el capital más grande. Alertamos que ellos han propuesto una salida de dialogo responsable y es peligrosa», dijo Zúniga Cáceres en una entrevista a Contra Corriente. Esta joven, la segunda entre las hijas de Berta es la heredera del liderazgo en esta lucha, ella es ahora la coordinadora de Copinh.

«Con esto, Hidroeléctrica Agua Zarca quisiera preguntarles respetuosamente a las comunidades en el área de influencia del proyecto sobre su decisión en torno al futuro de la iniciativa y para que decidan qué opciones tienen para su desarrollo. Agua Zarca se compromete a aceptar la decisión de las comunidades, esperando que el diálogo sea voluntario, transparente y libre de influencias externas, así como convocado y guiado por un organismo internacional respetable, con la capacidad, mandato y experiencia necesaria para este trabajo», establece el comunicado publicado hoy en la página web de Agua Zarca donde anuncian la suspensión del proyecto tras la retirada de los fondos del FMO (Banco holandés).

Maqueta de hidroeléctrica Agua Zarca.
 

Para Zúniga consultar cuando ya se han cometido delitos que aun siguen en la impunidad, puede profundizar la situación de violencia y conflicto en las comunidades en el área de influencia.

«Quieren consultar cuando ya hay delitos, una maquinaria de intimidación y amenaza. La salida de los bancos evidencia que es un proyecto violador de las comunidades lencas y sus derechos, y que no tenían otra alternativa más que suspender. Pero en la práctica nada cambia, el proyecto está inactivo con su maquinaria de corromper las autoridades porque la concesión la sigue teniendo DESA», agregó Zúniga.

Consultamos a Ramón Rivera, promotor social del proyecto Agua Zarca en San Francisco de Ojuera, Santa Bárbara y se mostró sorprendido por el comunicado. Rivera trabaja con los proyectos sociales que la empresa ha prometido a las comunidades para que acepten el proyecto, sin embargo, desde el asesinato de Berta Cáceres, todo está parado, la construcción de la represa y los proyectos comunitarios.

«No podemos dejar a la gente con la expectativa, tenemos que cumplirles los proyectos que les prometimos, el proyecto de agua, un puente que es importante para ellos. Hay tantos problemas a nivel internacional y nacional, creo que es saludable hacer un alto pero no podemos parar el desarrollo de las comunidades», nos respondió Rivera.

Apesar de no tener certeza de la suspensión, Rivera asegura que la empresa está «congelado» pero que no es un proyecto que se puede cerrar de la noche a la mañana porque tiene todo el respaldo legal, el contrato de energía, la concesión, la licencia de impacto ambiental, «es un proyecto legal».

Rivera asegura que esto no significa renunciar a la concesión y que no se puede perder la inversión que la empresa ha hecho en la zona de influencia, algunas comunidades en Intibucá y otras del lado de Santa Bárbara en el occidente del país.

Tras el asesinato de Berta Cáceres y la posterior detención del ingeniero Sergio Ramírez, gerente del proyecto, la construcción de la hidroeléctrica estaba abandonada. Personas de esta comunidad junto con Rivera lideraron protestas para pedir que el proyecto continuara y que se les cumplieran las promesas de mejoras en la comunidad a cambio del funcionamiento de la represa sobre el río Gualcarque.

Berta Zúniga y el Copinh siguen exigiendo que se retire la concesión sobre el río Gualcarque y el permiso de operación de esta empresa. «Desa no ha salido del sector, sigue con actividad de influencia del proyecto, siguen operando haciendo trabajo de convencer a las comunidades haciendo campañas de desprestigio al Copinh para en un futuro activar el proyecto hidroeléctrico con nuevo capital. Si siguen teniendo la concesion es una amenaza», expresó.

Agregó que exigen un plan de salida responsable que incluya la verdad y castigo a quienes planearon y ejecutaron las violaciones de DDHH y el asesinato de su madre.

El comunicado de Agua Zarca concluye diciendo: «El Proyecto Agua Zarca trabaja en Honduras una iniciativa de energía limpia, ecológica y renovable bajo una rigurosa política de relaciones amigables, de respeto a los derechos humanos y respeto al medioambiente», y su promotor, Ramón Rivera asegura que es una esperanza de que el proyecto podría seguir trabajando.

Puente que une la comunidad Valle de ángeles en Intibucá y San Francisco de Ojuera en Santa Bárbara.

Entrevista con Fatima Mena y Anibal Cálix, los outsiders que buscan la alcaldía sampedrana

Por: Jennifer Avila y Catherine Calderón

Para llegar a la entrevista con los actuales diputados del Partido Anticorrupción (Pac), Anibal Cálix y Fátima Mena, atravesamos la ciudad de San Pedro Sula que con 30 minutos de lluvia se había convertido en un río con grandes y caudalosas vertientes. Algunos rótulos en los que se leía “San Pedro Sula Siglo XXI” tomaban formas abstractas, caídos por los vientos no muy huracanados en esta ciudad cerca del caribe hondureño.

San Pedro Sula es la ciudad más violenta del mundo, con una tasa de 111 homicidios por cada 100 mil habitantes, según la organización mexicana Seguridad, Justicia y Paz, superando a la tasa nacional. Antes de ser enlistada como violenta se le llamaba frecuentemente la capital industrial, el polo de desarrollo del país. Según diversos analistas es esta ciudad la mayor generadora de Producto Interno Bruto del país por la producción de caña de azúcar, palma africana y la industria textil. Sin embargo desde hace 20 años ha sufrido un estancamiento y la alcaldía ha sido un nido de corrupción que los gobiernos que llegan lo hacen solo para ver cómo balancear el descalabro financiero que se ha dado en la comuna que antes era una de las más sostenibles del país.

Es en esta ciudad donde nacieron Fátima Mena y Aníbal Cálix. Pero lo más importante, según ellos, es que en esta ciudad nació el Partido Anticorrupción cuya figura principal es Salvador Nasralla, el partido outsider que legalmente ya no existe. Y es a su origen donde quieren volver ahora con una candidatura independiente en el marco de la Alianza Política buscan gobernar la alcaldía.

Mena y Cálix, después de un periodo en el Congreso Nacional como oposición política, buscan el poder en la municipalidad de San Pedro Sula, donde el PAC ganó virtualmente las elecciones pasadas, pero con una cantidad de 1622 votos a pocas horas del empate, se les fue arrebatado por el nacionalista Armando Calidonio, exviceministro de Seguridad.

Calidonio va en competencia por la reelección con su lema: San Pedro Sula futura Smart City y su paquete de concesiones, aumento de impuestos y privatización como respuesta a la crisis financiera que la corrupción ha dejado en la ciudad. Sostenido su gobierno local, al igual que el gobierno nacional en las Alianzas Público Privadas, uno de los proyectos más controversiales es el concesionado al Consorcio San Pedro Sula Siglo XXI integrado por las empresas hondureñas Constructores William & Molina y su filial, Inmobiliaria del Valle. En el año 2014, el consorcio se adjudicó una concesión de 15 años para diseñar, construir, financiar, administrar y mantener la infraestructura vial y urbana de la ciudad de San Pedro Sula, en el departamento de Cortés. La fuente de repago de este proyecto es el aumento al cobro de matrícula vehicular en San Pedro Sula.

La alcaldía de San Pedro Sula paga cada mes casi 29 millones de lempiras en deudas que actos de corrupción han ido dejando. Dos exalcaldes han sido acusados por estos delitos, sin embargo uno (el nacionalista Oscar Kilgore) ya lleva 4 juicios, 1 ejecutado y 3 pendientes y el otro (el liberal Rafael Padilla Sunseri) es un prófugo no tan invisible. La impunidad cubre la comuna sampedrana al igual que sus barrios, los violentos que siguen manteniéndola en la lista negativa.

La experiencia del Congreso Nacional dejó con cierta frustración a esta dupla y ahora luchar por la alcaldía es una batalla de David contra Goliat. Mena se ríe con esa comparación pero está segura: ellos son David, pequeños pero ágiles, estrategas. “No todo se puede con billete, hay cosas más importantes, la popularidad que da la decencia”, dice segura Mena.

En esta entrevista, mientras esperábamos que el agua bajara para volver a tener concreto al alcance, Mena y Cálix hablaron de su primera experiencia en la política como diputados, su estrategia antifraude, las tensiones políticas con otros candidatos de oposición dentro de la alianza y su plan para San Pedro Sula basado especialmente en el Modelo Medellín, a pesar que ese sea la misma estrategia del actual alcalde nacionalista Armando Calidonio. Hablaron desde una esperanza que a veces parecía ingenuidad.

CC: ¿Cómo entran en política desde esta región, un tanto olvidada cuando se toman las decisiones políticas del país?

Fátima Mena: A mí siempre me interesaron los temas políticos pero como la mayoría de los jóvenes y de los hondureños como muy desencantada, con miedo que me pudieran vincular con corrupción o como una mala persona y la verdad que había mucha falta de confianza en los partidos tradicionales. Trabajé 8 años en los juzgados y vi las malas gestiones y desafortunadamente miraba el tráfico de influencias a nivel gubernamental.

Me casé, tuve a mi hija y entre esa frustración y que acababa de tener a mi bebé me dio una  depresión posparto. A mí me daba tristeza que me sentía irresponsable de haber traído un hijo a esta Honduras y me decía: vos que has tenido la oportunidad de estudiar  que sabes que aquí  no hay calidad de vida, que aquí no hay certeza de un futuro, te atreves a traer un hijo a este país entonces en ese momento algo pasó en mí y dije: ya no quiero seguir llorando, ya no quiero seguir triste y empecé a querer pasar esa energía tal vez negativa a algo positivo y fue cuando le avisé al partido que yo quería iniciar un proceso de incorporación. De eso, la primera reunión política de todo el PAC a nivel nacional se hizo en el patio de mi casa.

Anibal Cálix: Casualmente yo estaba de vacaciones en Roatán, me acuerdo que me levanté temprano y agarré el periódico probablemente cuando uno está frente a la playa leyendo el periódico entonces se pone un poco más filósofo y leí la noticia de cuando el que ese momento era el ministro de finanzas señor Héctor “Tito” Guillén lo habían encontrado con un millón de lempiras en el carro y creo que él manifestó que no le gustaba utilizar otro sistema sino que le gustaba andar efectivo, me pareció inaudito y a los cinco minutos recibo  un mensaje en el celular de una invitación a una reunión del partido Anticorrupción, entonces, ese  mismo día yo regresaba a SPS y ese  mismo día vine, fui a la reunión.

CC: ¿Cómo logran que el PAC se posicione en Cortés, que la gente simpatice con ustedes?

Anibal Cálix: La independencia económica le da a usted la independencia ideológica, la gente de aquí está buscando un cambio. San Pedro Sula tiene una sociedad pensante, que identificó que el principal problema del país es la corrupción, y nosotros como funcionarios lo hemos corroborado. Entonces había que apoyar una iniciativa como esta.

CC: ¿Cómo fue llegar al Congreso siendo joven en la política?

Fatima Mena: Yo trabajé 8 años en el poder judicial y salí decepcionada de ver lo des institucionalizado que está el sistema de justicia, y llegar al CN hay una etapa como de desencanto, el CN es un poder del Estado donde supuestamente está la representación por excelencia de la sociedad hondureña, tener un Congreso tan presidencialista donde no existe la institucionalidad, procedimientos claros, agenda, carecemos hasta de oficinas a veces, o lo mínimo sabiendo que no es un tema de recursos sino de falta de voluntad.

En medio de todo esto tenemos experiencias gratas porque hemos visto que hemos emprendido varias luchas como diputados con Anibal desde la plataforma del CN tuvimos la oportunidad de promover la agenda anticorrupción aunque al principio nos miraban raro, cuando empezamos a hablar de la CICIH. Cuando comenzaba toda la actividad en Guatemala yo miraba que aquí nadie hablaba de la CICIG, entonces comenzamos a trabajar con Aníbal un proyecto que le presentamos a Salvador que se llamaba Proyecto CICIH era que se hiciera un llamamiento al presidente Hernández para que se lograra instalar una unidad de lucha contra la corrupción e impunidad.

Al inicio, yo fui la primera jefa de bancada del PAC, mujer y joven, uno miraba cuando el presidente del CN le daba la palabra a todos los jefes de bancada hombres y a mí no me daba la palabra sino que a un compañero hombre, pero allí no era de sentarse a llorar sino de buscar los espacios, pelear por la palabra, si no me daba la palabra en el pleno buscábamos los espacios en el medio hasta que nos logramos posicionar en medio de la adversidad, eso responde a la incapacidad de las autoridades que tenemos que no tienen la formación adecuada. Para eso estamos las mujeres en la política para forzar el cambio cultural y generacional que esperamos todos para la transformación social.

«San Pedro Sula tiene una sociedad pensante, que identificó que el principal problema del país es la corrupción.» Anibal Cálix

CC: La expectativas eran altas sobre la oposición y se percibe frustración por parte de la gente ¿ustedes están frustrados?

Anibal Cálix: Aquí pasa la parte de entender la dinámica dentro del CN y nosotros hemos tratado de llevarlo a la luz pública, para poder tener cualquier injerencia se tiene que cambiar la ley orgánica del CN, es una ley presidencialista en la cual el presidente tiene el control hasta de a quien le paga y después sigue la junta directiva que tiene control de la agenda. El partido Liberal decidió no apoyar la oposición para estar en la junta directiva desafortunadamente desde el principio allí se pierde mucho poder.

Segundo que hubo un poco de falta de experiencia de los liderazgos a nivel de oposición para poder llegar a ser un bloque porque el CN es una cuestión de números, o tiene la mayoría o no la tiene y allí radica su poder y la oposición no se pudo poner de acuerdo para juntarse en ese momento. Teniendo ese poder dentro del CN trabajaron bien para dividir la oposición desde adentro como lo hicieron en el PAC y como lo hicieron con LIBRE también.

CC: ¿Coimas?

Anibal Cálix: Yo lo viví con la PMOP hubo gente que ofrecía dinero (1 millón y terminó en 2 millones de lempiras), al momento de elección de la junta directiva hubo ofrecimiento de dinero también. El mayor ejemplo de toda la presión y la lucha contra el sistema fue la elección contra la CSJ donde sí hubo presiones de todo tipo y estamos orgullosos con Fátima de haber salido sin mancha de ese proceso. El gobierno lo tiene analizado a uno personalmente y trata de halarlo personalmente para tener injerencia sobre su accionar.

CC: ¿Creen que son un peligro ustedes para el gobierno?

Fatima Mena: estamos seguras y seguros, creo que el mejor ejemplo es la destrucción del PAC. Esa ilegalidad, ese atropello, primero tiene muchas connotaciones, demuestra que en el país no existe un estado de derecho, el tráfico de influencias, la falta de cultura del respeto del imperio de la ley, jamás se me hubiera ocurrido a mí que el TSE usurpara funciones únicas y exclusivas de un partido político que además no tiene representación en ese TSE porque fue electo de forma arbitraria por el sistema dictatorial que impera en el país. No es coincidencia que después de menos de una semana que nosotros impulsáramos una campaña apoyando la Ley de Colaboración Eficaz a la cual todos los corruptos le tienen pánico porque ayudará a desarticular redes de crimen organizado, tengamos este tipo de repercusiones, estoy segurísima que somos un obstáculo para una élite política y económica que ha venido gobernando el país que tienen temor porque ya vieron que el pueblo hondureño ha despertado y está consciente que no queremos seguir siendo gobernado por los mismos ladrones, pícaros.

¿En qué lado de la balanza se ubican ideológicamente, izquierda o derecha?

Fatima Mena: Somos de centro, creemos que las ideologías y lo hemos comprobado en América Latina, no son una herramienta para el desarrollo. El buen gobierno va a garantizar el desarrollo que como país y como población tanto queremos. Los malos gobiernos nos tienen condenados a situaciones de pobreza y miseria. Creemos en la libre empresa, pero también en un Estado responsable. En cuestión de ideología, la nuestra es el buen gobierno.

Anibal Calix: el desarrollo del país no pasa por el socialismo del siglo XXI ni por el neoliberalismo sino por la buena gobernanza y eso lo hemos probado a nivel del Congreso Nacional y lo pensamos probar comenzando en enero del próximo año en San Pedro Sula.

¿Es peligroso, sienten miedo?

Fatima Mena: riesgo hay, las mujeres entre 14 y 30 años tenemos más posibilidades de vivir violencia, en el país hay demasiado violencia, el mayor riesgo es que nosotros no hagamos algo como generación de poder frenar realmente este sistema dictatorial que es la amenaza a la calidad de vida, a la integridad física. Que meten miedo, que a veces se tiran sus comentarios fuera de lugar o algún mensaje por las redes sociales, pero el miedo no es un motor que nos mueve a nosotros hay una convicción de que esta es una lucha generacional y saber que no estamos solos.

Anibal Calix: siendo sinceros, estamos conscientes de los miedos, que nos va a hacer cambiar nuestro accionar no creo. Hay una convicción que va más allá de la misma conciencia, eso con Fatima acordamos totalmente, existe más riesgo en no hacer nada ahorita, que no hagamos nada va a poner en mayor riesgo al niño de 6 años de Fatima o a mis hijos de 16 y 13, prefiero asumirlo yo ahora a que les toque a mis hijos en el futuro.

«No es coincidencia que después de menos de una semana que nosotros impulsáramos una campaña apoyando la Ley de Colaboración Eficaz hubieran las repercusiones contra el PAC,  estoy segurísima que somos un obstáculo para una élite política y económica que ha venido gobernando el país», Fátima Mena.

Alcaldía de San Pedro, copiar el modelo Medellín

Medellín, Colombia, es la ciudad más innovadora del mundo desde que así fue premiada en 2013 por el diario Wall Street Journal. Temas como la integración, la movilidad, gobernanza, reducción de la pobreza y violencia se trabajaron en un mismo proyecto espacial. El concepto de Proyecto Urbano Integral (PUI) toma en consideración herramientas de desarrollo social, físico y la coordinación interinstitucional para transformar los sectores de la ciudad que poseían mayores necesidades.

Estos PUI, sumado a otros instrumentos como el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y Plan Maestro de Zonas Verdes ha permitido el avance en la recuperación de cuencas, zonas de riesgo ambiental, generación de espacio público, vivienda de interés social y políticas más eficientes de gestión de suelo. Sobre esto, Medellín ha exportado grandes hitos de arquitectura social que suenan en el mundo entero: el paisaje del metrocable sobre morros escarpados que integra la vivienda de difícil acceso y obras de arquitectura en barrios vulnerables como la biblioteca Parque España de Mazzanti son los nuevos íconos en la postal que indican una ciudad en transformación.

Sin embargo, Medellín resalta también porque desde hace 15 años es la ciudad con la mayor fosa común a cielo abierto del mundo, La Escombrera. “No podía entender cómo nos enorgullecemos de ser los más innovadores cuando nuestras laderas ocultan la muerte de miles de personas. La paz también debe llegar a las víctimas de las desapariciones forzosas y ellos también deben de formar parte del desarrollo de una ciudad”, criticó en el Diario El País la cineasta Valentina Vargas el año pasado en el marco de la presentación mundial de su documental Resiliencia.

Este modelo Medellín se ha puesto de moda no solo en Honduras, sino también en El Salvador. Nayib Bukele del FMLN, alcalde de San Salvador y disidente de su propio partido ha llevado este modelo en su práctica de municipalismo y eso le podría garantizar un segundo mandato consecutivo, más que por el éxito rotundo, por algunas luces y por la moda.

El alcalde actual, Armando Calidonio ha seguido el ejemplo de Medellín y está trazando el rumbo de los próximos 25 años; por lo que todas las estrategias que como administración municipal han venido implementando en los tres años de su gestión son componentes de la visión que tiene para convertir a San Pedro Sula, en una “Ciudad Inteligente” con el apoyo de Juan Orlando Hernández y del sector privado a través de las Asociaciones Públicas- Privadas.

Así Calix y Mena se suman a la tendencia y pretenden convertir a “San Pedro Sula en el nuevo Medellín”, aunque según dicen, con un plan de desarrollo más justo y equitativo. No deja de ser un poco repetido del modelo de convertir a la Maccih en una Cicig o de ajustar planes de países foráneos en el propio.

CC: ¿Por qué deciden apostar a la alcaldía de San Pedro Sula?

Anibal Cálix: otra cosa que tenemos en común con Fatima es que somos personas que nos gusta ejecutar. Queremos ver en forma concreta lo que nosotros estamos obteniendo, y el CN es una gran escuela en la que se mira lo que pasa en el país y fue allí donde nos dimos cuenta que a nivel mundial hay experiencias de alcaldías que han servido de ejemplo para gobierno a nivel de país. El ejemplo que tenemos como una premisa de trabajo el caso de Medellín y estamos tratando de obtener la mayor información de estas iniciativas que podamos moldear en San Pedro Sula. Con Medellin tenemos cosas en común, capitales de inseguridad, mucha industria, mucha población joven, hasta el clima, hay tantas similitudes, nosotros hemos visto cómo convertir a San Pedro Sula en el nuevo Medellín.

Fatima Mena: En San Pedro Sula los índices de desarrollo que ahora se miden pues yo no comparto mucho con algunos de sus criterios, porque se limitan al desarrollo económico midiendo de acuerdo a cuanto concreto se ha logrado meter en los próximos años, sabemos que ese no es el enfoque de desarrollo que los sampedranos requerimos, nosotros queremos ser una propuesta que baje la mirada a la persona humana, a la calidad de vida, nos motiva saber que hay muchas historias de éxito alrededor del mundo.

CC: El PAC casi se gana la alcaldía las elecciones pasadas…

Fatima Mena:…El PAC ganó la alcaldía, el sistema se lo robó. Nosotros ahora en el marco de esta candidatura independiente estamos conscientes que no solamente hay que cuidar esa intención de votos sino que vamos a tener representación en todas las mesas y vamos a pedirle a los ciudadanos y ciudadanas que tiene que haber un acto cívico en cada centro de votación en el momento del escrutinio lleven su celulares empiecen a grabar a todos los ciudadanos que van a estar en mesa y condenen el fraude porque ese es el único día que realmente el pueblo, la ciudadanía tenemos como dicen «el sartén por el mango». Ahora nosotros que andamos en promoviendo esta campaña vemos que hay una gran intención de voto y que la gente tiene temor yo les digo que no teman, lo importante es que participen masivamente

No podemos ver como que eso es gobernabilidad, esto se llama terrorismo de Estado y eso tarde o temprano desemboca en algo, creo que ahorita hay una oportunidad desde que se anunció la Alianza pues vemos que ha devuelto la esperanza en que se puede ver un cambio positivo para este país.

CC: ¿Cómo se enfrentan a Armando Calidonio siendo un político reconocido y ahora con el poder local?

Fatima Mena: aquí creen que la gente solo porque tienen billete puede comprar mesa, eso es lo tradicional, pero ese mito nosotros, el PAC lo rompió el proceso pasado. Le voy a decir una cosa, hay cosas que ni todo el oro ni toda la plata lo pueden comprar y yo creo que la propuesta que nosotros llevamos para la ciudadanía, para los sampedranos y sampedranas son elementos  que ningún otro candidato los puede ofrecer. ¿Qué candidato ahorita de los fuertes puede venir a decir que va implementar un plan de manejo para el Merendón cuando se han dedicado a destruirlo? No existe dinero que vaya poder comprar una visión de la ciudadanía sobre la gestión cuando ellos mismos han demostrado con sus actos lo contrario.

«No podemos ver como que eso es gobernabilidad, esto se llama terrorismo de Estado y eso tarde o temprano desemboca en algo, vemos que hay esperanza con la Alianza», Fatima Mena.

CC: ¿Han socializado su propuesta de gobierno?

Aníbal Calix: Nosotros tomamos dos insumos grandes primero era el plan de gobernación o plan de visión de país que ya es una ley y que todas las municipalidades y regiones del país deberían de seguirlo. Y lo segundo son los 24 objetivos de desarrollo sostenible que estableció las Naciones Unidas que van bien ligados a la sostebilidad ambiental y también sostenibilidad final de desarrollo. De allí sacamos 3 ejes. Uno es el eje social o de desarrollo social que va relacionado con la persona que es la educación,  la salud etcétera después el desarrollo económico que es lo que va totalmente ligado a todo lo que la municipalidad provee para que se pueda generar empleo y para que usted pueda tener un empleo pueda tener acceso a la riqueza y tercero el eje institucional ya sea una parte donde nosotros también hemos adquirido mucha experiencia en el Congreso Nacional y es el desarrollo de los procesos internos de la municipalidad para que usted tenga una institución que actúe como tal, que tenga peso y contrapeso, que tenga procedimientos claros, que tenga valores éticos en su accionar.

Estamos tratando de involucrar a los mejores y más capacitados sampedranos, ha sido una experiencia tan satisfactoria conocer cuánta gente hay en San Pedro Sula capaz profesional con iniciativa para desarrollar un plan para SPS que sea totalmente exitoso y de esa manera hemos creado creo que un plan de gobierno ambicioso. Ya hay muchas propuestas y análisis en cuanto a seguridad, a desarrollo económico en cuanto a salud, de todo hay ya hay análisis en el país, ha faltado voluntad política para implementarlos.

CC: ¿En cuánto tiempo se saca adelante a una municipalidad endeudada, a una ciudad con una situación ambiental terrible, una ciudad violenta, con muchos problemas que ya están amarrados desde gobiernos anteriores?

Fatima Mena: Vamos a comenzar con la institucionalización de la municipalidad, simplificar los procedimientos administrativos, vamos a hacer un diagrama sobre los diferentes procesos, ver cuáles son los compromisos que ha adquirido la municipalidad y a eficientar el departamento legal para saber cuáles son las responsabilidades jurídicas a las cuales se está enfrentando la corporación. Hemos visto el caso de Medellín cuando se decía ¿cómo vas a levantar una ciudad tan violenta? y fue a través de un componente de un buen gobierno con 3 pilares 1. Combatir la inequidad social 2. La violencia y 3. La cultura de corrupción con componentes de transparencia y rendición de cuentas y responsabilizar a las personas que evidentemente estén coludidos con la comisión de cualquier ilícito. En Colombia el alcalde cuando llegó estimuló a la población de cierta forma que ellos empezaron a generar la credibilidad, un proceso de construcción de confianza que debemos realizar nuevamente que los sampedranos para el gobierno local.

Anibal Calix: Si usted quiere tener un desarrollo sostenible usted trabaje en frentes paralelos, ese frente paralelo son dos líneas de trabajo y objetivos, a corto y mediano plazo y a largo plazo. La situación de automatizar los peajes es de corto plazo, entonces usted toma acciones en eso, pero después usted tiene que mejorar la cultura anticorrupción del país tiene que empezar a trabajar con las futuras generaciones, puede generar cierta cantidad de empleo  tomando ciertas determinaciones ese es un objetivo a corto plazo usted quiere que SPS sea un polo de tecnología porque su gente tiene la capacidad profesional para hacerlo entonces tiene que empezar a darle la educación.

CC: ¿La inequidad y la violencia son de largo plazo?

Anibal Calix: Hay medidas que contribuyen a combatir la inequidad y la violencia que son de corto plazo queremos implementar el concepto de democratización de la riqueza. El ejemplo más tangible es la iniciativa de siglo XXI, cada persona que tiene un carro en San Pedro Sula tiene que pagar por lo menos 1200 lempiras cada vez que lo matricula, eso va para una compañía con tres socios, en otros lugares hacen titularización de flujos futuros y eso significa que son títulos valores, esos 1200 lempiras que aporta compran una acción y usted se hace socio de la compañía, ese dinero hace la inversión entonces cuando la empresa comienza a generar riquezas comienza a recibir dividendos, los 12 mil millones de lempiras que se van a meter en la bolsa 3 personas los reparte con más personas. Eso es una acción puntual que bajan los niveles de inequidad. Hay montón de cosas que se pueden hacer, no nos estamos inventando el agua caliente.

Yo no era de ese pensar, pero ya comprobé que existen élites políticas y económicas que no les gusta que la gente conozca de esas cosas. El problema en sí no es la gran industria, el problema es que no las utilizamos como se debe, esa debe ser una plataforma inicial sobre la cual se construye el desarrollo, cuando comenzaron las maquilas había déficit de empleos, allí se crean los empleos pero aquí no se dio la segunda fase en la que le crea condiciones para que la gente con trabajo rompa el ciclo de pobreza, con el empleo pero también con la educación, la infraestructura de tener una vida digna para que la persona gestione por sí solo el desarrollo.

CC: ¿Han sido asesorados por políticos de Medellín?

Fatima Mena: el modelo lo descubrimos, nos llamó la atención este modelo integral. La misma historia política de Sergio Fajardo es muy parecida a la historia política de nosotros. Es un modelo que fácilmente se puede imitar y adaptar a una realidad como la de San Pedro, más allá del territorio, su propia historia, violencia y corrupción, nos facilita a nosotros compartir la historia de éxito de Medellín que le costó al menos 20 años lograr el desarrollo, a la CICIG le costó 8 años llegar hasta actos de corrupción de la presidencia de Guatemala. Y nosotros, los primeros juicios de los involucrados en el desfalco del IHSS se dieron al menos un año de la instalación de la Maccih. Probar un modelo ya existente nos da  la posibilidad de mejorarlo y creemos que nos costará menos tiempo que a Medellín.

«En Colombia el alcalde empezó generando la credibilidad, un proceso de construcción de confianza que debemos realizar nuevamente para que los sampedranos confíen en el gobierno local», Fatima Mena.

Sobre su candidatura por la alianza se han dado ciertas tensiones con el candidato de LIBRE, Antonio “Toñito” Rivera ¿cómo manejan esa situación?

Fatima Mena: esto no es algo personal entre Toñito y Fatima o Anibal. No nos conocíamos, no éramos amigos, ahora estamos ambos en el marco de la Alianza, había un deseo de tener una alianza como la presidencial a nivel local, pero entendemos que él tiene una dinámica diferente como candidato de LIBRE, ya tenía un proceso primario con compromisos con su gente, sus regidores, Y otras personas que de una u otra manera entendemos que no se materializara la alianza. El llamado es a los hermanos de LIBRE, PINU, que estamos en la Alianza, parte de la transformación se ve con las campañas que hagamos creemos que ya existe mucha violencia en la ciudad como para que nosotros seamos incitadores de violencia política. Es una tensión política por la contienda que viene, somos una candidatura fuerte, esta es una candidatura en el marco de la alianza representando al verdadero PAC que recuperaremos cuando recuperemos el estado de derecho.

La lluvia cesó y San Pedro Sula se había convertido en un nudo de tráfico en sus salidas. Los ríos, ya vueltos grandes charcos y las cloacas desbordantes generaban el caos. La ciudad se ponía oscura y con la oscuridad el miedo a ser víctima de violencia. Hablar de San Pedro Sula es hablar de un gran reto, y este par de nuevos políticos quieren emprenderlo.

 

 

-Nota: Esta entrevista se hizo antes que se inscribiera oficialmente la candidatura, las tensiones con el partido Libertad y Refundación continúan y se dirigen a que Mena y Cálix se unan a la candidatura de Rivera. El alcalde actual, el nacionalista Armando Calidonio también sigue el modelo Medellín como plan de gobierno.

«Me preguntaba constantemente por qué nosotros debemos confesar nuestra sexualidad, algo tan íntimo. Confesar que eres gay es difícil, no digamos decirle a mi mamá que nací en el cuerpo equivocado, que yo me siento una mujer».

Por: Natalia Rubí Habach.

La vida y la muerte están conectadas. Sin vida no hay muerte, y a veces sin muerte no hay vida. Así nací un 15 de enero mientras mi abuela agonizaba. El parto de mi madre fue muy complicado, el parto se adelantó y con prisa llegué yo el día que mi abuela murió.

Tengo dudas sobre la reencarnación, pero también he pensado que mi abuela reencarnó en mí, pero lo que sí supe es que entre ella y yo siempre hubo una conexión inexplicable porque nunca nos vimos, quizá fue que sentí el dolor de su muerte mientras estaba en el vientre de mi madre.

Crecí siendo un niño muy sensible, criado por una madre soltera y por mi abuelo materno, rodeado de tres hermanas y cuatro hermanos. Yo fui el último en nacer. Desde niño fui mimado. Me cuenta mi hermana mayor que como mi madre era muy pobre mis hermanas no tenían muñecas, entonces me agarraban a mí y me maquillaban y me ponían ropa de niña jugando a que yo era su muñeca. La sexualidad ya la traes en tus genes, no lo crean, ni la creas, es algo que ya es parte de ti.

Recuerdo que mi comportamiento no era lo que la sociedad cree que es normal de un niño, recuerdo una vez que me puse un vestido rosado de mi hermana penúltima y fui sorprendido mirándome al espejo por mi hermano mayor. Aquello fue un escándalo y fui reprendido por mi madre. Me gustaban los vestidos, los vuelos, los encajes, los colores pasteles y mi debilidad eran las muñecas.

Mi familia era de escasos recursos, en mi casa había una sola muñeca que había sido de todas mis hermanas. Era una muñeca antigua, rara, sin pelo y con el cuerpo de un bebe: se llamaba “Maricruz”. Me cercioraba que mi mamá saliera a alguna diligencia y me encerraba en una bodeguita a jugar: le hacía vestidos, jugaba con los colores y con las texturas de las telas porque soñaba con ser diseñador en el mundo de la moda. Aquello era mi entretenimiento, pues crecía en un pueblito a las afueras de Yoro donde ni siquiera existía la energía eléctrica.

Recuerdo que también escuchaba radionovelas, me encantaba sentirme la protagonista de aquellas historias de amor, creo que a partir de la radio nació mi pasión por la actuación que después profesionalicé estudiando teatro.

Debido a los problemas de salud que padecía, mi madre se mudó conmigo y mis hermanos a la ciudad de San Pedro Sula a vivir junto a una tía solterona que nunca tuvo hijos.

La ciudad era muy diferente a mi pueblo, la televisión y el cine era algo nuevo para mí. Comencé a ver mucho cine mexicano, lo que reforzó aún más mi vocación por las artes escénicas… adoraba las telenovelas de Thalía y muchas veces jugué a ser María Mercedes, Marimar o María la del barrio.

Dos años pasaron y en ese tiempo la niña que dormía dentro de mi comenzaba a despertar y a preocupar, mi comportamiento era muy diferente al de los otros niños, era extremadamente afeminado, odiaba los pantalones y las cosas de niños, muchas veces me miraba al espejo y me preguntaba por qué no tenía una vagina.

Luego comencé a sentir mariposas en el estómago por un amigo de uno de mis hermanos, era un chavo como de unos 20 años o algo así y yo apenas 6, pero me encantaba, le encontraba parecido a un actor de telenovelas, creo que él se dio cuenta por mi forma de mirarlo.

Una vez me le senté en las piernas y mi hermano me dio una mirada como balas y me quité rápido, pero aquello eran arranques de un niño frente a su príncipe azul, mi atracción siempre fueron los hombre mayores.

«Muchas veces me miraba al espejo y me preguntaba por qué no tenía una vagina».

Era hora de empezar mi primaria y debido a ciertos problemas con la tía, mi madre decidió retornar a mi pueblo natal, aquello fue duro pues yo ya me había acostumbrado a la ciudad.

Comencé la escuela y el bullyng llegó, mis compañeros me miraban como el niño raro, y me decían los apodos comunes: mariquita, niña, mujerero, maricon.

Fui muy rebelde e infinidad de veces pasé por dirección porque me iba a los golpes con los niños y las niñas. Aquel pueblo era muy atrasado, los niños no podían usar chancletas ni calzonetas porque eso no era normal allí, parecía mentira pero eran los años 90 y la ignorancia aún predominaba en aquel pueblo.

A mi se me criticaba mucho por ser un niño diferente y yo quería encajar en aquella sociedad: corté café, halé leña, sembré maíz y quería ser como los demás niños, pero en el fondo de mí sabía que me estaba engañando.

Mi madre asistía a la iglesia y me repetía en muchas ocasiones que ser afeminado era pecado, que eso iba en contra de las leyes de Dios. Aquello se metió tanto en mi mente que muchas veces lloré y me arrodillé, le pedía a Dios que me cambiara, que no quería ser así, y por eso me puse mil candados.

Yo no juzgo a mi madre, al contrario, su educación fue otra y yo la respeto, pero hoy en día los padres deben estar más conscientes que la sexualidad es algo que se trae en la sangre, aunque te quites o te pongas, la naturaleza no se equivoca. Nos equivocamos los seres humanos en ver las cosas a nuestra manera. Si todos los padres fueran conscientes de que la sexualidad se desarrolla a los 4 años, la tasa de suicidios LGTBI (lesbianas, gay, transexuales, bisexuales e intersexuales) sería menor, porque una de las cosas que nos orilla a la depresión y por lo que nos dan pocas ganas de vivir es por guardar ese secreto: el de quién somos en realidad, y eso duele, asfixia y llega un momento en el que ya no puedes y piensas que la única opción es dejar de vivir.

Mi adolescencia ya no era tan rebelde, era más bien tímido, el chico callado del salón. Tenía un compañero en la secundaria que me hizo la vida imposible durante dos años, cada vez que podía me llamaba “maricón”, aquello me dolía tanto que mejor guardaba silencio y me reprochaba el por qué no era un chico normal como los demás, los chavos de mi edad ya tenían novia y yo no, por qué no sentía atracción por ninguna mujer.

Yo quería salir de aquel pueblo chico e infierno grande para no enfrentar a la gente que constantemente me criticaba y pude hacerlo. Separarme de mi madre y mi familia fue duro, pero tenía que ser un poco egoísta y pensar en mí. Llegué a la ciudad de La lima a casa de un hermano, él siempre había sido como mi padre y sé que lo decepcioné en aquel entonces pues él tenía un taller de pintura, y los comentarios no se hicieron esperar acerca de mi sexualidad.

A los 15 años tuve contacto por primera vez con un hombre de 28 años, no hubo sexo, pero sí caricias y besos, aquello me gustó y comencé a despojarme de los mil candados que un día me había puesto.

Entré a la escuela de teatro, conocí muchos amigos y me di cuenta que en la ciudad el prejuicio hacia la comunidad LGTBI era menos.

Conocí a un periodista que marcó mi vida, muchos años fue mi amigo y fiel consejero pero a mí me gustaba mucho, era un hombre mayor; si pudiera resumir él fue uno de los hombres más importantes en mi vida, a él le entregué mi virginidad y tengo el mejor de los recuerdos.

Tuve enfrentamientos con mi madre y hermanos porque querían que les confesara mi sexualidad, pero aquello era imposible, aún no estaba preparado y me aislé de todo y de todos por un tiempo.

Por mi mente se cruzó la idea de suicidarme para no seguir más con aquella carga que pesaba cada vez más. Me preguntaba constantemente por qué nosotros debemos de confesar nuestra sexualidad, algo que es muy íntimo, muy de uno mismo; si de por sí confesar que eres gay es difícil, no digamos: ‘mamá nací en el cuerpo equivocado, yo me siento una mujer’.

Es horrible querer hablar y no poder, por miedo al rechazo de tus seres queridos y al destierro, yo no quería terminar en la calle vendiendo mi cuerpo los sietes días de la semana y sumergiéndome en las drogas y el alcohol, no era esa la vida que yo quería para mí.

Decidí independizarme y fue al depender de mi misma que por fin tuve la fuerza y valentía de lanzarme contra todo y contra todos. Sabía que debía ser fuerte, admiraba mucho a mujeres transexuales como la actriz francesa Coccinelle, famosa vedette en los años 50, por ser una de las primeras transexuales en aparecer en el cine; la hermosa Caroline Cossey, la única chica bond transexual que ha habido en la saga Bond y a Bibiana Fernández, musa del reconocido cineasta español Pedro Almodovar, si ellas pudieron lograr su objetivo y triunfar ¿porque yo no?

Busqué ayuda y fue difícil porque aquí en Honduras no existe una clínica de hormonización o algún centro de información para saber cómo debes hormonizarte, y es triste porque muchas compañeras se meten en el cuerpo biopolimeros, aceites de avión y muchas cosas más para verse bellas, y no son conscientes de que ponen en riesgo su vida.

La belleza siempre ha sido superficial, pero en las chicas transexuales lo es aún más, nos gusta sentirnos deseadas y admiradas por hombres y mujeres, queremos ser lo más parecido a una mujer biológica y muchas veces algunas abusan y caen en lo extravagante o degradante.

Me vestía de mujer en ciertas ocasiones y aquello me daba una seguridad absoluta, pero me incomodaba el relleno en los pechos, las caderas y las pelucas; no quería ser transformista, quería ser una mujer las 24 horas y los 7 días de la semana… lo peor estaba por venir.

Me tocó buscar ayuda fuera del país. Yo me he tratado con una endocrinóloga cubana y le recomiendo a la gente que se atienda con un especialista porque cada cuerpo reacciona diferente. Comencé mi tratamiento hormonal (con estrógenos conjugados)- Hacer la transición es algo muy difícil: náuseas, mal humor, sensibilidad a flor de piel, lloraba por todo y por todos, los senos comienzan a salir y el cuerpo va cambiando, la niña que dormía comenzaba a despertar.

Tuve que enfrentarme a una sociedad llena de tabú y prejuicios, pero lo más difícil era enfrentarme a mi familia: lazos rotos, golpes, discusiones, lágrimas, noches de insomnio; pero mi filosofía era que nada es para siempre.

Después de la tormenta viene la calma y pues así fue, hoy en día la relación con mi madre ha mejorado mucho, mis hermanos todos me apoyan y eso me hace sentir muy orgullosa y feliz. Por fin me despojé del caparazón que durante muchos años llevé cargando, por fin los zapatos incómodos los cambié para poder caminar libremente por la vida, valorando lo que tengo y luchando por lo que quiero. Saliendo del capullo como la oruga cuando se convierte en mariposa que vuela libremente.

Trato de llevar una vida lo más normal posible. Ser una mujer transexual ejemplo a seguir, terminé mis estudios de actuación y quiero ir a probar suerte al extranjero. Hoy en día las puertas se nos han abierto y creo que debemos de utilizarlas de manera positiva: en la política, en la economía, en la literatura, en el cine, en la televisión, en la música, en el modelaje y en muchas otras ramas las mujeres transexuales hemos sobresalido.

Mi madre asistía a la iglesia y me repetía en muchas ocasiones que ser afeminado era pecado, que eso iba en contra de las leyes de Dios. Aquello se metió tanto en mi mente que muchas veces lloré y me arrodillé, le pedía a Dios que me cambiara, que no quería ser así, y por eso me puse mil candados.

Actualmente tengo una relación con un hombre que me acepta tal y como soy, con quien quiero formar una familia, tener dos hijos y darles una vida digna, darles mucho amor, una buena educación y sobre todo infundirles el amor propio y el respeto ajeno, que las personas no se juzgan por su sexo, o su raza o condición social, que todos los seres humanos ante los ojos de DIOS somos iguales, y todos del polvo venimos y allí terminamos.

A la sociedad le recuerdo que no está exenta de tener un hijo, o un nieto LGTBI, o no te has dado cuenta que tu hermano o tu sobrino son parte de la diversidad sexual, lo peor, que tu padre o tu madre lo son, nadie es quien para juzgar la sexualidad de nadie.

Creo en Dios y en la naturaleza y yo soy parte de ellos. Hoy más que nunca lo tengo comprobado. Soy una mujer transexual que no exige privilegios, sino los mismos derechos que cualquier ciudadano, tengo derecho a la familia, a la educación, al trabajo, a la salud, al amor y a la vida que es el regalo más hermoso que Dios nos ha dado. Hoy yo Natalia Rubí Habach, me amo y me acepto tal como soy.

Despedirme de aquel joven que durante tantos años sufrió en silencio su secreto fue como ver morir a un ser querido al mismo tiempo que ver nacer a la mujer que ahora soy. Así justo como cuando nací.

Nota: En los últimos 7 años, más de 200 personas de la comunidad LGTBI, según la organización Human Rights Watch el país presenta una de las tasas de homicidios más altas del mundo, a pesar de la reducción de estos delitos en los últimos años. Entre los más vulnerables a actos de violencia se incluyen periodistas, activistas campesinos, y lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT).

Cada 13 horas asesinan a una mujer en Honduras. Las cifras son frías y los asesinatos también. Las muertes violentas de mujeres muestran el odio contra sus cuerpos, su sexualidad, su libertad, sus sueños. La semana pasada circulaba la imagen de los cuerpos cercenados de dos mujeres jóvenes encontrados en Choloma, Cortés al norte del país. Esos cuerpos representan a Honduras, a una sociedad  violentada en su dignidad.

En varios medios de comunicación y especialmente en las redes sociales se difundieron esas fotografías con el fin de alimentar el morbo de una sociedad que también ha perdido la sensibilidad, anestesiada contra el dolor y acostumbrada a la violencia, en una indefensión aprendida.

Si Honduras fuera una persona sería una mujer de 23 años. La población es así, mayoría mujeres y mayoría jóvenes y son estas mujeres las que mueren a mano de pequeñas y grandes dictaduras. La dictadura del crimen organizado, narcotráfico o maras y pandillas que un día deciden su destino en los barrios más poblados y precarizados en las ciudades de Honduras y las grandes dictaduras de quienes tienen el poder político, el poder de las armas y cero voluntad para resolver la crisis que golpea a la mayoría de la gente.

También dictadura del trabajo precario, del abuso laboral y de la impunidad. En la década de los 90 el Estado flexibilizó su marco normativo basado en tratados de libre comercio y la figura de zonas libres, allí la maquila comenzó su auge especialmente en la zona norte, donde también operó la compañía bananera en la década de los 50. La mayor parte de la mano de obra en las maquilas es de mujeres y Choloma se convirtió en una ciudad maquilera que modificó la vida de los barrios, especialmente de las mujeres que comenzaron a ocupar los puestos de operarias en la industria. Al salir las mujeres al espacio público, la violencia se agudizó.

El fenómeno que se vive en Choloma se asemeja al ocurrido en los años 90 hasta 2012 en Ciudad Juárez donde los femicidios tenían relación directa con el trabajo precario de las mujeres en las maquilas y la entrada de maras, pandillas y grupos del narcotráfico que con sus prácticas misóginas usaban el cuerpo de las mujeres como botín de guerra.

Según cifras de 2016 del Observatorio de La Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, los departamentos con más muertes violentas de mujeres son Cortés con una tasa de 12 por cada 100 mil habitantes, Francisco Morazán 11, Copán alcanzó 9.7, y Atlántida tuvo un registro de 8.9. Choloma está en el sexto lugar de los municipios más violentos y el 43% de las muertes violentas ocurren en el sector López Arellano, donde fueron encontradas Irma Quintero de 21 años y Dunia Murillo de 34, dos amigas que vivían juntas con los cuatro hijos de la última.

Un cuerpo abatido por una dictadura que mientras no se acabe, mientras el Estado no se democratice y desde allí emplee medidas efectivas para combatir la violencia, medidas que pasan por desmilitarizar la sociedad y consultar el tipo de seguridad que las mujeres necesitan y pueden construir, seguirá sangrando.

En esa comunidad donde Irma y Dunia vivían, durante décadas, desde los 90 varias mujeres se han organizado para denunciar esta violencia, para combatirla en sus hogares y sus lugares de trabajo, diversas organizaciones las acompañan en sus procesos de violencia laboral, doméstica y callejera. En estas organizaciones existe un refugio, sin embargo, el ser desatendidas por el Estado y estar fraccionadas por diferentes agendas, las hace vulnerables y siguen sin poder evitar que sus barrios sigan a merced del crimen y que las mujeres sean víctimas, que sus propias vecinas sean violentadas de una manera tan cruel.

Con los años, Honduras se fue convirtiendo en un rinconcito cada vez más oscuro y después del golpe de estado de 2009, la violencia se disparó y se ensañó con las mujeres. Organizaciones feministas lo han denunciado ante organismos internacionales, han pedido se les escuche sus propuestas de seguridad que no vulneren sus derechos,  han exigido que se ratifique el protocolo de la CEDAW (la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer), pero siguen sin ser escuchadas, el Estado se niega a firmar un protocolo facultativo.

Honduras es el cuerpo de Dunia y de Irma y el de las 150 mujeres asesinadas en lo que va de este año. Un cuerpo abatido por una dictadura que mientras no se acabe, mientras el Estado no se democratice y desde allí emplee medidas efectivas para combatir la violencia, medidas que pasan por desmilitarizar la sociedad y consultar el tipo de seguridad que las mujeres necesitan y pueden construir, seguirá sangrando.

En el informe “La Ciudad como un sistema: entendiendo redes ilícitas y lícitas en San Pedro Sula” realizado por USAID (US Agency for International Development) y publicado el 22 de enero de 2013, se menciona como líder de banda criminal Los Olanchanos a Miguel Carrión quien recientemente fue capturado en Panamá. Actualmente guarda prisión acusado por extorsión, asociación ilícita y atentado contra la seguridad interior del Estado.

Carrión, en 2013 ya era candidato al Congreso Nacional por el partido de oposición Libertad y Refundación. Personas dentro de su partido habían denunciado esta candidatura por sospechas de que Carrión estaba ligado al crimen organizado y a conflictos de tierras en San Pedro Sula, sin embargo el partido seguía teniéndolo en sus filas aun para el proceso de 2018.

El informe dice lo siguiente: “Los Olanchanos, rara vez mencionados, son una organización igualmente preocupante, tanto como la MS13 y Calle 18 (Barrio 18). Los Olanchanos son un híbrido de la tradicional mara y un grupo de crimen organizado que parece ser la única mara involucrada en crimen organizado en San Pedro Sula.

Controlan el territorio en el este de Rivera Hernández cerca de las rutas del narcotráfico. Su líder parece ser Miguel Carrión quien financia varias actividades políticas.

Las personas entrevistadas en este estudio específicamente apuntaban su peligrosidad siendo la presencia de los Olanchanos una de las razones por las cuales el barrio es tan violento”.

Miguel Carrión tiene una larga carrera política, en 2008 fue precandidato a diputado por el Partido Liberal por la corriente de Elvin Santos. Después del golpe de Estado Carrión pasó a las filas del partido Libertad y Refundación y así fue precandidato como diputado suplente de René Altamirano, pero no logró llegar al Congreso por segunda vez. Para el proceso de 2018 ya en Alianza política iba como primer diputado al Parlacen.

En declaraciones a medios de comunicación televisivos el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (Codeh), Hugo Maldonado, afirmó que Carrión estaba exiliado porque era víctima de persecución policial.

«Controlan el territorio en el este de Rivera Hernández cerca de las rutas del narcotráfico. Su líder parece ser Miguel Carrión quien financia varias actividades políticas.», informe de USAID.

“Miguel Humberto Rodríguez Carrión siempre fue acosado por la Policía, siempre fue extorsionado por ellos, siendo un empresario de bienes y raíces en San Pedro Sula y cuando comenzó a negarse a darles dinero, comenzaron a levantarle una campaña que era un delincuente que mandaba a asesinar personas”, aseguró Maldonado.

El ambiente en San Pedro Sula se puso más tenso desde la detención de Carrión. En la Rivera Hernández, algunos pobladores aseguran temer por su vida porque Carrión tiene un control territorial en el sector por haberse adueñado de varios terrenos donde hay asentamientos humanos en los cuales varios líderes han sido asesinados y otros amenazados por la banda Olanchanos.

El Juzgado de Letras Penal con Jurisdicción Nacional decretó auto de formal procesamiento contra Carrión por suponerlo responsable de extorsión continuada y asociación ilícita. Un testigo protegido declaró que Carrión le cobraba 300 Lempiras por vivir en su propia casa. Carrión usaba a Los Olanchanos como un ejército de seguridad privada por el cual cobraba servicios, según pobladores que de manera anónima cuentan cómo está la situación en su sector.

Después de su detención varios homicidios se dieron en vías públicas de San Pedro Sula con un modo de operar de sicariato, en los barrios controlados por Carrión se maneja que es la reestructuración del poder la que va dejando esos muertos y seguirá teniendo consecuencias.

Eran las 6:30 de la mañana del viernes 16 de junio y las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula estaban cerradas por los estudiantes, quienes en protesta por los procesos judiciales en su contra demandaban a las autoridades el retiro de las acciones penales.

Un grupo de 60 policías interrumpieron abruptamente los portones principales para proceder a sacar por la fuerza a los manifestantes quienes con rostros tapados protegían su identidad para no ser llevados a los tribunales de justicia. A cincuenta metros del portón se encontraba Daniel Morales un estudiante de Matemáticas quien no huyó de la escena a pesar del miedo. Él se quedó para observar cómo los uniformados alistaban las esposas y los toletes para agredir a los protestantes. “Quédate no te pasará nada, si te llevan es ilegal, no están facultados para atraparte”, le dijo el abogado defensor de los estudiantes a Morales antes que cinco policías se lanzaran contra él para arrestarlo y llevarlo preso.

Por primera vez desde la década de los ochenta elementos policiales entraron por la fuerza a la UNAH-VS. Su argumento fue la orden de la fiscal del Ministerio Público Erika Casco quien sin orden de desalojo ni de captura exigió a la autoridad policial para que intervinieran el centro, lo liberaran de la toma y capturaran a los responsables de la protesta. Casco argumentó que el procedimiento fue a petición de la administración de la UNAH.

-El día comenzó mal, yo estaba desvelado, la protesta me dejó agotado y al despertar fui sorprendido por el maltrato policial porque me subieron a la patrulla como delincuente- dijo Morales.

Después de la captura Daniel fue trasladado hacia la Primera Estación de Policía, debía esperar el procedimiento que consistía en la presentación del requerimiento fiscal para comparecer en audiencia de declaración de imputado ante un juez sampedrano.

Daniel tiene 27 años, vive en El Progreso, Yoro al norte de Honduras, estudia desde el 2013 licenciatura en Matemáticas en San Pedro Sula. Desde que estaba en el colegio fue un joven comprometido con los movimientos sociales, el Golpe de Estado del 2009 le terminó de despertar conciencia y desde entonces se solidariza y protesta contra lo que él considera injusto. Aunque Daniel no se organiza en ningún frente ni movimiento estudiantil por el momento, no ha encontrado un espacio que llene sus expectativas de coherencia, es un solitario.

Para Morales la dinámica penal ya es conocida, esta es la cuarta ocasión que lo detienen y lo acusan por el delito de Usurpación. En 2014, 2015 y 2016 ya había sido capturado por participar en tomas de la universidad; en todas las detenciones fue absuelto de culpa. Esta es la cuarta vez que es acusado por el mismo delito.

-El día comenzó mal, yo estaba desvelado, la protesta me dejó agotado y al despertar fui sorprendido por el maltrato policial porque me subieron a la patrulla como delincuente- dijo Morales.

Mientras Daniel era trasladado a la posta de San Pedro Sula, en Tegucigalpa sucedía un desalojo violento del edificio de Química y Farmacia que también dejó cinco mujeres detenidas y cinco afectados por el gas lacrimógeno. Ese viernes, 20 estudiantes comparecían en su audiencia inicial en los juzgados de Tegucigalpa por participar en una toma del edificio administrativo días atrás y el movimiento estudiantil protestaba en solidaridad con ellos.

Ese viernes fue largo para Daniel. Veinte horas pasó encerrado en una celda porque la audiencia de declaración fue hasta las dos de la mañana del sábado, en la que fue puesto en libertad bajo medidas preventivas. Luego de la resolución parcial del juez Daniel quedó en libertad para poder irse a su casa.

Este caso es uno de los tantos que se dan en la UNAH, la crisis educativa se encuentra nuevamente en un punto agudo y un acercamiento entre las partes involucradas se ve muy distante.

Días después de su captura, Morales empieza a pagar el costo de la criminalización.

El jueves iba a la universidad nuevamente. – yo vivo en El Progreso y viajo en la empresa CEU que traslada estudiantes a UNAH-VS, quedé sorprendido cuando uno de los conductores se acercó de forma violenta y me dijo que nosotros éramos los culpables de afectar su trabajo por tomarnos la universidad, su nombre es Leonardo Estrada es algo gordito y grande, me amenazó de golpearme solo por el hecho de ser alguien que protesta-

Daniel ya es conocido por la mayor parte de población estudiantil, desde su captura su rostro ha figurado en la televisión y redes sociales.

La sociedad hondureña está polarizada, una parte de la ciudadanía apoya las acciones estudiantiles y otra simplemente las rechaza. “quienes rechazan las protestas son las personas individualistas, gente que no le interesa el bien colectivo, sino sus intereses, por eso es que este país se encuentra en esta situación, porque no hay conciencia de los problemas que enfrentamos”, calificó Daniel.

¡La UNAH es de todas y todos, cuidémosla!

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Publiée par UNAH Universidad Nacional Autónoma de Honduras sur Jeudi 22 juin 2017

Esa tarde Daniel fue amenazado a muerte. “Yo no tengo ningún problema en hacerte algo, vos no sabes quién soy yo”, le dijo el conductor de autobús a Daniel mientras su mano derecha empujaba la cabeza de Morales para que escuchara las advertencias.

El estudiante de Matemáticas no es el único que recibe amenazas por manifestarse, en Tegucigalpa dos jóvenes han denunciado persecución de sujetos desconocidos y amenazas a través de mensajes y llamadas telefónicas.

En un comunicado el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) denunció que la noche del jueves 22 de junio en los chats de watsapp un estudiante denunció a través de una nota de voz que era perseguido por un vehículo.

En el programa “Conclusiones” de la cadena CNN el periodista Fernando del Rincón entrevistó al defensor legal de los estudiantes en Tegucigalpa, al abogado Fabricio Sandoval, quien relató que en la audiencia inicial contra los 20 estudiantes criminalizados, presentó una denuncia ante el juez por amenazas contra el estudiante Andrés Gómez, quien denunció que su vida estaba en peligro.

Durante esa audiencia el movimiento estudiantil protestó en las afueras de los juzgados, en el plantón había estudiantes, docentes y padres y madres de familia que repudian las acciones legales contra los alumnos. En esa protesta también estaba el padre de Andrés Gómez, el señor Roberto Gómez quien dio entrevista a los medios de comunicación y portaba un rótulo que decía: “quiero que mis hijos tengan una educación pública de calidad, sin represión ni autoritarismo”.

Gómez dijo esa mañana que esperaría a su hijo para llevarlo a casa, porque temía de su vida por las amenazas.

El día siguiente a tempranas horas de la mañana don Roberto Gómez fue asesinado por sujetos desconocidos a un par de cuadras de su casa ubicada en la Colonia Buenos Aires de Tegucigalpa, hasta el momento no se saben las causas del crimen y las autoridades se limitan a decir que la investigación está abierta.

A partir de ese suceso las redes sociales explotaron, los estudiantes empezaron a vincular a las autoridades y a la guardia privada de la universidad por el asesinato. La rectora Julieta Castellanos salió al paso y en declaraciones a los medios de comunicación aclaró que ellos no tienen nada que ver y que en Honduras es común que una persona sea asesinada día a día.

“Es terrible como la rectora busca justificarse, yo no digo que fue ella, sino que el hecho debe investigarse, pero no se puede decir que es normal que asesinen a alguien todos los días, cuando estamos en un país lleno de violencia en el que debemos promover un cambio”, valoró sus declaraciones Daniel Morales.

Como abogado defensor quiero repudiar el vil asesinato de don Roberto, no es posible que estas cosas se estén dando, pedimos a las autoridades que investiguen el crimen para que conozcamos por qué fue asesinado, necesitamos una respuesta urgente- exigió públicamente Sandoval ante CNN.

“El MEU espera la solidaridad internacional, porque aquí hay que hacer lecturas políticas determinantes, porque todos corremos riesgo, nos están matando, quieren que tengamos miedo y la verdad lo tenemos, pero eso ahora no nos paralizará”, lamentó Noé un dirigente del MEU en Tegucigalpa.

Protestar en Honduras es sinónimo de peligro, hace unos meses el Congreso Nacional aprobó reformas al Código Penal en la que estipula la protesta social como delito de terrorismo que puede encarcelar a cualquier manifestante por varios años.

Pero la represión no solo se da a través de amenazas y procesos judiciales, también se da a nivel administrativo. En el 2015 Daniel Morales fue expulsado junto a otros cinco estudiantes de UNAH-VS por mes y medio, todos bajo la acusación de crear caos en la universidad, por lo tanto fueron suspendidos sus periodos académicos, privándolos durante ese tiempo del acceso a la educación.

Las acciones administrativas a lo interno de la universidad también se presentan en la actualidad. El estudiante de la carrera de periodismo en Ciudad Universitaria José Manuel González es originario de Jesús de Otoro en Atlántida, él gozaba de una beca para poder costear parte de sus estudios, pues sus padres no tienen el presupuesto para que viaje a adquirir el pan del saber.

A José esta semana le suspendieron la beca, por el hecho de protestar y participar públicamente en las manifestaciones del Movimiento Estudiantil Universitario.

-Acá vemos como nos afecta protestar, por una parte las autoridades nos criminalizan, nos acusan de vagos, nos dicen que somos delincuentes; aunque algunos sean excelencia académica si protestan les quitan las becas por no compartir su forma de pensar, y por otra parte está la gente que bajo un pensamiento individualista nos critica sin entrar en razón que todo lo que hacemos para defender la educación es en beneficio de todos.

Yo quiero aprovechar este espacio para denunciar que temo por mi vida, el incidente del punto de buses en CEU me generó miedo y responsabilizo al conductor Leo Estrada por cualquier cosa que me pueda pasar- dijo preocupado Morales.

En este momento Daniel atraviesa un proceso judicial en el que tiene que firmar cada 15 días en los juzgados de San Pedro Sula, de la misma forma más de 25 alumnos en Tegucigalpa están a la espera del desarrollo de las audiencias en su contra que determinarán su culpabilidad o inocencia en los delitos que se le imputan.

Las autoridades universitarias se limitan a decir que ellos velan por los intereses de quienes quieren clases y que nadie puede pasar por encima de la ley ni de los derechos de los demás por lo tanto cada vez que se tomen la universidad acudirán a la policía y al Ministerio Público para judicializar.

La crisis universitaria está poniendo en riesgo la vida de estudiantes y sus familiares, la criminalización sobrepasa las medidas judiciales y administrativas llevándolas a un punto de intolerancia policial, social y mediática. Daniel ahora camina viendo para todos lados, cuidándose de la gente intolerante, de las autoridades que criminalizan y de sujetos que puedan en cualquier momento atentar contra su vida.

 

Con reportes de Pamela Sánchez, Tegucigalpa.

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La crisis en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) que no solo cobra días de clases perdidos sino estudiantes criminalizados, represión y violación a la autonomía universitaria al entrar fuerzas de seguridad del Estado a intervenir en las protestas, continúa y hoy cientos de estudiantes expresaron su repudio y preocupación por la criminalización a través de la movilización que inundó las instalaciones de Ciudad Universitaria para repudiar la judicialización y la poca disposicion de diálogo.

En conferencia de prensa, el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) solicitó a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUH) respaldo para la instalación o convocatoria de una Mesa Mediadora que esté integrada por actores extranjeros que han dedicado su vida a la promoción y protección de los derechos humanos, a fin de que se llegue a una pronta solución a la crisis democrática y criminalización de la protesta.

 

Fotografías de: Betsabé Figueroa

Cada 11 de junio en Honduras se celebra el día del estudiante y como todos los años el gobierno felicita al alumnado con actividades culturales y diplomáticas. Pero este día no es de fiesta para el estudiante de Periodismo Cesario Padilla, ni para Sergio Ulloa de Trabajo Social o para Moises Cáceres de Sociología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Estos estudiantes fueron declarados culpables por los Juzgados de Tegucigalpa por el delito de usurpación acusados por la misma universidad donde estudian.

Las autoridades universitarias acusaron a estos estudiantes y el sistema de justicia se encargó del resto. El caso se dio por su participación en la toma de las instalaciones en Ciudad Universitaria en 2015 en protesta contra la cuarta reforma universitaria.

«Hay un grupo de estudiantes, maestros y políticos que son antireforma. Están en contra de la Cuarta Reforma Universitaria y por ende en contra del desarrollo educativo», manifestó Julieta Castellanos, rectora por dos periodos consecutivos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras durante el inicio del conflicto en el 2011.

Desde 2011 la crisis en la UNAH se agudizó, Castellanos promovió junto a universidades privadas un anteproyecto de Ley de Educación Superior, iniciativa que otorgaba autonomía a las instituciones privadas. Fue el primer detonante de la crisis, el segundo fue las Normas Académicas, un paquete de reformas en el nivel superior que movilizó a los estudiantes, entre ellos Cesario, Moises y Sergio.

La sociedad hondureña está inmersa en conflictos: campesinos contra terratenientes, comunidades contra empresas de extracción minera e hidroeléctrica, trabajadores frente a gobierno y estudiantes en disputa con autoridades educativas. Escenarios de enfrentamiento permanente en el que se impone la ley del más fuerte, comúnmente el que tiene el poder económico y político.

«Me pareció un chiste ver a la justicia declararnos culpables por un delito que no hemos cometido y por el simple hecho de protestar. La universidad se impone como una dictadura sobre los estudiantes que no comparten su forma de dirigir la máxima casa de estudios», expresó Sergio Ulloa minutos después de conocer la resolución de los Juzgados.

El ganador se impone sobre el otro afianzando su propuesta y reprimiendo a su adversario, es una característica de la división social de los últimos años. Hace diez años la problemática estudiantil-gubernamental volvió a sonar en la discusión pública: educación media y superior se encargaron de revivir esa realidad con protestas contra La Ley de Educación Superior, Normas Académicas, Alfabetización y Ley Fundamental de Educación.

Desde 2011 la crisis en la UNAH se agudizó, Castellanos promovió junto a universidades privadas un anteproyecto de Ley de Educación Superior, iniciativa que otorgaba autonomía a las instituciones privadas. Fue el primer detonante de la crisis, el segundo fue las Normas Académicas, un paquete de reformas en el nivel superior que movilizó a los estudiantes, entre ellos Cesario, Moises y Sergio.

El conflicto no ha sido solo a nivel superior, en el área media también se han registrado protestas y cierres de centros educativos, estudiantes de colegios públicos. En el 2015 y 2016 lideraron una lucha contra el programa de Alfabetización que aplicaba la Secretaría de Educación como parte de los nuevos métodos estipulados en la Ley Fundamental de Educación. Para tratar el conflicto el exsecretario de Estado en el Despacho de Educación Marlon Escoto denunció a los estudiantes y maestros que acuerpaban la toma, suspendiendo a docentes y expulsando a dirigentes estudiantiles.

La crisis educativa muestra el funcionamiento de la sociedad y relata los métodos de cómo el gobierno y las autoridades tratan los problemas. Ulloa lamenta que la universidad sea un pequeño retrato del gobierno, porque lejos de buscar diálogo o consensos se ampara en la represión, en acusar ante el Ministerio Público o expulsar a estudiantes para imponer respeto o su ley, la del más fuerte.

La rectora de la UNAH, Julieta Castellanos en declaración a medios de comunicación ha dicho que ellos han demostrado su disposición de dialogar, están en un conversatorio permanente de construcción de Normas Académicas, además mencionó que colaboraron para el desarrollo de un congreso estudiantil para que los alumnos se organizaran, en ese sentido dejó claro que ellos tienen voluntad y que el proceso contra los estudiantes no podía ser detenido porque ya no estaba en sus manos, sino en la de la justicia.

Castellanos se convirtió en los últimos años en una figura mediática, en el primer periodo como titular de la máxima casa de estudios su administración fue muy admirada porque había puesto orden en la universidad, al pasar el tiempo y promover reformas a lo interno de la institución el panorama cambió y en este momento muchos sectores entre ellos estudiantes, trabajadores y sociedad civil están en contra de que se reelija nuevamente en su cargo.

“El mejor regalo que le podrían dar a los estudiantes en su fecha es retirar los procesos criminales, en dejar de judicializarlos por defender la educación”, reclamó el estudiante de Matemáticas Daniel Morales. Él es un alumno del centro regional del Valle de Sula, Morales ha sido procesado en dos ocasiones por acusarlo de promover tomas del centro en San Pedro Sula, él junto a otros doce estudiantes de diversas carreras fue acusado en el 2015 de detentar espacios públicos, al final la acusación no tuvo éxito y los juzgados sampedranos los declararon inocentes.

En la actualidad hay más de 25 estudiantes judicializados por la universidad. En lo que va de la lucha estudiantil desde el 2013 se registran más de 60 alumnos que han sido judicializados por oponerse a las Normas Académicas, lucha que en el 2016 llevó a una suspensión de más de 20 días de clases en todos los centros regionales.

“Además hay 20 compañeros más en proceso judicial, los que permanecieron en una toma del edificio administrativo, en esa ocasión la universidad también respondió con criminalización”, denunció Ana Irías estudiante de la carrera de Periodismo en Ciudad Universitaria e integrante del Movimiento Independiente Los Brayans.

Ese conflicto culminó con la instalación de una mesa de diálogo entre las partes involucradas. Autoridades universitarias y estudiantes aglutinados en el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), junto a figuras mediadoras que darían legalidad a los acuerdos pactados.

Entre los acuerdos firmados están: la construcción de Normas Académicas consensuadas, aprobación de reglamento estudiantil y el retiro de los procesos criminales contra dirigentes estudiantiles.

En la actualidad hay más de 25 estudiantes judicializados por la universidad. En lo que va de la lucha estudiantil desde el 2013 se registran más de 60 alumnos que han sido judicializados por oponerse a las Normas Académicas, lucha que en el 2016 llevó a una suspensión de más de 20 días de clases en todos los centros regionales.

“Me parece que es una violación a los acuerdos alcanzados en el última crisis, la criminalización nunca se retiró, las autoridades no demostraron su disposición para que no se le siguiera el caso a los jóvenes estudiantes, ahora ellos están esperando la individualización de la pena”, dijo el analista político Tomás Andino al referirse al conflicto universitario.

Luego de la sentencia de los Juzgados capitalinos, la comunidad internacional como organizaciones defensoras de derechos humanos expresaron su preocupación ante el trato que se les da a los estudiantes que defienden la educación.

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) mostró su preocupación ante el fallo del Juzgado que podría traducirse en una pena de hasta cinco años contra los estudiantes acusados de usurpación, ante el reclamo de esta oficina la rectora de la UNAH Julieta Castellanos salió en defensa argumentando que estos sectores deben empaparse primero de lo que ha sucedido.

Para Castellanos los acuerdos del 2016 no se han violentado, porque los procesos judiciales contra los acusados son correspondientes al año 2014 y 2015, momentos donde iniciaban las protestas contra las Normas Académicas.

Durante el juicio contra los estudiantes un agente de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) admitió ante el juez que las autoridades universitarias pidieron a esa estructura que infiltraran a sus elementos de investigación en el movimiento estudiantil y de esa forma identificar a los dirigentes que promovían el cierre de las aulas. Esa afirmación fue desmentida por las autoridades en un comunicado.

“Nunca hemos pedido a la ATIC que se infiltre en los estudiantes” expresó la UNAH.

La educación superior en Guatemala, El Salvador y Honduras tiene una cobertura inferior a un 30 por ciento, al tener el menor número de universidades en Centroamérica, según datos de la Dirección de Educación Superior (DES).

“No se trata de ver si las acusaciones son del 2016, 2014 o 2015, en realidad es comprender lo que hay de fondo, como la universidad nos criminaliza, su apuesta por la represión, es igual a la que usa el gobierno contra los defensores del ambiente, de las empresas públicas o de la educación. Este es un mensaje fuerte para el movimiento en el día del estudiante, un mensaje que le dice a la gente que quiere luchar que la pueden meter a la cárcel si no comparte sus políticas o su pensamiento”, calificó la situación el estudiante de Sociología Ovét Córdova.

Irías cree que las autoridades quieren callar al movimiento estudiantil, intentan meterle miedo con la criminalización. “Ellos tienen temor a que nosotros sigamos movilizándonos”.

Córdova asegura que esto no solo ocurre en educación superior, él recordó las medidas que el exministro Marlon Escoto implementó contra la dirigencia estudiantil que se oponía al programa de Alfabetización. “Es una política de gobierno”.

“Sin consensos, sin diálogo y con criminalización la crisis continuará, ojalá que las autoridades desistan de judicializarnos y que puedan construir pensamiento junto a nosotros”, manifestó Córdova.

“Queremos hacer un llamado a los estudiantes, a las organizaciones, movimiento social, para que nos apoyen y nos respalden, porque no nos vamos a detener, a pesar de la criminalización de la rectora”, detalló Ana Irias.

Por ahora en el conflicto educativo, la UNAH se impone a través de la judicialización, realidad que podría llevar a Moises, Cesario y Sergio tras las rejas durante los próximos cinco años.

 

*Con reportes de Pamela Sánchez

Por: Jorge Andino

Montaje: Jennifer Avila

Caricatura: David Soto

La música une los pueblos y las luchas, así lo sienten los artistas que la Unión Europea invitó a Honduras para celebrar sus 60 años. El grito de FUERA JOH que se ha convertido en moda en los conciertos y estadios, inauguró el evento mientras Los Aterciopelados de Colombia y la banda Pez Luna de Honduras nos hacían encontrarnos en la diversidad para reflexionar sobre las violencias que sufren las mujeres, violencias que se han vuelto cotidianas. También en el espacio estuvo presente la lucha de Berta Cáceres y todas las mujeres y hombres que defienden los territorios, la naturaleza. Escucha este podcast y que los mismos Aterciopelados nos cuenten lo que sintieron al llegar a Honduras.

La final de fútbol es un día importante para el país, no solo para los aficionados de los equipos finalistas. Esa tarde de domingo, calurosa como los días últimos en la capital llevé a un periodista amigo a presenciar ese momento en que la gente se olvida de todo y se concentra en el balón y la meta. Era una final inusual, el equipo Motagua (Tegucigalpa), un equipo tradicional con 15 copas contra el Honduras Progreso (El Progreso), un equipo emergente con apenas una copa ganada.

Un partido de trámite ya que el equipo de la capital había ganado por una notable diferencia de 3 goles en el encuentro anterior. Su triunfo era inminente.

Camino al estadio las calles lucían abarrotadas por aficionados, vendedores y muchos carros. Era una fiesta, nadie quería perdérselo, menos los seguidores del Motagua; niños, niñas, jóvenes y adultos engrosaban las grandes filas para hacer su ingreso al estadio.

A pesar de ser una práctica común la sobreventa de boletos, la gente no permanece alerta en la entrada del estadio a pesar de las consecuencias mortales que podría traer, las que tuvo ese día.

Llegamos al estadio a las 2:45PM y para ese entonces ya no había boletos destinados a personas de la tercera edad o con alguna discapacidad. Yo pagué completo mi boleto, aunque infringiera la Ley de equidad y desarrollo integral para las personas con discapacidad que determina que la entrada a los espectáculos públicos incluyendo los estadios, deberá tener un descuento del cincuenta por ciento. Tantas eran las ganas de presenciar el partido.

Una vez ya dentro del recinto deportivo nos ubicamos en la localidad de sombra sur. En el estadio había una buena cantidad de gente, mientras que afuera del mismo las filas no habían disminuido mucho.

Todo estaba listo y yo ya tenía sintonizada la estación de radio por la cual daría seguimiento al encuentro, el reloj marcaba las tres con cincuenta; los equipos estaban por saltar al terreno de juego, mientras en la radio se informaba que en el portón número 1 se estaban presentando problemas.

Mucha gente con boleto en mano queriendo entrar y la instalación del estadio no aguantaba más. Yo escuchaba eso en la radio, pero el ambiente dentro del estadio era el mismo, el zumbido, la tensión, la fiesta, parecía una burbuja.

El portón 1 estaba cediendo. La presión de la gente que al verlo cerrado comenzó a empujarlo lo hizo ceder. Así los aficionados en una turba en la que iban niños también derribó la barrera que no les dejaba disfrutar la fiesta deportiva.

Faltaban 10 minutos para comenzar el encuentro cuando la avalancha entró produciendo de forma inmediata 2 muertos.

La presencia de socorristas de la Cruz Roja, del Cuerpo de Bomberos y de la Policía fue insuficiente para evitar esta tragedia. Yo lo escuchaba por la radio.

Se comentaba que los socorristas hacían todo lo posible para salvar la vida de las y los aficionados, que se estaba solicitando más ayuda al personal voluntario para que la cifra de muertos no aumentara.

Era claro que la fiesta tenía que continuar y que ni la vida misma iba ser capaz de impedir que se celebrara la final de fútbol.

Nadie en su comodidad dentro del estadio se daba cuenta de lo que estaba pasando. Hubo un minuto de silencio al iniciar el partido, pero no explicaron por qué. En honor a las víctimas ¿cuáles? Nadie allí sabía.

Mientras Andino Portillo del equipo azul sorprendía al arquero tras recibir un pase de tiro de esquina y la afición gritaba GOOOOOOOL, camino al hospital en una ambulancia, Olman Cálix de 56 años moría lento.

El partido llegó a medio tiempo y allí volví a tener información de lo acontecido en el portón número 1. Ya eran 3 las personas fallecidas y una gravemente herida.

El encuentro no se suspendió. El comisario del partido brilló por su ausencia y las autoridades de la liga no ejercieron su papel. La junta directiva del Motagua simplemente se ahorró una fiesta pomposa por “respeto” a las víctimas y así también se guardaron las ganancias de ese negocio mortal, poner a reventar el estadio en su ciudad.

El periódico deportivo DIEZ tituló su portada del día siguiente: Motagua aplasta al Progreso. Esto es ganar a costa de perder vidas ajenas. Una copa que suma más sangre a este país productor de muerte.

La reelección presidencial, el tema de agenda en los últimos diez años en Honduras ha tenido dos etapas: el repudio y la aceptación. En el 2009 hablar de reelección dio como consecuencia un golpe de Estado, mientras que en 2017 es sinónimo de “una vida mejor”, de continuidad del actual gobierno.
Las diferencias en ambas etapas son marcadas por sus opositores. En 2009 la clase política fue tan radical que al menor espacio posible atacó al gobierno de Manuel Zelaya con la destitución, mientras que en la actualidad los opositores han sido incapaces de convocar a una protesta y se han concentrado en oficializar su participación en las elecciones sin cuestionar su legitimidad.

Todo inició en 2015, cuando el expresidente nacionalista Rafael Leonardo Callejas, preso en Estados Unidos por corrupción en la FIFA, junto a un grupo de diputados del Partido Nacional, presentaron una moción ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para reformar el artículo 239 de la Constitución de la República, con el fin de legalizar la reelección presidencial. Las reacciones se presentaron de inmediato, la oposición aglutinada en los partidos Libertad y Refundación (Libre), Partido Anticorrupción (PAC) se pronunció en contra de ese procedimiento. Su grito de protesta fue de carácter mediático nada más.

Cuando la reelección se dibujaba en el panorama político, las redes sociales estallaron, de la misma forma que explotaron cuando se dio a conocer el desfalco millonario del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en 2015 que generó las protestas de las antorchas. Los partidos de oposición demostraron su carácter publicitario y timorato al denunciar el papel del gobierno ante los medios de comunicación sin acciones concretas.

Las movilizaciones de las antorchas marcaron el tercer momento más importante de la protesta social de los últimos 25 años en el país, después de la experiencia de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP) en 2008 y la resistencia contra el Golpe de Estado en 2009.

La historia marca el poder de la movilización popular y la presión que ejerce a los gobiernos. En el 2008 la CNRP hizo retroceder el proceso de municipalización del agua y dio paso a la plataforma popular de resistencia contra el Golpe de Estado del siguiente año. Así las antorchas obligaron al gobierno a entregar a varios funcionarios a la justicia nacional e internacional y traer a la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad (Maccih) aunque no tenga la fuerza que tiene una Comisión Internacional Contra la Corrupción como la de Guatemala.

Estas experiencias demuestran que solo a través de la protesta social se puede ablandar a la institucionalidad secuestrada por los gobiernos dictatoriales, por eso, la oposición debió y debe apostarle a combinar la protesta ciudadana con acciones legales y judiciales contra la reelección.

Cuando recordamos todo el proceso que siguió el presidente Juan Orlando Hernández para legitimar su reelección, nos preguntamos si en realidad los partidos de oposición estaban en contra de la iniciativa o si realmente el objetivo final era avalarla con su participación.

La interrogante se contesta con hechos. En septiembre de 2015 Libre presentó un recurso contra la reelección ante la CSJ, la iniciativa fue negada por el pleno de magistrados, el gobierno le demostró una vez más a la gente que la institucionalidad está secuestrada por el presidente y que cualquier acción a través de esa instancia y sin protesta en las calles servirá nada más para sentar un precedente.

La impotencia legal tampoco fue un incentivo para que la oposición le apostará al camino que enseñó la población indignada en el 2015: la movilización. Esta nueva generación estaba atenta al llamado de sus líderes políticos, pero a ellos nunca les interesó esa ruta. Su única apuesta fue la institucionalidad fallida, los medios de comunicación y las elecciones.

De esa forma permitieron que el partido de gobierno avanzara en su camino continuista sin oposición alguna. El presidente Hernández logró su objetivo. Mientras lo concretaba, la oposición no logró reformas electorales, perdió al PAC y su inscripción como alianza en este momento depende del pronunciamiento del Tribunal Supremo Electoral, estructura que también es dominada por el oficialismo.

Si la oposición en su momento le hubiera apostado a la protesta como método de combinación a la lucha parlamentaria, quizá hubiese alcanzado reformas electorales que cambiaran el panorama de las próximas elecciones que favorecen al actual presidente, primer candidato a la reelección en la historia de Honduras. La continuidad del presidente sin lucha de calle se volvió más fácil.

¿Cómo confiar en elecciones, cuando no hay garantías de transparencia? ¿Es un sueño realizable ganar las votaciones de noviembre? ¿Se puede ganar sin reformas electorales? Son preguntas que están a la orden del debate actual.

Si realmente la oposición quiere ejercer presión sobre el gobierno para tener elecciones transparentes en noviembre debe acudir a la movilización ciudadana; caso contrario el fraude será inevitable y nos harán pensar que no están interesados en ganar, sino en legitimar y negociar cuotas de poder.

Era 10 de mayo, día de las madres en el Centro Pedagógico El Carmen. Un centro de rehabilitación de menores en uno de los sectores más temidos de San Pedro Sula. Entré sin problema, como que ser ciego me eximiera de todo pecado. No me registraron.

Caminé por los pasillos, escuché a la gente platicando, la algarabía. Era día de visita y los jóvenes estaban con sus madres o parejas, habían preparado un acto cultural. Sentí el olor de sustancias prohibidas. “Huele a uña”, grité. Hubo silencio.

En principio, estaba allí porque me invitaron a cantar en esa celebración. No es lo mismo cantarse unas de Arjona en la calle que en ese sitio tan mencionado en las noticias por sus motines o requisas.

Mientras avanzaba quería escucharlo todo pero también fluían las ganas de consultarle a las autoridades y personal de la institución sobre qué pensaban del nuevo tema de agenda en Honduras: la reducción de la edad punible.

El actual presidente de Honduras, candidato a la reelección de manera inconstitucional, tiene como eje central de campaña el tema de la seguridad. Honduras es uno de los países más violentos del mundo y además es un país joven.

Los medios de comunicación llevan varias semanas hablando sobre la iniciativa del presidente de reducir la edad punible de 18 a 12 años. Es parte del guion crear esta discusión durante los gobiernos nacionalistas, y ahora era necesario para aterrorizar a la ciudadanía cerca de unas elecciones irregulares.

Hecho tras hecho criminal presentado en las noticias, la mayoría cometidos por menores de edad con fusiles de alto calibre y hasta lanza granadas. Y a partir de allí las opiniones varias de sectores “importantes” de la sociedad. “Si tienen el valor de matar a 2 o 3 personas también tienen que tener valor para enfrentar una condena”, decía un pastor evangélico en un programa con gran audiencia.

Pareciera que fueran menos evidentes los 140,000 niños y niñas en condición de desnutrición crónica reflejados en un informe de Unicef o aquellos y aquéllas jóvenes que tienen que migrar porque en el país no hay empleo, o la mendicidad en la cual se encuentra sumergida la niñez del país y en la multiplicidad de carencias con las que cuentan los centros de internamiento de menores infractores de la ley.

Pero hablar fundamentados en estadísticas es perderse por completo la realidad y más cuando la vida te empuja a tal privilegio no solo para conocerla si no para contarla.

Era fijo que no estaba dispuesto a quedarme con las ganas de preguntar qué estaban pensando en el Centro El Carmen, qué pensaban sus autoridades, incluso qué pensaban los mismos menores. A medida que se acercaba el momento de los actos de presentación, iba familiarizándome con la estructura de las instalaciones. Así mismo logré conversar con parte del personal y lo primero que me dijeron, es que habían enviado un memorándum donde se les instruía -más bien se les ordenaba- que no se refirieran al tema.

Actualmente el centro el Carmen cuenta con una población de 135 menores de edad, recluidos por distintos cargos entre los que se encuentran, el tráfico de drogas como uno de los más comunes, entre otros está la extorsión y violaciones en menor cantidad.

En ese sitio “pedagógico”, solo existe un taller donde se les enseña computación como única opción, y quizá pronto abran un taller de albañilería y uno de carpintería.

“Queremos que estos jóvenes aprendan un oficio para que tengan como defenderse y así no vuelvan a caer en las garras de la delincuencia, porque aquí hay algunos que son padres de familia a su corta edad”, me dijo una de las personas que trabajan en este lugar. Tenía miedo, por eso no menciono su nombre.

“No se debe de meter a todos en un solo saco, hay de casos a casos. Y no es que todos sean malos pero muchos no tienen oportunidades ni si quiera de ir a la escuela, ni de jugar ya que muchos viven en zonas conflictivas controladas por el crimen organizado, quienes se aprovechan no solo de la condición económica sino del descuido de sus familias. Porque aquí no solo muchachos pobres llegan, he conocido casos donde los padres de estos niños tienen una posición económica cómoda”, continuó contando.

El reloj decía que eran las diez treinta de la mañana y ya era hora de comenzar. Entonces sonó el Himno a la Madre, voces jóvenes lo entonaban. Fue como renacer en un acto de fe.

“Para mí es un gran avance verlos cantar y actuar” me dijo una de sus maestras, quien intentó hasta que logró que sacaran sus habilidades.

“Aquí trabajamos con las puras uñas, porque no tenemos ninguna biblioteca, los pocos libros que hay se han conseguido por iniciativa propia con algunas personas que conocemos. Hay algún material de auto ayuda que es el que utilizamos, ya que de lo que más padecen los jóvenes es de ansiedad y depresión, el encierro les afecta mucho y aquí hay algunos que desde que entraron nadie los ha venido a ver nunca.

A mi lo que más me alegra es cuando ellos se comprometen a cambiar -porque hay algunos que sí lo hacen- pero también hay otros que no muestran esa voluntad. Todo depende del daño al que se hayan expuesto”, dijo.

Llegó mi turno. Entre interpretaciones de canciones de Arjona, Diego Torres y los Enanitos Verdes transcurrió mi participación. Sentía una emoción grande de saber aprovechar esta oportunidad que la vida me daba para contribuir y celebrar con este sector de la población, condenada por las autoridades de un país en el cual se invierten 75 centavos de dólar en cada niño y niña.

Antes de irme del centro realicé un recorrido por los 3 módulos donde están distribuidos los internos. Había fiesta, visitas conyugales, marihuana y crac. Era una fiesta.

Si este es el lugar donde van a mandar a todo joven infractor a cumplir una condena ¿cómo es que entran las drogas? El centro está en un barrio controlado, fragmentado por el poder de maras y pandillas ¿es este centro una isla? ¿sale del poder del crimen organizado? ¿o no?

El presidente sigue diciendo que hay que meter a los delincuentes al pozo, a los pozos. Sigue proponiendo que entre más jóvenes lleguen; más eficiente el castigo, la represión, el ataque a la violencia en Honduras. Juan Orlando Hernández se lava las manos en sus pozos pero en las calles los jóvenes siguen sin poder disfrutar sus derechos, son víctimas primero y luego victimarios. No merecen ser un tema de campaña que los visibiliza como lo peor de la sociedad.

Sigue resonando en mi cabeza ese himno a la madre.

 

La música sonaba alto, las voces se fundían entre sí, pero Jency solo podía escuchar el beat de su corazón. Era su primera batalla de breaking y estaba en el evento más importante de Centroamérica “Time of battle” que reunió a más de 300 personas de la cultura de HIP HOP en Costa Rica.

Jency López o B-girl Jency como se le conoce en la escena del HIP HOP es una hondureña que busca superarse cada día desde su primer evento dentro de esta cultura en 2010. Su primer escenario fue en la colonia López Arellano de Choloma, en un evento llamado “Making B-boys”.

Son estas dos batallas las que marcan su historia y trayectoria. En “Making Bboys” ella estaba solo de espectadora, consideraba que si bien era cierto lo que pasaba a su alrededor al ver los MC (raperos), writers (grafiteros) y Bboys (bailarines de breaking) compartiendo escenario y haciendo arte en conjunto le llenaba grandemente su espíritu, no se imaginaba siendo parte de esos artistas.

Pero ese día se puso una meta: sería ser la mejor B-girl de Honduras y Centroamérica. Ese día la retaron por primera vez.

B-girl Pulga (primer bailarina de breaking en Honduras) llegó desafiante y moviéndose al ritmo del beat uprocking característico en las batallas y que comúnmente se le conoce como movimientos de guerra. “Se me acercó haciendo esos movimientos y retándome, me puse muy nerviosa” recuerda Jency ya que en ese momento apenas venía aprendiendo lo básico, no obstante en su cabeza no dejaba de rondar la idea que ella amaba el baile y que si lo amaba, debía aceptar la batalla.

Empezó la música de batalla oficial entre la novata B-girl Jency y la experimentada B-girl Pulga. La novata inició con lo básico y continuó durante los tres minutos moviéndose al ritmo de la música y aunque no le ganó a su contrincante, se ganó el respeto de los demás artistas al ver que tenía lo más importante en la cultura: Actitud.

Desde ese día Jency, decidió profesionalizarse y comenzó a practicar sola, luego uniéndose a un grupo de chicos que bailaban en su colonia, entre ellos su hermano. Esta disciplina en particular es comúnmente practicada por hombres, así que enfrentarse a ello estaba en la lista de desafíos que Jency debía superar. Las bromas de sus compañeros eran de esperarse y tal cual empezaron a insinuarle que estaba ahí por querer tener un pasatiempo o buscando novio.

Con el tiempo iba mejorando y su perseverancia en mejorar la técnica hizo que incluso su hermano se involucrara  a enseñarle. “No fue fácil, porque hasta mi papá me decía lo mismo o que seguro iba a terminar golpeada y que no era para mujeres”, cuenta, sin embargo eso no le importó, pues en cada paso que daba alimentaba su anhelo de ser la mejor B-girl en la escena.

Su madre a quién miraba muy poco siempre la animó  a seguir su sueño y que no tomara en cuenta los comentarios de su entorno “Para mí, no dejarme vencer mentalmente era primordial, porque si lo lograban iba a dejar de hacer lo que yo amaba”, dice Jency.

Y es así como poco a poco B-girl Jency  se preparó para  la batalla del año en 2016. Había practicado mucho, mejorado sustancialmente y tenía una buena proyección para el evento. Todo iba bien hasta que se torció el tobillo y todo se desbarató. Su médico y familia le recomendaron no arriesgarse, pero el beat era más fuerte. Así, una tarde, con una segueta Bgirl Jency se arrancó el yeso que protegía su pie e inició una terapia improvisada por ella misma. En dos semanas sería la batalla.

“No fue fácil, porque hasta mi papá me decía lo mismo o que seguro iba a terminar golpeada y que no era para mujeres”

Alistó sus maletas y se fue hacia Costa Rica. Mientras iba en el bus iba con su sonrisa de siempre y muy alegre aunque algo inquieta, pues temía lastimarse mucho más y no poder volver a bailar. “Por mi mente solo pasaba la palabra compromiso, compromiso con mi país, porque iba a un evento a nivel centroamericano y era la oportunidad de demostrar que en Honduras hay talento y que sí hay mujeres bailando breaking”.

Al llegar al evento su mente jugaba con su seguridad, pero su fe en Dios estaba presente y más latente que nunca. La música inició, la gente gritaba y aplaudía al ritmo de la pista  y al escuchar “3,2,1, Batalla”, Jency empezó a bailar con todo lo que podía dar, cuidando de no quebrarse su tobillo. Al finalizar la primera ronda los jueces indicaron que ella ganaba y así sucesivamente fue avanzando hasta llegar a las finales, contrario a lo que sus compañeros hombres habían logrado y quienes ahora más que nunca la animaban.

“Mi hermano se me acercó luego de decirle a él y mis compañeros lo nerviosa y preocupada que estaba por mi tobillo, él me dijo que diera lo que tenía que dar, que ya había llegado lejos pero que si sentía que mi tobillo podría quebrarse evitara movimientos que lo llegaran a propiciar, en esta disciplina, se usa mucho las manos y los pies, así que estaba realmente preocupada y exhausta luego de haber llegado a la final”.

-Hemos llegado a la final y Bgirl Jency de Honduras se prepara para batallar contra Bgirl Pri de Costa Rica.

Los nervios crecían, la adrenalina se sentía y las luces se centraban en las bailarinas de breaking. Jency mientras tanto rezaba y le decía gracias a Dios por haberle permitido llegar donde estaba.

-3, 2, 1 – Batalla gritó el MC y la música inició.

Bgirl Jency bailaba con todas sus fuerzas y poniendo en práctica todo su esfuerzo en profesionalizarse mientras que Bgirl Pri también daba todo a través de una técnica avanzada en el breaking, llamado “power move” en donde se utilizan muchas piruetas, saltos mortales y giros de cabeza. Jency respiraba fuerte y tenía miedo que el cansancio le ganará la batalla en ese clima frío que nada tenía que ver con el clima cálido de su país.

La batalla terminó, Jency se agachó mientras miraba el cielo agradeciendo a Dios por haberle permitido representar su país, a su vez los jueces daban su dictamen. La ganadora de la batalla fue Bgirl Jency de Honduras. Los gritos de sus compañeros no se hicieron esperar, mientras se abrazaban y saltaban, ella estaba atónita, su locura de haberse arrancado el yeso había tenido su recompensa y ahora era Honduras quien ganaba el premio a mejor Bgirl en Centroamérica.

«Esta ruptura del tejido social duele mucho. Hemos puesto en una balanza el miedo y el amor a nuestros desaparecidos e indudablemente la balanza se inclina hacia el amor a los seres que hemos perdido», fueron las palabras de la defensora Miriam Rodríguez en su último discurso público, realizado el 26 de abril en Álamo, Texas, durante la Caravana contra el Miedo. Quince días después fue asesinada.

Desde 2012 Miriam inició la búsqueda de su hija, quien fue secuestrada y posteriormente asesinada.  Encontró los restos de Karen Alejandra, su hija, a los dos años y también conoció a los autores del crimen.

El dolor y la impotencia de la desaparición y asesinato de un ser querido, forjó en Miriam Rodríguez la necesidad de acompañar a otras madres en busca de sus hijos e hijas.

Como integrante de la Comunidad Ciudadana en Búsqueda de Desaparecidos en Tamaulipas, trazó un nuevo camino de víctima a defensora. «Estamos viviendo un cáncer por la violencia, debido a la delincuencia ha habido familias fracturadas, separadas y hoy por hoy no sabemos sus destinos […] «Todas las familias tamaulipecas no podemos tener paz, ni cerrar círculos de dolor en nuestras vidas mientras no sepamos el destino final de nuestros desaparecidos», expresó Miriam Rodríguez acompañada de otras madres y activistas en ese momento.

La fuga de uno de los presuntos asesinos de la hija de Miriam a finales de marzo, elevó el nivel de riesgo de la defensora sin que las autoridades estatales y federales tomaran acción para salvaguardar su vida e integridad física. A pesar de sus peticiones, las autoridades desoyeron sus suplicas y esto la mató.

La violencia se expresó nuevamente cinco días después contra la vida del periodista Javier Valdez en el estado de Sinaloa. Ya suman en México seis asesinatos contra periodistas en lo que va del 2017.

Según la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) en el sexenio de Enrique Peña Nieto al menos 27 periodistas han sido asesinados debido a su labor informativa. En este año Filiberto Álvarez (Morelos), Máximo Rodríguez (Baja California Sur), Ricardo Monlui (Veracruz), Miroslava Breach (Chihuahua), Cecilio Pineda (Guerrero) y el 15 de mayo Javier Valdez.

Entre 2010 y 2017 la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) recibió 798 denuncias por agresiones  a periodistas, de las cuales 47 fueron por homicidio. El organismo sólo obtuvo tres sentencias condenatorias. La impunidad en que permanecen los crímenes cometidos contra periodistas es casi total, “es la intemperie más letal», dijo recientemente el periodista Adrián López luego del asesinato de Javier.

«No se mata la verdad matando periodistas», «nos están matando», «no al silencio» son algunas de las consignas que comunicadores reiteraron luego de conocer que un nuevo periodista fue asesinado.

Al menos 186 profesionales de la comunicación de 69 medios independientes en México -en su mayoría corresponsales extranjeros-  condenaron recientemente el asesinato de Javier Valdez, quien además dirigir el semanario RíoDoce,  era corresponsal del periódico nacional La Jornada y colaboraba con la AFP.

La principal exigencia al presidente de México Enrique Peña Nieto por parte del gremio periodístico es justicia y no más impunidad.

Si bien en nuestro país existe un Mecanismo para la Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos y de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión (FEADLE) dichas instancias no cuentan con los recursos necesarios, el personal capacitado ni mucho menos con la voluntad política para responder de manera inmediata y eficaz.

Los recientes asesinatos contra  periodistas en México cimbraron las estructuras de poder, que aunque «llegan tarde» -como lo refirió RSF- son indiscutibles las acciones que tienen que tomar para garantizar el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información de la ciudadanía.

Lo cierto es que tanto las y los periodistas, como la ciudadanía en general estamos hartos de las promesas, del discurso, de la simulación y la omisión de las autoridades que como el propio Javier Valdez dijo, pareciera que «ser periodista en México es como firmar parte de una lista negra. Queremos un país mejor, un país donde la libertad de expresión, la igualdad de género, la tolerancia no sean sólo parte de un discurso político, de una retórica sucia, vieja e inútil».

En su libro Narco periodismo Javier Váldez nos deja su esencia y aquello por lo que hemos de recordarlo, lo que nos impulsa y que nos compromete a estar, visibilizar y acompañar a las víctimas de un sistema fallido.

«Quiero con este libro yo Javier, dar voz a mis compañeros periodistas mujeres y hombres con dolor y pasión, a quienes guardan silencio y a quienes silenciaron ya, a los que les quemaron la esperanza, a quienes se esconden y se entregan; a los que soñamos y nos derretimos en la noche agobiados pero despiertos frente a las teclas acompañados por el latido incesante de nuestro corazón, de nuestra pluma, de nuestro viejo y leal cuaderno. Darle voz a los y las que aguantan la indolencia de empresarios y funcionarios y aún así redactan su verdad. A los del mitin y las marchas a los de la detención y el discurso oficial, los que eligen la garganta de la noche como último recurso para no morir, los que dicen con sus fotografías quiero vivir, trabajar, sentir”.

Eso queremos.

Hace 5 años fueron asesinadas cuatro personas y siete resultaron heridas por fuego de ametralladoras M60 en la selva hondureña. Las balas mortales fueron disparadas desde, por lo menos uno, de los cuatro helicópteros de la DEA, Estados Unidos, que sobrevolaban sobre el Río Patuca en la moskitia en el departamento de Gracias a Dios, uno de los más abandonados por el Estado. De la selva hondureña casi nadie habla.

Hoy un informe conjunto de 424 páginas de los inspectores generales de los departamentos de Justicia y Estado de Estados Unidos admitió que la DEA mintió sobre varios incidentes mortales en La Mosquitia hondureña y subrayó el riesgo de que los estadounidenses que acompañan a las fuerzas asociadas en misiones en países en desarrollo, aparentemente como formadores y asesores, a veces derivan directamente en operaciones peligrosas con poca supervisión.

La DEA aceptó el hecho, sin embargo el informe relataba que se había tratado de un enfrentamiento con narcotraficantes. Es en La Mosquitia donde arranca la ruta del narco que lleva la cocaína de Colombia hasta Estados Unidos.

Norvin Goff, dirigente miskitu apenas estaba viendo la noticia en los noticieros televisivos cuando atendió la llamada de Contra Corriente.

“Nosotros ya lo sabíamos, al final el mismo gobierno y la DEA mintieron. Estábamos conscientes que las víctimas eran inocentes. Muchos de los casos que se dan aquí son por narcotráfico, pero el narco viene de afuera, nosotros no somos narcotraficantes”, expresó Goff en sus primeras reacciones ante la noticia.

Bajo el programa, conocido como FAST, los escuadrones recibieron entrenamiento de estilo militar para combatir a los traficantes vinculados con los talibanes en la zona de guerra de Afganistán.  El programa fue ampliado a América Latina en 2008 para ayudar a luchar contra los narcotraficantes transnacionales, llevando a la serie de encuentros violentos en Honduras en 2012.

Cinco años de impunidad han sufrido las familias de las víctimas pero los efectos de estas tragedias impactan en toda la comunidad miskita (un grupo indígena ubicado en la selva).

“Nosotros como indígenas fuimos engañados por parte de la fiscalía hondureña porque nos dijeron que se haría una exhumación para una investigación exhaustiva, nosotros exigimos pero al final recibimos información que era para desmentir de lo que ya sabíamos, que eran personas inocentes. Esperamos que se haga justicia ahora y debemos reunirnos y conversar con la familia, no confiamos de lleno en las autoridades, tiene que haber una completa aplicabilidad de la justicia en este caso”, dijo Goff.

Tres incidentes mortales

 La operación Anvil comenzó en abril de 2012 como un programa piloto de 90 días designado para irrumpir el transporte de droga aéreo desde sudamérica hasta Honduras.

Miembros de la DEA, del equipo FAST y oficiales del comité de respuesta táctica de la Policía Nacional de Honduras conformaron el equipo de base en las misiones. El papel establecido de FAST era entrenar y asesorar a las fuerzas hondureñas para asistirles en las misiones.

Los helicópteros del departamento de Estado proveyeron transporte aéreo y armado a las misiones. La Fuerza Aérea proveía artilleros de puertas y en algunas misiones, aviones de la Protección de fronteras y aduanas de EEUU y capacidades de detección aérea.

El incidente del 11 de mayo tuvo lugar de noche en Ahuas, Honduras. Tres oficiales militares, uno miembro de FAST y dos de las fuerzas hondureñas navegaban en una pequeña canoa conocida como pipante, que contenía grandes cantidades de cocaína decomisada temprano esa tarde. A medida que el pimpante perdía poder y flotaba, un barco mucho más grande que llevaba una docena de pasajeros hizo contacto con ellos.

Inmediatamente los oficiales dispararon contra los pasajeros del otro bote.  26 segundos de explosión mientras algunos caían al rio y otros se tiraban para salvar la vida.

“Nosotros ya lo sabíamos, al final el mismo gobierno y la DEA mintieron. Estábamos conscientes que las víctimas eran inocentes. Muchos de los casos que se dan aquí son por narcotráfico, pero el narco viene de afuera, nosotros no somos narcotraficantes”, expresó Goff en sus primeras reacciones ante la noticia.

Desde un helicóptero de miembros de la operación FAST de la DEA dirigieron los disparos hacia el bote de pasajeros.

Ningún miembro ni de Fast ni de las fuerzas hondureñas condujo una búsqueda o misión de rescate para los pasajeros que salieron heridos.

Después de recuperar a los oficiales y la droga del pipante, todo el equipo regresó a la base. El equipo de campo reportó que las personas en el bote de pasajeros dispararon a los oficiales y que los oficiales hondureños, no de la DEA, respondieron el ataque. Oficiales de la DEA incluso reportaron que no hubo bajas civiles. Sin embargo oficiales de la Embajada revivieron reportes de que las víctimas eran civiles inocentes.

El otro incidente mencionado fue el 23 de junio, mientras miembros de FAST y fuerza de tarea hondureña intentaban aprehender a traficantes de droga cerca de Brus Laguna. Los sospechosos habían huido pero miembros del Fast encontraron a un hombre acostado bajo un árbol. Según agentes de FAST el individuo se negó a responder a sus órdenes y movía las manos, por eso lo mataron. El reporte habla además de otro incidente el 3 de julio en Catacamas respondiendo a la caída de una avioneta, uno de los pilotos heridos fue asesinado.

Reparación

La pérdida humana es irreparable, pero la comunidad miskita entera pide reparación.

“Las acusaciones a toda la región nos tiene criminalizados, a todos. El Estado de Honduras debe plantearse esto muy seriamente, nosotros no somos narcotraficantes, aquí se ve claramente que lo que ha causado esto, las acciones desde afuera nos están afectando. Cuando llegaron los marines aquí hace un año nosotros les dijimos que no superamos, no olvidamos las muertes causadas por presencias extranjeras.

EEUU y Honduras debe reconocer estos hechos y que por mas de 5 años estas familias desamparadas. Los efectos los sufrimos todas las comunidades”, culminó Goff.

En La Moskitia la vida gira entorno a la “lucha contra el narcotráfico”.

Una de las principales voces contra las bases militares en Honduras era Berta Cáceres, activista hondureña asesinada en marzo pasado.

“Los EE.UU. tienen previsto (aunque no se ha hecho público) instalar una enorme base, en la plataforma marítima precisamente. Nosotros hemos denunciado que esta base (que nadie dice nada, que todo está en silencio), también amenaza a los pueblos hermanos. EE.UU., hay que recordar, siempre ha usado a Honduras como una plataforma para invadir a otros pueblos hermanos, como sucedió en los 80 contra Nicaragua. Esta vez podría ser Venezuela», expresó Berta Cáceres Flores, coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) para el medio internacional RT en 2013.

Berta fue asesinada por un equipo de militares hondureños años después de estas declaraciones por su lucha por los territorios indígenas del país.

La primera instalación militar norteamericana en territorio hondureño se desplegó en los años 80 en Palmerola y la segunda se erigió en Mosquitia en 2010 bajo el propósito de frenar el narcotráfico.

 

No soy madre ni planeo serlo en un futuro cercano. Siempre he pensado que es una labor de tanta responsabilidad, consistencia y humanidad que me da miedo sólo pensarlo. Hacerme cargo de una criatura que sellará su nombre por siempre -de verdad para siempre- en mi corazón y que llevará el mío consigo en algún bolsillo de su recorrido; son proporciones incuantificables de amor para dar y recibir que siempre he dudado si dentro de mí albergo tanto. Antes de siquiera experimentarlo pienso en el dolor que viviría conmigo al verles ir, dejar la casa y trazar sus rumbos.

Muchas veces lo hemos conversado con mi mamá, es un proceso doloroso previsible, ante lo cual no queda más que prepararse, abrazarles con toda la ternura acumulada y seguir; amándoles de lejos o quizás si la suerte se asoma, más de cerquita. Así lo pensaba, desde mis privilegios de vida nunca imaginé que el dolor podría ser un gigante tan complejo. Hasta que las conocí.

Y es que si existe una madre de todas las fuerzas ésta se encarna en las madres que incesantemente buscan a sus hijos, hijas o familiares desaparecidos en la ruta hacia la “prosperidad”, hacia sus sueños, en el camino hacia Estados Unidos. Todas las personas sabemos por alguien cercano a nosotras cómo este trayecto amenaza la vida de las personas que lo cruzan y cómo es más grande la necesidad de huir de catástrofes como Honduras que la determinación de cuidarse a sí mismos, de quererse vivos.

Pero en esta ocasión no quiero ser quien escribe por informar o denunciar esta crisis humanitaria, ahora sólo quiero reconocer la fuerza poderosa de estas madres que hasta en el recóndito punto de nuestro país existen y luchan  por nunca olvidar a sus hijos e hijas. Quienes les sueñan todas las noches y se levantan al día siguiente echando de sus casas a la incertidumbre de no saberles vivos, secuestrados, presos o muertos; porque son conscientes que en la medida en que entregan su mente a una posibilidad única de paradero, su esperanza se encoge, y no hay tiempo para derrumbarse.

Así lo pensaba, desde mis privilegios de vida nunca imaginé que el dolor podría ser un gigante tan complejo. Hasta que las conocí. Y es que si existe una madre de todas las fuerzas ésta se encarna en las madres que incesantemente buscan a sus hijos, hijas o familiares desaparecidos en la ruta hacia la “prosperidad”, hacia sus sueños, en el camino hacia Estados Unidos.

Las madres que he conocido organizadas en el Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos del Progreso (COFAMIPRO) y en el Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos del Centro de Honduras (COFAMICENH) honran el amor a sus hijas e hijos buscándoles, alumbrando caminos, rutas, albergues; desentrañando la lógica de las redes criminales que amenazan el mismo camino que ellas y ellos en algún momento recorrieron. Y no sólo lo hacen por sus familias; cotidianamente tienden puentes de denuncia, documentación, comprensión y apoyo psicosocial hacia otras familias que cruzan el mismo sufrimiento. Y lo asumen ferozmente, te lo dicen: “nuestro trabajo terminará hasta que aparezca el último familiar de la última madre que lo busca”. Sé que no permitirían que nadie mantuviera esa herida abierta en soledad, aunque en ocasiones no puedan resolver su propio diario vivir.

Lo que sucede es que en su trayecto organizativo van fortaleciéndose unas a las otras y empiezan a reconocerse como lo que son, más que madres también líderes de sus procesos y defensoras de migrantes. Un ejemplo justo del poder entre mujeres, para las mujeres y por una causa global.

Y si les preguntás de dónde generan tanta fuerza para mantener un trabajo tan emocionalmente arduo, seguramente te contestarían con su consigna más emblemática: “¿Por qué los buscamos? ¡Porque los amamos!”. “El amor mueve montañas, Carmencita”, me dijo alguna vez Rosa Nelly de Cofamipro.

Yo no lo sé, lo que sé es que nadie como ellas conoce los recovecos de una política tan brutal que otro día de las madres no les permitirá abrazar a sus hijas e hijos. Sin embargo es ése dolor producto de la falta de amor de sus hijos es el motor por el que están haciendo historia. Y hoy, todo el amor que reside en mí lo traduzco en admiración total y absoluta hacia ellas, consciente de que ser madre no es nuestra obligación o fin único pero la necesidad y compromiso de transformar nuestra realidad se expresa en la capacidad de comprender lo que viven las demás, haciendo su lucha, la nuestra.

 

 

 

 

Honduras es uno de los peores países para ser mujer. Lo dicen sus cifras de femicidio, cada 13 horas asesinan a una. Lo gritan las madres que buscan a sus hijas desaparecidas, que ni siquiera son contadas. Y lo dicen nuestros diputados al penalizar el aborto, reducir la pena a los violadores sexuales, simplificar la figura del femicidio y generar suspicacia preguntando: “habrá que ver porqué las violan” .

Ilustración: David Díaz «Disoñador»

Estaba almorzando sola. Disfruto cuando tengo esa posibilidad. Fui a comer asados y los acompañé de una cerveza fría, en una calurosa ciudad del norte de Honduras. Estaba disfrutando mi almuerzo solitario y relajante cuando se me acercó un jovencito para ofrecerme discos con música “especial para las madres, ya que viene su fecha”. Me vio de pies a cabeza y se fijó en la lata de cerveza en mi mesa, con decepción me dijo: “¿Usted bebe? Tenga cuidado, por eso se arruinan ustedes y después las encuentran muertas”.

¿Cómo puede una reaccionar a eso? Soy periodista y quizá escribiendo esto estoy rompiendo una regla de mi oficio: la de no ser noticia. Pero en ese momento fui consciente que soy parte de la realidad que cuento. He estado siguiendo el pulso de lo que pasó en el Congreso Nacional de Honduras cuando se discutió la penalización del aborto en todas sus formas y las penas para delitos sexuales en la construcción de un nuevo Código Penal que tiene la misoginia como sello en portada.

Para llegar al sitio de mi almuerzo caminé, porque estaba nublado y aprovecho a hacerlo cuando el sol se esconde. Caminar sola y usando minifalda puede ser toda una aventura de supervivencia en países como este. Una tiene que esquivar todo tipo de comentario sobre cómo de mil formas un extraño te puede convertir en un objeto o víctima sexual. Y después del acoso callejero, el sermón del chico de los discos que se tomó un poco de su tiempo para seguir explicándome cómo las mujeres somos culpables de que nos violen y nos maten.

Esto es algo generalizado en la sociedad y está garantizada la impunidad gracias a nuestros funcionarios y funcionarias del Estado. El nuevo código penal de Honduras que está asesorado por consultores internacionales y expertos en derecho penal, Francisco Javier Álvarez y Esther Pomares Cintas, catedráticos universitarios de la Universidad Carlos III de Madrid y de la Universidad de Jaén, España, respectivamente, ha dejado graves cambios que vulneran a las mujeres que vivimos en este ambiente de violencia.

Esto es algo generalizado en la sociedad y está garantizada la impunidad gracias a nuestros funcionarios y funcionarias del Estado.

Las penas por delitos sexuales ahora son conmutables, es decir que los victimarios podrán ser beneficiados con casa por cárcel o permanecer bajo vigilancia permanente o no acercarse a la víctima como sustitutivo de la prisión. Por otra parte, el debate se centró en la discusión de despenalizar el aborto por tres causales: violación sexual, enfermedad de la madre e inviabilidad del feto, gracias a la incidencia de organizaciones feministas. Sin embargo, en el Congreso Nacional decidieron no despenalizar el aborto en ningún caso y más bien existe la posibilidad de que ahora discutan aumentar la pena de este delito a 20 años de cárcel para la mujer que se lo practique en cualquier circunstancia.

Ese mismo día circuló la fotografía de la primera mujer detenida en un hospital acusada por el delito de aborto. Una policía sonriendo y la mujer en bata llorando desconsoladamente con sus manos unidas por un par de esposas.

“Si dejamos pasar esto, puede entrar el diablo”, dijo uno de los diputados en su disertación de por qué daba el NO a la despenalización del aborto por estas tres causales.

Pero eso no bastó, también tocaron el delito del femicidio que les costó muchos años a organizaciones de mujeres establecer en la ley penal del país. Jessica Isla, miembro de organizaciones de sociedad civil que tomaron parte en la discusión de este nuevo código penal, aseguró que el consultor le dijo que hicieron eso porque el Código Penal nuevo debe ser escueto y por eso suprimirían el tema del odio y la desprecio por ser mujer en el delito de femicidio. También han sustituido la violencia intrafamiliar por el maltrato intrafamiliar. Con esto, los diputados pretenden eliminar la continuidad característica de la violencia, por ejemplo. Como lo dijo el diputado nacionalista Mario Pérez, no es lo mismo que un hombre le pegue a una mujer ocasionalmente por alguna razón específica a que le pegue todos los días.

Otro capítulo preocupante es el número III que se refiere a los delitos de exhibicionismo y provocación sexual que, por ambiguo, podría aplicarse a las mujeres que exhiben sus piernas en las calles y hacen que los hombres inocentes las violen.

Organizaciones feministas en Honduras han señalado que el nuevo código penal y su discusión demuestra que el actual gobierno pretende retroceder en tema de derechos de mujeres, en un país con altos niveles de violencia hacia nosotras.

Le pregunté al chico: ¿o sea que usted me está diciendo que el que las mata o las viola no tiene la culpa, que solo reacciona?

-Sí tiene un poco de culpa, pero más la tienen las mujeres.

Dictamen del Código Penal en discusión con respecto a delitos sexuales, aborto y femicidio:

Artículo 264 Exhibicionismo

Quien ejecuta o hace ejecutar a otras personas actos de exhibicionismo de carácter sexual ante menores de dieciocho años o personas con discapacidad necesitadas de especial protección que pueden afectar gravemente al normal desarrollo de su sexualidad, deber ser castigado con la pena de prisión de uno a dos años, si se tratare de menores de 14 años la pena será de dos a tres años. Las mismas penas deben imponerse en los respectivos supuestos, a quien pudiendo y debiendo evitarlo no impide la entrada o permanencia de menores de 18 años o personas con discapacidad a lugares o establecimientos donde se practiquen actos de exhibicionismo de carácter sexual.

Articulo 265 Provocación sexual

Quien por cualquier medio directo vende, difunde o exhibe entre menores de 18 años o personas con discapacidad necesitadas de atención especial protección material pornográfico que puede afectar gravemente al normal desarrollo de su sexualidad, debe ser castigado con la pena de prestación de servicios de utilidad pública o a las víctimas de 6 meses a 2 años y multa de 200 a 500 días.

Articulo 208 Femicidio

Comete delito de femicidio quien mata a una mujer en el marco de relaciones desiguales de poder basadas en el género.

Articulo 289

Maltrato familiar.

Quien ocasionalmente ejerce violencia física o psíquica sobre sus descendientes, ascendientes o hermanos por naturaleza, adopción o afinidad, ya sean éstos parientes propios o del cónyuge o conviviente, debe ser castigado con las penas de prisión de seis (6) meses a un (1) año y multa de cien (100) a doscientos (200) días o prestación de servicios de utilidad pública o a las víctimas por el mismo tiempo. Comete delito de femicidio quien mata a una mujer en el marco de relaciones desiguales de poder basadas en el género.

 

ARTÍCULO 196.        Aborto.

El aborto es la muerte de un ser humano en cualquier momento del embarazo o durante el parto. Quien intencionalmente cause un aborto será castigado:

  1. Con tres (3) a seis (6) años de prisión si la mujer lo hubiere consentido o produzca su aborto.
  2. Con seis (6) a ocho (8) años de prisión si el agente obra sin el consentimiento de la embarazada y sin emplear violencia o intimidación.
  3. Con ocho (8) a diez (10) años de prisión si el agente emplea violencia, intimidación o engaño.

Teresa de Cartagena nació en Burgos entre los años de 1415 y 1420. Fue descendiente de judíos conversos al cristianismo que, posteriormente, ostentaron cargos importantes dentro de la institución católica, pues su abuelo Ŝlomo Halevi, a pesar de estar casado y de tener hijos, fue sacerdote. Según sus escritos, Cartagena, tuvo una formación académica en la Universidad de Salamanca, sin embargo, no se han encontrado registros que respalden esta información en dicha institución, lo que nos hace pensar en que se trató de una educación asistida por tutores de esta universidad.

Según investigaciones realizadas por Mónica Vidal, la familia Cartagena, además de contar con bibliotecas de calidad, como parte de su patrimonio, participó de manera activa tanto en los asuntos correspondientes a la Iglesia católica como en asuntos relacionados con la literatura. Vidal apunta también que Teresa de Cartagena «desde temprana edad se fue quedando sorda progresivamente. En 1453 ingresó a un convento (no se sabe con certeza a qué orden pertenecía, aunque se sospecha que era franciscana)» (Vidal, 2010: 1).

El desarrollo de su enfermedad auditiva significó para Teresa el autoexilio y la marginalidad a la que arrastró su vida. Estos factores, entre otros, fueron una especie de herramientas para la producción de su primera obra Arboleda de los enfermos, un tratado en el que la autora, a través de la palabra, tiene la intención de dar consuelo a los enfermos que, como ella, padecen de dolencias físicas, pero buscan refugio y salud espiritual. La obra logró atravesar los muros y salir del convento en el que se aisló Cartagena, a raíz de esto surgió una feroz crítica que condenaba no solo su desarrollo como escritora, sino que también ponía en duda que la autoría de este tratado perteneciera a una mujer.

Como respuesta a las críticas y en defensa de su condición como mujer y escritora, Cartagena escribe la Admiraçión operum Dey y se pronuncia cuestionando los planteamientos misóginos y mal intencionados de quienes lanzaron estas provocaciones en su contra:

Creo ciertamente que se han maravillado los prudentes varones del tratado que yo hice; y no porque en él se contenga cosa muy buena y digna de admiración, sino porque mi propio ser y justo merecimiento con la adversa fortuna y el agravamiento de las enfermedades dan voces contra mí y llaman a todos a que se maravillen diciendo: “¿Cómo puede haber algún bien en quien en persona que tantos males asienta?”. Y de aquí se ha seguido que la obra femenina y de poca sustancia, que es digna de reprensión entre hombres corrientes, con mucha razón sería hecha digna de admiración en el acatamiento de los singulares y grandes hombres, pues no sin causa se maravilla el prudente cuando ve que el necio sabe hablar (Cartagena, 2004: 269).

Admiraçión operum Dey está escrita también con fines didácticos. Teresa de Cartagena ya no escribe solo para los enfermos del cuerpo, sino que ahora sus escritos están dirigidos a los enfermos del alma «aquellos que no padecen males corporales y que, debido a su inmersión en el mundo sensible, se niegan a ver la potencia de Dios que actúa a través de esta delicada y débil mujer» (Vidal, 2010: 3).

En la sociedad medieval la participación de la mujer en el plano científico e intelectual era, casi de manera general, rechazado o valorado con poca estimación. A la mujer se le atribuían los quehaceres domésticos y religiosos (siempre de manera pasiva), por el contrario, el hombre era quien gozaba de características superiores vinculadas con la fuerza, la inteligencia y la sabiduría, por tanto, los roles estaban asignados sin posibilidad de considerar cambios o excepciones y es por esta razón que la obra de Teresa fue negada como producción femenina. «Lo que ocurre es que Teresa, a causa de su sordera, había perdido todo contacto con el mundo exterior […] y no tenía acceso a la manifestación oral que formaba parte del espacio […] por lo que tuvo que apropiarse de un medio de expresión considerado básicamente masculino» (Vidal, 2010: 6), y es así como escribe este tratado que consiste en la defensa del talento de las mujeres para la creación literaria, para las ciencias y la intelectualidad.

Todo lo anterior, generó un debate académico y literario en torno a las capacidades de las mujeres que abarcó los años desde finales del siglo XIV hasta el siglo XVIII. A este debate se le conoció como la Querella de las mujeres, siendo la francesa Christine de Pizan la primera mujer que hace una intervención pública al escribir la obra La ciudad de las damas, un texto que rompe con todos los tabúes de la época y que defiende a las mujeres de los discursos violentos que los hombres hacían contra ellas:

Finalmente, a todas vosotras, mujeres de alta, media y baja condición, que nunca os falte conciencia y lucidez para poder defender vuestro honor contra vuestros enemigos. Veréis cómo los hombres os acusan de los peores defectos, ¡quitadles las máscaras, que nuestras brillantes cualidades demuestren la falsedad de sus ataques! Así podréis decir con el salmista: «La iniquidad del malo recaerá sobre su cabeza (Cortés, 2017: 3).

Por lo anterior, podríamos decir, tal como lo expone la medievalista Blanca Garí, que nos encontramos frente a la primera escritora feminista «que afirma que todo lo que se dice sobre la maldad de las mujeres no se debe a ninguna característica intrínseca, sino a las circunstancias, que no es natural, sino social» (Barranco, s.f.: s.p.). Christine de Pizan escribe desde su mundo, desde su propia experiencia como mujer, en la que además nos habla de un espacio diferenciado para ella, idea que muchísimos años después (octubre de 1929) retomará Virginia Woolf al publicar su obra Una habitación propia.

Para respaldar las opiniones vertidas en relación a las limitaciones educativas y de espacio para las mujeres, muchos escritores buscaban como fundamento las obras escritas por los romanos, los griegos y de manera especial la Biblia. Siendo una sociedad arraigada a los valores cristianos citar las Sagradas Escrituras le daba autoridad y veracidad a su discurso, pero a mediados del siglo XVII sor Juana Inés de la Cruz reinterpreta algunos pasajes tales como «la Epístola I a los Corintios

exponiendo que el apóstol sólo quiso decir que las mujeres no rumorearan mientras se realizaban las ceremonias eclesiásticas, pero no que se alejaran del saber. Cita ejemplos de ilustres mujeres entendidas que corroboran la capacidad de la mujer para la sabiduría y la escritura» (Cortés, s.f.: 835).

A pesar de que Teresa de Cartagena y sor Juana Inés no coinciden en tiempo y espacio, encontramos en sus vidas aproximaciones tales como su vida religiosa, la soledad, su débil salud, su condición marginal, entre otras. Por otro lado, en lo que se refiere a su obra, «las epístolas de las dos escritoras desarrollan una retórica donde la queja, el silencio, la cortesía, la ironía y la resignación se combinan para conducir a la paradoja el papel de la mujer en el mundo que el razonamiento patriarcal defiende y que, aparentemente, aceptan» (Cortés, s.f.: 390).

Muchos debates y situaciones precarias han tenido que enfrentar las mujeres ante un sistema patriarcal que durante siglos ha intentado opacar y limitar su participación en torno a la educación, a la política, al campo laboral, etc.:

Durante millones de años las mujeres han estado sentadas en casa, y ahora las paredes mismas se hallan impregnadas de esta fuerza creadora, que ha sobrecargado de tal modo la capacidad de los ladrillos y de la argamasa que forzosamente se engancha a las plumas, los pinceles, los negocios y la política. Pero este poder creador difiere mucho del poder creador del hombre. Y debe concluirse que sería una lástima terrible que le pusieran trabas o lo desperdiciaran, porque es la conquista de muchos siglos de la más dura disciplina y no hay nada que lo pueda sustituir (Woolf, 2001: 63).

Bibliografía:

CORTÉS TIMONER, Mª Mar, Ficha material “La Ciudad de las Damas de Chistine de Pizan”, Barcelona, UNIBA, 2016.

_______________, Ficha material “Respuesta a Sor Filotea de la Cruz de Sor Juana Inés de la Cruz”, Barcelona, UNIBA, 2016.

_______________, Ficha material “Una habitación propia de Virginia Woolf”, Barcelona, UNIBA, 2016.

_______________, Teresa de Cartagena, primera escritora mística en lengua castellana, Málaga, Universidad de Málaga, 2004, pp. 263-275.(Documento en pdf).
______________, “Poner riquezas en mi entendimiento: Sor Juana Inés de la Cruz y Sor Teresa de Cartagena”, Lectora. Revista de dones i textualitat, 10 (2004), pp. 377-391. En línea: https://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/ 2445/22190/1/596569.pdf BARRANCO, Justo, Christine de Pizan.

RIVERA GARRETAS, M. Milagros, “Los dos infinitos en Teresa de Cartagena, humanista y mística del siglo XV”, Miscelánea Comillas, vol. 69 (2011), núm. 134, pp. 247-254.

VIDAL, Mónica, “Los espacios en la obra de Teresa de Cartagena”, IX Congreso Argentino de Hispanistas, 2010. Disponible en Memoria Académica, pp. 1-8: https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/

En 1984 fue decretado en Honduras el “Día de solidaridad con el limitado”, el último viernes de abril, instando al gobierno y sociedad civil a la toma de decisiones concretas que se vieron en esa década en la apertura de centros, ampliación del número de niños atendidos en las aulas recurso e integradoras, fundación de organismos, capacitación de maestros y emisión de leyes de protección a personas con necesidades especiales para facilitar su integración en el trabajo y la sociedad. De lo dicho a lo hecho, hay mucho trecho.  

Historias con otros lentes

Escribir desde esta esquina del mundo donde habitamos, nosotros “ese sector” de la población, que convive de cerca con la indiferencia estructural, la clandestinidad, el marginamiento y la exclusión, no es tan fácil.  Sin victimizarnos o querer generar lástima, escribir estas líneas pretende contar que nuestras historias son increíbles, extraordinarias.

Somos personas con discapacidad en un país como Honduras, donde ni siquiera las estadísticas nos cuentan.

Se dice por ahí que solo el cucharón sabe el mal de la olla, por eso busco contar la historia de muchos que, como yo, asumen la vida como un desafío permanente con un par de complicaciones, pero también que construyen vidas interesantes. En esa búsqueda, me topé con Maycoll.

Fue en una competición centroamericana: el X Torneo de Gol Bol en la capital de la república de Guatemala, donde fui parte de la delegación hondureña conformada por diez atletas 4 mujeres, 6 varones un delegado y 3 personas guías, entre ellos el entrenador.

Este grupo de personas, ciegas todas, iba con la responsabilidad y la alegría de representar a un país que ni siquiera lo sabía. En este caso no mucha gente nos ha querido ver o visibilizar.

Maycoll estuvo allí. Un joven de 17 años nacido y residente en la ciudad de Tegucigalpa, ciego de nacimiento al igual que yo. Sin diagnóstico aún. Es miembro de una familia compuesta por 5 hermanos más, 4 varones y su hermana Daniela que también es ciega.

Este joven realizó sus estudios primarios en la Escuela para Ciegos Pilar Salinas, fue ahí donde a sus nueve años tuvo la oportunidad de tener contacto por primera vez con un lector de pantalla, el cual sería después una herramienta importante para lograr uno de sus grandes sueños: ser un tecnólogo.

Su padre murió cuando Maycoll apenas terminaba la primaria, y como sucede en muchos hogares hondureños, el padre era el sustento único de la familia y al morir, Maycoll ya no podía terminar de estudiar. No podía pagar un colegio privado que era donde tenía más posibilidades de ser aceptado ya que el sistema de educación pública le negó la posibilidad de educarse. “No sabemos cómo enseñarle” “Nunca hemos tratado con personas como él” “cómo le vamos a aplicar exámenes”, todas esas frases aun le resuenan a Maycoll, excusas que le negaron el derecho a educarse.

“Desde niño jugaba a ser un ingeniero y a ser alguien que reparaba todo”, me cuenta Maycoll. Sus juguetes eran toma corrientes viejos y teléfonos. Los amigos de su padre lo impulsaban en esos juegos que luego se convirtieron en su sueño.

Un día, unos amigos lo invitaron como oyente a un curso de computación que estaban sacando.

“Al escuchar que mis amigos navegaban por el internet me daba más curiosidad y yo también quería hacerlo y mis amigos también  querían enseñarme, pero me decían que no encontraban la forma de hacerlo y fue ahí donde me puse en contacto con un profesor de la escuela para ciegos, quien fue el que me habló del JAWS un lector de pantalla que hacía que los ciegos pudiéramos usar la compu. Al mostrárselos a mis amigos ellos se alegraron mucho y me fueron enseñando. Después yo ya me quedaba solo en la compu y me llamaba mucho la atención de querer meterme en todas las configuraciones y ellos me decían que tenía que ir pasito a pasito y así iba a aprender”, explica Maycoll.

Dispuesto a perseguir con todo su sueño, este cipote iba por más y no bastándole con manejar aspectos de software, se propuso otro desafío que lo llevó a aprender a usar y manejar herramientas como pistolas de calor, cautín, goma especial, caja de bandeo y alrededor de 25 tipos de desarmadores que son los que utiliza una persona que se dedica a la reparación de celulares.

Maycoll no estaba dispuesto a rendirse. En apenas 3 meses aprendió a manejar todas las herramientas que le permiten ahora ser un reparador de celulares. Me dijo que en un principio fue algo complicado porque al usar pistolas de calor para despegar las pantallas de los teléfonos se quemaba, pero pronto encontró la forma más segura de hacerlo. “Yo uso goma especial no silicón porque eso quema las pantallas”, me explica.

Dice que la primera vez que escuchó un lector en un celular fue en un Nokia, teléfono que tenía un sistema en el que se podía instalar un lector llamado Talk.

Muchas son las herramientas que brinda la tecnología para ayudar a las personas ciegas. Sin embargo, no del todo se conocen, mucho menos en países como Honduras donde la brecha digital es profunda, y se profundiza más con personas que tenemos una razón de discriminación y exclusión más, las personas con discapacidad.

Cuando Maycoll tuvo contacto por primera vez con un celular táctil es porque le tocó reparar un teléfono marca Samsung, donde con la ayuda de su primo nuevamente se encontraron en los ajustes del teléfono con algo que se llama Talkback, fue su primo quien le ayudó a configurarle dicho aparato para que él pudiera tener esa experiencia.

Poco a poco sus amigos comenzaron a irse de su barrio, uno conflictivo como muchos en la capital de Honduras. Maycoll se quedó y a sus quince años adquirió un préstamo con una persona conocida con el fin de comprar sus herramientas y así poner su taller para reparar celulares. No fue fácil lograrlo y tuvo que demostrar, haciendo uso de un celular táctil, que estaba buscando era una oportunidad de crecimiento y sustento familiar a través de esta habilidad.

“Quien me prestó el dinero es alguien que vive en Estados Unidos y yo ya en un mes le había pagado su dinero. Siempre me mantengo en contacto con esa persona y le ayudo con algunos problemas con su compu, ya que soy una persona muy agradecida y si no me hubiese prestado el dinero la cosa sería más difícil aún”, cuenta Maycoll.

Entre sus sueños está aportar con sus conocimientos y solidaridad a que otras personas ciegas tengan acceso a estas tecnologías que nos facilitan la comunicación. Así lo conocí yo, en un acto de solidaridad. De inmediato nos brindó ayuda a unos cuantos compañeros y a mí para que pudiéramos utilizar de mejor forma nuestros dispositivos móviles, facilitándonos cambio de voces y lectores sin cobro alguno.

No distante de ese sueño, le gustaría junto a otra persona ciega echar andar una iniciativa de construir un lector de fotografía para personas ciegas. Una voz independiente que describa aspectos más allá del entorno, que pueda explicar cosas como el color de la ropa con que anda vestida la gente que aparece en la fotografía. Por eso se ha organizado con su amigo en una plataforma llamada Android Guaye.

“Al principio los clientes no confiaban en mi trabajo, pero ahora son ellos los que más me visitan”, cuenta Maycoll.

Otro de sus grandes sueños es la música. Pero dice que la tecnología pesa más. La música es un poco menos accesible. Por falta de recursos no ha podido comprar un teclado o guitarra que son los instrumentos que le atraen, además de la cantada. A Maycoll le gusta distinguirse, por eso también ha pensado que otro de sus sueños es ser locutor, que de repente así le dará un mejor sustento a su familia.

Lo cierto es que, aunque hablamos poco del campeonato que nos juntó, Maycoll tiene poco tiempo de haber llegado al Gol bol como disciplina deportiva y ya representa a su país, aunque poca gente lo sepa, se lo toma muy en serio y hace todo en la cancha para que así sea.

Maycoll y yo enfrentamos el mundo en la misma condición, pero lo que quiero evidenciar es que hay una realidad difícil para las personas con discapacidad no distante de lo que la población más empobrecida enfrenta en general. Sin embargo, a pesar de esta realidad mezquina e indiferente, está la mejor fuente de historias, la solidaridad. Y saber que no estamos solos nos da fuerzas para afrontar de mejor manera las irresponsabilidades de un sistema que nos excluye y discrimina por contar con una limitante ya sea física o sensorial.

Las agencias proveedoras de servicios como la telefonía celular debe tener el conocimiento de la experiencia que tiene Maycoll. Es necesario que la gente que trabaja en estos lugares, sepa cómo brindar ayuda a la persona con discapacidad.

También estos conocimientos deben estar en los centros escolares para que nadie se quede fuera de estos procesos de la tecnología.

Conocer a este cipote y gran ser humano, que lejos de desmoronarse sacó lo mejor de sus ganas y entusiasmo aportes excepcionales, fue una gran experiencia para mí. No es por lo que hace, sino porque lo hace en una sociedad que lo único que ha hecho es excluirlo de derechos tan importantes como la educación. Su historia me ratifica que no hay nada más bonito que ver las cosas con los ojos cerrados y seguir soñando con los ojos abiertos.

Hay una recesión, el negocio ha bajado. De 20 personas que emprendían el viaje cada día, ahora solo lo hacen seis.  Un coyote hondureño, afirma que es algo temporal y que la realidad no es como los medios de comunicación la pintan. Donald Trump no ha causado más que terror desde que llegó a la presidencia de Estados Unidos. La situación en la frontera no ha cambiado. Todo se sigue resolviendo con dinero e influencias delincuenciales.

“Aquí nadie va a parar esto. Las fronteras siempre se pondrán peor, siempre serán duras. Mientras no pares el hambre y la violencia aquí, la gente se va a seguir yendo. Familias enteras me he llevado yo”,  asegura Marcos, un coyote hondureño que a pesar de las restricciones impuestas por la administración de Trump, continúa llevando a inmigrantes centroamericanos sin documentos hacia Estados Unidos.

Buscamos a Marcos en su barrio, en Tegucigalpa, al final del día; era lunes y se preparaba para su próximo viaje. Su hermana nos dijo que andaba arreglando los últimos detalles pero que en media hora nos atendería. Queríamos preguntarle cómo están las cosas en la frontera con las decisiones y el discurso antimigrante de Donald Trump.

Marco llega. No se baja del carro, nos llama. Desde su asiento nos interroga y luego nos hace subir. Comienza a dar vueltas por las calles polvorientas de su barrio,  nos exhibe. Marcos vive en un barrio controlado por una pandilla, en una ciudad violenta de Honduras. En su vehículo Marcos se ríe cuando le preguntamos: ¿Qué ha cambiado desde la llegada de Trump a la Casa Blanca? ¿Evitará Trump y sus muros la migración masiva de centroamericanos hacia Estados Unidos?

Se ríe y dice: Trump no va  a parar esto. Y nos muestra un video en el que se ven al menos sies niños, cuatro mujeres y dos hombres, hacinados dentro de una camioneta. Saludan a la cámara, prometen llegar pronto a su destino. Ese video es “la carga” anterior que le tocó llevar a Estados Unidos.

Este hombre, coyote, traficante de humanos o “guía” como le dicen sus clientes, ha recibido miles de dólares por cada viaje que ha realizado los últimos 20 años, pero anda en carro sencillo; no aparente lujos, dice, porque por eso puede caer preso.

“Yo quería que ganara Hillary Clinton. Cuando Trump ganó, nos reunimos todos para ver qué haríamos en caso de algún cambio en las fronteras. Pero no cambió nada, solo que la gente tiene ahora más miedo a ser deportada”, cuenta mientras le da vuelta a su barrio. Se ven muchachos saliendo de los pasajes, lo saludan, hablan por teléfono.

 “Yo quería que ganara Hillary Clinton. Cuando Trump ganó, nos reunimos todos para ver qué haríamos en caso de algún cambio en las fronteras. Pero no cambió nada, solo que la gente tiene ahora más miedo a ser deportada”, cuenta mientras le da vuelta a su barrio. Se ven muchachos saliendo de los pasajes, lo saludan, hablan por teléfono.

Nos dice que no debemos andar allí, que su comunidad es hostil con los extraños.

“Aquí yo me he llevado familias enteras, jovencitos que son acosados por los mareros. Gente que tiene que salir de su casa de inmediato. Yo me llevé a toda la familia de esa casa (apunta con el dedo), de esa otra; y mire, qué bonita casa, abandonada”. La ley de su barrio y de todos los barrios en Honduras es: ver, oír y callar. Y este coyote lucra con eso.

Irse de Honduras hacia Estados Unidos con este coyote, para un adulto cuesta unos US$8,500 y para un niño US$4 mil. Durante la llamada “crisis humanitaria de los menores migrantes”, en 2014, este mismo coyote llevaba a los niños por US$5 mil, y a los adultos por US$7 mil. Ese fue un gran momento para su negocio. Con la llegada de Trump la demanda ha bajado,  pero no es algo que le preocupe demasiado.

Como tiene buena reputación, dice, la gente sigue buscándolo, y él sigue llevándola hasta Estados Unidos, sin falla. “Mi promesa es llevarlo a Estados Unidos y si 300 veces lo intenta, 300 veces lo llevo”. Enciende un cigarro y sigue contando.  “A veces me quieren dar chanchos, perros, vacas, gallinas, propiedades, todo intentan vender por irse. Ha habido gente que como yo le he llevado más de un familiar, los llevo y ya en el otro lado me pagan, gente de confianza”.

Marcos asegura que no ha fallado. No ha fallado porque forma parte de una red, una poderosa red, armada, millonaria, que garantiza la seguridad en el camino de México hacia Estados Unidos. Todos los coyotes están vinculados, según la ruta que tomen, con los carteles del narcotráfico y autoridades militares corruptas. No hay nadie insobornable en México. Y esto continúa. Trump no lo va a parar. Se ríe, mientras exhala humo de cigarro barato.

Marcos cuenta con un par de camionetas que lleva cargadas de gente hasta la frontera hondureña de Corinto con Guatemala. Así inicia su travesía.  En la frontera cambian de carros. La gente puede llevar sus celulares, pero no se puede tomar fotografías, eso es un trato. En México les compra un teléfono pequeño, sin cámara y les quita los que llevan. Los prepara para ver las cosas pesadas. Al tomar su ruta hacia Estados Unidos se reportan con “el patrón”.

—A veces la gente se asusta porque se nos ponen dos camionetas y se bajan hombres todos armados. Chequean que vayan las personas que reporté, no puedo engañarlos: si seis personas llevo, seis personas reporto. Le pago al patrón US$900 por cada uno. —Explica.

—Me han pasado tantas cosas —cuenta— Una vez llevaba a un señor que sufría mucho de ansiedad y en el camino le dio un infarto y yo tuve que dejarlo tirado. También una vez llevé a un tunco, pero era tranquilo. Igual, les cobro como es, si dan más trabajo.  Con los que me gusta viajar es con los guatemaltecos: esos son calladitos, no se quejan y caben en cualquier rincón. He llevado muchos indígenas de Guatemala que a veces sólo hablan su idioma o dialecto. Mucha gente habla de Trump, pero es por lo medios de comunicación, se les va a pasar el miedo y seguirán viajando por multitudes.

—¿Seguro que nunca ha pedido más dinero a un cliente, que nunca ha chantajeado a los familiares de algún cliente? Mucha gente denuncia eso de los coyotes.  —se le pregunta.

—Yo nunca he hecho eso, por eso me siguen buscando para que los lleve, porque me recomiendan. Pero mire, todos los coyotes son unos pícaros. Todos somos unos pícaros usted.

Se contradice.

—En este barrio me he llevado a mucha gente. Aquí otro coyote ni viene, este es mi territorio y quien se quiera ir de aquí, me tiene que buscar a mí. Y la verdad es que aquí la gente se va, a pesar del miedo a Trump, porque si no, los matan.

—¿Conoció algún caso en que una persona salió huyendo, luego fue deportado y al llegar aquí lo asesinaron?

—No conocí uno, conozco muchos casos de esos. Aquí vivía un muchacho que yo lo llevé, allá fue a cagar el palo y lo deportaron. El mismo día que cayó fue asesinado.

El muro de Trump no va a impedir que los centroamericanos sigan emigrando hacia Estados Unidos, y que otros hagan negocio con sus necesidades. “Este negocio es más rentable incluso que traficar drogas”, asegura Marcos.

 El muro de Trump no va a impedir que los centroamericanos sigan emigrando hacia Estados Unidos, y que otros hagan negocio con sus necesidades. “Este negocio es más rentable incluso que traficar drogas”, asegura Marcos.

—A esta recesión le doy seis meses, no más. —Dice Marcos, confiando.

El coyote muestra otro video. Se ve una niña de unos tres años, tomada de la mano de su madre. Del rostro de la niña se desprende felicidad; del de la madre unas ojeras profundas. Detrás de ellas vienen otras mujeres y varios hombres. Marco les da instrucciones. Deben subir a una balsa inflable para pasar el río Bravo. Es el último paso de su viaje, su destino está cruzando el río.  Al otro lado, la aventura de sobrevivir tiene otros retos.

Originalmente publicado por: Plaza Pública (Guatemala)

Un mes antes que los líderes del cártel de narcotráfico más poderoso de Honduras lo mencionaran en una corte de Estados Unidos vinculándolo junto a otros altos funcionarios del Estado de Honduras en sus actividades ilícitas, Óscar Nájera, diputado nacionalista por 27 años, nos contaba que en esa mesa en la que atendió esta entrevista,  se habían sentado todos: los narcos, los políticos, esos señalados por “Los Cachiros” y los mismos Cachiros, los poderosos.

Oscar Nájera es un campechano, un hombre de pueblo. Ríe fuerte, nos habla como que nos conociera de toda la vida. No hay formalismos con él. Frente a su casa, dos hombres armados, sus vigilantes, nos recibieron amables. El señor nos esperaba en la cocina. Allí, con su esposa cocinando y él comiendo el desayuno.

Su casa está en el centro de la ciudad más importante del departamento de Colón, Tocoa. Allí mismo donde vivían los Rivera Maradiaga, más conocidos como los Cachiros. Llegar allí cuesta, sobre todo, por la carretera en malas condiciones, con cráteres a lo ancho de toda la calle. El paisaje es palma africana a la izquierda y palma africana a la derecha en las tierras que en los años 70 producían los granos básicos para todo el país.

Hace un par de años, uno se podía encontrar al menos 6 retenes militares o policiales en el camino desde San Pedro Sula, pero desde que dejaron de controlar los Cachiros, ya no se encuentra ninguno. Una pobladora que nos guió dijo: «es que ellos no nos cuidaban a nosotros, sino a la droga que hoy no se mueve como antes».

Es un camino desolado, polvoso y abandonado el que lleva al Valle del Aguán, uno de los más productivos valles de la región. Es en el Bajo Aguán donde se concentra el 42% del cultivo de palma africana, alrededor de 70 mil hectáreas cultivadas. La zona que Nájera presentó a los grandes terratenientes cuando él comenzaba a tener poder político como diputado en 1990.

Faltaba un mes para las elecciones internas, más o menos un mes para que las cosas se revolvieran en Honduras por la declaración de “Los Cachiros”. Todavía se podía andar preguntando por ellos en Tocoa. Nájera estaba alegre, era el primer día que salía a los pueblos a hacer campaña política después de estar incapacitado por un accidente que casi lo mata.

La virgen de Suyapa lo protegió, la santa a la que todas las generaciones Nájera han rezado y rezarán toda la vida. A la que le deben la continuación de la estirpe, según él.

En su declaración contra Fabio Lobo, hijo del expresidente nacionalista Porfirio Lobo Sosa, los Cachiros mencionan a Nájera y al hermano de Porfirio, Ramón Lobo, cuando cuentan de una reunión que tuvieron en Tegucigalpa en casa del recién electo presidente Lobo Sosa para hablar de sobornos y favores políticos. En esa reunión los Cachiros filmaron todo para tener evidencia que quemara a los políticos, evidencia para tranzar con la DEA.

Esta declaración no es suficiente para el sistema de justicia hondureño que hasta el momento de publicación de esta nota no ha levantado alguna investigación contra él o contra los demás políticos señalados. Tampoco es suficiente para los votantes. Días después de ser señalado, Nájera logró ser el segundo más votado en las elecciones internas en su departamento.

“Aquí se llama territorio Najerista, y nuestro lema es: amor para todos, odio para nadie. Pregúntele a la gente”, nos dice orgulloso. Lo logró con 27 años en el Estado, un poder que lo convirtió en intocable.

***

Mientras en una corte de Nueva York en Estados Unidos los Cachiros confesaban sus delitos y contaban quienes eran sus socios, en la tierra que ellos tanto recorrieron mientras duró su reinado, un grupo de jóvenes campesinos con sus machetes y botas de hule planeaban sacar provecho al momento.

Era 10 de marzo cuando los más jóvenes de la comunidad Guadalupe Carney en Trujillo, Colón, se dieron cuenta que el diputado nacionalista Oscar Nájera estaba siendo señalado por estar presuntamente coludido con narcotraficantes y políticos corruptos.

Se reunieron de inmediato, los cinco líderes, hijos de los campesinos asesinados en esas mismas tierras cuando comenzaron el proceso de recuperación hace 17 años. La Guadalupe Carney, llamada como un sacerdote jesuita que apoyaba a la organización de campesinos en cooperativas en el Valle de Sula y el Valle del Aguán, nació como una comunidad agraria, fundada en conflicto con militares y terratenientes, los más poderosos del Aguán. Esta comunidad se encuentra en uno de los lugares más hermosos de Honduras, la bahía de Trujillo, donde una vez fue la capital de Honduras.

La tierra del Bajo Aguán está manchada de sangre, 123 campesinos y 19 guardias de seguridad han sido asesinados desde 2009, según el Observatorio Permanente de Derechos Humanos del Aguán, en una guerra entre movimientos campesinos y terratenientes que parece no terminar.

Estos jóvenes nacieron en medio de ese conflicto. De lo que más saben es de la guerra desigual entre narcos, ganaderos y terratenientes contra campesinos que exigen una reforma agraria.

Ese día reunidos dijeron que era hora de entrar a la finca que el diputado nacionalista Oscar Nájera tiene cerca de su comunidad. Unas tierras que hace mucho tiempo les pertenecían pero que no podían reclamar por temor a su poder. Así, a pesar que los más adultos sabían que era riesgoso, salió un grupo de 50 muchachos, solamente una mujer camino a la finca cultivada en su totalidad con palma africana.

Caminaron durante horas para entrar en las 250 hectáreas del diputado. Los campesinos acusan a Nájera y a los empresarios Miguel Facussé y Reynaldo Canales de haberse apropiado de 1200 hectáreas de tierra en ese territorio con jugadas políticas, la medición dejó afuera de la expropiación sus tierras.

La comunidad Guadalupe Carney fue fundada en el año 2000 por el Movimiento Campesino del Aguán (MCA) tras recuperar un territorio que perteneció a las Fuerzas Armadas y después pasó a manos de ganaderos en los años 80 y 90.

“Aquí era una pista de aterrizaje para narcoavionetas, todo mundo lo sabe”, dice un dirigente de la comunidad.

En 2002, el Movimiento Campesino del Aguán entró a las tierras del antiguo CREM, en la hacienda El Tumbador. Allí, militares dispararon asesinando a 5 de los líderes de este movimiento e hiriendo de gravedad a otros. Los padres de los nuevos jóvenes ocupantes de las tierras que ellos no lograron recuperar.

Las 5700.24 hectáreas que los campesinos reclaman, cuentan la historia agraria de Honduras. Antes de la Reforma Agraria de los años 60, cuando quien llegara primero tomaba las tierras hasta donde le alcanzaba la vista, llegó un norteamericano al Aguán. Era tiempo en que las mejores tierras de Honduras eran explotadas por las trasnacionales bananeras, madereras y mineras. Este norteamericano, según cuentan los líderes de la comunidad, explotó madera y dedicó las tierras a la ganadería. Pero en 1980, el Estado de Honduras expropió a este terrateniente para construir allí el 15 Batallón de Infantería. Una base donde se enseñaba al ejército hondureño a atacar al ejército sandinista que ya estaba en el poder en Nicaragua, muy cerca de ese territorio. Ese era el CREM (Centro Regional de Entrenamiento Militar).

Temístocles Ramírez se llamaba el ciudadano estadounidense. Tras ser expropiado, Ramírez inició un proceso judicial contra el Estado de Honduras en Estados Unidos, y ganó la demanda obligando al Estado a pagar las tierras y sus mejoras.

Después de eso, las tierras pasaron a  reforma agraria, proceso que veinte años antes fue la esperanza para los campesinos sin tierra en el gobierno del presidente  Ramón  Villeda  Morales.

“No será ni comunista ni socialista, sino una reforma agraria  práctica  y  puramente  liberal  y  democrática…no  se  quitarán  tierras  a  los latifundistas sino que se darán a los campesinos las que tiene el Estado”, apuntó Morales, quien temía un proceso revolucionario en Honduras así como los acontecidos en sus países vecinos. Todos inducidos por la crisis agraria.

Pero al pasar las tierras al Estado, después del funcionamiento del CREM, prominentes terratenientes y militares las compraron. Los señores del Aguán: Miguel Facussé, Reynaldo Canales (de origen nicaragüense) y Oscar Nájera amparados en la Ley de Modernización del Sector Agrícola que había dejado sin efecto la Reforma Agraria y le había devuelto el valle del Aguán a los terratenientes.

En 2000, los campesinos, cansados de trabajar tierras ajenas comenzaron un proceso de recuperación apoyados por la iglesia Católica. En el gobierno de Carlos Flores Facussé (1998-2002), después del Huracán Mitch, comenzó la negociación de las tierras, de modo que el 80% quedó en manos de los campesinos, quienes bautizaron la comunidad con el nombre del jesuita Guadalupe Carney, desaparecido en 1983 tras ser capellán de la guerrilla nicaragüense.

Para lograr las tierras, hubo campesinos muertos y judicializados. Los padres del nuevo movimiento campesino.

Pero fue en el gobierno de Rafael Leonardo Callejas (1990-1994) cuando comenzó la crisis agraria. Fue en ese mismo gobierno que Oscar Nájera se convirtió en diputado y en el Congreso Nacional lideraba la comisión agrícola que dejó sin efecto la reforma agraria. 

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Las raíces de Nájera están en Olancho, el departamento más grande de Honduras, colinda con Colón y Gracias a Dios. Sus padres salieron de ese lugar por una refriega familiar, famosas en estos territorios, así llegaron a Colón y se hicieron de las mejores tierras de Tocoa. Nájera cuenta que su mamá era una mujer muy respetada en el negocio de la ganadería, incluso el padre de los Cachiros trabajó con ella. Don Cachiro, muy conocido por el robo y tráfico de ganado.

Durante la puesta en marcha de la reforma agraria incluso perdió unas tierras, de las mejores, para ser entregadas a los campesinos. Nájera dice que eso no les importó porque era para bien del campesinado. Aún era joven y estudiaba ingeniería agrícola en la universidad.

“Mi mamá siempre me dijo que me daba dinero pero solo para estudiar, nada para política. Por eso estudié en la universidad y cuando entré en política lo hice con pocos recursos”. En la universidad, Nájera aprendió mucho más que a cultivar la tierra con mejores técnicas. Allí entendió que entrar en política era necesario para lograr ser más que un terrateniente, ser el señor del Aguán.

Antes de ser presidente, Rafael Leonardo Callejas era el ministro de Recursos Naturales, al llegar a la presidencia apadrinó políticamente a Nájera y a Rodolfo Irías Navas, los diputados del litoral atlántico que llevarían una de sus políticas más importantes, la que regresaba la tierra dada a campesinos a las manos de grandes terratenientes. Regresaba los valles al gran capital como había sido antes de la reforma agraria.

Aun cuando estaba estudiando, con apenas 18 años, a Oscar le ofrecieron ser diputado. Eran tiempos de la constituyente, 1982 cuando entró en vigencia la Constitución actual. Le ofrecieron esto de la política porque Nájera se formó en la escuela de todos los nacionalistas, el FUUD (Frente Universitario Unido Democrático) de la UNAH.

Nájera es un hombre trabajador de la tierra, antes que político, dice él. Por eso se involucró en procesos de reforma agraria y cuenta que apoyaba a los campesinos a que se les condonaran deudas. “Yo estuve en el proceso agrario más exitoso de todos, Hondupalma”.

“Quienes no aprovecharon la reforma agraria fueron los malos líderes campesinos que solo veían la tierra como negocio, no como algo de forma integral”, dice Nájera, quien siendo presidente de la comisión agrícola bajo el mandato general de Rodolfo Irías Navas en la presidencia del Congreso, le dio el tiro de gracia a la reforma agraria para dar paso a la ley de modernización del sector agrícola, promovida desde el Ejecutivo. Esta ley permitió que las cooperativas campesinas vendieran las tierras a terratenientes en un momento de crisis económica.

Nájera dice que esta ley no es del todo mala, pero que como se tomó en el país solo fue de forma negativa. Con esta ley lo que se proponía, según él, era que los campesinos fueran más productivos, pero estos se dejaron llevar por el dinero y por los líderes de izquierda “que no saben de producción, solo de ideología” y todo terminó en mano de latifundistas. Casualmente, él uno de ellos.

Se dice que la tierra se le quitó a los terratenientes por decreto y se les devolvió por decreto, y entre esos decretos hubo mucha sangre y hambre.

Nájera era compadre de Reynaldo Canales, uno de los tres más grandes terratenientes en el Aguán. De origen nicaragüense, Canales se convirtió en uno de sus más fieles financiadores. Eso lo cuenta el mismo Nájera. También recuerda cuando conoció a los Lobo.

“Porfirio Lobo Sosa nació en Tocoa, todo mundo cree que nació en Olancho, pero no. A él se lo llevaron de aquí bien pequeño porque era asmático y le afectaba la humedad que hay aquí. Yo conozco a esa familia porque Ramón Lobo y Pepe Lobo son de aquí. Incluso, yo asesoré en política a mi compadre Ramón Lobo para que se convirtiera en la autoridad del partido, así ellos cubrieron esos espacios que yo dejé cuando murió mi madre y yo no estaba preparado para seguir en política.

Pepe Lobo vino aquí, el primer departamento que visitó cuando perdió la primera elección fue Colón. Allí iniciamos una carrera política con ellos y ganamos contundentemente. Luego, tuvimos participación fuertemente con el presidente Zelaya y luego con Micheletti, un amigo muy profundo y fuerte, lo digo con honor y orgullo. Luego participamos en esa elección y de 10 municipios ganamos 9”.

Fuentes cercanas que conocieron la relación entre Nájera, los Lobo, Facussé, Canales y los Rivera Maradiaga aducen que Nájera fue el enlace entre “Los Cachiros” y los pilares de los gobiernos, incluidos el de Zelaya Rosales (liberal derrocado por un golpe de estado), Michelleti (gobierno de facto) y el del ahora señalado Lobo Sosa. Devis Leonel Maradiaga, menciona en su  declaración que Nájera estaba en una reunión donde políticos recibían sobornos a cambio de protección. Pero la relación iba más allá de eso. Nájera mismo acepta que fueron amigos pero que aun cuando eran amigos él desconocía que se dedicaban al trasiego de drogas.

“Aquí se sienta cualquiera, todo mundo, uno no sabe en lo que andan. Jamás he visto ni la cocaína ni la marihuana, eso gracias a Dios, nunca lo conocí”, asegura.

Se tranquiliza, pausa y reflexiona: “Pero para que exista mercado se necesita un comprador, y ¿quién es el mayor comprador de droga en el mundo?, solo piénselo”.

Hay un silencio incómodo. Le preguntamos sobre el asesinato de Juan Gómez, ex gobernador y su compañero en el partido Nacional desde los años 90. También mencionado por los Cachiros.

-¿Fue su suplente verdad?

Casi brinca, se exalta: -“Ese no fue suplente mío, fue suplente de Rito Salvador Padilla Carbajal, escríbalo allí, hay que cambiar esa mentalidad. Nos relacionamos porque fue candidato a alcalde, fue diputado pero hasta ahora yo no he sabido que él fuera narcotraficante. Pudo haber salido, pero yo nunca supe eso, varias veces estuvo sentado allí donde usted está sentada. Aquí viene todo mundo, viene el pobre, el panzón, todo mundo. Yo no me cuido porque mi formación es clara, mi mamá me dijo una vez: amor para todos y odio para nadie. No toque lo que no es suyo. A mí me pueden ofrecer todo, pero si no me lo he ganado pues no.

Los Cachiros amigos míos de infancia, trabajaron conmigo los padres de ellos. Pero uno tiene una barrera, de allí no pase, si pasa se convierte en asesino, narco, trata de blancas, trasbordar hondureños al extranjero que es peor que la droga”.

Juan Gómez era el testaferro de los Cachiros. Todo su pueblo, su departamento lo sabía. Los Cachiros se entregaron después de su asesinato en 2015. Ya no confiaban en él. En una conversación entre Devis Leonel Maradiaga y Fabio Lobo, hijo de Pepe Lobo, Maradiaga le cuenta lo decepcionado que está de Juan Gómez, que anda hablando detrás de él después de todo lo que le han dado.

Juan Gómez en vida era un respetable nacionalista, gobernador, político histórico de Colón; el día de su asesinato eso cambió. De inmediato las noticias decían que Gómez era el testaferro mayor de los Cachiros. Todo mundo se apartó de su familia, sus compañeros de partido comenzaron a desvincularse de él.

Nájera tenía relaciones políticas con Gómez desde antes de ser diputado. Muchas fuentes conocedoras de la historia del Aguán hablan del tiempo en que Gómez y Nájera se veían juntos cuando se trataba de inaugurar obras viales. En ese tiempo la secretaría de obras públicas no existía, los encargados de las carreteras y puentes eran los directivos de Caminos, una dirección de la secretaría de comunicación. En esa dirección trabajaba Juan Gómez, según algunos pobladores del Aguán.

A Gómez, después de muerto le incautaron varias máquinas de construcción de la empresa constructora de los Cachiros, esto junto con otros 114 bienes, incluido un cementerio privado y hasta la casa de su familia. Oficialmente, buscamos registros de CAMINOS y aunque incluso en el Colegio de Ingenieros y funcionarios públicos de esa época confirmaron la existencia de esa dirección, no hay registros oficiales de la misma que impliquen a Gómez  o Nájera como funcionarios de la misma.

En el Aguán la gente sabe quién es quién, pero prefiere esconder la información por temor. Intentamos rastrear documentación que mostrara la cantidad de tierras que Nájera adueña en Colón, Olancho y Gracias a Dios. En Tocoa, no existen documentos, se mojaron con el huracán Mitch, así que lo que pasó después de la reforma agraria hasta 1998 no está registrado, es una época perdida. Personas dentro del Instituto Nacional Agrario aceptaron hablar generalidades de la distribución de tierras del Aguán, pero al mencionarse el nombre de Nájera o el de Juan Gómez, rápidamente decían no poder ayudarnos. Solicitamos información al INA a través de la Ley de Acceso a la Información Pública y aunque el trámite se realizó con diligencia, los documentos enviados parecen una burla. Los títulos de propiedad registrados en el documento enviado no menciona a los grandes terratenientes del Agúan, excepto a uno: René Morales. Ni Miguel Facussé y su Corporación Dinant, ni Oscar Nájera y su empresa Aceydesa, aparecen en el registro.

De 1990 a 1998, Nájera consolidó su poder como político y terrateniente. En ese tiempo los Cachiros no eran poderosos, comenzaban su negocio. Fue crucial tener de amigo al político más influyente de su sector.

Lo que la gente relata, con mucho miedo y en anonimato es que Nájera al ser pieza clave en la derogación de la ley de reforma agraria, se benefició no solo por las grandes extensiones de tierra que posee y que ha cultivado de palma africana, sino por el control del paso de la droga desde La Mosquitia, territorio del capo Wilter Blanco, hasta Colón, territorio de Los Cachiros. Su papel, además de protección política, tenía que ver con la utilización de las fuerzas de seguridad del Estado para garantizar el paso seguro de la droga.

Nájera niega todo. –“A pesar que estuve en mesa redonda, en invitaciones sociales, nada, es que yo trato a la persona tal como es, si es un albañil o gran profesional, no se lo que es allá, yo lo recibo. Aquí he recibido de todo, presidentes, expresidentes, el expresidente de CADECA, CARGILL, don Jaime Rosenthal Oliva, a mí me buscan como Oscar Nájera. He estado con los presidentes Juan Orlando, Pepe Lobo, Callejas, Micheletti, Zelaya, todos han estado aquí sentados. Me hubiera gustado escuchar un ofrecimiento de esos para en ese momento pararlo”.

Le preguntamos que si es tan humilde, si vive sencillo y si realmente su negocio agrícola no le da para darse lujos, ¿cómo logra pagar las campañas políticas, si él mismo se queja de que son onerosas?

– Es sencillo. Casualmente acabo de aprender una lección, ayer estaba preocupado ni podía dormir pero solo llamé a unos amigos y en la mañana ya tenía el dinero. Hoy voy con otro ánimo, ya tengo una carga menos, medio millón de lempiras en un rato.

El día siguiente llegaba su candidato a presidente, Juan Orlando Hernández.

“Yo tengo mi empresa de palma ACEYDESA que me ayuda. Cuando estaba en vida don Reynaldo Canales, él era el mayor soporte para mi carrera política”.

En Tocoa la gente dice: “Si nosotros agarramos a todos los políticos, los terratenientes, los empresarios, los juntamos y después queremos sacar al que ha recibido dinero del narco, nos quedaríamos sin ninguno. Aquí nadie se salva”.

La economía de Colón se mueve por dos cosas: droga y palma africana. Y eso lo saben quienes toman decisiones en el gobierno.

Después de 27 años en el poder le preguntamos a Nájera si algún día piensa retirarse. En ese momento dijo que si no salía electo, se retiraría para siempre. Un mes después de esta entrevista Nájera salió involucrado en las declaraciones de los Cachiros, y aunque debería ser sorpresa, no lo fue: eso no afectó sus resultados. Quedó en segundo lugar con más votos en el departamento. Y más allá del populismo, o de su inmenso amor por todos, como su lema,  es su control en todas las estructuras de poder la que lo mantienen en su puesto estratégico.

Le preguntamos si tiene oposición en su departamento. “Sí, pero son sapos”, intenta explicar lo que quiere decir. Sapos, lengones, inofensivos, eso son sus opositores. No les teme.

Una vez lo vieron llegar al asentamiento La Confianza, del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA). Eran tiempos de las primeras elecciones con oposición política, varios del MUCA llegaron a diputaciones por el partido fundado por Manuel Zelaya, el partido LIBRE.

En esa ocasión se reunió con Céleo Rodríguez, yerno del actual diputado de LIBRE Rafael Alegría y coordinador por muchos años de la Vía Campesina. Nájera llegó a negociar diputados. Sacrificaron a un diputado de LIBRE para que quedara en la diputación Nájera y el liberal Midence Oquelí ya que Nájera comenzaba a sentir competencia en su mismo partido, la diputada Gissel Padilla, actual gobernadora de Trujillo. “Hasta cemento regaló ese día”, cuenta una fuente anónima.

Céleo Rodríguez, quien lo tuvo en su despacho está prófugo. Fue acusado por el asesinato de 4 de sus compañeros dirigentes campesinos del MUCA.

Nájera está orgulloso, dice con seguridad que ninguna pieza se mueve en política si no pasa por sus manos. Es como el director de la escuelita, por eso dice que no le teme a los relevos, porque siempre será su director.

Nájera es un hombre importante y él lo sabe. -En 2009 con el golpe de Estado…–“No!”, me corrige él, “eso no fue un golpe de estado, fue una sucesión constitucional, lo dijeron varias universidades de EEUU”.

-Bien. En 2009, ¿cuál fue su papel?

Nájera asegura ser amigo de Roberto Micheletti, quien a pesar de ser un férreo liberal, comparte con él la visión de un país de desarrollo, sin izquierdistas que contaminan ese plan con su discurso.

“Mire Nicaragua, se agarra de la derecha y también de la izquierda, eso es ser inteligente. El día que nosotros tengamos un gobierno así, saldremos adelante. De eso depende que la reelección de JOH sea por más tiempo, de que la gente lo clame, como claman a Daniel Ortega”.

Y recuerda el día que conoció a Juan Orlando. “Lo conocí a él en 1990 cuando trabajaba en el Congreso, asistente de la secretaría del Congreso con Marco Agusto Hernandez, su hermano, comenzamos una nueva ruta política, lo hemos venido apoyando desde el CN tanto en su candidatura como presidente”.

En una conversación interceptada entre Devis Leonel Maradiaga y Fabio Lobo, Maradiaga se asombra de cómo Hernández recibe apoyo de narcos y después los abandona. El caso de los Urbina en Yoro, políticos nacionalistas de siempre que apoyaron su campaña a la presidencia, fueron capturados por sus actividades en el narco. Los mismos Valle en Copán y ahora su antecesor, el mismo expresidente Porfirio Lobo Sosa.

Después de ser presidente de la comisión agrícola, Nájera ha sido el presidente de la comisión de generación de energía los últimos 14 años, todos los contratos de energía renovable han pasado por sus manos. Ahora está al frente de la socialización de la ley de consulta previa, la ley más importante de su vida, según él. Y es un pilar fundamental en las bases nacionalistas para asegurar la reelección, incluso regularla. Es un consentido de su partido, pero no se sabe hasta cuándo, pero no es para siempre.

Platicamos durante dos horas con Nájera en su cocina, desde donde daba órdenes a su esposa con quien ha compartido su vida durante 45 años. Que ofrezca comida, que alimente los pericos, que le caliente el café, que le apruebe lo que dice. También estuvo su gerente de campaña Sady Chulo, un hombre que parece amarlo, una especie de fan cuya presencia consistía en halagar todo lo que él decía, y asegura que su líder está limpio.

Una fuente anónima, conocedora del Aguán nos dijo: “vean a su alrededor, toda esa palma que se ve también lavó dinero. Aquí se lavó dinero en tiendas, que ahora se nota, están cerradas y eso ha afectado la economía de este pueblo. Se lavó dinero también en el negocio ganadero. Aquí no hay nada que no se haya negociado con dinero sucio. Nada se salva”.

***

Los jóvenes del Movimiento Campesino Juvenil “Mártires caídos del Tumbador”, nos rodearon al llegar al viejo barracón que habitaban, propiedad de Oscar Nájera. El día que los jóvenes ocuparon las tierras del diputado, sus empleados se fueron sin disturbio alguno. Ahora ese es su hogar, el lugar de almacenamiento donde tienen las guadañas para cortar la fruta de palma africana.

Están nerviosos, tardaron casi 20 minutos en ponerse de acuerdo sobre quien será el vocero.

Uno de los más jóvenes comienza a relatar:

“Ya nuestros padres no pueden recuperar esta tierra que quedó fuera del trato, pero la verdad es que nosotros ya no cabemos, no hay tierra suficiente para trabajar. Hace dos años decidimos organizarnos como jóvenes para comenzar otros procesos. Estamos ahora aprovechando las acusaciones contra Nájera pero las cosas se están poniendo mal”. El joven relataba, los demás lo rodeaban, asentían, nos miraban fijamente.

Un par de días atrás, cinco de sus compañeros fueron atacados con arma de fuego. Ninguno salió herido, pero fue una emboscada en el camino tortuoso que hay que tomar para llegar de nuevo a la comunidad. Están acorralados.

“Aquí nadie se quiere morir, por eso muchos se han retirado. Pero la mayoría seguiremos aquí. Yo recuerdo cuando mis padres recuperaron las tierras del CREM, tenía 7 años. Otros de aquí nacieron allí, esto lo llevamos en la sangre”, dice el vocero.

Tenían la esperanza que Nájera no saliera electo en las primarias, y tenían esperanza de que Nájera no pondría importancia a esta toma de sus tierras por estar preocupado por una posible acusación por narcotráfico. Pero ahora hay más miedo porque nada de eso sucedió.

“No ha venido nadie aquí, ni a desalojarnos ni tampoco a negociar. Nosotros queremos que el Estado interfiera, que negociemos. Sin embargo las autoridades antes de venir a constatar lo que pasa ya nos tiene a 5 jóvenes acusados por robo de palma africana”. Nájera los acusó de ladronzuelos de palma.

A las 8 de la noche del 16 de marzo, después del tiroteo, el vocero recibió una llamada anónima en la que le decían que salieran todos de esas tierras porque ya llegaban a exterminarlos, que Nájera es de cuidarse.

Era un laberinto de palma, emboscadas y plaga. En un portón a la finca de Nájera había una bandera sucia. Les preguntamos: ¿de dónde sacan la comida?

“Estamos vendiendo un poco de esta fruta de palma, al menos para hacer el día. A veces no conseguimos nada porque nos da miedo salir. Ya sabemos que Nájera tiene todo a su favor, las autoridades, las armas, pero no tenemos miedo”.

Quince días después de esa entrevista, la Policía Nacional llegó al predio para desalojar a los campesinos. El desalojo fue pacífico, los jóvenes se marcharon. Hoy esperan el momento preciso para entrar de nuevo, el momento en que Nájera sea acusado legalmente, que la justicia, no la de Honduras, sino la extranjera, lo toque y le quite su poder.

En abril de 2016 Domenica abortó. Su doctora le aconsejó abortar ya que el feto tenía una malformación congénita en el corazón, y después del consejo la dejó sola. Sin embargo ese embarazo estaba condenado desde antes, cuando se gestó en medio de la violencia y el rechazo.

Cuando tomó la decisión, Domenica buscó ayuda en una maestra de la universidad, quien la recomendó con una amiga que tenía una clínica donde practicaban abortos. Así, viajó a una ciudad pequeña del norte de Honduras, conocida entre susurros como “la capital del aborto”. Personas de todo el país viajan a ese lugar, una ciudad de paso, a practicarse este procedimiento de manera clandestina pero un poco más segura. Funciona con recomendaciones, es una red.

En Honduras el aborto está penalizado. El artículo 126 del Código Penal determina que el aborto es la muerte de un ser humano, sin embargo no cataloga este crimen como homicidio. La pena ronda entre 3 y 6 años de reclusión para la mujer que lo consintiera, 6 a 8 años para quien lo practique en una mujer sin su consentimiento o empleando violencia, y de 8 a 10 años de prisión para quien lo practique con engaños o intimidación.

El médico que lo practique tendrá una multa de 15 a 30 mil lempiras (alrededor de 2 mil dólares), establece la ley.

Se deriva de ese mismo delito, que las Píldoras Anticonceptivas de Emergencia (PAE) sean prohibidas, por ser consideradas abortivas por el Congreso Nacional desde 2009.

Para mujeres como Domenica, no es opción el aborto, aun sabiendo que lo que lleva en el vientre está tan enfermo que la misma doctora le aconsejó interrumpir el embarazo. Aun sabiendo que se enfrenta a todo eso sola, porque quien abortó a su hijo primero fue el padre.

Mientras iba de camino recordaba lo duro que la ha golpeado la vida. Su pareja ejercía violencia contra ella, salía con otras mujeres y ya habían intentado tener un hijo, pero Domenica sufrió un aborto involuntario y la relación se tornó cada vez más perturbadora desde entonces.

Al fin, Domenica logró llegar a su destino. Era una casa, no parecía clínica. Le dijeron que era una doctora quien la atendería. Ella no sabe exactamente cómo llegó, detalles de su historia se han fugado, o los ha escondido.

El procedimiento comenzó cuando la supuesta doctora le facilitó varias pastillas Cytotec. Este fármaco se usa para el tratamiento de la gastritis, pero como efecto secundario provoca abortos. Una investigación de Diario La Prensa de junio de 2016 fecha, descubrió que aunque este medicamento debe venderse con estricta prescripción médica, se vende de manera clandestina en pequeñas farmacias y hasta en pulperías.

Además de la Cytotec, a Domenica le dieron un té negro de sabor desagradable. Nunca supo qué era.

Dos horas más tarde, comenzaron los calambres en su vientre. “Era un dolor que me dejaba casi sin respiración”, cuenta.

Comenzó a sangrar, estaba asustada. La doctora le decía que era normal.

Vio a su alrededor y supo que no estaba en una clínica privada o en un hospital. No tuvo acceso a una camilla. Pero lo peor era estar sola, no tener a nadie que la apoyara. Podía morir allí sin que nadie lo supiera.

Lo único a lo que Domenica tenía acceso era a un sanitario. Se internó en él por más de tres horas mientras los coágulos de sangre salían de su cuerpo.

En total, Domenica estuvo más de cinco horas ingresada en la clínica. Allí dentro pudo observar varias cajas de ese te misterioso, kit de citología y de cirugía menor.

“No había ninguna enfermera ni aparatos para atender emergencias, yo corrí riesgo, porque aunque era una doctora ella no tiene equipo de paro, si yo entraba en un paro cardiaco ¿cómo iba a salir? O podía sufrir un shock», recuerda Domenica.

La penalización del aborto entró a discusión en el Congreso Nacional la última semana de abril en el momento preciso en que se discuten reformas penales en el país. La organización que aglutina diversos grupos de mujeres y feministas, Somos Muchas, incitó esta discusión y a pesar de ser un tema tabú en Honduras, logró estar en la agenda política y mediática. La discusión giró en torno a la despenalización del aborto por tres causales: enfermedad de la madre, inviabilidad del feto y violación sexual. Domenica representa una de esas causales.

Sin embargo, el Congreso Nacional decidió casi unanimemente, con la opósición de apenas 9 diputados, que el aborto seguirá penalizado en Honduras.

Según un informe del Programa de Derechos Sexuales y Reproductivos del Centro de Derechos de las Mujeres, entre 50,000 y 80,000 mujeres ponen fin a su embarazo de manera clandestina cada año.

La Secretaría de Salud establece que, en promedio, unas 11,000 mujeres con diagnóstico de aborto egresan anualmente de los hospitales públicos del país. La historia de Domenica es la historia de muchas.

Se  juzga a las mujeres pero no a los hombres

Las causas de la decisión de Domenica fueron varias, pero convergen en una situación de violencia.

En septiembre de 2015 Domenica había sufrido un aborto involuntario. Transcurrieron 5 meses y su relación de pareja se volvió cada vez más hostil. Así comenzó a sufrir violencia psicológica y física, y en ese proceso Domenica quedó nuevamente embarazada.

«Estaba aún con mi pareja, y tuvimos una gran pelea en la que hubo violencia, entonces fue cuando decidí que ya no quería estar con él.  Mis suegros me apoyaron en el primer embarazo, pero cuando sucedió el aborto todo cambió», afirma Domenica.

La violencia doméstica es el segundo delito más denunciado en Honduras, según el Ministerio Público. Sin embargo la pena por este tipo de violencia es de 1 a 3 años y las instituciones de justicia priorizan la reinserción del agresor a su vida familiar, que la protección a la víctima. Honduras es un país violento contra las mujeres, cada 13 horas asesinan a una, y en el 93% de los casos no se sabrá si el asesino fue su pareja o no. A pesar de esas cifras, sigue siendo un problema menor ante la alta tasa de homicidios que sigue manteniendo el país.

En 2016, en medio de la crisis en su relación, Domenica se dio cuenta que estaba embarazada y se puso en control. Pero al darse cuenta que el feto no iba a formarse sano por el defecto cardiaco que tenía, todo se volvió más oscuro; sin respaldo, sin trabajo y con un futuro hijo enfermo, lo mejor era abortar.

«Mi decisión de abortar también fue porque yo sabía que mi pareja no me iba a apoyar. Cuando le dije que estaba embarazada él se negó y dijo que eso no podía ser, además me estuvo engañando con otra mujer», cuenta.

Él la abandonó. Para Domenica eso fue un trauma.

Paradójicamente, su pareja era abogado y eso la hizo sentir más miedo. La manipulaba y amenazaba, el control era tal que su vida giraba en torno a las decisiones de él.

En 2016, el Sistema Nacional de Emergencias, mediante la línea 911, recibió 3,233 denuncias de violencia doméstica. Además un total de 4,653 denuncias por violencia intrafamiliar, para un total de 7,886 casos. Ese año se promediaron 6 muertes de mujeres al mes por violencia doméstica. El terror de Domenica, es el terror de muchas.

Libertad y política

Probablemente Domenica no habría abortado si el feto, que tenía 13 semanas, hubiera estado sano, o si su pareja no la hubiera violentado. Si la institucionalidad fuera confiable y ella hubiera denunciado o si el sistema de salud le hubiera dado otra respuesta a su problema de salud. Pero nada de eso pasó.

Actualmente un debate, más político y religioso, se ha estado efectuando en Honduras por la despenalización del aborto.

La sociedad tiene opiniones encontradas, hubo protestas enfrentadas de asociaciones llamadas «Pro Vida» lideradas por iglesias y partidos políticos (Partido Liberal y Nacional) y las que están a favor de la despenalización del aborto.

«Con motivo de la discusión que se generó en torno a la promulgación de un Nuevo Código Penal para nuestro país, los movimientos y grupos pro–aborto, existentes en Honduras, han visto una coyuntura para lanzar de nuevo una campaña que busca despenalizar el aborto, que es un crimen atroz. El aborto es un camino fácil para la mujer, incluso cuando ha sido víctima de una violación sexual, de la cual el niño es inocente”, escribió en un comunicado la Conferencia Episcopal de Honduras.

Domenica no tiene voz en esto, ella escucha y lo ve de lejos. Se esconde, aunque todo ese debate pasó por su propio cuerpo.

“Yo solo recomiendo que si estas clínicas van a seguir haciendo estas prácticas tengan más seguridad». Domenica, ahora estudia Enfermería, tiene sueños. Las cicatrices siguen en su cuerpo y en su salud mental, aunque ella asegura que se siente en paz.

“Yo estoy bien y puedo volver a embarazarme. Ser madre. Pero en las circunstancias adecuadas y con la persona adecuada”. Su historia es la de muchas.


NOTA: Nombres y lugares se cambiaron para seguridad de la víctima.

En Estados Unidos Donald Trump, en Guatemala Jimmy Morales, en Perú Ollanta Humala y en Francia Macron, son solo algunos de los tantos ejemplos que demuestran que en el mundo el fenómeno “outsider” se convirtió en la nueva moda político-electoral que ahora es vista por la población como la oportunidad para sacudir la política tradicional que la ha defraudado. Honduras tiene sus ejemplos.

El desencanto, la desconfianza y el hartazgo de la gente en los políticos tradicionales, ha significado una plataforma que impulsa nuevos personajes en la política electoral hondureña.

Se llama “outsider” a una persona que no tiene experiencia política, es decir, gente que no está en el negocio político o que así se presenta.  Bajo ese parámetro, la nueva moda llegó a Honduras y su mayor impacto se presentó desde el pasado proceso electoral con la aparición del presentador deportivo Salvador Nasralla, quien aprovechando su popularidad ganada en más de treinta años dirigiendo programas televisivos de entretenimiento formó el Partido Anticorrupción (PAC), perfilando a este instituto político como una nueva alternativa para combatir la corrupción y sanear la estructura gubernamental.

Nasralla fue comparado en su momento con el comediante Jimmy Morales, quien logró la presidencia después de los movimientos de indignación y las investigaciones que llevaron a prisión al binomio presidencial de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.

Honduras vivió un golpe de Estado en 2009 y en ese momento se demostró que los partidos políticos tradicionales estaban experimentando fracturas. El Partido Liberal se partió, y el Partido Nacional impulsó rápidamente sus nuevos liderazgos. La población estaba demostrando que ya no confiaba en las viejas formas de hacer política, comenzó a existir una oposición más evidente y más fuerte en las calles.

A inicios del 2016, la encuestadora CID-Gallup desarrolló una consulta a hondureños y hondureñas sobre las preferencias hacía partidos políticos, dejando como resultado un 38% de la gente sin simpatía particular por alguna institución política. Tal tendencia demuestra el desagrado de la gente, estimando un ascenso al abstencionismo, disminuyendo la popularidad de los partidos tradicionales como de los mismos institutos outsiders.

En ese escenario urgieron las maniobras.

Pero en 2015, los líderes jóvenes del Partido Nacional fueron acusados por un millonario robo en el Instituto Hondureño de Seguridad Social. Nasralla era un visible líder de las movilizaciones indignadas y sumaba adeptos. El partido que surgió del golpe de Estado bajo la dirección del presidente derrocado, Manuel Zelaya, Libertad y Refundación, se seguía viendo como un partido más, nuevo pero tradicional. Y el Partido Liberal seguía enterrado por su fraccionamiento.

Sin embargo, la espuma de la indignación bajó y el partido Liberal vio en esto una oportunidad. Así surge en el actual contexto Luis Zelaya.

Zelaya es el nuevo candidato a la presidencia por el Partido Liberal, quien se presenta como una opción limpia para el electorado hondureño, aun cuando representa un partido que se encuentra deteriorado y desprestigiado por sus actuaciones legislativas y políticas. Un partido que ha estado casado con el Partido Nacional desde el inicio.

Outsiders y fama

Wilmer Velásquez

El outsider incursiona en política partiendo de un prestigio acumulado fuera de ella. En ese contexto periodistas, médicos, deportistas, artistas y comediantes aprovechan la plataforma para venderse ante el electorado como sujetos limpios de vicios, y que gracias a eso deben ser vistos como la primera opción para ocupar diputaciones, alcaldías y hasta presidencia de la república.

Entre algunos outsiders que aprovecharon la plataforma para convertirse en funcionarios públicos están: el futbolista del Olimpia Wilmer Velásquez quien gracias a sus goles y simpatía con la afición blanca se convirtió en diputado del Partido Nacional por el departamento de Francisco Morazán.

Welsy Vásquez

Otro caso es el de la diputada Welsy Vásquez, quien laborando varios años para Canal Seis logró un curul en el Congreso Nacional representando al departamento de Cortés y ahora ya tiene una empresa televisiva a su poder.

Asimismo el entrenador de fútbol Edwin Pavón, ha conseguido por más de dos periodos ser diputado por el Partido Unificación Democrática en el Congreso y de esa forma muchas personas que nunca han sido políticos aprovechan su fama como outsiders para sacar producto político.

Edwin Pavón

El outsider, generalmente lo es durante una vez; Salvador Nasralla fue uno de ellos  en el pasado proceso electoral, en el mismo dejó de serlo, pues su participación e inclinación electoral ahora lo ha convertido en un político más con diferencias internas partidarias e incluso denuncias de caudillismo de un sector de su base.

A pesar que solo una vez se es outsider, no significa que sus secuelas o la fama de este concepto no tengan sus beneficios para quienes se escudan en ese término, por ejemplo: en la actualidad Nasralla sigue vendiendo su candidatura ante los electores como un personaje libre de los vicios políticos tradicionales. Mismo escenario se da con Luis Zelaya, a quien los medios de comunicación lo catalogan como un político nuevo y sin mancha de corrupción.

Y son estos outsiders, que en Honduras, amenazan el proyecto reeleccionista del Partido Nacional, liderado por Juan Orlando Hernández, su candidato representante de la nueva generación de nacionalistas.

El exfiscal Edmundo Orellana, un crítico del actual gobierno y antes correligionario del Partido Liberal explicó en una entrevista a Contra Corriente que el éxito de escudarse tras la figura del outsider es consecuencia de la actuación de los políticos tradicionales, quienes, con actos de corrupción, venta del país y políticas de gobierno para los más poderosos, han defraudado en muchas ocasiones a la población.

Los que impulsan el éxito de los outsiders son los gobiernos tradicionales, tal como el actual.

“En Honduras es inédito el hecho que haya desde las elecciones anteriores personas nuevas en el campo político, que nunca han sido militantes de alguna organización en particular y que generalmente vienen de los medios de comunicación, del arte o deporte, pero esto se debe al descontento general de la gente en los políticos”, dijo Orellana.

En Honduras no solo ha existido personas outsiders, sino partidos outsiders.

Orellana explica que en la experiencia electoral anterior, el Partido Libertad y Refundación (Libre) y el PAC se convirtieron en esa figura porque plantearon a los votantes ser la estructura correcta para vencer al bipartidismo debido a que eran nuevas expresiones políticas que nunca habían hecho la experiencia y que por tal razón tenían la moral para prometer cambios a la sociedad.

“Eso terminó. Ahora ya no vemos a Libre y PAC  como entidades políticas sin experiencia ni vicios, por ejemplo las denuncias de fraude en Libre y la crisis del PAC lo evidencian”, detalló Orellana.

A pesar que estas figuras ya no son outsiders, los partidos políticos sacan provecho de eso. Orellana habló del Partido Liberal, en el que Luis Zelaya militaba hace mucho, apesar de decir que es nuevo en política.

“En el Partido Liberal se escogió a alguien que no tenía una militancia visible en el partido, aun cuando sí la tenía, pero no fue dirigente y tampoco postuló a un cargo interno en el partido”.

Además dijo que en su partido están hartos de todos los dirigentes que han entregado a la institución, que lo han tomado como hilacha y que aprovechándose de eso se beneficiaron política y económicamente y que ahora tienen al Partido Liberal en una crisis interna muy aguda.

“En el caso de Luis  Zelaya, es resultado de una estrategia que él mismo ha implementado evitando generar adversarios. Él por ahora no tiene anticuerpos fuera de su partido, es una persona atractiva porque su discurso es nuevo y fresco, este es el que tiene más posibilidades de aprovechar y beneficiarse de la situación”, calificó Edmundo Orellana.

Es una máscara, no un cambio profundo

 “El concepto outsider ha sido utilizado a nivel mundial, ahora entra en el ámbito nacional para buscar darle una nueva cara a la política tradicional y de esa forma intentar engañar nuevamente a la gente con el fin de fortalecer el bipartidismo”, expresó el analista capitalino David Díaz a quien también consultamos sobre este tema.

Díaz dijo que el Partido Liberal es el que en este periodo está sacando más provecho, al perfilar como outsider a Luis Zelaya y de esa forma limpiar su imagen, un instituto político que desde su perspectiva es un apéndice del Partido Nacional, con quien por años ha gobernado en contra de los intereses del pueblo hondureño.

“Para mí el caso de Nasralla es un poco distinto, las características de él son diferentes a las de Zelaya, pero eso no quiere decir que no se aproveche del fenómeno outsider; es decir, a pesar que ya llevaría su segundo periodo electoral, en la actualidad promociona su figura como una opción apolítica para gobernar, afirmación que no garantiza un gobierno favorable para la gente”, calificó Díaz.

Para Díaz la población en primer lugar no debe poner sus esperanzas en figuras, sino en propuestas y en cómo esos planteamientos son acordes a la realidad. “Más allá de la figura, la gente debe tener conciencia social; es decir, tener pertenencia de la clase a la que pertenece y desde esa estructura conocer qué es conveniente, qué necesita y cómo puede construir una sociedad con otros tintes”.

Díaz menciona esto porque en el caso del PAC, Nasralla buscó personas con este perfil: modelos, deportistas, personas no conocidas en el ámbito político, entre otros. Y esa esencia de ser nuevo, de ser “apolítico”, pesó más que las propuestas políticas del partido. Un partido que no tiene una ideología clara.

De esa forma se convirtió diputada la deportista Ana Josefina Fortín, quien luego renunció a la bancada del PAC, la misma Marlene Alvarenga quien gracias a su simpatía religiosa se hizo autoridad del partido y ahora tiene a su propio instituto diluido en una profunda crisis interna.

Ana Joselina Fortín

El analista manifiesta que es importante ver detenidamente a los candidatos: observar su trayectoria, analizar si no son utilizados por otros personajes políticos, sus vínculos con organizaciones ilegales, antecedentes de corrupción, si practican el populismo igual que sus opositores y si en realidad más allá de ser políticos tienen o no tienen la capacidad para gobernar un país.

“En Honduras los partidos utilizan los outsider para lavar sus caras, para ganar elecciones o para ganar terreno electoral, la ciudadanía debe tener mucho cuidado a la hora de ejercer el sufragio, caso contrario entregará el país a personas que por una parte no tienen la capacidad para gobernarlo o por otra se lo entregan a quienes están detrás de ellas, es decir, a los mismos políticos de siempre”, culminó Díaz.

Las personas con máscaras blancas, sin género, representan al pueblo hondureño. Uno de ellos está en un cuarto gris, un poco maltratada por el tiempo, está herido. Se está desangrando. Es un periodista y no sabe qué hacer, está confundido. En la pared hay una estrella azul que representa el gobierno nacionalista que pretende gobernar una dictadura. Las personas de afuera protestan por el cambio en el país, están llorando por que no pueden sacar a su hermano del cuarto gris que lo agobia

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