A partir del 1 de diciembre Honduras entra en estado de sitio. El gobierno de Juan Orlando Hernández- quien se declaró ganador de las elecciones antes que se terminaran de escrutar las actas- anunció un toque de queda en el que la libre circulación es prohibida de 6 de la tarde a 6 de la mañana durante 10 días. Las Fuerzas Armadas toman control de las calles tras disturbios a 6 días de las elecciones que siguen sin dar resultados finales. Los anuncios se dan con el sonido de fondo de helicópteros sobrevolando la capital.
“No deben haber manifestaciones ni celebraciones de ningún tipo, eso se los dije a mis seguidores”, dijo Hernández a medios de comunicación tras decretar la suspensión de garantías constitucionales. A 6 días de haberse declarado presidente reelecto y de insistir en dos ocasiones más que él ganó las elecciones.
Han sido 6 días de degradación. Desde el día de las elecciones las tensiones fueron aumentando, el silencio del Tribunal Supremo Electoral (TSE) denunciado por fraude, y un gobierno cuyo presidente dejó de serlo para convertirse en candidato se sumó a la frustración y la situación de vulnerabilidad social en la que se mantiene la mayoría de la población y provocó un estallido que se expresó en actos de violencia en todos los rincones del país.
Hernández asegura que son miembros de la Alianza de Oposición contra la Dictadura quienes deben controlar a sus seguidores para no seguir saqueando ni realizando actos de violencia en las calles, mientras que la Alianza asegura que son infiltrados quienes crean el caos en las calles para dar excusa al gobierno de Hernández de actuar por la vía de la fuerza contra los verdaderos opositores.
Representantes de la Alianza condicionaron el conteo de actas en el Tribunal Supremo Electoral para que se de un resultado creíble y siguen sin ponerse de acuerdo. La espera solo aumenta la crisis en las calles donde cinco centros comerciales y dos estaciones bancarias en San Pedro Sula y varios negocios en el centro de Tegucigalpa, El Progreso y Choloma han sido destruidos y saqueados. Manifestantes han entrado en batallas largas con las Fuerzas Armadas. La situación ya cobra 5 muertos en el sector López Arellano en Choloma: Victor Evelio Martinez Alvarez (35), Jose David Ramos Lambert (23), Roger Alberto Vasquez Reyes (22), mientras que en la colonia El Pedregal murieron 2 personas.
Decretar estado de excepción abre las puertas para múltiples violaciones de Derechos Humanos que no podrán ser observadas ni siquiera por la mayoría de medios de comunicación ya que solo podrán circular periodistas acreditados por el TSE.
“Es muy peligroso poner en bandeja de plata la posibilidad de que Hernández y su gobierno decreten estado de sitio y la suspensión de libertades constitucionales. La protesta social debe ser siempre pacífica”, expresaba en un tweet un par de horas antes el abogado y doctor en Derechos Humanos, Joaquín Mejía.
Honduras es un país a destiempo. Tuvo un golpe de estado en 2009, se paralizó desde el día de las elecciones y muestra en las calles una guerra que nunca tuvo antes. El TSE ya no tiene tiempo para recuperar la confianza del pueblo que votó y las elecciones cada día pierden más credibilidad, el conteo de actas ya dejó de ser el problema principal.
Ilustración de Marcela Lara.
Por: Vienna Herrera y Maryam Zelaya
Ante el silencio del Tribunal Supremo Electoral (TSE) -quienes llevan casi una semana sin declarar un ganador para la presidencia de Honduras- y con la polarización que existe en los medios de comunicación convencionales, la única herramienta de acceso a la información para la juventud son las redes sociales.
Vivir procesos políticos y sociales en la actualidad tiene esa clara diferencia de cómo décadas atrás la juventud buscaba espacios para expresar su opinión, sus sentimientos, presentar denuncias y buscarle un lado ameno. Ahora se hacen memes, se publica un estado, un tweet, historias. Todo lo posible para no sentirse fuera del proceso.
Los memes forman parte importante de estos espacios y provocan reacciones diferentes, pero, aunque se suelten carcajadas y nos preguntemos de dónde sale tanto ingenio de la gente en estas circunstancias, muy en el fondo compartimos una chispa de indignación y molestia porque llevan detrás graves denuncias.
Pero las denuncias no sólo aparecen con risas, muchas se realizan acompañadas de pruebas: vídeos, fotografías, audios, capturas de pantalla y textos con la información precisa.
Durante el día de votación, las redes sociales se inundaron con mensajes que denunciaban la falta de sello para los votos, cierre de urnas antes del tiempo estipulado e incluso vídeos donde se mostraba una manipulación de actas a favor del Partido Nacional en distintas zonas del país mientras la ciudadanía reclamaba afuera de las urnas.
Estudiantes de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras fundamentan que los 200 millones de lempiras que se invirtieron para la base de datos del Tribunal Supremo Electoral son más que suficientes para que esta sea segura, señalan que la declaración de David Matamoros Batson que asegura que la red se cayó por 5 horas es una mentira.
El tiempo transcurre, las calles de varias zonas del país se muestran rodeadas de manifestaciones que podrían anticipar una grave crisis política y social, mientras tanto los memes, las denuncias y el descontento crece en las redes sociales.
El Partido Nacional aumenta ligeramente sus votos, mientras la Alianza de oposición contra la Dictadura reduce su ventaja. Los datos oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) favorecen a Juan Orlando Hernández mientras la distancia de mesas por escrutar se acorta y también parece hacerlo la paciencia de la ciudadanía hondureña.
Los jóvenes siempre buscan la manera de buscar el lado gracioso e ingeniárselas para llamar la atención, es por ello que en las redes sociales ante la situación actual de crisis política que vivimos en el país han circulado los ya antes mencionados famosos memes que más allá de provocar risa al mal tiempo, estas ocurrencias buscan la manera de crear conciencia a la población.
Ante la poca transparencia del proceso y el silencio de los observadores de la OEA y la Unión Europea, el candidato opositor, Salvador Nasralla, opta por la calle “para evitar el fraude”. En el TSE, el procesamiento de actas ya le da la ventaja por un punto a Juan Orlando Hernández, que busca la reelección.
Tegucigalpa, HONDURAS. Miles de manifestantes se reunieron la noche del miércoles frente al Instituto de Formación Profesional de Tegucigalpa, hoy convertido en un fortín donde se reciben y custodian las boletas electorales. No eran todos, necesariamente, seguidores del candidato opositor Salvador Nasralla. Lo que los unía era el rechazo a las intentonas de reelección del presidente Juan Orlando Hernández y lo que para todos ellos es un fraude electoral.
Era ya 29 de noviembre, pasadas las 72 horas del cierre de urnas, y el Tribunal Supremo Electoral ya había actualizado su lentísimo recuento de actas. El presidente, que apenas 24 horas antes perdía por cinco puntos, ya tenía más votos que Nasralla.
Aquellos manifestantes eran en su mayoría estudiantes, pero había también familias, hombres y mujeres que cantaban a coro el himno nacional mientras agitaban una gigantesca bandera de 20 metros de longitud. Alguien trajo palos de madera y organizó una fogata alrededor de la cual hacían turnos para sentarse, porque la noche había refrescado.
“Esta es una oportunidad para romper las cadenas que se formaron en 2009 con el golpe de Estado”, decía un joven llamado Antony, de 24 años, que había llegado a Tegucigalpa esa misma tarde desde Santa Bárbara, para unirse a las protestas. “Espero que el tribunal respete la voluntad del pueblo, pero me temo que esto terminará en sangre”.
Antony tenía 16 años en junio de 2009, cuando el Ejército hondureño irrumpió de madrugada en la residencia presidencial y derrocó al presidente Manuel Zelaya, dando origen a una crisis política de la que Honduras aún no termina de reponerse. Esa misma noche, organizaciones sociales y movimientos populares organizaron un plantón frente a Casa Presidencial, del que fueron -fuimos- desalojados por el Ejército a culatazos y gases lacrimógenos, tres días después.
La noche del miércoles, frente al Infop, tres días después de la jornada electoral, había una cantidad inferior de manifestantes, pero terminó igual. Poco después de la medianoche, Nasralla y el expresidente Zelaya se unieron a la manifestación. «Llegaron Mel (Zelaya) y Nasralla, que iba con su esposa (Iroshka Elvir, que está embarazada). Se fueron a tocar las puertas del INFOP. Exigían que les abrieran. La gente se emocionó y se aglutinó alrededor de ellos y lo santimotines comenzaron a lanzar gases. Pero luego sacaron una tanqueta», dice Angie Ávila, una profesional de 30 años que protestaba junto a dos de sus hermanos. «Ellos (Mel, Nasralla y su esposa) se fueron. Los estudiantes corrieron pero luego regresaron con piedras. A mi también me cayeron gases pero nada más».
El Ejército continuó el desalojo arrojando latas de gases lacrimógenos. Desde el otro lado los manifestantes lanzaron piedras y botellas. Algunas lastimaron a manifestantes que iban adelante. Fue la primera batalla de esta crisis política.
Uno de los manifestantes se acercó a una cámara de televisión y dijo: “Yo quiero decirles a los líderes, a las bases de Libre en todo el país: Ya estamos aquí. ¿Ahora qué quieren que hagamos? Dígannos, porque ya estamos aquí defendiendo el voto, tragando gas. Dígannos, ¿qué quieren que hagamos?”.
Se habían congregado ahí porque un par de horas antes el candidato de la Alianza Opositora, Salvador Nasralla, les pidió que fueran a defender las actas que estaban retenidas. Solo eso. Sin estrategia, sin ningún plan. Pero la calle, él mismo lo ha dicho, es su última apuesta para evitar que el Tribunal le quite la presidencia que parecía ya tener en las manos. La calle como respuesta a lo que él, y millones de hondureños, consideran un fraude.
Foto: Fred Ramos
En la tarde del lunes 27, 13 horas después del último pronunciamiento del TSE, miles de hondureños se reunieron frente al edificio central del ente electoral para exigir que Salvador Nasralla fuese declarado como presidente electo de Honduras. Foto: Fred Ramos
Habida cuenta de lo accidentado, torpe y poco transparente de este proceso, no parece haber más que dos opciones: o el Tribunal Electoral está maquinando un fraude a la vista de todos o su incapacidad es olímpica. La historia política hondureña, como la de los demás países centroamericanos, está llena de capítulos marcados por la incapacidad de sus líderes, pero no ha sido esa su principal motor. Particularmente no en dudosos procesos electorales.
Nasralla se presentó ante la prensa el miércoles por la noche y mostró actas sin firma que están siendo incluidas en el proceso. De las cuatro actas que mostró, El Faro confirmó que tres de ellas no están disponibles en la página del TSE por estar “en monitoreo”; la cuarta, correspondiente a la mesa 06855, está en línea y muestra los mismos resultados que la que mostró el candidato; pero está firmada y la caligrafía es distinta. Es otra acta, con el mismo resultado.
El candidato de la Alianza Opositora denunció que el TSE ha colocado 1,800 actas en monitoreo especial y que uno de los magistrados del Tribunal ordena sacar las que le favorecen a él. También denunció que en el INFOP se encuentran retenidas miles de actas que le favorecen. No hay ninguna confirmación independiente de estas acusaciones, y quienes podrían verificarlo, las misiones de observadores de la Unión Europea y de la OEA, no han servido de garantes.
Al igual que en la crisis posterior al golpe de Estado de 2009, la comunidad internacional es también ahora pasiva, inútil, intrascendente. “Vamos a ver de qué madera están hecha la OEA y la Unión Europea”, dijo Nasralla en la conferencia, quien ha pedido que en vez de misión de observadores envíen una misión de investigación.
Al mediodía del jueves 30, el jefe de la misión de la OEA, el expresidente boliviano Jorge Quiroga, convocó por primera vez a conferencia de prensa para pedir al TSE que no declare ganador hasta que procese todas las actas, incluyendo aquellas en “monitoreo especial”. Después se despidió de los hondureños porque retornaba a su país a votar. “Vuelvo el lunes”, dijo.
A la misma hora, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, David Matamoros, justificó el retraso en el recuento y la suspensión de actualizaciones: la noche anterior, dijo, debido a los disturbios, tuvo que desalojar a los empleados y observadores del Infop. “Casi perdemos toda la elección”, dijo.
El Tribunal está compuesto por cuatro magistrados. Uno representante del Partido Nacional, David Matamoros; uno del Partido Liberal y uno de la Democracia Cristiana, partido que en las elecciones de 2013 no sacó más de 5 mil votos en todo el país y que en esta, con el 90 % de las actas procesadas, ha obtenido 0,18 % de los votos. La Alianza Opositora y su principal partido, Libre, no tienen ningún representante. Tanto su candidato, Salvador Nasralla, que mantenía el lunes 27 más de 5 puntos de ventaja, como Juan Orlando Hernández, habían pronosticado casi al pie de la letra la remontada.
Foto: Martín Cálix
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El presidente hondureño Juan Orlando Hernández se presentó la mañana del martes 28 de noviembre ante la prensa. Habían transcurrido 40 horas desde el cierre de urnas. Acuerpado por decenas de seguidores, mostró tablas de números y habló de actas cruzadas con resultados del Tribunal Supremo Electoral y proyecciones que le permitían aventurar un triunfo electoral. Sus seguidores aplaudieron y el presidente plagió mal una frase de Yogi Berra, el legendario entrenador de beisbol, para usarla como eslogan de su campaña poselectoral: “Esto se acaba hasta que se acaba”. Adelantó algo que en ese momento parecía más un deseo que un anuncio: Cuando comiencen a llegar las actas rurales, dijo, “vamos a subir así, así, así” y estiró la mano y elevó el brazo en diagonal.
A las 8 de la noche, el presidente del Tribunal Supremo Electoral ofreció una nueva conferencia de prensa. Publicaba nuevos datos de la contienda presidencial: Con casi setenta por ciento de las actas contabilizadas, Nasralla mantenía la punta, con 43,5 por ciento de los votos. Juan Orlando Hernández había subido ya a 41. La brecha se recortaba a 2,5 puntos, la mitad de la ventaja reflejada en el primer informe. Al caer la medianoche del miércoles, la distancia se había reducido ya a un punto. Los números del presidente subían así, así, así.
Foto: Fred Ramos
Cientos de personas demostraron su apoyo al presidente Juan Orlando Hernández frente a casa presidencial la tarde de este martes. Tanto Salvador Nasralla como Juan Orlando Hernández aseguran que son los ganadores de las elecciones presidenciales. Foto: Fred Ramos
El martes mismo Nasralla hizo una nueva previsión: “Para el jueves van a declarar ganador a Juan Orlando Hernández. Nos van a hacer un fraude pero no vamos a permitirlo”. Acusó al Tribunal de haber desconectado los candados protectores del sistema electrónico de recepción de actas y de estar introduciendo nuevas actas.
En la calle casi todos, incluidos algunos nacionalistas, creen que hay un fraude en marcha. En la calle pretenden reivindicar la victoria de Nasralla. Las marchas se multiplican por todo el territorio hondureño, pero en Tegucigalpa comienza a asomarse la violencia, ausente hasta el miércoles, incluso durante la manifestación masiva del lunes por la tarde, que reunió a unas 20 mil personas.
Ese día se concentraron en las afueras del Tribunal Supremo Electoral y esperaban al candidato opositor. Cantaban consignas y advertían que no aceptarían ningún resultado. La tendencia del voto, les había dicho Nasralla, era ya irreversible. Un hombre bajaba desde el puente de El Prado con un mortero de medio metro en la mano derecha, sobre la que colgaba la mecha. El hombre detenía a los transeúntes: “Disculpe, ¿tiene fuego?… Disculpe, ¿tiene fuego?” Pocos minutos después alguien debió compartirle llama, porque el mortero hizo un estruendo tal que las veinte mil personas concentradas abajo estallaron en júbilo. Comenzaron a cantar: “Fuera JOH, Fuera JOH”.
Justo debajo del puente un muchacho que atendía un puesto móvil de comida repetía las consignas. La muchacha que le acompañaba gritó: “Viva JOH”. Atrajo una docena de miradas inquisidoras y tuvo que explicarse: “Que viva muchos años, para que lo metamos al pozo”, dijo. Se refería a la cárcel de El Pozo, de máxima seguridad.
En el perímetro de la marcha, policías desviaban el tráfico y colocaban conos para cerrar el paso. Le pregunté a uno de ellos qué pensaba de esto. “Es que Juan Orlando no quiere irse”, me dijo. “Eso es todo el problema. Hay demasiados intereses ahí”. ¿Y cómo pensaba él que esta situación encontrará una salida? “Ahorita esto está tranquilo. Pero ya mañana a saber porque el hombre no se va a ir”.
El problema a estas alturas ya no es técnico, sino político. No se trata de contar los votos que faltan, poco menos del 10 por ciento de las actas, sino de hacerlo de manera creíble y la oposición no le cree al TSE. El proceso ha sido tan mal manejado por el presidente, por sus funcionarios, por los encuestadores, por el Tribunal Supremo Electoral y por la oposición que el momento es muy delicado. Volátil. Los rumores llenan siempre el silencio institucional.
Es fácil para muchos hondureños creer en los rumores de fraude. Los creían antes incluso de depositar su voto. El presidente Hernández ha acumulado tanto poder que cambió a los magistrados de la Corte Suprema y colocó a unos que le resolvieron que tenía derecho a buscar la reelección, aunque la Constitución lo prohíbe. Uno de esos magistrados que votaron por su reelección es hoy el fiscal general de la República. Su gabinete entero está volcado a su campaña presidencial que, a estas alturas, sin ganador oficial, continúa. Hernández controla el Tribunal Supremo Electoral, el Congreso, el Ejecutivo y es el Comandante en Jefe de las fuerzas Armadas, la institución responsable del traslado y la custodia de las boletas electorales desde las 18 mil mesas receptoras de votos. Ha hecho campaña con el apoyo de los grandes medios de comunicación. En otras palabras, un fraude solo es posible a favor del mandatario, no del opositor que ni siquiera tiene representante en el Tribunal Supremo Electoral.
Por eso cada actualización del TSE despierta más sospechas, porque los números del presidente suben de manera continua, mientras los presentadores o animadores de televisión solo repiten la paráfrasis de Yogi Berra, ahora acreditada al presidente. “Como dice Juan Orlando, esto se acaba hasta que se acaba”. Y tanto el presidente como el opositor han anunciado el mismo final institucional: el Tribunal terminará declarando vencedor a Juan Orlando Hernández.
Cuando el Tribunal Supremo Electoral no tiene credibilidad, el fraude puede ser inexistente técnicamente (nadie lo ha probado aún), pero se convierte en un hecho político cuando lo denuncia la parte más indefensa.
Nasralla ha repetido esta semana, conferencia tras conferencia, que ya no queda ninguna institución a la que apelar para defender su derecho a gobernar. Que defenderán el voto en la calle. En la calle.
El martes por la tarde fue el presidente mismo el que invitó a sus seguidores a marchar. Eran tantos como los opositores del día anterior, pero vestidos de azul. Y ellos creen que Nasralla ha desatado demasiados rumores con el propósito de deslegitimar la reelección de Juan Orlando Hernández. Así está la calle. Tensa, agresiva, esperando lo peor. “Dígales a los salvadoreños que los nacionalistas somos un partido de gente buena y educada”, me dijo una señora que aseguraba controlar 50 colonias de la ciudad para el partido del presidente. “No somos chusma como ellos. Somos el partido más grande de Centroamérica… junto a los arenas (sic)”. Así está la calle.
Foto: Fred Ramos
Mientras que el Partido Libre celebraba la eminente victoria el dia lunes 27, frente al edificio central del TSE. El presidente Juan Orlando Hernández invitó los simpatizantes del Partido Nacional a unirse a una carava por la victoria en las calles de Tegucigalpa. Foto: Fred Ramos
Pero Nasralla no parece ser un gran estratega, ni alguien seguro de los pasos a dar. Es un presentador de televisión metido a la política más como una forma de protesta contra la corrupción del sistema que como alguien dispuesto a formarse. Un famoso metido a candidato. El miércoles firmó un acuerdo redactado por la OEA en el que se comprometía a respetar los resultados. Lo hizo sin consultar con el coordinador de la Alianza, el expresidente Manuel Zelaya, un viejo lobo en el mar de la política hondureña. Cuando Zelaya se enteró, le explicó al hombre al que llama “nuestro presidente electo” su torpeza. Le hizo ver que había firmado su propia sentencia: Si el Tribunal, en el que no confían declara electo a Hernández, Nasralla debía reconocer el resultado. Por la noche Nasralla se retractaba del compromiso y alegó que la OEA le había tendido una trampa. En realidad la trampa se la tendió su ingenuidad política, su ignorancia, su candidez.
Durante la manifestación del miércoles, Michel, un joven que también venía de Santa Bárbara, dijo lo que nadie quiere decir: que sospechaba de los líderes políticos, que los alcaldes de la Alianza que ganaron en sus municipios estaban demasiado pasivos, que ninguno se había movilizado a la capital para defender el voto. “No están a la altura. El pueblo ha superado una vez más a sus líderes”.
Al cierre de esta nota, el Tribunal Supremo Electoral había actualizado nuevamente sus datos: Con más del 90 por ciento de las actas procesadas, Juan Orlando Hernández tenía ya una ventaja de un punto sobre Nasralla. Los números del presidente siguen subiendo, así, así, así.
Por las carreteras de Honduras hay autobuses en camino a la capital. Organizaciones sociales, indígenas y ambientalistas y movimientos campesinos. En las redes sociales, algunas de estas organizaciones hablan ya de “insurrección”. Al mediodía del jueves hubo fuertes enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad frente al Infop. Llovieron más gases lacrimógenos, más piedras. En medio de los disturbios, una señora recogía las latas de los gases. Dijo que las llevaría a la Procuraduría de Derechos Humanos. Al menos ella se acordó de la existencia de esa institución.
El TSE terminará pronto de procesar los datos, probablemente al final del jueves, antes de que llegue diciembre. Pero eso no será el final de esta elección.
Foto: Martín Cálix
La acumulación de 8 años se plasma hoy en las calles del norte, occidente y centro de Honduras. En 2009 hubo un golpe de Estado y hoy ya la lucha pasó de la defensa del voto a una revancha en contra del gobierno de Juan Orlando Hernández quien podría ser nombrado como presidente reelecto en Honduras tras las elecciones del 26 de noviembre. Quemar los peajes, sitiar las colonias en la capital, cerrar las carreteras en los corredores más importantes del país, quemar alcaldías e iglesias y causar disturbios confusos en medio de la oscuridad parece ser un intento popular de quebrar a este gobierno de manera irreversible. ¿Estamos ante una insurrección?
En San Pedro Sula, Cortés destruyeron los peajes. En San Pedro Sula los peajes colocados en sus tres salidas representan la crisis de esta ciudad, la segunda más importante de Honduras. Una crisis que pasa por la corrupción que se ha robado las arcas de la zona más productiva del país. Pero también representa un modelo más nacional, la privatización de bienes públicos en manos del capital trasnacional y el control militar de los corredores logístico y turístico de Honduras. Uno de los pilares fundamentales del gobierno de Juan Orlando Hernández.
Pero no solo los peajes ardieron, en Siguatepeque quemaron la municipalidad, en San Pedro Sula metieron cosas con fuego dentro de la catedral e intentaron quemar la municipalidad, en Tegucigalpa cada entrada de cada colonia y barrio tenía fuego. «Nosotros somos de la Alianza y no queremos a Juan Orlando», era el grito de bienvenida. En base a monitoreo de medios y organizaciones, Carmen Haydeé López, Diana Sabillón y Andrea Nuila, difundieron ayer un reporte que indica los siguientes lugares como puntos de protesta y conflicto: San Pedro Sula, Puerto Cortés y Choloma en Cortés; Tela, La Ceiba y San Juan Pueblo en Atlántida, Marcala en La Paz y El Progreso y Santa Rita en Yoro. El 30 de noviembre se registraron acciones de protesta en 16 departamentos, registrando un aproximado de 53 puntos de conflicto de los cuales 10 han sufrido represión militar, según este informe.
Un joven en una manifestación ayer por la tarde dijo a Contra Corriente que las consecuencias a las que se enfrentará Juan Orlando de quedarse en el poder van desde saquear tiendas, supermercados hasta sitiar toda Honduras.
Mientras el Tribunal Supremo Electoral dilata la presentación de resultados finales de las elecciones y muestra ahora una ventaja de 46 mil votos en favor de Juan Orlando Hernández, la desesperación se mostró en acciones que parecieran ser el estallido que Honduras no había experimentado antes. En Tegucigalpa toda la noche sonaron bombas, tiros, golpes, ardió el fuego y sobrevolaron helicópteros. Desde el aire se lanzaba gas lacrimógeno, las Fuerzas Armadas persiguen en las calles sin hacer demasiado ruido.
Hoy es el quinto día después de las elecciones, las protestas fueron aumentando la agresividad a medida pasó el tiempo y hoy ya estamos ante un enfrentamiento de la gente contra el Estado y la propiedad privada. Los líderes de la Alianza de Oposición y el presidente Juan Orlando Hernández ya no salen a buscar cámaras para decir algo como cuando se proclamaron ganadores, el Tribunal Supremo Electoral solo dice que no puede dar resultados aún, mientras el fuego arde en toda Honduras. La institucionalidad guarda silencio y si hace ruido, solo lo hace con bombas y balas. El llamado a la paz es una caja hueca.
En San Pedro Sula salieron a la calle desde las 5 de la tarde, salían de los negocios que estaban en la ruta del recorrido para incorporarse a la caravana que se iba formando en el trayecto de la primera calle hacia los peajes en las salidas sur y occidente.
Durante el recorrido que realizó Contra Corriente, jóvenes iban dirigiendo el camino, indicando que dejaran un carril libre en la avenida circunvalación para que quienes no quisieran ser parte de la caravana, pudieran seguir circulando. “Den espacio a que pasen los carros, que acá lo que queremos es a JOH afuera” dirigía la joven que en ese momento lideraba la marcha.
El objetivo era llegar al peaje, unos iban a pie, otros en motos y muchas de las personas se subían a carros de completos desconocidos que encontraban en la indignación razón suficiente para apoyarse y hacer que las calles sampedranas cantaran en un solo son la canción que le han compuesto al gobierno al estilo campechano: «JOH es pa´ fuera que vas».
Zuly, una madre de familia de Chamelecón, uno de los sectores más conflictivos de San Pedro Sula iba con sus dos hijas, una de 10 y la otra de 11 años, quienes gritaban consignas juntas y resguardándose en el carro en el que iban animando a todas las personas que iban caminando para que siguieran gritando “Fuera JOH”.
“A ese viejo no lo queremos, nos ha hecho mucho daño en la colonia, desde que llegó nuestras vidas han cambiado y si no entrega la presidencia ya va a ver a este pueblo armarle un buen relajo, ese pícaro nos ha robado todo y ahora quiere robarle a Salvador” decía la madre de estas dos niñas que trabajan en los semáforos de la ciudad, limpiando vidrios. -Mamá, grita la de Fuera JOH para que sigamos- le decía su niña de 10 años.
Dos kilómetros antes de llegar al lugar de la convocatoria, se podía visualizar una llama de fuego alta rodeada de banderas rojas, blancas y verdes que se movían con el viento que favorecía a esta población acostumbrada al calor intenso. Durante ese momento no se miraba represión, aunque había un grupo de policiales militares y policías nacionales del otro lado del peaje, atentos a cualquier incidente u oportunidad para contra atacar, ya que en horas de la tarde el personal y elementos policiales que usualmente están en dicho espacio, había sido desalojado al ver que al igual que ayer las personas llegaban y no dejaban que los carros pagaran el impuesto por pasar.
Tenían 3 horas de haber iniciado la manifestación, cuando las personas salieron corriendo, algunas sin saber porqué, otras gritaban que corrieran que estaban gaseando y buscaban refugio en tiendas abiertas, pero nadie se quería ir.
“No creo que nos vayamos, muchos andan preparados con máscaras y trapos porque saben que este gobierno se ha caracterizado por reprimir, estamos cansadas y hartas que nos roben, estoy tan contenta de ver como la población ha salido a defender nuestro voto y democracia” exclamaba una de las jóvenes de la marcha que hacía hincapié en que no iban a descansar hasta no tener una respuesta favorable del Tribunal Supremo Electoral.
“Estamos cansadas, acá estamos los que estuvimos resistiendo en el golpe de estado, pero también andan aquellos que luego de la marcha de los indignados salieron a la calle, este es un momento único y la población lo sabe, si no es ahora no será nunca, es como estar ante una oportunidad como en la huelga del 54” exclamaba Estefanía una joven que andaba con su familia.
Gritaban que si Juan Orlando Hernández ya les había metido fuego a ellos y al país entero que el turno ahora era del pueblo. Con esa idea un grupo decidió realizar el recorrido de regreso hacia el Parque Central de San Pedro Sula con la intención de incendiarlo también.
De regreso, muchas familias y amigos se acompañaban para llegar a sus hogares, no obstante en el camino se encontraron con varios camiones llenos de Policías Militares, que sin mediar palabra iniciaron a bombardearlos con gas. Aun así la movilización siguió hasta llegar al parque para intentar meter fuego al palacio municipal como una respuesta agresiva a la crisis política que el país enfrenta.
En distintos puntos del país las calles parecen un campo de batalla.
La crisis de este país violento se ha canalizado con la crisis política y podríamos estar ante algo nunca visto. El caos está reinando porque las instituciones del Estado se dedicaron a perpetuar al presidente en el poder y no a solucionar los problemas de la población. El caos reina porque la incertidumbre nos muestra una insurrección popular sin guía. Han pasado 5 días después de las elecciones y el presidente -y candidato por el Partido Nacional- no ha dado alguna declaración en su calidad actual de mandatario, Honduras parece haber caído en el vacío.
El lugar donde se cuentan las actas, el Instituto de Formación Profesional (INFOP) está sitiado. Nadie pasa por las vallas militares que se han colocado en los accesos. Esta madrugada una manifestación de simpatizantes de la Alianza de Oposición contra la Dictadura fue disuelta con gas lacrimógeno y a las 6 de la mañana se estaba reuniendo de nuevo. Aunque este día el Tribunal Supremo Electoral (TSE) prometió dar los resultados a más tardar las 6 de la tarde, ya esta gente no le cree. Nadie aceptará los resultados y el descontento se muestra en las calles.
En diferentes puntos del país: La Ceiba, El Progreso, Tela en el norte y en Tegucigalpa, la capital hubo manifestaciones que fueron desalojadas por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional este día. David Matamoros Batson, magistrado presidente del TSE aseguró esta tarde que casi se pierden las elecciones por el altercado en el INFOP en la madrugada porque tuvieron que suspender el conteo y dejar de actualizar el sistema. La gente grita en las calles que se fragua un fraude, mientras en las últimas horas Juan Orlando Hernández ya le lleva ventaja a Salvador Nasralla con 1.19%.
“Hoy el Tribunal va a proclamar a Juan Orlando Hernández como presidente ganador, pero si este gobierno se queda en el poder se tendrá que someter a las consecuencias. Esta vez la gente no se va a dejar robar las elecciones”, expresó Jari Dixon, actual diputado por el partido Libertad y Refundación (LIBRE) quien se encontraba en las afueras del INFOP durante la protesta.
Con el paso de las horas los ánimos de la gente se fueron caldeando y eso hizo que la manifestación se partiera, un grupo se tomó el Bulevar Centroamérica haciendo barricadas con láminas, vallas destruidas y pedazos de madera. De inmediato ubicaron piedras para enfrentarse con los militares quienes hasta las 12 del mediodía hicieron presencia para desalojar la calle.
Mientras en el bulevar Centroamérica la situación se tornaba violenta, frente al INFOP la gente departía, incluso un par de señoras de la iglesia evangélica repartía panes con mantequilla para el desayuno.
El despliegue militar comenzó a lanzar gas lacrimógeno y los manifestantes piedras, la batalla comenzó en ausencia de los líderes de la Alianza: Salvador Nasralla y Manuel Zelaya.
Juan Ramón Flores, candidato a diputado electo por la Alianza en el departamento de Comayagua estaba en la protesta, fue gaseado. Flores asegura que la situación se torna cada vez más peligrosa, al punto de que Salvador Nasralla puede ser asesinado. “Ayer él y Manuel Zelaya fueron lesionados”, y una señora interrumpió para decir que una persona disparó al carro donde los líderes de la Alianza e Iroska Elvir, esposa de Nasralla quien además está en estado de embarazo, se transportaban después de la represión en el INFOP.
“Eso pasa en las dictaduras y eso es lo que hay aquí, si los matan a ellos ¿quién nos va a gobernar?” expresó Flores.
Durante la protesta, un hombre en motocicleta pasó haciendo disparos, los manifestantes lo capturaron. “Hay infiltrados”, asegura Flores y por eso insiste que la gente se debe autoconvocar a las calles que solo allí se van a ganar estas elecciones.
A medianoche los policías antimotines sacaron los gases lacromógenos contra miles de personas que protestaban en las afueras del Instituto de Formación Profesional (INFOP) en Tegucigalpa, donde han llegado las actas que faltan por contar y que definirán quien será el presidente electo de Honduras. Ni los observadores de Derechos Humanos que llegaron de Chicago a observar el proceso de llegada de actas se salvaron del gas.
El altercado sucedió después de que llegaron unos camiones con material electoral al mismo tiempo que llegó el expresidente Manuel Zelaya Rosales. Los ánimos se caldearon y algunos manifestantes botaron el portón de entrada. Esta fue la excusa para reprimir una protesta que había sido pacífica hasta esa hora de la noche.
Hace apenas 8 años en Honduras ocurrió un golpe de Estado por suponer que Manuel Zelaya consultaría al pueblo si lo quería como candidato a la reelección. Hoy el presidente Juan Orlando Hernández está ganando las elecciones como primer presidente que se reelige desde la entrada en vigencia de la actual constitución de la república. Con una estrecha ventaja de 1% supera a Salvador Nasralla, un outsider sin partido que no tuvo más remedio que unirse a Manuel Zelaya en lo que parece ser una revancha. En medio, un pueblo empobrecido –con la dignidad intacta— que aun no pierde la esperanza, pero se enfrenta al desgaste.
Nasralla denunció esta noche que le están robando las elecciones. “Según el conteo de nuestras actas, Salvador Nasralla es el presidente electo de Honduras”, dice como si hablara de alguien más, habla en tercera persona. Está nervioso, transpira, Iroska Elvir limpia su frente, su cuello. Él levanta la mirada, traga grueso. Las caras de todos los presentes en la mesa de conferencia de prensa en la sede del partido Libertad y Refundación, muestran desconcierto.
El Tribunal Supremo Electoral cometió un grave error, en horas de la tarde se puso en evidencia al apagar el sistema y después pedir perdón. Nasralla también puso en evidencia su falta de cálculo al firmar un convenio de no agresión con la Organización de Estados Americanos prometiendo aceptar los resultados del TSE, esto un par de horas antes del apagado del sistema.
Manuel Zelaya asegura que Nasralla fue engañado y públicamente lo hace retractarse. Nasralla se pone aun más nervioso. La gente comienza a gritar: ¡Fuera Joh! ¡Queremos resultados hoy! ¡Vamos al INFOP! Nasralla como quien no puede controlar un mar de gente enardecida les dice que él no puede apurar al Tribunal y que quien quiera salir que salga. En un minuto cambia de opinión y le dice a la gente que salga y que él irá con ella.
Se encontraron en el INFOP que ahora es un campo de batalla.
El pueblo lenca al que Berta Cáceres protegía parece haber votado por Gladys Aurora López quien con un arrasador resultado se lleva la primera diputación del departamento de La Paz donde funcionan sus empresas hidroeléctricas a pesar de haber sido señalada esta semana de participar en el asesinato de Cáceres.
El gran ganador de las elecciones en Honduras es el Partido Nacional, aun cuando no gane la presidencia. El Congreso Nacional lleva ya 46% de mayoría nacionalista y el 53% de las municipalidades. Y muchos de los candidatos a reelección en puestos de diputación y alcaldía que han creado sus feudos en los municipios que gobiernan siguen ganando arrolladoramente: Rodolfo Irías Navas, Óscar Nájera, Oswaldo Ramos Soto, Antonio Rivera Callejas y no podía faltar Gladys Aurora López. Todos ellos piezas claves para continuar los planes del gobierno actual.
López tiene una sonrisa como fijada con pegamento, se ve cansada pero sonríe. En una conferencia de prensa en la que Juan Orlando Hernández, por tercera vez se proclama ganador, Aurora López celebra y dice estar contentísima.
“Quiero hacer un llamado a la gente en Honduras que mire en el pasado, ya se han declarado presidentes con 3% de ventaja. El Partido Nacional con sus actas podemos ver que ganamos con una diferencia de más de 90 mil votos sobre quien ya se está declarando sin que el Tribunal Supremo Electoral haya terminado de escanear más del 50% de las actas”, López no habla de su presidente que se acaba de declarar ganador, habla de Salvador Nasralla quien también lo hizo.
Gladys Aurora López es una mujer poderosa y controla su departamento, de mayoría indígena lenca. En La Paz, su esposo Arnold Castro tiene dos concesiones de uso de ríos para la producción de energía hidroeléctrica, a pesar que eso viola la ley de contratación del Estado que dice que ningún familiar de un funcionario público puede celebrar contratos con el Estado.
Pero eso no es lo más grave, y no parece importarles mucho a los Castro López. Gladys Aurora López fue señalada esta semana por María Luisa Borjas, comisionada de policía en condición de retiro, de estar involucrada con su esposo en el asesinato de Berta Cáceres. Aurora López es por ahora la pieza clave para sostener el plan del extractivismo que pasa por las concesiones de ríos para producir energía (hay 111 concesiones hidroeléctricas a nivel nacional) y las concesiones mineras, petroleras y de zonas especiales de desarrollo en todo el territorio nacional.
Felipe Benítez, del Movimiento Indígena Independiente Lenca de La Paz (Milpah), asegura que las cosas se pondrán peor en su comunidad. Benítez es un hombre lenca que vive en Santa Elena, La Paz, donde se oponen a la instalación de una de las represas de Castro: la Aurora III. “Ella queda como diputada porque allí anda regalando cosas a la gente pobre, pero sabemos que si queda todo se pondrá peor aquí y debemos planificar qué acciones hacer”, expresa preocupado. Benítez ha sido amenazado en múltiples ocasiones por empleados de las hidroeléctricas por denunciar el robo de sus ríos, esos ríos que antes pasaban cerca de su casa y que hoy son nada más un camino de piedras secas por las que atraviesa un tubo que es donde va el agua.
Gladys Aurora se ríe cuando se le mencionan estos señalamientos de Borjas −quien también ha quedado como diputada por la Alianza de Oposición en el Congreso Nacional− y agradece la publicidad.
“Veo que lo hicieron como medida desesperada, mi departamento es un departamento que no estaban ganando quienes militan en ese partido de donde vino la denuncia. Es un tema político, recuerdo que lo hicieron cuando yo estaba fungiendo como presidenta del partido y yo fui a aclararlo a la fiscalía. A quienes trataron de dañarme que revisen las actas, me hicieron el favor, aprovecho para agradecer el favor, porque la indignación de esas denuncias se volcó hacia mí, fue un gane arrollador. Me dieron el empujón para ganar, indignar a la gente con acusaciones injustas beneficia a quien señalan”, indicó con aparente paz y la sonrisa fijada con maquillaje.
¿Es real la paz de Gladys Aurora?
Con una diferencia irreversible de más de 140 mil votos por debajo de su contendiente más votado, Rihanna Ferrera la primera mujer transgénero de Honduras en llegar hasta unas elecciones generales, deja atrás su sueño de ser diputada por los próximos cuatro años.
Uno de los más difíciles retos que en esta contienda electoral no pudo vencer, fue ser inscrita por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) con el nombre de Rihanna Ferrera que la define con su identidad de género, y por el contrario, su fotografía apareció bajo el nombre de Pedro Ernesto Ferrera Sánchez.
“Yo sabía que mi inscripción como Rihanna Ferrera era ilegal porque en este país no tenemos leyes sobre identidad de género, pero como yo vi que inscribieron a Juan Orlando siendo ilegal la reelección, pensé que me podrían inscribir también a mí como Rihanna” expone al referirse a su inscripción para estas elecciones.
Sin embargo, para Rihanna Ferrera Sánchez el simple hecho de haber llegado hasta los comicios generales ya es un gran avance en su lucha por la reivindicación de los derechos de las personas de la comunidad LGTBI.
Previo a que Rihanna ejerciera el sufragio la mañana del domingo 26 de noviembre en el Instituto Técnico Honduras de la Colonia Kennedy, manifestó que su gran expectativa era ganar “para poder desde adentro (en el Poder Legislativo) trabajar por construir en Honduras una democracia más participativa, inclusiva y sin discriminación”.
Aunque en Honduras estamos cerca de la inclusión, aún hay mucho trabajo por realizar, según lo valora Erick Martínez, secretario de asuntos de la comunidad LGTBI en el Partido Libertad y Refundación que integra la Alianza de Oposición contra la Dictadura en los presentes comicios electorales, al consultársele si realmente al ganar La Alianza se garantizarán los Derechos Humanos a la comunidad LGTBI.
Martínez reconoce que aunque en Libre y en el Pinu hay apertura e inclusión para los representantes de diferentes grupos vulnerabilizados, es necesario trabajar más a nivel estructural y de base para lograr que más candidatos de la comunidad LGTBI lleguen no solo a participar, sino que logren ostentar el poder y la toma de decisiones.
Erick reconoce en Rihanna a una lideresa que ha trabajado desde otras trincheras por la defensa de los derechos de la comunidad LGTBI, por los derechos de las mujeres transgénero y transexuales y por los Derechos Sexuales y Reproductivos en general y es probable que eso le adjudicara los 11 mil votos obtenidos durante esta contienda.
De forma peculiar, Rihanna obtuvo mayor número de votos en la urna 9632 del Instituto Salesiano San Miguel, uno de los centros educativos donde generalmente votan personas de clase social media y alta, no así en la mayoría de los centros educativos de zonas rurales de Francisco Morazán donde no logró ni un voto.
¿Es entonces el tema de la inclusión un tema de clases sociales? ¿Será el respeto a la identidad de género un tema de formación académica? ¿Está relacionada la inclusión y respeto a la diversidad sexual al poder adquisitivo?
Rihanna Ferrera, una mujer de 29 años, que nació un 2 de febrero de 1988 en la turística ciudad de Tela, Atlántida enfrentó a lo largo de su vida diferentes formas de discriminación y rechazo, y durante el proceso electoral no fue diferente al ser sentenciada por uno de los magistrados del TSE, al decir que agradeciera por dejar que saliera maquillada y con el pelo largo en la papeleta y no con corte de varón, como lo cuenta ella.
Para Erick Vidal Martínez “la lucha por el respeto de los Derechos Humanos debe ser una tarea de todos y todas y no sólo responsabilidad de unos cuantos”, y a propósito rememora el asesinato en 2012 del periodista y defensor de Derechos Humanos Erick Ávila, quien además fue uno de los primeros líderes de la comunidad LGTBI en intentar participar en la vida político-partidaria de Honduras.
Martínez concluye que es indispensable para la construcción de una democracia participativa, que la comunidad LGTBI no sólo sea incluida en la agenda política de los partidos, sino que se garanticen las condiciones para que la comunidad LGTBI pueda acceder a la toma de decisiones y allí defiendan por mérito propio, sus luchas vividas.
La organización Lésbica Cattrachas da seguimiento a la denuncia interpuesta por Rihanna Ferrera en cuanto a las anomalías de su inscripción y a las amenazas a muerte que durante el proceso electoral ha recibido. Esta misma organización reporta un total de 50 asesinatos de odio de personas de la comunidad LGTBI entre 2016 Y 2017 y sólo 9 de ellas fueron judicializadas.
“Siguen siendo las mujeres transexuales las mayormente impactadas por esta forma de violencia” lamenta Rihanna quien seguirá luchando desde otras trincheras.
San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras vivió las elecciones en un ambiente de más tensión, sobre todo por haber sido escenario de una campaña política basada en el combate a la inseguridad, después de ser la ciudad más violenta del mundo. En sectores conflictivos como la RIvera Hernández la gente salió a las calles, votó con esperanza que las cosas mejorarán en su colonia.
El sector Rivera Hernández está conformado por 189 colonias. Un sector conocido por la violencia pero que tiene expresiones multiculturales y diversas. Más de 200 mil personas viven en esta zona de la ciudad de San Pedro Sula, una de las ciudades más violentas en América Latina. En este sector, el 26 de noviembre era esperado, la Rivera Hernández fue usada para la campaña política del actual presidente, candidato a la reelección para justificar mayor militarización y criminalización de jóvenes, para decir que sus políticas de seguridad pública sí funcionan.
Las casas de los partidos políticos son visibles en la calle principal que une a todas las colonias, llaman la atención incluso fuera del ambiente electoral. El 26 de noviembre se miraban mucho más coloridas que otros días, pero menos visitadas.
El transporte urbano aparentaba transitar la ruta normal en las calles, sin embargo, en esta ocasión lo hacían en un término de camuflaje para poder transportar a las personas de los diferentes partidos políticos en contienda, mientras que las familias y amigos compartían en sus espacios privados con algo de indiferencia ante lo que sucedía en los centros de votación, aprovechando también el momento para vender frutas, golosinas e incluso lotería por si la suerte no cambiaba con el voto.
Caminar en las calles mientras asota el polvo y sol, buscando bote para vender y ajustar el pan de cada día
Carro de paila pagado por nacionalistas para asegurar a sus votantes
Dar vueltas en mi colonia y en compañía de la música
Domingo en familia para vender y acompañarnos
Escrutador garífuna evidenciando el voto ciudadano
Familia garífuna rumbo a casa. La casa del sol y el polvo.
La otra esquina de la pulpe donde se vende cafecito
Posta de vigilancia que divide la Colonia Llanos de Sula y Asentamiento Romano
Reencuentro de vecinas luego de votar
Suplente de diputación Alberto Chedrani y ciudadanos de la Rivera Hernandez conversando sobre el proceso de escrutinio
La tensión no pudo quitarnos la cotidianidad de compartirentre compas bromean y dialogan lo que se sucita
Estudiante de escuela Padre Claret leyendo los electores de una mesa electoral
Familia garífuna jugando naipes
Familia rumbo a la escuela Padre Claret
El presidente Juan Orlando Hernández se ha declarado presidente reelecto y señala un mapa donde 13 departamentos son azules como símbolo que ha ganado a nivel municipal, en el Congreso Nacional y en la presidencia. Su militancia celebra, no con mucha alegría, sino más bien molesta por no sentirse segura que su presidente queda 4 años más. En las calles se disputan los resultados que el Tribunal Supremo Electoral no termina de dar, mientras Salvador Nasralla también se proclama presidente y denuncia un fraude electoral.
“No queremos ser como Venezuela” “No queremos un presidente homosexual” “No queremos que los mareros nos gobiernen”, gritaban nacionalistas que se unieron a una caminata multitudinaria en apoyo al presidente Hernández. Los ánimos están caldeados en la calle, el TSE libera poco a poco los datos y comienza a mostrar una diferencia cada vez menor entre el resultado que coloca a Nasralla como ganador y a Hernández en segundo lugar.
Las actas definitivas son las de la zona rural, según Juan Orlando Hernández, pero Marcos Ramiro Lobo, magistrado suplente del TSE dijo a Contra Corriente que los expertos asesores del Tribunal Supremo Electoral han dicho que es irreversible la tendencia que da el gane a Nasralla.
Las calles son ahora el escenario, las urnas no están siendo bien contadas.
Triunfo de la Alianza
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Triunfo de JOH
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Texto: Jennifer Avila
El magistrado Marcos Ramiro Lobo, miembro del Tribunal Supremo Electoral ha dicho hasta el cansancio que la tendencia brindada la madrugada del 27 de noviembre que coloca a Salvador Nasralla como ganador de los comicios, es irreversible. Pero hoy que las actas de la zona rural llegan a la capital y ese voto se cuenta, la tendencia a favor de Nasralla ha ido bajando, ahora solo lo separan del presidente Juan Orlando Hernández apenas un 2% de los votos. Mientras los números cambian las calles gritan.
Juan Orlando Hernández convocó a una conferencia de prensa para decir que “esto no se acaba hasta que se acaba” y que las actas que su partido reflejan que ha ganado las elecciones. Mencionó que es tendencia en el mundo tener elecciones reñidas, su ejemplo: Estados Unidos con Donald Trump y Hillary Clinton.
“Hacemos llamado a la prudencia a los partidos, probablemente este día ya tengamos la totalidad de las actas procesadas, eso dará que el TSE de un escrutinio oficial. Entendemos que hay una gran tensión en el pueblo, la ciudadanía está expectante, tratamos de hacer las cosas correctamente, tal y como resultan los escrutinios, debemos ser transparentes, declarar ganador al presidente que eligió el pueblo hondureño. Los votos ya fueron contados, las actas completadas, solo falta sumar actas, tenemos un sistema seguro y confiable. Se ha marcado una tendencia muy clara y se mantiene, una tendencia que arroja muestro sistema electoral”, expresó Lobo después de la declaratoria de Hernández.
Lobo dice que no hay tensiones dentro del TSE pero el Partido Nacional lo ha declarado aliado de la oposición por dar estas declaraciones. Mientras en la calle los seguidores del PN gritan 4 años más y aseguran que Hernández ha ganado y que les quieren robar el triunfo.
“Juan Orlando ya ganó, que eso te quede claro”, nos respondió un militante cuando preguntamos cómo reaccionarán si el TSE declara ganadora a la Alianza en la presidencia.
“Un robo se está fraguando”
Hace sólo unas horas el candidato presidencial de la Alianza de oposición contra la dictadura Salvador Nasralla, en conferencia de prensa denunció que en Honduras “se está fraguando un robo” de las elecciones por parte del Partido Nacional.
Nasralla solicitó formalmente que tanto la ONU, como la OEA instauren en Honduras comisiones de investigación y no de observación, debido a que están recibiendo denuncias de que empleados del Tribunal Supremo Electoral “fueron presionados para introducir actas adulteradas que no son parte del proceso”.
Además, el presidenciable de la Alianza instó a que el TSE brinde un veredicto parcial sobre los resultados hoy, y no mañana jueves como lo han determinado las autoridades de esta institución, ya que asegura que el magistrado presidente del TSE David Matamoros Batson está siguiendo órdenes del Presidente de la República para demorar el proceso y así “concretar un posible fraude”.
David Matamoros Batson ha declarado en conferencia de prensa que el 100% de las actas estarán escrutadas en la madrugada del jueves y que aun no pueden dar resultados preliminares.
“No hemos tenido intervención de nadie, estamos actuando conforme a la responsabilidad como funcionarios”; salió al paso Marcos Ramiro Lobo del TSE y agregó que esta debe ser la última forma en que se debe celebrar elecciones de esta naturaleza, es altamente arriesgado con la actual ley electoral, debemos modernizar el sistema, en el tema de depuración del censo, conformación de una mesa partidizada, no podemos seguir con una mesa representante de partidos políticos. Hicieron campaña atacando al TSE, muchos dijeron del fraude y les podemos decir que actuamos de forma transparente contando las actas tal y como lo han entregado las mesas”,culminó.
Minutos después de la conferencia de prensa en la que la tendencia comienza a estrecharse, Nasralla llamó a la gente a las calles a defender el voto. «Vengan a Tegucigalpa a salir a las calles a defender el voto que dieron en las urnas», pidió.
El diputado de Libertad y Refundación, Jorge Cálix dijo seguro que no hay de qué preocuparse con la baja de la tendencia, porque con el 100% de las actas Nasralla gana.
«Todos tenemos el 100% de las actas, ahora solo van a ingresar en las que va ganando Juan Orlando Hernández, para mostrar que el margen se va reduciendo, y lo van a estrechar al mínimo. Jamás nos van a superar, ténganlo claro, lo que quieren es negociar, llevarnos al extremo para negociar. Acuérdense que esta gente tiene problemas, los quieren extraditar, van presos, se robaron el IHSS, son socios de los “Cachiros”. Eventualmente meterán las actas en que gana Salvador y el margen regresará, la tendencia es que Salvador va a ganar por 5% », expresó.
Mientras tanto, las calles de Tegucigalpa se llenan de bulla: “Fuera Joh” “Viva Joh”.
Con reportes de Pamela Sánchez, Vienna Herrera y Jennifer Avila.
Fotografías de Martín Cálix.
Honduras fue a elecciones el 26 de noviembre sin reformas a la ley electoral, con una candidatura inconstitucional a la reelección presidencial y un candidato de oposición “outsider”, el comentarista deportivo Salvador Nasralla que se posiciona con 5% de ventaja como presidente electo en estos comicios. Pero ambos candidatos se han declarado vencedores y ninguno quiere dar su brazo a torcer.
Ayer frente al Tribunal Supremo Electoral (TSE) miles de personas celebraban el triunfo de la Alianza de Oposición contra la Dictadura con Salvador Nasralla en la presidencia. Era una fiesta, pero también había indignación por el silencio del TSE y exigían resultados.
Después de los resultados preliminares dados en la madrugada del 27 de noviembre, el TSE apenas ha actualizado 178 mesas electorales receptoras y aún faltan más de 700 mil para dar el resultado definitivo. Sin embargo, según el magistrado suplente Marco Ramiro Lobo la tendencia ya es irreversible.
Pero no es un triunfo avasallador el del outsider. Si gana la presidencia con el poco rango de diferencia, según los resultados preliminares del TSE, Nasralla cogobernaría con un Congreso Nacional con mayoría nacionalista.
En la fiesta de la Alianza, en medio del tumulto de gente estaba el dirigente popular y ex candidato a la presidencia por una candidatura independiente que se retiró tras el golpe de Estado. Carlos H. Reyes dice que Nasralla tendrá que gobernar sabiendo que se enfrenta a los militares, a una élite económica que no dará su brazo a torcer y a un Congreso Nacional nacionalista. La transición del poder no será fácil. “Yo me imagino que él (Juan Orlando) estará negociando a ver qué cuota de poder le queda para seguir impune, lo que buscaría negociar es que no se le toque”, dijo Reyes.
Advirtió además a miembros de la Alianza que podrían estar negociando en esta transición del poder que pueden caer en alguna trampa.
Pero la gente no se siente nerviosa por esto, el ambiente de celebración y esperanza era evidente y el triunfalismo se concretó en una frase de Manuel Zelaya Rosales “cumpliremos lo que prometimos en campaña”, mientras a su lado estaba Xiomara Castro y su hija Hortensia “La Pichu” Zelaya, la familia presidencial que llegó antes que el ganador Salvador Nasralla.
En el plantón de la Alianza estaba Ann-Margarethe Lihv, vicealcaldesa de Estocolmo, quien con una delegación de políticos de la Unión Europea observó el proceso electoral. “Esto es desastroso, que el Tribunal no presente los resultados cuando debe y que genere esta incertidumbre. Es desastroso que los candidatos se declaren ganadores así”, dijo Lihv quien además aseguró que vio muchos abusos en las mesas electorales donde faltaba material y además trataban de manipular a los votantes.
Los azules a defender el voto
Antes que el Tribunal habla en medios de comunicación habla el presidente Hernández y se proclama ganador, ya lo ha hecho 3 veces.
Hernández en conferencia de prensa presentó un nuevo mapa, uno azul que lo declara ganador no solo a él sino a su partido en el Congreso Nacional y las alcaldías.
“Esto no se acaba hasta que se acaba”, dijo Hernández quien además llamó a no confrontarse con la Alianza Opositora pero sí a celebrar porque no hay duda de su éxito en las urnas.
Contrarrestando los resultados del Tribunal, quien ha declarado ganador a Hernández es Arturo Corrales Álvarez con su empresa Ingeniería Gerencial. Corrales quien ha sido asesor, canciller y ministro en los gobiernos nacionalistas los últimos 7 años.
El silencio del tribunal es solo la cereza en el pastel de un proceso lleno de irregularidades desde el inicio. Las elecciones se dieron en medio de un ambiente de desconfianza por la falta de reformas electorales que no permitieron un proceso en el que todos los partidos políticos tuvieran voz de decisión, además por la concentración de poder y control del actual presidente que también era candidato y su posible injerencia en el Tribunal Supremo Electoral.
“Hay muchas cosas graves en el país, por ejemplo que el Tribunal Supremo Electoral inscribió la candidatura del presidente cuando la Constitución de la República lo prohíbe”, dijo el dirigente Carlos H. Reyes.
El Partido Nacional ha llamado a sus militantes a defender el voto en las calles. “En las calles nos está ganando la Alianza, ahora debemos salir a defender el triunfo que estamos teniendo en el Congreso Nacional y que no dudamos también hemos logrado en la presidencia de la república”, dijo Ricardo Álvarez en la cadena Radio América. Un grupo de nacionalistas atendieron el llamado en minutos y realizaron una caravana del Partido Nacional cerca de su sede.
Foto: Jennifer Avila
El otro outsider
Un actor que en estas elecciones ha ganado confianza es el Partido Liberal con la candidatura de quien dice ser un outsider también: Luis Zelaya. A 24 horas de las elecciones, Zelaya aceptó el triunfo de Nasralla y se sentó con él en una conferencia de prensa para anunciar un pacto de unidad con el gobierno de la Alianza.
Zelaya no se representa a sí mismo, representa a un partido político hecho trizas después del golpe de Estado, pero sobre todo responde a la élite económica de cepa liberal. El gobierno de la Alianza tendrá una correlación de fuerzas diversa. Los dos outsiders en esa mesa lo muestran y en el Congreso Nacional se necesitan ante la aplanadora nacionalista que lleva 62 diputados según el último conteo del TSE frente a 32 de LIBRE y 26 del Partido Liberal.
El gobierno de la Alianza podría romper la dinámica que desde el golpe de Estado se materializó: el control de los tres poderes del Estado que no permitió su complementariedad en el ejercicio del poder, sino que aumentó el autoritarismo del presidente Hernández. Nasralla no puede ser solo un outsider que ganó la presidencia, los retos lo rebasan.
Las elecciones generales en Honduras el 26 de noviembre mostraron un clamor popular de rechazo a la reelección presidencial. Aunque la ventaja de Nasralla sobre Hernández es aun corta, las expresiones del «Fuera Joh» fueron evidentes y el voto fue más de castigo al presidente que de simpatía con Nasralla. En las mesas electorales la gente observó, fiscalizó y exigió elecciones transparentes.
: Iroska Elvir, esposa de Salvador Nasralla –candidato de la Alianza contra la Dictadura–, es vista de la pantalla de un televisor en un restaurante de la colonia Kennedy.
Una residente de la colonia Kennedy muestra la marca de la votación en la Escuela John F. Kennedy.
Listado de electores en una de las mesas electorales en el Instituto Central Vicente Cáceres de Tegucigalpa.
Votante en el Instituto España Jesús Milla Selva de la Colonia Kennedy de Tegucigalpa.
Mesa de información del Partido Liberal en la Colonia Kennedy en Tegucigalpa.
Un policía en las afueras del Instituto España Jesús Milla Selva resguardó los centros de votación.
Material electoral en la Escuela República del Perú en la Colonia El Pedregal, Tegucigalpa.
Votantes revisaron las planillas incluso en sus dispositivos móviles.
Propaganda del Partido Nacional en las afueras del Instituto España Jesús Milla Selva en la Colonia Kennedy de Tegucigalpa.
Una simpatizante de la Alianza contra la Dictadura sostiene un afiche de propaganda de la candidatura presidencial de Salvador Nasralla en la Escuela República de Honduras, ubicada en la Colonia Alameda de Tegucigalpa.
Ambiente electoral en la Colonia El Pedregal, Tegucigalpa.
Una familia observa la boleta de diputaciones por Francisco Morazán en las inmediaciones del Instituto Juana Lecrerc, Tegucigalpa.
Hoy podría ser histórico, el Tribunal Supremo Electoral ha declarado una ventaja de 5 puntos que le podría dar la victoria en los comicios a Salvador Nasralla de la oposición por encima de Juan Orlando Hernández, el presidente actual, a quien las encuestas proclamaban vencedor. El 26 de noviembre Honduras vivió elecciones en medio de la tensión y la ilegalidad. El actual presidente, Juan Orlando Hernández logró maniobrar para ser candidato a la reelección presidencial aunque la Constitución de la República lo prohíbe. Por otro lado, un candidato «outsider» dentro de una Alianza de Oposición cuyo líder es el ex presidente derrocado en 2009.
En la zona hotelera donde el Tribunal Supremo Electoral instaló su centro de cómputo en Tegucigalpa, Juan Orlando Hernández y el Partido Nacional organizaron una fiesta para celebrar el triunfo. Un triunfo que es posible no llegue. Con un despliegue de seguridad, en su fiesta privada aseguró ser el presidente por 4 años más. Pero el entusiasmo estaba opacado por el silencio del Tribunal Supremo Electoral que aun no daba resultados preliminares y por Nasralla, quien también se había proclamado ganador minutos antes.
El TSE convocó a una conferencia de prensa posterior al cierre de urnas a las 7:30 pm, pero esa conferencia no se dio hasta las 2 de la mañana del 27 de noviembre. Ese silencio estaba generando un clima de temor, y comenzaron a llegar los comandos antimotines a la zona hotelera. El TSE tuvo que hablar, la Alianza de Oposición cantó el himno nacional y bailó las canciones AntiJoh para celebrar un triunfo que aun tampoco está dado.
En menos de una década, el general hondureño Romeo Vásquez pasó de encabezar un golpe de Estado a ser candidato presidencial. Este domingo 26 de noviembre se enfrenta en las urnas al partido del hombre al que derrocó en junio de 2009, Manuel Zelaya, y a un presidente, Juan Orlando Hernández, que se quiere reelegir contra lo que ordena la Constitución.
Romeo Vásquez Velázquez, general de las Fuerzas Armadas de Honduras. Foto Fred Ramos.
El general Romeo Vásquez Velázquez pasó a la historia el 28 de junio de 2009, cuando, siendo jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, ordenó la captura y expulsión del presidente Manuel Zelaya Rosales, dando origen a una crisis política de la cual su país todavía no termina de salir. Ahora, ocho años y medio después, aquel militar duro y disciplinado viste de civil, sonríe a todo mundo y se deja entrevistar, aunque para ello haya que esperar a que salude a todos los comensales de un restaurante y converse unos minutos con cada uno. Les pide el voto. Aquel golpista o héroe, según a quién se le pregunte, es hoy candidato presidencial por el partido Alianza Patriótica y se declara enemigo de la reelección del presidente Juan Orlando Hernández.
Las encuestas no auguran un triunfo electoral para el general Vásquez y acaso eso le permite elaborar un discurso menos precavido, con la libertad de aquel que sabe que sus críticas al poder tradicional hondureño, el político y el económico, no le impedirán gobernar. Porque no parece que el general vaya a gobernar este país. Al menos no a partir de las elecciones de este domingo, 26 de noviembre.
Este hombre confiesa haber albergado esperanzas en junio de 2009, de que con sus acciones el sistema político podría enmendarse y servir al pueblo. Ahora, confiesa, está desencantado: “Las cosas están peores”.
¿Qué lo llevó a pasar de las armas a la política? El desencanto con el sistema político. Si nos vamos a una guerra interna, perdemos todos. Las Bolsas Solidarias no son una solución. La gente espera más. Es la revolución de las expectativas.
¿La revolución de las expectativas? Sí. En las Fuerzas Armadas me enseñaron que antes de cada misión había que asegurarse de que los soldados estuvieran bien alimentados, que les hicieran chequeos médicos para que estuvieran en óptimas condiciones físicas, de salud, y que conocieran muy bien los detalles de la operación, la información… Es lo mismo: necesitamos garantizar a los hondureños alimentación, salud y educación. Eso es lo primero.
¿Eso cómo se logra? Estamos en una crisis de empleo. Hay 3 millones de hondureños con problemas laborales. Necesitamos atraer inversiones, y eso solo se logra con seguridad. Honduras necesita un cambio, y estas elecciones son nuestra mejor oportunidad.
¿Se da cuenta, general, de que ese es el mismo discurso del presidente Hernández? ¿Cómo va a ser el mismo discurso?
Él ha basado su campaña en pedir “que continúen los cambios”, y alardea de supuestos éxitos en materia de seguridad y encreación de empleos. Juan Orlando Hernández no ha hecho los cambios en seguridad ni han venido las inversiones. ¿Cuáles cambios? El presidente ha hecho una altísima inversión en seguridad, y la solución no es sacar a los soldados a las calles y meter a todos a la cárcel.
Es curioso escuchar a un general decir que la solución no es sacar a los soldados a la calle… Precisamente porque sé de eso. La seguridad debe ser integral, global. Necesitamos invertir en los lugares donde hay jóvenes que no encuentran trabajo ni soluciones para su vida. Yo entré en la política por razones humanistas, no políticas. Porque alguien necesita ayudar a todos esos jóvenes. Hay que hacer mucho en prevención y en inversión social.
Los dos partidos principales de oposición, la Alianza Opositora y el Partido Liberal, dicen que desconfían del Tribunal Supremo Electoral y que no reconocerán los resultados si dan por ganador al presidente Hernández. ¿Usted confía en el TSE? No. Nadie confía en el TSE. Yo tampoco. Está controlado por el partido que gobierna.
Y si nadie confía en el árbitro, ¿cómo se legitima un resultado? Esperamos que los observadores hagan bien su trabajo y que determinen que el proceso electoral ha sido transparente.
¿No le parece paradójico que usted, la persona que ordenó el derrocamiento de Zelaya por pretender preguntar a los hondureños qué pensaban sobre la reelección, ahora se enfrenta a un presidente que busca la reelección? La reelección del presidente es ilegal. Lo que era ilegal ayer es también ilegal hoy. ¡Es ilegal! Aquí ha habido una componenda entre los partidos políticos.
Usted era el jefe de las Fuerzas Armadas y ordenó el derrocamiento. Ahora el Ejército apoya al presidente Hernández. Yo no ordené nada. Sólo cumplí la ley. La Corte Suprema dijo al presidente Zelaya que no podía proceder con la cuarta urna y él insistió. Yo sólo cumplí una orden de la Corte. Ya después los políticos se arreglaron.
¿Qué haría usted si ahorita mismo fuera el jefe de las Fuerzas Armadas? ¡Haría exactamente lo mismo! Yo defiendo la Constitución, y nuestra Constitución es muy clara a pesar de la resolución de la Corte. Si la Corte no ordenó ahora lo mismo que en el 2009, al menos la Fuerza Armada ejercería mucha presión para evitar esto.
¿Por qué cree que la Fuerza Armada no lo hace? Porque la Fuerza Armada ahora está controlada por el poder político. Estas elecciones son atípicas, porque puede haber una confrontación.
Foto: Fred Ramos
Me queda claro su desencanto con el sistema político. ¿Usted esperaba algo distinto después del golpe o crisis del 2009? Por supuesto. Tenía la esperanza de que con ese acto (el derrocamiento de Manuel Zelaya) las cosas iban a cambiar. Pero fueron para peor.
Y ahora, con el beneficio de ocho años y un largo proceso político de distancia, ¿cómo evalúa lo que pasó entonces? Solo la historia puede evaluar eso. Había un conflicto serio con el Socialismo del Siglo XXI. Estados Unidos retiró los fondos del Milenio por corrupción, y allí Chávez vio una oportunidad en Honduras. Vino y ofendió al pueblo hondureño, nos llamó pitiyanquis. Fue un proceso largo que venía desde antes. Tenía que ver con la corrupción. Todo tiene que ver con la corrupción.
Es curioso: en 2009 a usted le llamaban héroe nacional los empresarios, algunas capas de la clase media y media alta, los políticos del Partido Nacional y una parte del Liberal, el Ejército, los medios de comunicación… Justo los mismos que ahora apoyan la reelección del actual presidente. Usted ha sido marginado. Esas son las hipocresías. Yo nunca me he sentido como héroe sino soldado. Lo que he buscado es cumplir con la Constitución. Me mueve el amor por mi pueblo.
Eso suena exactamente como Hugo Chávez, quien también era militar. Sí, pero yo lo veo desde un punto de vista humanitario, no ideológico. Soy un hombre de fe.
¿No es ideológico? En el 2009, para justificar el golpe, el coronel Bayardo Inestroza me dijo que en Honduras habían parado a los comunistas en los ochenta y que no iban a permitir que un comunista les diera órdenes en pleno siglo XXI. Yo nunca he pensado así. El conflicto de los ochenta ya pasó. Yo para entonces estaba en la frontera con Nicaragua y tenía amigos sandinistas y amigos contras. A veces nos matamos por tonteras, por ideologías. Las dictaduras son tan malas cuando son de izquierda como cuando son de derecha, y Juan Orlando Hernández quiere establecer una dictadura de hecho y de derecho. No creo en ninguna dictadura. Aquí hay sectores coludidos que hacen negocios con el Estado y a costa del Estado. Por eso estoy en contra de todos ellos. ¡De todos!
Desde aquellos eventos del 2009, general, se han multiplicado los aterrizajes de avionetas con drogas y hay serios señalamientos contra miembros del Ejército y de la Policía. El narcotráfico no es una guerra hondureña sino norteamericana. Ellos son los principales consumidores y los que permiten que toda esa droga entre en su país. Esa no es nuestra guerra.
¿Pero cómo se explica que los aterrizajes se multiplicaron a partir del golpe o crisis política o como usted prefiera llamar aquello? En 2009, los estadounidenses apagaron los radares. Desde junio hasta más allá de enero de 2010. Apagaron los radares y nos quedamos ciegos. Ellos son los que dirigen esta guerra, no nosotros. No nos dieron ninguna explicación. Allí aprovecharon los narcotraficantes para incrementar su actividad aquí. Ahora por Honduras pasan 1,200 toneladas anuales de cocaína. Honduras solo es un cooperante, no el que comanda esa guerra.
¿Y qué propone? Tenemos que descontaminar todo el país. Que los narcos dejen de utilizar Honduras como su plataforma. Tenemos que seguir nuestras propias estrategias para evitar que entren en Honduras. El resto ya no es nuestra guerra. Lo nuestro es evitar que entren aquí. Hay que limpiar todos los sectores, incluyendo a militares y a policías. Eso es lo que necesita este país, un verdadero cambio.
¿Qué hará si pierde las elecciones? Eso pregúntemelo pasado mañana.
Adelánteme algo. ¿Continuará en política? Yo tengo un sueño, y se me puede cumplir a corto, mediano o largo plazo. Vamos a ver. Ahora mismo no sabemos ni qué pasará mañana por la noche. Uno nunca sabe lo que puede pasar.
Foto: Fred Ramos
Kilvett Beltrand es la imagen fresca del partido con liderazgos más antiguos en Honduras. El relevo generacional se ve con la figura de Juan Orlando Hernández en el Partido Nacional, aunque siempre agradezca a la vieja guardia llevarlo a ser uno de los presidentes más jóvenes de la historia. Beltrán dice que está en política porque su generación ha crecido inconforme, pero se está formando en el partido más viejo y que en este momento está promoviendo la imagen de un líder absoluto que se podría reelegir como si no hubiera un liderazgo nuevo para relevar.
Cuando Kilvett llega a un lugar no falta quien le pida una selfie para subir a redes sociales. Se ha convertido en el icono de una nueva generación de nacionalistas que promueven la reelección de Juan Orlando Hernández convencidos que el modelo de su gobierno es lo mejor que le puede pasar al país. Si a Juan Orlando lo acusan de estar ligado al crimen, Kilvett sale en la televisión diciendo que son ataques sin pruebas, que son callcenters venezolanos. Si se critica a su partido por actos de corrupción en los que están involucrados dice que pide equilibrio, porque todos los partidos han robado. Si le piden coherencia porque antes criticaba a Hernández y ahora lo alaba, él también pide hablar de cuando Salvador Nasralla criticaba a Mel Zelaya. Kilvett es un entusiasta.
Esta semana con el editorial publicado en el New York Times, se volvió a poner en el ojo mundial la crítica al autoritarismo de Juan Orlando Hernández; Beltrand, quien parece ser la cara amable para defender su partido, dice que un editorial escrito por alguien de extrema izquierda y además acusada de violencia política, no es veraz en lo que dice y que todo se toma de donde viene.
Y cuando se le pregunta sobre el acto de corrupción que señala al Partido Nacional directamente en el desfalco del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), dice que es propaganda política.
–Hay una maquinaria bien orquestada para achacarle esto solo al Partido Nacional. Hay actores de todos los partidos en esto, es un ataque político electoral para generar una percepción y una imagen. Es entendible por la competencia política, desleal o leal, porque en política se vale de todo. Decía Joseph Goebbels estratega de marketing de la Alemania socialista «una mentira dicha tantas veces se convierte en verdad», y esto ha sucedido. Se habla de la cantidad de 7 mil millones que es mentira y otras cosas. Yo sostengo que debe ir a la cárcel todos los culpables del partido que sea.
Beltrand se considera un indignado, miembro de una generación que creció gritando, incómoda, sin embargo dice que el grito depende de donde se da, es útil y en las calles, el grito no soluciona nada. Tiene 30 años, lo que llamaríamos un millenial.
«Tengo que decir que yo era parte de las personas que me sentí indignado con lo del IHSS, debe caer hasta la última persona involucrada. Pero hay partidos políticos que se han encargado de acusar sin sustento. Por ejemplo, el líder de la Alianza, Salvador Nasralla dice que todos los periodistas son comprados, y no ha presentado ni una prueba. Él nunca ha ido a una conferencia de prensa presentando pruebas de acusaciones. Yo puedo decir cualquier cosa tuya, mientras no tenga como sustentarla se convertirá en un rumor de pasillo, un cierto sector de la población lo puede creer aunque no lo pueda probar», explica Kilvett, y al hacerlo parece no darse cuenta que es miembro del partido que ahora tiene control de todas las instituciones del Estado.
Y muchas cosas son de «show político». Beltrán ilustra esto diciendo que uno de los miembros del movimiento indignado, ahora candidato a diputado por la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Miguel Briceño, lo abraza en persona y lo ataca en redes. Aún a esa forma de hacer política, dice Beltrán, no se acostumbra.
Reelección
Kilvett apenas tiene un año de haber comenzado su carrera política en el Partido Nacional, estudia y sabe manejar el discurso de acuerdo a la imagen que proyecta. Podría ser un cuadro en formación para la presidencia. Él habla de la reelección presidencial como que solo fuera un tema de modernidad, de estar a la vanguardia en la política frente a nuestros vecinos.
–Es duro el choque generacional, no puedo decir que no, el partido se ha formado en base a liderazgos fuertes, sin embargo hay una apertura real. Hoy lo podemos ver en el partido, el presidente Hernández es el más joven en la historia del país, Reynaldo Sánchez, presidente del Partido Nacional es el más joven de la historia del partido. Hay hartazgo de la gente en política tradicional en esa imagen cuadrada del político que existe. Honduras era de los pocos países que no tenían la reelección. Incluso bajo el mismo proceso, Colombia la aprobó, está Nicaragua. Ortega es casi un prócer para la Alianza.
–¿Pero no es también un aliado del actual presidente Juan Orlando Hernández?
–Ortega es un aliado de Juan Orlando, muy fuerte, que ha reconocido los enormes avances, hemos trabajado de la mano con Nicaragua en el tema del triángulo norte. Supuestamente alguien de corte izquierda tiene relaciones con alguien de centro derecha pero si encuentran algo que beneficia a los dos trabajan juntos.
Según Beltrand, cuando la militancia nacionalista le pidió a Juan Orlando Hernández ser candidato nuevamente por parte del partido, entendieron desde el inicio que la reelección no es algo dado, que la gente lo decidirá en las urnas, y que ésa es la forma correcta, aunque no lo permita la Constitución de la República.
A pesar de eso, Beltrand no ve que sea necesario cambiar la Constitución, así puede quedar, siempre y cuando se sepa maniobrar.
Voto en plancha
La línea continua, base de la campaña del Partido Nacional, revive esa antigua práctica del voto en plancha, que había sido prohibido antes de estas elecciones y se reactivó ante la necesidad del Partido Nacional de ganar el Congreso de la República. A Kilvett, siendo un joven inconforme no le parece raro, ni molesto, lo importante es que la línea pase por su rostro en la papeleta.
–¿Para qué se crean los partidos políticos? –Pregunta, retórico, confiando en tener la respuesta–. –Para ganar elecciones, es para lo único, para llegar al poder. Recordame una vez que un partido político dejara de pedir el voto en plancha, mi primera noción es de 1994, yo recuerdo escuchar a Reina pedir el voto en plancha. Lo que te quiero decir es que ésa es una posición partidaria, el elector tiene la última palabra, hay gente como tú que no le gusta votar en plancha, hay otra que piensa como partido. «La línea continua», decían que es ilegal, es una forma diferente, pero no te estoy influyendo a ti, claramente veo que estás en contra del voto en plancha, no te estamos obligando a nada. –Dice, intentando su mejor sonrisa, la más simpática.
Hernández convenció a Kilvett y él, de paso se libra de toda la culpa de su partido, él dice no ser responsable de lo que otros nacionalistas hicieron. Confía en que lo avale su juventud, y su corta experiencia dentro del Partido Nacional, aún –confían– no ha tenido la oportunidad de llegar al poder. Pero este joven asegura que Hernández ha convencido con obras.
–En año electoral el país siempre iba mal económicamente. Ahora este es el año con más crecimiento económico a nivel macro que ha tenido el país. Hemos bajado casi en 30 puntos la violencia, es casi un milagro. Cuando me critican, esto sí creo que es demasiado, esos parques que ha hecho Juan Orlando para el esparcimiento, el desarrollo cultural, eso no se puede criticar. –Asegura Kilvett, quien además pone como prioridad el arte y los deportes en su propuesta para ser diputado, porque él –dice– también ha sido artista, ha «declamado» poesía.
Kilvett, sin duda, es un entusiasta. Y podría ser el cuadro en formación del próximo liderazgo del partido más viejo de Honduras. Qué le falta. Qué tiene. Mañana lo sabremos.
Fotos: Martín Cálix
Una frase en un grafitti ha valido la censura al artista Maeztro Urbano. «Línea continua = muerte», escrita debajo de lo que emularía la gráfica de la muerte física de una persona vista desde un medidor de signos vitales. Pero ésta no es la primera vez que en la ciudad de Tegucigalpa se censura una pieza de Maeztro Urbano, y él no ha sido el único en ser censurado.
La última pieza de este artista callejero -siempre en el anonimato- llega en un momento en el que Honduras parece estar en una encrucijada de la que al parecer no podrá salir bien librada: las elecciones 2017, cruzadas por la reelección de Juan Orlando Hernández.
–Era parte de una serie de acciones que se iban a desarrollar en el espacio público. La idea era lograr de una manera básica, muy sencilla, pero muy sencilla, reflejar lo que realmente representa el hecho de una línea continua, que es lo que se está planteando desde el gobierno actual, el permitir que la bancada nacionalista sea mayoría en el Congreso y puedan reformular y cambiar leyes a su gusto, y lo que todo mundo suponemos que va a pasar: la continuidad indefinida de Juan Orlando. –Explica sobre la realización de su última pieza.
Dura, concisa, de carácter incendiaria. La pieza, pensada inicialmente para generar expectativa como parte de un proyecto de denuncia mucho más grande, ha puesto en evidencia la poca tolerancia que existe a las críticas públicas hacia el gobierno, hacia la reelección, hacia el Partido Nacional.
Juan Orlando Hernández ha llamado en distintos espacios –entrevistas y spots de radio y televisión– a los electores a marcar en raya continua por todos los diputados del Partido Nacional: «el cambio empezó, vota raya continua, vota Partido Nacional». Para Maeztro Urbano lo que sucedería tras las elecciones, es la instauración de una dictadura.
Explica también que existe desde hace unos años una regulación que implica la penalización del arte de calle, restringiendo las posibilidades de los artistas desde una serie de reformas al plan de arbitrios de la municipalidad del Distrito Central. «Hay penalizaciones si te agarran pintando, penalizaciones judiciales, podés ir preso y luego pagar multas excesivas», narra Maeztro Urbano.
–Existe ese temor a la represión, ese temor a ser enjuiciado, ese temor hasta de perder tu vida, por el hecho de opinar y de generar esa inquietud en la sociedad pasiva que también está amedrentada por la Policía Militar.
Maeztro Urbano cree que con la represión a los artistas gana el gris. «Al final ganó el gris ante el color», dice en una frase que cae como una sentencia. En 2014, una campaña impulsada desde el gobierno local de la ciudad de Tegucigalpa, implementó jornadas de limpieza de la ciudad, ésta consistía en borrar los grafitis que habían sido pintados en el espacio publico por artistas nacionales. En esa oportunidad la respuesta de los artistas sería con humor, pintando la frase «Yo amo el concreto» y bajo la frase el nombre del alcalde nacionalista Nasry «Tito» Asfura, como si él hubiese sido el autor de la frase. Pero las cosas han cambiado desde entonces, y para Maestro Urbano, sólo se ha recrudecido la represión y la intimidación a los artistas.
–Cuando el arte urbano empezó a tomar fuerza acá, y de alguna manera ocupar ese espacio abandonado que era el espacio público, en su momento se luchó contra las pandillas, se luchó contra las marcas territoriales de las maras, contra los puntos de narcomenudeo que están marcados con ciertas señales que indican ese tipo de acciones. Luego vino la aceptación de las personas, a la gente le empezaba a gustar, y ya no lo miraba como algo meramente vandálico o algo de gente sin quehacer. Apreciaban el arte, apreciaban los mensajes, reflexionaban sobre lo que se ponía en los espacios públicos. Luego vino la censura por parte del alcalde actual, donde se empezaron a borrar todos (los grafitis), vino una manifestación por parte de los artistas, de que esto era parte del retroceso como país. En un país para que exista desarrollo debe haber libertad de expresión.
Pero los artistas se cansaron de denunciar la represión. Maeztro Urbano explica que desde 2014 se está en un momento difícil para los grafiteros de la ciudad, ya que una pieza que podía llevarles entre cuatro o cinco horas de elaboración, era borrada en diez minutos por las cuadrillas de la municipalidad. El desgaste de los artistas que tienen que cubrir la producción de sus obras con su propio dinero, en una ciudad que no apoya la diversidad de pensamiento y el desarrollo del arte callejero, ha provocado que cada vez haya menos expresión del arte de calle en Tegucigalpa.
–Lo que queremos más allá de un «like» o de ser virales es crear reflexión en las personas.
Para Maeztro Urbano la vida de los artistas de la calle hoy está en riesgo. Cuenta que ya no sólo borran las piezas en la calle, ahora bloquean sus páginas de facebook y les sacan fotos, les levantan perfiles, les dicen que ya los conocen. Y jamás se identifican.
Desconfianza quizá sea la palabra clave en los días y horas previas a las elecciones en Honduras, de las que surgirá quién asumirá en enero la Presidencia de la República. Los dos principales partidos de oposición desconfían del Tribunal Supremo Electoral porque creen que tiene los dados cargados a favor del presidente Juan Orlando Hernández, que se postula a la reelección avalado por una Corte Suprema, pero contra la prohibición expresa recogida en el artículo 239 de la Constitución.
A pesar de los afiches, las banderas y los colores, a la vista en toda ciudad latinoamericana en vísperas electorales, apenas hay movimiento en los locales de las tres principales fuerzas políticas que este domingo 26 de noviembre se disputan la presidencia de Honduras. Ni candidatos ni seguidores, ni siquiera alguien que entregue propaganda o consignas. Apenas deambulan unos cuantos administrativos de la campaña.
Los capitalinos andan tensos, inseguros. Esta tarde, en el supermercado, una señora compraba comida enlatada y botellas de agua “por si se pone fea la cosa”. Le pregunté qué creía que iba a pasar.
—Si gana Juan Orlando, los opositores no van a aceptar el resultado y puede ponerse violenta la situación.
—¿Y si ganan los opositores?
—¿Usted cree que Juan Orlando va a dejar que ganen? Eso no va a pasar.
Esta elección no se trata de votos, sino de quién los cuenta y cómo los cuenta. Y quién va a creer o no los resultados.
*
Los hondureños no han visto aún las papeletas y la Alianza Opositora ya está cantando fraude. Desconoce a los miembros Tribunal Supremo Electoral (TSE) y adelanta que no aceptará los resultados de las elecciones generales si dan por ganador a Juan Orlando Hernández.
Seis millones de ciudadanos han sido convocados para elegir al presidente, a los 298 alcaldes y a 128 diputados, pero dos millones de hondureños no votarán porque o están muertos o porque abandonaron el país hace varios años, lustros. El censo electoral no ha sido depurado a pesar de que ya en la anterior elección, en 2013, se advirtió que los “fantasmas” componían la tercera parte del censo. Con ese mismo censo, que data de 2004, se han convocado estas elecciones, cuatro años después.
La Alianza Opositora, compuesta por el derechista movimiento Anticorrupción de Salvador Nasralla y el izquierdista Libre, del depuesto presidente Manuel Zelaya, no tiene representantes en el TSE, al que la Alianza acusa, además de haber inscrito a seis partidos “bonsái” afines al oficialista Partido Nacional y de actuar a favor del presidente Hernández.
“Jugamos con sus reglas, con su árbitro, su pelota y en su cancha”, dice Rodolfo Pastor, el encargado de plan de gobierno de la Alianza, que lleva como candidato presidencial a Nasralla, un popular exlocutor deportivo. ¿Por qué entonces aceptan jugar en esas condiciones? “Porque tenemos suficiente ventaja como para sobrepasar cualquier posibilidad de fraude”, dice.
La mayoría de las encuestas realizadas por los grandes medios de comunicación –que apoyan la reelección del presidente Hernández– colocan a Nasralla en segundo lugar, más o menos diez puntos por debajo del mandatario (depende de la encuesta), y muy por encima de Luis Zelaya, el candidato del Partido Liberal, la formación que tradicionalmente disputó el poder con el Partido Nacional.
“Vamos a una victoria total”, dijo el presidente Hernández en uno de sus últimos mítines de campaña. Según los números de su Partido Nacional, el presidente ganaría en 16 de los 18 departamentos que conforman el país.
Pero según las encuestas internas de la Alianza Opositora, Nasralla se encuentra entre 15 y 20 puntos por encima del presidente Hernández.
En otras palabras, los dos principales candidatos se dan por ganadores antes de la elección. Esto no es extraño en la previa de una presidencial. Lo grave es que, en Honduras, ni la Alianza Opositora ni el Partido Liberal reconocen la legitimidad del árbitro, el TSE, ni siquiera reconocen la legitimidad del proceso.
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Juan Orlando Hernández es candidato a algo prohibido de forma expresa por la Constitución hondureña: la reelección. Lo hace gracias al control férreo sobre toda la institucionalidad del Estado, incluida la Corte Suprema de Justicia, y el apoyo de todas las fuerzas que hace ocho años y medio respaldaron el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, argumentando que la consulta popular que estaba por emprender tenía por objeto abrir la puerta a la reelección. Aquel golpe, que los golpistas llamaban una “sucesión constitucional” y que hoy los grandes medios llaman “la crisis política de 2009”, contó con el empuje del entonces diputado Juan Orlando Hernández. Fue perpetrado por el Ejército y acuerpado por la Corte Suprema, el gran empresariado, los medios de comunicación y las fuerzas de seguridad. Y Estados Unidos. Los mismos actores que hoy impulsan la reelección del presidente.
“No compare el 2009 con el 2017”, advierte el diputado nacionalista Antonio Rivera Callejas. “La Corte Suprema advirtió a Zelaya que la cuarta urna era inconstitucional. En cambio, a Juan Orlando la Corte resolvió que negarle la posibilidad de reelegirse sería negarle sus derechos”. Es cierto, pero eso sólo pasó después de que, en una sesión de medianoche, el Legislativo destituyó a cuatro de los cinco magistrados de la Corte Suprema que se oponían a la reelección y también a las Zedes. El presidente Hernández presidía entonces el Congreso. La destitución de los magistrados terminaría abriendo el camino por el que hoy circula el primer candidato a la reelección presidencial en la historia democrática del país.
El presidente Hernández ha desmontado los equilibrios del sistema democrático para ajustarlos a su favor. Es un populista de derecha que controla los tres poderes y que ha amarrado su modelo económico a entregar al sector privado las infraestructuras y la estructura productiva del Estado. Ha impulsado políticas de manodurismo que han reducido considerablemente las tasas de homicidios pero que han multiplicado la impunidad, la corrupción y los asesinatos de opositores a los proyectos extractivos impulsados agresivamente por la administración. Ha promovido el regreso de los militares a la administración de muchas instituciones. Y también ha entregado subsidios a los más pobres a manera de canastas básicas en bolsas que llevan impresas su firma y su rostro.
En algunas poblaciones rurales, campesinos y pescadores han recibido casas de concreto construidas por el Estado, que incluyen, junto a la puerta, la firma del presidente estampada en cemento y enmarcada.
El presidente Hernández se ha beneficiado de un decidido y abierto apoyo de Estados Unidos gracias a su autorización para extraditar a narcotraficantes y criminales organizados; para ampliar las bases militares estadounidenses y los patrullajes de agentes de la DEA en suelo hondureño. Además, representa mejor que ningún otro candidato los intereses comerciales de Washington, mediante el impulso de proyectos y concesiones especiales atractivas para el capital norteamericano. Nasralla, en cambio, es el candidato de una alianza dominada por el partido Libre, cuyo líder, Mel Zelaya, es un izquierdista cercano a Caracas. Una persona non grata para Estados Unidos. Una amenaza para los grandes empresarios hondureños.
De ellos es esta elección. No es una fiesta del pueblo, sino de los poderosos. Por eso cuentan los votos como si fuera dinero y no personas y hacen cálculos por municipios, por departamentos y no por pobladores. Por eso la gente en Tegucigalpa no parece andar de fiesta sino precavida, acaparando víveres quien puede hacerlo, sin hablar mucho de la elección.
Foto: Martín Cálix
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En la sede de Libre, tres empleados se entretenían el jueves mirando televisión frente a una enorme pancarta de propaganda que incluía una fotografía gigantesca de Berta Cáceres, la líder indígena ambientalista asesinada el año pasado. Frente a ella, aquellas tres personas parecían diminutas. La recepcionista llevaba apenas dos días trabajando en el partido, por lo que no supo de quién le hablaba cuando le dije que venía a reunirme con el señor Pastor, que despacha al lado de recepción y que es el principal arquitecto del plan de gobierno.
Un hombre llamado Héctor, que asegura ser amigo personal del expresidente Zelaya desde que eran jóvenes en su departamento natal de Olancho, intentó explicarme por qué aquello estaba tan vacío tres días antes de las elecciones: “Es que como es una alianza, cada partido tiene su propia oficina, y este año no ha habido mucha movilización. El candidato casi no viene por aquí. La gente viene a ver a Mel, pero Mel ahora pasa arriba y sale por otra puerta. Nadie lo ve”.
Por supuesto, cualquier imagen de los mitines de campaña desafía esa observación, pero las fotos de esos encuentros raras veces incluyen los cientos de buses en que hay que transportar a gente en su mayoría pobre que no puede darse el lujo de participar en política. Raras veces esas fotos incluyen la bolsita con un sándwich, la botella de agua y un jugo que dan a cada uno de los asistentes.
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Los grandes medios, en manos de grandes grupos económicos, también se han convertido en agentes de campaña directa. El periódico La Prensa, uno de los más tradicionales, publicó el viernes este tuit: “Con un país en crecimiento, hondureños van a elecciones”. Incluía una foto del presidente pasando revista al Ejército. Lo que no decía el periódico –ni dijo ningún noticiero nacional– es que el día anterior la excomisionada policial María Luisa Borjas reveló que las investigaciones de la Policía Nacional sobre el asesinato de Berta Cáceres, mantenidas en secreto, señalan como autores intelectuales del crimen a la actual vicepresidenta del Congreso y expresidenta del Partido Nacional, Gladys Aurora López; y a su esposo, Arnold Castro, un empresario de empresas hidroeléctricas con contratos exclusivos con el Estado.
Gladys Aurora López ha sido aliada clave del presidente Hernández en su afianzamiento del poder, pero es apenas una de muchos funcionarios estatales investigados por corrupción o crimen organizado. El expresidente Porfirio Lobo es investigado en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico. Su hijo guarda prisión en Nueva York tras confesar tráfico de drogas para el cartel de Los Cachiros, y en ese mismo país esperan sentencia policías y militares hondureños por el mismo delito.
Los Cachiros también han confesado negocios con el hermano de Juan Orlando Hernández, Tony Hernández. La semana pasada, un reportaje de Univisión lo vinculó a un helicóptero utilizado para el narcotráfico, pero en Honduras ninguno de los principales medios publicó la noticia. “Vivimos un cerco mediático propio de una dictadura”, dice Olivia Zúñiga, la hija de Berta Cáceres. “Nos informamos por lo que sale afuera”.
De afuera de la capital llegan reportes de un país militarizado. El gobierno lanzó en los últimos días un operativo especial “para encontrar a desestabilizadores”, en una campaña de miedo para que la población no salga a votar. “Si vota el 50 % de la población, lo más seguro es que gane Juan Orlando, pero entre más gente vote, más se reducen sus posibilidades”, dice Hugo Noé Pino, analista político hondureño.
En un noticiero local, la presentadora leía el viernes quejas de trabajadores de varias maquilas que denunciaban que sus patronos no les dieron el domingo libre para ir a votar; que la jornada laboral terminará a las 3 de la tarde y que a muchos de ellos no les dará tiempo de viajar a sus centros de votación.
La semana anterior, militares y policías anunciaron haber encontrado en una casa destroyer bombas caseras y propaganda a favor de Libre. Circularon fotos con el material incautado, pero no mostraron nunca a los pandilleros detenidos.
Del interior también proceden informaciones que hablan de un país militarizado, con aviones que surcan los cielos en busca de malhechores y grandes despliegues de uniformados, que además son los responsables de transportar el material electoral. Pero en Tegucigalpa no se ve presencia militar; apenas un helicóptero que atraviesa la ciudad de vez en cuando. No, aquí no parece que se avecine ninguna fiesta. Tampoco ninguna tragedia. Pero todos, a favor o en contra del presidente Hernández, advierten de los riesgos de jornadas violentas a partir de la noche del domingo.
Consciente de la posibilidad de que su triunfo no sea reconocido, el pidió a sus aliados evangélicos llamar a la calma, pero no se quedó ahí: hace algunas semanas, el Congreso que controla aprobó una ley que criminaliza la protesta y permite en algunos casos detenciones por varios años.
El viernes por la mañana, en la víspera electoral, pastores miembros de la cofraternidad evangélica fueron a la televisión nacional a hablar a los votantes. “Hacemos un llamado a respetar el resultado de las elecciones. Dios decidirá quién será nuestro próximo presidente”, dijeron. En uno de sus últimos mitines de campaña, Nasralla pareció responder al discurso de los grupos evangélicos con sus mismas armas: “Un fraude no puede ser considerado la voluntad de Dios”.
El artículo de la senadora demócrata, Jan Schakowsky en el New York Times que expresa su preocupación por el autoritarismo y un posible fraude por parte del presidente Juan Orlando Hernández, surgió del asesoramiento de más de 30 organizaciones de Estados Unidos y Canadá que hoy tienen representación en Honduras como observadores de Derechos Humanos durante las elecciones. Esta delegación denuncia el discurso hipócrita de los Estados Unidos al señalar, pero a la vez apoyar a candidatos y presidentes presuntamente vinculados con actividades ilícitas, con tal de no poner en riesgo sus intereses geopolíticos.
Victoria Cervantes conoce Honduras y ha estado trabajando gran parte de su vida informándose y difundiendo lo que ha visto con la Red de Solidaridad con Honduras que integran estas 30 organizaciones. Cervantes, estuvo con una delegación de observadores electorales en las elecciones de 2013 en la Honduras post golpe de Estado, y nota una mayor fragilidad en el proceso electoral actual. Una cosa que le preocupa es la concentración de poder que el presidente actual, Juan Orlando Hernández, ha logrado orquestar en sus 4 años de gobierno.
El Tribunal Supremo Electoral invitó a mil observadores internacionales para mostrar que los resultados serán verídicos, que un posible fraude, sobretodo denunciado desde la Alianza de Oposición, no será posible. Pero Cervantes cree que el miedo al fraude va más allá, porque Honduras sigue en un contexto de golpe de Estado, de rompimiento del Estado de derecho.
«En Honduras hay tantas violaciones de Derechos Humanos, tantas intimidaciones y violencia en contra de defensores de DDHH y el pueblo en general, estamos conscientes de que es muy difícil que la gente pueda ir a votar sin el goce de sus derechos, por eso pensamos que es importante observar y documentar este ambiente», expresó Cervantes a Contra Corriente. Y se refirió a los últimos asesinatos de activistas de diferentes partidos políticos y el recrudecimiento de la violencia en el Valle del Aguán.
El ambiente de miedo que se ha generado alrededor de este proceso electoral es algo que Cervantes denuncia y asegura que existe hostilidad contra observadores que son críticos de la reelección y que buscan romper el discurso de que en Honduras todo ha mejorado. «Esto es parte de la creación de un ambiente de miedo para detener a la gente de ejercer su expresión libre», dijo.
«El hecho de que la reelección ha sido aprobada sin seguir los requisitos legales –como lo han explicado algunas organizaciones de Derechos Humanos– ha hecho que exista inconformidad en Honduras sobre la reelección. La acumulación de poder lo ha permitido. Y el control sobre las fuerzas de seguridad en una sola persona o su oficina», explicó.
Un papel injerencista
Victoria viene de Chicago, y en su estado así como en el resto del país, la ciudadanía está pendiente de lo que hace Estados Unidos con sus impuestos. Mucho del dinero de los contribuyentes llega a países como Honduras con programas de seguridad, justicia, asistencia social y desarrollo económico, pero Cervantes cree que, al menos en Honduras, ese dinero no ha sido bien invertido y solo responde a intereses particulares de control de Estados Unidos sobre la región.
Y recuerda el papel negativo de su país con el golpe de Estado de 2009 o las declaraciones tempranas de la entonces embajadora de EEUU en Honduras durante las elecciones de 2013 anunciando ganador a Juan Orlando Hernández cuando antes nadie lo había hecho. «Eso es quitar la democracia aún más y quizá dar la orden de que ya estuvo. No estamos de acuerdo pero no nos sorprende. Ahora tienen esa propuesta de la Alianza para la prosperidad que comenzó con Obama que supuestamente es para mejorar condiciones pero da más dinero todavía a las fuerzas de seguridad que en nuestra opinión son fuerzas de inseguridad. Nuestro dinero de impuestos está siendo usado para matar e intimidar gente en Honduras y eso no es correcto», expresó.
La hipocresía de Estados Unidos se refleja en distintos niveles, explica Cervantes, pero es evidente en su lucha contra el narcotráfico que es la más invasiva cuando se trata de apoyo militar para la misma.
«La hipocresía de los EEUU, siempre haciendo esas guerras contra los narcos usando violencia y militarización en los países pero sin realmente hacer nada efectivo en el control de evitar el problema de consumo de droga en el mercado de su mismo país. También hay hipocresía porque los EEUU tiene relaciones amables con tantos presidentes, partidos políticos, candidatos que están ligados a los narcos y entonces hablan mucho pero siguen apoyando, usan la persecución muy selectivamente. Está saliendo bastante noticias en los EEUU sobre supuestamente lazos con el narco con el hermano del Presidente Hernández, antes el hijo del presidente Lobo, lo usan como para controlar y justificar lo que quieren hacer por razones de intereses económicos y políticos».
Agregó que existe incertidumbre ante un posible triunfo de la Alianza contra la Dictadura y que por eso el apoyo a Hernánez es hasta el último minuto. «El hecho que han mantenido el apoyo para Juan Orlando Hernández a pesar de que ellos mismos hablan que hay problema con la reelección y el tema de la inseguridad, temen que si gana la Alianza, ellos no van a poder controlar tanto porque puede que no tengan la misma agenda o puntos en común. Mi consejo es nunca subestimar, el gobierno de los EEUU en cómo puede maniobrar y trabajar para mantener sus intereses para trabajar con gente que no son sus favoritos, siempre trabajarán juntos».
Mantener el control y evitar que Honduras sea más independiente o que empiece a tener políticas menos neoliberales, menos extracción, es algo que se ve en los programas sociales también. «Me preocupa que mi gobierno no está haciéndolo para desarrollar a Honduras a tener una economía más justa, es parte del paquete de controlar y maniobrar que tienen», dijo.
Entre Trump y Hernández
Cervantes cuenta que en Estados Unidos se percibe de mucha gente la esperanza en las elecciones, que hay ciudadanos que se mueven, que saldrán a votar y que apoyan a varios partidos, pero sobre todo a la Alianza.
«Yo creo que para un migrante en EEUU cuesta tanto la lucha por sobrevivir, hacer algo de dinero, mantener a su familia en Honduras y mantenerse ellos, no están concentrados en actividades políticas. Pero hemos visto hondureños organizados para apoyar la Alianza. Hay preocupación sobre el TPS (Estatus de Protección Temporal) tenemos gente que ha estado viviendo allí por más de 20 años, tienen su vida, sus hijos nacidos allá. Una de las medidas antiinmigrantes es la revocación del TPS. Dicen que van a reconsiderar lo de Honduras en 6 meses, simplemente no quisieron anunciar nada tan cerca de la elección porque lo hablaron con Hernández, por su apoyo hacia él, no quisieron hacerlo para no dañarlo a él en las elecciones», expresó.
Cervantes espera a un grupo de 10 personas que se dividirán en Tegucigalpa y Santa Bárbara para hacer observación de derechos humanos el próximo 26 de noviembre. «Como observadores internacionales vamos a estar atentos a las fuerzas del Estado, hay muchas maneras de violar derechos pero nos preocupamos más que todo por los actores del Estado. Siendo policías, militares del gobierno, ellos tienen la responsabilidad de garantizar los derechos, no de violarlos, en Honduras desde el golpe de Estado hay un resto de golpeados, detenidos, encarcelados en manos del Estado. Estamos al tanto de la relación de las fuerzas de poder y las fuerzas represivas, como las que nos mostró el asesinato de Berta Cáceres», explicó Victoria Cervantes.
Foto: Martín Cálix
El fútbol, el deporte más popular del mundo, en Honduras es parte del diario vivir de la población. El país come, respira y sueña fútbol. Muchas veces este deporte es el motivo de depresión social e incluso de reacciones que generan violencia e inseguridad.
Esta semana en el conversatorio: Fútbol, medios y política en el escenario electoral desarrollado en Tegucigalpa y organizado por la organización no gubernamental Interpeace y Contra Corriente, se encontraron periodistas, integrantes de barras, diputados y exjugadores para abordar un tema que genera discusión en los conocedores del fútbol: Barras y el abordaje de la violencia en los estadios. Los medios de comunicación culpan directamente a las hinchadas de ser las responsables de generar violencia en los estadios y alejar a las familias de los mismos.
Por otra parte los legislativos en el Congreso Nacional apuestan a tratar la problemática desde medidas coercitivas, un ejemplo de ello es la promoción de la llamada Ley Antibarras, que ha sido propuesta por exjugadores, que en su caso se convirtieron en ídolos incluso de las mismas hinchadas con las que no saben relacionarse.
En el foro participaron dos líderes de las barras, Jairo Martínez del Motagua y Melvin Servellón del Olimpia, asimismo los periodistas internacionales Rodrigo Abd de Argentina, Simone Dalmaso de Italia, el exjugador argentino del Olimpia Carlos Prono y el diputado Luis Redondo.
Redondo, quien ha estado de cerca en la conformación de una barra que apoye a la selección nacional habló de su experiencia con los chicos de las hinchadas, de la formación de esa barra nacional que se estrenó apoyando a la selección en el partido eliminatorio entre Honduras y Costa Rica en San Pedro Sula, en la ronda clasificatoria para el mundial de Alemania 2006.
«Yo recuerdo que estos jóvenes cuando fueron parte de ese proceso nunca se pelearon, pero es que se estaba conformando un proceso en el que se pretendía ser inclusivos y no excluyentes. Estos chicos tienen mucho potencial y como gobierno, como autoridades tenemos el deber de orientarles», dijo.
Redondo se refirió al abordaje que desde el Congreso se le da a la problemática. En Honduras es muy común que después de un enfrentamiento entre barras, se discuta la necesidad de aprobar una ley que limite la asistencia de hinchas a los estadios y que registre un control de entradas de los mismos, asimismo que agudice las medidas penales contra los que incurran en actos delictivos.
«Muchas veces este tipo de medidas son propuestas por exjugadores que no saben ni papas del tema y son ellos los que proponen salidas y abordajes de ese tipo», recalcó Redondo.
Luis Redondo, diputado, Fotos: Martín Cálix
Luego del diputado, participó el periodista argentino Rodrigo Abd, quien recordó la realidad del fenómeno «barra brava» en países como Argentina. «Yo recuerdo todo el ambiente tenso que esto genera, por ejemplo, antes cubría tomando fotografías en los clásicos Boca contra River, esos juegos se disputan con mucha rivalidad». Rodrigo dijo que en Argentina también hay medidas concretas para tratar la problemática, que también se orientan a lo coercitivo, por ejemplo los retenes de seguridad, la prohibición de entrada de hinchada visitante a los partidos que no son de local y el registro de aficionados al ingresar a los estadios.
El fenómeno de las hinchadas es mundial, no es cierto, tal y como lo recalcan los medios de comunicación que solo en Honduras se den estos enfrentamientos, la composición brava de las hinchadas responde a las distintas realidades que tiene cada cultura en particular.
En Europa, los movimientos barrísticos tienen una composición más ideológica, por ejemplo: en España la Ultra (barra del Real Madrid) responde a una política fascista y de derecha, en el otro extremo, siempre en España, encontramos a la hinchada del Rayo Vallecano, que se caracteriza por su estructuración de apoyo a la clase obrera.
Lo mismo sucede en Italia, Inglaterra, Grecia, Ucrania, entre otros. El fotoperiodista del periódico digital guatemalteco Plaza Pública, Simone Dalmaso, habló de la realidad del fenómeno en Italia. «En Italia, como en varios países de Europa, esta realidad se da a través de ideologías que estos grupos siguen y promueven. Allá es común conocer sobre hinchadas como la Lazzio, la Roma, la misma Juventus, cada una tiene su dinámica política además de futbolística».
A pesar de las diferencias que existen entre ambos continentes, hay una realidad que los une, y es el amor por el fútbol. Carlos Prono –periodista deportivo y exfutbolista– fue uno de los promotores del movimiento barrístico en Honduras, al ayudar a la conformación de la Ultra Fiel, hinchada del Olimpia de Tegucigalpa, habló de cómo se vive la pasión expresada en las gradas.
Carlos Prono. Foto: Martín Cálix
Prono era arquero del Olimpia, en sus tiempos de jugador, incluso incentivaba a la barra de su equipo para que alentara en los momentos más difíciles de los partidos, en el que perdían o empataban.
El ahora periodista deportivo dijo que es lindo ver cómo en la grada se da el espectáculo generado por las barras, también el aliento que es fundamental cuando los equipos juegan y por supuesto el color que le dan estos fanáticos a un evento futbolístico.
Sin embargo, con un aparente peso de culpa expresó que cada vez que se juega un clásico él espera que no pase nada, porque siente que si alguien muere, los medios volverán a culparlo a él por haber alentado a la práctica de la barra.
En esa línea, los integrantes de la barra del Motagua y Olimpia: Jairo Martínez y Melvin Serbellón, respectivamente, hablaron de los múltiples acercamientos que como líderes han tenido para buscar la paz e intentar evitar enfrentamientos en los estadios.
«Nosotros estamos en contra de la violencia, tenemos la disposición de colaborar, pero también los periodistas, los medios, la policía y las autoridades deben poner de su parte», los dirigentes coincidieron que la criminalización hacia ellos, hacia su organización solo genera mayor violencia.
En el foro también se dieron algunas conclusiones, por ejemplo que desde el gobierno y más en una coyuntura electoral se debe apostar desde enfoques de abordaje distintos a la juventud, para generar programas de reinserción, de acompañamiento y de prevención.
La violencia en una sociedad como la hondureña es generalizada, el fútbol es solo un apéndice más de esa realidad que desde el gobierno no se ha abordado desde una perspectiva social, inclusiva y rehabilitadora.
Los hinchas piden que no se les vea como criminales, que exista un verdadero acompañamiento que vaya de la mano de un plan preventivo para evitar más conflictos en los estadios del país.
El foro lo cerró Simonne Dalmasso, con una escena que muestra cómo los medios de comunicación pueden profundizar desde la cotidianidad, lo que parece normal pero explica el fenómeno.
«Esto pasa aquí y en ningún otro país del mundo. Fui al estadio a ver dos partidos del Motagua y el Olimpia, en ambas situaciones participé en un espacio de fiesta, para pasarla bien, se percibe. Más alla de la pasión, la gente que brinca por una hora y media constantemente a pesar que el equipo pierda o gane, obviamente si gana brinca más. A la hora de que los jugadores del Olimpia y el Motagua meten un gol, yo como extranjero, acostumbrado a la escena, espero que el delantero que metió el gol se tire a recibir el abrazo y me pongo un rato allí y pienso que se equivocó porque se va y saluda desde lejos , de repente. Eso es algo que no funciona, allí sí es algo bastante fácil de entender y es la demostración de que hay un mecanismo un poco perverso que no facilita para nada la comprensión. Aquí no se trata de que los miembros de las barras se abracen sino que haya reconocimiento hacia gente que dedica gran parte de su vida a esto. Me parece bastante fuerte que la prensa tengamos mucha facilidad en homologar la barra dentro de un contexto de violencia, confundiendo términos, lógicas y dinámicas y no haya atención hacia estas cosas, que suenan normales, pero bajo una óptica periodística, un titular diciendo que los dos equipos más grandes del país tienen una afición que ni siquiera un delantero al echar un gol le dedica un gol, eso llamaría la atención, antes de querer la paz en el mundo.»
Rodrigo Abd y Simonne Dalmasso. Foto: Martín Cálix
A pocos días de las elecciones generales, las denuncias de colusión de miembros del actual gobierno en redes ilícitas nacionales e internacionales agregan tensión al ambiente de terror que ha marcado la agenda política en Honduras, particularmente después del golpe de Estado y con el actual presidente optando por la reelección.
María Luisa Borjas es la comisionada de Policía destituida por haber denunciado corrupción al interior de la Policía Nacional mucho antes de 2011 cuando se comenzó la depuración policial, que ella misma ahora cataloga como un fracaso. Actualmente es regidora de Tegucigalpa por el Partido Libertad y Refundación y es candidata a diputada por la Alianza de Oposición contra la Dictadura. En esta posición, y a un par de días de las elecciones generales, convocó a una conferencia de prensa para hablar de tres informes que llegaron a sus manos en los que se señala a miembros de la élite política y económica involucrados en asesinatos de alto impacto. También habló de una colusión del actual gobierno con las pandillas para generar terror antes y durante las elecciones.
Borjas asegura tener tres investigaciones de la Inspectoría General de la Secretaría de Seguridad sobre los asesinatos de Alfredo Landaverde, exasesor de la Secretaría de Seguridad, Orlan Chávez, conocido como el «fiscal de oro», y el de la reconocida ambientalista Berta Cáceres, a quien Borjas llama «nuestra Berta». Según la comisionada estos informes están en poder del Ministerio Público desde 2016 y éste no ha actuado «porque para eso hay que pedir permiso al presidente y éste no va a dejar», expresó en entrevista a este medio.
«En el mismo informe establece que mediante escuchas telefónicas, lograron identificar los autores intelectuales del asesinato de Berta Cáceres. Entre otros, señalan a la presidenta del Partido Nacional y vicepresidenta del Congreso Nacional Gladys Aurora López. Su esposo (Arnold Castro) aparece que andaba con los sicarios, los individuos de seguridad, en uno de los vehículos propiedad del ejército, en el que llegaron a la casa de Berta.
Otros autores intelectuales: Ricardo Álvarez Guerrero, hermano del diputado nacionalista Oscar Álvarez, él es empresario de la cervecería hondureña, también aparece un pariente del actual ministro de seguridad (Julián Pacheco Tinoco). El presidente y propietario de Grupo Ficohsa, Camilo Atala y los Atala Zablah y tres alcaldes que planificaron y financiaron este asesinato. En este país la ley tiene dedicatoria», denunció Borjas.
En el caso de Alfredo Landaverde, asesinado en 2014 tras denunciar que élites económicas estaban involucradas en redes de narcotráfico, Borjas asegura que el informe señala a la cúpula policial como autores materiales del crimen por órdenes de un narcotraficante. Este informe fue de conocimiento público tras el reportaje del New York Times publicado en 2015.
También asegura que el asesinato de Orlan Chávez, un fiscal que ella cataloga como honesto, fue planificado y ejecutado en la Policía Nacional.
«Esa depuración es falsa. Con voluntad política se puede hacer, pero no con una falsa comisión de depuración que depura gente honesta y deja en las filas policiales a involucrados en actos ilícitos, esta mal llamada depuración policial lo que traía era un mandato de protección de oficiales que se han coludido con funcionarios y políticos corruptos para hacer actos ilícitos», expresó.
Pandillas y campaña de terror
La semana previa a las elecciones ha estado envuelta en un ambiente de entusiasmo en las calles, la gente habla de estas elecciones como algo histórico en el país, no solo por las maniobras legales alrededor de la reelección presidencial, sino por una alianza de partidos en oposición. Sin embargo, el ambiente también ha estado lleno de tensión por denuncias de ambas partes sobre colusión del crimen con los partidos políticos.
El Partido Nacional en el gobierno ha señalado que la Alianza de Oposición tiene vínculos con la pandilla 18 y con policías depurados con el obejtivo intimidar a las personas para que el 26 de noviembre no voten por Juan Orlando Hernández, igual para reaccionar con violencia ante un posible gane del presidente Hernández.
Por su parte, Borjas denunció que el gobierno tiene un acuerdo con la Mara Salvatrucha y con el Barrio 18 para crear falsos positivos y generar disturbios que afectarían, sobre todo, a la Alianza.
«Existe colusión con ambas pandillas, en este momento quieren utilizar a la 18 porque es la que está en los barrios, en las calles, la MS está en un nivel más alto. Sería importante que el Ministerio Público llame al subdirector del Instituto Penitenciario, German McNiel, para que declare qué negoció con los cabecillas de la 18 en el Pozo».
Borjas cuenta que McNiel viajó a El Pozo –una de las cárceles de Máxima Seguridad construida en el gobierno de Hernández– para negociar con los cabecillas de la pandilla 18 su regreso a la Penitenciaría Nacional y retornarles sus antiguos beneficios en esa cárcel. «La alianza no tiene ni dinero ni poder ni los medios para hacer esto, ellos sí. Si hay un disturbio el día de las elecciones es ordenado desde el Presidente de la República. La alianza no tiene nada que ver, un disturbio más bien opacaría el triunfo», dijo.
«El hermano del presidente está preso»
Una de las noticias que ha agregado más tensión en el contexto de este proceso electoral es la implicación del hermano del presidente y actual diputado por el Partido Nacional, Antonio «Tony» Hernández en crímenes de narcotráfico. Los Hernández han declarado este 2017 que no temen ser acusados porque no son culpables, pero Borjas, ayer aseguró que Tony Hernández lleva un mes preso en Estados Unidos. Nada está confirmado, pero Borjas lo dice con certeza.
«Estados Unidos vela por sus intereses, a ellos no les interesa que aquí nos matemos unos cuantos indios, usa a Juan Orlando para sus fines, pero cuando estos personajes ya no les sirven, los desechan. A mí no me cabe duda que Juan Orlando va a ir a parar a una cárcel de Estados Unidos.
(Tony Hernández) …tiene un mes de estar en EEUU a orden de un juzgado.
Ya lo dijo la jueza que está llevando el caso de Los Cachiros: En Honduras la impunidad es monopolio del Estado, del gobierno, porque dentro de esas organizaciones del crimen están funcionarios del poder ejecutivo, diputados, funcionarios del poder judicial, policías y militares».
Escenario electoral
Para María Luisa Borjas –que pasó de ser policía a política– una de las estrategias de este gobierno es sembrar el terror en la ciudadanía para no ejercer el sufragio el próximo 26 de noviembre. «Yo le hago el llamado a los ciudadanos que se apersonen en las primeras horas de la mañana a ejercer el sufragio, en las primeras horas de la mañana. Solo con la voluntad soberana, con el hecho que los ciudadanos salgan a depositar su voto, a darle un voto de castigo al gobierno dictatorial que en este momento tiene capturadas todas las instituciones del Estado incluyendo las otroras Fuerzas Armadas que en este momento están prácticamente castradas». Concluyó la Comisionada.
Borjas ahora pide protección al Comisionado Nacional de Derechos Humanos, cree que su vida está en riesgo y asegura que tiene la lista de personas que serían responsables en caso de pasarle algo, la misma lista que se puede armar con los tres informes en su poder.
Fotos: Martín Cálix
“La política es un espacio de poder que se pierde o se gana, pero actuar en política y avanzar empodera siempre a quien lo hace. La política puede ser un recurso de empoderamiento para las mujeres” – Marcela Lagarde
Texto: Carmen H. López, Diana Sabillón, Andrea Nuila H., Dominique Galeano.
¡Ay, qué ingenua, compañera! Hay que resignarse, esos espacios son anti-mujeres. La experiencia de nuestras compañeras nos ha enseñado que no es posible. Entonces, ¿cómo participa una feminista de la política del país en el único partido de izquierda de Honduras? No lo sabemos. No existe un manual. Pero hay un debate que tenemos que dar camino a las urnas este domingo 26 de noviembre.
En este contexto de elecciones, la discusión planteada por algunas feministas se dirige a hacer una crítica a Libre (Partido Libertad y Refundación). Columnas que llaman -directamente- a no votar. Discursos que nos alejan de procesos que bien podrían contribuir a la emancipación política de las mujeres. Porque participar en cualquier partido político, aseguran, sería una grave inconsistencia. ¿Pero esto último, no refuerza la idea -hoy caduca- que la política es un espacio que no nos pertenece?
La pregunta sobre la participación partidaria de las mujeres es tan vieja como la discusión sobre el derecho al voto femenino en Honduras. Entre líneas hay una historia de exclusión social y de invisibilización que marginaliza a los movimientos de mujeres a pesar de su abnegada permanencia en las luchas del movimiento social.
Graciela García, dirigente obrera y reconocida por su lucha por los derechos de la mujer, escribía con razón en 1931, que “el sufragio, que es una conquista de la democracia, está supeditada a la burguesía, que posee todos los medios de propaganda, cohesión y engaño, para ejercerlo en beneficio de su hegemonía. La clase explotada, obreros y campesinos pobres forman la mayoría del pueblo hondureño; sin embargo esta mayoría nunca se ha visto representada en un Congreso, en una de esas reuniones, en que según la expresión burguesa, se defienden los intereses del pueblos[2]”
Rina Villars ha señalado en su recorrido por el sufragismo en Honduras, los argumentos a los que acudían algunas mujeres en ese contexto, para justificar su desinterés hacia la lucha por el voto femenino. Por un lado, constituía para ellas una práctica corrupta y viciada de la cual debían estar apartadas las mujeres “para no contaminarse con su vaho venenoso”. Y por otro, era un medio inútil para resolver los problemas esenciales de las mujeres. El resultado era que las que buscaban el voto femenino eran vistas como “utopistas desconectadas de la realidad e idiosincrasia hondureña”.[3]
Es bastante curioso para estas discusiones, que el voto femenino fuese concebido como un reclamo objetivamente válido para la lucha por la igualdad, pero que a la vez entre las mismas mujeres intelectuales haya predominado el rechazo a votar. El peligro, en esos años, era que “sus virtudes y su potencial transformador se contaminaran en la atmósfera viciada de la política hondureña.”[4]
Es cierto que siempre resuenan esas lógicas absurdas que sugieren que por una naturaleza femenina, la mujer está imposibilitada de hacer política. Cómo olvidar a uno de los ejemplares más conservadores y sexistas, el diputado nacionalista Oswaldo Ramos Soto, asegurando que las mujeres no debían participar en política porque -vaya una a saber qué método de investigación utilizó- van con más frecuencia al baño. Así, en medio de lo más absurdo del patriarcado, las feministas hemos logrado ocupar múltiples espacios de la política hondureña que han sido determinantes para transformar la condiciones en las que viven las mujeres. La apertura de espacios que ahora nosotras ocupamos y transformamos es una herencia innegable de las luchas de las que nos anteceden. Que la participación de las mujeres en la esfera pública implica un daño a las supuestas “virtudes femeninas” no puede ser considerado un planteo feminista.
El Estado liberal es una institución androcéntrica y misógina, es además clasista, colonialista y racista. Pero si cualquier relación con el Estado es abominable, ¿por qué se consideraría más estratégico el trabajo de incidencia política que realizan las organizaciones de derechos humanos, que la pretensión de ocupar un rol activo dentro de esas mismas instituciones a las que se les exige derechos? Entonces, vale la pena abordar el debate con sinceridad, reconocer que todas caminamos en espacios machistas e imperfectos.
¿Es en realidad la participación activa en una estructura formal y funcionalmente androcéntrica el problema? O ¿Son algunos “espacios patriarcales” más válidos que otros? ¿Las luchas de algunas mujeres más importante que otras?
A la espera de la llegada de ese espacio óptimo, con condiciones ideales para participar en la política partidaria. Desde esa pulcritud idealizada, el partido como espacio, genera una aversión especial, inclusive en comparación con los del movimiento social, sociedad civil y cooperación internacional. Algunos juicios morales que se emiten en contra de Libre parecen sugerir que participar en la política partidaria implica necesariamente la “contaminación” del proyecto que busca la emancipación de las mujeres. A las “electoreras”, se les señala no por capacidad política o estratégica, sino por ingenuas u oportunistas, que están en función y servicio del otro. La incomodidad es aún más estricta si las mujeres se deciden por un cargo de elección popular. Casos como los de Beatriz Valle, Scherly Arriaga o Suyapa Martínez, son ejemplos de mujeres que difícilmente podrán escapar de ser condenadas de haber fallado el test de un feminismo puro y absoluto, solamente considerado como tal cuando se practica en lugares donde se insinúa que hay un déficit de misoginia.
También corresponde aceptar con honestidad que todos los espacios donde hacemos política son propicios de avalar y fomentar actitudes patriarcales. Pero aceptar esto implica admitir que no se miden ambos espacios con la misma rigidez con la que algunos liderazgos del espacio social promulgan su altura moral, puesto que de lo contrario, el abandono de esas plataformas, convergencias, redes, movimientos, también sería un asunto en cuestión.
El efecto boomerang de este sesgo puede resultar contraproducente si en nuestro afán por “salvarnos de la suciedad política”, hemos llegado a transmitir el mensaje de que las mujeres en actividad partidaria no tienen el potencial de embarcarse en actos de transgresión en los espacios que se encuentran a su alcance. Un error más que nos aleja a las feministas de otras mujeres que deciden luchar por nuestros derechos aunque el espacio les resulte incómodo y las exponga a diferentes actos de violencia.
Además, ¿estamos en realidad sugiriendo que las mujeres somos seres pulcras y gentiles ,que por ello solo podríamos hacer política en espacios que hemos denominado como feministas? ¿Acaso en los espacios feministas las relaciones son por naturaleza benevolentes, tolerantes y solidarias? Muchas afirman que así lo son, a pesar de repetir que “las otras” carecen de astucia y consistencia, están perdidas y/o derrotadas, ya sea por torpeza política o por haberse dejado engañar por la política masculina.
Es paradójico en este sentido, que el concepto de sororidad reiterado en los debates feministas, solamente resulte válido cuando existe una total aquiescencia política. El concepto de sororidad “no quiere decir que nos debemos querer mucho, que tenemos que estar de acuerdo, o que seamos amigas,”[5] lo que se ha planteado bajo esta figura ha sido más bien la posibilidad de realizar pactos políticos para abolir la misoginia entre mujeres. En ese sentido, hay un principio ético y político al que apelar pero cuya intención no es finalmente imponer la validez de una estrategia política por sobre otra, ni homogeneizar a un grupo que se construye y crece a partir de sus diferencias. No nos podemos limitar a emprender una única lucha que pretenda representarnos a todas. No sería posible. Nos encontramos en todas las capas sociales, de forma que el uso de todas las herramientas que nos ayuden a llevar a cabo transformaciones que alcancen al mayor número posible de mujeres, es necesario.
La repulsión moral para justificar la distancia hacia ciertos espacios políticos dificulta la reflexión activa sobre la realidad del quehacer político androcéntrico y sexista en cada uno de los partidos y espacios en los que converge el movimiento social. Nos aisla de una realidad y restringe de hacer una evaluación verdadera sobre el capital político y estratégico a nuestra disposición o de un balance sobre el fracaso de las políticas reformistas.
Los sueños no caben en las urnas, ni deberían. Las elecciones son sólo parte de un proceso político -que sin duda afecta la vida de todas las hondureñas-, no excluye los demás procesos de cambio que tenemos en construcción.
Nuestros sueños tampoco caben en las ONGs, en el lugar pasivo que nos asigna la retórica de los derechos o únicamente en la luchas sociales. Se trata entonces de unirnos desde esos espacios, porque ni nosotras somos pulcras, ni la política inmoral, “ni las herramientas son nuestras, ni tampoco son totalmente del amo”. El desafío de la lucha feminista es superar las papeletas, hacer política más allá de nuestra zona de confort y ocupar los diferentes espacios, públicos y privados, en los que se disputa el poder. De lo contrario, ¿cómo podemos avanzar en la transformación de la realidad?
“Nadie aprende a nadar si primero no se tira al agua y hace el ejercicio indispensable que exige la natación. Por eso las hondureñas haremos nuestro aprendizaje de sufragistas echando papeles en las urnas.” Lucila Gamero de Medina
[1] Claves feministas para liderazgos entrañables, pág.97.
[2] Ver en Rina Villars Para la casa más que para el mundo: Sufragismo y Feminismo en la Historia de Honduras, pág. 276.
[5] Claves feministas para liderazgos entrañables, pág..
Tras cuatro días de recorrer la zona norte y centro de Honduras, el congresista estadounidense del Partido Demócrata, Keith Elisson, asegura haber escuchado historias muy duras de violencia pero también haber visto la resiliencia y el coraje de la gente que todos los días lucha por sobrevivir en este país.
Keith Elisson es congresista representante del Estado de Minessota en Estados Unidos, promotor de la “Ley Berta Cáceres” impulsada tras el asesinato de la defensora de derechos humanos y feminista Berta Cáceres, para resitringir el apoyo de Estados Unidos a las fuerzas militares de Honduras por su involucramiento en este crimen y otras violaciones de derechos humanos.
Elisson en 2006 fue electo al Congreso y fue el primer afroamericano musulmán en llegar a este puesto. Ahora, figura como uno de los más fuertes líderes del Partido Demócrata en su país. Minessota es un Estado que para 2015 albergaba 4000 migrantes hondureños, no es el que más población inmigrante tiene pero Elisson asegura que la gente en su Estado habla de la necesidad de tender puentes con Honduras.
“Honduras es un país hermoso con gente maravillosa y resiliente. Estoy aquí por el asesinato de Berta Cáceres, estoy trabajando por una pieza legislativa con 70 de mis colegas que se llama Acta de Derechos Berta Cáceres porque creemos que los Estados Unidos deben jugar un papel positivo en todo el mundo y estamos preocupados porque el apoyo aquí en el tema de seguridad no ha sido bien utilizado. Estoy haciendo monitoreo y he hablado con alguna gente, con líderes de la sociedad civil y otros”, explicó Elisson en entrevista con Contra Corriente.
El apoyo de USAID debe cambiar
Elisson también habló con nosotros sobre el apoyo de USAID en Honduras y su papel en el área de seguridad, justicia y desarrollo económico.
“Cuando la gente en EEUU apoya los programas de USAID, lo hace con buenas intenciones pensando que ayudarán a personas que lo necesitan en momentos difíciles; para mantener la integridad pública, batallar contra la corrupción, la impunidad y defender el Estado de derecho, creen que el dinero se usará apropiadamente. Pero he hablado con alguna gente que está preocupada porque esto no está sucediendo”, expresó.
Elisson visitó comunidades como Pajuiles donde la Policía Nacional, apoyada por Estados Unidos, ha reprimido brutalmente las protestas contra una hidroeléctrica que sin consultar se instaló en la comunidad. También el congresista habló con organizaciones de mujeres en Tegucigalpa y San Pedro Sula sobre los altos índices de violencia e impunidad contra las mujeres sin que nadie haga algo para frenarlo.
“Quedo preocupado por esto, y creo que es importante que mi país tenga una política exterior basada en la justicia, en iniciativas locales, que las comunidades puedan dirigir el tipo de desarrollo que ellas quieran, no que les sea impuesto”, aseguró.
Sobre el TPS y políticas antiinmigrantes
Estamos a pocos días de las elecciones en Honduras y a pesar que el congresista aseguró haber conocido lo que pasa en Honduras, más allá de las cifras, de lo que los gobiernos han intentado hacer ver como un momento en que la crisis de violencia mermó, no quiso referirse al actual proceso electoral, muy controversial en Honduras.
“No es apropiado que un congresista norteamericano interfiera en las elecciones de Honduras, no tengo puntos de vista que ofrecer sobre las elecciones. Lo que espero es que las elecciones se den de manera justa, que la gente vaya a votar y que los votos sean bien contados, que la voluntad de la gente prevalezca”, expresó.
Sin embargo sí se refirió a las políticas antiinmigrantes de Donald Trump y la amenaza que existe de que a Honduras se le retire el beneficio del Status de Protección Temporal (TPS).
“Estoy preocupado por los efectos de las políticas de Trump en Honduras. El desempleo en los lugares donde fui es del 50% o 60% . Si de repente mandamos de regreso cientos o miles de personas a estas comunidades donde la situación está difícil, ¿qué opciones tendrán más que ser atraídos por el crimen? Trabajaré con hondureños viviendo en EEUU para ver cómo enfrentamos este problema, no queremos que Honduras vaya en retroceso, sino que vaya para adelante y creo que un abrupto cambio con el TPS puede ser muy dañino”, explicó.
El apoyo de Estados Unidos se queda en pocas manos
En Honduras está popularizado el saber que Estados Unidos ejerce control sobre la vida y las decisiones del país. Esta influencia se ha visto normal a pesar de atentar contra la soberanía del país, aunque siempre intenten disimularlo.
Por su parte, el congresista puntualizó en que el apoyo de Estados Unidos a Honduras debe ser revisado. “Estados Unidos ha enviado dinero desde hace muchos años a Honduras y la gente sigue siendo pobre, la violencia sigue siendo alta porque no solo es hablar de homicidios; también están los asaltos, las violaciones, la violencia de muchas maneras. Creo que debemos cambiar nuestro apoyo ya que el dinero que mandamos llega a manos de las élites, no parece que está beneficiando a la gente de abajo”, dijo.
“Quedo preocupado por esto, y creo que es importante que mi país tenga una política exterior basada en la justicia, en iniciativas locales, que las comunidades puedan dirigir el tipo de desarrollo que ellas quieran, no que les sea impuesto”, Keith Elisson.
Una de las luchas de Berta Cáceres fue señalar la injerencia de Estados Unidos en las Fuerzas Armadas de Honduras y su control del territorio a través de varias bases militares. Cáceres también denunciaba y exigía que estas bases militares fueran desalojadas del país, que se retirara el apoyo en entrenamiento militar a las fuerzas armadas hondureñas. Cáceres fue asesinada y miembros de esas mismas fuerzas armadas formaron parte de la red criminal que la mató. Hoy Ellison hace notar esto y pide con La ley Berta Cáceres que si los EEUU a través del pago por asistencia en seguridad a través de entrenamiento, equipamiento, y cualquier apoyo, está construyendo a la impunidad y al detrimento del Estado de Derecho, a la violencia y a la corrupción en Honduras, entonces se restrinja esta ayuda.
“EEUU sí tiene presencia militar aquí, presencia corporativa, no podemos dar la espalda a este país como que no tenemos un papel que jugar aquí. Creo que es importante para mí estar aquí escuchar, platicar, escuchar lo que la gente tiene que decir. Honduras es importante en EEUU, hay una gran diáspora de hondureños allá, Honduras es nuestro vecino, es un viaje corto desde Atlanta a Tegucigalpa y tenemos mucho en común. Necesitamos construir una red más rica de conexiones, conexión de personas a personas no solo de corporaciones a corporaciones, de gran gobierno a gran gobierno, de militares a militares, y esto es por lo que estoy aquí”, concluyó el congresista quien regresa a Estados Unidos a promover la Ley Berta Cáceres.
A pocos días de las elecciones generales, en Honduras aumentan las tensiones. Por un lado, un reportaje que señala directamente a Tony Hernández, hermano del presidente Juan Orlando Hernández por estar coludido con el narcotráfico, y por otro, una operación policial que pretende vincular a la pandilla Barrio 18 con la Alianza de Oposición contra la Dictadura con un supuesto plan de desestabilizar las elecciones.
Esta semana, el gobierno con su brazo de seguridad militar lanzó uel Operativo Democracia en el que se difundió por diversos medios de comunicación que miembros de la pandilla Barrio 18 planificaban desestabilizar las elecciones. En el operativo encontraron material para hacer explosivos caseros, banderas del partido LIBRE y un “manual de insurrección” con el logotipo del Movimiento Estudiantil Universitario. Un montaje sin alguna captura. Esta escena sirvió de excusa para que se lanzara un comunicado por parte de la Secretaría de Seguridad en el que advierten que cualquier acto que subvierta el orden público será sancionado estrenando el delito de terrorismo.
Pero el delito de terrorismo se podría aplicar a muchos que están en el poder.
Las elecciones del 26 de noviembre de 2017, sin duda son inusuales. Un candidato a la reelección presidencial que hizo legal la violación de los artículos pétreos de la Constitución de la República atentando contra la alternabilidad del poder, que hizo lo que hace ocho años fue excusa para un golpe de Estado. Esta candidatura ya hace diferentes estas elecciones, pero a esto le sumamos lo que rodea al presidente y tenemos un proceso electoral sumamente tenso.
Esta semana la cadena internacional de noticias Univisión reveló una investigación que conecta al hermano de Juan Orlando Hernández, Tony Hernández, con el tráfico ilegal de drogas. El reportaje habla de un helicóptero con matrícula estadounidense que fue retenido por un miembro de las Fuerzas Armadas de la sección antinarcótica en la selva hondureña. Este helicóptero pertenecía, según el militar, a Tony Hernández y por retenerlo a él lo separaron de las Fuerzas Armadas y ahora prácticamente se esconde en una montaña del país. También nos recuerda el testimonio de Devis Leonel Maradiaga, líder del cartel de narcotráfico «Los Cachiros», que mencionan a Tony Hernández, a Porfirio Lobo Sosa y a Fabio Lobo, su hijo.
El poder detrás de los gobiernos en un país como Honduras, donde transita más del 80% de la droga en su camino hacia Estados Unidos, está condicionado por el poder de redes criminales internacionales que se sostienen del negocio de las drogas. A esto se le ha llamado un narco estado por mucho tiempo, pero en el actual gobierno ha sido más evidente porque además es un poder que se quiere perpetuar. Podemos ver que el bipartidismo (Partido Nacional y Partido Liberal) está lleno de casos de involucramiento de las élites políticas con el crimen. El testimonio de “Los Cachiros” en Estados Unidos es solo la cereza del pastel, porque en el interior del país hay alcaldes, diputados, activistas enredados en estas redes ilegales.
Por otro lado, el gobierno de Juan Orlando se ha construido después de un golpe de Estado donde las Fuerzas Armadas retomaron su poder en el país y es evidente por las prioridades de Hernández en su gobierno y campaña política: la represión es la forma de gobernar. Esto no solo lo podemos ver con la insistencia de querer cuatro años más en el poder y tener un Congreso Nacional totalmente azul para darle rango constitucional a la Policía Militar del Orden Público, sino también con las leyes represivas que se han aprobado, especialmente el aumento de penas y la tipificación del delito de terrorismo, ahora utilizado como seria amenaza para quienes atenten con su plan reeleccionista.
Que se vincule al Barrio 18 con acciones opositoras al gobierno no es nada nuevo. Tampoco es nuevo saber ver que no será la Mara Salvatrucha la por ser una organización criminal con mayor capacidad de colusión con el Estado, esto último fue ratificado en una entrevista con un policía al mando de una de las postas más grandes de San Pedro Sula; que el Barrio 18 es el verdadero enemigo y que la MS es una estructura criminal mucho más potente y con mayor nivel de infiltración en el Estado a través de los gobiernos, de partidos políticos, incluso a través de las mismas fuerzas de seguridad.
La campaña sucia contra la oposición siempre ha señalado a la pandilla 18 de estar coludida contra el gobierno de Hernández y ha mostrado públicamente que la oposición mantendrá al país en manos del crimen, cuando los grandes tentáculos del narcotráfico y extorsión hace mucho tiempo (en este y anteriores gobiernos de diversos colores) mueven las estructuras estatales a su conveniencia.
Así se desenvuelven las elecciones en un Estado que solo funciona para quienes pueden controlarlo y usarlo a su favor. Mientras millones de ciudadanos depositan sus sueños en urnas rotas de cartón. De eso se tratará cada 4 años la Operación Democracia, mientras la ciudadanía no ejerza sus derechos ni su poder constituyente.
Esta tarde, los 4 integrantes de la histórica banda venezolana «Los Guaraguao» fueron detenidos en el aeropuerto de San Pedro Sula. No los dejaron ingresar al país y fueron declarados Inadmisibles por el gobierno de la república. Los músicos llegaron a Honduras con el propósito de cantar en el concierto de cierre de campaña de la Alianza Opositora contra la Dictadura el próximo 20 de noviembre. Estos son los argumentos legales de porqué su retención y negación a ingresar al país viola sus derechos.
El artículo 31 de la Constitución de la República establece que los extranjeros tienen exactamente los mismos derechos que los nacionales de Honduras, con excepción de las restricciones establecidas por la ley, motivadas en razones calificadas de orden público y/o seguridad nacional.
Uno de los derechos reconocidos a los hondureños y hondureñas es el del «debido proceso legal», establecido en el artículo 90 de la Constitución. Por ende es un derecho igualmente reconocido a las personas extranjeras, como, para el caso, los integrantes del grupo Los Guaraguao.
El debido proceso legal, es complejo y a la vez simple conjunto de derechos, garantías y formalidades que debe ser observado y respetado a plenitud en todo proceso que derive o pueda derivar en restricción de Derechos fundamentales. Un derecho que integra y constituye el Centro neurálgico del conjunto del debido proceso, es el derecho de defensa (artículo 82 de la Constitución) y este implica, entre otros aspectos para su realización efectiva, la posibilidad de recurrir resoluciones que afecten derechos fundamentales (como el de ingresar y salir libremente del país – artículo 81 CR-)
Pero para poder recurrir, antes el,o la afectada, debe conocer la resolución escrita y motivada que la autoridad que pretende restringir el derecho, haya emitido. Obviamente una de las formalidades que deben respetarse en un debido proceso, es que las resoluciones deben ser por escrito; nunca verbales, y, además deben ser debidamente motivadas y fundadas en criterios de racionalidad, necesidad y proporcionalidad. Nunca puede ser una resolución arbitraria.
Es entendido que para ejercer eficazmente el derecho de defensa, la persona afectada debe ser asistida por un abogado o abogada de su elección, que garantice el ejercicio técnico y profesional de ese derecho.
En el caso concreto de los Guaraguao, tal como aparece hasta ahora, la decisión de impedirles la entrada al país, resulta arbitraria y no fundada en motivos calificados de seguridad nacional u orden público, por lo tanto la decisión evidentemente constituye un acto de discriminación por razones políticas, lo cual es inadmisible en un estado democrático y de derecho y por ello el artículo 60 de la Constitución de la República, prohíbe la discriminación, declarándola punible.
Los Guaraguao ya han ingresado y se han presentado en múltiples ocasiones en el país, lo cual refuerza el carácter arbitrario y discriminatorio por razones de orden político, de la decisión tomada.
Juan Orlando Hernández dice a su público, miles de hambrientos, que se siente orgulloso porque en un siglo no le habían dado la oportunidad a alguien más de reelegirse, solo a él. Hernández es el primer presidente que logra concentrar tanto poder como para legalizar una dictadura y mostrarse absoluto como la estrella solitaria que representa su partido, la que inunda la publicidad de su candidatura para demostrar que ni fotografía necesita para captar votos. Aunque solitario no esté del todo.
La biografía publicada en el portal de gobierno dice que Juan Orlando Hernández es el presidente más joven que ha llegado a ese cargo desde 1980. “A sus 45 años, Juan Orlando Hernández ha escalado por todas las posiciones políticas a las que alguien puede aspirar: diputado al Congreso Nacional; presidente del Comité Central del Partido Nacional; presidente del Congreso Nacional y, desde el 27 de enero del 2014, Presidente de la República de Honduras”. Ahora se le suma candidato a la reelección.
Hernández comenzó su andanza en la política acompañado de su hermano mayor, Marco Augusto quien fue vicepresidente del Congreso Nacional. Ambos vienen de una familia numerosa de Gracias, Lempira. Hernández estudió en el Liceo Militar del Norte y Derecho en la Universidad en Tegucigalpa, al graduarse estudió en Estados Unidos una maestría en Administración Pública.
El Partido Nacional ha apostado al liderazgo de Hernández como pilar fundamental para seguir controlando el Estado de Honduras, sobre todo después del golpe de Estado.
Hace ocho años cuando José Manuel Zelaya impulsaba una consulta popular para la instalación de una cuarta urna que abría una posibilidad de aprobar la reelección presidencial, Hernández era diputado. “Nosotros les dijimos: no se peleen entre ustedes, las consecuencias las va a sufrir el país. No hicieron caso y seguimos pagando la factura de eso”, dijo Hernández en un reciente discurso refiriéndose a que el golpe de Estado era culpa del Partido Liberal liderado en aquel entonces por Zelaya, ahora líder de la alianza opositora.
Hernández fue, en ese entonces, de los más férreos defensores del golpe de Estado y tras el mismo logró escalar peldaños de manera que en 2010 se convirtió en el presidente del Congreso Nacional. Las Fuerzas Armadas, fortalecidas tras el golpe, se volvieron en su aliado más importante en este periodo.
Uno de los pilares fundamentales de su gobierno y de su campaña actual es el tema de seguridad, una seguridad militarizada. La consigna de una lucha que no ha ganado sigue siendo fuerte: la elevación a rango constitucional de la Policía Militar del Orden Público, su más importante creación.
Mientras fue presidente del Congreso Nacional aprobó 25 leyes en materia de seguridad en esta línea y creó 14 fuerzas de seguridad que son un híbrido entre militares y policía civil.
La fragua de su reelección
En 2012, durante las elecciones internas de los partidos, su contrincante en el Partido Nacional, Ricardo Álvarez, lo acusó de fraude y realizó una campaña mediática para solicitar el conteo voto por voto. Álvarez fue silenciado y ahora es ministro de la presidencia, el hombre al que Hernández le agradece primero en los discursos. Los escándalos de corrupción dentro del Partido Nacional son los que mueven las piezas. En ese momento Ricardo Álvarez estaba siendo señalado por actos de corrupción en la alcaldía de Tegucigalpa que administró antes de su candidatura a la presidencia.
Así se fue abriendo paso Hernández entre los viejos liderazgos manchados de corrupción. Así pasó con Porfirio Lobo Sosa quien en su gobierno nombró a las personas que saquearon el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), o cuyo hijo ahora está en Estados Unidos en un juicio por colusión con el narcotráfico. Hernández gobernaba desde 2010 mientras todo esto pasaba.
Mientras gobernó desde el Congreso Nacional, Hernández movió todas las piezas para asegurar su candidatura por la reelección y que su plan de gobierno basado en la militarización y en la concesión del territorio no tuviera oposición. En 2012, Hernández también dio un golpe al poder judicial suspendiendo a 4 magistrados de la Corte de lo Constitucional por haber declarado inconstitucional las ciudades modelo y no permitir la elevación a rango constitucional de la Policía Militar, pero sobre todo poner magistrados en esta sala le garantizaba la aprobación de la reelección presidencial. Algo fundamental para ser presidente era tener los tres poderes del Estado a tono con su plan de gobierno continuista.
El doctor en Derechos Humanos, Joaquín Mejía en un artículo publicado originalmente en el New York Times en Español explica el camino que Hernández trazó para establecer una dictadura de corte legal.
Fotografía: Martín Cálix
“La decisión (de dar vía libre a la reelección a pesar de estar prohibido en la Constitución) fue bienvenida por los aliados del presidente Juan Orlando Hernández, quienes promueven una exaltación de sus virtudes personales y la necesidad de avanzar con un proyecto de país que solo es posible bajo su liderazgo. Sin embargo, el resultado ha sido una polarización social creciente que ve con sospecha esta intención continuista. Este acatamiento, además, se encuadra dentro de una tendencia que se disparó con el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009 y aparenta todas las formalidades de la democracia representativa mientras, en la práctica, se consolida un régimen autoritario y militarizado que subordina toda la institucionalidad al Poder Ejecutivo.
El presidente Hernández ha logrado el control de los principales poderes públicos, incluyendo el Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la Procuraduría General de la República, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), el Registro Nacional de las Personas y el Instituto de Acceso a la Información Pública. Asimismo, activó el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, un órgano con características de supragobierno presidido por el presidente de la República, en el que se toman las decisiones más importantes”.
En Honduras no se mueve una hoja de papel sin el consentimiento del Consejo Nacional de Defensa: el uso de fondos de la Tasa de Seguridad está en manos del Consejo, las llamadas telefónicas son escuchadas por el Consejo, el manejo de las unidades de investigación está bajo mandato del Consejo, las leyes en materia de administración pública, judicial y penal también son coordinadas desde esa superinstancia.
Con la entrada en vigencia de la Ley del Consejo Nacional se aprobó una entidad de investigación para que diera funcionamiento a las obligaciones de esa estructura. En el artículo 6, la Ley estipula que para el debido funcionamiento del Consejo se ordena la creación de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, ente encargado de ejecutar las políticas públicas que establezca el Consejo. Tiene libertad e independencia funcional, presupuestaria y administrativa. Todo bajo el mandato del presidente Hernández.
El actual presidente, que provocó el rechazo popular en 2015 por el involucramiento de su partido en el latrocinio del IHSS (el robo de alrededor de $300,000), ahora se muestra ante el mundo como un presidente transparente, promotor del cambio y merecedor de continuar en el poder para seguir “luchando contra la violencia e impunidad”. Sin embargo la realidad está lejos de lo que pinta la publicidad.
El investigador alemán Harald Waxenecker realizó un estudio de red de corrupción sobre el caso del Seguro Social basado en los resultados de la Comisión interventora, el Congreso Nacional y el Consejo Nacional Anticorrupción en base a un total de 2 mil 552 millones de lempiras de los cuales directamente 6.1 millones fueron a dar al Partido Nacional para financiar la campaña política de Juan Orlando Hernández.
A pesar de que Ricardo Álvarez denunció el proceso electoral como fraudulento, fue él quien salió a defender al Partido Nacional cuando la prensa hondureña destapó este desfalco y los cheques firmados para el Partido Nacional aduciendo que del dinero no se sabía la procedencia al momento de recibirlo y que se había devuelto.
Waxenecker concluye en su estudio que: «las formas de enriquecimiento indebido se materializaron mediante el saqueo deliberado de recursos estatales (red de empresas fachada), la sobrevaloración y el incumplimiento contractual como práctica púbico-privada (empresas asociadas a la élite hondureña), y la generación de rentas extraordinarias para el sector bancario en forma de líneas de crédito. El origen de los fondos es el Estado. El conjunto de esas formas de enriquecimiento indebido ha estado vinculado al financiamiento político ilícito del Partido Nacional (PN) con la finalidad de perpetuarse en el poder gubernamental (elecciones 2013) y “aceitar” la maquinaria de impunidad.»
Imagen de estudio Honduras: ¿Redes indebidas de poder, impunidad y enriquecimiento?
Waxenecker explica que «la gráfica muestra la sobreposición de redes al modelo del sistema político, visibilizando las fronteras difusas que van desde lo público hasta lo privado, desde lo lícito hasta lo ilícito (pasando por lo ilegal), y desde lo formal hasta lo informal. Las relaciones entre los nodos ilustran una capa de interacción que opera de manera subyacente en y desde el Estado, el sistema político y el sistema económico, involucrando a actores institucionales (internos del Estado) y actores lícitos e ilícitos (externos al Estado). No es meramente un agregado de individuos, sino la suma/confluencia de relaciones que individuos y estructuras (estatales, económicas, criminales, judiciales, (ex)militares, políticas, etc.) sostienen entre sí con la finalidad del enriquecimiento indebido, impunidad y poder indebido. Es un conjunto de actores que forman parte de un todo mayor, y que son resultado de procesos sociohistóricos.»
Pero la forma en que la mafia se mueve dentro del Estado no solo fue visible con el caso del Instituto Hondureño de Seguridad Social, por el que ahora hay varios enjuiciados, los principales de conectar los nodos. Otro caso fue el asesinato de Berta Cáceres que también es reflejo del plan de gobierno de Juan Orlando Hernández.
Honduras muestra alarmantes actos de violencia contra defensores de derechos humanos y su estructura de poder ligada al crimen organizado muestran a este país como un narco estado al servicio de las élites que han logrado crear mecanismos para trabajar desde la institucionalidad sus planes de saquear los recursos del Estado. En el caso de Berta, fuerzas de seguridad del Estado, la misma secretaría de seguridad del país, actuaron en operativos de inteligencia conjuntamente con los encargados de la empresa Desarrollos Energéticos SA según el informe “Represa de violencia: el plan que asesinó a Berta Cáceres” realizado por el Grupo Asesor Internacional de Personas Expertas (GAIPE) a falta de una investigación independiente por parte de las instituciones correspondientes en Honduras.
Este asesinato ocurre en un contexto donde las prioridades del actual gobierno están en concesionar el territorio al capital trasnacional y a la élite económica local para la minería, la generación de energía, el mantenimiento vial y el manejo del servicio de agua. La tercera parte del territorio está concesionada para proyectos mineros, 950 proyectos en negociación y 583 proyectos ya aprobados para minería metálica. Hay 123 proyectos de generación de energía hidroeléctrica, 35 proyectos de generación de energía solar, según un estudio del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) de la Compañía de Jesús en Honduras.
A esto se suma la apuesta por desarrollar las Zonas Especiales de Desarrollo (ZEDE) un proyecto de la corriente libertaria de la Escuela de Chicago, Estados Unidos, en la que el Estado se minimiza a tal grado de no existir porque el territorio se vende a trasnacionales o países con todo y su población para regirse por un comité y el Common Law y no por las leyes del país. Todo controlado por el actual presidente.
Estos proyectos no pueden ser sin que las alianzas entre la élite local y el gobierno de Hernández estén fortalecidas. Un Grupo Terra, de Freddy Nasser, yerno de Miguel Facussé, muy cercano al gobierno y con negocios en el rubro de la energía renovable cada vez más grandes. Una familia Atala, señalada por pertenecer a la junta directiva de la empresa que mandó a asesinar a Berta Cáceres, es la familia con mayor influencia por sus múltiples inversiones en el país. Hernández ha convertido el banco de esta familia (Grupo Ficohsa) en uno de los más importantes para los negocios estatales y los fideicomisos. Y el hombre más rico de Honduras, según la revista Forbes, Mohammad Yusuf Amdani, un empresario de la industria textil y del “call center”, con quienes Hernández ha hecho su campaña de nuevas fuentes de empleo.
A partir de 2016 comenzaron no solo las extradiciones de narcotraficantes hacia Estados Unidos sino también las entregas voluntarias que han representado un verdadero terremoto para las fuerzas políticas del país.
Cuando “Los Cachiros”; unos famosos narcotraficantes hondureños, declararon en Estados Unidos, muchos se pusieron nerviosos. Y cuando confesaron que el expresidente Porfirio Lobo Sosa recibió sobornos de su parte y su hijo coordinó toda la relación, se le comenzó a tambalear el piso al oficialista Partido Nacional, que en este momento está en la recta final para establecer su dictadura. El hijo del expresidente, con el que cogobernó Juan Orlando Hernández tras el golpe de Estado de 2009, está preso en Estados Unidos. La red de corrupción alrededor del caso “Cachiros” penetra hasta lo más profundo de las estructuras del Estado, sobre todo las estructuras del partido en el poder.
De 2009 a 2012 aumentó la tasa de homicidios, llegando a su punto máximo en 2011 según un informe de seguridad ciudadana de la Organización de Estados Americanos (OEA). El gobierno tomó el control de todos los poderes del Estado, y la DEA entraba y salía de los territorios libremente, se llevaba y traía presidentes para hablar de la lucha contra el narco, en sus helicópteros, con sus condiciones. La dupla del poder: Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández. La política de mano dura contra el crimen organizado que promulgaron en su gobierno, al parecer es solo pantalla de lo que ocurre: una relación de concubinato entre las mafias y el Estado.
Fotografía: Martín Cálix
Escenarios políticos
El analista político hondureño Tomás Andino, en un análisis de escenarios asegura que podrían haber tres en las próximas elecciones, una contienda entre once partidos políticos, tres de ellos unidos en la Alianza de Oposición contra la Dictadura con la cara visible de Salvador Nasralla, un outsider, con el liderazgo predominante de Manuel Zelaya Rosales, el presidente víctima del golpe de 2009.
El escenario más probable, dice Andino, es que el gobierno de Juan Orlando Hernández se consolide cuatro años más en el poder con un gobierno totalitario y fortalecido, con el compromiso de regular la reelección.
Uno de los problemas de la actual contienda es que no se hicieron reformas electorales, ni siquiera se reguló la reelección presidencial. Es por esto que en su campaña, el presidente Juan Orlando Hernández ha llamado a votar en línea por todos los diputados del Partido Nacional de un Congreso Nacional del cual 98 diputados van a reelección. Necesita garantizar el Congreso Nacional para amarrar reformas electorales que convengan a su gobierno ya en el poder.
El segundo escenario es que se desate una crisis política social y la aceleración del advenimiento de una dictadura de carácter legal. A corto plazo, con la emergencia de un movimiento popular espontáneo que se rebele a un posible fraude electoral pero que sería contenido por la represión o por su propia dirigencia. Esto podría hacer que, aunque Hernández continúe en el poder, su gobierno entre con más debilidad por la convulsión social y podría condicionar las reformas electorales y la regulación de la reelección.
El escenario tercero es un cambio de gobierno con la venia del gobierno de Estados Unidos. Un cambio de gobierno que no necesariamente puede ser la Alianza de Oposición con Nasralla en la presidencia, sino el Partido Liberal con su candidato Luis Zelaya, un hombre cercano a la élite económica y política del país. Este cambio podría ser urgente si la presión ciudadana logra hacer tambalear al gobierno autoritario de Juan Orlando Hernández y su plan continuista. También podría ser necesario de seguirse ventilando la corrupción y los vínculos del presidente con el crimen organizado.
Este último escenario, el menos probable, está siendo visualizado por el actual mandatario, quien en su campaña ha puesto mayor énfasis en que en el Congreso Nacional, el Partido Nacional tenga mayoría y total poder de decisión.
Sin embargo, a pesar del panorama adverso que se muestra de Honduras, existen pequeñas resistencias que se han multiplicado desde el asesinato de Berta Cáceres. Comunidades enteras que defienden ríos, carreteras, montañas como herencia y legado de Cáceres.
Existen contrapesos al actual gobierno autoritario y su plan privatizador. Las comunidades que se oponen a la explotación minera, a la concesión de los ríos, a la instalación de proyectos de generación de energía sin consultarlos. Los movimientos que siguen llamándose “indignados” a pesar de que las manifestaciones masivas en las calles pidiendo una Comisión Internacional contra impunidad ya cesaron. Indignados que se organizaron y ahora defienden la soberanía vial en contra de la privatización de las carreteras públicas.
Otro contrapeso podría ser la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), que si bien es cierto, no tiene las facultades mismas que la CICIG en Guatemala, en Honduras comienza a hacer ruido. Ya conformó una Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad y la Corrupción y ha tomado casos en los que se podrían desarticular redes criminales insertas en el Estado. El obstáculo más palpable ahora es el gobierno actual, que no le da las facultades que necesita para enfrentarse a la corrupción y que sigue sin atender a sus peticiones de crear un marco legal que le permita actuar. Por ejemplo, la MACCIH ha exigido en repetidas ocasiones la creación de la “Ley de Colaboración Eficaz” sigue siendo ignorada en el Congreso Nacional.
También ha exigido la derogación de la ley de secretos oficiales, pero no hay respuesta. Esto sigue mostrando que este país es el presidente y su voluntad.
Por otra parte, histórico es que tantas fuerzas políticas vayan a contienda en las elecciones y que exista una alianza de partidos para hacerle oposición a la reelección del actual presidente. A pesar de que la fuerza popular sigue sin radicar en los partidos políticos, la oposición busca hacer un contrapeso.
Honduras podría estar avanzando a una agenda conjunta del movimiento social en contra de una aparente dictadura con consentimiento legal. A menos de un mes para las elecciones la Convergencia contra el Continuismo convocó a una movilización el pasado 7 de noviembre en Tegucigalpa para pronunciarse contra la dictadura y medir el pulso de sus seguidores. En esa movilización, el movimiento social representado por el sacerdote jesuita Ismael Moreno, un actor articulador entre el movimiento social y los partidos de oposición, leyó 12 puntos de la agenda consensuados con esta coalición de organizaciones de sociedad civil enfrentadas con el actual gobierno.
La Coalición contra el continuismo, como se ha llamado la nueva convergencia del movimiento social pidió a la Alianza opositora mantener la lucha contra la ilegalidad de la reelección, que siendo gobierno reviertan el proceso de privatizaciones y recuperar el liderazgo del Estado en su responsabilidad social, en este mismo sentido que se deroguen las ciudades modelo y la ley de minería así como concesiones de ríos y carreteras. Exigieron también la derogación de leyes como la ley de empleo temporal, las reformas al código penal que penalizan y coartan la libertad de expresión. Agregaron también que se realice una reestructuración agraria y que se garantice el liderazgo de la mediana y pequeña empresa de producción para desarticular las redes que se tejen en reducidas élites locales y trasnacionales, que se impulse una verdadera política fiscal. En temas de seguridad pidieron la desmilitarización de las fuerzas de seguridad y que se derogue la ley del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad.
El movimiento social pide a la Alianza, de ganar las elecciones, destruir todo el andamiaje que Juan Orlando Hernández ha construido durante 24 años en el poder con la guía de las élites a las que responde.
“Ustedes se comprometen con estas demandas y contarán con nuestra presencia y nuestra vigilancia crítica. Ustedes no cumplen y nosotros estaremos en las calles presionando y exigiendo, porque siempre seremos Convergencia con nuestra identidad política ciudadana, activa y movilizada”, culminaron.
Mientras tanto Hernández, con su discurso eufórico, sin haber asistido a un tan solo debate presidencial discursaba un par de días antes en la capital:
“Si sienten ganas de pelear vamos a mandarles un tecito de valeriana. Pero eso sí, cuando se trate de luchar por Honduras, de generar empleo masivo que es lo que vamos a hacer en el próximo gobierno, vamos a tener un país seguro, yo le digo a los de la oposición tratándose de servir a Honduras yo les digo: como quieran quiero y como se pongan puedo, estoy listo. Estamos listos”.
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Ilustración: Marcela Lara
La crisis interna del Partido Liberal no impide que los viejos liderazgos políticos sigan vigentes y con poder en su instituto político y sobre las decisiones económicas y sociales del país. El expresidente Carlos Flores Facussé es un ejemplo de ello, él es un líder de la vieja escuela que todavía tiene incidencia en el Estado y sobre todo en su partido para nombrar, apoyar y elegir candidatos.
Un 28 de julio del 2009, un mes después del golpe de Estado, un grupo de abogados, defensores de derechos humanos presentaron una denuncia contra el expresidente Carlos Flores Facussé y contra el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga. La acusación fue por abuso de autoridad y malversación de caudales públicos en perjuicio de la administración del Estado.
Los delitos de los que acusaban en ese momento a Flores y Maradiaga se desprendieron de la aprobación del Acuerdo Ejecutivo Número 046-2001 de Consejo de Ministros en el gobierno de Flores (1998-2002) que aprobó asignar del presupuesto del Estado una partida de cien mil lempiras mensuales en beneficio del cardenal Oscar Rodríguez, con el fin de atender diversos gastos institucionales del cardenalato.
Lejos de separar la iglesia del Estado, ese acuerdo aprobado en diciembre del 2002 unificaba más a estos dos sectores que siete años después, año en el que se interpuso la denuncia estaban más unidos promoviendo un golpe de Estado. Oscar Andrés fue nombrado cardenal en el Vaticano y el Estado lo premió con cien mil lempiras mensuales.
Flores Facussé era el presidente y su extenso poder en el Estado, en su partido y en la industria mediática lo acuerpó para tomar esa decisión, sin temor a que la laicidad del Estado o las mismas leyes le jugaran en contra.
-Presentamos esa denuncia. Es increíble lo que ha sucedido, el Ministerio Público lejos de investigar con la seriedad del caso, simplemente lo archivó y hasta la fecha además de inactivo está en la impunidad- , mencionó uno de los abogados que suscribió la denuncia, Omar Menjívar.
Para Menjívar la denuncia significó exigir el respeto del Estado ante las finanzas del pueblo y también a respetar a un país laico y que no tiene necesidad de financiar a una institución religiosa, menos a un sacerdote.
-Yo no dudo que acá tuvo algo que ver el poder que tienen estos dos sujetos: Carlos Flores y Oscar Rodríguez Maradiaga. Flores en ese momento era el presidente, todo el mundo sabe que él tiene mucha influencia en el país y en la política. Justo ese año el fiscal era Luis Rubí, alguien que él ubicó como fiscal, antes como magistrado del Tribunal Nacional Electoral y también en la Corte Suprema de Justicia, eso nos demostraba en ese momento a qué nos enfrentábamos- continuó relatando.
Carlos Flores inició en la política hondureña en 1970. Luego de culminar sus estudios universitarios. Su padre fue un empresario de la industria editorial y medios de comunicación, Flores heredó ese legado.
Facussé asumió puestos públicos importantes, fue miembro de la junta directiva del Banco Central de Honduras, ejecutivo del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y el Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP).
A finales de la década de los setenta desarrolló con más fuerza su carrera política en las filas del Partido Liberal, siempre vinculado al departamento de Francisco Morazán. De presidente del Consejo Departamental Liberal pasó a ser diputado, primero en la Asamblea Nacional Constituyente, de 1980 a 1981, y luego en el Congreso Nacional inaugurado en 1982 tras una década de gobiernos militares.
Sirvió de ministro de la presidencia en el gobierno de José Azcona Hoyo (1986-1990), perteneciente como él a la fracción Movimiento Liberal “Rodista” dentro del partido, y en 1989 fue nominado candidato del PLH a las elecciones presidenciales del 26 de noviembre de aquel año, las cuales, transcurridas entre denuncias de irregularidades, dieron la victoria al candidato del Partido Nacional (PNH), Rafael Leonardo Callejas Romero, quien con el 52,3% de los votos le superó en ocho puntos porcentuales.
El “Rodismo” representa al sector conservador del Partido Liberal, sector que por ahora impone su poder en el partido, y del que en este momento forma parte también el candidato a la presidencia Luis Zelaya, apadrinado por Facussé, Micheletti y otros viejos liderazgos de influencia.
Así como otros expresidentes, antes de llegar al cargo en 1994 fue electo presidente del Congreso y tres años después recibió su segunda nominación en la que se convirtió en presidente en 1998.
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La denuncia pedía que a los imputados se les dictara prisión y sentencia condenatoria, de la misma forma pedían que se realizaran las investigaciones correspondientes para que el dinero entregado a Maradiaga regresara a las arcas del Estado.
-Solo el hecho de pedir cárcel para Flores ya era algo casi imposible, pero a veces hay que retar a la institucionalidad- dijo Menjívar.
Enjuiciarlo era casi imposible porque Carlos Flores es hoy por hoy un caudillo con mucho poder en la política hondureña, en la institucionalidad y sobre todo en su partido. Todo su poderío fue construido con más de 40 años de recorrido al frente de instituciones del Estado, del mismo partido, del Congreso Nacional y hasta de la presidencia de la república, todo eso lo convirtió en una de las autoridades a las que hay que convencer para convertirse en candidato liberal.
Además de poder político, tiene influencia mediática, la que le permite orientar su maquinaria de apoyo a sus ahijados políticos. Él es dueño del Diario La Tribuna en Tegucigalpa, y socio mayoritario de Diario El País, medio recién fundado en San Pedro Sula, que surge como plataforma de competencia a Grupo OPSA, propiedad de la familia Canahuati.
Carlos es uno de los caudillos que manda en su partido, en las elecciones primarias del 2012 del Partido Liberal, su hija Lizzy Flores presentó su precandidatura como diputada simultáneamente en dos movimientos internos, eso provocó malestar en el liberalismo, que consideró esa aspiración como una acción ventajosa y poco ética.
En ese momento la indignación aumentó en la militancia liberal porque Lizzy apareció en la posición número 14, cuando en los conteos iniciales ni siquiera figuraba en la lista de los 23 diputados, que es el número representativo de legislativos por Francisco Morazán. Actualmente, Lizzy Flores Flake es embajadora de Honduras ante la Organización de las Naciones Unidas, otro cargo muy cuestionado por la población hondureña.
Durante el golpe de Estado del 2009 contra Manuel Zelaya, Flores representó a una de las familias poderosas que bendijo la ruptura democrática, y brindó todo su apoyo a Micheletti, personaje que en su gobierno formó parte de su equipo de trabajo al frente de Hondutel. En la crisis política de ese año, Facussé lanzó toda su maquinaria mediática para criticar cualquier acción contra el golpe y mantuvo su postura conservadora.
-Acá todo mundo sabe quién es Carlos Flores, fue uno de los principales orquestadores del golpe del 2009, se asoció con las demás familias poderosas del país y hasta lo hizo con las iglesias, el mismo cardenal al que ayudó con los bonos que denunciamos- recordó el abogado que quiso encarcelarlo.
Menjívar lamenta que la denuncia haya quedado en la impunidad, así como quedó el golpe de Estado, las violaciones a los debidos procesos dentro de la justicia hondureña y sobre todo a la misma Constitución a la que en su momento los mismos políticos juraron defender.
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Ilustración: Marcela Lara
El departamento de Yoro es una zona totalmente dividida por la incidencia de los partidos tradicionales, el Partido Liberal hasta el momento mantiene un amplio dominio sobre los demás institutos políticos y esto se debe al poder de un político de antaño e influencia: Roberto Micheletti, diputado en cinco ocasiones y expresidente en 2009 gracias a un golpe de Estado contra Manuel Zelaya. Micheletti hasta la fecha mueve todos los hilos electorales en este departamento y ha creado una dependencia mutua con el actual alcalde, Alexander López, un leal alumno que va por la reelección en la administración local para un cuarto periodo consecutivo.
Hablar de Roberto Micheletti es sinónimo de poder, en El Progreso, Yoro tiene su finca “Villa Dona”, pero el pueblo entero se siente su finca. A pesar de que con el golpe de Estado bajó su perfil, aún sigue generando temor hablar de él de manera opositora, pero se ve su sombra tras la administración local de la ciudad con el alcalde Alexander López.
El departamento de Yoro en su totalidad, es uno de los pocos sectores que todavía son dominados por la maquinaria del Partido Liberal, un instituto resquebrajado luego del golpe de Estado, acto impulsado por el mismo Micheletti.
Don Roberto, como le suelen decir sus activistas, es un político que se mantiene en la cúspide de los diputados reelectos en la historia política hondureña, él logró ese repetido nombramiento por cinco ocasiones, fue presidente del Congreso Nacional desde el 2006 al 2009 y luego dio un golpe de Estado que lo convirtió en presidente de facto, pero al fin de cuentas presidente de la nación. Actualmente es diputado vitalicio, nombrado por el mismo Congreso del que fue miembro.
Una de las características de los últimos años, es que los presidentes tanto electos como impuestos salgan del Congreso Nacional. Micheletti, así como Manuel Zelaya, Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández, antes de ser presidentes fueron diputados, esa plataforma es fundamental para quienes intentan convertirse en presidente.
Micheletti comenzó su participación política en el Partido Liberal de Honduras en El Progreso, Yoro. En la década de los ochenta en el departamento de Yoro, logró la presidencia del Consejo Local Liberal y luego nombrado secretario del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal.
A don Roberto lo lanzó a la política su primo William Hall Micheletti, padre del actual presidente del Consorcio San Pedro Sula Siglo XI, que es dirigido por la constructora William y Molina, una de las empresas constructoras (entre las varias que tiene Hall), con mayor fuerza en la zona norte de Honduras. A finales de los setenta, Hall llamó a Micheletti quien vivía en Estados Unidos para que trabajaran juntos un liderazgo liberal que estaba necesitando su pueblo.
Así Micheletti regresó y realizó inversiones como cooperativista y directivo de la empresa de transporte interurbano Tupsa, hasta que con el avance, incidencia y poder adquirido políticamente se adueñó totalmente de la misma. Cuando llega la década de los 90 y con ella el gobierno nacionalista de Rafael Leonardo Callejas, Micheletti ya se había convertido en un empresario y político importante en su ciudad.
Se convirtió en diputado desde el tiempo del presidente Azcona, pero fue hasta 1998, bajo la bendición de Carlos Flores Facussé, sector liberal al que pertenecía don Roberto, que adquirió más poder. Para ese entonces, también tenía en su poder una frecuencia radial en AM: Radio Perla, emisora que todavía está en funciones con cobertura local a través del sistema AM.
Durante el gobierno de Flores, fue nombrado gerente de Hondutel, en ese mismo periodo ubicó a uno de sus ahijados políticos: Alexander López al frente de la empresa en San Pedro Sula, según cuenta un dirigente social de la ciudad que vio cómo Alexander López, siendo un dirigente de patronato con un discurso social muy progresista, fue acercándose al caudillo más fuerte de la zona hasta convertirse en su mano derecha en Hondutel.
Así Micheletti fue saliendo de lo local a lo nacional. Y además de su incidencia política en Yoro pudo escalar, convirtiéndose en 2002 en presidente de la Bancada del Partido Liberal. Demostró capacidad, dominio y control sobre su territorio a tal grado que la única alcaldesa nacionalista que ha tenido El Progreso, fue Nelly Solimán y lo consiguió porque en ese momento su otro ahijado liberal, Virgilio Padilla, estaba teniendo diferencias con Micheletti. Padilla salió totalmente del escenario político.
El libro sobre historia en forma de sátira escrito por José Ignacio López Vigil titulado: “Radio Progreso: Historias cabales, picantes y catrachas”, cuenta sobre el cacicazgo de Micheletti:
-Es tan cacique, que si vos querés una línea de teléfono, te la dan si llevas una carta firmada por Roberto Micheletti. Los médicos, las enfermeras que tienen trabajo en el hospital lo consiguen a través de la recomendación de él. O de su familia. Porque él ha puesto a su suegra a controlar la venta de comidas típicas, a su esposa aquí, a otro allá. Él controla todo y la gente le tiene miedo.-
Esto dice Radio Progreso en su libro, una radio que tiene 61 años funcionando y que se ha enfrentado a este caudillo no solamente durante el golpe de Estado de 2009, sino durante gran parte de su tiempo al aire.
Sale de su pueblo y quiere controlar el país
En la rama ejecutiva, siete de los nueve presidentes electos eran empresarios conocidos o políticos vinculados estrechamente con el sector empresarial. José Azcona (1986-1990, en la industria de la construcción), Rafael Callejas (1990-1994, banca privada), Carlos Flores (1998-2002, industria editorial y medios de comunicación), Ricardo Maduro (2002-2006, grupo Unimer y Grupo Roble), Manuel Zelaya (2006-2009, agricultura y ganadería), Roberto Micheletti (presidente de facto entre junio de 2009 y enero de 2010, rubro del transporte), Porfirio Lobo (2010-2013, agroindustria y ganadería), Juan Orlando Hernández (2014-2018, diversos negocios familiares y estrechos vínculos con la banca privada y el sector exportador).
-Micheletti es el ejemplo de poder político, en el departamento de Yoro, todo mundo sabe que él tiene influencia sobre la justicia, sobre los políticos, en el registro, en la municipalidad de El Progreso, en los barrios, con los patronatos- , dijo una fuente que prefirió no revelar su nombre por temor a que eso le genere consecuencias.
Tanto es el poder de este personaje, que todo mundo en El Progreso sabe que cuando se inicia en política y tiene perfil para convertirse en candidato debe firmar una hoja en blanco a Micheletti, esa es su garantía por si en algún momento deciden traicionarlo.-
En el último periodo electoral, Roberto Michelleti apoyó a Mauricio Villeda a la presidencia, él garantizó como todos los años el despliegue de su maquinaria departamental y municipal en El Progreso y siguió apoyando al candidato Alexander López, quien busca su cuarto periodo consecutivo a lo interno de la alcaldía.
Para las elecciones donde se coronó Juan Orlando Hernández presidente, su hijo Aldo Micheletti era el coordinador departamental en Yoro, tenía como contrincante al otro extremo de apoyo al candidato Yani Rosenthal (actualmente preso en New York por involucramiento con cártel de narcotráfico “Los Cachiros”, al empresario progreseño de origen palestino Juan Bendeck, quien coordinaba su campaña.
La política es también una estrategia de ajedrez, y quienes mejor muevan sus piezas obtendrán los mejores resultados. La división entre Bendeck y Micheletti es muy conocida en El Progreso. Un ejemplo de ello fue la definición del candidato a la alcaldía del municipio en ese periodo. Juan Bendeck quien era el coordinador de Yani, intentó hacerle la competencia a Alexander y a Micheletti, previamente sostuvo muchas reuniones con el actual vicealcalde Pompilio Tejeda y reconocido artista nacional, para que con su popularidad llegara a ser el candidato por la corriente Yanista.
Cuando Micheletti y su maquinaria se dieron cuenta, citaron a Pompilio para hacerlo desistir de unirse al sector de Bendeck. Actualmente continúa ostentando el lugar de vicealcalde, en apoyo a López en El Progreso. Al final el “Yanismo” ubicó a Juan Ramón Morales, exreconocido dirigente del “Micheletismo” en el pasado.
-Historias como esas son tan comunes en El Progreso. Micheletti políticamente lo domina todo, yo recuerdo una concentración política de Yani, la convocaron esa vez frente al restaurante Canela y Trigo del bulevar, sus activistas que son muy peligrosos pagaron a personas para llevar papeles que decían: “si no se van de acá, nosotros los pandilleros de la mara 18 los asesinaremos”, y eso obligó a la gente a salir de la concentración y fue boicoteada totalmente-, siguió relatando nuestra fuente.
Las rivalidades políticas se plasman en los recursos mediáticos que los involucrados tienen. Micheletti usa actualmente su radio emisora Radio Perla para defender sus políticas y atacar a sus adversarios, lo mismo sucedió durante esa campaña en Teleprogreso, propiedad de Juan Bendeck. En esa campaña desde Teleprogreso sacaron varios reportajes auditando la inversión política de Alexander López en su campaña, el canal recibió amenazas, que luego fueron investigadas por su propietario, que involucraba directamente a activistas de Micheletti.
Frente a una resistencia fuerte
Las entradas de El Progreso, Yoro son simbólicas. En la carretera que llega del atlántico hondureño entrando a la ciudad a un costado se lee un rótulo que dice: Alexander López es malo porque no quiere que los pobres tengan casa. En la entrada que viene de Santa Rita y carretera a la Barca está la finca de Micheletti que a orilla de calle tiene una fila de banderas del partido liberal para dar la bienvenida a los turistas. Y en la entrada que viene de San Pedro Sula, Lima y San Manuel, está la resistencia más fuerte en los últimos dos años contra el modelo privatizador de las carreteras: el campamento permanente contra el pago de peaje. Allí hay una tranca que se levanta aun cuando los vehículos que transitan por esa carretera no quieren pagar.
Estos símbolos también muestran la convivencia de caudillos con una ciudadanía que exige derechos.
La historia de Micheletti después de 2009 se hizo más pública. Su rostro, su biografía, el apodo que Hugo Chávez le colocó llegó a muchos países del mundo. “Gorilleti” en varios idiomas. Pero ahora, Micheletti parece un fantasma. Se le ve en las calles de El Progreso sin escolta, tranquilo como paseando por “Villa Dona”. Ya no se ve militarizada, como después del golpe de Estado, la calle donde su familia vive, o la ruta que él transita. Públicamente su imagen se apagó, sin embargo su poder tiene las raíces bien puestas, actualmente su representación es el alcalde Alexander López.
El primer mensaje de bienvenida es el caso de la Colonia Alemania, un sitio en disputa de tierras que ha generado desplazamiento forzoso, violencia contra líderes comunitarios y hasta un asesinato recientemente. Este es el ejemplo de los problemas de tierras y reubicación que se dan en El Progreso, Yoro con la actual administración.
La historia de la colonia Alemania es como la de miles de casos en la zona norte de Honduras, sobre todo, en los valles más productivos donde la tierra ha sido facilitada a grandes empresarios y negada a los campesinos. El predio donde viven alrededor de 300 familias en el sector Camalote de la ciudad, era propiedad de un alemán llamado Bernard Gunter quien murió sin heredar estas tierras, solamente con el compromiso oral de dejársela a los pobres. Pero la municipalidad presidida por López vio mucha oportunidad en este terreno y peleó en los juzgados que se nombrara la tierra municipal y no ejidal. El conflicto viene desde 2011 y actualmente la violencia se ha arreciado porque la división comunitaria es tal que las amenazas vienen desde adentro.
Ese rótulo representa la desesperación de una comunidad de no poder acudir a las autoridades. López prometió soluciones en tiempo de campaña, pero ya en el poder incluso amenazó con desalojar para construir una obra municipal. “Nosotros no tenemos nada en contra del alcalde y no queremos que se meta, estas tierras las estamos peleando con gente que nos la ha querido quitar con violencia y amenazas”, cuenta una lideresa de la Alemania.
Pero este caso no es aislado, en temas de desalojos y reubicación, López tiene muy mala reputación en su ciudad. Comunidades como Monte de los Olivos también muestran el abandono en el que están miles de personas desalojadas de la parte céntrica de la ciudad y reubicadas en zonas pantanosas y no aptas para la vida en las afueras de la ciudad. Alexander se ha encargado de que su lema “Ciudad bonita” sea eficiente.
En la aldea donde Micheletti tiene esta hacienda, la que da la bienvenida con una fila de banderas rojo-blanco-rojo, también se han enfrentado a los caudillos, sobre todo a López. En 2014 en Arena Blanca, aldea de El Progreso, Yoro, algunos vecinos comenzaron a reunirse para hablar sobre auditoría social. En ese año, la corporación municipal había construido una obra de pavimentación en la calle principal de esa aldea, que es muy visitada por turistas una vez al año por tener un santuario al Cristo de Esquipulas, y pasaron apenas cinco meses para que el pavimento ya solo fuera piedras lavadas.
Se conformó ese año una comisión de transparencia comunitaria que ha denunciado corrupción en la construcción de ese pavimento y en otros proyectos comunitarios que llegan tanto de la corporación municipal como del gobierno central. En esa comisión ya hubo personas amenazadas por ese señalamiento y hasta ahora no existe denuncia formal por corrupción en este caso, tampoco el contrato de construcción para esta obra está en la base de datos de Honducompras. El tema no tuvo ni siquiera cobertura de medios de comunicación. Lo saben en Arena Blanca, nada más. El poder de la finca es grande.
Fotografía: Radio Progreso-ERIC
Tensiones y juegos de intereses
Alexander López ha sido un político muy popular y amistoso. Ha sido todo lo contrario a Micheletti quien es impulsivo y molesto. Además López ha sabido negociar.
En 2003 que se aprobó la Ley Marco del Sector Agua Potable y Saneamiento Básico que pasaba la administración de las aguas a las municipalidades, en El Progreso se encendió una lucha fuerte contra esta ley porque se estimaba que fuera un paso para la privatización del recurso más preciado.
El sacerdote Ismael Moreno, SJ director de Radio Progreso, cuenta en un artículo de la Revista Envío Nicaragua que:
El 4 de octubre, una asamblea de dirigentes de patronatos y de organizaciones sociales y populares se reunió en El Progreso, Yoro. Por unanimidad, la gente convocada decidió comenzar acciones de presión para impedir la realización del tercer debate programado para esa misma semana. El 7 de octubre los pobladores realizaron un plantón frente a la municipalidad de El Progreso, con un documento firmado por un centenar de comunidades y barrios del municipio. Expresaban su total rechazo a la aprobación de la ley.
Se cuestionó con firmeza el manoseo de “la municipalización”, destinada a ocultar la real privatización del agua. Al día siguiente, miles de pobladores se tomaron el puente La Democracia, única vía de acceso directo a El Progreso, al litoral atlántico, a San Pedro Sula y al resto del Valle de Sula con una única demanda: que el Congreso Nacional se olvidara para siempre de la ley de aguas. Para el 12 de octubre se logró que en los contenidos de las movilizaciones del Bloque Popular en Tegucigalpa y en otros municipios del país con ocasión de los 510 años de la Conquista de América, se expresara el rechazo a la ley de aguas como una concreción del rechazo popular al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).-
Un dirigente del Bloque Popular en ese entonces comentó que Alexander López estaba involucrado en la dirigencia de patronatos y su discurso fue totalmente incendiario, en contra de la municipalización del agua. Esto le ayudó a ganar adeptos porque no hay lucha que más ha articulado a la ciudad que la lucha por el agua.
El siguiente gobierno Alexander ya era alcalde y ratificó su compromiso de no municipalizar el agua, hasta hoy. Sin embargo, durante la administración de López Orellana la construcción y el monocultivo expansivo de palma africana han sido problemas que han afectado la zona de reserva en la montaña Mico Quemado y por eso ha sido cuestionado.
Otro momento de tensión que López ha tenido la audacia de matizar es la lucha contra el peaje, aunque quizá es la que más dolores de cabeza le ha dado. La privatización de los corredores logístico y turístico ha sido prioridad para el gobierno de Juan Orlando Hernández, y hasta que el peaje se acercó a El Progreso, Yoro, su plan no había tenido tropiezos. El corredor logístico ya está concesionado a una empresa trasnacional de Ecuador y el corredor logístico se concesionó a una trasnacional mexicana. La población de El Progreso se organizó y a finales de 2015 comenzó a investigar sobre el plan de poner peajes en las entradas de la ciudad.
Así comenzó una lucha que lleva casi dos años y que en un año ha logrado estar permanentemente en las casetas del peaje ya construido para concientizar a los que por allí transitan para no pagar. Un reporte reciente en medios de circulación nacional aseguraba que el 90% de los vehículos que pasan por ese peaje, no lo pagan.
El alcalde sufrió presiones por parte del gobierno para calmar esta resistencia y de la ciudadanía de parar este peaje. Al final, su salida fue decir que el peaje se construyera fuera de territorio progreseño y así no sería ya su problema. El peaje está en una aldea que pertenece a San Manuel, Cortés, donde la frontera es imaginaria, a menos de 2 kilómetros del río que da la entrada a El Progreso, Yoro.
En el momento más crucial de las negociaciones por el peaje, la Agencia Técnica e Investigación Criminal intervino la comuna progreseña para sustraer documentos por “denuncias por casos de corrupción por parte de la ciudadanía”. En 2016 hubo varias intervenciones de este tipo, aun cuando el alcalde venía siendo señalado por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) por abuso de autoridad, violación a los derechos de los funcionarios y fraude por un caso en que la municipalidad valoró en 6 millones de lempiras un proyecto de alumbrado de canchas públicas que apenas costaba 1 millón de lempiras.
El Progreso, Yoro; no solo es cuna del presidente golpista Micheletti, también es cuna de las resistencias a favor de derechos, en contra de la privatización de los bienes naturales, del Estado mismo. Es allí donde se encuentra ahora la lucha más frontal contra la reelección de Juan Orlando Hernández y su plan continuista y es allí donde políticos como López han aprendido a negociar, a las buenas o a las malas.
A Micheletti y Alexander no solo les conviene estar juntos porque es un negocio la municipalidad. Como uno de los casos con contratos de publicidad y propaganda que sostiene la administración de López con la radio de Micheletti con el pago casi permanente de Lps.17,250 cada mes o el pago a algunos de sus periodistas según contratos que se pueden encontrar en la Plataforma Honducompras. Uno de los tantos negocios que se pueden derivar de una municipalidad.
Ambos se necesitan políticamente, para enfrentar una ciudad que se resiste a vivir bajo el mando de los caudillos.
Las campañas políticas de los mayores contrincantes: el Partido Nacional con su candidatura por la reelección y la Alianza opositora contra la Dictadura con su lucha frontal contra la reelección de Juan Orlando Hernández, parecen estar enfrentando una guerra en la que los rostros más empobrecidos, el contexto de crisis que tiene el país no son los protagonistas, son más bien instrumentos para la demagogia.
«¿Para qué sirve la regla?» preguntaba eufórico Nasry «Tito» Asfura a una multitud de varios miles de personas en Tegucigalpa, su municipalidad. Retórico, él mismo respondió «la regla sirve para poner rayas ¿y dónde vamos a poner la raya? en los diputados del Partido Nacional», la gente, mucha gente empobrecida, gritaba «¡Cuatro años más!». La campaña del Partido Nacional representa el gran retroceso del proceso electoral actual, lleva en la cabecera una candidatura presidencial por la reelección, en contra de la misma Constitución de la República e invita a la ciudadanía no a elegir a sus diputados sino a marcar una línea en todos los diputados de un solo partido, reviviendo el voto en plancha.
El pasado 5 de noviembre «la marea azul» inundó el bulevar Suyapa de Tegucigalpa. Antonio Rivera Callejas, un diputado que va por su cuarto periodo en el Congreso Nacional, aseguraba que eran alrededor de 40 mil personas que venían de todos los rincones del país. Filas largas de buses grandes estacionados en todo el bulevar, la Policía Nacional y la Policía Municipal cerraron juntos las calles y la capital simplemente obedeció, no hubo oposición a la obstrucción de la libre circulación.
La gente caminó hasta llegar a un escenario donde estaban los diputados, las caras donde la gente debe poner la raya con la regla, según el alcalde capitalino. Enfrente de todos estaba Juan Orlando Hernández con su esposa –Ana García Carías– bailando una ranchera que hablaba sobre la noble familia presidencial.
«Yo estoy aquí porque amo al presidente, a mi partido lo amo. Yo ahorita he tenido un problema en mi casa que no me lo han podido arreglar, pero espero, estoy con paciencia esperando que me arreglen lo que se me cayó de mi casa. Tengo 79 años y siempre he sido nacionalista, espero que me ayuden», doña Crucita (79 años).
Jóvenes, ancianos, mujeres con sus hijos, todos cargaban una bolsa transparente que contenía un jugo de naranja pequeño, un bote con agua y una bolsa de churros.
–Lo más seguro es que él va a ganar mi amiga. –Dice don José, un señor que descansaba en una acera junto con una mujer y una niña. –Venimos de acá, del lado de las Ayestas, esa zona es bien tranquila, bien suave, todos los aleros son clase. Venimos por el partido porque somos nacionalistas y andamos en esto. Pensamos que puede ser buen presidente de nuevo, creemos, no sabemos, pero estamos por él siempre, estamos en nombre de nuestro señor Dios. –Se levanta, y se retira como puede porque ha venido borracho.
Navegando por la marea azul se ven familias enteras vistiendo de azul y los líderes de los barrios con un chaleco que dice «Guerreros azules». En medio de la multitud se abre paso una camioneta de lujo con un equipo de sonido, varios hombres en la camioneta vestidos con camisas blancas. Alrededor también se abren paso algunas mujeres vestidas de blanco. Los nacionalistas se dividen en colores por clases sociales en esta marea.
Mientras tanto, Hernández, conmovido dice que se siente orgulloso, se siente privilegiado, de que el pueblo le esté dando la oportunidad única de reelegirse. Una oportunidad que no se había tenido antes.
Juan Orlando se dirigió a miles de pobres pidiendo el voto por el programa «Vida Mejor». Foto: Martín Cálix
Caras en las que la gente deberá trazar una línea con recta para definir un Congreso Nacional azul. Foto: Martín Cálix
Foto: Martín Cálix
«Quiero agradecerle al Señor porque me ha dado un privilegio que poca gente ha tenido en Honduras. Ana y yo cuando hablábamos nos quedábamos sorprendidos porque casi en un siglo nadie ha tenido el privilegio que ustedes me han dado a mí, me hicieron candidato de mi partido en la elección anterior, después me hicieron presidente de Honduras, en marzo recién pasado me hicieron candidato otra vez del partido, y como vemos en esta marcha pujante, primero Dios y el pueblo hondureño el próximo 26 de noviembre seré presidente otra vez de Honduras».
Doña Amada Ramos, líder de su comunidad en la colonia San Rafael en Tegucigalpa, asegura que Juan Orlando ha sido un buen presidente, «una persona que me llega porque le está ayudando a la gente pobre, eso lo estamos viendo a nivel nacional con el programa de Vida Mejor, un programa que ha beneficiado a miles y miles de personas de escasos recursos económicos, eso queremos el pueblo, un gobierno que se mire que ayuda al pueblo», dijo.
Juan Orlando y la pornomiseria
Juan Orlando se dirigió a miles de pobres pidiendo el voto por el programa «Vida Mejor». Foto: Martín Cálix
Juan Orlando se dirigió a miles de pobres pidiendo el voto por el programa «Vida Mejor». Foto: Martín Cálix
Don José llegó de la Ayestas, una colonia de Tegucigalpa.
Las jóvenes cargan la bolsita entregada en la movilización nacionalista. Foto: Martín Cálix
El programa Vida Mejor dirigido por la presidencia de la república y bastión principal de la campaña anterior y actual de Hernández, comprende la asistencia social en ámbitos de mejoras a la vivienda, instalación de eco fogones, la bolsa solidaria con alimentos de consumo básico y construcción de espacios de recreación comunitaria. Este programa es financiado con préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, un programa que según análisis del Foro Social para la Deuda Externa de Honduras (FOSDEH) no incentiva la capacidad productiva de las personas.
«Creyeron que a mí me iba a ofender que me dijeran Juan Fogón, pero no. Criticaron y cuestionaron todos los beneficios de Vida Mejor, ¿saben por qué? Porque no le puede pedir a un candidato que nunca ha puesto el pie ni descalzo ni con zapato en el piso de tierra de una casa donde vive gente, nunca ha visto a un niño gatear allí donde nace el lodo. Nunca han visto eso porque nacieron en cuna de oro, nacieron con piso de cerámica, no le pidan peras al olmo, ayúdenme a que el pueblo de Honduras comprenda que la única manera de masificar Vida Mejor, es votar por todos los diputados del Partido Nacional de Honduras», decía en su discurso Juan Orlando ante miles de rostros cansados, quemados, hambrientos. Él con su camisa blanca reluciente.
Crucita Ramos, una anciana de 79 años estaba allí escuchando, emocionada. Ella fue a caminar para pedir 4 años más de gobierno de Juan Orlando porque tiene la esperanza de que después de ese sacrificio, de caminar a su avanzada edad, los nacionalistas le reconstruyan su casita.
–Yo estoy aquí porque amo al presidente, a mi partido lo amo. Yo ahorita he tenido un problema en mi casa que no me lo han podido arreglar, pero espero, estoy con paciencia esperando que me arreglen lo que se me cayó de mi casa. Tengo 79 años y siempre he sido nacionalista, espero que me ayuden. –Cuenta Crucita.
Con 79 años, doña Crucita marcha porque le reconstruyan su casa. Foto: Martín Cálix
«En aquella época que gobernaban los de la oposición, recibieron miles y miles de dólares para invertir en la reducción de la pobreza para que el país fuera solidario con los más necesitados, pero ese dinero pregunto ahora, que si los de la alianza que hoy tienen como partido eran gobierno en aquella época le llevaron a ustedes el dinero de la Estrategia de Reducción de la Pobeza ¿no verdad? No, esa es la misma respuesta que escucho siempre, los humildes se sintieron burlados. Si algo va a hacer el Congreso Nacional es honrar el principio cristiano que dice que ante Dios todos los seres humanos somos iguales, en el lenguaje nacionalista eso se llama justicia social. Por eso decidimos dejar un presupuesto especial para aquellos que han vivido en pobreza, en cajas de cartón. Por eso decidimos lanzar el programa más grande y agresivo para atender a los pobres, por eso hace unos meses ONU invitó al gobierno de Honduras para presidir el foro del tratamiento de la pobreza multidimensional por lo que Honduras había avanzado atendiendo a sus hermanos más humildes a través de la plataforma Vida Mejor», decía con rabia Hernández. La gente respondía con la misma rabia con la que alguien se indigna porque le quieren quitar algo que le ha costado mucho.
El FOSDEH hizo un análisis del Programa Vida Mejor en el que determina que los mismos pobres financian sus propios programas de asistencia. El Congreso Nacional aprobó el incremento del 12% al 15% en el Impuesto Sobre Ventas en diciembre de 2013, luego de las elecciones generales de ese año, periodo en el cuál Hernández se convirtió en el presidente electo de Honduras.
El diferencial del 3% correspondiente de incremento al gravamen, se destinó directamente a programas de asistencia social, y en particular al programa «Vida Mejor». Programa que desde su creación le ha apostado a las transferencias de fondos condicionados en la línea de reducción de la pobreza.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, en 2016 Honduras tenía un 60.9 por ciento de la población viviendo en pobreza y el 38.4 por ciento en extrema pobreza, en su mayoría residiendo en el área urbana. Han sido 15 años en que la pobreza no se ha reducido, y para Juan Orlando Hernández son más que cifras, es por eso lo que lo ubica como tema principal en su discurso, porque está frente a miles de personas que representan esos números y que votarán por el asistencialismo.
Foto: Martín Cálix
Foto: Martín Cálix
Foto: Martín Cálix
Discurso de terror
«Dicen que de todos los seres vivos en la tierra, el ser humano es el que no aprender del error, vuelve a tropezar con la misma piedra. A los hondureños casi nos robaron la libertad, la esperanza, el deseo genuino de ser dadivoso con el que más necesita, casi nos roban la alegría, casi lo perdemos todo. Nunca olviden de dónde venimos ni quiénes estaban en el gobierno cuando se pelearon entre ellos sin importarles, ni su partido, ni el compromiso de gobierno, ni el país, aún estamos pagando esa factura. En aquella época los aviones cargados de droga parecían enjambres de abejas o zancudos aterrizando en Honduras, trayendo muerte y dolor, nos decían que éramos el país más violento del mundo, una nación fracasada, muchos de la oposición decían que no había manera de levantar Honduras, que el país había tocado fondo, que estábamos destinados a trabajar y todos en el lado oscuro, sin esperanza. Pero miles, millones de hondureños, los últimos años hemos trabajado arduamente, ahora Honduras recibe calificaciones que nunca había recibido en la historia, el despliegue económico de Honduras es el más grande visto en la región, ahora decimos los hondureños que sí se puede», continuó Hernández.
Una prioridad en su discurso también ha sido la seguridad. Ahora con la presentación de la tasa de homicidios de los último 6 meses que presenta una reducción grande con 42 homicidios por cada 100 mil habitantes, el gobierno asegura ir por el buen camino: hacia la paz.
«A aquellos que quieren que nos pongamos a pelear usted dígales: sssshhhh calladito, calmadito se ve más bonito». Juan Orlando Hernández.
En ese sentido se ha desatado una campaña de terror, quien se oponga a la reelección se opone a la seguridad y la paz. En esta semana fue asesinado Mario Reinieri González, un activista nacionalista cuya familia asegura que fue asesinado por pandilleros que lo habían amenazado por apoyar a Hernández. Esto se mueve como una campaña sutil para mostrar lo que Hernandez asegura, que la oposición debe estar involucrada en el crimen para no querer que los cambios en seguridad sigan.
«Hoy en esta campaña muchos quieren que usted y yo nos prestemos al pleito pero el Partido Nacional no va a pelear con nadie en esta contienda política, mi papá decía que para pelear se ocupan dos y nosotros no vamos a pelear con otro partido. Eso sí, voy a agarrar de frente siempre el tema de la pobreza, a agarrar de frente en todos sus niveles la corrupción y vamos a agarrar de frente a las bandas criminales que han querido tener arrodillada a la población. A aquellos que quieren que nos pongamos a pelear usted dígales: sssshhhh calladito, calmadito se ve más bonito», dijo Hernández.
La apuesta nacionalista es llamar a votar por un Congreso Nacional azul. Esto responde a la amenaza que pueda representar la Alianza, disputándose el Congreso Nacional, lugar que controla el presupuesto de la república, la posibilidad de darle rango constitucional a la Policía Militar del Orden Público y que ha logrado concentrar mucho poder en los últimos años, desde que Hernández fue presidente del mismo. La guerra no es únicamente por la presidencia.
La Alianza: entre lo electoral y las demandas populares
Foto: Martín Cálix
La Alianza se movilizó este siete de noviembre en la ciudad de Tegucigalpa desde el parque El Obelisco en Comayaguela hasta el Tribunal Supremo Electoral en compañía del movimiento popular aglutinados en «Convergencia contra el Continuismo» para demandar el cese de la candidatura por la reelección de Juan Orlando Hernández actual presidente de la república y candidato presidencial del Partido Nacional por considerarse la misma como un atentado contra la endeble institucionalidad hondureña.
La presencia del movimiento popular no se puede explicar sin entender que son la columna fundadora del Frente Nacional de Resistencia Popular –plataforma de donde luego saldría LIBRE como proyecto de partido político–. Dicha presencia parece ser el mal menor, algo no convence en la Alianza de Oposición justo sobre la recta final de la campaña electoral. Quién se fortalece, quién pierde más, si LIBRE podrá soportar el aliento hacia el final de noviembre, qué tanto cederá el movimiento popular ante lo electoral –terreno poco conocido para dirigentes como Carlos H. Reyes–, qué tanto más podrán soportarse.
–No somos partido político, somos ciudadanía, sectores sociales, alarmados y en alerta por el peligro en el que se encuentra la patria ante la amenaza de una dictadura por la vía electoral. –Comenzaba diciendo Ismael Moreno, sacerdote jesuita, y el primero en hablar en un festival de discursos que rozarían lo incendiario.
El movimiento popular llegó a plantear un pliego de demandas al candidato de la Alianza en el cierre de la movilización. Los nuevos doce puntos, que recuerdan de alguna manera a la desaparecida Coordinadora Nacional de Resistencia Popular, emplazan a la candidatura de la Alianza de Oposición –formada por LIBRE, PINU y Salvador Nasralla– principalmente en que no se puede aceptar los resultados electorales emitidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por considerar a esta institución como una institución carente de autonomía e independencia. Este fuego que se agitaría aún más tras las recientes declaraciones del presidente del TSE, David Matamoros Batson, que en conferencia de prensa anunciaba que los insultos serán tomados como votos válidos.
Berta Zúniga Cáceres, coordinadora de COPINH. Foto: Martín Cálix
Ismael Moreno, SJ. Pliego de peticiones a la Alianza. Foto: Martín Cálix
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Un pliego de peticiones construido esencialmente desde lo coyuntural, desde la necesidad inmediata de los movimiento sociales, leído íntegramente por Moreno unificaría viejas y nuevas consignas: la constituyente, la lucha contra las privatización de las instituciones públicas, la lucha contra el extractivismo y la defensa de la soberanía, los derechos laborales, la reestructuración urgente del engranaje agrario, la lucha contra la oligarquía, que se impulse una verdadera política fiscal, la necesidad de una verdadera política en materia de seguridad que desmilitarice la sociedad hondureña, la lucha contra la corrupción en las instituciones públicas, que se esclarezca el asesinato de Berta Cáceres, que el gobierno de la Alianza impulse una verdadera democracia participativa y no sólo se limite al plano electoral.
–Ustedes, representantes de la oposición política van a las elecciones, si se comprometen con estas demandas contarán con nuestra presencia y nuestra vigilancia crítica. Ustedes cumplen y nosotros estaremos en las calles presionando y exigiendo porque siempre seremos Convergencia con nuestra identidad política ciudadana activa y movilizada. –Concluía Melo la lectura de las peticiones.
Terminada la lectura del pliego de demandas se hacía sonar a todo volumen «El pueblo unido», para darle paso a Berta Zúniga, y la gente, que había llegado de muchas regiones del país, gente pobre, gente que tiene puesta las esperanzas en la Alianza, gritaba a coro aquello de que «Bertha no murió, multiplicó». Berta hablaría en contra de la militarización, hablaría en contra del modelo extractivo, vaticinó que la dictadura va a imponerse.
–Desde los territorios nuestra apuesta es contra ese modelo extractivo que impone este gobierno y que sabemos que no va a parar en cuatro años de dictadura.
Mientras Berta continuaba con su discurso, abajo en el público que la escuchaba –o no– y que ondeaba banderas de las alianza, de Libre, alguna del Pinu, los olores se mezclaban entre el sudor de los miles de simpatizantes que habían llegado para ubicarse frente al escenario y el TSE que se mantuvo custodiado por la Policía Nacional. Arriba, en el escenario, Salvador Nasralla parecía prestar atención, y cada tanto parecía también tomar nota, y cada tanto alguien le gritaba a los camarógrafos que se hicieran a un lado para hacerle la foto con el celular a Nasralla, o a Mel.
–Llamamos primordialmente a la organización que no se trata únicamente de un presidente que hoy es un títere que se llama Juan Orlando Hernández, es una estructura criminal, una estructura que se sostiene en la corrupción, en el uso de las fuerzas represivas, en la empresa privada, en una maquinaria mediática de comunicación que invisibiliza las luchas, incluso en fuerzas paramilitares que ya se están construyendo en nuestro país y que asesinan como asesinaron a Berta Cáceres. –Y así como había iniciado, Berta terminaba su discurso, entre consignas y «El pueblo unido».
«No somos partido político, somos ciudadanía, sectores sociales, alarmados y en alerta por el peligro en el que se encuentra la patria ante la amenaza de una dictadura por la vía electoral.» Ismael Moreno, SJ.
Algo que aún no se comprende es la forma en la que el representando de los estudiantes universitarios comenzaba cuando le tocó tomar el micrófono, algo de Morazán, algo de la juventud decía, pero su voz se diluyó entre el tartamudeo y el griterío de una multitud que no terminó de entender lo que el joven dijo.
–Ellos asesinaron a nuestro General Morazán, y lo siguen asesinando. –Dijo –o gritó, que es casi lo mismo en este caso– Efraín Ordóñez, quién hablaba en representación de los estudiantes de la UNAH.
De este discurso militante nada nuevo se saca, y en una situación similar quedaría la participación de Carlos H. Reyes. Quien no dudó en recordar el esfuerzo y el aporte que a la lucha por la liberación de la patria han hecho los sindicatos del país.
–Este mar de hondureños y hondureñas me recuerda las enormes y patrióticas movilizaciones que hicimos y que tuvimos después del Golpe de Estado de 2009. –H. Reyes lo decía y la gente se fundía en el «¡qué viva la resistencia nacional!».
En contraste con su papel en la marcha de los nacionalistas, la Policía Nacional se vistió con traje de represión. Foto: Martín Cálix
Foto: Martín Cálix
Foto: Martín Cálix
Carlos H. Reyes también hablaría del militarismo, y también diría que Juan Orlando Hernández es un títere, que detrás de él lo que está es la oligarquía hondureña y el imperialismo de los Estados Unidos. Hablaría de la inconstritucionalidad de la candidatura por la reelección que el Partido Nacional ha asumido de manera oficial desde el mes de marzo de 2017, y recordaría la gran patria centroamericana que fuera desarticulada –decía H. Reyes– por los intereses del imperio español, del imperio estadounidense y de las oligarquías criollas. Luego del discurso de H. Reyes el «¡Fuera JOH!» llenaba las gargantas de los presentes.
–Mel amigo, el pueblo está contigo. –gritaba una pareja de señores que se abrazaban, pero el grito de la consigna era callada por el bullicio irreconocible de las personas a su alrededor.
Zelaya hablaría en un tono conciliador, reconociendo en sus palabras el aporte del movimiento popular, pero recordando la importancia de la lucha en el plano de lo electoral, que la alianza era posible gracias a Salvador, a Libre y al Pinu. Que la Alianza contra el Continuismo era una propuesta de gobierno del pueblo hondureño, que era pacífica pero revolucionaria, que era una propuesta para cambiar la realidad hondureña. En su breve discurso también se atrevía a decir que el mejor gobierno en la historia de Honduras había sido el interrumpido gobierno del poder ciudadano.
–La Alianza de oposición en su propuesta de gobierno asume, retoma, todo el planteamiento que hoy se ha hecho en esta tribuna de parte de este proceso social de la Convergencia contra el Continuismo. –Aseguraba Zelaya.
Un fraude fraguado desde el TSE denuncian. Foto: Martín Cálix
Nasralla ratificando compromiso con movimiento social. Foto: Martín Cálix
Foto: Martín Cálix
La familia presidencial 2006 se presentó. Foto: Martín Cálix
Xiomara Castro.
Foto: Martín Cálix
La Alianza afirma que no aceptará los resultados que emanen del Tribunal Supremo Electoral, que únicamente reconocerán los resultados del conteo de las actas físicas, una decisión tomada en base a la desconfianza que existe en las instituciones del Estado. Se llama a votar, se llama a defender el voto, pero también se llama desconfiar en los resultados oficiales. Este ambiente, que es mucho más parecido al de un hervidero, es el ambiente de la realidad alterada de la Honduras de noviembre 2017, una Honduras que escribe su historia con protagonistas que parecen sacados del realismo mágico, donde todo es posible, donde nada es tan fácil de comprender porque el entramado es cada vez más largo y más complejo.
El «¡yo vine porque quise, a mí no me pagaron!», consigna que se corea como respuesta a los supuestos pagos que el Partido Nacional hace a las personas que llenan las concentraciones nacionalistas, hacía eco del «gracias por hacer este esfuerzo por venir gratis, ¿a alguien le pagaron?» de Salvador Nasralla.
«Llamamos primordialmente a la organización que no se trata únicamente de un presidente que hoy es un títere que se llama Juan Orlando Hernández, es una estructura criminal, una estructura que se sostiene en la corrupción, en el uso de las fuerzas represivas, en la empresa privada, en una maquinaria mediática de comunicación que invisibiliza las luchas, incluso en fuerzas paramilitares que ya se están construyendo en nuestro país y que asesinan como asesinaron a Berta Cáceres», Berta Zúniga Cáceres.
Salvador comenzó afirmando estar de acuerdo en cada uno de los puntos leídos por Ismael Moreno al principio de la larga cadena de discursos. Todos y cada uno de los puntos, Nasralla firmaba el pliego de demandas. Se limitó a ello, se limitó a conciliar con el movimiento popular de cara a la recta final hacia el 26 de noviembre. Luego no dijo mucho más de lo que ya se había dicho. Que no aceptaba los resultados emitidos por el TSE.
–El único documento que reconoceremos para el escrutinio es el acta física, no nos importa si los resultados los tenemos que conocer hasta el 28 o 29 de noviembre.
Según Nasralla, la Alianza hará cuatro cosas el día de las elecciones: encuestas a boca de urna, se realizarán conteos rápidos de muestras de urnas preseleccionadas, los representantes de la Alianza transmitirán desde cada una de las 18 mil mesas el resultado al centro de cómputo de la Alianza, se tomarán fotografías de las actas y se transmitirán al centro de cómputo de la Alianza. Y así, Nasralla concluía llamando a votar por los diputados de la Alianza.
“Un aplauso a la vieja guardia del Partido Nacional que nos ha heredado un partido robusto, beligerante, efervescente… serán cuatro años más”, gritaba eufórico Juan Orlando Hernández en una concentración política en Tegucigalpa, cerca de las elecciones de 2017 donde va como candidato a la presidencia por la reelección. Allí, detrás de él estaban Oswaldo Ramos Soto y Antonio Rivera Callejas, dos piezas de la maquinaria que mueve al Partido Nacional desde hace mucho tiempo.
Cuando se piensa en la vieja guardia del Partido Nacional se piensa en Oswaldo Ramos Soto, un político de 70 años que mira en Juan Orlando Hernández, su sueño incumplido de ser presidente de Honduras. A pesar de ser un abogado constitucionalista, Ramos Soto aceptó la decisión de la actual Corte Suprema de Justicia (CSJ) de anular la misma constitución para permitir la reelección. “Cuatro años no son suficientes cuando un presidente es tan bueno, yo aspiro a la presidencia por mi partido”, dijo a diversos medios de comunicación cuando comenzó la campaña por la reelección de Hernández.
Ramos Soto fue rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) de 1982 a 1988, en época de golpes de Estado militares y persecución de estudiantes en la que resultaron varios desaparecidos y asesinados, entre ellos Eduardo Becerra Lanza, dirigente estudiantil encontrado muerto con signos de tortura. En ese momento, los estudiantes pedían la rectoría para el doctor Juan Almendarez, pero la CSJ determinó que el rector fuera Ramos Soto.
El excatedrático de la UNAH, Félix Cesario escribió en una columna recordando los tiempos de persecución a la disidencia en época de guerra contrainsurgente. La UNAH estaba militarizada y había un contubernio entre el Frente Unido Democrático (FUUD), (estructura que también formó a líderes como Óscar Nájera, diputado y caudillo del departamento de Colón), el batallón 3-16 comandado por Billy Joya (actual diputado por el Partido Nacional) y la rectoría para evitar que el movimiento estudiantil tuviera logros en la UNAH.
“Un día como hoy, de aquel año 1982, en que parece que fue ayer por el impacto brutal como comenzó a escribirse la ANTOLOGIA DEL TERROR, en la UNAH, diseñada y por la Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN), impuesta desde las barras y las estrellas asesinas, comandadas por el Pentágono y ejecutadas en el alma mater por el “mazacuate” de Oswaldo Ramos Soto; para ese entonces impuesto como rector (cualquier semejanza con la actual rectoría es secuencia del pavor gubernamental de aquel entonces) por el ya ajusticiado Gustavo Adolfo Martínez (de nada le sirvió acobijarse en el cristianismo) y el crótalo senil, el “Licenciado Arrazola” anfibiamente conocido como Billy Joya del Terror. Decimos estos nombres para que las generaciones presentes y futuras, no lo olviden jamás, ¡Nunca Jamás!”.
Después de esa época cruenta, Ramos Soto aspiró al Congreso Nacional y ganó como diputado en el gobierno de Rafael Leonardo Callejas, en 1990 cuando se estructuró el Estado y la maquinaria política que conocemos ahora. En ese gobierno fue presidente de la CSJ y no terminó su periodo porque, según él, dentro de su partido le puso la trampa. Ramos Soto hizo público que su salida de la CSJ fue porque le estaban pidiendo nombramientos de jueces sin pasar por el procedimiento legal.
Ya son 20 años los de Ramos Soto en el poder, reconocido como un abogado que ha logrado maniobrar en el Congreso Nacional. Vocero de empresarios y trasnacionales de la minería. En 2003, Oswaldo Ramos Soto acompañó a miembros de la empresa Entre Mares a una reunión con el entonces presidente Ricardo Maduro. No era la primera vez que Soto era relacionado con empresas mineras ya que él participó en la redacción de la Ley de Minería aprobada en 1998.
El periódico digital Revistazo consultó a Ramos Soto sobre su papel como diputado pero también como acompañante de la empresa minera, un evidente conflicto de intereses.
“Como diputado al Congreso Nacional por el departamento de Francisco Morazán, tengo la obligación de atender lo que tiene que ver con mis ciudadanos que me dan el voto para ser diputado, en tal sentido gestioné una cita con los representantes de Entre Mares con el Presidente Ricardo Maduro y los acompañé.
Foto: Revistazo
El Presidente les felicitó por estar invirtiendo en Honduras, un país que requiere que se venga a crear riqueza y generar más trabajo. Los empresarios le expresaron al mandatario que estaban ayudando mucho a los municipios vecinos y que estaban contentos; además que en Guatemala también les estaban ofreciendo oportunidades y que ellos deseaban seguir invirtiendo en Honduras».
Entre Mares ha sido de las empresas mineras que más daño ha ocasionado al territorio nacional. En 2008 hicieron el cierre de mina en San Ignacio, Francisco Morazán, pero en 2009, la Agencia Católica de Ayuda para Inglaterra y Gales (CAFOD, por sus siglas en inglés) realizó dos investigaciones que estuvieron a cargo del Dr. Adam Jarvis y el Dr. Jaime Amazega de la Universidad de Newcastle, sobre los niveles de acidez del agua en los afluentes de la zona del valle, los estudios revelaron que el agua alcanzó un pH entre 2,5 y 3, y altos niveles de cadmio, cobre y hierro, estos resultados serían recogidos en el documento «Ficha de Registro Impactos Negativos de la minería Centroamérica: San Martín» publicado por CEICOM. La empresa –dicen los ambientalistas– respondió con el montaje de criaderos de tilapia.
Este es el quinto periodo por el que opta a ser diputado, Oswaldo Ramos Soto, y su apuesta ahora sigue siendo el concesionamiento del territorio, ahora con las Zonas Especiales de Empleo y Desarrollo (ZEDE).
Hijo del “zorro”
Antonio Rivera Callejas, otro nacionalista de la vieja guardia. Visible cara del Partido Nacional y defensor de Juan Orlando Hernández ahora, a pesar que en las elecciones pasadas estuvo en el movimiento de Ricardo Álvarez que señaló de fraude a Hernández. Antonio o “Toño” como se le conoce popularmente es amigo cercano, excompañero de escuela con Ricardo Álvarez que ahora también abraza la reelección de Hernández.
Toño es la tercera generación de una familia de políticos nacionalistas, su madre es prima hermana de Rafael Leonardo Callejas. Su padre era el abogado y diputado Mario Rivera López a quien le decían “el zorro” por su astucia política, él fue diputado constituyente, y su abuelo era Antonio Clavasquín Rivera presidente del Congreso Nacional durante la dictadura de Tiburcio Carías Andino.
Rivera Callejas ha contado en múltiples ocasiones cómo cuando era niño jugaba al fútbol con sus amiguitos de escuela: el ahora ministro de la presidencia Ricardo Álvarez, el empresario Camilo Atala, de quien es socio con el Club Deportivo Motagua de esta familia, la empresaria y periodista Ana María Villeda, y el político y excandidato presidencial por el Partido Liberal, Elvin Santos. Todos egresados en la misma promoción del a Escuela Americana en Tegucigalpa.
Antonio Rivera Callejas en marcha pidiendo Policía Militar Fotografía: Martín Cálix
Callejas se considera un demócrata, pero apoyó el golpe de Estado de 2009 aduciendo que era “una amenaza del chavismo para la democracia hondureña”, en medios de comunicación nacional. Su fiel compañero en esos momentos fue Juan Orlando Hernández, quien ya se perfilaba como el nuevo liderazgo del partido.
Esta es la tercera vez que se reelige como diputado y asegura que el pueblo lo tiene en el Congreso por su iniciativa de ley a favor del pueblo, a pesar de haber sido evaluado con 42% en producción legislativa según la Fundación Democracia sin Fronteras.
“Este sería mi cuarto periodo para seguir legislando para el pueblo. Yo introduje la Ley de lavado de activos, la de igual salario para hombres y mujeres, la ley de parar la violencia en los estadios, mayor seguridad, vida mejor, más proyectos sociales, más empleos. La oposición es una amenaza para seguir con los cambios”, nos dijo Rivera Callejas mientras caminaba hacia el escenario donde el presidente Juan Orlando Hernández daba su discurso.
Pero Rivera Callejas no solo fue diputado, también fue regidor en la alcaldía de Nora Gúnera de Melgar, del Partido Nacional en 1990. En esta administración, toda la corporación fue llevada a los juzgados por el delito de abuso de autoridad y por el de malversación de caudales públicos por el traspaso de un terreno denominado para área verde en Tegucigalpa para beneficiar a una persona cercana de la administración. Este caso fue a casación en 2002, pero no tuvo efectos en contra de Rivera Callejas y sus compañeros.
La campaña de terror ya inició, este diputado asegura que la oposición impedirá que los cambios en temas de seguridad sigan y que no impulsará el desarrollo, hasta insinuó que quizá impidan el proceso normal de las elecciones.
“Que la oposición vaya a las elecciones y que le vaya bien, con tal que vayan a las elecciones. Ahora estamos marchando para que continúe la Policía Militar del Orden Público (PMOP) porque la oposición no quiere que esté en las calles, quiere que esté en los cuarteles. Para que se aprueben las Zonas Especiales de Empleo y Desarrollo (ZEDE), pero no solo en los lados costeros sino en cualquier lugar del territorio nacional, para que JOH pueda cumplir lo que promete, que haya empleo en todos lados. Los cambios deben continuar.
El pueblo es entendido, y nosotros vamos a ganar contundentemente”, expresó.
La selección mayor de fútbol de Honduras juega el partido de ida por el repechaje contra Australia en San Pedro Sula en búsqueda del último boleto para el mundial de Rusia 2018. Toda la atención mediática se encuentra en este encuentro, pero al otro lado de esa realidad hay una selección de fútbol que también busca un boleto a un mundial, pero que por sus características a nadie le interesa. La selección de fútbol nacional de ciegos.
En la boca de todos los hondureños y hondureñas se encuentra el partido de esta tarde; la “bicolor”, como le dicen de cariño a la selección que este viernes se juega su primera final para poder llegar a Rusia 2018, lo hace contra Australia, un país del primer mundo y que por primera vez hace su experiencia futbolística en una nación como la nuestra.
Por años el fútbol ha predominado en Honduras y sin importar el club nacional al que pertenezcan los aficionados siempre apoyan al equipo de todos: la selección. Cruzar San Pedro Sula en este momento, es respirar ambiente futbolístico: gente con su camiseta puesta, comerciantes vendiendo banderas y adornos, el mercado negro haciendo su negocio con la boletería para el partido, los taxistas, conductores de autobús, los lustrabotas, los políticos, todos hablan de la selección, discuten cómo Jorge Luis Pinto debe alinear a los jugadores para pegar primero en el repechaje.
A esa gran campaña se suman los medios de comunicación, la Federación de Fútbol y hasta la empresa privada. Apoyar a la selección no solamente es un acto patriota, también es un negocio que genera mucho dinero. El combinado catracho no se puede quejar por apoyo, lo tienen todo: desde la atención del lustrabotas, hasta la cobertura mediática de todas las televisoras, radios y prensa escrita.
Pero al otro lado de la moneda, están los olvidados, esos que también juegan al fútbol, pero que por no generar las ganancias del caso, no son apuesta ni de la federación, ni de los medios de comunicación. Se trata de la selección de fútbol para ciegos, un combinado que también pelea en este momento un cupo para un mundial: el mundial de España 2018.
La selección de ciegos disputa un torneo eliminatorio en Guatemala, junto a los demás países centroamericanos. Actualmente ha jugado dos partidos uno contra Guatemala que perdió dos goles por uno y el otro contra El Salvador, el que ganó siete a cero. Este equipo no tiene cobertura mediática, tampoco el apoyo de una federación que sí gasta millones en el fútbol tradicional, pero sí tiene las ganas, esas que muchas veces le faltan a los seleccionados convencionales.
“Es duro cuando nos ponemos a comparar los dos casos, todo el país apuesta en este momento al fútbol convencional, a ellos se les ha dado logística, dinero y todo, pero a la otra parte, a este tipo de movimiento futbolístico no recibe ni en lo mínimo el apoyo que debería darse”, relató la directora técnica de la selección de ciegos Karen Gutiérrez.
La selección de ciegos estuvo a punto de no participar en el eliminatorio centroamericano porque no tenían fondos para movilizar a la delegación de jugadores y cuerpo técnico, a ellos nadie se les acercó para apoyarles económicamente. En la selección convencional sobran los patrocinadores, desde las instituciones bancarias hasta empresas, que aprovechando el impacto mediático de la bicolor brindan financiamiento a cambio de poner su marca en el uniforme.
“Así como en la selección convencional, en este grupo de chicos tenemos mucho talento, que debe ser apoyado, pero lamentablemente sabemos que esto no vende ante la sociedad ni ante el comercio”, siguió relatando Karen.
En este momento la Federación de Fútbol discute sobre el protocolo logístico para el viaje a Australia, el próximo miércoles se juega el partido de vuelta, el crucial para ir a Rusia. Se habla del alquiler de un vuelo chárter, del pago de hotel de lujo y también de premios para los jugadores en caso de clasificar, es decir: una inversión millonaria.
El seleccionado catracho de fútbol para ciegos, tuvo muchos inconvenientes para viajar, primero el presupuesto, al final lograron conseguir donaciones de organizaciones para financiar con lo justo su viaje, el que concretaron en un autobús que sale en horas de la madrugada de San Pedro Sula a Guatemala, el hospedaje en este país lo cubre la inscripción que la Federación de Fútbol Internacional para ciegos ya ha estipulado y que supera los mil dólares.
“La condiciones para el deporte de personas con discapacidad está por muy por debajo en cuanto al apoyo se requiere, este campeonato que se disputa en Guatemala lleva los reglamentos de ley y tiene un costo de inscripción de1899 dólares por país. Se ha hecho un esfuerzo por la federación de deportes para ciegos y otras organizaciones para conformar una delegación nacional, no es fácil”, dijo Rubén Vásquez, director de la Fundación Luis Braile, institución que ha acompañado este tipo de procesos.
“Nos hemos encontrado con un problema grave, nuestras organizaciones funcionan por gestión, subsistimos por aportaciones de la población, gobierno y gente que tenga voluntad, las gestiones no han dado el resultado y esto también es parte del abandono a este sector”, lamentó Vásquez.
Para Vásquez, el sector discapacidad es invisibilizado tanto por la sociedad, como por el gobierno, la experiencia de la selección de fútbol de ciegos lo demuestra, alrededor de ella y de sus aspiraciones mundialistas solo hay abandono y desinterés.
“La respuesta es sencilla: el grupo de personas con discapacidad todavía somos un grupo invisibilizado, no tenemos la fuerza ni incidencia o no hemos sido considerados suficientemente importantes por parte de la gente que tiene capacidad de decisión en el país. Lamentablemente no se tiene la importancia ni el apoyo necesario estuvimos a las puertas de no participar”, consideró Rony Chavarría, presidente de la Federación Nacional de Deportes para Ciegos (Fenadeci).
Rony asegura que el año pasado realizaron un centroamericano de fútbol para ciegos, se acercaron a la Fenafuth y lo único que recibieron de ellos fue el uniforme, él asegura que desde la Federación les dijeron que no contemplaban en sus estatutos, alianzas con selecciones o federaciones de personas con discapacidad.
Chavarría recuerda el proceso de estructuración de esta selección, que se emociona por el fútbol un deporte interesante, pero que está secuestrado por los grupos de poder, que se aprovechan de la plataforma para hacer dinero.
Todos los sábados de agosto, hubo convocatorias y pruebas por parte de los seleccionadores técnicos, entre ellos Karen, quien formó el equipo y ahora sueñan con ir al mundial de España, un torneo que a pesar de que se logre clasificar no tendrá el mismo apoyo que la selección convencional en el caso de llegar a Rusia.
Ante la opulencia de una selección se encuentra el abandono de la otra, un olvido tan común en las apuestas alternativas y que incluyen a sectores eternamente invisibilizados por un Estado que se diluye como su sociedad en la propaganda y el comercio mediático.
En La Ceiba está uno de los responsables del establecimiento del modelo neoliberal en Honduras durante el gobierno nacionalista de Rafael Leonardo Callejas. Él es Rodolfo Irías Navas, un líder nacionalista quien fue presidente del Congreso Nacional que aprobó el Plan de Ajuste Económico, dejó sin efecto la reforma agraria para privatizar las tierras y después de más de 20 años en el poder, sigue siendo pieza clave para la nueva estructuración del Estado, ahora en manos de Juan Orlando Hernández.
La mañana del sábado 8 de marzo de 2017 nos indicaba que faltaba menos de un mes para el proceso electoral primario y los políticos seguían como locos por garantizar su estructura para las votaciones. Ese sábado además de preparar el despliegue en las mesas electorales, los activistas nacionalistas también organizaban la llegada del candidato a la presidencia Juan Orlando Hernández a la ciudad de La Ceiba, Atlántida.
Todas las actividades en la sede del Partido Nacional en La Ceiba, eran orquestadas por el diputado Rodolfo Irías Navas, un político de tradición e historia, respaldada por 28 años en el poder, es decir nueve periodos consecutivos y actualmente en búsqueda de su décima reelección.
Navas nació en La Ceiba en 1965, fue presidente del Congreso Nacional durante el gobierno de Rafael Leonardo Callejas en 1990, acompañó además en ese periodo a Oswaldo Ramos Soto, quien fungió como presidente de la Corte Suprema de Justicia. “Fito”, como le dicen popularmente es el político más importante e influyente del Partido Nacional en el departamento de Atlántida.
Atlántida es un departamento con muchas condiciones para el desarrollo, solo tiene un 4% de analfabetismo, uno de los más bajos del país, pero paralelamente cuenta con un 64% de desempleo. Además, Atlántida es uno de los departamentos con más cuencas hidrográficas y rico en biodiversidad. Ubicado en la costa norte, con acceso al océano, también Atlántida se convierte en una zona de tráfico de drogas, por ende, violenta.
Es también uno de los más afectados por proyectos extractivos, según el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, Eric y Radio Progreso al menos 32 concesiones mineras y 24 concesiones hidroeléctricas se aprobaron en este territorio después del golpe de Estado. Navas ha confesado su apoyo a esas iniciativas, que desde su perspectiva planteada en medios de comunicación, es la vía del desarrollo departamental.
Navas es conocido en el departamento, no solo porque hay rótulos con su rostro en todos los postes o en las carreteras, sino porque tiene medios de comunicación. A su nombre y de sus familiares, están ocho frecuencias de radio y una de televisión, de esa forma ha promovido su propuesta política, los anuncios de su candidatura suenan en cada pausa comercial, con la misma fuerza que los de Juan Orlando Hernández.
La Ley de Contratación del Estado en su artículo 15, numeral 4 establece que un funcionario o empleado, con o sin remuneración, al servicio de los Poderes del Estado o de cualquier institución descentralizada, municipalidad u organismo que se financie con fondos públicos, no puede celebrar contratos con el Estado. Y Rodolfo Irías Navas no solo es un funcionario cualquiera, estuvo en la redacción de la actual Constitución de la república, también era diputado cuando la aprobación de esta ley de contratación en el gobierno de Carlos Flores Facussé. A pesar de esto, tiene concesiones con el Estado.
Silencio
La Ceiba es la tercera ciudad más importante del país. Una ciudad turística pero también la tercera ciudad más violenta del país según el Observatorio de la Violencia de la UNAH, con una tasa de 46.5 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2016.
El periódico El Faro de El Salvador describía el departamento así: «Resulta que Atlántida se hunde. La zona turística más próspera de Honduras se ha convertido en el departamento más violento de la región más violenta del mundo. Atlántida es una mezcla compleja de ingredientes tales como narcotraficantes, reyes del narcomenudeo, bandas que roban droga, policías infiltrados, pandillas… ¿Será por eso que se matan tanto en Atlántida?»
Es por eso que también existe poca probabilidad de oposición o cuestionamiento a poderes establecidos. La Ceiba nos mostró su cara menos festiva, su actitud de silencio. Consultamos a diferentes pobladores, miembros de fuerzas vivas, sobre el papel de Rodolfo Irías Navas y nos advirtieron que nadie habla de él, ni para bien porque no levanta mucha simpatía, ni mucho menos para mal.
El poder que ha construido Navas en su región implanta miedo en sus opositores y también en compañeros de partido.
«Mire nosotras conocemos tantas historias sobre Fito, pero no nos atrevemos a denunciarlas por miedo, ya estamos fichadas y ante todo están nuestras vidas»; nos contó una joven de La Ceiba, que prefirió no revelar su identidad, porque afirma que Navas y sus activistas son peligrosos.
Así como ellas, muchas personas tienen precaución ante la imagen de Navas, un hombre con poder incluso para enfrentarse a cualquier obstáculo aunque venga de su mismo partido. Es en ese contexto que entra en juego la candidata a diputada Carmen Rivera, exministra de Justicia en el gobierno de Porfirio Lobo y que también dueña de un medio de comunicación en La Ceiba: Tv Litoral Atlántico, ella ha disputado el liderazgo con Navas a lo interno del Partido Nacional.
-En el canal de Fito y también en las radios a veces hacen hasta campañas a través de noticias contra la candidata Carmen, incluso en el canal de ella a veces responden, se nota la disputa de poder a lo interno del partido- nos siguió comentando nuestra fuente.
En el Partido Nacional se vive una etapa de transición, la llegada de Juan Orlando Hernández marca el inicio de un liderazgo más joven, relegando en cierta forma a la vieja guardia. “Debemos dar paso a los nuevos liderazgos”, dijo Juan Orlando, al ser presidente del Congreso y candidato en primera ocasión a la presidencia de la república.
Esa tendencia se ha extendido a los departamentos, pero no es una transición que se concreta en un solo periodo, sobre todo cuando los viejos liderazgos ya construyeron poder y son los que mueven las bases de partido, los que garantizan también los votos presidenciales.
1990: año crucial
Navas es parte de los viejos liderazgos del Partido Nacional, junto a Oscar Nájera, Oswaldo Ramos Soto y Rafael Leonardo Callejas, cuando fue presidente del Congreso Nacional. Participó en la estructuración de la Ley de Modernización Agrícola, iniciativa que permitió la venta de tierras en el sector agrario y activó la monopolización de las parcelas por grupos empresariales, esto desató la crisis agraria que ahora sigue cobrando vidas en el litoral atlántico. Asimismo fue promotor junto a Callejas del programa de Ajuste Económico, medida por la que se le conoció a esa administración como la impulsora del neoliberalismo en el país.
Ese programa, planteaba un conjunto de medidas de reajuste orientadas a las privatizaciones, reducción de derechos laborales, facilidades al mercado internacional para la inversión en el país y una reestructuración de la economía nacional. De todo eso fue arquitecto Navas, junto a Callejas y Oswaldo Ramos.
Cuando fue presidente del Congreso Nacional, a Navas se le acusó de participar en la desaparición de la línea férrea en el sector, caso que se quedó en denuncias y que nunca fue investigado por las autoridades.
Irías tal y como lo mencionó su correligionario nacionalista Oscar Nájera, también fue partícipe de ese proceso de diseño de política agraria a través de la Ley de Modernización Agrícola. Durante el gobierno de Callejas uno de los más corruptos de la historia, ocurrieron varios actos polémicos, como el “Chinazo”, iniciativa que también se aprobó en la cámara legislativa, mediante la Ley para la naturalización de ciudadanos orientales, que después permitió el tráfico de pasaportes para entrega de nacionalidades.
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Oscar Nájera, diputado de Colón, aseguró ser amigo de Rodolfo Irías Navas, y nos dijo en una entrevista anterior que recomendados por él, Navas no se negaría a darnos entrevistas. Navas nos atendió después de la entrevista de Nájera, justo el día que llegaba Juan Orlando Hernández a La Ceiba.
Irías Navas ha envejecido plasmado en papeleras electorales. Con cara de distracción nos atendió en una pequeña oficina, con muebles de lujo, fría por el aire acondicionado. Se tomó el tiempo para preguntarnos quiénes éramos, qué le preguntaríamos y respondernos que estaba muy ocupado para entrevistas y que ese día todo giraba en torno a Hernández.
– Mire justo ahora acabo de darle un dinero a una gente para garantizar unos buses, la verdad no puedo, pero llámeme después-, dijo agitado.
Después intentamos comunicarnos con él para hacer la entrevista, cuando le llamábamos nos pasaba a su asistente, quien nos decía que pasaría nuestro mensaje. Al final no tuvo interés de atendernos.
El domingo, día que llegó Juan Orlando, Navas y sus activistas demostraron el poder de movilización que tienen en el departamento de Atlántida, ese día las carreteras que conducen de La Ceiba a Colón y a El Progreso estaban repletas de autobuses con banderas nacionalistas, que se dirigían a la ciudad para rendir culto a su presidente y pedir 4 años más.
Irías Navas triunfó en las elecciones primarias y ahora a las puertas de las generales, su poder sigue tan intacto como en sus inicios. A través del dinero, influencia e implantación de miedo, domina el departamento con su maquinaria mediática y política la que ha utilizado por ocho periodos consecutivos.
San Pedro Sula es la segunda ciudad más importante del país, su dinámica industrial hace que el acontecer político sea menos notable que el económico. Sin embargo, después de la caída de imperio de la familia Rosenthal, la maquinaria política y económica se está reestructurando. En este momento aparece Marlon Lara, el exalcalde de Puerto Cortés por el Partido Liberal como carta de la élite ahora predominante.
Con una sonrisa de oreja a oreja y saludando a todos los clientes, entró Roberto Valenzuela a un café ubicado en el centro de Puerto Cortés. Don Roberto llegó para hablar de Marlon Lara, actual diputado y candidato a la alcaldía de San Pedro Sula.
Llegar a Puerto Cortés y preguntar sobre Marlon Lara genera diversas reacciones, unos dicen que el exalcalde por tres periodos y ahora diputado del Congreso Nacional fue el mejor mandatario que ha tenido la ciudad y otros manifiestan que es un político inteligente que a pesar de ser diputado todavía sigue dominando el municipio aún con nuevas autoridades municipales.
Lara, ingeniero Civil de profesión, actualmente es candidato a la alcaldía de San Pedro Sula por el Partido Liberal. En su declaración patrimonial subida a la plataforma 3 de 3, declara que gana anualmente de 3 a 6 millones de lempiras provenientes de su trabajo como funcionario público pero también de actividades comerciales y agrícolas.
Luego de ser alcalde por tres ocasiones consecutivas en Puerto Cortés, llegó al Congreso Nacional y en el gobierno del expresidente Manuel Zelaya Rosales del mismo Partido Liberal fungió como ministro del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), siendo reprobado en este cargo por la administración de Zelaya.
En ese tiempo, el ministro de la presidencia era Yani Rosenthal, su principal contrincante dentro del Partido Liberal ya que ambos buscaban la candidatura a la presidencia después de ese periodo. Rosenthal, con un poder no solo político, sino económico a nivel nacional pero sobre todo en el norte del país, era un enemigo claro para las aspiraciones políticas de Lara, tanto a nivel nacional como a nivel local en el valle de Sula.
La figura de Lara es conocida en la política nacional como ejemplar luego de su gestión en Puerto Cortés, en este municipio el exalcalde conformó un gobierno local fuerte que aun mantiene su sucesor Allan Ramos, quien busca su tercera reelección en el cargo. Pero su poder no se expandió hasta ahora que se ha posicionado como diputado.
Son pocas las personas que se atreven a contar un poco sobre el poder de Lara en el norte del país. Don Roberto Valenzuela es un político de antaño, tiene 82 años, fue alcalde por dos ocasiones de Puerto Cortés, derrocado por los golpes de Estado de 1961 y 1973, también fue gerente de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) durante el gobierno liberal de Carlos Roberto Reina.
-Lara como todos sabemos es un hombre inteligente, él sabe manejar el poder y construir su estructura para alcanzar sus objetivos- inició Valenzuela.
Puerto Cortés es el puerto más importante de América Central, de ese municipio parte mercadería de todo tipo hacia varios países, la circulación de dinero es abundante, para el caso Puerto Cortés es una de las ciudades con más fondos estatales asignados para su gestión municipal, por parte del gobierno recibe el 4% del presupuesto, más el ingreso que genera el funcionamiento de la ENP y de las empresas navieras.
“Mire, Marlon es un ejemplo de cómo estructurar poder político, de cómo crecer aprovechando las oportunidades”, agregó.
Lara levantó su perfil a través de programas de desarrollo vial y asistencia social en el municipio, esto le permitió saltar de la plataforma local a la departamental, de esa forma se convirtió en diputado.
-Él dio su apoyo a Zelaya, quería ser candidato presidencial, pero tenía dentro del gobierno varios rivales-, dijo a Contra Corrien el exministro de Cultura Artes y Deportes, en el gobierno de Zelaya, el doctor Rodolfo Pastor Fasquelle.
Marlon Lara ante el conflicto que ya tenía dentro de su partido con los Rosenthal (ahora enjuiciados en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico), después del golpe de Estado decidió estar del lado del Rodismo en el Partido Liberal, apoyando el golpe de Estado y a Roberto Micheletti. Desde la perspectiva del historiador Fasquelle los nuevos personajes se han fundamentado en la construcción de maquinarias políticas, que fue desde 1920 una respuesta inmediata a la democratización de la sociedad.
-Las maquinarias lo que hacen es convertir al cargo público en el eje de una red de patronazgo y clientela, cuando te convertís en alcalde o cuando lo seas vas a poseer probabilidades de concesión y contrataciones para ponerlo a tu beneficio, y con eso vas a enganchar gente a tu favor para que te hagan activismo-
Las maquinarias son las que se conforman para concentrar poder, decidir quiénes son los candidatos y extender su poderío hasta donde sea posible. Todos los partidos conforman maquinarias y con ellas aglutinan poder y dinero para tomar decisiones por encima de la voluntad de la ciudadanía no organizada.
Lara es un ejemplo de esa maquinaria, la que logró consolidar en Puerto Cortés y que ahora es continuada por el alcalde Allan Ramos, representante del “Larismo” en la ciudad. Para don Rodolfo el fracaso en la aspiración de Lara a la presidencia se debió a que su maquinaria es local y no nacional.
Lara ha tenido varios padrinos políticos, uno de ellos ha sido Emil Hawit, a pesar de ser un personaje con tendencia nacionalista. Su vínculo es familiar por ser el esposo de su hermana, quien falleció en el 2010. Según registros mercantiles de empresas que brindan servicios múltiples en Cortés, adjuntas a la Cámara de Comercio, el hermano de Emil Hawit, Romel Oswaldo Hawit Medrano, es el gerente y socio de la empresa de transporte transnacional Tranycop, en Honduras, industria que además tiene oficinas en Puerto Cortés y trae material de todo tipo al puerto proveniente de El Salvador.
-Recuerdo aquél tiempo cuando el ferrocarril nacional funcionaba en el puerto, ahora ya no, somos de los únicos puertos del mundo sin ferrocarril, y todo porque se ha promovido la privatización y ahora se hace vía terrestre- nos contó don Roberto en esta ocasión refiriéndose a empresas como Tranycop.
La familia Lara además de dedicarse a la política también ha invertido en la industria naviera, esos registros mercantiles también reflejan que su hermano Wenceslao Lara y actual candidato a diputación por Cortés a través de la Alianza de Oposición, es el gerente de la Agencia Aduanera y Naviera Profesional. Es un negocio común en Puerto Cortés, aunque solo común para los que tienen dinero para invertir en ese rubro y gracias al proceso de privatización que también ha sufrido la Empresa Nacional Portuaria.
Un gran destino: San Pedro Sula
La fractura del Partido Liberal a nivel nacional con el golpe de Estado, también se notó en la corporación municipal de San Pedro Sula. Un sector se fue con Rodolfo Padilla Sunseri, quien repudió el golpe y el otro se quedó con la tendencia conservadora del partido.
En ese momento de crisis política, Lara alcanzó la diputación por Cortés apoyado por la corriente de Roberto Micheletti, de esa forma garantizó por dos periodos incluyendo el actual ponerse al servicio de la clase empresarial de San Pedro Sula, sector que actualmente le está respondiendo con su apoyo incondicional.
Como diputado, en 2013 presentó el proyecto de Ley encaminado a reformar los límites de la Cota 200 en San Pedro Sula, medida que generó polémica, oposición y críticas contra el Poder Legislativo.
La Cota 200 es un límite establecido desde 1990 para no permitir la construcción de inmuebles en zonas que pertenecen a la Cordillera El Merendón. En ese sentido el Congreso Nacional modificó a petición de Lara el decreto 46-90 que altera la Cota y permite urbanizar donde antes era prohibido.
En el decreto se acordó excluir de la zona de reserva el tramo que va desde el Cerro Will hasta la intercepción de Cota 200 con río Armenta, también la intercepción del río Santa Ana hasta La Puerta, asimismo las colonias Lempira 1 y 2, la Colonia Fortaleza, Casa Quemada que se dirige hasta la intercepción del río Naco de Cofradía.
Al final la reforma se realizó, y la Cota 200 se delimitó, todo fue a petición de la municipalidad de San Pedro Sula, que en ese momento era dirigida por el doctor Juan Carlos Zúniga, también del Partido Liberal.
En la actualidad el repudio de las organizaciones defensoras del ambiente sigue vigente, hablar de Marlon Lara para ellos es mencionar a un enemigo de la naturaleza.
El tema de El Merendón generó muchos anticuerpos a Lara, y se da por la importancia que tiene para San Pedro Sula El Merendón como el pulmón de la ciudad, además como la garantía de sobrevivencia de los afluentes de agua en la zona, es decir, construir ahí puede afectar al desarrollo ambiental y poblacional.
En lo profundo de la Cordillera ya hay gente habitando, quienes ante la falta de política habitacional se han trasladado al sector, que desde la perspectiva de expertos en el ambiente no debe ser poblado.
En el marco de ese contexto social, El Merendón ha sido motivo de experimento en varios ámbitos durante los últimos años. Violencia en sus comunidades, la concentración de narcolaboratorios en zonas urbanizadas en medio de la propia cordillera y también las iniciativas hidroeléctricas que se han impulsado con la oposición directa de las comunidades.
Es en medio de una realidad violenta que sobrevive El Merendón, San Pedro Sula sigue catalogada por organismos internacionales como una de las ciudades más violentas del mundo, y todas las zonas rurales y urbanas están diluidas en ese fenómeno.
Conversamos con Alex Vallejo, quien trabajó en el Instituto de Conservación Forestal, es uno de los biólogos que participó en la delimitación de la Cota 200 – La verdad no se violentó ese proceso, se respetó los límites establecidos, alrededor de esto lo que existe es una campaña mediática, pero sí le puedo decir que en ningún momento se está afectando el ambiente-
Alex comentó que hubo una confusión al momento de interpretar el contenido de la delimitación. “Ahora esto se interpreta desde el campo político, más a las puertas del proceso electoral”.
El actual alcalde de San Pedro Sula, es Armando Calidonio del Partido Nacional, exviceministro de Seguridad y cuestionado por esa gestión, una de las más violentas y en las que las instituciones de seguridad estuvieron más involucradas en el crimen organizado. Calidonio ha hecho campañas en las comunidades del Merendón y también ha sido un actor importante en los procesos de concesionamiento en temas de construcción tanto en esa zona como en toda la ciudad. No es un contrincante fácil para Lara porque cuenta con el apoyo del presidente Juan Orlando Hernández. Pero Lara tampoco está solo.
A pesar que la oposición en Alianza contra la Dictadura es la que más denuncia a Marlon Lara por la privatización del Merendón, los medios de comunicación más influyentes en la zona son propiedad de empresarios simpatizantes del Partido Liberal que claramente inclinan sus intereses hacia Lara: la familia Canahuati, élite árabe que ha ganado terreno aún más después de la caída de los Rosenthal, al menos en el ámbito político. Marlon Lara es su pieza.
En ese marco, varios proyectos de desarrollo en infraestructura se han aprobado en San Pedro Sula, vía Congreso Nacional. Uno de ellos ha sido San Pedro Sula Siglo XXI, y también la construcción de un programa habitacional privado denominado Jaraguá, complejo que se elabora en las faldas de la Cordillera El Merendón y del que en el 2015 el Ministerio Público ordenó su cancelación por irregularidades en el otorgamiento de permisos ambientales.
Sin esa modificación, Jaraguá y cualquier proyecto a escasos metros de El Merendón, no se podía concretar, la iniciativa propuesta por Lara abrió el camino para ello y ahora está en marcha.
El proyecto San Pedro Sula Siglo XXI es impulsado por inversionistas nacionales, el más poderoso ahora después de la salida de los Rosenthal de este consorcio es la Constructora William y Molina de William Frankin Hall Michelleti, primo de Roberto Micheletti, socio político de Lara.
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Vendedores en la calle en condiciones precarias, uno de los graves problemas del centro de San Pedro Sula.
Como todo político, Lara en este momento se encuentra en plena actividad electoral, su agenda pasa llena de compromisos, comparecencias ante empresarios, debates y medios de comunicación. Lo buscamos en reiteradas ocasiones pero en respuesta a nuestra solicitud manifestaba que su agenda no le permitía atendernos por más de diez minutos e incluso nos preguntó que si la entrevista le costaría algo de dinero.
“Acá los medios de comunicación piden dinero para entrevistar a los políticos, algunos me vienen incluso a entrevistar a mí y luego salen corriendo a decirle las cosas a otro a cambio de dinero, generalmente le piden a los políticos y por eso los políticos piensan siempre que les quieren cobrar para ser entrevistados”, opina al respecto don Roberto Valenzuela.
Al final, Lara no nos brindó el espacio, pero sí lo hizo ante otro medios de comunicación, uno de ellos fue Televicentro en el programa “Banegas”, que dirige su correligionario Dario Banegas, diputado liberal y actual candidato a la reelección por el departamento de Cortés.
En el programa habló de varios temas, uno de ellos fue la ampliación de la Cota 200, ahí manifestó que en ningún momento propuso la iniciativa para dañar El Merendón, además dijo que es un hombre comprometido con el ambiente y que su gestión como alcalde de Cortés lo demuestra, porque fue premiado por varios organismos internacionales por proteger el río Tulián, junto a los alcaldes de Omoa y Choloma.
En su aspiración por la alcaldía ha pasado varios momentos, en las primarias fue cuestionado ganador, denunciado por su contrincante José Abastida por supuesto fraude electoral. Lara en este proceso representa la nueva cara del liberalismo en San Pedro Sula, un partido que desde el golpe de Estado se vio debilitado con la fragmentación de sus simpatizantes.
El sector del liberalismo que en aquél momento se fue con Rodolfo Padilla, fue heredado por el actual candidato a la alcaldía por Libertad y Refundación y actual regidor por varios periodos y presidente de la comisión de tierras en la municipalidad, Antonio Rivera. A ellos llegaron propuestas para unificar acciones y buscar mediante una candidatura en alianza la alcaldía, al final la unidad no se concretó y ambos lo hacen por distintas instituciones políticas.
-Marlon ahora es la apuesta de los empresarios liberales que creen que todavía pueden levantar su partido, y lo hacen con un perfil nuevo como el de Lara, ellos han puesto su maquinaria mediática para apoyarlo- concluyó Fasquelle.
Mientras tanto, en San Pedro Sula la vida transcurre en la sobrevivencia. Esta ciudad sigue siendo la más violenta y las propuestas de campaña locales no se han centrado en eso. La ciudad es vulnerable por estar rodeada de ríos, el Valle de Sula es enteramente vulnerable, las campañas no priorizan esto. Las campañas, tanto la de Lara como la de su contrincante, Calidonio, van en el camino de convertir a San Pedro Sula en una ciudad de concreto, una máquina que beneficia a la élite predominante.
Yoro estaba de feria cuando capturaron al alcalde Arnaldo Urbina en julio de 2014. A Leonardo lo llamaron para unirse a una fiesta secreta donde iban a celebrar la caída de este político nacionalista que hacía más que administrar un municipio, había instaurado una dictadura del terror y el crimen en un territorio que su familia convirtió en feudo.
Leonardo lleva un año huyendo de la familia Urbina. Directamente fue amenazado por su militancia política de oposición y por trabajar con comunidades indígenas recogiendo denuncias sobre violencia, desplazamiento forzado y amenazas en contra del gobierno municipal en manos de esta familia.
En este tiempo, intentó irse para Estados Unidos pero no pasó. Solicitó refugio en México pero no soportó la espera y se resignó a regresar a un país donde no existe institucionalidad que lo proteja, porque quien lo amenaza es parte del gobierno. Leonardo ha tenido que abandonar todo, sus estudios, familia y su lucha social e intentar olvidar lo que pasó, olvidar ese apellido que le causa terror.
El municipio de Yoro es la cabecera del departamento con el mismo nombre, al norte de Honduras. Es una zona montañosa donde vive el pueblo indígena tolupán, entre bosques de pino y reservas mineras. Ha sido un pueblo postergado, empobrecido. En las montañas de Locomapa, donde hay varias tribus tolupanes, en la montaña de Flor y en el sector de Ayapa, se han dado masacres, desplazamientos forzosos y asesinatos al pueblo tolupán que han sumido en un silencio absoluto a las comunidades.
Según el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia en el pueblo Tolupán han sido asesinados aproximadamente un centenar de indígenas sin que hasta ahora el Estado de Honduras haya hecho justicia en siquiera algunos de dichos crímenes. “En la web de la secretaría de Etnias podía leerse que éste es el pueblo originario más martirizado de Honduras. Sin embargo, con el actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, al reducir este ministerio a sub secretaría se eliminó de la web tan flagrante afirmación martirial”, reza un comunicado emitido en 2016 justo después de una masacre en la que siete indígenas perdieron la vida en un contexto de lucha por los bosques y en contra de la explotación minera.
Un asesinato emblemático en Yoro es el de Vicente Matute en la aldea Plan Grande en 1990, porque semanas más tarde al único testigo ocular del hecho lo mataron a golpes con un garrote. Un investigador que ha estudiado la violencia que ha sufrido el pueblo tolupán asegura que todos los crímenes contra líderes comunitarios en defensa de los recursos naturales se hacen con tal saña que la comunidad entienda el mensaje intimidatorio detrás. A Vicente Matute lo asesinaron a balazos pero otros, como Teodoro Martínez fueron decapitados, o como Marcelino Centeno, de la misma zona que fue castrado y baleado.
Estos asesinatos vienen desde la década de los 80, donde los militares tenían mayor poder sobre la institucionalidad y en Yoro involucraron con el negocio maderero. Es hasta la década de los 90 que aparece en el escenario la familia Urbina Soto quienes de inmediato se conectaron con los líderes militares para co gobernar la zona.
En Locomapa ubican a Finlander Uclés como un terrateniente con conexiones directas con los Urbina. Uclés es ex miembro de las Fuerzas Armadas de Honduras y es conocido empresario de la madera en la zona.
Un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) sobre deforestación en Honduras señalaba que Yoro tenía el mayor número de casos de tala ilegal en el país.
La violencia desde entonces ha sido imparable. Este año en febrero, aun con el alcalde Arnaldo Urbina preso, fue asesinado un líder tolupán en la montaña de la Flor. La comunidad se ha aislado y se ha llamado al absoluto silencio para no seguir sufriendo represalias. En otras comunidades sienten que se hizo justicia al meter al alcalde a la prisión aunque no sea por los asesinatos.
El inicio de la dinastía
Darío Rolando Urbina Fernández comenzó el poderío. Fue alcalde de Yoro en los 90. Fue en su gobierno que asesinaron a Vicente Matute.
Urbina, el padre, era un hombre también temido por la oposición. Fue asesinado antes de terminar su segundo periodo y su hermano asumió la alcaldía.
Darío Urbina y Lila Soto tuvieron cuatro hijos. Cuando el padre fue asesinado, la familia se retiró del foco político en la zona, asumió el poder su contrincante Lando Burgos, siempre miembro del mismo Partido Nacional. Los hijos estudiaron en San Pedro Sula en una universidad privada. Arnaldo estudió Derecho y Diana, arquitectura. Fernando, el mayor, llevaba los asuntos familiares.
Diez años después del asesinato de su padre, la familia sufrió un atentado, un tiroteo en el que murieron guardaespaldas y terminaron heridas Lila Soto y el menor, Mario. La familia estaba en medio de una refriega que venían arrastrando desde Olanchito, de donde era originaria Lila Soto.
En 2009, con el golpe de Estado, la familia Urbina se incorpora al espectáculo político. A partir de allí, Yoro se convierte en su finca familiar y en pista para negocios ilícitos, según los cargos que se les imputaron a Arnaldo y sus hermanos. Las caras visibles a nivel nacional: Arnaldo Urbina y Diana Urbina. Fernando y Mario eran solo conocidos localmente.
Según estadísticas del Observatorio de Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, los homicidios en el departamento de Yoro pasaron de 27 por 100.000 en 2005, a 86 por 100.000 en 2014; en el municipio de Yoro, la tasa era de 104, en segundo lugar después de San Pedro Sula, a la que se llamaba en aquel entonces «la ciudad más violenta del mundo».
Fue en ese momento en que Leonardo fue amenazado por estar en contra del golpe de Estado y apoyar a candidatos de la oposición que eran muy populares y representaban una amenaza para los Urbina, ahora metidos en política. El país entró en unos comicios electorales donde asume el Partido Nacional con el binomio Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández. Los Urbina se volcaron en total apoyo al plan de gobierno nacionalista y garantizaron los votos en su departamento, sobre todo en aldeas ubicadas en las zonas indígenas.
“Para esas elecciones llegaron a Locomapa a pedir el voto para el Partido Nacional. Para las siguientes, pedían el voto para Juan Orlando Hernández. Pero lo pedían amenazando, porque el terror es su estilo”, cuenta el mismo investigador.
Cuando en 2014, a Leonardo lo llamaron para celebrar la detención de Arnaldo Urbina, o como le llaman en Yoro “Moreno”, él sabía que no había motivo para celebrar. Que el peligro seguía latente.
“En Yoro me tocó vivir con la gente la violencia de esta familia, a un señor que se negó a dar su casa lo mataron y lo arrastraron por toda la calle. Familias enteras sin saber donde ir, lo único que podíamos hacer era ayudarles a cargar sus cosas e irse. Cuando lo meten preso, el control seguía igual y la amenaza era peor. Lo denunciamos, pero las autoridades son controladas por ellos. Él desde la misma cárcel sigue administrando la alcaldía”, cuenta Leonardo.
Justo antes del arresto, en el Sector Mejía, cerca de Locomapa sucedió un desplazamiento forzado de tres comunidades por parte de los Urbina. Leonardo cuenta que la Iglesia Católica ofreció ayuda a esas familias que quedaba desamparadas, pero esto le costó a un sacerdote de la comunidad también ser amenazado y desplazado forzosamente del país.
Crimen organizado
Una publicación reciente de Insight Crime relata varias acciones delincuenciales en las que estuvo involucrada la familia Urbina. Comienza con la escena de un avión que se estrelló en Olancho y en el que murieron dos colombianos, hecho por el cual un hermano del alcalde en aquel entonces fue arrestado. Era 2012:
“La familia Urbina Soto ya era conocida por las autoridades. El hermano mayor de Miguel Ángel, Carlos Fernando Urbina Soto, había sido arrestado y condenado por homicidio. Luego huyó de prisión, y eventualmente había arreglado el caso por fuera de los tribunales.
El menor de los hermanos, Mario Urbina Soto, presuntamente participaba en el comercio de drogas en su ciudad natal, el municipio de Yoro, en el departamento del mismo nombre. Su madre, Lilian Soto, también había sido acusada de homicidio, pero posteriormente fue dejada en libertad.
Las probabilidades de que Mario fuera a ser responsabilizado por sus actividades ilegales eran pocas porque sus tentáculos políticos se extendían hasta los niveles más altos, y ejercían un fuerte control en los temas locales relacionados con la policía y lo judicial en el área.”
Varias organizaciones de Derechos Humanos que han acompañado denuncias del pueblo tolupán se han encontrado con el control de los Urbina en las instituciones de justicia. “Los juicios nunca los ganamos en Yoro, siempre los ganamos en Tegucigalpa cuando apelamos”, asegura un miembro de una organización de derechos humanos.
Fotografía: reporte de El Heraldo
Según tres investigadores del gobierno consultados para Insight Crimen, el prospecto de tener un alcalde implicado en operaciones de narcotráfico llevó a un acuerdo entre la familia Urbina Soto y el mayor grupo criminal de la zona, Los Cachiros. Al igual que la familia Urbina Soto, Los Cachiros eran una operación criminal familiar que se inició con actividades de poca monta —en su caso, el robo de ganado—. Desde 2005 aproximadamente, Los Cachiros también comenzaron a recibir y transportar grandes cantidades de cocaína a lo largo de su zona costera, al norte del país.
Establecieron una alianza: Los Cachiros pagarían al clan Urbina Soto para recibir aviones cargados de cocaína en su zona de influencia, almacenar los narcóticos y transportarlos al siguiente punto de entrega. Esto incluía el mantenimiento de las pistas de aterrizaje, la iluminación y los generadores, combustible para los aviones, cuadrillas de seguridad que recibieran y resguardaran la mercancía, así como otros servicios, que incluían la destrucción de evidencia, de ser necesario.
Pero hubo tensiones políticas, que probablemente derivaron en la captura de “Moreno. Al contrario de Los Cachiros, que interactuaban de manera regular con los dirigentes del Partido Nacional, los protectores más fuertes de los Valle Valle pertenecían al rival Partido Liberal. El clan Urbina Soto, comentó el investigador, estaba literalmente «entre los dos bandos», en un sentido geográfico, de negocios y político.
Según Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) en Honduras actualmente hay 16 exalcales acusados por delitos que iban desde homicidio hasta tráfico de armas, corrupción y extorsión. Vienen de municipios pequeños y grandes, y de todo el espectro político. Las autoridades aseguran que usaban su poder político para crear empresas criminales. En un caso, el alcalde tenía relación con el tráfico de armas.
Pero de los Urbina encarcelados en 2014, dos fueron liberados por falta de pruebas y solamente Moreno enfrenta una condena de 36 años por tráfico ilegal de armas y lavado de activos. Los asesinatos y casos de violencia que se denunciaron en su momento no se pudieron sustentar, no hay testigos. “Son historias de cantina”,dice el abogado defensor de Arnaldo Urbina, con el poder que le da tener control del Ministerio Público de la localidad.
Leonardo cuenta que cuando él regresó de su intento por cruzar hacia Estados Unidos, apoyó una denuncia por terrorismo en contra de los hermanos liberados y en contra del alcalde para que el proceso judicial no muriera. Intentó no ser tan visible pero un día, hace un par de meses, la casa de un amigo donde él guardaba sus cosas sufrió un asalto y lo único que se llevaron fue la información que él tenía sobre el asunto. Días más tarde recibió un mensaje anónimo que decía: gracias por la información. Para Leonardo no es historia de cantina el hecho de que el alcalde, aun preso tiene poder y que sus hermanos en libertad han retomado el control y el terror de cara a un nuevo proceso electoral donde es ahora Diana Urbina, la hermana la que se lanza como candidata a alcaldesa.
En agosto de 2016, los fiscales hicieron un allanamiento sorpresa en la habitación privada que tenía Arnaldo Urbina en el Centro Penal de San Pedro Sula donde encontraron varias copias de cheques del gobierno municipal de Yoro a Lenay Urbina Urbina por el pago de servicios de construcción. También encontraron algunos relojes Rolex, que dijeron que el alcalde vendía como negocio secundario. Ahora Arnaldo Urbina fue tralsado al Centro Penal de El Progreso, Yoro y sigue teniendo estos privilegios. A Leonardo le ha mandado varios mensajeros desde allí.
Las heridas sin cerrar y el clan de nuevo en el poder
Antes de que Leonardo se fuera buscando refugio, dijo que estaba seguro que en las próximas elecciones la posibilidad de que Arnaldo Urbina saliera libre y se volviera a lanzar como alcalde eran altas. Su pronóstico fue casi acertado. En las elecciones del 26 de noviembre, con Juan Orlando Hernández buscando la reelección, va Diana Urbina, la hermana que ha sido diputada el último periodo. Ella es la nueva encargada de pedir los votos para Hernández y de garantizar el poderío de los Urbina.
Hace una semana, Juan Orlando Hernández visitó Yoro en su gira de campaña por la reelección, su acompañante era Diana Urbina. Así fue en 2009 en la campaña donde Arnaldo era su compañero en Yoro. El clan del terror.
“Yo quiero regresar el día, cuando el país sea un poco más libre, cuando ya no esté en la dictadura de JOH, la dictadura de quien desde la cárcel firma cada solicitud que llega a la municipalidad de Yoro”, dice Leonardo quien desea algún día salir de su encierro sin miedo a ser asesinado.
Nota: Leonardo no es el verdadero nombre de la víctima, se ha cambiado por seguridad.
En Quimistán, Santa Bárbara todos saben dónde es la casa de los Guevara. Los fines de semana se aglomeran decenas de mujeres y hombres de todas las edades para extender la mano pidiendo a “Chonita” recordar su promesa de vida mejor y recibir aunque sea para el pasaje. A veces les da una burrita, pero otras tantas sale en su carro con los vidrios polarizados arriba y cuando se va alejando deja caer billetes de 20 o 50 lempiras para que sus súbditos hambrientos recojan de las polvorientas calles de su pueblo.
Doña Carmen carga a su bebé y mira con desprecio el carro que se va alejando. Esa mañana doña Chonita, como le dicen a Martha Concepción Figueroa de Guevara, diputada del Partido Nacional por el departamento de Santa Bárbara, “no quiso” ayudarla a ella que ya no aguanta el hambre y carga con su bebé de 13 meses mientras lleva de la mano a su hija de seis años. “Que ni piense esa vieja que le voy a dar el voto, tiene ya un mes en que no nos da nada. Solo la vemos cargar los carros de comida y se va para las montañas, a nosotros nos ha olvidado”, dice lamentándose, su pequeña intentó correr detrás del carro de Chonita para ver si lograba agarrar algún billete, pero era muy peligrosa la estampida humana.
Martha Concepción Figueroa de Guevara es diputada desde 1990. En las últimas tres legislaturas fue calificada con 22% por su baja productividad por faltar la mitad de las veces a las sesiones del Congreso Nacional y por solo haber presentado dos proyectos de ley que ni siquiera pasaron a debate. Estos datos los arrojó Democracia sin Fronteras en el último informe sobre productividad legislativa. El departamento para el cual “Chonita” legisla es Santa Bárbara, uno de los más importantes en reserva de recursos naturales se trata, pero también uno de los más empobrecidos del país.
Aunque los departamentos más pobres son Lempira, La Paz y Ocotepeque, Santa Bárbara cuenta con municipios en extrema pobreza. Estos son datos del INE en 2006, actualizado en su página web.
Con 27 años en el poder, Chonita “la madre de los pobres”, como la llaman en su comunidad, sigue reeligiéndose y no está sola, la acompaña su hijo, Juan José Guevara, quien es el alcalde de Quimistán, Santa Bárbara y siguiendo los pasos de su madre, lleva 16 años gobernando ese municipio. Un lugar donde parece que nada pasa.
Esperando la ayuda en casa de Martha Concepción Figueroa.
La dinastía comenzó con don Juan José Guevara, esposo de Chonita, a quien en los 80 se le conoció como un hombre muy cercano de los militares, en ese entonces el poder supremo que gobernaba todo, época de golpes de Estado y guerra contra insurgente. Don Juan José fue alcalde durante dos periodos, a partir de allí la familia tomó el mando sin soltarlo ni una sola vez. La familia Guevara se ha conocido siempre por tener negocio de ganadería a mediana escala y producción de café, pero no se les conoce por millonarios ni por tener grandes negocios en el departamento. Si preguntan en Quimistán de qué viven los Guevara, muchos dirán que de la política.
El asistencialismo ha sido parte fundamental de su mecanismo para mantenerse en el poder, y esto ha aportado a hacer crecer las bases del Partido Nacional que a su vez votarán por la reelección del presidente.
David, un joven que nos dio su entrevista en anonimato, ahora vive lejos de su casa porque fue amenazado por un activista de Chonita. Cuenta que esta diputada eterna ha logrado ganarse a la gente más empobrecida del departamento a punta de regalías baratas y falsas esperanzas de desarrollo. David vivía en una comunidad que después del golpe de Estado se denominó en resistencia y comenzó a luchar por el concesionamiento de dos ríos que pasan por sus territorios. La represa que generaría 6 MW de energía es construida por Grupo Montecristo y el gerente del proyecto hidroeléctrico Cuyagual es Miguel Antonio Medina, quien con la familia Hawit, Larach y el Grupo Lazarus & Lazarus de San Pedro Sula conforman el consorcio que va desde el rubro del petróleo, la construcción hasta la generación de energía hidroeléctrica.
En Santa Bárbara hay seis concesiones aprobadas para proyectos hidroeléctricos y 46 concesiones aprobadas para exploración y explotación minera, el plan económico del gobierno está bien posicionado en cada rincón gracias a personajes como Chonita.
Hace un año, un activista nacionalista agredió a la familia de David porque éste compartía información sobre los daños que podría causar la hidroeléctrica en sus comunidades. Para disidentes no hay espacio en las comunidades donde Chonita tiene todo un ejército.
Así tuvo que marcharse. Su comunidad quedó aislada de todo apoyo municipal y la misma comunidad comenzó a ponerse en su contra.
“Ella no es tan peligrosa como la diputada Gladys Aurora Lopez en La Paz, pero sí tienen seguidores que son sicarios. Así que ella directamente sea mala, no creo, hasta nos abraza cuando nos ve, me dice: ¿quién te está calentando la cabeza? Mira que hay que estar con el desarrollo” cuenta David, muy lejos de su pueblo.
Juan José Guevara: un nombre “popular”
Si en la casa de doña Chonita no atienden a la gente, ellos pueden caminar un poco más y llegan a la vivienda del hijo: Juan José. Los portones pasan abiertos y los perros son amigables. Un niño de unos cinco años, heredero de la dinastía juega con sus carritos en el garaje donde varias ancianas esperan que el alcalde sí se apiade de ellas y Carmen con sus dos hijos esperan por los menos que les den agua.
Mientras tanto, van y vienen activistas del Partido Nacional, uno recoge tarjetas de identidad. La casa de Juan José es un centro de acopio, el garaje es como una bodega llena de afiches y rótulos de su cara en todos los tamaños y el lugar donde van a parar cientos de tarjetas de identidad que personas de diferentes lugares llevan para anticipar su voto.
Juan José Guevara ha sido más polémico que su madre. En su primer periodo como alcalde en 2002, el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) hizo tres reparos a su administración por el mal uso de los recursos municipales, derroche de dinero en pagos de dietas a regidores, bonificaciones a corporativos, pago excesivo de su línea telefónica personal (80 mil lempiras en saldo), proyectos cuyos desembolsos estaban en 98% pero el porcentaje de ejecución era bajo, falta de control e información en la entrega de combustible, préstamos irregulares a empleados municipales, entre otros.
“En las pruebas efectuadas con el propósito de determinar el cálculo correcto de los impuestos, tasas y servicios se analizaron 15 casos de los años 2005, 2006 y 2007, en cuanto a cuentas por cobrar presenta saldos inconsistentes, desactualizados debido a la falta de organización en los archivos físicos existentes en la municipalidad así como también no existe un sistema digitalizado para evaluar este rubro y los valores que presentaron tiene muchas irregularidades para poder determinar una responsabilidad”, reza el informe del TSC.
La Fiscalía contra la Corrupción lo llamó a declarar en 2008 por haber impreso cientos de cuadernos escolares con su fotografía con el fin de realizar campaña política para su reelección con fondos municipales.
Esta auditoría fue en su primer periodo de gobierno. Después le siguieron otras polémicas. En 2016 trascendió la polémica mansión que Juan José Guevara tenía en San Pedro Sula valorada en 1.5 millones de dólares. El alcalde se la había comprado al exfutbolista Carlos Pavón. En medios de comunicación se informó sobre el señalamiento que Guevara tuvo en un informe policial en el que se le señala de ser colaborador de cárteles de la droga que operaban en el occidente del país y que ahora están desarticulados, Guevara se defendió diciendo que tanto la policía como la Embajada de Estados Unidos debían aclarar estas acusaciones y que no temía ser capturado o extraditado ya que nada se le puede comprobar.
Plaza central de Quimistán, Santa Bárbara. Frame del documental Guardiana de los ríos (Eric y Radio Progreso)
En Quimistán basta con ir a la plaza central para conocer el poder de Juan José Guevara. El quiosco central tiene su nombre en letras grandes de metal, así como cada banca del parque plasmado su nombre. En las comunidades ha colocado grandes placas en una estructura de un material parecido al mármol, con su nombre y la fecha del proyecto de energía o agua potable llevado a esa comunidad. El uso excesivo de su imagen es algo que sigue haciendo libremente.
Ese día en el garaje de su casa, un activista asegura que Guevara está descansando y que si lo llamamos saldrá a darnos la entrevista. Sin embargo, el alcalde aseguró estar lejos de la ciudad, inaugurando un proyecto de energía en una comunidad en la montaña. Posteriormente intentamos acceder a él para una entrevista y se negó.
La gente en su garaje esperando ayuda fue atendida por una mujer que les dio un vaso de refresco y unos paquetes de galleta, y les dijo que no podía hacer nada porque era feriado. Las ancianas pedían una recomendación para ser atendidas en un centro de salud pública, y Carmen con sus hijos pedía dinero para comer ese día.
David dice que mucha gente en el municipio cree que es responsabilidad del alcalde o de la diputada entregarle sus documentos de identidad, una recomendación para ir al hospital, cualquier trámite en instituciones del Estado, porque Chonita y Juan José se han convertido en la única institución del Estado a la cual acudir.
Un exfuncionario que no quiso dar su nombre asegura que esta familia ha basado su poder en el asistencialismo y conexiones con políticos y empresarios poderosos. Aseguró que la pequeña élite de la zona, empresarios del café, ganado y otros productos, no se lleva con los Guevara pero que ellos tienen conexiones fuertes con otra élite, las familias en el negocio maderero de la zona: La familia Lobo y la familia Noriega de Olancho y las corporaciones en el negocio hidroeléctrico. Pero su poderío también está basado en el terror. Y eso es notorio en Quimistán. Intentamos acceder a empresarios, activistas, personas del pueblo en general y cuando pedíamos entrevistas, la mayoría nos aseguraba que era peligroso hablar de los Guevara, que tendrían repercusiones si hablaban la verdad sobre ellos. El terror es algo que comparten todas las historias de políticos eternizados en el poder.
Instalacioneso de hidroeléctrica Cuyagual, en El Listón, Santa Bárbara. Frame del documental Guardiana de los ríos (ERIC y Radio Progreso)
Mantener al patrón para poder comer
Según David, “Chonita” comenzó a ganarse a la gente más empobrecida porque sacó de la cárcel a muchas personas que había cometido delitos menores. Los Guevara son el Estado, nada más. Así logró tener un grupo de activistas fieles a sus mandatos.
“A partir del golpe de Estado la gente empezó a despertar y a independizarse de ella y allí vinieron los problemas. Ella aisló varias comunidades donde nunca llegan los proyectos municipales, porque estas están en contra de las hidroeléctricas y de las mineras. En esas comunidades mucha gente quemaba la ropa que Chonita les llevaba para comprar conciencias. A partir de allí comenzaron las amenazas. A mí me amanazaban en su nombre por estar en contra de la hidroeléctrica que nos quita el río. Por ejemplo, comunidades como El Listón y El Cacao, están abandonadas por el Estado y amenazadas por luchar por los ríos”, cuenta David.
A Chonita la comparan con Gladys Aurora López, diputada nacionalista en La Paz, donde su esposo es empresario hidroeléctrico. Sin embargo, los Guevara no son dueños de las hidroeléctricas en su zona, aunque sí son promotores de este tipo de proyectos por mandato nacional del gobierno central.
“No es tan mala Chonita, pero sus activistas sí son peligrosos. Cuando me ve me abraza y me dice: ¿quién te está calentando la cabeza? Mira que hay que estar con el desarrollo, no en contra”, cuenta David.
Un líder de la iglesia católica en el sector asegura que los Guevara invierten en sobornos para los medios de comunicación y así no verse mal, a pesar de esa pequeña oposición en las comunidades contra las hidroeléctricas. “Los medios en este departamento siempre tratan de mantenerla bien, a ellos les da para el transporte, para lo que necesiten. Hay que mantener el patrón para comer, ellos han creado una base política de acuerdo a las necesidades del pueblo. Aun hablar de Chonita en el municipio es un impacto, en cada esquina tiene gente de ella escuchando, sus activistas son peligrosos”, aseguró.
Solicitamos al TSC las declaraciones patrimoniales tanto de Martha Concepción Figueroa, como de Juan José Guevara, pero fue denegada aduciendo que dicha información está en reserva por contener datos personales y delicados en cuanto a las finanzas individuales de los funcionarios según el Artículo 23 (Prohibiciones) numeral 4 de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Cuentas, Artículo 64 (Confidencialidad y Reserva) del Reglamento de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Cuentas, Artículo 3 (Definiciones) numerales 7 (datos personales confidenciales) y 9 (información confidencial), Artículo 16 (Restricción del Acceso a la Información) numeral 1, de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, no se puede divulgar el contenido de las declaraciones juradas de los funcionarios públicos.
Esta información es vital para conocer qué tanto ha crecido el patrimonio de esta familia que lleva más de 20 años en el poder, y que muestra un poderío y control sobre su municipio y sobre todo sobre el departamento. Pero no es pública.
Frente a la casa de Chonita solo ha quedado un hombre borracho, dice que le llaman “Chancleta” y que respeta mucho a la doña. “A mi ella me sacó de la cárcel”, cuenta Chancleta quien recuerda haber caído preso por “tomar por la fuerza a una mujer”. Agradecido siempre le sirve para lo que ella ordene.
La casa de Chonita ya está desalojada, esa calle polvorienta carga con la desesperación y la decepción de una turba de gente pobre que cada semana regresa a pedir ayuda, a veces a pedir solo el pasaje de regreso. Es una tradición de la miseria.
El gobierno de Estados Unidos anunció en las últimas horas la ampliación del Estatus de Protección Temporal (TPS) por seis meses para 57 mil hondureños y hondureñas que residen en el país del norte, la incertidumbre se extiende.
A los dieciocho años Hernán Dubón emprendió camino para cumplir el sueño americano. Él vivía junto a su madre y hermanos en Cuyamel, Omoa, Cortés al norte de Honduras. La falta de oportunidades obligó a Dubón a probar suerte en otra tierra, una muy distinta a la suya.
Un mes antes del huracán Mitch en septiembre de 1998, Dubón logró ingresar indocumentado a Estados Unidos, lo hizo por la frontera mexicana de Matamoros y su panorama cambió, se llenó de esperanzas y retos para ayudar a su familia en Honduras.
Al cruzar la frontera se trasladó a Nueva Jersey, primera ciudad en la que hizo su experiencia americana. Como todo inmigrante buscó ganarse la vida, conseguir un empleo sin documentos, su primera tarea era adaptarse a una nueva cultura y a estar oculto.
El paso del Huracán Mitch activó la migración de más hondureños y hondureñas hacia Estados Unidos, que ante la vulnerabilidad, falta de empleo y violencia se encontraban entre la espada y la pared. En 1999 el gobierno norteamericano fundamentándose en los daños y necesidades de la población aprobó el Estatus de Protección Temporal (TPS), un permiso para que las personas afectadas por esa situación en su país de origen, pudieran permanecer de forma legal en Estados Unidos, y así obtener un trabajo e incluso formación educativa.
-Desde ese año logré mi TPS, gracias a Dios eso me ayudó a permanecer legal y conseguir trabajo, una licencia de conducir y también aprender inglés en una escuela de New York- relata Hernán.
Dubón logró junto a 57 mil hondureños y hondureñas más, el permiso temporal y eso le ayudó a obtener estabilidad. Luego él se unió a un grupo de obreros de la carpintería con quienes aprendió el oficio y en su tiempo libre acudía a una escuela de inglés para aprender lo básico del idioma y así adaptarse mejor a las oportunidades que se presentaran en este país.
-Compré mi carrito, conseguí trabajo, aprendí el oficio y eso me ayudó a crecer en mis primeros tres años acá- cuenta.
Hernán es el menor de sus tres hermanos, cuando vivía en Honduras su familia con muchas limitaciones le daba el estudio, pero la situación era totalmente insostenible y por eso tomó la decisión de salir y buscar otras opciones. –Algunas personas salen de Honduras por violencia, en mi caso lo hice por necesidad, uno debe buscar en Honduras como ganarse la vida, pero a veces las opciones que se presentan te permiten vivir pero no ayudar a tu familia-
“Da igual que suspendan el TPS ahora como dentro de seis meses, si lo hacen por seis meses tocará vender todo y tomar una decisión, estamos contra la espada y la pared”, siguió relatando Hernán.
Según el informe Panorama Laboral presentado por la Organización Mundial del Trabajo, Honduras se encuentra entre los 20 países de América Latina y el Caribe con la tasa de desempleo más alta, en el 2016 el índice de desocupación pasó del 6,6% al 8,1 %.
Al aprender el oficio de carpintero Hernán siguió trabajando en New Jersey, la experiencia que adquirió le permitió constituir una compañía que en ese caso fue de construcción, después conoció a muchas personas que le tendieron la mano.
-Eso lo conseguí porque además de mi esfuerzo, tenía el TPS, de forma ilegal era muy difícil lograrlo-
Dubón asegura que durante los 20 años que tiene de vivir en Estados Unidos, él se apegó a las leyes de ese país, desde la adquisición de un trabajo, pago de impuestos y también el respeto que incluyen las normativas legales y judiciales.
En el 2003, Hernán con su empresa de construcción logró ver un nuevo horizonte de oportunidades en el Estado de New Hampshire, fue en ese momento que trasladó sus operaciones a este sector. –Me gustó New Hampshire, había en ese momento pocos migrantes, eso facilitaba el ambiente de oportunidades para lo que hacíamos-
Mientras la vigencia del TPS se mantenía, Hernán su esposa, hijos, hijas y familiares en Honduras salieron adelante, pero actualmente en el 2017 el fantasma de la deportación vuelve a sonar en sus cabezas, el gobierno norteamericano a pesar de ampliar el TPS por seis meses, amenaza con la suspensión del permiso cuando este plazo culmine. Esto ha generado miedo, zozobra y preocupación en los migrantes.
Así como Hernán hay más de 60 mil hondureños bajo amenaza de ser deportados al país, a las puertas de un retorno forzado. –Yo dependo del TPS para sobrevivir y ayudar a mi familia, yo estoy preocupado, logré lo que tengo gracias a 20 años de permiso temporal, a veces uno pensaba que eso ayudaría a lograr la residencia, pero la llegada de Donald Trump botó todo esto-
Sin el TPS Hernán debe replantearse su futuro de inmediato. Hernán nos comentó que a veces se sienta con su esposa en el mueble de su casa a pensar frente al televisor, justo cuando ve las noticias sobre la suspensión del TPS y se cuestiona ¿Qué harán, qué decisión tomarán? Para Hernán, su esposa, y sus gemelas hay dos opciones en el tapete: una es vender todo lo que tienen, mandar lo que puedan y esperar que la justicia norteamericana los deporte a Honduras, de esa forma lograr fondos para sobrevivir en este país, y la otra es iniciar una vida bajo las sombras, escondidos, en otra ciudad, otro apartamento, y con el ejercicio de otro oficio para sobrevivir, labor que será de forma ilegal, así como la de miles de compatriotas.
-Imagínese, quedaré sin licencia, en el caso que cuando nos suspendan el permiso nos para la policía , pues lo que me espera es la deportación, la verdad es una situación bien complicada-
“Da igual que suspendan el TPS ahora como dentro de seis meses, si lo hacen por seis meses tocará vender todo y tomar una decisión, estamos contra la espada y la pared”, siguió relatando Hernán.
Dentro de seis meses, el gobierno norteamericano emitiría una postura final sobre el TPS para los hondureños, la moneda sigue en el aire porque el permiso puede ser extendido o suspendido definitivamente, tal y como les tocó a los nicaragüenses, a quienes se les terminó la licencia.
Para Hernán la determinación del gobierno estadounidense de considerar suspender el TPS es injusta, porque en su caso se portó bien, respetó las leyes, pagó impuestos y hasta contribuyó al desarrollo de ese país, el que ahora ve como más suyo que Honduras. Hernán ha vivido más tiempo en Estados Unidos que en Honduras y logra ver las diferencias abismales entre ambas naciones, incluso habla de la razón por la que Trump debe ampliar el TPS:
-El gobierno debe ampliar el permiso pensando en nuestros hijos, yo tengo dos gemelas norteamericanas, ellas nacieron acá, saben que soy hondureño pero nunca han ido al país, ellas ya son de acá y como gobierno deben pensar en el mejor futuro para sus ciudadanos, si me deportan a mí, a mí esposa, entonces nos las tendremos que llevar y a Honduras vamos a exponernos a la falta de oportunidades, a la violencia y un cambio radical de vida. Ahora no sé cómo hará mi familia que depende de mí porque yo ya no podré seguir ayudando, allá nadie me ayudará, estamos preocupados por esta situación, uno no desea regresar a honduras pero si me están sacando no podemos quedarnos huyendo-
Andar a escondidas, violar las leyes no es un destino que quiere correr Hernán y su familia, aunque sí lo considera. Es difícil huir primero de un país sin oportunidades y segundo de una nación que le brindó por años desarrollo pero que en un abrir y cerrar de ojos le da la espalda.
Hernán ha visto las distintas políticas norteamericanas contra los migrantes, en el gobierno de Barack Obama las deportaciones no se detuvieron, Hernán dice que en New Hampshire la gente que estaba indocumentada fue sacada y deportada a sus países, y eso ocurrió mucho antes de la llegada de Donald Trump.
–Para serle sincero acá del gobierno de Honduras no sabemos nada, ellos solo se acercan cuando vienen las elecciones, y este es uno de esos momentos, pero no tienen ninguna capacidad de gestión por nosotros, y sobre todo ahora que estamos amenazados con regresar de nuevo- asegura Hernán.
Hernan dice que con la llegada de un nuevo presidente, con un antecedente y discurso antimigrante, las políticas de persecución han aumentado: hay operativos de búsqueda, vigilancia y deportaciones, incluso ya fueron víctima de ello su cuñado y un sobrino, quienes fueron vigilados por migración, atrapados, encarcelados y luego deportados.
-Guardo la esperanza que esto sea así solo con este presidente, quizá con otro presidente que llegue en el futuro las cosas vuelvan a ser como antes, por lo menos para los que tenemos TPS-
Las esperanzas son las últimas que se pierden, pero sí se deterioran cuando la realidad que los rodea es amenazante. -Esta decisión está difícil, o nos escondemos o nos vamos.
Hernán lamenta el abandono de dos gobiernos, el norteamericano y sobre todo el hondureño. –Para serle sincero acá del gobierno de Honduras no sabemos nada, ellos solo se acercan cuando vienen las elecciones, y este es uno de esos momentos, pero no tienen ninguna capacidad de gestión por nosotros, y sobre todo ahora que estamos amenazados con regresar de nuevo-
A pesar que el gobierno anunció a través de su representación diplomática en Estados Unidos y vía presidente Juan Orlando Hernández, su postura es impotente ante la determinación del país del norte, el reto de atención a los migrantes en ese país ha sido improductivo al menos desde la perspectiva de los afectados.
El papel del gobierno en materia de generación de oportunidades y reducción de la violencia en Honduras son factores de discusión continua en un país que está diluido en el ambiente electoral.
Además en lo que respecta a violencia, el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, señala que en Honduras se registran 14 asesinatos violentos diarios, situación que genera miedo y también desplazamiento de compatriotas a otros países.
Según la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, el último informe presentado sobre cifras de desplazamiento en el 2016 en América Central, reflejan que la violencia de pandillas en estos países es la causa de más de 545,296 solicitudes de asilo en Estados Unidos y México, mostrando un aumento significativo al 2012.
Las cifras dicen que la vulnerabilidad y factores como la violencia y falta de oportunidades es un contrapeso al argumento norteamericano para suspender el TPS, el cual indica que las condiciones en estos países no son las mismas que en 1998, cuando pasó el huracán Mitch. Actualmente estos datos evidencian la crisis social que vive el país y sigue generando salidas forzadas.
Si Hernán, sus gemelas, sus dos hijos varones y su esposa no deciden quedarse huyendo entonces tendrán que tomar el camino del retorno forzado, al final Hernán no sabe que será peor si huir o regresar a una realidad precaria.
Actualmente, más de 70 estudiantes enfrentan procesos judiciales por participar en acciones de protesta contra las disposiciones de las autoridades universitarias, 26 de las personas criminalizadas son mujeres.
Hasta el momento las nuevas autoridades no han retirado los procesos criminales contra los estudiantes, por lo que este grupo de estudiantes en solidaridad con los judicializados anunciaron nuevas acciones de protesta para los próximos días, con el fin de presionar para el retiro de los cargos.
Mujeres en la UNAH
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Honduras acaba de vivir una emergencia por lluvias, alrededor de 47 mil personas afectadas por las inundaciones en las zonas más vulnerables del país, entre ellas el Valle de Sula. El Comité de Alertas de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declaró las tres alertas en distintos momentos para las zonas bajas de La Fragua y Ramal del Tigre en Atlántida y Baracoa en Cortés, eso incluía La Playita, ubicada en el sector Chamelecón en San Pedro Sula, donde las familias tuvieron que salir de emergencia, pues lo que habían anunciado como frente frío, se estaba convirtiendo en un recuerdo del Huracán Mitch que azotó en 1998 el país y lo puso en el camino del retroceso.
Andrea, una joven del sector Chamelecón transmitía en vivo a través de su perfil de Facebook las inundaciones que estaban enfrentando sus vecinos y su familia, pedía ayuda y daba a conocer su situación de riesgo. Entre suspiros y una voz que trataba de no quebrar, relataba a sus amigos en esta red social cómo su casa iba llenándose de agua y su miedo de no saber qué hacer ante las inundaciones que incluso llegaron al campo de fútbol de su colonia.
Aun así, la realidad de Andrea no fue vista por muchas personas. La emergencia se limita a las cifras, 47 mil afectados, 800 centros educativos inundados, 1 fuerza de tarea conjunta del gobierno para enfrentar esto, cientos de políticos aprovechando la emergencia para hacer campaña política.
-Aló, papi la casa se está inundando.- Andrea llama a su padre, llorando de impotencia, para que regrese a casa.
Los muchachos (integrantes de la Mara Salvatrucha) le ayudaban a sacar las cosas de su casa o al menos a elevarlas para que no se dañaran y no perdiera todo, esto mientras llegaba la ayuda. La espera se hizo eterna porque a pesar de tener dos batallones militares en el sector, la ayuda nunca llegó.
“Acá solo llegó la Cruz Roja y un comité de jóvenes que vinieron a sacarnos en unos camiones, incluso uno de esos camiones se quedó un momento sin moverse porque el agua estaba entrando al motor y aún con esas complicaciones, lograron trasladar a varias familias a la escuela cerca del parque del sector”, relata Andrea.
Ya son 20 años los que tiene Andrea de vivir en el sector Chamelecón, desde la fundación del mismo en 1952. Su colonia se inició con el estímulo migratorio al caserío de Chamelecón por parte de la municipalidad de San Pedro Sula, concediendo cuatro años de trabajo libres de carga; y en 1902, el General Terencio Sierra otorgó título a Chamelecón que constaba de cuatro caballerías; una para población y tres para agricultura. El poblamiento del sector inicia a principios de los 70’s después de que el alcalde Juan Fernando López quien, con la ayuda del Cuerpo de Paz, logra el trazado de calles y la instalación de servicios básicos. Un trazado de calles sin las fronteras de hoy.
Ahora Chamelecón es uno de los sectores más peligrosos de San Pedro Sula que cuenta con dos batallones militares y varias postas policiales que no han logrado controlar la situación de violencia y en esta emergencia tampoco lograron servir a todas las colonias.
El miedo al agua, a las inundaciones se equipara al que siempre se vive, que paraliza y pone entre la espada y la pared a cientos de familias que tienen que elegir entre quedarse en su casa con el agua hasta la cintura o irse a un albergue cruzando la frontera, donde la vida corre también riesgo de muerte, tal cual fue el caso de la zona donde Andrea vive, donde alrededor de 50 familias tuvieron que moverse muy cerca del límite.
Andrea nunca ha vivido sin fronteras, desde pequeña ha sabido practicar el lema de oír, ver y callar, la ha ayudado a sobrevivir en la colonia. Nunca tuvo amigas o amigos. Dos de sus primos eran pandilleros y habían entrado en guerra con su propia pandilla, por lo que todos los días caminaba hacia el colegio escoltada por un pandillero asignado a cuidarla y aunque nunca le pasó algo directamente, tuvo que ver como asesinaban a su primo a los 13 años de edad y meses después a su tío.
“Siempre ha sido complicado para una, porque recuerdo que no tenía amigas, nadie me hablaba por miedo y de paso tuve que vivir esas experiencias en que no solo asesinaron frente a mí a mi tío y primo, sino también saber que años después mi otro primo de 15 años y su hermano eran asesinados adentro de su casa. Aprendí a vivir con el miedo y gracias a él creo, tengo el carácter con el que me defiendo”, Andrea lo dice con la mirada altiva, es una sobreviviente.
Cuando comenzó la emergencia y el agua comenzó a inundar su colonia, su casa. Andrea no consideraba como una opción moverse a otra colonia para salvar su vida, incluso moverse a lugares cercanos donde la pandilla (Barrio 18) controle y no se inunde porque es un riesgo para quienes son habitantes del territorio MS. Al final la mejor decisión para los habitantes de La Playita, fue moverse a la escuela más cercana que quedaba siempre en el territorio MS para reducir el riesgo de cualquier enfrentamiento, aunque según Andrea siempre había una posibilidad que la pandilla 18 pudiese llegar.
“Cuando nos tuvimos que ir para la escuela, no podíamos dormir, cada integrante de las familias que estábamos, se turnaban para vigilar, porque en cualquier momento podían llegar los otros a hacer relajo. Además de eso nos tocó lidiar con los activistas nacionalistas, que horas antes, habían estado discutiendo con varias personas que estábamos como damnificados. Hubo un altercado en el que un hombre quiso incluso apuñalar a una vecina porque ellos querían quedarse con todo lo que estaba llegando de donación. Regresar a nuestras casas era mejor en cierto modo”; explica Andrea. A las familias en esta escuela las desalojó un grupo que se identificó como activistas nacionalistas aduciendo que la escuela ya no sería más albergue y que todos regresaran a sus casas, a pesar de que la emergencia aún seguía.
Ya en su casa, Andrea y su familia se sienten menos amenazados, al menos por la pandilla. Llegaron y comenzaron a pedir a dios que cesara de llover. Ya donde son conocidos, los pobladores se sienten incluso protegidos por el grupo criminal que controla.
El miedo está interiorizado y normalizado en la cotidianidad de las personas que viven en sectores controlados. Por más que existan colonias aledañas donde no se inunda donde poder huir, muchas personas prefieren no arriesgarse porque se sienten vigilados y saben que por más que intenten verse a escondidas o creen estrategias para movilizarse de una colonia a otra, hay un riesgo que prefieren no correr.
“Nosotros, por ejemplo, podíamos movernos a Villanueva pero no teníamos cómo hacerlo ni dinero, pero hay muchas personas de acá que no tienen tampoco esa posibilidad, así que les toca quedarse o irse donde sea más seguro aunque no lo sea del todo, acá siempre ha sido así. Cuando el Huracán Mitch, se nos movilizó a lugares relativamente seguros, mi mamá me cuenta que uno de esos lugares fue el Campo AGAS y cómo ahí atrás quien controla es la Pandilla 18, dice que se metían y aprovechaban a matar a sus contrarios, se miraban muertos por todos lados”.
Andrea no recuerda mucho lo ocurrido en el Mitch, pero sí tiene certeza de que eso ocurrió, porque lo ha visto toda su vida viviendo en la frontera, escondiéndose de las balas disparadas en enfrentamiento entre pandillas y/o policías, cada día siempre a la misma hora.
Así como Andrea, millares de familias en Honduras viven la situación de estar en emergencia climática en medio de una emergencia constante por sus vidas y su movilización coartada por fronteras invisibles pero densas en los imaginarios de estas personas que nunca han sabido qué es vivir sin vigilancia y en libre movilización.
Ella y su familia se sienten presos, por eso Andrea sueña con ser enfermera y seguir ayudando a su comunidad desde otros espacios y poder sacar a su familia de la colonia, para que, aunque sea ancianos sus padres puedan disfrutar de la libertad.
Para ser un personaje político hay que saber quedar bien, es decir, no desaprovechar cualquier oportunidad o espacio para ganar votos, aunque esto los obligue a fundamentarse en mentiras y hasta en la fe. Eso ocurrió en el foro político organizado por la Iglesia Vida Abundante, que dirige el pastor Evelio Reyes donde el gran ausente fue Juan Orlando Hernández, candidato a presidente por la reelección.
La Confraternidad Evangélica de Honduras abrió sus puertas a los políticos para escuchar sus propuestas y saber qué tanto se responden a sus dogmas religiosos. Sin perder el tiempo ni la oportunidad, los participantes aprovecharon la plataforma para postularse como sujetos temerosos de Dios, con principios éticos, morales y sobre todo devoción inquebrantable ante el poder divino.
Según un estudio de la organización Latinobarómetro sobre religiones en América Latina, en Honduras el 53% de las personas profesan la religión protestante y el 47% católica. Es por esto que es tan importante para los candidatos a cargos de elección popular llegar al discurso religioso, además de que ambas iglesias tienen frecuencias radiales y televisivas para hacer eco de ese discurso.
“Yo aseguro que no permitiré la pena de muerte, no aprobaré el aborto ni el matrimonio de personas del mismo sexo”, comenzó su discurso el presidenciable del Partido Liberal Luis Zelaya.
“Prometo orar a Dios para pedirle su luz, para que me de la paz y ser un buen gobernante que no le falle a las personas”, dijo el candidato de la Alianza Salvador Nasralla.
Por su parte el general Romeo Vásquez de Alianza Patriótica e Isaías Fonseca del FAPER arrancaron sus discursos bendiciendo al público y asegurando que su gobierno se fundamentaría en el respeto a los diez mandamientos bíblicos.
El foro solo incluyó una participación por candidato, un espacio de diez minutos cada uno. El primero en hacerlo fue Luis Zelaya quien dejó claro su pensamiento conservador que rechaza demandas del movimiento feminista y de la comunidad LGTBI. El candidato liberal fue breve en su comparecencia y afirmó que se puede construir un país distinto si se respeta la fe y se teme a Dios.
Mientras que el militar que dio golpe de Estado en 2009, Romeo Vásquez comenzó su discurso con la parábola de un anciano y de un pueblo que quitó la piedra la maldad para ser libre. “Debemos ser como el anciano que impulsó al pueblo a liberarse, en Honduras hay que vencer dos grandes pecados: la corrupción y el derramamiento de sangre”.
“Como soldado de la fe y del país, yo quiero construir una Honduras justa, de principios y valores de la moral y sobre todo de la fe en Dios, porque muchos dicen que debemos sacar a Dios de la política pero es uno de los principales errores, porque el temor a Dios nos hará diferentes, sino cumplimos con los mandamientos no podemos hacer lo terrenal”, culminó el exjefe de las Fuerzas Armadas.
“Honduras actualmente pasa momentos difíciles, con políticos excluyentes que han endurecido su corazón y lo apartaron del mandato de Dios. Honduras le pertenece a Cristo y no a los grupos de poder”, culminó Fonseca.
Mencionar a Dios en cada intervención era el objetivo de los participantes, su público era creyente y como buenos políticos tenían que quedar bien con ellos, bajo ese enfoque continuó Fonseca:
“Que Dios derrame bendiciones en cada uno de sus hogares, saludo a mi pastor Roger Rivera de la Iglesia Centro Cristiano de la cual nací y hasta el día de hoy soy miembro porque sigo con fe y convicción en este camino porque sin Dios nada somos”, arrancó diciendo.
“Honduras actualmente pasa momentos difíciles, con políticos excluyentes que han endurecido su corazón y lo apartaron del mandato de Dios. Honduras le pertenece a Cristo y no a los grupos de poder”, culminó.
El foro contó con promesas bíblicas pero no con propuestas coherentes sobre la realidad del país. El candidato de la Alianza, Salvador Nasralla no fue tan diferente a los demás e incluso se atrevió a citar un versículo de la Biblia.
“En Isaías 28 verso 4 dice que no todos los gobernantes son puestos por Dios, por eso digo que no es voluntad de Dios un fraude ni que un dictador se consolide en el poder sobre la voluntad del pueblo”. Nasralla manifestó su fe y dijo que es una tradición familiar, hasta recalcó que su familia fue promotora del evangelio hace cien años en el país.
“Si por gracia de Dios logro ser presidente prometo ser fiel a las leyes a la república, al pueblo, a las religiones. Prometo orar para pedir dirección sobre cómo gobernar”, dejó claro Nasralla.
Durante el foro faltó propuestas de país, esas que siguen ausentes de los discursos políticos a menos de un mes del proceso electoral.
Ha pasado un año desde que conocí a Tomás –un pescador que ya no pesca– en Playa Blanca. Tomás vive en el sur, mucho más al sur de todos los puntos cardinales. Allá en el Golfo de Fonseca, donde se desdibuja Honduras. Ese punto incómodo que se llama Amapala. Hace un año subimos a una lancha pequeña, una lancha pesquera en dirección a la isla de los muertos. Subimos con él para que nos llevara a la isla de los padres, dice también que así se llama: la isla cementerio de Amapala.
Es inevitable no pensar en Caronte, cuando escuchamos el relato de Tomás, un relato que flota cercano de la tradición, cercano de la mitología. Nos describe el cortejo fúnebre: las lanchas que recorren la franja angosta de agua, llevando al ataúd, llevando al muerto al inframundo, cuidando los detalles, que no vaya a ser posible que su alma quede errante en el Océano Pacífico.
Diez minutos nos hacemos en llegar hasta la isla de los muertos. Poco hace más de cien años desde que la isla hace de cementerio. El tiempo ahí parece como inflarse, como si ya no importara. Lo único que importa es el sonido del agua en una playa llena de conchas de mar. El aire que hiperboliza lo salado, la carne que se nos pone roja. A Tomás su piel le conjura la tonalidad rojiza –pero más profunda– de los hombres de mar, de los pescadores. La dureza y la ternura que se funden en ellos, gravita en sus miradas, en la ausencia de una conversación extensa y no se sabe si para ahorrar las palabras como si alguien acaso pudiera. Duda, camina –anda, digamos– como pensando en algo importante, algo que sólo los pescadores conocen.
–Hace como cinco años vino una lancha de Amapala a botar todas las cruces.
Tomás habla cortando las consonantes que suelen habitar en el final de algunas palabras, como las cosas que se pierden sin explicación. Quizá sea el mar que se las traga, en el sur uno puede hacerse hipótesis tan alejadas de toda explicación que pueda ser racional para entregarse a la ficción del relato. Cuando Tomás dice Amapala en realidad quiere decir la Isla del Tigre. Isla del Tigre es el centro político del municipio, de este antiguo puerto venido a menos que alguna vez –cuenta la leyenda– fuera visitado por Albert Einstein.
Dice Tomás que Alfredo Saavedra –diputado del Partido Liberal por el departamento de Valle– habría sido el responsable de mandar a destruir las cruces del cementerio en 2011. Saavedra fue presidente del Congreso Nacional tras el Golpe de Estado en junio de 2009.
Las comunidades de El Zope y de Playa Blanca –comunidades que han sido las protectoras de la isla cementerio– se unieron para defenderla, para recuperar las cruces, para proteger a sus muertos.
La isla cementerio, la isla de los padres, la isla de los muertos figura en las actas oficiales como Isla Jacobo Corea.
Dice Tomás que a Corea –quien era líder comunitario– lo secuestraron, y se lo llevaron con la intención de asesinarlo en esta isla porque se opuso a cederla a un consorcio hotelero. Pero Tomás no recuerda con exactitud cuándo es que todo esto ocurrió y quiénes estuvieron implicados. Una constante en la memoria de las comunidades es el olvido espacial de los hechos. Cuentan muchas cosas, pero siempre existe un halo de duda sobre cuándo es que estos hechos ocurrieron. Es por eso que la ficción y la realidad parecen mezclarse en una masa de cosas inconclusas.
Cuando se suele pensar en el mar se piensa también en la comida que éste nos provee, pero en octubre de hace un año la temporada de pesca era baja. Los pescadores como Tomás cuentan que antes era mejor, que antes el mar era de ellos, que antes no habían empresas que marcaran con líneas ficticias en qué lugar sí se puede pescar y en que lugar no. Tomás dice también que los barcos pesqueros no les dejan nada a ellos. Al cabo de varias horas haciendo lo que muchas generaciones de pescadores artesanales antes que ellos hicieron, los pescadores actuales de Playa Blanca regresan apenas con unos cangrejos pequeños, que serán usados para la sopa, una sopa de cangrejos y tomates, acompañada con tortillas. La cena carece de aquello que antes abundaba: los mariscos. Entonces la sopa se convierte en un símbolo que habla del olvido, del abandono, del empobrecimiento, de la lejanía que se siente en el sur.
–Por ese señor tenemos nuestra isla cementerio, donde enterramos aquí a nuestros muertos. Aquí está mi mamá, aquí tengo un tío, dos hermanos y una hermana. La mayoría tenemos familiares en esta isla. Usted mira aquí, que éstas son unas islas preciosas y sus playas, por eso los grandes llevan ese gran deseo de tenerlas.
Recientemente el gobierno hondureño anunció la inauguración de la primera Ciudad Modelo, o ZEDE, la cual estará instalándose en las islas que forman el municipio de Amapala, en el departamento de Valle. El modelo de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico atentaría contra la vida de las comunidades, comunidades que dependen únicamente de la agricultura y la pesca. Estas comunidades no son amparadas por el Convenio 169 de la OIT porque no son indígenas, comunidades empobrecidas, comunidades que tendrían que salir de sus hogares ante la amenaza latente de la llegada de consorcios que estarían pactando con el gobierno de Honduras la instalación de un mega puerto aduanero para abaratar los costos de transporte de mercancía que tiene como destino principal Estados Unidos.
Así lo cuenta Tomás y un grupo de lugareños que se resisten a este plan del gobierno de Juan Orlando Hernández o que se han resistido a la constante de hace muchos años de sacarlos de ese territorio para que familias poderosas tengan sus casas de playa o complejos hoteleros allí.
–Somos tres compañeros los que estamos procesados por Jorge Cassis.
Tomás y sus dos compañeros –Abel y Santos– han sido criminalizados por la defensa territorial desde el año 2015. Jorge Luis Cassis, terrateniente de la zona, pretende instalar un hotel de lujo en Playa Blanca. Pero la familia Cassis no es la única que ha expropiado de sus tierras a los habitantes de la zona de Zacate Grande –convertida ahora en península–, aquí los intereses de la familia Facussé han dejado la marca de la expropiación de tierras a los amapalinos. En 2008, durante la administración de Manuel Zelaya, el Legislativo hondureño generó el Decreto 18-2008, que otorgaría la titulación de tierras en favor de los pescadores de Amapala, pero este decreto sería obstaculizado tras el golpe de Estado de junio de 2009 y derogado en diciembre de 2010.
En la Isla del Tigre las personas se piensan desde el pasado como una fotografía húmeda, sepia, como la pintura que se descascara en las casas de madera en las que habitan. Se piensan, ellos, desde la lejanía posible sólo en lo anecdótico. Se vive con la esperanza de que Amapala vuelva a brillar como en el pasado gracias a la llegada de nuevos proyectos turísticos y la vida de este antiguo puerto sea reinventada desde la lógica de las Ciudades Modelo. En Playa Blanca, en cambio, la vida de los pescadores como Tomás transcurre en un futuro –no muy distante– que se dibuja amenazado por las ZEDE’s, por la posibilidad de la instalación de un nuevo puerto y sus proyectos hoteleros. Estos hoteles a los que Tomás dice no podrán tener acceso.
La vida de las comunidades pesqueras de Amapala parece estar muriendo frente al carácter invasor de las Ciudades Modelo, y hace pensar que de alguna manera u otra, Caronte siempre cobra sus monedas para llevarnos en su bote a través del río de la vida y la muerte, para llevarnos al inframundo, para que nuestras almas no queden errantes.
Hoy se presentó el informe «Represa de violencia: el plan que asesinó a Berta Cáceres» realizado por el Grupo Asesor Internacional de Personas Expertas (GAIPE) que muestra la red de mando que desarrolló el plan que terminó con la vida de la lideresa social. La cadena comienza con la empresa Desarrollos Energéticos S.A. hasta llegar a estructuras estatales. Esta información está en manos del Ministerio Público desde mayo de 2016. Decenas de indígenas lencas se movilizaron hacia Tegucigalpa para escuchar los hallazgos, varios de ellos aseguraron sentirse en mayor riesgo porque la situación de violencia sigue en las comunidades afectadas por el proyecto hidroeléctrico y la impunidad sigue predominando en el caso.
Pese a la secretividad con que se ha manejado la investigación del asesinato de la líder social y ambientalista, Berta Cáceres, el GAIPE ha logrado establecer la participación de directivos, gerentes y empleados de DESA; de personal de seguridad privada contratado por la empresa; de agentes estatales y de estructuras paralelas a las fuerzas de seguridad del Estado en actos delictivos anteriores, concomitantes y posteriores al 2 de marzo de 2016. Esos hechos aún permanecen impunes, según el informe. Los expertos hablaron esta mañana y allí sentada los escuchó Rosalina con su bebé de 3 meses. También escuchaba atenta María mientras cargaba a su hijo de 19 meses. Ambas mujeres no se sorprenden con el informe, pero sí se preocupan. «Las cosas en la comunidad están más difíciles, a nosotros nos pueden matar y ni cuenta se van a dar», dijo Rosalina.
El Gaipe tuvo acceso parcial a algunas pruebas en poder del Ministerio Público basadas en vaciados telefónicos de los procesados por el asesinato de Cáceres. Sin embargo omiten todos los nombres de las personas al mando de la operación según los mensajes de texto.
“[…] Fíjese que nos acaban de informar que los Copines van a presidencial… Yo acabo de presentar la Denuncia ante la Fiscalía… Sabe si su tío pudo hablar con el ministro de seguridad??”
Este es uno de los mensajes publicados en el informe que muestran cómo la empresa se vinculaba a instituciones del Estado y eso logró que el operativo culminara en el asesinato de Cáceres.
El día en que asesinaron a Berta Cáceres, miembros de la base del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) estuvieron con ella en un taller sobre energía renovable que facilitaba el líder social mexicano Gustavo Castro, un amigo de la organización por muchos años. Castro casi fue asesinado esa noche con Berta. De inmediato, las líneas de investigación del Ministerio Público apuntaban a un crimen pasional o a un plan que viniera desde el mismo Copinh. La familia y la organización acompañados por el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y por organizaciones nacionales e internacionales, insistieron en la conformación del equipo de expertos independientes para realizar una investigación verídica que diera con los verdaderos asesinos.Es así como, en noviembre de 2016, surge el Grupo Asesor Internacional de Personas Expertas (GAIPE), integrado por Dan Saxon, Roxanna Altholz, Miguel Ángel Urbina, Jorge Molano y Liliana Uribe Tirado.
Desde mayo el Ministerio Público tiene esta información y no ha logrado identificar autores intelectuales
El informe del Gaipe muestra las pláticas entre autores materiales e intelectuales, pero no muestra nombres. Los expertos aseguran que fue porque no pueden violar el principio de inocencia de las personas involucradas ya que el Ministerio Público (MP), el ente encargado de hacerlo, no los ha requerido apesar de tener las evidencias.
Roxana Althoz, miembro del Gaipe puntualizó que «es claro el involucramiento entre DESA y las fuerzas de seguridad del Estado. Hubo operativos conjuntos de inteligencia, seguimiento a Berta Cáceres y otros líderes de Copinh casi a diario, sabían incluso cuando llevaba Berta a su madre al doctor, cuando llegaba a las comunidades. Había inteligencia compartida entre DESA y la policía nacional que en la región es cooptada con la bendición del ministerio de seguridad. Es la empresa y los ejecutivos quienes determinan donde van los agentes, cuando se deben movilizar, cuales deberían ser sus acciones en cuanto al conflicto con Copinh».
Aseguró que desde noviembre del año pasado el Gaipe solicitó reuniones con el MP, pero solo hasta ayer aceptaron la solicitud.
«Desde mayo de 2016 el MP tiene la evidencia para identificar quienes son los autores intelectuales del asesinato de Berta además de una serie de actos delictivos incluyendo investigar agentes del ministerio de seguridad que son responsables por omisión en la protección de Berta Cáceres», expresó.
Más líneas de investigación
Roxana Althoz, GAIPE.
Althoz también se refirió a la investigación que está haciendo la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad (Maccih) en cuanto a casos de corrupción en el proyecto. «La empresa tenía problemas financieros en 2012 y 2013, es en ese momento que les llega el financiamiento internacional y parece que ese dinero se utilizó para contratar empresas de relaciones públicas y empresas de seguridad que llevó a un incremento de la violencia en las comunidades.
Yo creo que es importante que cualquier institución internacional, penal o de DDHH que tenga jurisdicción en Honduras investigue este caso», culminó.
Por su parte, Berta Zúniga Cáceres, la hija de Berta que heredó la coordinación del Copinh, asegura que lo que sigue es traducir este informe en acciones jurídicas que permitan la captura, el enjuiciamiento y la condena de los autores intelectuales que pertenecen a estructuras del poder económico de Honduras «casi intocables».
El hallazgo más sorprendente para Zúniga Cáceres es la confianza y la impunidad con la que los autores intelectuales hablaban en la planificación del crimen.
«Nosotros pedimos la destitución de los fiscales que han conocido el caso porque creemos que no hay voluntad para desenmascarar el crimen en su integralidad. La captura de los autores materiales solo fue una pantalla de humo para decir que están haciendo acciones en la búsqueda de justicia pero creemos que no, han tenido esta información desde hace tiempo y no han querido dar seguimiento, vamos a seguir las vías legales para la cancelación del proyecto Agua Zarca como acto de justicia para nuestra compañera y el Copinh», dijo a Contra Corriente.
También se refirió a la Maccih aduciendo que quieren confiar que esta instancia abrirá otras líneas de investigación sobre crímenes que estuvieron alrededor del asesinato de su madre. «El tema de corrupción que parece muy evidente en las instancias locales, alcaldías, comunidades, y hasta en un alto nivel parece ser un buen mecanismo, una línea para también capturar a estas personas», se refirió Zúniga Cáceres.
Rosalina de Copinh.
Las comunidades siguen heridas
Rosalina cree que este grupo de expertos han avanzado en la investigación, pero sigue exigiendo conocer los nombres de quienes estuvieron detrás de este asesinato que ha puesto a su comunidad en mayor riesgo. «Poco a poco lo vamos a descubrir, hemos visto desde que fecha persiguieron a Berta. Esto no va a acabar porque el fin es que caigan los intelectuales», dijo esta líder lenca. Además denunció que en la comunidad San Ramón en San Francisco de Ojuera asesinaron a una mujer, hermana de dos miembros de Copinh. Ella cree que estas son señales del odio y la violencia que sigue enraizada en las comunidades donde el proyecto sigue siendo una realidad.
«Nosotros creemos que ese asesinato es parte de este conflicto, cuando uno se involucra, la familia está en riesgo por las enemistades, a veces se dan casos de esta forma para que no se descubra quien hace las cosas», explicó Rosalina mientras chineaba a su bebé.
Las comisiones internacionales son un apoyo, dice Rosalina, porque no confía en las autoridades locales. «Nosotros pedimos que cancelen esa concesión para que no sigan afectando nuestras comunidades ni la madre tierra», culminó Rosalina.
Althoz también reforzó la petición de que se revoque la concesión de este proyecto «ya que no existen condiciones para realizar una consulta previa, libre e informada porque esta comunidad sigue en condiciones de extrema violencia».
Berta Zúniga asegura que las comunidades están en un proceso de reestructuración siempre en la convicción de seguir la lucha para respaldar los procesos de las comunidades de enfrentarse a este modelo económico.
«Hay una decisión que se reafirmó en asamblea general en continuar el trabajo de lucha que Berta nos heredó», expresó.
Berta Zúniga Cáceres, Copinh.
Tras la presentación del informe, el senador estadounidense Patrick Leahy emitió un comunicado de prensa en el que asegura que «cualquier esperanza que el gobierno hondureño pueda tener de la asistencia continuada de Estados Unidos bajo el Plan de la Alianza para la Prosperidad dependerá, en parte, del resultado del caso de Cáceres, la aceptación del papel legítimo de la sociedad civil y la prensa independiente, y la reforma del sistema judicial».
Además aduce que el informe solo confirma lo que todos ya sospechaban: que la investigación del asesinato de Berta Cáceres ha estado plagada de incompetencia, intentos de bloquear y desviar la culpa para proteger a quienes concibieron y pagaron por este complot, y una flagrante falta de voluntad política.
«El Ministerio Público debe divulgar completamente, sin más demora, todos los testimonios y pruebas electrónicas y balísticas a los representantes legales y abogados de los acusados de la familia de Cáceres, tal como lo exige la ley. El Ministerio también debe asegurarse de que cada prueba esté debidamente protegida y seguir las pruebas allí donde conduzca a la detención de los responsables», establece el comunicado de prensa del congresista.
La Maccih apoya la petición de algunas organizaciones de sociedad civil para que se dé una sesión extraordinaria en la que se apruebe la Ley de Colaboración Eficaz mientras incluye tres casos más a sus líneas de investigación, entre ellos los contratos del proyecto hidroeléctrico Patuca III vinculados al cartel del narcotráfico de “Los Cachiros”.
Un grupo de organizaciones de sociedad civil junto con el Frente Parlamentario de Apoyo a la Maccih solicitaron mediante una carta dirigida al presidente del Congreso Nacional Mauricio Oliva, una sesión extraordinaria en las primeras dos semanas de noviembre para que se discuta y apruebe la Ley de Colaboración Eficaz como herramienta de lucha contra la corrupción que la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad (Maccih) ha visto como urgente para el avance en las investigaciones que desarticularán redes criminales que han capturado al Estado.
La carta hace notar que el proyecto de ley, a pesar de tener apenas 22 artículos, ha tenido una discusión muy lenta y que esto pone en peligro que alguna vez se apruebe ya que estamos cerca de las elecciones.
¿Por qué urge la ley de colaboración eficaz en este momento? Según Jiménez Mayor la necesidad de una ley de ese tipo está justificada por la experiencia comparada. En Guatemala, en Brasil con el caso Lava Jato, Perú con el caso Fujimori Montecinos se estructura la estrategia de desmantelar las redes de corrupción a través de colaboradores que comienzan a entregar información que van generando la construcción de investigaciones que apuntan a desmantelar estas redes, a identificar a delincuentes de cuello blanco que han estado capturando instituciones para apropiarse ilegítimamente de recursos del estado.
El poder Ejecutivo entregó al Legislativo este proyecto de ley elaborado por la Maccih y el Ministerio Público, sin hacer cambios, con la petición de que se aprobara en abril de 2017, sin embargo el proyecto estuvo en revisión en la Corte Suprema de Justicia por 133 días hasta que ésta emitió una opinión favorable. El Congreso se pronunció diciendo que esta ley se discutiría después de elecciones para socializarla correctamente.
Para organizaciones como la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), CEO La generación del cambio, Cáritas de Honduras, Federación de organizaciones no gubernamentales de Honduras (Foprideh) y Sien Comunicaciones, este proceso ha tardado más de lo normal y dejarlo para después de las elecciones no es conveniente porque después de elecciones hay baja asistencia de diputados y porque la agenda suele estar llena a finales de año.
Honduras está viviendo un proceso electoral inusual, con una reelección inconstitucional del presidente y con el señalamiento de líderes políticos involucrados en actividades ilícitas descubiertas por confesiones de narcotraficantes que se han entregado a la ley de Estados Unidos para negociar condenas.
Juan Jiménez Mayor, vocero de la Maccih, asegura que él no actúa en concepto de cálculos políticos, sino con la certeza de estar “del lado correcto” y eso es acompañar la petición de estas organizaciones de que se apruebe cuanto antes la ley.
Nuevos casos para la Maccih, más urgente se vuelve la ley
Uno de los casos que evidencia cómo las redes criminales han capturado el Estado es el caso “Cachiros” donde no solo se hace mención de diputados, alcaldes, hijos de presidentes o ministros, sino que se ve la penetración del narco en el Estado a través de contratos y proyectos que no podrían ser posibles sin el tráfico de influencias. Esta información se conoce por la confesión de Devis Leonel Maradiaga en una corte de Estados Unidos donde se entregaron los líderes de este cartel y han estado negociando su condena en la medida que confiesan quienes más estuvieron involucrados en los delitos de narcotráfico, lavado de activos y asesinatos.
En este caso se han revelado contratos de construcción de obras públicas y otros proyectos. Ahora, el caso del proyecto hidroeléctrico Patuca III en Olancho que acaba de ser solicitado al Ministerio Público para que pase a ser investigado por la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC) manejada por la Maccih.
El Estado de Honduras tuvo un perjuicio económico que alcanza los 102 millones de lempiras por Irregularidades en los proyectos hidroeléctricos Patuca III, IIA y II. Los Llanitos y Jicatuyo, el Complejo Energético Valle de Aguán, según el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA). Mayor asegura que con la Ley de Colaboración Eficaz sería más rápida la investigación en este y los demás casos que tienen en proceso.
¿Por qué urge la ley de colaboración eficaz en este momento? Según Jiménez Mayor la necesidad de una ley de ese tipo está justificada por la experiencia comparada. En Guatemala, en Brasil con el caso Lava Jato, Perú con el caso Fujimori Montecinos se estructura la estrategia de desmantelar las redes de corrupción a través de colaboradores que comienzan a entregar información que van generando la construcción de investigaciones que apuntan a desmantelar estas redes, a identificar a delincuentes de cuello blanco que han estado capturando instituciones para apropiarse ilegítimamente de recursos del estado.
“Esas malas prácticas que han sido muy recurrentes en estos países, requieren de instrumentos que permitan que podamos penetrar a las organizaciones criminales, conseguir información y desarticular las redes de corrupción. Honduras no tiene una ley de colaboración eficaz, necesitamos instrumentos que permitan que podamos hacer el trabajo con mayor eficacia”, explica.
Sin ley se podría, asegura Mayor, pero el trabajo es más difícil porque las personas no quieren hablar, porque no tendrán beneficios por ser colaboradores.
“Una cosa es el camino rápido, la otra es el camino difícil. En este momento estamos transitando el camino difícil de las investigaciones porque no tenemos las herramientas. El trabajo se está haciendo pero la cuesta es un poco más alta”, asegura Mayor.
La Maccih ya entregó su informe de los últimos 6 meses a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos quien decidirá cuándo hacerlo público. Jiménez Mayor viaja esta semana a Guatemala para acordar trabajos conjuntos entre la Maccih y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, mientras en Honduras existe un silencio por parte de la ciudadanía en general sobre la presión que hace la Maccih y estas organizaciones no gubernamentales sobre la ley de colaboración eficaz y la bulla de campaña política sobrepasa cualquier petición.
Christian tiene 34 años de edad, es padre de familia y asalariado del transporte público en una de las ciudades más violentas del mundo para realizar esa labor: Tegucigalpa. Se siente valiente porque sabe que su trabajo es peligroso. El miedo lo lleva en el alma, en la vida: “preferí que la entrevista fuera así, personal, porque esto es verdaderamente delicado”, explica, “es duro lo que vivimos los transportistas, caminamos con miedo”, comienza.
Y tiene razón, porque Honduras, a raíz del imparable control territorial que van adquiriendo maras, pandillas u otras bandas criminales que operan en el país, el rubro del transporte público ha sido uno de los más afectados por la extorsión, modus vivendi de estos grupos criminales.
De acuerdo con el informe “Maras y pandillas en Honduras”, elaborado por el Centro de Investigación de Crimen Organizado (InSight Crime) en 2015, en Honduras las maras y pandillas dependían directamente de los ingresos provenientes de la extorsión al sector del transporte público. El informe indica que, anualmente, estas organizaciones criminales pueden alcanzar ganancias de hasta 2.5 millones de dólares (cerca de 58.5 millones de lempiras).
La extorsión se ejecuta en dos vías: de manera micro, involucrando el cobro de extorsión, coloquialmente conocido como impuesto de guerra a pequeños negocios como pulperías, mercaditos o puestos del mercado. Por otra parte, el cobro a nivel macro se le realiza, sobretodo, a empresas del transporte público: taxis, mototaxis, buses colectivos (mayormente conocidos como Rapiditos) y, recientemente, a empresas de transporte interurbano. Estos cobros han sido organizados, en la mayoría de casos, desde las cárceles como centros de operación de las maras y pandillas, sin embargo el actual presidente candidato a la reelección, Juan Orlando Hernández, asegura estar combatiendo este flagelo con la construcción de cárceles de máxima seguridad y trasladando cabecillas del crimen a diferentes centros penales.
“Es bastante difícil salir de tu casa cada mañana, sin ninguna garantía de poder retornar a ella. Hay ocasiones que los dueños de los buses, por alguna u otra razón, no consiguen la cantidad estipulada por los extorsionadores y nosotros, los conductores, arriesgando nuestras propias vidas, somos quienes sufrimos las consecuencias.
Está difícil esto del transporte público, cada vez más difícil, pero así nos ganamos nuestro dinero, que es poco y apenas alcanza para llevar el pan a nuestros hogares, para saldar algunas deudas. A mí, como a muchos otros, no me queda de otra que encomendar mi vida y la de mi familia a Dios. Esa es mi única esperanza”, relata Christian, no hay esperanza en las medidas que sirven al presidente en su campaña política.
Christian cuenta que la situación no siempre fue tan dura para los transportistas públicos: “cuando comencé a trabajar, hace aproximadamente doce o trece años, la situación era más tranquila, la extorsión, por ejemplo, no era ese gran imperio que es ahora, antes se nos permitía trabajar, ahora no, ahora nosotros los transportistas vivimos con miedo a que en cualquier momento llegue un chavalo y nos mate como lo hicieron con Henry”, expresa.
– ¿Henry?
– Sí. Henry.
Christian hace una pausa y, mientras contiene un leve llanto, recuerda un hecho que marcó su vida: la muerte de un amigo cercano y compañero de trabajo. “Aquel día, viernes 20 de febrero del 2015 mataron a Henry, sucedió temprano, en la mañana y según lo recopilado por las posteriores investigaciones policiales, los responsables de su muerte fueron «Los Benjamins», una banda extorsionadora de la capital. Un par de horas después del asesinato, la policía capturó a unos chavalitos en posesión de AKs-47 y no sé qué más, pero nunca se supo si en realidad fueron ellos los culpables”.
Para Christian el asesinato de Henry les mostró lo difíciles que se pondrían las cosas. “Muchos compañeros de ruta en la que trabajaba Henry y, hasta el día de hoy, trabajo yo teníamos miedo de salir a trabajar. En cualquier momento podían matar a uno de los nuestros, me podían matar a mí”, recuerda con una expresión similar a una sonrisa. “Dolió mucho ver cómo mataron a Henry, no es justo que por hacer nuestro trabajo nos expongamos a ese tipo de situaciones”.
De acuerdo con datos recabados por Roberto Herrera Cáceres, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), en Honduras cada mes mueren violentamente entre 13 y 15 personas relacionadas al transporte público. Asimismo, siempre en palabras de Herrera Cáceres, un 90% de estos asesinatos se producen con armas de fuego.
Esta situación, que durante los últimos años ha ido agravándose, siembra el miedo dentro de los empleados del transporte público. Por tal razón, en distintas ocasiones éstos se han visto obligados a salir a las calles a protestar, a pedir que no los maten.
“Somos los que más temprano nos levantamos y los últimos en acostarnos. Trabajamos muy duro para llevar sustento a nuestros hogares y no es posible que se nos esté matando como a perros”, dijo un transportista sampedrano durante una protesta a inicios de este año.
En Honduras, la protección para los empleados del transporte público es poca y lo más grave es que ellos mismos reconocen su vulnerabilidad ante la violencia. “Nadie nos protege, nadie se preocupa por nosotros, las autoridades hacen poco –o nada– por disminuir la extorsión. En Honduras todos los transportistas estamos expuestos a la violencia, a que las maras nos tengan vigilados y que en cualquier momento nos maten. Es tremendo esto, pues cada vez que matan a uno de los nuestros una familia se queda sin un padre a la cabeza del hogar. Ese es mi mayor miedo, dejar solas a mi esposa y a mi hija de siete años”.
Christian no quiere seguir pensando en la muerte todos los días.
Según datos proporcionados por el Programa de Transporte Público del Distrito Central (Tegucigalpa y Comayagüela), hay aproximadamente 13,000 vehículos –entre taxis y autobuses– que prestan servicio al transporte público. Y, diariamente, son al menos 600,000 las personas que hacen uso de este transporte. Muchas de estas, junto con conductores y cobradores, se ven expuestas a la delincuencia.
“La delincuencia”, dice un habitual usuario del transporte público en la capital, “es uno de los mayores miedos que tengo al momento de subirme a un autobús o taxi”.
Hace aproximadamente dos años, con el objetivo de reducir la delincuencia en los autobuses y taxis de la capital el actual gobierno colocó elementos de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), como método de resguardo en varias unidades del transporte público. Sin embargo la situación no ha mejorado.
A inicios de este año, Roberto Zacapa, Comisionado Presidente del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), aseguró “que, a partir de octubre, serían implementados nuevos mecanismos de seguridad a las unidades de transporte público, tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula”. Los métodos que se implementarían son: sistemas de cámaras y GPS, detectores de metales y botones de alerta. Sin embargo, hasta el día de hoy, no se han implementado estas medidas.
Mientras tanto, de acuerdo con testimonios de empleados del rubro, en la capital se dan entre tres y cinco asaltos semanales a unidades del transporte público.
Christian tiene sueños, pero su principal anhelo es sobrevivir a la ruta de la muerte, trabajar sin miedo.
El presidente Juan Orlando Hernández presentó su propuesta de gobierno ante sus activistas esta semana. La propuesta se basa en siete pilares con los que el Partido Nacional, con Hernández al frente, espera gobernar el país por cuatro años más.
El actual presidente candidato a la reelección manifestó que en su gobierno han reducido la pobreza, el déficit fiscal y la violencia. Pero sobre todo enfatizó en que el país va por un buen camino y necesita más tiempo para transformar a Honduras.
Hernández dijo que uno de esos logros que se materializará aún más en su próximo gobierno es el respeto a los derechos humanos ¿Qué tanto mintió?
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“Estamos construyendo un país de pleno respeto a los derechos humanos de cada hondureño y hondureña”.
FALSO: Según la investigación de Global Witness, desde 2010 han muerto más de 120 personas. Las víctimas eran personas corrientes que se opusieron a las presas, las minas, la tala o la agricultura en sus tierras y murieron asesinadas por fuerzas del Estado, guardias de seguridad o asesinos a sueldo. Muchos otros han sido amenazados, atacados o encarcelados.
Asimismo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, junto a otras organizaciones internacionales ven la situación de derechos humanos en Honduras con mucha preocupación, desde antes del 2015 han presentado informes en el que han aprovechado para llamar a las autoridades a plantear una nueva política de respeto a los derechos fundamentales de la gente.
De la mano de esos asesinatos, se presentan las violaciones a derechos humanos, que han convertido a Honduras en uno de los países más peligrosos para luchar contra el extractivismo y proyectos hidroeléctricos.
Recientemente han sido procesados varios defensores de derechos humanos, que acompañaron a través de la vigilancia la represión policial y militar contra estudiantes universitarios en Tegucigalpa.
“Las calificaciones de riesgo dicen que nuestra economía va creciendo, que es pujante”.
Verdad a medias El Banco Mundial resalta que desde la crisis económica de 2008-2009, Honduras ha experimentado una recuperación moderada, impulsada por inversiones públicas, exportaciones y altos ingresos por remesas. En 2016 el país creció un 3.7 por ciento, según las últimas estimaciones, el mismo crecimiento que se prevé para 2017.
A pesar de que las perspectivas económicas son positivas, Honduras enfrenta los niveles más altos de desigualdad económica de Latinoamérica, por lo tanto no es tan pujante como lo ha dicho el presidente Hernández.
Otro de sus grandes desafíos es el alto nivel de crimen y violencia. Si bien en los últimos años, el número de homicidios han disminuido, Honduras sigue teniendo una de las tasas más altas en el mundo (59 asesinatos por cada 100.000 habitantes en 2016, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras).
“Honduras pasó de ser el sexto al quinto exportador de café del mundo”.
VerdaderoSegún las tablas de medición internacional, Honduras pasó de ser el sexto mayor exportador de café al quinto y la tendencia indica que podría ubicarse en los próximos años en el cuarto lugar.
“Bajamos casi seis puntos la pobreza, de 66 a menos del 61”.
FALSO: Según el Banco Mundial, Honduras es un país de ingreso medio-bajo que se enfrenta a desafíos significativos, con cerca del 66 por ciento de la población viviendo en la pobreza desde 2016, según datos oficiales. En zonas rurales aproximadamente uno de cada cinco hondureños viven en pobreza extrema o con menos de US$1.90 al día.
“Reducimos a la mitad los homicidios, los secuestros y las extorsiones”.
Verdad a medias Un informe publicado en la página web del Departamento de Estado de Estados Unidos se destaca una disminución del 30 por ciento de la tasa de homicidios en Honduras, pero a pesar de la estadística todavía existen en Honduras gravísimos índices de criminalidad e impunidad de violaciones de derechos humanos. El país presenta una de las tasas de homicidios más altas del mundo, a pesar de la reducción de estos delitos en los últimos años. Entre los más vulnerables a actos de violencia se incluyen periodistas, activistas campesinos, y lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT). La destacada activista por los derechos indígenas y ambientalista Berta Cáceres fue asesinada en marzo de 2016; la policía no había investigado amenazas previas contra su vida.
Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados más de 2.300 hondureños solicitaron la condición de refugiado en Norte y Centroamérica de acuerdo con cifras provisionales de los gobiernos correspondientes. Esta cifra se suma a más de 16.400 nuevas solicitudes de la condición de refugiado que los hondureños presentaron durante el año 2015 a nivel mundial, es decir, cuatro veces el número de solicitudes registradas en 2013 y casi el doble que aquellas de 2014. La mayor parte de solicitudes van vinculadas al tema de la violencia y extorsiones de maras y pandillas.
“Capturamos y extraditamos a líderes del narcotráfico”.
Verdad a mediasA pesar de las extradiciones que se han desarrollado en Honduras con respecto a líderes del narcotráfico, todavía el gobierno a través de sus funcionarios, incluyendo al mismo Juan Orlando Hernández, no han podido desvincularse de acusaciones de participar en actividades ilícitas.
Las entregas de Los Cachiros y ahora de Ramón Mata demuestran la desconfianza hasta de los propios narcotraficantes en la institucionalidad hondureña, por ahora Los Cachiros han denunciado que funcionarios participaron en sobornos que sirvieron hasta para financiar la campaña del Partido Nacional en varias ocasiones.
Los acusados y extraditados de los que tanto presume Hernández no han sido condenados en el país, sino que en Estados Unidos, por lo tanto el gobierno además de tener serias acusaciones de vínculos con el narcotráfico no ha movido la institucionalidad para actuar contra criminales, tal y como lo dice el mandatario en su discurso.
Verdad a mediasUn estudio del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) y la Asociación Servicios Técnicos Legales y Económicos (Setelec), reconoce avances en reducción de déficit fiscal, pero a costa de aumentar las desigualdades.
Los acusados y extraditados de los que tanto presume Hernández no han sido condenados en el país, sino que en Estados Unidos, por lo tanto el gobierno además de tener serias acusaciones de vínculos con el narcotráfico no ha movido la institucionalidad para actuar contra criminales, tal y como lo dice el mandatario en su discurso.
Hoy el presidente Juan Orlando Hernández visitó San Pedro Sula. Se encerró en un hotel lujoso de la ciudad para hablar de seguridad con ministros de la materia de los Estados aglutinados en la OEA, políticos locales y actores privados. La ciudad dobló militarización, retenes policiales en todas partes, helicópteros sobrevolando. El ruido del despliegue de seguridad se sumó a la algarabía por el partido de la selección hondureña contra México que definiría la clasificación al mundial de fútbol Rusia 2018. Pero ni todo ese ruido junto pudo aplacar la violencia que se come a esta ciudad cada día, lentamente. No pudo silenciar el ruido que provocó una bala detonada contra la vida de otra mujer.
Stefany Sevilla tenía 19 años y hoy ya no pudo levantarse temprano para ir a trabajar. Antes que saliera el sol, Ariel, su pareja le pegó un tiro en el cuello. La mató. Las noticias lo reportaron, dicen que fue por celos. Stefany trabajaba en una repostería con su madre Aracely, una señora de 44 años que ha envejecido antes de tiempo porque su vida ha estado llena de dolor. «Yo no quiero volver a esa casa, a la casa donde me mataron a mi niña», dice Aracely, trata de no llorar, ella cree que eso la hace más fuerte.
Hace dos años Stefany iniciaba una relación con Ariel, pero doña Aracely no está segura si el joven se llamaba así realmente. Siempre sospechó que algo andaba mal con ellos y aunque vivía en la misma casa ella no pudo hacer nada para evitar que su hija sufriera con ese hombre. Su barrio está controlado por el crimen y temía que «Ariel» fuera parte de eso. Muchos dirán que este es un caso más, un femicidio provocado por un hecho en la vida personal de esa pareja, una discusión amorosa que terminó mal. Pero no es así. Doña Aracely lo dice claro: «Yo no voy a exigir justicia porque eso no va a revivir a mi hija. No lo voy a hacer porque este país es peligroso. Yo tengo miedo de volver a mi casa y después aparecer muerta solo por haber denunciado. A él no lo van a agarrar porque en la misma policía se esconden los criminales y eso se sabe. Esa es la ley en nuestro país».
Doña Aracely apenas puede asimilar lo que le hicieron a su hija y solo quiere olvidar, irse, huir para no morir. En Honduras se han registrado 16 mil personas desplazadas internamente en 2017. La violencia enraizada en la institucionalidad pone a este país en movimiento forzado, la causa por la que Aracely ni regresará por sus cositas a la casa.
Cuando esta madre acudió al Ministerio Público, un fiscal le dijo que ella era la principal sospechosa del asesinato de su hija, que le daban permiso de velarla pero que después debía presentarse para declarar porque ella podía ser la asesina. «Así es la ley en este país», dice asustada.
Una prima de Stefany espera afuera de la funeraria de «mala muerte» en la que preparan el cuerpo, carga un bebé de apenas dos meses y dice: «yo por eso prefiero los pueblos, porque aunque son pobres no hay tanto relajo como en las ciudades, no termina uno así». Doña Aracely está como sedada y repite una y otra vez que quizá Stefany lo provocó, que ella era depresiva y que quizá por eso se juntó con un hombre como ese, que quizá su deseo era morir y supo que ese hombre la mataría algún día. Lo dice y después se retracta ¿quién va a querer morirse?
El barrio donde está la funeraria de mala muerte oscurece y San Pedro Sula comienza a mostrarse, de noche se pone más agresiva. Antes que termine de ponerse oscuro entregan el cuerpo y lo cargan a un carro, se van en caravana 3 vehículos con familiares, se van lejos a la comunidad de donde salió Aracely para buscar mejores oportunidades para sus hijos e hija. Mientras tanto se aglutinan varios hombres en la pulpería de enfrente para ver en un televisor viejo el partido de fútbol. Todas las esperanzas puestas en esa pantalla polvosa. Aracely ya no está en este mundo, algo de ella se fue con su hija. Sobrevuelan helicópteros, el presidente estuvo en San Pedro Sula hablando de la situación de seguridad que ha mejorado en su gobierno pero no en los barrios donde sigue corriendo la sangre impunemente.
Honduras sigue siendo un país donde cada 13 horas es asesinada una mujer y se sigue diciendo, desde la resignación, que la culpa es de ellas, las asesinadas que ya no pueden defenderse. Las víctimas callan mientras la bulla electorera inunda todos los espacios y la esperanza se pone en ir al mundial de fútbol.
Stephany Sevilla, asesinada hoy en Cofradía, Cortés.
Cuando era niña me tocó crecer en un hogar peculiar, nada de superior ni particularmente sufrido. Unas de las medidas que recuerdo que mis padres implementaban con sus dos hijos y conmigo eran prohibiciones como comer en las habitaciones y siempre que fuera posible hacerlo en familia, tener televisor en nuestro cuarto o desvelarnos viendo televisión. Para evitar que eso sucediera nos daban turnos para cada uno y en caso de no cumplirlos escondían el enchufe que permitía conectar la tele a la electricidad. Ya se imaginarán cuánto nos peleábamos entre hermanos por procurar siempre obtener los mejores turnos o para burlar las prohibiciones cuando era posible.
Los pleitos eran especialmente con uno de mis hermanos, él siempre se ideaba la forma de robarme mis turnos o influenciarme en ver lo que a él le gustaba en la tele y en la mayoría de ocasiones lo lograba porque las condiciones que nos rodeaban se lo permitían: era más grande que yo -todo un hombrecito-, era mayor y más inteligente, conocía muy bien mis debilidades, existía la percepción general de que yo era muy consentida por ende delicada y en el ámbito de espacio-tiempo, la mayoría de las veces no había nadie más.
Rememoro estas experiencias porque hasta ahora no he encontrado un mejor ejemplo práctico para describir de manera sencilla lo que significa el privilegio que tienen los hombres sobre las mujeres en esta sociedad, desde muy pequeños.
Ahora reflexiono que para los hombres desaprender el privilegio con el que viven cotidianamente es como abstenerse a hacer lo que más les gusta en la vida: ser el centro. Es en definitiva cederle su turno de ver la tele a la hermanita y dedicarse a desentrañar internamente, todos los días, porqué guardan la capacidad incluso de hacer que ella nunca vea más la tele o la capacidad de mantener en el encierro a las mujeres.
¿Cuáles son los elementos que les da ese poder, esa posibilidad? Deberían preguntarse: ¿Seré tan genial, tan convincente y estratégico? ¿O estaré aprovechándome de una situación concreta de desventaja? ¿Es posible que alguien esté siempre en desventaja? ¿Aunque no parezca? ¿Qué pasaría si decido simplemente no ceder, no renunciar a mis comodidades? ¿No deberían ellas conseguir lo que a mí me ha costado tanto? ¿Realmente me ha costado tanto? ¿Por qué cuando nos reunimos en familia mi hermanita y mis primitas casi no hablan?
La necesidad e impulso de escribir sobre este tema ha estado latente en mí por al menos dos años y siempre lo imaginé como un llamado a la salud mental de todas las mujeres y compañeras que llevo en mi corazón. Y para las que quieran leerme.
Estemos donde estemos siempre nos relacionaremos con cientos de hombres en nuestras distintas etapas y espacios, como nos dé la gana hacerlo. Lo que me parece ingenuo es que si estamos decididas a desnormalizar y cuestionar las situaciones de desigualdad producto del patriarcado en nuestros entornos, creamos que en ese relacionarnos y quererlos no necesitaremos apoyo para mantenernos mental y emocionalmente bien con nosotras mismas.
No es fácil cuando la subordinación en la que nos mantiene el sistema se mete en la casa, en el trabajo, en la plaza, en la organización, en el partido y en la cama. Incluso implica seguir reproduciendo la imposición social y cultural de ser “súper mujeres”, las que hacen malabares por responder a cánones machistas cotidianos mientras cuestionamos la imposibilidad de abstraernos de ellos y al mismo tiempo soñamos y trabajamos por crear alternativas más igualitarias. Y encima de toda esa inversión de tiempo, trabajo, pensamientos y emociones, pretendemos mantenernos sanas y felices por cuenta propia, sin permitirnos flaquear o gritar auxilio porque todo lo podemos las feministas, ¿no? ¿Qué sentido tiene querer cambiar el mundo por uno más vivible para las mujeres si no podemos lidiar con los propios monstruos mentales?
Pues no. Las feministas reafirmamos la necesidad de destruir al patriarcado en el reflejo de cada una de las crisis que han vivido todas las mujeres que se han salido de la norma, precisamente la justificación de nuestro trabajo radica en cuestionar por qué los monstruos mentales de una mujer están directamente relacionados a cómo la sociedad nos subordina, nos utiliza y desvaloriza. Y no es para menos. Es cuando una se da cuenta que urge generar herramientas para equilibrar el continuum de desigualdad y violencia machista al que nos enfrentamos en Honduras, el trabajo que implica las iniciativas políticas que generamos en organización y nuestra sanación personal.
Y es acá donde a mí me gustaría que personal y colectivamente reflexionemos en torno a las expectativas que generamos en torno a los hombres con los que compartimos espacios. Es mentira que en este mundillo de defensores, activistas y militantes por causas “progresistas”, especialmente reducido en Honduras, alguna de nosotras no nos hayamos encontrado con la triste historia del tipo que violó a su compañera de lucha, o la del profesor más progre de la Universidad que se acuesta con todas con las que puede y logra sistemáticamente ocultarlo, el novio de una prometedora militante que la utiliza como trampolín, los compañeros de organización que se dedican a embarazar mujeres aleatoriamente sólo porque pueden, el papá de una joven feminista que la manipula en función de sus poses, el amigo más querido que mintió para poder adelantarse a un trabajo que vos esperabas obtener, a las más radicales activistas por el anarquismo que reciben violencia doméstica de su pareja, por mencionar sólo algunas de las situaciones en las que la realidad patriarcal nos jode y anota un golazo sin darnos posibilidad de prepararnos para bloquearlo.
En cada una de estas ocasiones he notado que lo que más nos duele, más nos afecta y desestabiliza, es la confusión que emerge del creerlos “diferentes” u “hombres distintos”. Es como que todos nuestros análisis racionales y objetivos de cómo el machismo cruza clases sociales, orígenes, afiliaciones ideológicas y proyectos de vida diversos simplemente desaparecen y nos convertimos en una incesante máquina de lamentos. Es el doble de carga emocional al recibir una agresión o vivir una situación de desigualdad machista y además querer justificar al hombre que lo perpetuó. Es doblemente doloroso intentar explicar una situación como las anteriores imaginando al hombre responsable como “distinto”. Es perpetua la atadura de los ideales y expectativas de que “ellos podían ser mejores”, te enfrenta no sólo al dolor que encarna la situación concreta sino a una enorme decepción que termina vaciándote la vida.
Es por ello que destaco la importancia de cuestionar nuestras expectativas respecto a los hombres que creemos que no harían algo parecido, porque pretenden o intentan ser “distintos”. ¿En base a qué lo pensamos? Sabemos que existe información de sobra respecto al hecho de que son los hombres más cercanos a nosotras quienes más daño nos hacen, que existen estadísticas y planteamientos que muy bien lo explican, ¿por qué nos empeñamos en pensar que porque los conocemos, admiramos o queremos son, en efecto, distintos? ¿Y por qué deseamos incesantemente que nuestras expectativas sean la realidad si estamos conscientes que se deben a un sistema que los deforma y da preferencia? ¿Alguna vez hemos hecho el cálculo de cuánto tiempo y corazón nos llevan la deconstrucción de estos ilusos ideales? ¿No creen que partir de la certeza de que ningún hombre puede ser realmente “distinto” nos ayude a delimitar las relaciones que decidimos y quizás, nos ayude a concentrarnos en nosotras? Y no hablo de odiarlos, ni marginarlos, ni extinguirlos; me refiero simplemente a no ayudarles a construir castillos de arena, a no ser nosotras las columnas de esos castillos desde donde ocultan sus imperfecciones machistas.
Cierren los ojos. Imagínense solas y totalmente dueñas de sí mismas y de todo lo que les rodea. Imaginen al mismo tiempo que se acerca una situación de riesgo que les quitará ese poder y con ello cualquier capacidad de autocontrol y felicidad preferencial, ahora agregue al panorama el entendido de que así ha vivido por miles y miles de años decidiendo y siendo, que ahora esa es la única identidad que conoce de sí misma. Ahora exacerben la preocupación de ese peligro inminente que viene a arrebatarles todo, magnifíquenlo, imaginen su indestructibilidad, inventen el número de otras vidas en comodidad que ya han destruido.
¿Imaginan todas las posibles reacciones que tendría para defender la comodidad a la que han estado acostumbradas si identifican que el inminente peligro está en cualquier persona que les cuestione su estilo de vida? O quien sea que se niegue a ser otra preciada adquisición en su mundo de abundancia y poder. Los resultados en muchas ocasiones son los titulares de periódicos en cualquier país de la región, especialmente en Honduras, en los que exhiben a las mujeres asesinadas, mutiladas, secuestradas, amarradas o en costales. Lo que ustedes imaginaron es un hombre defendiendo su privilegio masculino en una sociedad que le permite sostenerlo y profundizarlo cotidianamente, que tampoco le da muchas posibilidades de imaginarse otra forma de ser que no sea dominando y oprimiendo.
Mis palabras no pretenden justificar a los agresores y machos militantes, tampoco les deseo un mal mayor al que ya hacen. Mi intención es aliviarnos la carga a nosotras a partir de construir colectivamente el supuesto de que realmente ninguno es tan distinto. Y a partir de ahí administrar nuestras afectaciones como mejor nos convengan. Para eventualmente recargarnos y seguir quemando el patriarcado como sistema y no a sus individuos, sin malgastar nuestro tiempo y arriesgar nuestra salud mental en seleccionar quiénes pueden, quiénes podrían, quiénes más o menos pueden, quiénes son pero no son o quiénes quizás son “distintos”.
Porque al final en estas honduras que llevan como consigna la ley del más fuerte, del que más se impone, ¿quién va a ceder sus turnos de ver la tele a su hermanita?
Desperté de un sueño triste, no se cómo fue, solo tengo la sensación de tristeza clavada en el pecho. Recordé que debía asistir a un taller de escritura, después de un debate interno entre salir de la cama o quedarme; el olor a café me hizo salir del cuarto a la sala, un tarro de café y las noticias. Mala decisión en un país como el nuestro recibir el día así, pasando de tristeza a tristeza e impotencia. Regresé a la cama y decidí que no quería salir ni cumplir deberes, revisé twitter y demás males de la posmodernidad, puse un tweet sobre Nacho Vegas y descubrí dos fans más de él (me encanta encontrarme gente así). Iniciamos una conversación sobre las ganas de encerrarme con la luz apagada, cigarros y la música de Nacho; era un día que no comenzaría; pero una encomienda me regresó al mundo ya que recibí “Reanudación de las hostilidades”. Llevaba meses esperándolo, tomé la señal de alegría parcial como una necesidad de no rendirme al mundo en la cama y a pesar de la hora tarde asistiría al taller.
Corrí (metafóricamente) a la calle principal para esperar transporte, “por suerte” un rapidito se detuvo al llegar, a las cuadras se subió un joven que quedó viéndome al entrar, se dirigió al asiento detrás del conductor, iba nerviosa y debatiéndome si debía bajarme pero ya era tarde y no quería llegar tan tarde. Casi llegando al centro escuché al joven decirle al conductor que tomara otra ruta porque allá esperaban a dos más; aproveché a bajarme casi de inmediato y el joven se bajó tras de mí, corrí aterrorizada como cualquiera que pasa temiendo a un momento violento en la calle. Me subí al primer bus que vi y no sé en donde me bajé pero fue cercano al centro así que cuando no vi más al joven regresé a mi ruta, bastante tarde ya para el taller pero quería ir. Caminé pensando en lo jodida que es la ciudad, en cómo me gustaría vivir lejos de ella y en mi incapacidad para aventurarme a abandonar todo y largarme sin contemplaciones de ella. Llegué una hora tarde al taller, el fantasma de siempre no me dejó ser puntual. ¿No es curioso cómo el escribir te saca del mundo aunque también escribas sobre lo de estar inmerso en él?
Estando en el taller y escuchando las crónicas de las demás personas me sentí bien por fin; ni la tristeza/impotencia, nervios de casi asaltos, nada de esas sensaciones. El agendado narrador Gustavo Campos aun no llegaba y eso me dio confianza de no ser la última en llegar. Se hicieron planes para el próximo taller y en eso entró salvándome de la impuntualidad, intuyo que antes de llegar debatió internamente el consejo de Juana sobre las formas de vivir en este país: enamorado o a verga, tengo indicios de creer que al no decidirse optó por ambas.
Hubo monólogos, preguntas, risas, aprendizaje, lecturas, miradas cómplices, bostezos y todo cuanto puede ocurrir en una mesa llena de gente creativa, (bueno no todo, pero un algo). Cerrado el taller se abre el post taller que es la esquina donde quienes fumamos compartimos humo pero el espacio es tan amplio que hasta las personas que no comparten humo van y compartimos palabras, hablamos del bostezo cómplice de una compañera ante los monólogos, reímos y eso es una bandera ante la realidad. Nos quitan todo pero no pueden robarnos la complicidad en este país gobernado por dinosaurios. ¡Cuántas historias hay en este país! La colocha y yo llevamos la misma ruta al igual que Gustavo que debe ir a buscar a una amiga pero no anda teléfono así que espera que a pesar de estar una hora retrasado ella se encuentre en el lugar indicado (el tiempo siempre anda equivocado, habrá que buscar alternativas a las horas porque ya no nos cuadran, cada persona carga fantasmas que impiden la puntualidad).
Bajo con Gustavo del auto pero su amiga se fue, concluimos que hay un espacio donde puede estar y vamos a Café Paradiso, la encontramos y nos invita a un ron mientras conversamos sobre festivales, la sonrisa de un amigo en común, lo cotidiano del país, el tiempo pasa hasta que me despido al apagase mi cigarro y mientras camino al colectivo pienso en la frase de las vidas posibles de Mr. Nobody “Mientras no escojas, todo es una posibilidad”.
De niño el súper héroe que yo quería ser era Mazinger Z –no Koji Kabuto, sino el robot–. Y cada que el intro de la serie japonesa salía disparado de aquel televisor en blanco y negro que mi madre había comprado a plazo con su incipiente salario de enfermera poco después de que yo naciera, corría para tomar un palo seco que me había conseguido –quién sabe cómo y quién sabe dónde– y siempre tenía a mano para poder blandirlo, creyendo que era la espada de Mazinger. Entonces le preguntaba a mi madre que cuándo íbamos a tener nosotros una piscina en el patio de casa porque yo imaginaba que debajo de esa piscina imaginaria podría emerger como el robot japonés y salir a combatir monstruos como los de la serie.
Hoy ha muerto Tom Petty. Ese hombre que rompió la estratosfera con Mary Jane’s last dance, lo ha hecho de nuevo, ahora con su muerte. Nació en el octubre de 1950, siete años más tarde: el 4 de octubre de 1957 los soviéticos ponían en órbita el primer satélite no tripulado, el Sputnik 1. Tom Petty and the Heartbreakers –su eterna banda– publica su primer álbum en octubre de 1979: Damn the Torpedoes. Como muestra de aquello de que «nada es coincidencia», o quizá de que Petty era el Sputnik del rock, es octubre de 2017 el mes que recordaremos como la estación en la que Tom Petty asciende a la eternidad. Cuarenta años de rocanrolear duro y prologado estallan en la memoria. La música de mi infancia rondó siempre entre los videos de canal 6 a las diez de la mañana –y que Maritza, la joven que mi madre convenció de cuidarnos a mi hermano y a mí, sintonizaba para asear la casa– y la radio siempre sintonizada en FM Fama o Súper 100. La sinestesia que llegaba es algo que se descubre como una anomalía de la vida. Eso que algunas personas brillantes disfrutan cuando desarrollan sus procesos creativos. Yo no seré jamás ni la mitad de genial que muchas de estas personas, por lo que me apena que la música produzca en mí una sinestesia cuyas intenciones ahora sospecho menos que antes. Runnin’ down a dream era una de esas canciones que producían dicho efecto en mí. Su video en formato de cartoon, en blanco y negro, pero de lo que yo no me di cuenta hasta muchos años después, cuando el acceso al internet desde una pantalla a color me permitió enterarme que algunos videos de mi infancia siempre estuvieron en blanco y negro, y que la fidelidad de mi televisor era más que asombrosa para reproducirlos. Hoy ha muerto el sombrero del rock. Desbordó siempre en genialidad. Ahora que sé de su muerte pienso que quizá esa falla fulminante en su corazón haya sido una bola de color amarillo en medio de un sobresalto de la sinestesia provocada por haber encontrado una nueva forma de tocar la guitarra.
En mi familia el fútbol no fue nunca cuestión de tradición, mucho menos se le trató como en la mayoría de las familias futboleras: esa religión que hace del domingo la razón para sobrevivir a la idea de la llegada infame del lunes. Básicamente fue esa displicencia en la unidad familiar por la que cada quien eligió según dictara su corazón el color del que iba a vestir sus sufrimientos dominicales. Es por eso que le voy al Marathón con estoicismo. De la época en la que mi infancia transcurría entre la casa de mi madre y las casas de mis abuelas recuerdo al tío Marel. Lo recuerdo como el hincha más fiel que pude llegar a conocer. Su corazón rojo le iba al Club Deportivo Vida. Semanalmente regalaba insultos y maldiciones sólo entendibles desde los límites futboleros. Esa catarsis inmaculada que hace del hincha de fútbol una obra de arte de la contemporaneidad. Prefería escuchar los partidos desde un viejo radio Sony de vigilante, jamás los veía en televisión. Ensimismado en la narración disparada desde su AM su corazón latía al ritmo del vaivén del CD Vida. El Vida, siempre fue un equipo de media tabla, de triunfos escasos, de sufridos desenlaces, siempre al borde del descenso, siempre a punto de acabar como una triste estrella solitaria que lejana en el firmamento un día explota y de la que sólo veríamos –siglos después– su tímida luz apagándose. El tío Marel murió de un ataque al corazón –provocado quizá por su tabaquismo– y al Vida le pasó algo similar, finalmente terminó despidiéndose de la primera división de la liga nacional –una despedida que se venía fraguando hacía años–. Jamás nadie en mi familia volvió a vestir los colores del equipo ceibeño.
Por alguna razón, siempre terminamos hablando de la infancia. Con mis amigos –que a medida envejezco son menos– cualquier excusa es perfecta para contar una anécdota en la que avergonzamos o rebozamos de ternura al niño que fuimos. En mi caso, siempre me sirve el recurso infalible de utilizar a mi abuela Eloísa como personaje central de un lugar que recompongo cada vez con mayor dificultad. Recuerdo cosas, sí. Y digo cosas, sí, pero según mi necesidad. De la infancia, recuerdo siempre a mi abuela, y después de ella todo lo demás. Por ejemplo, que cada domingo intentaba resolver la cábala de la lotería del tal Zavaleta ése que aparecía publicada entre los clasificados dominicales. A mitad de mañana parecía que ella lo tenía todo resuelto. Entonces a mi primo Alejandro y a mí –que éramos los mayores de sus nietos– nos encomendaba la misión de ir a la calle siguiente a la nuestra y comprar para ella cincuenta lempiras de lotería apuntada al travesti del que nunca recordaré su nombre. Para el niño de doce años que era entonces, hacer aquello era una tortura. Sus clientes se amotinaban en el largo pasillo donde él les recibía. Al final de la larga fila una mesita y él sentado como señor feudal, peluca rubia de Marilyn Monroe, camisas playeras hawuaianas y los labios rojos, era como estar en una película de Almodóvar. Yo le daba los cincuenta lempiras, y él nos agarraba el rostro y nos lo apretaba, nos decía siempre algo como si le estuviera hablando a un bebé de meses de nacido. Entonces salíamos con el encargo de la abuela, limpiándonos los rostros, jurándonos jamás volver. Hasta que al domingo siguiente escuchábamos nuestros nombres pronunciados por la voz de dios, que fuéramos por los números y una coca medio.
Los candidatos a cargos de elección popular siguen aprovechando cada plataforma mediática para hacer pública su propuesta de gobierno, muchos lo hacen amparándose en datos que en la mayoría de los casos son poco acertados. Estamos a menos de dos meses de las elecciones y no hemos visto un solo debate presidencial que nos aclare las propuestas concretas, la atención se centra en la reelección presidencial.
En sus últimas comparecencias ante medios de comunicación el discurso del presidenciable por el Partido Liberal Luis Zelaya se ha fundamentado en datos de la situación del país en materia económica y social. Zelaya es apoyado por una maquinaria mediática que busca una popularidad que aun no tiene.
En Honduras se ha vuelto característico que los candidatos se amparen en datos para fortalecer sus discursos, en su mayoría las cifras son otorgadas por sus asesores, pero el desacierto se debe por una parte a la falta de comprobación de las estadísticas adquiridas y por otra parte a la intención de desprestigiar a las administraciones gubernamentales de turno.
Los candidatos presidenciales de los distintos partidos continúan mintiéndole a los electores en un país en el que han ganado descredito por sus actuaciones en el plano político. En la plataforma electoral actual, los aspirantes a cargos de elección popular consideran que con el simple hecho de citar un dato se convence a los electores, pero para ganar terreno, confianza y credibilidad se necesita mucho más que eso.
A continuación hacemos un resumen de sus argumentos y nuestro polígrafo nos indica que tan verídicos son.
Hacer click en el + para comprobar la frase.
“La CEPAL dice que la pobreza aumentó en Honduras de un 57 al 67”.
VerdaderoLa Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), indica que Honduras ocupa el primer lugar entre algunos países de América Latina con altos índices de pobreza con un 67.4 %.
“La inversión extranjera cayó en 2016-2017 un 16%”.
FALSO: La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indica que la inversión extranjera en el 2015 aumentó un 4.5%, mientras que en el 2016 el Banco Central de Honduras informó del crecimiento en un 10%, finalmente en lo que va del 2017 la cifra registra un incremento del 5,8%.
“Perdimos ocho puestos en competitividad debido a los altos impuestos, tasas impositivas, criminalidad y corrupción”.
Verdad a medias Un informe de la Escuela de Negocios Internacionales (INCAE) refleja que desde el 2012 hasta la fecha Honduras cayó seis puestos en competitividad.
“Honduras cayó el doble de lo que cayó El Salvador en competitividad y ahora Nicaragua ya está mejor que nosotros”.
Verdad a mediasEl Informe del INCAE también muestra que El Salvador tuvo aumentos y descensos en su posición de competitividad, por el momento en comparación al 2012 tiene un descenso de 6 puestos, en el caso de Nicaragua se ubica por encima de Honduras en la escala de países competitivos.
Un artículo de New York Times que señala como narcotraficantes hondureños negociaron con la DEA se ha convertido en una especie de aviso a pocos días de las elecciones donde por primera vez se reelige un presidente en Honduras, pero ¿qué mensaje está queriendo dar Estados Unidos antes de este proceso electoral? ¿A quiénes está dirigido?
El artículo habla de la confesión que hizo Devis Leonel Maradiaga, líder del cartel “Los Cachiros” en marzo de este año sobre el asesinato de 78 personas incluidas periodistas, abogados y el zar antidrogas asesinado por la cúpula policial pagada por dinero del narco. Nada nuevo. El mismo New York Times reveló hace un año la corrupción en la cúpula policial, las confesiones de los Cachiros que vinieron después salieron a la luz en marzo y a partir de allí vino la extradición de otros narcos como Wilter Blanco y miembros de sus carteles. La reestructuración de poder en sus zonas de influencia se ha venido dando desde ese entonces. Sin embargo, aunque este caso podría revelar toda la red de corrupción que está inserta en lo más profundo de Honduras, desde los mismos territorios hasta la cabeza que controla toda la institucionalidad, eso no ha sucedido.
El Cachiro reveló esto durante el juicio en contra de Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, por complicidad en el tráfico de cocaína con el cartel más poderoso de Honduras. Y contó como el mismo Porfirio Lobo Sosa recibió sobornos a cambio de protección, también hace mención de diputados, alcaldes, hijos, hermanos de presidentes, personajes de diversos partidos políticos, pilares fundamentales de la maquinaria que lleva ahora a la reelección a Juan Orlando Hernández. Una reelección que, si bien es cierto, no tiene la oposición por parte de Estados Unidos como la que tuvo la pretensión de Manuel Zelaya en 2009, no deja de causar incomodidad. Podría ser un mensaje de presión para que Hernández regule la reelección.
A pocas horas de la nota (recordatorio) de New York Times, el gobierno de Hernández a través de un comunicado se adelanta y prácticamente suscribe el artículo del Times, lo firma y lo coloca como propaganda política. En el comunicado el gobierno afirma que el Times solo ratifica el trabajo exitoso que ha realizado Hernández en la lucha contra el narcotráfico y que los únicos interesados en evitar la reelección son quienes buscan la reestructuración de los grupos criminales para seguir garantizando el paso de la droga por Honduras hacia Estados Unidos. ¿A quién le beneficiaría que Hernández no salga electo siendo el único presidente que ha extraditado a tantos narcos y metido en el Pozo a los líderes de pandillas? pregunta el gobierno, como si todo esto ha tenido que ver con la institucionalidad hondureña, como si los que ahora están siendo juzgados en Estados Unidos han pasado por tribunales hondureños.
Mientras tanto seguimos viendo en la papeleta a funcionarios corruptos que participaron en esa red de corrupción que ha permitido a los grupos criminales cogobernar este país con las élites económicas y políticas por décadas. Un país que no camina hacia “la anarquía”, como dice el New York Times, sino hacia la barbarie contra un pueblo que sigue sin exigir justicia.
En las últimas semanas, la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih), anunció que investigarán la red de corrupción alrededor de “Los Cachiros” y su involucramiento con políticos de poder en Honduras. Esta misión está en Honduras respondiendo a la exigencia de la clase media hondureña que se sintió agraviada por el saqueo del Instituto Hondureña de Seguridad Social (IHSS), un caso que muestra ese cogobierno entre élites, crimen y partidos políticos.
Falta poco para las elecciones generales y hay muchos que esperan que antes de las mismas salga la lista de extraditables u otro mensaje desde afuera que tambalee un poco más la estructura que Hernández y su élite ha conformado desde 2009 para garantizar el poder. En este momento mantener ese poder garantiza no ser tocado por la justicia o la venganza.
La lluvia ácida no es una leyenda, lo saben los habitantes de El valle de Siria, ubicado a unos 120 kilómetros de Tegucigalpa. Las comunidades de Cedros, El Porvenir, y San Ignacio –tres municipios en la parte más oriental del departamento de Francisco Morazán– fueron afectadas por la minería de cielo abierto. Una variante del modelo extractivista. Contaminadas las aguas de sus ríos la lluvia en algún momento tenía que caer cual profecía bíblica. El derrumbe moral aquí es inminente ante la voracidad de los resultados de un modelo que ha heredado generaciones enfermas y empobrecidas. Aquella idea del desarrollo económico y la bondad de las empresas mineras es una que se desmitifica con la misma facilidad con la que cae una línea hecha con piezas de dominó.
Aquí vive Cristi, ella tiene dieciocho meses. No sabe que está enferma, no sabe que el cabello se le cae, no tiene la más mínima conciencia que un futuro lleno de incertidumbre le espera. Aneli, es madre de Cristi. Con dieciocho años, a ella también se le cae el cabello, sus problemas de salud comenzaron desde su nacimiento. Las dos nacieron enfermas, nacieron con la marca de la minería en sus cuerpos, una marca que llegó al valle a principios del 2000 y se instaló en las aguas de los ríos: las fuentes de agua que las comunidades del valle usaron siempre. Se abastecieron de estos ríos muchos años antes de la llegada de la minera, los usaron durante los ocho años de explotación de la Mina San Martín, y los siguen usando tras siete años de haber declarado el cierre de la mina, un cierre que para muchas organizaciones de derechos humanos –como OXFAM, El Centro Hondureño de Promoción del Desarrollo Comunitario (CEHPRODEC) y el Instituto de Derecho Ambiental de Honduras– y para las mismas comunidades, está lleno de irregularidades.
En 2002, la empresa «Minerales Entre Mares de Honduras» extrajo 129,435 onzas de oro, lo que significó remover un aproximado de 2.5 millones de toneladas de tierra, solamente en esos doce meses. Esto habría que multiplicarlo por los 8 años de su operación. Tomando en cuenta que la cotización de una onza de oro en 2002 fue de 310 dólares -actualmente supera los 1,200-, se calcula para la compañía un ingreso ese año de 40.1 millones de dólares, producidos por una planilla que no superaba los 200 empleados.
Según la Ley de Minería vigente en Honduras, las empresas mineras solo pagan un 6% del total exportado en impuestos anualmente, una cantidad que no logra resarcir los daños ambientales que deja esta actividad.
La empresa minera Entremares subsidiaria de la trasnacional Goldcorp que también tiene proyectos en México, Guatemala, Argentina, República Dominicana, Canadá y Estados Unidos explotó durante ocho años un total de catorce mil cien hectáreas en la zona de El Valle de Siria, y aunque la empresa declaró el cierre de la Mina San Martín para 2008, tiene aprobadas otras concesiones en estado de explotación por un total de cuatro mil cuatrocientas hectáreas en los municipios de Mapulaca, Lempira (1700), Distrito Central, Francisco Morazán (1400), y Marcovia, Choluteca (1300), datos que revela el Observatorio de Bienes Naturales y Derechos Humanos.
–No. –Y vuelve a quedarse callada. Aneli no dice mucho, apenas da respuestas monosilábicas. Dice «no» y vuelve al ensimismamiento –quizá provocado por la cámara, quizá provocado por tener que contestarle a un extraño– y la mirada tierna clavada en el rostro de su hija.
Oneida, madre de Aneli, abuela de Cristi, podría estar enferma también. No lo dice, no hay necesidad. Sus hijos nacieron enfermos porque ella consumió agua que resultaría contaminada con metales pesados. Ella se ve más interesada por saber los vínculos familiares. Si mi apellido es originario de dónde, y que en El Pedernal –su aldea– también hay Cálix. Hace que se esconde de mis preguntas y de la cámara. No hago mayor intento. Sé que he invadido la frágil cotidianidad en la que transcurren los días para ella y su familia.
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Las mujeres en El Valle de Siria fueron siempre invisibles. Ellas no figuraron nunca en los cuadros estadísticos de nada. De nada, excepto quizá en los censos electorales. Las mujeres como Oneida, y como Aneli, han estado relegadas a los roles eternos: cuidar de la infancia, los quehaceres domésticos, ser esposas abnegadas que con dedicación cuidan de sus maridos. Ellos, sus maridos, sus hijos, los campesinos convertidos en obreros con la llegada de la minera, serían la base fundamental de una empresa que haría de sus comunidades un territorio habitado por la desolación.
En San Ignacio pasó exactamente lo mismo. Otras mujeres dirán lo mismo. Que lo único que se multiplicó en sus vidas fueron los cuadros clínicos severos. En San Ignacio se ha documentado el caso de cinco mujeres afectadas por la contaminación Algunas de ellas vinculadas en labores de aseo y cocina con la empresa, otras dedicadas a sus roles en sus hogares. Cinco mujeres a quienes se les tuvo que someter a operaciones en donde se les extrajo la matriz. Era eso o morir.
–¿Qué le dijeron?
–Nada. A mí sólo me la sacaron.
Sulay tiene 52 años. Es dueña de una mirada profunda y una sonrisa esquiva. Ella es una de las cinco. Su cuerpo se contaminó con plomo, arsénico y talio –me dice– porque ella lava la ropa de su esposo quien antes trabajaba en la mina. Miguel, su esposo, llega montado a caballo, es un día bueno, ha logrado montar a «Payaso» –un caballo blanco cruce de caballo español y yegua peruana– después que estuvo cuatro meses sin poder hacerlo debido a un problema en su columna. «Payaso» baila, lo sigue a donde va, se hace el dormido. El caballo parece disfrutar tanto como Miguel esa relación que yo veo de lejos, que no entiendo
Miguel es uno de treinta cinco ex trabajadores de la minera que se asociaron en el año 2009, luego de que la Mina San Martín cerró operaciones. Se asociaron para pedir una indemnización al Estado hondureño que la empresa no les dio por sus problemas de salud. Ahora padecen de enfermedades que han deteriorado sus cuerpos por haber estado expuestos a la contaminación en el proceso de extracción del oro y la plata. Columnas con discos dislocados o con artritis, y distintos tipos de cáncer, son parte del cuadro clínico general que los ex mineros narran. Otros han muerto ya, dicen. Los casos de mujeres que sufrieron aborto producto de la contaminación –calculan los mismos ex empleados de la mina y sus compañeras– implican una cifra difícil de calcular. Ellos y ellas dicen que fueron atendidos en el Instituto Hondureño de Seguridad Social, que allí les perdieron los expedientes, que fueron atendidos en Clínicas Viera, donde sus expedientes eran modificados para hacerlos pasar como personas que estaban bien de salud. Otros análisis les fueron hechos por un científico italiano del que me hablan pero no me muestran ningún resultado médico como si bastara con empeñar la palabra en un país donde sólo creemos lo que vemos, y lo que vemos es el hondo abismo.
Miguel fue operario de maquinaria pesada, de volquetas y retroexcavadoras, de ésas grandes como las que salen en las revistas, en los programas de NatGeo y en internet. Y me muestra uno de sus compañeros una foto en su celular buscada en google. Se ríen, y no se entiende bien porqué se ríen. Que no saben pero de alguna forma aprendieron el oficio de ser mineros. Aquello les gustaba. Aquello les daba sueños. Aquello les daba la esperanza de sacar de la pobreza a sus familias. Rolando se guarda el celular en el que me ha mostrado la foto de la volqueta. Me dice que lo que le sucede a él es casi lo mismo, que su columna se ha debilitado con el paso del tiempo, que a sus cuarenta y siete años tiene días en los que su cuerpo no responde, que le toca quedarse en cama.
–La presión la ando siempre a punto de darme un paro cardiaco. –E inhala de su cigarrillo, y contesta una llamada que lo aleja de la conversación.
Marilú, es esposa de Rolando y también está enferma. A ella le da dolores de cabeza, y le duele la espalda. Sus hijas padecen enfermedades respiratorias –cuenta– que no se pueden curar. Dicen que son enfermedades de las que los médicos no explican mucho, nada en realidad.
En la comunidad de San José de Palo Ralo, a pocos kilómetros del casco urbano de San Ignacio –aunque utilizar el concepto de urbanidad sea más un eufemismo para describir un par de calles pavimentadas– viven dos mujeres, dos hermanas, Maritza de veintiocho años y María de cuarenta y uno. Las dos son madres solteras. Las dos consumieron durante sus embarazos agua contaminada que sacaban de un pozo que la minera bajo autorización de la Secretaría de Recursos Naturales les hizo en la propiedad donde vive toda su familia, una familia extendida, llena de mujeres y niños pequeños. De hombres mayores. Algunos jóvenes, pero la mayoría han decidido apostarle por el sueño americano, y ya se han ido, hace años que comenzaron a irse.
Maritza y María son madres de niños que nacieron enfermos. A Jeferson, hijo de Maritza, le aquejan las enfermedades respiratorias. A Antony, hijo de María, lo que le sucede es un problema de crecimiento, problemas al hablar –poco le entiendo pero en su balbuceo su madre se pierde como quien se pierde en un laberinto y no sale más–, también nació con malformaciones físicas que le impedirán caminar, aunque María tiene la esperanza que con una operación se solucione.
Antony y Jeferson –los dos de seis años– dejaron de ir al médico. Perdieron la rutina de sus citas médicas porque sus madres no pudieron más con la carga económica que implicaba viajar desde su comunidad –una pequeña aldea de San Ignacio– a Tegucigalpa. Maritza no podía seguir costeando los mil doscientos lempiras ($50) de movilización para que su hijo fuera atendido en el Hospital Escuela.
–Para nosotros el valle es la vida, para algunas organizaciones es venir, sacar algunas fotos, porque eso significa la posibilidad de justificar presupuestos. La gente está cansada. –Me dice alguien, y me dice que puedo decir lo que me ha contado, pero que no use su nombre. Se lo prometo, que no lo haré. Pero entiendo en su mirada que es poco lo que me cree.
Las mujeres en El Valle de Siria fueron siempre invisibles. Ellas no figuraron nunca en los cuadros estadísticos de nada. La minera sólo contrató a unas pocas para atender los quehaceres domésticos de los ejecutivos extranjeros de la empresa. Para lavarles la ropa. Para que les cocinaran. Para que mantuvieran siempre limpia la casa hospedaje que ahora ha sido convertida en el Centro Turístico San Martín, donde la noche cuesta cuarenta y cinco dólares, y no se le permite a ningún huésped, por ninguna razón, que lleven aparatos fotográficos y de video.
–Sacar fotos está prohibido.
–¿Y entonces qué tiene de divertido?
–No lo sé. Pero no te dejarán sacar fotos.
En algún momento, porque nadie recuerda bien las fechas en una historia común que tiene mayores implicaciones que la percepción temporal, el Comité Ambientalista de El Valle de Siria denunció la contaminación de las aguas en los ríos que atraviesan el valle justificando la denuncia en estudios que se hicieron a las aguas. En 2009, la Agencia Católica de Ayuda para Inglaterra y Gales (CAFOD, por sus siglas en inglés) realizó dos investigaciones que estuvieron a cargo del Dr. Adam Jarvis y el Dr. Jaime Amazega de la Universidad de Newcastle, sobre los niveles de acidez del agua en los afluentes de la zona del valle, los estudios revelaron que el agua alcanzó un pH entre 2,5 y 3, y altos niveles de cadmio, cobre y hierro, estos resultados serían recogidos en el documento «Ficha de Registro Impactos Negativos de la minería Centroamérica: San Martín» publicado por CEICOM. La empresa –dicen los ambientalistas– respondió con el montaje de criaderos de tilapia. Que las aguas no estaban contaminadas, dijeron. Pero contrataron después maquinaria de la municipalidad de San Ignacio para que les hiciera el favor de enterrar los peces. Que nada quedara de ellos.
La economía del valle antes de la minera era eminentemente agrícola. Pero el ganado comenzó a morirse. El maíz dejó de darse. Y ahora lo que siembran es caña para pastizal de la ganadería. Lo que se ve a través de los largos caminos de tierra que comunican las comunidades del valle son animales famélicos. Acomodados en grandes extensiones de tierra infértil donde a la maleza le cuesta crecer. El imponente paredón vacío que la minera provocó en una de sus montañas. Ríos cuyas aguas son sospechosas de arrastrar oro, pero también los metales que han enfermado la vida de las comunidades.
En los postes del incipiente servicio de energía eléctrica ondean las banderas de los partidos políticos que ahora mismo se encuentran en franca carrera electoral. Los rostros sonrientes de los candidatos con las mismas promesas que han sido incapaces de cumplir desde hace más de veinte años. Un puente –o más bien, la idea de uno– destruido por las crecida salvaje del río sobre el que está, y cuyo costo oficial aproximado rondó la temeraria cifra de los seis millones de lempiras. Casas pequeñas de adobe y repelladas con cal donde viven familias numerosas, anónimas, que se resisten a la idea de morir o de irse, porque todo lo que conocen es la vida del valle, aunque el valle ya no tenga mucho que ofrecerles a sus habitantes.
–La juventud está perdida. Sólo saben de beber y drogarse. –Me dice el conductor de la mototaxi en la que me transporto.
–¿Qué drogas?
–Marihuana, coca…
–¿Y dónde la consiguen?
–Ahora esto es un corredor para la droga. Y los que no se drogan se van para los Estados Unidos.
–Pero los chicos tienen opciones, hacen deporte, juegan fútbol, ¿y las chicas?
–Embarazarse, cuidar de la casa, beber y drogarse. Aquí hay niñas de trece años embarazadas.
Tiene treinta y dos años, y ha estado seis veces en los Estados Unidos, ya lleva varios años conduciendo una mototaxi para alimentar a su familia. Tiene tres hijos, con distintas mujeres me dice. Que el primero lo engendró cuando tenía trece y que entonces no estaba preparado, no supo que hacer. Ahora está pensando en volver a intentarlo en el norte. No hay trabajo. No hay salud. Y como suele venir en este paquete de infortunios, las posibilidades educativas son escasas.
Alguien que conoce bien los problemas educativos del valle es la profesora Jesús. Ejerce el oficio desde 1987. Es maestra de veintiún niños y niñas del primer grado en la Escuela José Trinidad Cabañas. El centro educativo tiene una población estudiantil aproximada de 350 niños y niñas de la comunidad de El Pedernal en el municipio de El Porvenir.
La Profesora Jesús tiene cincuenta y tres años, y padece de problemas dermatológicos desde 2009. Año en el que la minera dicen que cerró operaciones. Pero ya no se trata más la alergia y laceraciones que se le acrecientan en la temporada de calor. Una temporada que ya no saben en qué época del año es, porque el clima ha cambiado drásticamente en la zona del valle. Ella y sus alumnos están enfermos. Lo sabe. Pero también sabe que es poco lo que se puede hacer ya. Y aunque su mirada es clara, atraviesa sus ojos vidriosos para decir cosas que apenas entiendo. Acaso la tristeza de saberse una comunidad con pocas posibilidades.
El reto actual de las comunidades del valle es evitar un mayor avance del modelo extractivista que amenaza las únicas fuentes de agua que quedan sin contaminar: sus aguas termales. Ocho mil hectáreas del valle han sido concesionadas por cincuenta años a la empresa «12 tribus» y cuya concesionaria es Ormat Technologies de origen israelita para la instalación de una empresa generadora de energía térmica. Que judíos lleguen al Valle de Siria hasta parece una broma de mal gusto, o una paradoja de lo mal que están pasando algunas cosas en el mundo.
Luego de ir al valle una verdad de la que me doy cuenta es que estas personas me han dado mucho contándome sus historias, y yo no les he dejado nada, apenas este texto que se publica en formato digital. Así que las posibilidades que lo lean son escasas. Pero si existe una verdad que pesa más que todo el oro y la plata de las montañas que rodean el valle es que el resarcimiento moral que el Estado hondureño tiene en comunidades como las de El Valle de Siria es enorme, quizá impagable. Aquí donde la consigna de «vida mejor» es una caja vacía.
Los rostros que esconde el extractivismo
Carlos Andrés era hijo de padres divorciados, se divorciaron cuando él tenía 9, apenas recuerda cómo era vivir con su mamá y papá. A los 17 años a Carlos le cambió la vida de forma drástica, la vida lo golpeó, lo obligó a tomar una decisión que lo hizo terminar como muchos sampedranos; tirado en la calle, asesinado por balas de un fusil AK-47.
La madre de Carlos Andrés tuvo 2 hijos y una hija. Vivían en la Colonia Rivera Hernández de San Pedro Sula. El mayor, Alex, estudiaba y trabajaba para poder aportar en la casa, estudiaba Ingeniería Eléctrica en la Universidad Autónoma del Valle de Sula y trabajaba en una maquila en cuestiones técnicas ya que había tenido la oportunidad de estudiar para graduarse de Técnico en electricidad.
El padre, ausente, hizo otra familia y como si esto le quitara la responsabilidad de mantener a sus 3 hijos anteriores comenzó a disminuir el aporte y la familia se sostuvo apenas del esfuerzo de la madre vendiendo productos de Avon en la calle.
Carlos Andrés siempre reconoció el afán de lucha de su madre, se lo decía a todo mundo.
La ciudad de San Pedro Sula es una ciudad dura, pero el barrio donde les tocó vivir era más que eso, era bravo. San Pedro Sula es la ciudad más violenta del mundo. A Carlos le gustaba la ciudad pero estaba consciente en cómo nos destruye a todos, si no te mata, te destruye tus sueños y esperanzas. Esta es una ciudad de valientes, donde llegar a la casa vivo es como regresar vivo de una guerra, pero bien dicho, vivir en la Rivera Hernández era todavía más peligroso para Carlos, a pesar que al ser originario de allí podría gozar de cierta “inmunidad”. Aun así, Carlos estaba siempre propenso a estar en el sitio equivocado a la hora equivocada.
A Carlos no le importaba vivir en “La Rivera” como muchos le dicen, pero a menudo era molestado por el lugar donde vivía, a veces como broma, y a veces en serio le temían. Una vez, un compañero del colegio a quien le había tocado estudiar en el grupo de Carlos, al darse cuenta de dónde venía se salió del grupo. -“Bah, ¿pero por qué se salió? ¿Y es que por ser de allí tengo algún virus?”-cuestionó Carlos. -“Él güirro cree que porque sos de la Rivera sos marero, Carlos”- le dijo un amigo. El estigma que pesa sobre Carlos, pesa sobre miles de jóvenes en una sociedad como la hondureña.
Carlos Andrés sabía todo lo que pasaba su país: corrupción, asesinatos diarios, represión injusta a personas que peleaban por sus derechos, pero no quedaba de otra; su mamá, su casa, su hermano mayor lo tenían lo suficientemente ocupado para no pensar mucho en esas cosas, eso al menos le evitaba más sufrimiento.
El sueño de Carlos era entrar a la Universidad, sus amigos querían estudiar Ingenierías, Informática, algunos visualizaban una licenciatura en Derecho, y otros pensaban en Medicina. Las mujeres también, algunas querían estudiar Ingenierías, otras Periodismo, dos Derecho. Carlos, al contrario, nunca admitía qué carrera le gustaba en realidad, solo decía que no se había decidido. En realidad, se avergonzaba de querer estudiar Arte. A Carlos le gustaba dibujar, escuchar buena música, el cine y el teatro.
Pero esa no es carrera para hombre, mucho menos para un hombre que debe sostener a una familia, eso le decían, y ya comenzaba a resignarse a estudiar algo solo para trabajar, para llevar comida, aunque sea poca, a la casa.
Una vez se lo comentó a una amiga. “- ¿Qué pensás vos del arte?” le preguntó un poco serio. “-Es un buen pasatiempo”, le dijo ella. Allí, quedó todo claro, era un pasatiempo, no era algo para ganarse la vida, aunque Carlos ya se había imaginado cómo sería dirigir películas o tal vez pasarse toda su vida visitando museos. Se reía, al pensar en sus sueños, porque su hermano ni siquiera lo dejaba considerar cualquier tipo de Licenciatura, ni siquiera Literatura para seguir la idea de las artes.
Siendo un muchacho listo, Carlos decidió estudiar en la Universidad y se aventuró a matricularse en dos carreras simultáneas, sabía que eso iba a costar, pero él estaba decidido. Hasta que algo sucedió y cambió todos sus planes.
Si la ciudad es dura y el barrio es bravo, la muerte es repentina. Y la muerte comenzó a tocarles la puerta de la manera más cruel. Su madre enfermó con tumores malignos en el cerebro, el acceso a la salud es precario y aunque sea público sin dinero no podrían salvar a su madre. Por esto, Carlos tuvo que abandonar sus sueños de estudiar en la universidad, de estudiar las dos carreras que él ya había decidido, la que lo haría feliz y la que le daría estabilidad económica.
Alex continuó estudiando porque llevaba cinco años de su vida en eso, ya había dedicado mucho tiempo a la universidad, dinero, desveladas, y era la salvación de tener un profesional en la casa.
Ahora, Alex y Carlos debían cuidar de su madre, pero sobre todo, si moría pronto, debían encargarse de su pequeña hermana.
Carlos Andrés a diferencia de su hermano Alex, no tenía un técnico en nada y no pudo conseguir un empleo. El único espacio abierto y seguro para Carlos en su desesperación fue la mara.
Carlos Andrés les había mencionado a algunos amigos de su colonia que necesitaba trabajo urgente, que él haría cualquier cosa, pero que su mamá necesitaba ayuda, y su hermano no podía con toda la carga.
Carlos terminó asesinado, criminalizado, muerto en la calle y aplastado por la impunidad, por la ciudad más violenta, por un país que reprime a sus jóvenes.
Esta es la historia de Carlos, la historia de Honduras, la historia de San Pedro Sula, de sus jóvenes brillantes con sueños truncados, sueños asesinados.
Casi cortando la conversación, le pregunté: ¿cómo puede la playa perder la magia? Ella me dirigió una mirada de asombro; no esperaba la pregunta. Vi en sus ojos la incertidumbre más deslumbrante que haya podido ver jamás en una mujer. ¡Cómo si quisiera regresarme la interrogante! Como si sintiera que las cosas que habíamos hablado hasta entonces habían sido en vano; o de plano, como si pensara ahora que no debía haberme hecho alguna confesión.
Guardó silencio. Hizo un gesto con los labios en señal de no saber qué responder. Punzantemente volví a preguntar. Aunque esta vez maticé la frase, queriendo obtener la misma respuesta.
-No concibo yo-, le dije-, la idea de que la playa pueda perder en algún momento la magia-.
Aun así, no dijo nada. Su silencio era a la vez, interrogante para mí.
– ¡No sé! -, me dijo.
Seguí insistiendo. Yo quería una explicación. Me resultaba difícil entender cómo una persona puede dejar de apreciar la magia del mar así por así. ¿Acaso el mar es una cosa pasajera y cambiante? No puede ser. Me urgía un esclarecimiento y por eso insistía.
-Perdí la ilusión-, dijo secamente.
Sentí el peso de su disgusto sobre mis hombros. Ella había escondido la sonrisa, como si el recuerdo de algo le quitara la tranquilidad.
Había colocado el camisón sobre la mesa y enhebraba la aguja para luego seguir cosiendo. Me sentí culpable. El hilo en la aguja aún era grande, ¿por qué lo había sacado para ponerle otro casi del mismo tamaño? Y la respuesta “perdí la ilusión” me apuñalaba la conciencia haciéndome ver demasiado curioso y descarado ante una mujer como Victoria, leal y sencilla, y sin malas intenciones.
Pero yo quería saber si en verdad la playa llega a perder la magia o era solo la percepción concebida un mal día.
– ¿Qué pasó ese día? – le pregunté.
Ella agarró nuevamente el trapo y siguió zurciendo. Esperé a que respondiera, pero el tiempo se escapaba sin remedio entre las rendijas de la puerta y oscurecía la tarde. Qué hacer entonces, ¿volver a preguntar? ¿Callar ante la espera de nada? Era cuestión de decidir y actuar de inmediato.
– ¿Te has dado cuenta de que las personas tienen miedo de decidir? -, me dijo de repente.
La regresé la mirada incierta y no supe qué responder. El golpe de aquella pregunta me borró la curiosidad sobre el mar y su magia.
Es casi una contradicción que exista una Academia de Policía, o que se denomine una ciencia a la carrera militar cuando quienes sirven para la guerra, muchas veces lo hacen en contra de la misma educación. La academia de Policía en Honduras ofrece muchos beneficios para quienes ingresan, puede representar la única salida de la miseria, especialmente para jóvenes en el campo. Es por esto que quienes salen educados en la violencia sienten el deber de agredir, aunque ese no sea su real mandato con la ciudadanía.
Las órdenes que reciben para agredir estudiantes nunca será desobedecida, a pesar que ellos se beneficiarían de que el país tenga educación de calidad y gratuita. Así es Honduras, un país donde la violencia y la represión se imponen a la educación.
La salida de Julieta Castellanos como rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), abre un nuevo proceso en la situación actual de la universidad. El nuevo escenario se inauguró este martes con la juramentación del doctor Francisco Herrera, exdirector del centro regional del Valle de Sula, ahora como primera figura a nivel nacional de la UNAH.
La gestión de Herrera al frente de la UNAH en San Pedro Sula se llenó de polémicas y críticas, el movimiento estudiantil denunció su política de persecución a través de procesos criminales con el Ministerio Público y sanciones académicas.
Durante su discurso de toma de posesión y primera conferencia de prensa, el nuevo timonel de la UNAH se refirió a los procesos criminales, a su disposición de diálogo y también a la gestión de Castellanos.
Nuestro polígrafo analizó su discurso y acá les contamos que tanto mintió Herrera.
Hacer clic en el + para comprobar la frase.
“El camino trazado por Julieta Castellanos es claro, es una trayectoria extraordinaria que ha dejado como legado al país, ella ha sido una buena maestra y yo seré el vigilante de sus logros”
Verdad a mediasLas autoridades universitarias a través de su página oficial en Facebook replicaron parte de los logros destacados por la gestión de la exrectora Julieta Castellanos entre los que manifiestan el aumento de inversión en obras de infraestructura, becas para estudiantes, orden, gobernabilidad y apertura de nuevas carreras.
El punto de discusión surge a partir de la crisis que vive la UNAH en la actualidad, en la que por primera vez desde la década de los 80`s la autonomía fue violentada por militares y policías por órdenes de un rector, asimismo están vigentes más de 72 procesos criminales contra estudiantes y también defensores de derechos humanos.
“Una de mis características en mi experiencia como rector regional ha sido el diálogo, de eso algún fruto saldrá, creo que es el mejor instrumento para limar asperezas.”
Verdad a medias El conflicto educativo contra las Normas Académicas y contra la elección de representantes estudiantiles ante el Consejo Universitario inició en el Valle de Sula en 2014, ese año los estudiantes realizaron una toma de 16 días exigiendo a las autoridades universitarias un diálogo ante la indiferencia del entonces director Francisco Herrera.
Ese proceso se cerró con la criminalización de cinco estudiantes en Valle de Sula, que fueron acusados por el director Herrera de detentar espacios públicos, al final el diálogo se concretó y la rectora Castellanos viajó a San Pedro Sula a tener la primera reunión de acercamiento con el estudiantado.
A partir de la crisis del 2014, los estudiantes denunciaron que Herrera nunca tuvo la disposición de dialogar con el estudiantado, como parte de los acuerdos de entrega de instalaciones del 2014 acordó la instalación de una mesa de diálogo permanente de carreras y autoridades en el Valle de Sula.
“No estamos para dar concesiones, estamos para cumplir la ley y justamente es lo que pretendo hacer”
Verdadero Herrera durante su gestión como director del centro en el Valle de Sula, procuró la aplicación de la Ley contra los estudiantes que se manifestaban contra las Normas Académicas en 2014. En el 2015 bajo su mandato suspendió a diez estudiantes para que no se matricularan en el periodo regular académico, luego fue obligado por el Juzgado sampedrano para que retirará la sanción, porque fue calificada de ilegal.
“Estuve y estoy con toda la disposición de retirar los procesos criminales, pero debo empaparme con mi equipo legal para saber en qué condiciones están los procesos contra estudiantes, sin eso, no puedo hacer nada por el momento”.
FALSO: El doctor Herrera en la actual crisis sostuvo en sus discursos que no podían hacer nada para retirar los procesos criminales, dijo que tampoco tenían la disposición de hacerlo, pues la ley había que cumplirla y que los estudiantes que impedían el derecho a los demás a clases debían ser sancionados.
Actualmente el estudiante de Matemáticas Daniel Morales enfrenta un proceso criminal, bajo la figura del delito de usurpación, la denuncia fue interpuesta por la dirección de la Universidad en el Valle de Sula y durante el tiempo que lleva el proceso vigente Herrera nunca demostró disposición de retirar la denuncia.
Como una epidemia que no se ha intentado aplacar es el embarazo adolescente en Honduras. Es como una crisis constante, el germen de este país. En 2016 el Departamento de Salud Pública de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) reveló a través de un estudio que «el embarazo adolescente no solo representa el 11% de todos los nacimientos del mundo, sino que contribuyen al 23% de la carga de enfermedad relacionada con el embarazo y el parto, porque las adolescentes de diez a catorce años tienen cinco veces más probabilidades de morir como resultado del embarazo y el parto que las mujeres adultas».
Honduras es el segundo país de América Latina con la tasa más alta de adolescentes embarazadas, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), por sus siglas en inglés. Una de cuatro niñas en Honduras, antes de cumplir los 19 años, por lo menos una vez había salido embarazada o convertida en madre, esa realidad es mayor cuando se comienza a identificar a las menores por los niveles de pobreza, educación y el lugar donde viven.
Las niñas madres no son cifras, por eso compartimos estas historias anónimas que pueden ser la de nuestra vecina, nuestra prima, nuestra hermana, nuestra madre, nosotras mismas.
Tengo 16 años y 7 meses de embarazo
No sé de donde soy, mi mamá nunca nos habla de nuestro nacimiento, de dónde venimos. Mi papá nos abandonó cuando yo estaba muy pequeña porque mi abuela siempre dijo que yo no era de él, que seguro era hija de otro hombre, por eso nunca nos ayudó. Mi mamá se juntó con un muchacho que la maltrataba, le gritaba y le pegaba. Para mí era un shock ver el cuerpo de mi mamá lleno de moretes. Por eso quedé traumada, siempre que me gritan lloro. Por eso me fui a la casa de mi abuela a los 11 años y comencé a descarrilarme.
Mi abuela siempre me criticaba, si yo salía a la pulpería decía que era a ver hombres, que a mí me gustaba andar en la calle. Por eso cuando terminé sexto grado no seguí estudiando, porque debía quedarme en la casa cuidando a mi abuela y para evitar que ella hablara de mí. Me sentía encerrada, entonces comencé a visitar amigas y salir a fiestas y a los 16 años conocí a mi actual pareja.
Él era un joven de 22 años, también la vida lo ha tratado mal. Comenzó a buscarme y antes que comenzáramos una relación ya me celaba, no le gustaba verme con otra gente y llegaba a mi casa sin avisar. Yo me sentía atrapada en la casa y por eso decidí irme con él. A los pocos meses quedé embarazada.
Hemos sufrido bastante mi bebé y yo mientras él sale a vagar con mujeres, todo es culpa de las mujeres de la calle.
Vivíamos con su abuela y ella siempre me decía que él tenía otras mujeres, que incluso tenía dos hijas a quienes no ayudaba y que lo de mujeriego nunca se le iba a quitar. Todo eso me ponía mal y él decidió que nos fuéramos a vivir a una casa aparte. Ya en la casa los dos solos él cambió por completo, me gritaba y todo lo resolvía con golpes. Una vez le vi en su celular mensajes de otras mujeres y le reclamé, él me pegó en la panza y en la cara. Siempre que me grita me pongo nerviosa, recuerdo lo que mi mamá vivía. Yo por eso no le digo nada a ella, porque se pone mal.
Hemos sufrido bastante mi bebé y yo mientras él sale a vagar con mujeres, todo es culpa de las mujeres de la calle. Hace un mes tuvimos una pelea, todo fue por unos mensajes que yo le descubrí, toda la noche fue de peleas, de golpes. Al día siguiente le dije que me iba, y él me dijo: -vos no estás saliendo de acá. Me agarró la ropa y me la escondió y vine yo, porque siempre he sido peleona, le dije: -bueno, no me querés dar mi ropa, entonces te voy a ir a quemar la tuya. Entonces vino él, me agarró con fuerza, me tiró en un colchón, me puso una cuchillita en la garganta y se puso encima de mi panza. Me agarró como trapo viejo.
A él no le importa que yo esté embarazada, yo paso sangrando, el bebé se me ha querido venir tres veces, ya no puedo más. Puse la denuncia y ahora tengo más miedo, esta es una zona controlada por pandillas y no quiero que ellos se metan en este problema. Su familia me ha amenazado, me dicen que este es problema de pareja, que no denuncie y que lo haga por mi bien.
Mi familia solo me critica, solo me dice que si estuviera estudiando no me estaría pasando esto. Yo solo hice hasta sexto grado y no voy a seguir, para eso hay que ser inteligente y yo no lo soy. Para estudiar hay que sacrificarse y yo ya no puedo.
Siempre he vivido atrapada, pero ahora sí quiero huir, no quiero que él piense que le tengo miedo, pero ya me quiero ir de aquí.
Tengo veintiocho años y me embaracé a los 13
Mi mamá huyó de la guerra en El Salvador, se vino con mis tíos para Honduras y aquí se enamoró de mi papá. Mi padre la abandonó cuando estaba embarazada y al solo nacer yo, mi mamá se juntó con otro hombre, un machista al que ella siempre obedecía. Cuando yo cumplí ocho años me fui a matricular solita a la escuela porque quería estudiar. Mi mamá nunca estaba y no teníamos dinero así que me puse a trabajar, le ayudaba a cocinar a una vecina que tenía un comedor y eso me ayudaba a pagar mis gastos.
Cuando el huracán Mitch, mi padrastro abandonó a mi mamá, ya éramos cuatro hermanos en ese entonces. Mi mamá tuvo que trabajar de lavar y planchar ropa todo el día y nosotros quedábamos solos en la casa. El problema fue que a ella le faltó darnos orientación sexual, por eso al nomás salir de la escuela, con 13 años, quedé embarazada de un novio que tuve. Él tenía 21 años y yo 13. El embarazo lo descubrí hasta que ya tenía cinco meses porque por andar comiendo guayabas me caí de un árbol y cuando me sobaron se dieron cuenta del embarazo.
Tuve que trabajar más, entonces así embarazada me dediqué a cuidar a otro niño, me pagaban 150 lempiras a la semana que yo ahorraba para tener todo listo para el parto. Mi mamá siempre me dijo que siguiera estudiando y así seguí en el colegio. Estudié a distancia. El papá de la niña me dijo que me fuera con él pero una vecina descubrió que él tenía una prima que aparentemente viajaba a Guatemala y se dedicaba a la prostitución allí y lo que querían era robarme la niña, por eso no me fui con él.
A mí ni jugar muñecas me había gustado. Siempre me gustó jugar trompo o fútbol, siempre andaba con niños, ahora me tocaba cuidar a una bebé. Una niña cuidando de otra niña.
Mi abuelita tenía preferencia hacia mi hermano varón, le valíamos las niñas, ni comida nos daba. Así en la calle conocí a mi novio. Fue un noviazgo que nos mirábamos en las tardes, mirábamos tele, a veces comíamos churro y a hacer lo demás. La primera relación sexual solo se dio. La verdad, nadie me había hablado nada de eso. Ni siquiera de la regla me habían hablado, yo me asustaba cuando miraba la sangre.
El parto fue una experiencia fea. Mujeres gritando, algunas defecaban, las enfermeras trataban mal a las mujeres, a una la costuraron sin ponerle anestesia y ella gritaba. Yo me asusté.
Luego, cuando vi a mi niña me di cuenta que tendría que trabajar más duro para darle de comer y ahora tenía que cuidar a esa bebé y eso que a mí ni jugar muñecas me había gustado. Siempre me gustó jugar trompo o fútbol, siempre andaba con niños, ahora me tocaba cuidar a una bebé. Una niña cuidando de otra niña.
Mi vida era estudiar, cuidar de mis tres hermanos, a un niño por el que me pagaban y a mi hija. Los ponía a ver pichingos y si se portaban mal les pegaba dos fajazos. Cuando mi hermano estaba adolescente se lo tuvieron que llevar porque ya comenzaban a andar las maras y nos dio miedo que lo mataran. Así quedé con dos hermanas y mi bebé.
Cuando cumplí 17, estando en el colegio conocí a un hombre de 40 años. Pensé que si con un joven no me había ido bien, con un viejo sí me iría mejor. Así volví a quedar embarazada. Volví a salirme del colegio porque me tocaba cuidar a mis hermanas y a una tía enferma de cáncer que estaba en la casa. Todo ese proceso hizo que la bebé se me viniera antes. Una noche en la casa mientras iba al baño a orinar la tuve, allí en el baño parí. Ella no se golpeó porque venía como metida en una bolsa.
A los días la llevé al hospital porque se me había puesto moradita y allí me dijeron que no viviría. Yo les pedí a los doctores que por favor me operaran que ya no quería tener más hijos, ellos me dijeron que no, que yo estaba muy joven para tomar esa decisión.
Yo les pedí a los doctores que por favor me operaran que ya no quería tener más hijos, ellos me dijeron que no, que yo estaba muy joven para tomar esa decisión.
Mi hija sobrevivió y yo seguí estudiando. Tuve unos meses muy difíciles porque mi tía murió de cáncer, a mi abuelo lo atropelló un carro, anduvimos de funeral en funeral. La pasábamos mal porque los padres de mis hijas nunca ayudaron en nada y ya la primera niña iba al kínder.
Logré graduarme del colegio y entrar a la universidad. Tenía pequeños trabajos y hacía algunos voluntariados. En ese tiempo el padre de mi segunda hija volvió y de nuevo me embarazó. No pude seguir estudiando en la universidad, pero pronto voy a seguir. Mi tercera niña también nació en la casa, yo pensé que iba a ser varón y hasta nombre de niño le tenía, al final le pusimos nombre de unas muñecas que tenía mi vecina, y eso que nunca me gustaron las muñecas.
Ahora me busco la vida, lavo, plancho, limpio casas, lo que salga. Mis hijas no tienen padre, ni lo quieren. Yo creo que sí estuve enamorada, pero eso sí, nunca me dejé golpear de un hombre, lo intentaron, pero no me dejé.
Yo a mi hija le he dicho que si anda de enamorada segura panza, que estudie.
En la casa donde vivo –que no es mi casa y al mismo tiempo lo es– hay una vieja fotografía en blanco y negro. En ella, cinco poetas que posan para una posteridad en la memoria de la amistad. En ella, únicamente reconozco a una persona, de otra se por historias que he ido escuchando de los amigos, de las otras tres personas no se nada, sus rostros aunque alegres no me dicen nada en absoluto.
En febrero de 2017 hice uno de los viajes más largos que alguna vez pensé hacer, sólo amortiguado por la conversación imperiosa de mi compañero de viaje. El poeta Kattán y yo viajamos en condiciones infrahumanas en un autobús de la empresa Tica Bus cuyo mayor desarrollo tecnológico en servicio de transporte es la incipiente red wifi que ofrece a quienes como podemos nos acomodamos en los diminutos espacios entre asiento y asiento.
En la fotografía está Francisco Ruiz Udiel, de quien en este viaje hablaré en distintos momentos, porque al país que viajo es a Nicaragua. La tarea inmediata al llegar a suelo nicaragüense es hacerme con un ejemplar de Alguien me ve llorar en un sueño, libro que yo califico como hermoso. Llegamos a eso de las nueve de la noche a Managua, y la edecán responsable de hacernos viajar 40 km más nos espera con rótulos donde ha escrito nuestros nombres. Nos espera un transporte mucho más cómodo en el que viajaremos de Managua a Granada, por la autopista, de noche, pero antes debemos esperar a los salvadoreños Luis Alvarenga y Alfonso Fajardo. Fajardo es otra leyenda, de quien he sabido por amigos en común, y de quien me daré cuenta más tarde, que es más bajo de cómo me lo imaginaba cuando escuchaba hablar de él (uno suele hacerse mitos), o más bien, de lo enorme de su poesía. Mientras hacemos la espera, compramos un par de cocas en una pulpería donde nos atiende una doña enojada pero que por esas cosas mágicas de la poesía, se relaja al saber que vamos para Granada, nos atiende entonces con menos desdén que al principio, pero está claro que le desagrada conocer a dos escritores, en nosotros nada le produce sorpresa. El expreso salvadoreño llega, y en su arribo una mano nos saluda desde una de las ventanas, es Fajardo.
Kattán es ceremonioso en la presentación, algo que a todos nos provoca gracia, vaya, algo de ternura en eso de los títulos nobiliarios como poeta te presento a poeta, y esas cosas que van desapareciendo cuando llegamos a Granada y lo primero que hacemos es ir por unas Toñas a La Calzada, porque en la cuadra donde está el hotel en el que nos ha alojado el festival no hay electricidad. Excusa que convertimos en razón.
Al día siguiente, poco antes del almuerzo de bienvenida, se ha logrado instalar la feria del libro del festival y tentado por aquello de ir siempre en expedición, lo primero que hago es entrar para preguntar por el poeta Ruiz Udiel. «Sí, ya sólo nos queda un ejemplar», me dice el tendero. Por cien córdobas me hago con el libro publicado en 2005 por Anamá Ediciones, y en el almuerzo se lo muestro a Alfonso.
–Esa vez lo vi, se acababa de ganar este premio –me dice, poniendo el dedo índice sobre la portada, tenía una reunión en su apartamento con vecinos del edificio donde vivía y estaba muy alegre porque iba a poder pagar un año de renta.
Alguien me ve llorar en un sueño es un libro que Mayra me haría leer, poco después de conocernos y como esas lecturas vitales, se ha quedado en mi vida. Éste es un libro al que regreso siempre que necesito volver al lugar donde habita lo desconocido. Para encontrar en él cosas nuevas en cada relectura. Decir que es uno de mis libros de cabecera está de más, pero lo es.
En su «Cada cuatro años nace una poeta suicida», habla de la muerte y la relación que algunas poetas han tenido con ésta. Dedicado entre tres a la Pizarnik. Y de la que Payeras dirá que «es una estación en la perra vida de un semi-poeta. Mi relación con sus libros es de una co-dependencia irresponsable, esa taxidermia de la locura. Soy su amante más raro.» Esto me hace pensar en cada cuánto son cuatro años para un poeta, para una poeta suicida. El tiempo es esa cosa rara que los poetas y la poesía aún no pueden explicar. Cortázar, en su momento le escribiría una carta profundamente dolorosa a Pizarnik. Le hablaría en esa carta de muchas razones, pero sobre todo, de la fuerza de su poesía, de ese mar portentoso que ella misma había creado, y por lo que valía la pena seguir viva lo más que pudiera. Finalmente Pizarnik cedió y su vacío físico fue ocupado por lo atemporal de su poesía.
Roncito en mano –yo cerveza, para no perder la costumbre– y sentados frente al lago en Granada, conversaba en una de esas tardes libres de festival con el investigador y narrador nicaragüense Roberto Carlos Pérez sobre cómo Cervantes era el George Lucas de su época, de El Quijote y Darth Vader. Y de Francisco me diría que aún hoy, es un poeta poco comprendido. De lo duro que resulta leer sus libros. Me dirá que lo dejamos morir. Que no supimos leer entre líneas el dolor que sufría. Y me dirá más cosas, en las que no encontraremos coincidencia pero de las que siempre se sacan tareas interesantes.
–Me escribía y me llamaba para pedirme disculpas si alguna vez me había ofendido. –Me confiesa Javier Alvarado, poeta panameño. –Yo le decía que no.
Al partir, Francisco dejó una especie de ruido de radar, la estática con la que se construye un diálogo entre él y una generación que lo conoció, que sabe que hablar de Ruiz Udiel significa mover esos hilos de la centroamericanidad, los filamentos más finos del ser humano. Es por esta relación que libros como Houdini vuelve a casa de Fabricio Estrada son posibles, y deben entenderse como señales de una comunicación permanente.
Pocos días antes de mi viaje a Granada leía Angelitos empatanados de Andrés Caicedo, un novela completamente poética. La obra de Caicedo está marcada por la misma simbología que todos los que han decidido, voluntariamente –valientemente– emprender la senda que nunca se ha de volver pisar. Caicedo, pero también Ruiz Udiel, Pizarnik, Sexton, Plath, son como los vocalistas grunge que ya no tenemos pero que seguimos releyendo, son nuestro soundtrack de vida. Están esparcidos por una dilatación poética de la vida. Anómalos. Ascendidos a la luz de la palabra eterna. Es por eso que cada cuatro años nacemos muertos.
Alguien me ve llorar en un sueño es un viaje desconocido.
En Guatemala se ha vivido una semana de intensas protestas y graves retrocesos en el Estado de Derecho. Ayer con un paro nacional una parte de la población guatemalteca acarreó tres reivindicaciones clave: que renuncien los 107 diputados que aprobaron las medidas que facilitaban la impunidad de la corrupción, que se investigue al presidente Jimmy Morales y una nueva Ley Electoral y de Partidos Políticos. La movilización llega tras una semana que provocó un efecto dominó de adhesión a la protesta. Las organizaciones sociales, sin embargo, lo ven como un punto y seguido (Tomado de Plaza Pública).
Comencé la mañana con mi abuelo diciéndome que no fuera a las Marchas. Que podría ponerse feo. Viniendo de un hombre que vivió la época del genocidio, de la Revolución de 44 y la Contrarrevolución del 54, no me extrañó que tuviera miedo. Así que le dije que iba a ir a unos mandados. Y me reuní con mis compañeros de la Escuela de Historia, para comenzar el paro. Hacía mucho tiempo, él tuvo su tiempo de hacer revolución, y yo entendía, que ahora es el momento del mío.
Llegué cuando la fila de la Universidad estaba saliendo. Era tanta gente. Tanta gente que estaba saliendo en bloques de las carreras; humanidades, económicas, odontología. Con sus vuvuzelas, sus tambores e instrumentos, y su voz. Al final, estaba Historia. Estaban los de Historia, Antropología e Arqueología, todos con sus respectivos grupos de amigos.
Salimos hacia la Avenida Petapa y me di cuenta de la magnitud de gente que había en la toda la avenida. Era al menos tres kilómetros de gente. Y solamente de la Universidad de San Carlos. Aún nos esperaba mucha más gente en el centro, saliendo de los pueblos, caminando por el Periférico, y la Avenida Aguilar Batres, la Roosevelt, Zona 1 y todas las demás Zonas de la Capital. Cómo hondureña, había estado en marchas anteriormente; la marcha de las antorchas, las del 2009 en contra del golpe de Estado. Pero nunca había estado en una con tanta gente.
Vea la cobertura completa de la crisis guatemalteca en Nómada.
Un amigo decidió correr tres kilómetros hasta el comienzo de la fila de los estudiantes. Estuvo hora y media esperándonos, almorzando.
El sol estaba fuerte. En poco tiempo, después de los dos kilómetros, bebimos toda el agua que teníamos. Pero el carro de la Escuela de Historia nos sorprendió con docenas de bolsas de agua. Luego, caminamos un poco más y había personas en toda la calle que nos regalaban agua. Gente que desde sus casas hacia todo el ruido que podía. Gente que nos regalaba comida, camiones de agua. Gente que pasaba en camiones y en carros y sonaba sus claxon en actitud de alegría, haciendo que nosotros alzáramos las manos. A señoras de edad que pasaban preguntándonos si necesitábamos bloqueador solar. Al vendedor que tenía una montaña de sombreros de metro y medio sobre sus brazos en un equilibrio casi circense, y en la punta una sombrilla, y un cartelito contra el alcalde, a ver si podía vender algo entre tanta gente cansada, y, porque no, protestar también un poco.
Cantamos. Bailamos. Caminamos bajo un sol de mediodía criminal. Pusieron el equipo de sonido, pidieron un cable usb, luego un HDMI, pasaron a varia gente que gritaba ante el micrófono, pero nadie con tanta fuerza como la licenciada de antropología del 9no semestre. Recordaron a los muertos A las niñas. A 50 niñas muertas.
Cuando pasábamos por los lugares que deteníamos el tráfico, pensaba lo fácil que sería para los carros arrancar y arrollarnos. Así como lo hicieron hace unos meses con las niñas de la Escuela de Comercio. Recordé lo fácil que habría sido, y que ellas jamás tendrían la culpa. Pero que ahora, todos tomábamos precauciones. Por eso, para que los autos no pasaran, ponían tablas llenas de clavos, a ver quién se le ocurría arrancar y arruinar sus llantas. Cuidándonos siempre.
Recordé a mi matria, Honduras. A su gente. Vi al pueblo de Guatemala, lo hermoso que era en su solidaridad, su protección, su alegría y sentí que era el mismo. Esencialmente el mismo. El poder, entendí, está en la gente. “No somos uno” gritaban “No somos cien. Pinche Gobierno, cuéntanos bien.”
Esperaba, que algún día, pudiéramos hacer algo de esa magnitud de nuevo. En ambos países que amaba tanto. Y que nos escucharan, de una vez.
Faltaban diez minutos para las cuatro y septiembre nos hacía saber en qué mes estábamos con uno de sus aguaceros característicos. Nuestro fin de semana había sido bastante agitado, lo que nos había dejado sin cigarros para ese lunes. Recién habíamos dejado dos tazas de café preparándose en la percoladora y ver la lluvia al fondo de la terraza nos obligaba a acompañar la aromática bebida con un cigarro. Mi amiga padecía un incipiente catarro y yo no podía ser cruel como para dejar que ella saliera a comprar, además, me había estado reclamando incidentes del día anterior y sentía la obligación de compensarla.
Me levanté de la silla, me puse zapatos, tomé las llaves y me dispuse a salir. Después de todo, solo tenía que caminar media cuadra para llegar a la pulpería. Me asomé a la puerta y pude ver las gotas de lluvia aumentar su volumen, pero el vicio me pudo más, así que comencé mi camino. Más allá de la humedad en mi camisa y de lo resbaloso de la calle, nada había perturbado mi mandado. Apenas dos casas me separaban de mi destino cuando – para evitar resbalar en una acera cubierta con cerámica – decidí desviarme hacia la orilla de la calle. Y allí lo vi: detrás de un frondoso árbol centinela de la cuadra, se encontraba un tipo con una camisa azul y pantalones del mismo color llevando a cabo su proceso de micción (como le llamaría mi amiga estudiante de medicina), yo prefiero decir orinar.
La reacción normal hubiera sido que el tipo se tapara o se volteara, como quien demuestra un poco de vergüenza ante un evento inesperado. Pero no, lo vi dirigir su miembro hacia mí con la desfachatez que solo algunos hombres pueden entrañar. Me detendría en detalles para ilustrar de mejor manera su existencia, pero en cuanto lo vi, mi primer impulso fue bajar la cabeza y caminar lo más rápido posible con tal de no pasar más tiempo cerca de él. No me atrevo a acusarlo de haberme dicho algo porque en cuanto lo vi, mis oídos parecieron cerrarse y solo escuchaba ruidos que no pude definir. Sentía como mi vista se nublaba y un mareo comenzaba a invadirme, mis manos se enfriaron y un temblor me abrazó por completo. Cerré los ojos y mientras caminaba a ciegas, en medio de la oscuridad aparecía su miembro blanquecino no sé si por suciedad o por su color natural.
Llegué a la pulpería sintiéndome humillada por haber bajado la cabeza en lugar de gritarle un par de palabras que lo pusieran en su lugar. Me sentí víctima de mi supuesto sexo débil. Aun nerviosa compré lo que necesitaba; cuando pagué tuve el impulso de pedirle a una de las tantas personas que allí aguardaban el paso de la lluvia que me acompañaran en mi camino de regreso, porque a pesar de que no era extenso, sentía miedo de recorrerlo sola y a merced del tipo desvergonzado que no tuvo tiempo de llegar al baño. No pude decir nada.
Llena de determinación, me di la vuelta y comencé a andar. Justo al llegar a la esquina, un tipo sentado en una banca me gritó algo que imagino él considera un halago. Lo volteé a ver solo para asegurarme que no vistiera la camisa azul. No era él, lo que, en lugar de tranquilizarme, me puso aún más aprehensiva; ahora ya no me enfrentaba a uno, sino a dos tipos que no parecían tener ningún tipo de respeto al hecho de que yo fuera una simple mujer haciendo un mandado en plena tarde. Al doblar por completo la esquina, llegó el alivio porque el tipo detrás del árbol se había ido. Apresuré el paso.
Las gotas de lluvia mojaban mi espalda, pero no me importaba, lo único que quería era llegar a la casa y resguardarme en la seguridad de sus paredes y candados. Ya casi frente al portón, saqué las llaves de mi bolsillo y tuve que comenzar a juguetear con ellas en la mano porque escuché el sonido de una motocicleta detrás de mí. No tuve tiempo de girar mi cabeza, el tipo ya estaba a mi lado, vestido de negro en su totalidad y con un casco también oscuro. En micro segundos planeé seguir caminando y no entrar a la casa para no poner en riesgo a mi amiga que me esperaba con ansias, a mí y a los cigarros, por supuesto. Dos pasos más y el tipo se dirigió a mí para ofrecerme “jalón”; mis nervios aliviados le contestaron que no y le agradecí el gesto. Comprendí que solo me ofrecía ayuda al verme bajo la lluvia.
Regresé mis pasos, abrí el portón, puse doble llave y me quedé un par de minutos aferrada al candado que me salvaguardaba de ese mundo de hombres.
San Pedro Sula, la ciudad industrial, el fuego en la frente. Hoy salieron a la calle cientos de jóvenes, hombres y mujeres a celebrar, presumir, y también algunos a negar una independencia patria proclamada hace 196 años. Pero los desfiles nos dejan muchas preguntas: ¿es la patria militarista motivo de orgullo para la juventud? ¿se puede celebrar independencia siendo esclavos del consumismo, la música comercial, la misma sobrevivencia? ¿es la independencia proclamada por las élites la que el pueblo debe presumir en las calles?
En esta galería hay muchas ideas de patria, muchas ideas de independencia, muchos rostros de un país que aun no se construye.
Fotografías de Sandra Ruiz y Martín Cálix
La policia militar resguardando la falsa independencia
Vendedor de algodón de azúcar en el parque central de San Pedro Sula
Joven palillona en desfiles oficiales
Batucada tradicional en los desfiles oficiales
Anciano marcha en la contramarcha organizado por el FNRP
Alzando el puño por honor al himno nacional
Banda de guerra que acompañó la contramarcha del FNRP
Camarógrafo cubriendo los desfiles oficiales
9 meses esperando la venta mayor
Compartiendo el ritmo
Con las manos trabajamos juntos
Desde casa repetir la historia
Integrantes del MER-LZ en la contramarcha del FNRP
Joven de la banda de guerra que acompañó la contramarcha
Joven San Pedrano
Jóvenes se hacen una selfie con Ximara Castro
La lucha a través de las generaciones
La policia militar resguardando la falsa independencia
La sonrisa juvenil de excelente academica
Militante del MER-LZ
Ni izquierda ni derecha
Niña con listón en desfile
Niña en los desfiles oficiales
Niño cadete en los desfiles oficiales
Valla policial a la altura de la primera calle
Vendedor ambulante en el parque central de San Pedro Sula en los desfiles oficiales
Vendedor ambulante en la contramarcha del FNRP
Vendedora de comida en el parqu central de San Pedro Sula hablando en el celular
Vendedora de comida en el parque central de San Pedro Sula
Xiomara Castro momentos antes del término del prótocolo de la contramarcha del FNRP
La reelección ya es una realidad en Honduras, nada ni nadie la detiene, salvo una catástrofe política o social. El presidente Juan Orlando Hernández logró su objetivo de postularse a un periodo más como mandatario. Hecho que se da por primera vez en el país.
El camino hacia la legitimación de la reelección fue menos complicado de lo que esperó Hernández. Durante el proceso, las únicas amenazas a su proyecto se presentaron a través de procesos legales en la Corte Suprema de Justicia, ente que también está en manos del presidente, por lo tanto las denuncias de ilegalidad no tuvieron valor ni efecto.
Mauricio Oliva dice cada vez que tiene oportunidad que la oposición validó y aceptó la reelección: “ellos están participando y si lo están haciendo es que ya validaron la reelección, ya la aceptaron”.
Oliva ha sido claro: “queremos reglamentar la reelección por un periodo, por eso el presidente Hernández envió esta iniciativa al Congreso Nacional”.
El presidente del Congreso aprovechó para decir que él personalmente se reúne con el coordinador de la Alianza de Oposición, Manuel Zelaya y apostó que Zelaya busca desgastar la figura de Nasralla para postularse como candidato en el próximo proceso electoral.
El camino a la reelección arrancó en 2015 cuando un grupo de diputados presentó una solicitud de modificación a la Constitución de la República, luego en 2016, la Corte Suprema de Justicia validó hablar de reelección, ya en 2017 el Partido Nacional habla de reglamentar la figura en el Congreso Nacional.
“No se puede reglamentar algo ilegal. El procedimiento es totalmente ilegítimo”, dijo en un canal de televisión el exfiscal Edmundo Orellana. Sectores opositores han manifestado públicamente el rechazo a la reelección, pero su discurso de repudio se queda en eso, en palabras.
Cuando se empezó a hablar de reelección en Honduras, los políticos dieron el grito al cielo, los medios de comunicación se inundaron de analistas denunciando que Hernández quería continuar con su plan dictatorial. “Todo fue una cortina de humo, es fácil salir en un canal de televisión y decir que se rechaza algo, luego cuando te toca actuar se hace otra cosa, eso fue lo que pasó con los partidos políticos que supuestamente se oponían, nunca fueron un obstáculo para los intereses de Hernández, a simple vista parece que negociaron algo bajo la mesa”, empezó denunciando el economista y analista político Domingo Godoy.
Godoy, quien formó parte del proceso de estructuración de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP) antes del 2009 cuestiona el papel de los partidos políticos y los acusa de ser los principales responsables de que el plan de Juan Orlando se concretara.
“Hay varios elementos a destacar: primero, Hernández tiene en su poder toda la estructura institucional, después hubo una desorganizada oposición legislativa, nunca hubo un acuerdo en común para que se planteara una oposición coherente y consecuente contra la iniciativa en el Congreso, mucho menos en las calles, parece que algunos partidos querían de una u otra forma que la reelección se aprobara. Por otra parte, nunca le apostaron a movilizarse. Históricamente los cambios y las conquistas se dan a través de la movilización organizada y mejor si se conjuga con acciones legales, esa era la vía para detenerla, pero es claro que ellos ni la contemplaron”.
“Yo recuerdo el tiempo de la CNRP, mire en ese momento se impulsaba una candidatura independiente por la presidencia, en ella estaban todos los sectores populares que luchaban por la defensa del agua, territorio e intereses de la gente. Cuando ocurrió el golpe, perfectamente se pudo plantear: vamos a vencer el golpe de estado en las urnas, pero no, la decisión fue otra, salir a las calles y renunciar a las elecciones, no íbamos a participar en algo ilegal. Sabemos que no se pudo derrotar el golpe, pero fue por los errores en la conducción, y en eso tuvo que ver mucho la apuesta electoral, pero ese ya es otro asunto”, siguió contando Godoy.
El analista recordó el papel de la indignación en 2015, cuando el gobierno estuvo en aprietos y se vio obligado a entregar a varios de sus funcionarios a la justicia bajo el lema: “caiga quien caiga” y por último tuvo que acceder a una instancia de vigilancia internacional como la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad (MACCIH). “Esa era la presión que debió continuar en el 2016. Mire si la apuesta hubiese sido la misma, si la fuerza hubiese sido la misma Juan Orlando no hubiera concretado su plan reeleccionista, el mecanismo de la protesta es sumamente fuerte y efectiva cuando se da de forma organizada y fuera de intereses electorales”.
Los partidos políticos que se denominan oposición se desmarcan de toda responsabilidad y son contundentes al decir que el presidente tiene todo controlado, tanto que cualquier acción es estéril para doblegar su poder. Ese dibujo de denuncia es común en los medios de comunicación desde el 2015, y se ha complementado con la valoración siguiente: “si no participamos, dejamos el camino libre para que Juan Orlando se reelija”.
“Para mi es una trampa, y es fácil desenmascarar a los partidos que sostienen ese argumento. Ellos dicen que en las urnas podrán detener a Juan Orlando, pero bajo esa afirmación saben que el oficialismo no tiene intenciones de aprobar reformas electorales, y sin esas modificaciones simplemente habrá fraude, entonces ¿Por qué hacerle creer a la gente que ganarán las votaciones?”.
Estamos a un poco más de dos meses para las elecciones, la Alianza de Oposición dice que si no se aprueban las reformas electorales renunciarán a su participación en las elecciones. “Sin reformas, vamos a las calles, hasta que la bestia (Juan Orlando) las apruebe”, dijo su candidato a la presidencia Salvador Nasralla hace unos días en una concentración política en Cofradía, Cortés.
En las últimas horas, Mauricio Oliva dijo que si la Alianza quiere reformas, que las aprueben cuando Salvador sea presidente, en pocas palabras afirmó que el Partido Nacional no está en la disposición de aprobarlas en el Congreso.
En reacción a sus declaraciones el candidato a la presidencia por la Alianza, Salvador Nasralla convocó para la última semana de septiembre en San Pedro Sula, a una asamblea en la que la base de la Alianza decidirá si participan o no en las elecciones.
“¿Usted cree que algún político renunciará a estas alturas, cuando ya han invertido dinero, hecho compromisos para recibir financiamiento? Lo dudo, pero en Honduras hablar de movilización se convierte en una bandera proselitista y en tiempos electorales todo se vale. Los políticos le temen a la movilización a tal punto que ni siquiera la promueven por temor a que esa vía se salga de sus manos, y que la gente plantee una reestructuración del sistema, una verdadera refundación que se salga de sus intereses, y esa es la simple razón por la que no se movilizan por temor a que el proceso se salga de sus manos y que no puedan controlar a la gente desde un punto demagógico y proselitista”.
Los políticos de oposición, tanto de la Alianza, Partido Liberal, Pac-Pinu mantienen su discurso y han dejado claro que votarán en contra de la reglamentación de la reelección, porque no se puede reglamentar algo ilegal. “Mire, si esto no se reglamenta, quedará abierto y gane o no el presidente Hernández, cualquiera se podrá reelegir por el tiempo que desee”, dijo con tono irónico el diputado nacionalista Oswaldo Ramos Soto.
Mientras el presidente promueve la reglamentación, las antorchas salieron de nuevo a las calles, y es el primer ensayo de protesta luego de tanto tiempo de pasividad. “Salimos a las calles porque estamos hartos de la dictadura, no queremos la reelección y queremos cárcel para los corruptos”, dijo un hondureño indignado durante la manifestación de las antorchas en Tegucigalpa. Por ahora, la cantidad de gente es significativamente menor a la del 2015, pero es un indicio que la gente sigue creyendo en acciones por fuera del ruedo electoral.
Hace unas semanas se conformó la convergencia contra la Dictadura, el que está conformado por varias organizaciones populares y sociales. Manuel Gamero, uno de los integrantes de la estructura dijo que esa plataforma busca revivir la fuerza popular a través de la movilización, todo por fuera de cualquier interés político electoral.
“Mire desde la Convergencia hacemos el llamado para retornar a las calles y a través de ese proceso luchar contra la dictadura y también contra las políticas que afectan a la población en general”, manifestó Gamero.
Este espacio empezó a convocar a movilizaciones de las antorchas todos los viernes y esperan fortalecer un espacio que retome la lucha sistemática de calle.
“La única forma de revertir la reelección es saliendo a las calles a protestar, ya no hay otra alternativa”, expresó el abogado Ramón Barrios, en un medio de comunicación radial de la zona norte.
Para Barrios sí es importante sentar un precedente a través de la institucionalidad, pero lamentablemente todo está concentrado en un solo poder y sin movilización es menos probable obtener resultados.
“Ahora, esperaremos más de lo mismo, se vienen las elecciones, las agresiones serán normales, las falsas promesas también y al final todos los partidos participarán en elecciones y el escenario de fraude es muy probable, es un panorama muy desesperanzador, ojalá que los sectores populares despierten y salgan a luchar, esa puede ser la única vía para cambiar la situación”, puntualizó el analista Domingo Godoy.
“Los errores de todos los que dicen oponerse a la reelección nos están pasando factura, hubo un momento en que pudimos replicar lo del 2015 y salir a las calles a detener el proceso, cada día que pasa se hace más tarde y ahora la realidad es complicada”, culminó Godoy.
Por ahora la oposición está contra la espada y la pared, si aprueban la reglamentación aceptan la reelección y si no lo hacen la dejan abierta indefinidamente, es poco probable que la oposición parlamentaria tenga una salida a esa encrucijada del oficialismo.
Al cabo de un tiempo en base a lo vivido a mis 32 años me descubro, me etiqueto y concluyo que soy una mujer que ha vivido sometida desde antes de nacer en este mundo machista. Me gustan las mujeres más que cualquier otro espécimen en el mundo. Soy lesbiana. En mi entorno cuando se es “lesbiana y bonita” (entiéndase bonita como mujer blanca, delgada lo suficientemente como para poder levantarla durante el coito; senos y glúteos redondos, firmes y con el tamaño adecuado para cada mano, ojos claros, labios gruesos, cabello estilizado y maquillaje mucho, mucho maquillaje) la dominación alcanza otras perspectivas.
Continuamos siendo mujeres, dominadas por un macho, exigiéndonos entre nosotras mismas estar en el estándar de belleza que impone un hombre, mujeres carentes de identidad de género, de solidaridad, de sororidad. Cosificamos a tal grado de ver en la calle a una mujer (bonita: ídem) y fragmentarla en nuestro pensamiento calificando cada parte de su cuerpo. Y todo esto de los estereotipos, de las exigencias estéticas de las mujeres son dictadas, además muchas veces por hombres homosexuales.
En mi opinión mantengo de lejos a los hombres. He sufrido violaciones, violencia extrema por heterosexuales y también homosexuales. Ser parte de la comunidad LGTBI no te hace más consciente y hay mucho odio por mi género también en ese espacio.
Los hombres, sin importar que sean homosexuales siempre gozan de los privilegios que les da el patriarcado. Un ejemplo es que las mujeres transexuales son muchas veces maltratadas por haber renunciado a su apariencia de hombre.
También he escuchado comentarios sin descaro sobre la belleza de una chica. Hablan de «mejores prospectos» según ellos a nuestras parejas o a nosotras mismas. Mujer es sinónimo de invisible en casi todas las partes del mundo y también en los espacios de diversidad sexual existe esa invisibilización de las mujeres lesbianas.
Mujer lesbiana; satanizada en su hogar, en su trabajo, en la sociedad. Mujer lesbiana pobre; tratada con connotaciones groseras, abusada. Mujer lesbiana y negra, excluida porque no encaja en el mundo de belleza impuesto. Mujer lesbiana adolescente, negándose a sí misma porque lo que siente es pecado. Mujer lesbiana mayor, juzgada porque no tuvo «suerte con un hombre». Mujer lesbiana profesional; jamás será lo suficientemente buena para cargos importantes por su orientación y si quiere eso, debe meterse al armario indefinidamente. Mujer lesbiana analfabeta; invisibilizada por completo. Mujer lesbiana perteneciente a comunidades originarias; sometida siempre al juicio de toda su comunidad. Mujer madre soltera, es puta que se dejó preñar de quien no la quería. Mujeres lesbianas casadas; guardando apariencias. Mujer madre lesbiana, mal ejemplo para la criatura (que ya está aprendiendo a ser machista, no importa si es mujer u hombre).
Nos educan en base a ese esquema heteronormativo y machista en donde siempre somos las menos fuertes, las sometidas y las invisibles. Yo estoy poco a poco rompiendo esos pensamientos y me dirijo a cada chica y a cada chico que se atreva a pensar diferente, que se atreva a vivir su vida de manera sana y en paz, sin dañar a nadie ni dañarse a sí misma, a sí mismo. El mundo evoluciona y nosotros debemos evolucionar con él, guiándonos como individuos sanos en todo aspecto.
La campaña política continúa a todo vapor en Honduras, la gira del candidato de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla continuó el fin de semana por el municipio de San Antonio de Oriente, en Francisco Morazán.
Nasralla llegó acompañado de candidatos a diputados y alcaldes del departamento, por quienes pidió el voto a sus simpatizantes. El candidato no desaprovechó la oportunidad para hablar de su compromiso por cambiar el país, en ese sentido prometió medidas de asistencia social y cambios en salud, educación y empleo.
Durante su discurso, el político expresó pocos datos, pero sí muchas afirmaciones. Nuestro polígrafo nos dice qué tanto de verdad tienen sus criterios.
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“Mel le dio a los agricultores el bono tecnológico”
Verdadero El Bono Tecnológico fue implementado en el 2006, durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, y fue parte del plan de cambio para la agricultura y vida rural. En la actualidad el bono consiste en la entrega de una bolsa de semilla de 25 libras y un saco de fertilizante, asimismo los políticos en el poder utilizan la ayuda de asistencia social como una oportunidad para hacer política y ganar votos en miras a las elecciones generales de noviembre.
Verdadero Según el Sondeo de Opinión Pública del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) realizado a finales del 2016, plantea que el 67.4% de la población pide a los gobernantes invertir en salud, porque este es uno de los problemas que más preocupa a la gente.
“El presidente no ha hecho nada, solo robar en cuatro años”
Verdad a medias En su campaña política el Presidente Juan Orlando Hernández sale al paso a presumir de sus programas de asistencia social, como el Bono Diez Mil, Bolsa Solidaria, Empleo por hora, entre otros. Asimismo la creación de la Policía Militar del Orden Público y otras agencias de investigación.
A pesar de ser medidas creadas por el presidente, no significa que sean las correctas para cambiar la realidad de país, por ejemplo, en el último Examen Periódico Universal (EPU), junto al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos solicitó al Estado retroceder en su política de militarización ciudadana.
Asimismo los señalamientos de Nasralla de que Hernández solo ha llegado a robar, se fundamentan en las revelaciones de actos de corrupción en la pasada campaña política de Hernández, quien junto a su partido son los principales sospechosos del desfalco al Instituto hondureño de Seguridad Social (IHSS).
En el verano de 1980, al pueblo del Alto Bosque llegó un ilusionista. Nadie sabía qué hacía un ilusionista, nunca habíamos visto uno. Los niños de la escuela teníamos mucha curiosidad por descubrir los afanes de aquel hombre, las gentes adultas decían que no era buena idea mantenerse cerca de él. Su nombre era Eliseo Bermúdez.
Nomás llegó, preguntó por el alcalde auxiliar, que, por aquel entonces, era Bartolino Agapito, luego fue a visitarlo.
La noticia no se hizo esperar. ¿Quién era ese hombre? ¿qué buscaba? ¿de dónde venía? Al atardecer, Bartolino Agapito convocó al poblado a reunión en la plaza central, toda la gente andaba curiosa; y allí, el desconocido fue presentado por el alcalde auxiliar como “Eliseo el ilusionista”.
Fue la primera vez que Carlos y yo escuchamos de un oficio de ese tipo, y al igual que nosotros, toda la gente andaba preguntándose lo mismo “¿qué hace un ilusionista?”.
Al anochecer cayó una lluvia que hizo crecer los ríos y derrumbarse algunos terrenos. Algunas personas asociaron aquel suceso con la llegada del ilusionista.
Al día siguiente de su llegada, el ilusionista hizo su primera función en la plaza central. Al evento vinieron toda la gente del pueblo y varias personas de los lugares aledaños. Carlos y yo estuvimos allí.
Esa vez no hizo magia, ni alteró ningún elemento de la naturaleza. Se limitó a contar algunos chistes que hicieron reír a algunas gentes, y enfadaron a otros. Habló de las próximas funciones que se desarrollarían en el lugar y de la necesidad de vivir con alegría.
-Para eso he venido-, dijo -para darles un poco de mi felicidad.
En los próximos eventos, realizó trucos cada vez más espeluznantes. Los abuelos fueron prohibiendo a la adolescencia ir a ver al ilusionista, decían que no era cosa de Dios. Pero Carlos y yo siempre hallábamos un motivo para escaparnos e ir a las funciones.
Cierta vez vi cómo una guitarra tocaba dulcemente una nota de Mozart, que, claro, por aquel entonces yo desconocía. Sin que el hombre la ejecutara, solo le dio una orden:
-Mozart en tus cuerdas-, dijo.
Y la guitarra tocó durante varios minutos. Luego la mandó callar, y ella obedeció. En el rostro de las personas presentes se figuraban gestos de asombro, de alegría, lágrimas que rodaban y hasta hubo uno que salió corriendo nomás ver que la guitarra obedeció la primera orden.
En otra ocasión, los asistentes observamos cómo de una roca salían hierbas, el hombre las mandaba florecer y ellas estiraban sus ramillas y florecían. O el truco de cuando mandó resucitar a un perro que se le había muerto a don Lucas, el de la cantina. El animal había muerto en la mañana y el ilusionista lo había solicitado para la función de la noche, allí lo vimos caminar e irse por la calle que conectaba la plaza y la cantina; aunque después nadie supo nada más del perro.
Ante la ilusión en la que vivía la gente, una vez, después de casi un año, Carlos y yo tuvimos la osadía de ir a buscar al ilusionista a su casa que había construido en las orillas del pueblo. Nos recibió con amabilidad y conversamos largo rato con él.
– ¿No ha pensado usted en viajar en el tiempo? -, preguntó Carlos.
-Esas cosas no son cuestión de trucos ni de ilusiones-, dijo el hombre. -No es bueno meterse con ellas-.
Su rostro cansado y su mirada aguda no daban muchas explicaciones de lo que pensaba, sentía o creía.
-Pero claro que es posible hacerlo-, dijo después de un momento de silencio. Nos vio de arriba abajo, sus ojos brillaron y sonrió levemente.
-Hagamos algo-, prosiguió. -Elijan ustedes a los diez hombres más ancianos de este pueblo. Nómbrenlos y yo los reconoceré. Luego les diré lo que harán-.
Carlos y yo nombramos a los diez ancianos. El ilusionista anotó en un cuaderno aquellos nombres. Los releyó, luego nos vio a nosotros de pies a cabeza, volvió a repasar la lista y dijo:
-Federico, vuelve a tu niñez-.
Y don Federico, el primer anciano que habíamos nombrado, apareció por la puerta trasera de la alcoba, hecho un niño. Sí, era Federico 78 años antes, con solo cinco de edad. Nos quedamos estupefactos.
-Arturo, sigue a Federico-.
Y don Arturo, el segundo anciano que habíamos nombrado, apareció entre los jardines, convertido en un chiquillo de seis años.
Fue nombrando a los ancianos y ordenándoles volver a su niñez. Y todos, a la voz del ilusionista, aparecían siendo niños. Cuando todos estaban reunidos, nos llamó a Carlos y a mí hacia un lado del grupo de niños y nos preguntó:
– ¿Qué les gustaría que estos niños sean cuando crezcan? -.
Yo me adelanté, tal vez por el nerviosismo que me asistía, y dije que me gustaría que fueran doctores y profesores, así el pueblo tendría medicina y educación de sobra. Pero Carlos tuvo una mejor idea.
– ¿Y por qué mejor no les preguntamos a ellos, a ver qué les gustaría ser? –
El ilusionista nos vio, como pensativo, pero aceptó la propuesta y se dirigió hacia los niños que guardaban silencio. Ellos nos miraban, estaban asustados, luego agachaban la vista por temor a vernos a los ojos.
-A ver, muchachitos-, dijo el ilusionista- ¿qué les gustaría ser en su vida? -.
Los niños no respondieron. Se quedaron como si no comprendieran la pregunta. Entonces el ilusionista repitió la interrogación. A ella, uno de los niños afirmó que de mayor quisiera ser abogado. Otro dijo que le gustaría ser aviador.
-A mí me gustaría ser presidente del país-, dijo Alberto, a quien nosotros conocíamos por ser el pulpero del pueblo.
Yo quiero ser futbolista-, afirmó Alonso. Otros dijeron que quisieran llegar a ser doctores, maestros y creo que hasta hubo uno que deseaba ser cura.
Cuando el ilusionista dirigió la mirada hacia el ultimo niño, éste agacho su rostro. Había en aquella mirada tanta ternura y tristeza que parecía avergonzado de todo lo que veía. Un par de lágrimas rodaron por las mejillas del muchachito que permanecía cabizbajo.
-Y tu-, dijo el ilusionista- ¿qué te gustaría ser cuando seas mayor? -.
El niño vio a los ojos a su interrogador. Guardó silencio. Pero ante la insistencia del ilusionista, respondió.
-Quiero seguir siendo yo-.
«Adulto: Persona que en toda cosa que habla, primero ella»
Andrés Felipe Bedoya, 8 años. Libro Casa de las Estrellas.
Ya había sonado como diez veces esa canción: “arroz con leche, me quiero casar”, también la horrible canción militarista del “Chuchúa”, cuando me detuve para hacer un análisis de lo que sucedía. Le puse mute a las cancioncitas y miré sonrisas, saltos, piñatas de colores, caritas pintadas. Si ponemos la escena en cámara lenta hasta da miedo. Así se celebra el día de la niñez hondureña, un día en que los adultos queremos compensar el daño que a diario les hacemos a los más pequeños.
El día internacional del niño se celebra el 20 de noviembre tras que en 1954 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) recomendara que se instituyera una fecha exclusivamente consagrada a reafirmar los derechos de los niños y niñas y a destinar diversas actividades para lograr el bienestar de ellos. En Honduras esta fecha es el 10 de septiembre.
La noticia no es que en Honduras los derechos de los niños y las niñas son sistemáticamente violados, eso ya se normalizó. Tampoco es que al niño se le celebra un día, pero al cumplir 12 años ya podría convertirse en enemigo del Estado, así como lo quería establecer en la ley el actual presidente bajando la edad punible a doce. Y por desgracia, la noticia tampoco es que los niños son un grupo vulnerable en Honduras y que los están matando, más de 9 mil niños han sido asesinados en los últimos 15 años.
La noticia, algún día debería ser que los adultos por fin entendimos que los niños y las niñas son personas y no nuestra propiedad. A todos nos indignan esas noticias que leemos, las que mencioné arriba, pero nos sentimos ajenos a esa realidad. ¿Cuántas veces hemos culpado a los mismos niños de su muerte? O peor aún ¿cuántas veces hemos culpado a sus padres, señalando que por un error de estos, los niños deben pagar?
Celebramos el día del niño con las cancioncitas estas sin preguntarles a ellos ¿cómo están? ¿Cómo se sienten? ¿Qué les gusta? Les regalamos a todos los niños carritos y a todas las niñas muñecas, reforzando los roles que colocan a la niña en el trabajo doméstico y al niño en el espacio público. Los ponemos en parejitas y que se den besitos porque se ven bien tiernos y hasta celebramos cuando un niño repite un piropo callejero porque es pícaro desde pequeño, sin jamás pensar en educarlos para relaciones sanas entre hombres y mujeres. Y los ridiculizamos para chiste nuestro.
Los enfermamos desde pequeños. Les mostramos que solo hay un día para celebrar y solo se puede celebrar con regalos, las cancioncitas esas poco inteligentes y con juegos sexistas. No los estamos escuchando y eso sucede principalmente porque seguimos sin escuchar a nuestro niño interior porque nos da miedo, también lo lastimaron mucho.
Cuando veo a mi hija y escucho su criterio y cómo a sus tres años con necedad lo defiende ante las ideas que intento imponerle, recuerdo que así es mi niña interior y que me dolió mucho la represión, la idea de que las niñas no son personas, sino propiedad de alguien. Los padres y las madres tenemos el deber de cuidar y guiar a nuestros hijos pero sin usarlos o moldearlos para nuestros propósitos y ese mal hábito de la adultez es muy difícil de quitarlo.
Cuando los adultos nos agachemos para escucharlos, para hablarles, cuando los veamos como personas, cuando los niños y niñas se sientan libres de opinar, de inventar, de elegir, dejaremos de titular cada año “se celebra el día del niño en deuda con ellos” o “un año más celebrando en medio de la precariedad” o de publicar los informes anuales que ponen a los niños como un número más, un indicador de desarrollo o de violencia.
Le di play de nuevo a la musiquita insoportable y vi a mi hija seria, extrañada por el alboroto que hacen los adultos ese día y por tanta atención exagerada. Estaba seria porque tanta cosa la aturdía y porque ella solo quería darle a la piñata y comer todos los confites que pudiera. Pero también estaba seria porque así se pone ella cuando está interiorizando algo, cuando graba los instantes para hacerme preguntas una semana después. Me toca prepararme para hablar menos y escuchar más.
Que él fue revolucionario en los tiempos del Golpe de Estado, que en aquellos agitados días le tiraba piedras a los policías para defender su barrio. Que a él no le gusta meterse en problemas con la gente, que no le gusta golpear a los jóvenes. Que el movimiento estudiantil ha sido infiltrado, y nos muestra desde su teléfono celular las fotos de los supuestos «sapos». Que él sí estudió —del Blanca Adriana Ponce, me gradué— dice, y dice también que no encontró mejor trabajo que éste. Que es padre de una hija, que por eso ahora es policía. Todo eso nos lo dirá un hombre gordo, más bien panzón y pálido, sin perder su posición en la fila que sirve para contener a los estudiantes universitarios que protestan frente al CORE 7 del downtown capitalino porque la madrugada del ocho de septiembre en un operativo, que se presume elaborado a detalle, la Policía Nacional de Honduras dio captura a algunos estudiantes universitarios.
—Tiene la boca blanca y la comisura ensalivada, yo he leído que las personas que padecen de esquizofrenia se ponen así. —dice alguien que estaba cerca de él.
A su lado, sus compañeros tienen las caras largas por el cansancio, parece que vienen llegando del hastío más profundo, un lugar común en un país como Honduras. Los policías que resguardan la estación policial en pleno centro de Tegucigalpa en su mayoría son jóvenes, algunos quizá un par de años mayor que el grueso de los estudiantes universitarios que se hacen selfies con ellos, y les dicen que sonrían, y repiten la selfie, y siguen como si el mundo girara sin mayor sobresalto. Ellos, en cambio, mantienen el estoicismo del uniforme que les suma a sus cuerpos aproximadamente sesenta libras entre casco, botas, escudo, protectores para las rodillas y los brazos, el chaleco, el arma de reglamento y tolete.
Adentro del CORE 7 están retenidos algunos compañeros y compañeras de ellos, los estudiantes que afuera se ríen, pero que con el paso del día se les comienza a ver cierto agotamiento, no la fatiga cotidiana, sino algo más allá de lo corporio, algo que sólo se explica desde las miradas del desconcierto. Quizá algunos de ellos se culpen por lo sucedido en la madrugada, quizá ni siquiera tengan respuesta, y eso los desconcierta aún más.
—Uno sabe. Siente la vigilancia. Siempre se está alerta cuando nos quedamos en la U. —cuenta un estudiante que escapó a la cacería.
Los policías —narran, cada uno a su manera y como pueden, pero más o menos todos coinciden— entraron a los predios universitarios a eso de las dos de la mañana. Allí los vieron cambiarse de uniforme, dejar el de policía y ponerse el de ESPA, la empresa de seguridad privada con la que la UNAH mantiene un contrato desde marzo de 2016. La policía y el ejército mantuvo durante varios días el asedio a los estudiantes en autos que no portaban insignias de ninguna institución estatal. El asedio aumentaría a eso de las cuatro de la mañana del ocho de septiembre.
—Por el portón que está entre el edificio de Odonto y Ciencias de la Salud, a las cinco de la mañana, empezaron a saltarse más policías. Todos venían armados.
Pero el desalojo, que en ese momento ya era inevitable, sólo fue denunciado hasta la s seis de la mañana. Y ya era tarde, los estudiantes habían quedado rodeados, y el bulevard Suyapa estaba cerrado, se denunciaba de esto en redes sociales. El paso hasta el lugar era imposible, incluso para miembros de organizaciones de derechos humanos.
Para escapar saltaron muros, buscaron puntos ciegos, toda decisión respondía a la incertidumbre, al desconcierto, respondía también a la sensación de fragilidad. Saltaron muros, y algunos escaparon, otros, fueron interceptados por la policía. Que saltaron muros y cayeron, dice una estudiante, en un nido de serpientes, y que los militares apuntaban sus armas hacia ellos.
El primer grupo de capturados fue llevado al CORE 7, el operativo de seguridad a las nueve de la mañana había cerrado toda la cuadra frente a la estación policial. No pasaba nadie. Excepto ellos, los policías. Un segundo grupo de estudiantes ha sido detenido a mitad de mañana, la noticia se esparce con facilidad, que durante un momento fueron protegidos por defensores de derechos humanos, pero que al cabo de un tiempo, el tiempo prudencial en el que la policía pierde la paciencia, estos tenían órdenes que cumplir y el nivel de agresión aumenta. En las redes sociales comienza a circular un video en donde estudiantes y defensores de derechos humanos son roseados con gas pimienta, golpeados y esposados. Son llevados a la Dirección Policial de Investigación de la colonia Kennedy.
Frente al CORE 7, el día avanza y de ambos lados de la calle el cansancio es la norma. De ambos lados de la calle: los sueños de una juventud que parece derrotarse entre sí. Una juventud que podría tener mejores espacios de encuentro que una estación policial.
Una estudiante le dice a otra que ella no quiere ser conspirativa, pero que de dónde habían sacado los nombres exactos de los estudiantes, que para ella, alguien podría estar pasando información. No puede saberse. Pero en unas imágenes que circulaban en redes sociales se podía ver las identidades de todos ellos, el detalle curioso, es que entre las identidades está la de Marco Rubí, estudiante de Sociología en el centro regional de San Pedro Sula, lo que hace imaginar los niveles de preparación del operativo que dio captura a los estudiantes universitarios en Ciudad Universitaria. En casos como los de Brenda Miranda, estudiante de Historia, su reincidencia mantiene preocupados a sus padres en las afueras de la estación de policía.
—Es el Congreso Nacional que ahora tiene nuestra información. —dicen algunos, entre murmullos y miradas de desconfianza.
Cada cierto tiempo, el régimen policial exige formaciones grupales para pasar revista y dar las indicaciones de turno. Hombres y mujeres policías se forman ante los gritos estudiantiles que optan por la broma, por el comentario descarnado sobre el oficio de uniformarse para servir a la patria. Los policías —con cierta dificultad— intentan mantener la compostura, la posición frente a su superior, pero la ausencia de tregua en un combate que maneja a la perfección el estudiante universitario hace que cada cierto número de chistes improvisados, algunos policías terminen riéndose, envolviéndose en una especie de manto de ligera humanidad. Aunque eso quizá les implique castigo, les revierta en el endurecimiento de su carácter con la brutalidad de una institución que le roba la capacidad de ser feliz a muchos hombres, a muchas mujeres, que ante la adversidad ahora son oficiales de policía en la honda contemplación de este territorio.
Julieta Castellanos, quien finaliza su segundo periodo el 25 de septiembre como rectora de la UNAH, ha brindado declaraciones durante la tarde. Convoca a clases este martes 12 de septiembre en un ambiente pedagógico muy poco adecuado para lo que debería considerarse academia. La rectora ha olvidado nuevamente que la criminalización es una de las razones por las que esta crisis se ha desbordado y ha llegado a un punto tan lejano, tan sin retorno: el hastío.
Texto: Luis Hércules y Martín Cálix.
Clausurando el mes de los abuelos y la familia hondureña, me permito honrar a la simiente de la nuestra. La abuela materna de mis hijos es tocaya de la de Jesús el Nazareno. Ana, como la mayoría de sus colegas descendientes de Lempira, es puro alcahueteo y amor incondicional con sus nietos y totalmente correspondida.
De niña, yo añoraba a la noche en la aldea de Paujiles sur, El Progreso, Honduras. Los cipotes hacíamos rueda bajo el cielo estrellado o de luna llena, y Ana se sentaba en una enorme roca desenterrada del solar. Anticipábamos escuchar el «había una vez» seguido del tío conejo, la llorona o princesa Cherezade. Esa frase fue la llave con la que abría la puerta de nuestra imaginación infantil, para que aprendiéramos riendo, asustándonos o sorprendiéndonos. También nos contaba vivencias de su niñez. Especialmente para enseñarnos a soñar, agradecer, ser honestos y muchos otros valores. Aunque no había luz eléctrica, y se tomaba agua de la quebrada, esos tiempos son recuerdos atesorados en mi mente corazón.
Esta mañana al escuchar por la radio la circular de la supervisión departamental de educación, en la que «autoriza» la participación de estudiantes de educación básica y media al show politiquero denominado Honduras Actívate el 3 de septiembre; irrumpen a mi mente un par de las vivencias de Ana que a continuación comparto.
Fue la mayor de cinco hermanos a quienes cuidaba mientras su madre sembraba y lavaba ajeno para subsistir. Siempre le agradecerá haberla mandado a la escuela hasta el quinto grado. Comprendía el sacrificio materno, de quien ganando dos reales (25 centavos) por docena lavada en piedra, se cargaba de trabajo para que su hija aprendiera a leer y escribir. Vivía en la Honduras del Cariísmo, durante los años cuarenta, ciudad de Juticalpa. Tiburcio Carías erigido dictador durante 16 años, endeudó al país y concesionó el territorio de la región nororiental a las compañías bananeras. Al parecer es ancestro de la primera dama del JOHdismo.
«En tiempos del general Carías se dormía con las ventanas abiertas» nos contaba y proseguía a describir los métodos terroríficos que mantenían esa seguridad. A los ocho años le tocó asistir a la plaza central a presenciar el fusilamiento de un hombre, con todo el alumnado de su pueblo y seguramente obedeciendo alguna orden departamental de educación. “Por haberle levantado la mano a su mamá», les dijeron. Era una lección de respeto. Ella aprendió a sentir horror.
Con carácter «obligatorio», el parricida ordenaba desfilar el día de la patria. Era la única ocasión en que de niña usó zapatos. Por la pobreza, su mamá le compró dos números más grandes y con el mismo par hizo los cinco desfiles escolares. Los dos primeros años le pelaron los pies porque le quedaban flojos, y los dos últimos le pelaron los pies y se le desarrollaron juanetes porque estaban muy apretados. Adulta usó calzado, pero nunca pudo aguantar los zapatos cerrados.
Gracias a la re ingeniería y a fundaciones millonarias de zapatos, inventadas para primeras damas, podría no haber más niños descalzos marchando con zapatos inadecuados. Ahora la orden es “usar ropa cómoda”, para ir a brincar al compás del dictador constitucional. Aduciendo promocionar la salud, van los niños y jóvenes malcomidos, o los bilingües malnutridos de identidad patriótica y dignidad.
Honduras Avívate, porque la semejanza o parecido pueden ser, más que pura coincidencia, dictadura mejorada.
El primer día de septiembre, románticamente el día de la Bandera Nacional, salí a correr. Uno a uno, veía pasar los postes de alumbrado público ahora decorados con caras que no podía reconocer; caras familiares, sonrientes, agradables, todas con colores distintos. Tuve que detenerme para reconocerlas. Me causó gracia no hacerlo antes, quise atribuírselo a mi inocencia, pero tampoco quise robar el mérito a los artistas que se encargan de retocar estas fotografías. Tuve que haber reconocido esas caras porque son las mismas caras de siempre, son las caras que vi cuando era niña, cuando fui adolescente y las que he visto en los primeros años de mi joven adultez.
Pensé en fotografías mías a lo largo de mi vida y aunque el patrón de mis rasgos faciales se mantiene, ciertamente se nota que el paso de los años ha hecho su trabajo y entonces me pregunté cómo estas caras seguían siendo las mismas después de casi quince o veinte años. Sin arrugas, algunos hasta se ven más jóvenes, sonrisas de una blancura que pondrían a modelos de Colgate a temblar, cabelleras brillantes y sin una atrevida cana, todas con ojos penetrantes invitándonos a confiar, a creer que – en cuatro años – ellos nos harán un país mejor. No faltan las frases inspiradoras, pero de ruego, prometedoras, pero de venta. Aunque yo no me dedico a las relaciones públicas, mercadotecnia o siquiera un rubro afín, debido a sus obvias y denunciantes estrategias, fui capaz de hacer mi propio análisis de cada uno de los partidos en propaganda, esos partidos que nos ponen el vals de siempre para hacernos creer que todo estará bien si los elegimos.
El partido Unificación Democrática (siempre minoritario y de una aparente y falsa oposición) ya ni se preocupa en colgar fotografías de sus candidatos a presidente; es como que sin siquiera antes de dar inicio al periodo de campaña, supieran que no tienen oportunidad de ganar. Se limitan a enviar a sus “guerreros más fuertes” a puestos de diputados y ponerle una vez más cara al nombre en la papeleta, tal, que la gente le reconozca al momento del voto. Nuestro pueblo funciona así: con la cara del anuncio televisivo, de la fotografía bonita, de la canción pegajosa, con la cara que trae los víveres de septiembre a noviembre en año electivo.
En la siguiente cuadra, me encontré con el renovado Partido Liberal, que ahora ya no usa tanto el rojo, sino el blanco porque todos asociamos el blanco con la transparencia, la pureza, la honestidad – o al menos eso fue lo que mi mercadológa empírica interior pudo asumir-. Entre risas tímidas recordé el comentario de una amiga hacía un par de semanas: “Luis Zelaya ahora usa camisa blanca y pantalón rojo, qué horror”. Aquella “fashionista” observación fue la que me ayudó a darme cuenta de que no solo el presidenciable ha optado por el santo color, sino que también lo hicieron todos sus correligionarios, en un intento por ganar el voto de los más incautos.
Dos calles más y esperaba encontrar a la Democracia Cristiana, pero al menos aquel día en el Boulevard Suyapa todavía no habían colgado nada, tampoco los extrañé. Sí extrañé a la Alianza, pero enseguida entendí que su estrategia es la diferente, la de la supuesta nueva política, la que no engaña al pueblo… es la que hace todo a través de redes sociales porque se gasta menos y se llega más. Al igual que el partido de gobierno, ellos nunca han dejado de hacer campaña y ya todos sabemos cómo luce Salvador Nasralla. Los domingos de Cinco Deportivo y X0 da Dinero le aseguran que, al encontrarlo en la papeleta, a más de algunos miles no se les escapará la tan anhelada marca; esto también lo saben muy bien en Libre, de otra manera seguiríamos viendo a doña Xiomara al frente.
Y finalmente, la estrella solitaria. Sin fotos y con un mensaje breve y conciso: votá por todos los diputados del Partido Nacional. Me pareció bastante atrevido y debo confesar que llamó mi atención no ver la foto de nuestro presidente en el cartel; la verdad es que he visto más su foto durante su mandato que ahora en periodo de campaña. Lo que en un principio parecía ser una idea noble, rápidamente mostró sus verdaderos colores: la cara del jefe de Estado no es un referente de confianza y su fotografía en lugares públicos siempre ha sido víctima de bigotes y cuernos de demonio pintados con aerosoles anónimos. Es fácil adivinar que su dirigente de campaña está al tanto de ello y decidió sacrificarlo.
Más o menos fue así cómo se lo comenté al señor que estaba a mi lado, habían pasado veinte minutos y él había terminado de leer su periódico. Me dirigió una mirada de aprobación y se retiró. Decidí creer que él recordará mis palabras el 26 de noviembre más que el vals romántico que nos inunda en tiempo de campaña.
Cada día la economía informal se apodera de nuestro entorno, es decir la venta popular de productos y especialmente de comida abunda cada día más.
Disfruto mucho viajar, ya sea en transporte privado o público; son momentos que nunca regresan, especialmente por la deliciosa y sorprendente comida que nos encontramos en el camino.
Cuando viajas en bus por ejemplo de San Pedro Sula a Tegucigalpa y viceversa no puedes obviar las picardías culinarias, unos dulces y caramelosos alcitrones, unas doraditas tostacas, batidos con cacahuate, alborotos, espumillas. Y recordando a Guillermo Anderson ¡Ojalá pasen la aduana!
Pero es verdad, la carretera nos deleita, sigamos en bus y vámonos para Olancho, rosquillas, moyetes (Que no son los de las comidas rápidas), en las pampas olanchanas, dulces de leche no pueden faltar.
Además que todos estos productos fueron preparados de forma artesanal por familias enteras que se han dedicado en cuerpo y alma a la preparación y distribución de lo que compramos en la carretera.
En una ocasión en Comayagua tuve la oportunidad de conocer a doña Paula con su esposo Ramiro y sus dos hijos. Un hombre y una mujer que no nacieron en esa ciudad, migraron una desde la Esperanza, Intibucá y el otro desde las periferias de Tegucigalpa, pensando que la cosa estaría mejor por ese pedazo de Honduras.
La idea no es que lloremos, si no conocer el trabajo de este par, que con empeño y además trabajo duro han hecho de la venta de alcitrones y alborotos una total locura. Todos participan en la elaboración, la familia entera en una total armonía, desde la selección de la materia prima, hasta la venta en la carretera, solo que doña Paula no sale, se queda en casa preparando todo para el día siguiente y cuidando las labores de casa. No me entristece, me da satisfacción, porque en ocasiones pensamos que estas cosas no están preparadas con higiene o porque están en la calle son cosas de mala calidad pero al contrario, están hechas con mucho amor y ternura.
La figura casi siempre es la misma si vas lejos y en bus, se sube casi siempre un hombre con una gran canasta repartiendo pedacitos de su esperanza: rosquillas, tostacas o empanadas, la esperanza es que te gusten, enamorar a tu paladar, la esperanza es vender porque de eso vive su familia.
Cuando vamos en transporte privado este mundo se hace más amplio, porque podemos detenernos en el lugar que se nos antoje, en esos puestos coloridos donde venden fruta fresca, dejarnos seducir por la dulzura de una piña, papaya, lichas, bananos, allí sí es amor verdadero, sabroso como el primer beso, ese que nunca se olvida.
El camino se torna más placentero y menos cansado si lo hacemos degustando las espectaculares combinaciones de sabores, colores y aromas que nos ofrece nuestra tierra.
Paisajes que no le envidian nada a una película, personas que te hacen perderte y olvidarte de la realidad.
Cuando viajes, recuerda que cada persona que te encuentres vendiendo ha puesto su alma, vida y corazón más el amor y dedicación en su producto para que puedas disfrutarlo.
Nos encontramos pronto y recuerda: comer no es lo mismo que degustar.
En el espacio La Entrevista de Canal Once, el candidato a la presidencia por el Partido Liberal, Luis Zelaya, habló de su plan de gobierno, el que centró en su apuesta por el desarrollo maquilero a través de los Parques Agroindustriales.
Durante su comparecencia el candidato especificó el funcionamiento de estos parques en varios países de América Latina, además alabó la inversión extranjera a través de la industria maquilera en el país. En su discurso abordó muy poco el tema laboral, específicamente la situación de violaciones a los derechos que existen en las fábricas que funcionan en Honduras.
Bajo esa dinámica el político prometió el cielo y la tierra a los electores y lo hizo a base de datos. Veamos cuáles son verdaderos o falsos.
Hacer clic en el + para comprobar la frase.
“El principal problema de los hondureños es la falta de oportunidades de empleo”
Verdadero. El Sondeo de Opinión Pública del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (Eric), correspondiente al año 2016, destaca que un 19.5% de la población hondureña destacó como principal fracaso del gobierno y problema de país la situación económica, entre ella el desempleo, alto costo de la vida y pobreza. A este le sigue la violencia e inseguridad, con un total del 17.1%.
“El modelo de maquilas se concentró desde los años 90 en un solo departamento: Cortés”.
Verdadero. Según datos de la Asociación Hondureña de Maquiladores, en la actualidad hay más de 300 maquilas en el país, la mayoría está concentrada en el departamento de Cortés, específicamente en San Pedro Sula, Choloma y Villanueva.
“La inversión extranjera directa cayó 16% en 2015, 2016 y el 2017 la proyección es que va caer”.
FALSO: La Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), indica que la inversión extranjera en el 2015, aumentó un 4.5%, mientras que en el 2016 el Banco Central informó que incrementó en un 10%, finalmente para el 2017 la cifra registra aumento del 5,8%.
Verdad a medias. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas hay más de 1.9 millones de hogares, de los que aproximadamente el 33.6% son liderados por mujeres, es decir: unas 669,360 hondureñas están al frente de sus familias.
Sin embargo, en Honduras el trabajo en casa que realizan las mujeres no es remunerado, así tampoco entra en las cifras el trabajo informal que muchas mujeres realizan desde sus hogares para el sostén del mismo.
Entrevista con José Dagoberto Martínez, productor de la película Morazán.
José Dagoberto es un académico temerario, atrevido, que se ha salido de la zona de confort que le puede brindar la academia. Él es el productor de la película Morazán que se estará estrenando el 14 de septiembre de 2017. Una película que promete mostrarnos a un Morazán más allá del prócer de la estatua montando a caballo.
Siendo el director ejecutivo de la Fundación de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, Martínez ha hecho cine, unos 5 cortometrajes y 2 películas de largometraje: “Se lo dije Lucecita” y “Sobre Morazán” gestionadas por la fundación con mucha dificultad por la falta de apoyo al cine en Honduras.
“Morazán es posiblemente el esfuerzo más grande que se haya producido en este momento en Honduras en relación con el ejercicio cinematográfico”, expresó Martínez en una entrevista con Contra Corriente.
CC: ¿Qué faceta del Morazán que conocemos de diversos lados y de diversas versiones vamos a presenciar en esta película?
DM: Es una buena pregunta. La primera preocupación que tuvimos nosotros cuando nos imaginamos al Morazán que queríamos hacer era que estábamos concibiendo a Morazán bajado de la estatua en primer lugar, bajado del caballo, muy humano, con su conflicto personal de sobrevivencia y que frente al drama de su propia vida se enfrentara con toda dignidad ciudadana. Él mismo señala en algunas partes del diálogo que su muerte es un buen ejemplo de sensibilidad ciudadana pero también de dignidad, de dignidad del país. Eso nos hace pensar que hemos presentado un Morazán que es capaz de ser valiente pero también de tener miedo, un Morazán capaz de analizar con frialdad pero también de molestarse, de ser enérgico, de ser hasta enojado, asumir con ira los análisis que está viendo pero sin que pierda un milímetro de su dignidad de prócer.
CC: ¿Y por qué la necesidad de presentar a ese Morazán bajado de la estatua?
DM: La universidad Pedagógica también se llama Francisco Morazán y el año pasado cumplía 60 años de fundación y como parte de las celebraciones escogimos esta actividad como parte de toda la conmemoración que vamos a hacer. Pero este año Morazán cumple 175 años de haber sido asesinado en San José de Costa Rica. El bajarlo de la estatua implicaba dejar la onda patriotera para analizar la figura de Morazán.
Generalmente cuando se trata el tema todo mundo trata como que si Morazán bajara de categoría si se dice la verdad, nosotros decimos la verdad, decimos porqué Morazán estaba en Costa Rica, por ejemplo.
Luego, ¿Quiénes mataron a Morazán? Aquí los historiadores dependiendo de la ideología que sean nos han presentado diferentes enemigos que fueron los autores intelectuales o materiales de la muerte de Morazán. Nosotros pintamos como principal detonante de la muerte Morazán, por ejemplo, a los propios soldados que pertenecían al ejército de Morazán, soldados de Costa Rica pertenecientes a los batallones de San José y de Alajuela, esos son los que se revelan ante Morazán y terminan matándolo. Pero claro detrás de ellos hay fuerzas oscuras como cierta oligarquía local pequeña, porque Costa Rica era un país sumamente pobre, y era el país con menos población de todo el istmo, apenas tenía 76 mil pobladores en un territorio de 50 mil Km2.
¿Por qué lo mataron? Los soldados costarricenses no querían pelear, hay cobardía de por medio en algunos aspectos pero tampoco es que no querían compromisos de tipo político, no creían en cosas de la ideología Morazanista de la unidad y de la federación Centroamericana. No creían en eso. Pero si usted recuerda bien nuestras lecciones de la escuela primaria especialmente es donde se nos habla de los héroes y próceres de la patria, nosotros nunca discutimos sobre estas cosas y eso es bajar a Morazán del caballo, es decir bajarlo del himno nacional que cantan los cipotes en la escuela primaria, eso es darle una dimensión verdaderamente realista y humana, y tratar de dar respuesta sobre el futuro del ideal Morazánico.
CC: ¿Y cuál es el propósito de hacer un película “Morazán”?
DM// Tenía propósitos de celebración, el primer intento o como primer motivo de la celebración de la universidad pedagógica, la conmemoración del asesinato de él, en San Jose de Costa Rica, y como usted sabe se cumplen 175 años de su muerte pero también hacer prevalecer la idea de Morazán, que él no está muerto. La tendencia mundial de los Estados es de unirse y no a separarse, aquí se ha dado por ejemplo ya un primer motivo de integración, la unión aduanera entre Honduras y Guatemala, es posible que en los próximos años se produzca con El Salvador y con Nicaragua y que incluso Costa Rica la más renuente a integrarse desde los tiempos de Morazán había esa renuencia y sigue persistiendo porque ellos se creen como Europeos frente a nosotros. Ellos van terminar integrándose con nosotros por interés económico.
CC: Y de la película de tantas cosas que hay que decir de ese Morazán ¿cómo fue la construcción del guion y del proyecto como tal?
DM// Somos 4 los autores del guion, entre ellos Hispano Durón, director de la película, con una formación sumamente sólida en cuestiones cinematográficas, es posible que sea el más formado en el país en cuestiones de cine, él estudió en la escuela de Cine de Cuba y en una famosa universidad de Estados Unidos donde tiene sus postgrados en materia cinematográfica.
Ubicamos a Morazán en esa estadía de 5 meses 8 días en Costa Rica, así lo concebimos primero, pero de eso en la película abarcamos las últimos 48 horas de su vida, sus últimos momentos, es la parte más dramática de la historia personal de Morazán, que es donde está metida su propia muerte. No creo que exista nada más dramático que la muerte, cualquier otra cosa o celebración si se compara con las peligrosidades de la muerte. Y de ahí que escogimos ese periodo, nos pusimos a trabajar sobre la base, tratar de explicar los motivos que tenía Morazán, los motivos que tenían los costarricenses, los motivos que podrían tener los otros enemigos de Francisco Morazán para matarlo.
Y luego del guion viene la selección del elenco.
Nuestra primera preocupación era Morazán que no fuera un Morazán altanero, un Morazán declamador, un Morazán que hablara como prócer, uno que estuviera firme siempre; teníamos que trabajar para que caminara, comiera como un hombre normal. Nosotros hicimos casting con gente de Tegucigalpa, San Pedro Sula, Guatemala, Costa Rica, El Salvador y no encontramos a alguien que llenara todas las condiciones: buen actor, que tuviera presencia física que tuviera una voz no muy gruesa porque él no tenía voz ronca sino intermedia.
Rolando Valenzuela, el actor que asume el personaje de Morazán es un experto, ha hecho series, ha telenovelas y mucho teatro. Valenzuela es colombiano, muy conocido por actuar en películas de narcotraficantes y especialmente en una película sobre la vida de Simón Bolívar que hicieron los venezolanos. Pero el 90% del elenco es hondureño, tenemos de El Salvador, Guatemala, Costa Rica, tuvimos personal técnico de Nicaragua o sea que es una película centroamericana.
CC: ¿Y esta idea a quién se le ocurrió?
DM// Pues no va a creer pero se me ocurrió a mí. Recuerdo que me visitó por aquí Hispano y de entrada le comenté ¿por qué no hacemos una película de Morazán? Y lo platicamos, le gustó la idea. Pero es un esfuerzo a nivel de ideas de la confluencia de él, una persona que sabe mucho de cine con una persona que es muy aventada como yo. Hay que tener una temeridad muy fuerte, ya que aquí hay mucho riesgo en todo sentido y hay mucha gente falsa, que trata de aprovecharse y de matar a la gallina de los huevos de oro, creen que aquí hay millones y hay que ver como se le saca pisto a medio mundo, nosotros no tenemos dinero, del dinero que tiene la fundación con eso se ha hecho la película
«El gobierno nos ha ofrecido una ayuda increíblemente exigua, ni siquiera me atrevo a decir cuánto y empresas que siempre han ayudado de alguna manera, bancos y todo se negaron a dar. Pero ya tenemos la película a la vuelta de la esquina, casi terminada a pesar de las vicisitudes», Dagoberto Martínez.
CC: ¿Cuándo se empezó a materializar?
DM: En febrero del año pasado, estamos hablando hace un año y 8 meses aproximadamente, en unos 5 meses teníamos terminado el guion y a partir de eso comenzó la etapa de preproducción que permitió en diciembre hiciéramos unas escenas de prueba, para luego entrarle de lleno al trabajo ordenada y sistemáticamente en el mes de enero de este año.
CC: ¿Cómo fue el financiamiento?
DM: El financiamiento dado en un 99% por la Fundación de la Universidad Pedagógica. Ni siquiera la universidad pudo darnos dinero, porque no cuentan con un presupuesto que esté orientado a gastos cinematográficos y de ahí que los fondos de la fundación fueron usados para esto. El gobierno nos ha ofrecido una ayuda increíblemente exigua, ni siquiera me atrevo a decir cuánto y empresas que siempre han ayudado de alguna manera, bancos y todo se negaron a dar, pero luego ustedes se darán cuenta como nos dejaron porque el proyecto se miraba casi inalcanzable pero nosotros lo tenemos terminado, tenemos la película a la vuelta de la esquina, casi terminada a pesar de las vicisitudes. Emprendimos un proyecto y lo estamos desarrollando plenamente con la ayuda de un montón de gente, en este caso en mi condición de productor general de la película con el apoyo del director hemos hecho esfuerzos enormes. Unos 6 millones de lempiras aproximadamente es el presupuesto total.
CC: ¿Qué significa hacer cine en Honduras?
DM// Es un gran riesgo porque usted no sabe lo que va a ocurrir, si al menos de 9 millones de habitantes 200 mil fueran al cine a ver todas las películas que hacemos acá entonces tendríamos un aparato cinematográfico increíble pero no es así. En general pienso que ahorita hay un apogeo del cine a pesar de sus riesgos, este año creo que se van a presentar entre 12 a 14 películas. Antes se presentaban 2 o 3 películas cada año, ahora implica que se presente 1 película o dos cada mes. En octubre se presenta Bandolero y luego Trapo Sucio, pero no se cuándo, el caso es que hay una lista de espera en los cines pues hay que negociar las posibilidades de estreno y eso es otro lío. Las salas de cine se quedan con el 50% ó 60 % de los ingresos brutos. Ojalá algún día haya una legislación que permita que esto no sea tan duro para los creadores cinematográficos y que se nos permita una ganancia asegurada que permita seguir haciendo cine.
CC: ¿Qué hacer para mantener una cultura cinematográfica en el país?
DM// Hay que tener una legislación para asegurar financieramente estos ingresos al organizador, hacer un cine de más calidad, buen cine, el ser pobre y el hecho de que nos ayuden no garantiza ninguna ganancia si hacemos más cine, eso hay que tenerlo claro, hasta en los países donde se apoya el cine no es buena generalmente no se aplaude. Se necesita más formación para la gente interesada en hacer cine, es posible que estemos ya a la puerta de una escuela de cine, nosotros tenemos esa intención en la Universidad Pedagógica, no una escuela de comunicadores que son tirados más a periodismo o a publicidad que a la realización cinematográfica. Creo que es posible que la universidad Pedagógica en los próximos años cree su departamento de formación cinematográfica
CC: Se está discutiendo una Ley de Cine ¿hay algunos compromisos? ¿Qué conocimiento tiene de esta ley?
DM// Yo estuve en una de la reuniones que convocó el diputado Banegas, llegamos unos 30 involucrados en el área del cine, prometió que este año iba a resolver las propuestas, en vez de haber 1 asociación de cine hay 2, están tratando de conciliar una sola propuesta (de las 2 que hay). A fines de este año o a finales del otro será.
«Si al menos de 9 millones de habitantes 200 mil fueran al cine a ver todas las películas que hacemos acá entonces tendríamos un aparato cinematográfico increíble pero no es así», Dagoberto Martinez.
CC: ¿Y por donde pasa que haya una unificación, una sola propuesta?
DM: Se ha logrado, porque posteriormente a una reunión que yo asistí, el señor Banegas se ha reunido con las dos facciones y parece que han conjugado cierto interés unificado y eso ha permitido que la propuesta se vaya convirtiendo en una sola.
No nos conviene ser dos asociaciones, somos tan poquitos.
CC: ¿Y dónde está el cuello de botella?
DM// Abundan muchos los que se creen genios, con intereses personales. Eso dificulta sinceramente la confluencia de intereses comunes
CC: ¿Se pretende crear un debate en la sociedad hondureña sobre Morazán? ¿Algún spoiler para compartir?
DM: No estamos provocando pero estamos diciendo cosas que universalmente no son aceptadas, le voy a poner un ejemplo: le damos cierto protagonismo a la amante de Morazán, Teresa Escalante. Ella lo va a ver a la celda minutos antes de que lo asesinen, ella está embarazada de una hija de Morazán que le va a producir más de 600 descendientes en Costa Rica. No se puede alejar a Teresa porque pensamos que tiene un nivel y crecimiento dramático, hasta su punto de clímax que es la muerte de Morazán. Lo del embarazo es cierto solo que los historiadores le han echado tierrita.
Dagoberto nos deja con tremenda escena en la cabeza y ganas de ver la película y nos deja una invitación: «los quiero ver aquí un mes después del estreno y platicamos de cómo fue y qué les pareció». Nos encontraremos un mes después de la película y se los contaremos.
A 18 meses del asesinato de la luchadora social Berta Cáceres varias comunidades se resisten, se dividen y son reprimidas en medio del desarrollo de proyectos hidroeléctricos. El sector Pajuiles, ubicado en una de las cordilleras más importantes de Honduras y en una zona con abundantes cuencas hidrográficas al norte del país, es un foco de conflicto que ya fue escenario de violencia y criminalización. A 18 meses de impunidad tras el crimen de Cáceres, la institucionalidad sigue sin aprender lecciones para que no se vuelva a repetir la barbarie.
Delante de Albertina va su pequeño. A menos de dos meses de parir, el vientre de Albertina es tan prominente que llama a tocarlo, a saludarlo. A menos de dos meses de nacer, el pequeño sufrió con su madre un ataque con bombas lacrimógenas y un proceso judicial por “daños y perjuicios contra el Estado”, Albertina se ríe cuando cuenta su delito.
A sus 42 años espera su tercer hijo pero sobre todo espera ganar esta batalla en la que se metió, en la que su panza creció. “Hace un año comencé en organización, qué iba a saber que me iba tocar estar así en esto, pero no es impedimento. Ahora, eso sí, nosotros los hondureños nos sentimos como despojo humano, no valemos, no sabemos a quién recurrir y aquí el pueblo ha decidido que es la vida o la vida por el agua”.
Albertina participa en lo que han llamado “campamento de la dignidad”, un campamento de vigilancia permanente en la comunidad de Pajuiles en Tela, Atlántida donde pobladores de 13 comunidades impiden el paso de maquinaria a la empresa Hidroeléctrica Centrales El Progreso S.A. de C.V. (Hidrocep), que tiene una concesión del río Mezapa en la parte alta de la montaña para construir una hidroeléctrica a filo de agua. Una toma que hace recordar la resistencia de Río Blanco, por la que fue asesinada Berta Cáceres en marzo del año pasado.
Albertina cuenta que cuando tenía 14 años se fue a vivir a la ciudad, a San Pedro Sula y desde entonces trabajó por 14 años más como obrera de maquila ahorrando para regresar a su aldea, Planes de Arena Blanca en Tela, Atlántida, tener su casita y formar su familia, vivir como no se vive en la ciudad: con un amplio solar, aire fresco, amistad vecinal y sobre todo agua fresca y abundante todo el día. Pero algo se lo comenzó a impedir, algo que hacía que el agua que consumía se tornara café, turbia.
En 2005 el Estado otorgó una concesión y contrata de aguas con licencia ambiental para el desarrollo de un proyecto hidroeléctrico sobre río Mezapa en un área de 2.7 Kms2 en la parte alta de Pajuiles afectando comunidades de la cordillera Nombre de Dios y en la parte baja a comunidades como Mezapa y Planes de Arena Blanca, el hogar de Albertina.
El proyecto se solicitó en marzo de 2005 y en septiembre ya tenía aprobada una licencia ambiental por un año, pero en 2008 la licencia obtuvo un periodo de 50 años de vigencia. En ese momento, La Dirección General de Evaluación y Control Ambiental (DECA) también solicitó que “por la sensibilidad de la zona, se haga un proceso de socialización del proyecto explicando sus beneficios e impactos”, indica el resumen de Licencia Ambiental del Proyecto Hidroeléctrico El Progreso, en primer momento llamado Proyecto Los Planes.
Honduras flexibilizó su marco legal para priorizar la generación de energía limpia y cumplir con la meta de gobierno de cambiar la matriz energética de 80% fósil a 80% renovable. Las municipalidades y todas las instituciones del Estado están obligadas a dar celeridad y facilidades a los empresarios de la energía renovable para hacer contratos con el Estado.
El proyecto Hidrocep del empresario Jason Hawit se aprobaba en el Congreso Nacional mientras las comunidades en la zona de influencia del río no se daban cuenta. Y no lo hicieron hasta que las máquinas comenzaron a escarbar y el agua comenzó a salir sucia casi diez años más tarde, cuando comenzaron a construir.
El proyecto en Pajuiles es pequeño, generará en su máximo auge 1.3 MW de energía eléctrica, lo suficiente para iluminar dos mil casas. No requiere construcción de cortina ni represa porque la toma es a filo de agua. El viceministro de Mi Ambiente, Carlos Pineda dice que un proyecto tan pequeño no requiere un estudio de impacto ambiental, sin embargo las comunidades de la parte baja de la montaña se resisten a que metan máquinas en la cordillera Nombre de Dios porque están sufriendo el impacto de la construcción arriba.
Contaduría de Tela, Atlántida. Día de diálogo entre comunidades a favor y en contra de proyecto.
Inicia el proceso de diálogo entre comunidades enfrentadas por el proyecto Hidrocep. Asisten los interesados, pero el empresario progreseño de origen árabe Jason Hawit, no se presenta, envía al gerente del proyecto y otro empleado de alto rango, no llevan voto.
Mientras se acomoda la mesa de diálogo, se ven como enemigos los señores campesinos de las comunidades de “la zona alta” con los de la “zona baja”. “Ese está a favor del proyecto mire… ese fue el que me golpeó… allá va ese vendido al alcalde…” se oyen los murmullos.
El alcalde de Tela, Atlántida, Mario Fuentes, convocó a un diálogo la última semana de agosto ya cuando hubo dos enfrentamientos entre comunidades, una represión a quienes protestaban por parte de la Policía Nacional, además 17 personas judicializadas, todas en contra del proyecto hidroeléctrico.
En el receso se juntan a platicar, los hombres de la parte alta de la cordillera que conforman una red de patronatos, y los de la parte baja quienes han detenido la maquinaria por 150 días con un campamento y una tranca en la entrada de la comunidad de Pajuiles.
“Mire, nosotros vimos en Facebook que ustedes andan diciendo que nosotros no tenemos huevos (testículos) para enfrentarlos, que no nos atrevíamos a irlos a quitar. Ah y eso a mí sí me enojó y nos fuimos a quitarles esa tranca, para que vean que no somos monos como ustedes dicen en las redes sociales”, dice alterado uno. “Nadie nos pagó”, dice otro.
Oscar Martínez, delegado de la palabra y líder del campamento de Pajuiles los escucha, calla, sonríe. “Compadre se acuerda que antes hasta íbamos a su comunidad a celebrar la palabra, usted sabe que eso no es cierto, hay gente que anda diciendo esas cosas en Facebook y es para enfrentarnos, dividirnos”.
Una semana antes del diálogo, un grupo de personas bajaron de la montaña para quitar la tranca que mantenían las comunidades de la parte baja organizadas para no dejar pasar máquinas de Hidrocep. A golpes, con fuerza comenzaron a derrumbar las estructuras del campamento, justo enfrente de la policía. Hubo un enfrentamiento en el cual varios salieron golpeados, incluyendo el abogado Martín Fernández quien acompaña la resistencia con el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (Madj).
“Tiene que haber cese a la hostilidad de la gente de la montaña, que no crea que la gente de abajo es enemiga, porqué debemos estar agrediéndonos entre nosotros. Mi nariz es la evidencia de esta división”, explica Fernández quien carga con un golpe en la nariz recibido ese día del altercado. Así abrió su participación en el diálogo, urgiendo que si se va a comenzar ese proceso la empresa deje de trabajar en el sector, los procesos judiciales se suspendan y las hostilidades bajen entre las comunidades.
Miembros del campamento por la dignidad en camino a la montaña.
Don Gustavo Gámez se sienta al fondo, escucha todas las partes representadas en una mesa en ese encuentro realizado en el antiguo edificio de la Tela Railroad Company. Es la primera vez que esa alcaldía convoca un proceso de diálogo ya con preocupación por la conflictividad y porque también se acercan las elecciones generales y el alcalde va por la reelección para un segundo periodo consecutivo.
Gámez es coordinador de los patronatos de la cordillera Nombre de Dios y vive en Las Metalias, una aldea en la parte baja del río. A pesar de no vivir en la parte alta, don Gustavo coordina sus patronatos.
Don Gustavo aclara que no son empleados de Hidrocep, que no reciben dinero de la empresa, pero que sí, la empresa les prometió una buena calle y si esa tranca sigue impidiendo el paso de máquinas también impedirá que la calle sea arreglada y que los campesinos de la montaña bajen sus productos para la venta en la ciudad.
“La situación sigue normal, el único problema que tenemos es que las calles de acceso son malas, porque la verdad es que debido a este conflicto no se han podido reparar estas carreteras porque ellos han tenido cerradas las calles. Quien las estaba reparando ha sido por parte de la corporación municipal con apoyo de Hidrocep. No tenemos ningún compromiso con ellos, solo que ellos se han prestado a darnos el apoyo”, don Gustavo cuenta que la empresa les ha prometido además apoyarles con la construcción de un centro de salud, equipamiento para un colegio, les ha prometido apoyarles con la carretera y con otros proyectos sociales.
-La verdad las personas de arriba bajaron a arrancar unas trancas que habían colocado, eso es cierto, pero ellos no venían a pelear o decir cualquier cosa, pero los de Pajuiles, Mezapa y Planes se opusieron y los agredieron.
-¿Y hay solución a este conflicto don Gustavo?
-Mire, es bien jodido querer dar uno diagnósticos. El empresario este no es una persona mala, es una buena persona, tiene buenos deseos de apoyar y ayudar pero la parte de abajo conflictiva ellos no quieren ceder nada y sinceramente el agua potable no sale de esa quebrada donde van a construir esa hidroeléctrica, no hay, los proyectos son aparte.
Lo han confabulado políticamente y eso es el daño que le están haciendo a las comunidades, así de sencillo.
-¿Quiénes lo han politizado?
-No puedo decir, es como ponerme una pistola yo mismo en la cabeza. Yo tengo miedo, esta gente de abajo son así.
Hace poco estuvimos en un cabildo abierto aquí y se trataba de las plantas térmicas y allí vi yo a los mismos abogados del frente amplio (Movimiento Amplio) y lo mismo querían sacarme algo a mi como que yo fuera empleado de la empresa, como quien dice queriendo convencerlo a uno como que uno hable con los empresarios para que haya una partida de la producción de la cuestión esa para ellos, allí pude ver que las cosas se juegan de esa forma.
Mujer criminalizada muestra pancarta a las cámaras.
El Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) nació tras una huelga de hambre que cinco fiscales hicieron en 2008 para denunciar la impunidad en el sistema de justicia, la impunidad de la que ellos eran testigos. Entre esos fiscales estaba Víctor Fernández, actualmente el abogado que lleva el caso de Berta Cáceres como acusador privado. Su hermano, Martín Fernández, también abogado y coordinador del MADJ, se encargó de crear núcleos organizativos en la costa atlántica del país, y así el Movimiento creció y se fue conociendo como una plataforma de defensa territorial, sobre todo en contra de la industria extractiva en el departamento de Atlántida.
“Son 10 años los que llevamos denunciando y no nos vamos a cansar”, dice Martín Fernández, a quien se le ve de cerca en el proceso de Pajuiles.
Fernández cuenta que el MADJ creó la estructura organizativa en la comunidad y le dio consistencia a todo el proceso de instalación de los campamentos, esa ha sido parte del trabajo. También asegura que no le preocupa los señalamientos de quienes no simpatizan con ellos. “Nosotros somos una organización de puertas abiertas, pueden venir a consultar si tenemos dinero y cómo funcionamos. Todo el trabajo es voluntario. Estas acusaciones responden a la instrumentalización de la gente por parte de los patrocinadores de estos proyectos”, asegura.
En 2016, vecinos de la comunidad de Pajuiles denunciaron que el agua estaba llegando sucia a sus hogares, esta denuncia llegó al MADJ y éste acompañó a las juntas de agua y patronatos a una inspección en el lugar y fue allí que se enteraron de la presencia de máquinas. Después de eso, solicitaron un cabildo abierto, sin embargo el alcalde no llegó y el cabildo abierto no se efectuó.
-Eso no permitió que se instalara y se consultara a las comunidades afectadas, una población de casi tres mil o cuatro mil personas en la plaza esperando el cabildo y el alcalde se ausentó sin justificar porqué y eso acabó con que no se llevó el proceso del cabildo.
La concesión siempre estuvo aprobada desde el Congreso, lo que allí se estaba consultando era la entrega del permiso de construcción. Ante esa dificultad, la alcaldía organizó un cabildo en la parte de arriba de Pajuiles, a cuatro horas caminando. Con quienes se tomó la consulta fue con un pequeño grupo de las comunidades allí, el proceso de consulta no fue bien dirigido porque no se siguió la formula indicada, no se estableció quienes estaban a favor y en contra, esto no permite la claridad en ese proceso.
El alcalde Mario Fuentes, dijo en el proceso de diálogo que él está comprometido con el ambiente, sin embargo en su gestión se han dado graves crímenes ambientales, como el incendio de la zona núcleo del Parque Jeannette Kawas, zona de reserva que se va inundando de palma africana de manera ilegal.
“Fuimos la primera administración que decretó No a la minería a pesar de las amenazas a muerte. También les pedí que me ayudaran con un enemigo que está acabando con el agua, la siembra irresponsable de palma africana y pedí que me acompañaran pero me llevé la decepción de que no es su lucha, que se lucha solo contra las mineras y otros proyectos. Y ahora en este conflicto el más afectado he sido yo, porque han expuesto mi nombre en carteles y redes sociales como corrupto”, expresó públicamente Fuentes en el proceso de diálogo.
Entre 2004 y 2017, la superficie de palma africana se duplicó en el país, pasando de 69,000 hectáreas a cerca de 150 mil hectáreas. El presidente Juan Orlando Hernández prometió a inicio de su gobierno, en 2013, duplicar los cultivos, así como la cantidad de plantas procesadoras, que en este momento son 15. Solamente en el parque Kawas de Tela que tiene una extensión de 79,381 hectáreas, pese a que la ley lo prohíbe, se albergan 3,478 hectáreas de palma.
El viceministro de Mi Ambiente, el alcalde y demás autoridades aseguran en el diálogo que las comunidades que defienden el agua se han confundido de enemigo. Los proyectos hidroeléctricos son generación de energía limpia, necesitan del agua para funcionar, mientras que los cultivos de palma africana que llegan a la orilla de los ríos no son denunciados aun cuando este cultivo consume grandes cantidades de agua.
“Para nosotros es necesario el proceso de diálogo para una y otra cosa, estamos abiertos para dialogar este tema. Si usted recuerda, hace tres años una de las apuestas mayores que hizo el presidente fue apostarle al cultivo de palma africana, parece una contradicción cuando se hacen los análisis, hubo cualquier cantidad de recursos, dinero que salió del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Hay una política que puede venir encaminada desde las estructuras de gobierno y que puede ser reforzada por las comunidades, hoy para algunas cosas se responsabiliza a las comunidades pero el gran promotor de toda esta crisis es el mismo gobierno, se puede crear la infraestructura legal para parar este flagelo”, explica Fernández.
Señores en protesta
Mujeres cocinando
Campamento
En el campamento de la dignidad parece que hay una fiesta. Una semana antes de la instalación del proceso de diálogo, el canal internacional CNN llegó con sus cámaras a llevar la noticia de que en Pajuiles se estaba repitiendo la lucha de Berta Cáceres. Los vecinos se alegraron, la casa de Angélica y Oscar, líderes de la comunidad, estaba llena de gente, mujeres cocinando, niños corriendo y la bulla del altoparlante con discursos ambientalistas de miembros del MADJ.
Angélica había sufrido la represión policial dos días atrás y su hija de 13 años y ella habían quedado enfermas de la garganta de tragar gas lacrimógeno. Las bombas llegaron hasta dentro de la casa y los policías la persiguieron hasta su solar. La pareja fue procesada judicialmente por usurpación y detentación de espacios públicos por tomarse la calle de acceso a la comunidad después de escuchar que las máquinas de Hidrocep pasarían para la montaña.
“Defendemos el agua porque creemos que es mejor que falte la luz y no el agua. La mujer juega un papel muy importante porque además de apoyar la lucha en el campamento nos toca fabricar los alimentos para las personas que nos visitan, atendiendo a la gente”, cuenta Angélica quien se sumó desde el 22 de marzo de 2016. Angélica nunca había participado en una protesta pero cuando la comunidad de Metalias, cercana a la suya, comenzó a manifestarse contra Hidrocep ella supo que esa lucha debía librarla.
“Desde ese día ha sido de lucha contra este empresario que nos mete gente en contra, como la gente de arriba y la policía. Nosotros teníamos esta lucha pacífica pero ya después de lo que sucedió el 15 de agosto (represión policial) ya nos indignó mucho, la policía nos atacó con gases, toletes, todos tuvimos que actuar”, cuenta.
El director del operativo que reprimió al campamento, el comisionado de Policía Alexander Mejía Iglesias, asegura que la policía respondió a las agresiones de los pobladores de Pajuiles y que incluso uno de sus policías recibió 10 puntadas en el rostro por el golpe de una piedra cerca del ojo.
A Angélica la persiguieron y la llevaron detenida. “Nosotros estamos tranquilos, por defender el agua no nos importa los problemas que tengamos, estoy procesada pero eso se va a arreglar. De la parte alta nos han dicho que nos van a quitar. Hemos intentado dialogar con ellos que no estamos en contra de ellos sino del empresario.
Mis tres hijos se indignan que esos policías están a favor del empresario, que no están a favor del pueblo. Los policías se metieron dentro de la casa, tiraron bombas, una de mis hijas se enfermó por las bombas lacrimógenas, gripe, dolor de garganta y vómitos al principio. Yo estoy procesada por usurpación de suelos y por no apoyar al empresario, así me dijeron cuando me detuvieron, me leyeron una hoja”, cuenta Angélica.
Toda la fuerza acusadora de los operadores de justicia hondureños se mostró en este caso, al igual que se mostró en la resistencia de Río Blanco que acompañaba Berta Cáceres con el Consejo Nacional de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
Angélica y Oscar en su casa.
Diecisiete personas procesadas, decenas de golpeados, la ira del Estado contra quienes se oponen al mandato presidencial: dejar pasar todo proyecto extractivo porque es sinónimo de desarrollo.
Las cámaras de CNN fueron hasta las instalaciones de Hidrocep, donde se encontraba un empresario progreseño, dueño de parte de las tierras por donde pasa el río Mezapa. Don Carlos Melgar apoya la resistencia de Pajuiles, a pesar que dice ser amigo de Jason Hawit.
“Que el empresario que quiere invertir que invierta, pero las cosas tienen su orden. Si él hubiera socializado esto con la gente de abajo, no con la gente de arriba porque no son ellos los que se toman el agua, son los de abajo, tal y como tenía que haberlo hecho, aquí no habría ningún problema”, le explica Melgar a Juan Mejía, miembro del MADJ quien lo acompaña en una visita a sus terrenos que él asegura están afectados por el proyecto.
Melgar dice ser afectado por Hidrocep porque el agua, con el problema de excesiva sedimentación que le ha causado los derrumbes en la zona de construcción del proyecto, se ha ensuciado tanto al punto de afectar su proyecto de cultivo de tilapias. En los últimos meses perdió alrededor de cuatro mil alevines (crías de peces) y también, el empresario Hawit al cercar el proyecto le quitó un pedazo de tierra, una que él tenía cerca del río y que nunca impidió el paso a miembros de la comunidad para hacer uso del mismo.
A Melgar lo escuchan con desconfianza, él mismo dijo que Hawit negoció con él para pagarle los daños y devolverle su pedazo de terreno, pero no cumplió y el contexto se ha vuelto tan conflictivo que Melgar ha encontrado en la comunidad cómplices para lograr su demanda y también la comunidad ha encontrado un aliado que puede ser escuchado.
Juan Mejía del Madj lo dijo en el proceso de diálogo: “Quizá a Carlos Melgar le escuchan más porque es un empresario, porque él tiene sus quejas, las denuncias que no han sido escuchadas cuando el pueblo las pone”.
Pilas de tilapia afectadas por la sedimentación del agua.
El empresario Jason Hawit ha llegado a las comunidades, de hecho, llegó desde 2009 a prometer techos de escuelas, arreglo de calles y mejoras a las comunidades de la montaña. Por parte de la empresa insisten que las únicas comunidades en el área de influencia son las de la cordillera y no las de abajo, las que se oponen.
Hawit es un reconocido empresario de El Progreso, Yoro que tiene inversiones en la industria manufacturera de la ciudad y en la producción de arroz. La inversión que hizo en Hidrocep, para iniciar el proyecto, según la contrata de aguas es de 28 millones 532 mil 400 Lempiras. Sin embargo, se desconoce si ya tiene contrato de generación de energía que le esté remunerando sin él estar produciendo un solo mega de energía.
Pedimos una entrevista a Hawit para conocer su posición como dueño de Hidrocep y a pesar que al inicio mostró interés en contar su versión aduciendo que está sufriendo muchas injusticias porque “muchas de las cosas que se dicen del proyecto son mentiras, las dicen personas que no son de allí”, después se negó a hablar con este medio. Dijo que no daba entrevistas a cualquier medio, que debía ver nuestra línea editorial primero, y al final se disculpó y dijo que no daría entrevistas a nadie.
Planta de Hidrocep en Pajuiles.
Es inevitable notar que el protagonismo del MADJ no le agrada no solamente al empresario y a las autoridades, sino a algunos pobladores. Varios miembros de la resistencia contra el proyecto se alejaron por esta percepción. Sin embargo Fernández asegura que la resistencia es de los pueblos, aunque siempre coloca al MADJ en un lugar determinante de estas luchas.
“Hay comunidades que están previendo la concesión de sus otros ríos como el río Santiago, el río Pajuiles que están en agenda de estas empresas. Como todas al final serán afectadas en el proceso de concesión entonces la gente está haciendo una alianza inteligente en contra del proceso extractivo y esto es lo que ha venido a hacer el Movimiento Amplio, el extractivismo no solo es visualizado desde una fuente, tiene carácter totalitario, esto ha provocado que otras comunidades entren en proceso de defensa. Ya nosotros hemos conformado organización en 13 comunidades del sector”, Fernández insiste en que el MADJ nunca se va a cansar aunque este sea un modelo voraz, ya se ha sostenido por nueve años así.
En 2006 que el Estado de Honduras otorgó la contrata de aprovechamiento de aguas nacionales a Hidrocep por el río Mezapa para la generación de energía, cobrándole 4 mil lempiras de canon anual, la empresa pidió una ampliación del proyecto para aprovechar las aguas de la quebrada San Antonio del río Santiago. Sin embargo también ese afluente ya hay otro proyecto hidroeléctrico: Proyecto Hidroeléctrico San Antonio de la Sociedad Mercantil Potencia Hidráulica del Atlántico S.A. de C.V.
Un exempleado de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) asegura que el negocio de las hidroeléctricas es el contrato de costo fijo que mantienen con el Estado por 10 o hasta 30 años, aun cuando estos proyectos no siempre están en su máxima capacidad de producción, especialmente en el caso de las hidroeléctricas que dependen del caudal de los ríos, del verano, la sequía, los inviernos, o incluso los desastres naturales. La empresa nunca pierde porque el Estado se compromete a pagar siempre el costo fijo, aunque no esté recibiendo el máximo de energía.
Así son prioridad estos proyectos.
El gobierno a través de Mi Ambiente emitió un comunicado justo después de la represión policial a la comunidad de Pajuiles en el que mostraba total apoyo a Hidrocep aduciendo que esta empresa ha cumplido con todos los estándares requeridos y que los proyectos de energía renovable son prioridad para el Estado.
En Honduras el 32% de la energía renovable producida viene de proyectos hidroeléctricos privados. El viceministro de Mi Ambiente asegura que de 108 proyectos hidroeléctricos aprobados en Honduras, solamente dos han dado problemas. No dijo nombres.
“Muchos de estos proyectos son estigmatizados. Este proyecto está muy bien, miramos que tiene una licencia ambiental, una contrata de aguas, permiso de operación, lo hemos estado visitando y está bien, y sobre todo van a cumplir con las medidas de mitigación. Siempre hay que escuchar a las comunidades que se están viendo afectadas porque reciben agua con altos niveles de sedimentación pero eso se puede arreglar, el agua no está contaminada, tendría que tener metales pesados o insecticidas para tener una contaminación real, esto es sedimentación del agua que se pone turbia, hay una solución a esto y el conflicto se puede solucionar.
En todos estos proyectos donde hay conflictos todos los procesos estaban bien dados, lo que pasa es que hay gente que estigmatiza los proyectos como lo dije con los proyectos solares, que le decían a la gente que iban a tener problemas de piel, cáncer, alguna gente estigmatiza esto, yo le digo que este problema es muy pequeño y hubo alguien que se sintió dañado y comenzó el conflicto, yo digo que podemos arreglarlo con el diálogo, somos hondureños, pacíficos y con buen entendimiento”, recalcó.
En esa reunión de diálogo estaba presente la representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Soledad Pazo quien aseguró que no cree que solo dos proyectos de 108 estén dando problemas “creo que es un poco más, no tengo datos exactos, pero es más que dos”, dijo.
“Esto no debería ser una excepción sino como todos los procesos deben ser idealmente, que la información sea transparente, correcta, que las concesiones de bienes naturales se den después de la consulta. La consulta previa es un derecho para pueblo indígenas pero eso no quita que no sea mi derecho también a la participación, hay muchos instrumentos internacionales como la declaración del derecho al desarrollo, la participación activa en proceso de desarrollo, saber de qué se trata ese proyecto, qué impacto puede tener, si tuviera un impacto negativo cómo se va a compensar y tiene que ser antes que se instale un proyecto.
Las autoridades están para servir a la gente y no al contrario, la población debe sentir que las autoridades los protegen y que solucionan conflictos, hay estándares internacionales que deben respetar en términos de desarrollo, que el desarrollo es para las comunidades y no al contrario”, señaló Pazo quien además se mostró molesta porque representantes del Ministerio Público no asistieron al diálogo, a pesar que en sus hombros caía mucha de la responsabilidad en el conflicto por su ausencia para investigar posibles malas prácticas ambientales por parte de la empresa y su fuerza para acusar a quienes se oponen al proyecto.
“Es difícil generar confianza si tenemos una parte con procesos de criminalización de protesta pacífica, confío en que este punto sea debidamente acogido, desde el punto de vista de derecho penal como se lo decía a otro periodista, los derechos humanos primero hay un derecho de protesta pacífica que no debe ser criminalizado bajo ningún punto, y segundo la acción penal debe ser el último recurso. Creemos que en este país hay prioridades mucho más urgentes que atender que criminalizar la protesta, entonces sería bueno enfocar los recursos que son escasos en la persecución penal de crímenes graves”, aconsejó Pazo.
Y asegura que en estos conflictos existe un mismo patrón que al final llevan a la violación de derechos fundamentales de la población.
Martín Fernández agrega que si se hace un recuento, hay en Honduras instalados unos 20 focos de conflicto, desde la zona sur, la zona de los pueblos originarios hasta la zona atlántica donde se debate el tema de tierras, concesiones. “Esta conflictividad es patrocinada por el gobierno, hay una resistencia interesantísima y lo que estamos impulsando es la conexión de toda esta problemática para tener soluciones.
El cambio de matriz energética es una necesidad pero de nada sirve si pasa por encima de la dignidad de la gente. Cuando los proyectos no van a beneficiar a las comunidades sino a un bolsillo particular, eso no resuelve la problemática o cuando se irrespeta la voluntad de las personas, el derecho humano al agua. Necesitamos participar de una política energética activa porque no estamos en contra de la generación de proyectos alternativos, estamos en contra de todos los procesos que marginan la participación de la población. Para la instalación de proyectos hay que garantizar el derecho al agua de la población, después la participación activa que va a tener las comunidades de influencia de estos proyectos porque no podemos enriquecer la bolsa de una sola persona”, explica.
Don Oscar camino a la montaña.
Don Oscar Martínez es un delegado de la palabra, bajito, sonriente siempre. Él y su esposa Angélica han abierto las puertas de su casa que además se ha convertido en extensión del campamento de la dignidad.
“Han sido meses de zozobra, de inquietud, semanas en las que hemos recibido amenazas, cuestionamientos de las autoridades. Hemos sufrido violencia psicológica que nos vendrán a desalojar, que vendrán de la parte alta a agredirnos y se ha hecho efectivo en cuatro ocasiones estas semanas.
Nosotros consideramos que la gente ha sido trabajada psicológicamente por algunas personas más allegadas a los empresarios, y les han lavado el cerebro porque les han dicho que nosotros nos estamos oponiendo a algo bueno y que nuestra intención es ir a la parte alta a apoderarnos de sus cultivos, de sus tierras, nosotros no estamos pensando en eso. Nosotros siempre hemos comprado los productos que ellos bajan de la parte alta”; cuenta preocupado. Él también fue procesado judicialmente y tiene prohibido acudir a reuniones comunitarias.
En esa misma casa se preparan los alimentos y doña Chavelita, una señora de 75 años se mueve agitada repartiendo comida. Es fiel a la lucha de Pajuiles y su aporte lo hace cocinando.
“Yo no esperaba ese ataque la policía, nos agarró de sorpresa. Yo tenía miedo a las balas pero no dispararon”, cuenta Chavelita aun sorprendida por la represión sufrida días antes. Le cuesta entender por qué la brutalidad cuando ella solo está defendiendo su única forma de trabajo. Chavelita lava ropa y cuando el agua comenzó a salir turbia, la ropa se le amontonaba, no podía lavarla. Eso es un asunto de sobrevivencia.
“Dios nos protegió y nos va a ayudar a ganar esta lucha, yo les digo a los jóvenes que se cuiden, que no se bañen agitados, que coman montes porque eso da aguante”, dice jovial mientras se levanta para seguir sirviendo almuerzos a los visitantes del campamento.
En medio del ajetreo seguía Albertina quien aún no se iba a chequear al médico porque la cita se la dejaron para una semana después, a pesar de que inhaló gases lacrimógenos estando embarazada. Aun así Albertina no pierde la alegría.
“Me da risa, no sé qué ver de lo que nos acusan. Yo antes no estaba en estas luchas, solo las luchas por tener una casa, por sobrevivir. Nosotros desde que supimos de las concesiones en 2011, de la minería, las hidroeléctricas, solo éramos espectadores, solidarizándonos dentro de la iglesia en la pastoral social, quisimos organizarnos en las comunidades con el MADJ pero no se dio porque la gente decía que estábamos locos que nadie nos iba a quitar el río Mezapa o el río Santiago, en ese momento no teníamos documento en mano pero si sabíamos que existían las concesiones”, dice Albertina.
En noviembre nace su pequeño, y ya está más tranquila porque a ella junto a cuatro compañeros más le dieron sobreseimiento definitivo. Aún falta la audiencia por los 13 restantes, y el proceso de diálogo se va enfriando, se va incumpliendo. La mesa de seguimiento de diálogo debió haber sido convocada el pasado 25 de agosto y aun no se ha reunido.
Pajuiles es una aldea pequeña, todo el municipio de Tela es pequeño, pero es un foco de crisis importante porque muestra las lecciones que el Estado no tiene voluntad de aprender: consultar a las comunidades, poner los derechos humanos por encima de cualquier proyecto de desarrollo priorizado por el gobierno, utilizar sus órganos de justicia para morder a los más pobres, confabularse con las empresas para obtener beneficios en las comunidades y canalizarlo en votos, estar ausente cuando la gente más lo necesita.
Albertina sueña con que su bebé nazca en un ambiente sano y que su comunidad no quede marcada por la violencia que este conflicto ha traído. Mientras tanto se reúne con sus compañeros para ver qué noche le toca quedarse a dormir y proteger el campamento de la dignidad.
En su gira política el candidato a la presidencia por la Alianza de Oposición Salvador Nasralla, habló de sus propuestas de gobierno, y el pasado domingo la población de Cofradía en San Pedro Sula escuchó sus promesas.
El político prometió energía gratuita para los pobres, aprovechó la ocasión para hablar del papel de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) y también citó datos sobre el acceso de la población a ciertos servicios de sobrevivencia. Clic en el + para verificar discurso:
FALSO: Investigaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud indican que más del 81% de las viviendas tenían acceso al agua en Honduras en 2014. De los 298 municipios del país, 240 tienen acceso a un servicio de agua que no cumple con las características sanitarias necesarias para una buena salud.
Según la Secretaría de Salud en Honduras se estima que el 18% por ciento de la población (más de 1.5 millones de hondureños) no tiene acceso a los servicios de salud. A pesar de ser el 82% el que tiene acceso, los servicios públicos tienen muchas debilidades, generando un servicio de poca calidad para la población.
Según el boletín estadístico de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, correspondiente a abril del 2017, un total de un millón 715 mil 932 hogares están adscritos al sistema de medición eléctrica, lo que implica un porcentaje considerable de personas que tienen acceso a la energía en el país.
Actualmente el servicio de cobro, trasmisión y distribución de energía está privatizado generando altos costos en la factura eléctrica y mala administración del servicio.
“La Maccih tiene buenas intenciones pero fue un instrumento creado por la bestia (Juan Orlando Hernández), no le permiten enjuiciar a los ladrones alcaldes, ministros y políticos de arriba”.
VERDAD A MEDIAS: La Maccih fue una gestión del gobierno hondureño ante la exigencia ciudadana de una Comisión contra la Corrupción y la Impunidad como la de Guatemala, pero es una estructura creada por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Nasralla tiene razón al afirmar que esta estructura no tiene la independencia para judicializar a quienes se les compruebe participación en actos de corrupción.
“La ley de política limpia es una mentira porque están gastando el dinero del gobierno en cantidades industriales para hacer política del Partido Nacional”
VERDARERO: La Ley de Política Limpia no ha podido fiscalizar el uso de dinero para campañas políticas. Ninguno de los partidos ha presentado hasta el momento en detalle a sus financiadores, tampoco han comprobado que en el caso del Partido Nacional, el dinero para los programas propagandísticos no provenga del Estado.
Prueba de ello son las investigaciones que la MACCIH anunció en conjunto con el Ministerio Público sobre posible financiamiento de campaña de Juan Orlando Hernández con fondos del Instituto Hondureño de Seguridad Social.
“En el gobierno de Manuel Zelaya quienes consumían menos de 150 kilowatts no pagaban energía, conmigo tampoco lo harán”.
VERDARERO: Durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, la población que consumía menos de 100 kilowatts de energía era subsidiada por el gobierno, por lo que el Estado debía desembolsar 25 millones de lempiras mensualmente para cubrir los costos generados a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.
Nasralla plantea que retomará el ejemplo de Zelaya de subsidiar a las personas con un bajo consumo eléctrico, la promesa se da en un contexto diferente al 2009, en la actualidad el manejo de la energía está privatizada y administrada por la empresa colombiana Energía Honduras.
La noche del domingo 3 de septiembre el Movimiento Estudiantil Universitario presentó una propuesta-borrador a las autoridades universitarias, planteándoles una nueva posibilidad de reprogramación académica, la que incluía el reinicio de clases para la última semana de septiembre. Para que eso fuera una realidad, las autoridades tenían que cumplir con algunas demandas, esto fue lo que dijo al respecto la rectora Julieta Castellanos
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Ni los estudiantes, ni los Claustros tienen potestades para programaciones académicas
VERDARERO: Según la Ley Orgánica, máximo componente jurídico de la universidad, en su artículo 9, numeral 14 dice que el Consejo Universitario es el único encargado de programar los periodos académicos.
Las nuevas solicitudes de los estudiantes es un síntoma de que no quieren que se solucione el conflicto, las demandas no tienen fundamento legal
FALSO: El borrador de propuesta que plantea el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) está fundamentado en el artículo 24 del Reglamento de Juntas Directivas y de Facultades de Centros regionales de la UNAH.
Además, el planteamiento se desprende del decreto aprobado por el Congreso Nacional luego de recibir una iniciativa ciudadana. Si la propuesta se aceptara, la crisis de la universidad empezaría a solucionarse.
Muchos de estos estudiantes con quienes se concilió en 2016 son los mismos que están en las acciones de violencia de este año
VERDAD A MEDIAS: Moisés Cáceres, Sergio Ulloa y Cesario Padilla, son estudiantes que no fueron criminalizados por el actual proceso de tomas en la universidad, sus condenas son en función de protestas en años anteriores.
Castellanos tiene parte de razón al mencionar que algunos de ellos fueron criminalizados en 2016 y que gozaron de la negociación para absolverlos de procesos administrativos.
El presidente Juan Orlando Hernández compareció en conferencia de prensa para hablar sobre la presentación de una iniciativa que regule la reelección presidencial por un periodo. Ese tema en el que poca gente le cree, porque ya mintió cuando al tomar posesión de su cargo hace 3 años, dijo que no pretendería quedarse en él, hoy es el primer presidente que con su poder hizo que la Corte Suprema de Justicia declarara inconstitucional la misma Constitución de la República.
Al abordar su discurso y las respuestas de los periodistas, dio algunos datos que nos siguen dejando mayor desconfianza.
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“Tenemos una macroeconomía estable y finanzas públicas sanas”
VERDAD A MEDIAS: El Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) reconoce en su informe publicado en 2016 que Honduras mantiene una tendencia hacia la mejora de la macroeconomía
Asimismo indica que la construcción de política fiscal y del sistema tributario en Honduras ha beneficiado a grupos reducidos en detrimento la justicia fiscal y los principios éticos de tributación. La inversión pública sí creció un 4%, pero la política fiscal utilizada y fundamentada en alianzas público- pirvada deja como resultado a sectores económicos con desempeños desiguales, debido a incentivos fiscales inadecuadamente focalizados.
“La economía se desestimula en los procesos electorales, en este no ha ocurrido eso”
VERDARERO: Según el informe trimestral del Banco Central de Honduras, la economía nacional fundamentado en el registro del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), creció 5.0% al primer trimestre de 2017, siendo este resultado más robusto que el obtenido en el mismo período del año pasado precedente a 3.4%.
“Hace unos meses me llegó una información que Mel Zelaya quería desestabilizar el país antes de las elecciones, y al ver las tomas de la universidad, de fincas en el Bajo Aguán, hidroeléctricas o sindicatos manifestándose con la alianza, veo que esa fuente tenía razón. Es una línea de ellos (Alianza) atacar y crear caos.”
FALSO: El conflicto universitario se originó desde 2010 con la socialización del anteproyecto de Ley de Educación Superior que violentaba la autonomía universitaria, en ese tiempo no existía la Alianza de Oposición. Desde esa fecha hasta 2017 más de 60 estudiantes han sido criminalizados, de los que en el 2017, más de 25 enfrentan procesos judiciales por participar en tomas; las condenas de los estudiantes Cesario Padilla, Sergio Ulloa y Moisés Cáceres detonaron la crisis de este año en la universidad.
Según la organización Global Witness las protestas contra proyectos hidroeléctricos, mineros o por acceso a la tierra ha convertido a Honduras en el país más peligroso para defender el medio ambiente en los últimos años. Según el informe el Estado tiene una gran responsabilidad en esta situación que afecta al país.
“Siento de parte de algunos candidatos una agresividad que no es usual en el pueblo hondureño. De mi parte no esperen enojos, rabietas, insultos ni acusaciones”
VERDAD A MEDIAS: Hernández tiene razón al afirmar que de parte de algunos candidatos hay una campaña agresiva marcada en sus discursos. Salvador Nasralla, presidenciable de la Alianza se refiere a Juan Orlando en sus concentraciones como “La Bestia”.
Pero Hernández, en su discurso de inicio de semana en Casa Presidencial acusó en varias ocasiones a líderes de la Alianza, responsabilizándolos de las protestas en el país, las que desde su perspectiva es para crear caos en Honduras. Una forma de basar su campaña en generar terror.
La campaña en la actualidad está abierta y parte del ambiente general está lleno de ataques y falta de propuestas concretas.
El primer día de septiembre se iza la bandera en todos los centros educativos del país, con la celebración a ese símbolo se inauguran las actividades cívicas del mes de septiembre, un mes en el que se habla de fervor patrio.
Este 2017 se conmemora el 196 aniversario de Independencia, proclamada el 15 de septiembre de 1821. El sistema educativo público y privado impone su criterio a miles de jóvenes, un criterio fundamentado en la formación conductista: metodología promotora de la memorización sin razonamiento o critica de la realidad. Bajo ese parámetro miles de estudiantes esperan el mes de septiembre para vestir sus mejores galas, desfilar en el cuadro de honor de su colegio o escuela, formar parte del grupo de palillonas o rendir culto a las autoridades políticas a través de los espectáculos de las bandas de guerra. Todo en alusión a nuestra independencia.
Honduras nunca fue independiente, y hoy lo podemos ver, por ejemplo cuando el Fondo Monetario Internacional a cambio de financiamiento le indica al país cuántos trabajadores públicos debe despedir y qué empresas estatales privatizar.
Nuestra autonomía nunca se proclamó porque la nuestra fue una independencia de la corona española, pero una adhesión a otro imperio. Las consecuencias de esto desembocan en la venta del territorio a las élites nacionales y al capital internacional. El territorio es algo legalmente transferible y ejemplo de esto son las Zonas Especiales de Desarrollo (Zede) o la industria minera y extractiva que se impone por encima de la voluntad de las comunidades. Honduras no fundó sus cimientos de país desde una visión local, desde la cosmovisión indígena, desde una propia identidad. Honduras se fundó bajo el criterio e intereses de la élite criolla que tiene el dinero, el poder político y negocia todo con el capital trasnacional.
Y en ese contexto está la población, las casi 8 millones de personas que se enorgullecen de la bandera, lloran cuando ven un partido de la selección mientras están en el exilio, marchan orgullosos en el mes de la patria recordando a héroes que fueron asesinados justamente por quienes construyeron esta apéndice del imperio. El mes de la patria es una fecha de fiesta, desfiles, carrozas y palillonas, deleite de los políticos de turno y consumo extremo para quienes apenas sobreviven en el país. Para nuestra gente, septiembre es simplemente eso: fiesta y nada más. La rutina y la costumbre no nos cuestiona, mucho menos nos hace reflexionar sobre lo que celebramos.
Con bombos y platillos, el gobierno programa a través de la Secretaría de Educación la jornada cívica del año, el centro educativo que se oponga a seguir el protocolo establecido se expone a la represión, todos y todas están obligados a salir a las calles a rendir homenaje a los gobernantes. Los medios de comunicación se unen a la dinámica. La plataforma mediática compite por mostrar la mejor transmisión. Todos y todas disfrutan de la fecha.
Desde el Golpe de Estado del 2009, las fiestas patrias cambiaron un poco. Las calles ya no solo albergaban la algarabía de los bombos, sino también los gritos de ¿Cuál independencia? No es para menos, la ruptura constitucional generó la división de la sociedad en grupos que se salen de la doctrina del sistema y quienes siguen atrapadas en ella. Todavía es un pequeño sector de la sociedad el que vive de distinta forma la independencia, y sigue sin influir sobre las grandes mayorías del país. Todos los años, el 15 de septiembre este grupo hace protestas alternativas bajo la consigna de una verdadera independencia.
En medio de esa situación, ambas partes ya nos parecen comunes, tradicionales y rutinarias. Una es alabada y la otra criminalizada hasta por los mismos críticos, quienes ven en este grupo popular a caudillos que tratan de sacar provecho.
Honduras atraviesa un año político, el 26 de noviembre son las elecciones generales, así que este mes de septiembre será como los anteriores, pero con sustanciales diferencias. Para estas fechas veremos sin discreción el aprovechamiento de políticos para llevar agua a su molino.
El oficialismo a través del bipartidismo y la oposición a través de la alianza ya tienen preparadas sus estrategias. El gobierno nacional y municipal está desplegando y destinando presupuestos para hacer del 15 de septiembre una fiesta que les genere simpatía de los electores, mientras que los grupos políticos populares ven en las movilizaciones alternativas una plataforma para vender su discurso político a aquellos que critican al gobierno.
Los dirigentes políticos que coordinan las fiestas oficiales y alternativas, en la mayoría de casos son los que han debilitado nuestra realidad, los que han vendido el país. Nunca hemos sido independientes, siempre fuimos un país que se encuentra a la expectativa de los lineamientos internacionales, orientaciones que se concretan en manejo de energía, de fondos, de carreteras y decisiones políticas.
Septiembre debe ser un mes no de celebración, sino de reflexión y ejercicio de verdadera independencia. Honduras no tiene nada que celebrar, el país se desangra, se vende, se privatiza, se precariza y se explota. Honduras necesita verdaderos gritos de independencia, acciones ciudadanas autónomas del oportunismo y demagogia.
Este mes, debe ser una nueva oportunidad para cuestionar nuestra realidad. Este mes debe convertirse en un momento para planificar, organizar y luchar para cambiar nuestro contexto.
Septiembre no tiene que ser más el mes de las fiestas cívicas hipócritas y proselitistas, tampoco debe ser el mes de las protestas alternativas que culminan con discursos de oportunistas de izquierda. Este mes debe ser el periodo de tiempo para que los maestros salgan a las calles a pedir el rescate de su estatuto, los médicos a impedir la privatización, los estudiantes a demandar una educación pública y laica, los trabajadores públicos deben exigir aumentos salariales y demandar un alto a los despidos, el movimiento territorial está en la obligación de unificarse para evitar los proyectos mineros e hidroeléctricos y la ciudadanía esta en la obligación de tomar su rol de auditor social. Y sobre todo, unificar agenda para construir una propuesta de país concreta para lograr que el país se desarrolle sin venderlo.
El tiempo pasa y la crisis universitaria sigue estancada. Esta semana la problemática tuvo nuevos acontecimientos: por una parte el Congreso Nacional emitió un posicionamiento ante la iniciativa ciudadana presentada por el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU). La postura consiste en llamar a la Junta de Dirección Universitaria a nombrar a autoridades interinas y también a colaborar al desarrollo de elecciones estudiantiles.
Por otra parte, en las últimas horas, veinte estudiantes comparecieron ante la Corte Suprema de Justicia en Tegucigalpa , todos ellos eran acusados de dos delitos: daño agravado a la propiedad pública y privación de la libertad. Por la primer acusación recibieron auto de formal procesamiento y por la segunda sobreseimiento definitivo.
«La criminalización continúa, y hasta que no se erradique por completo, nuestras acciones seguirán vigentes», dijo Kevin Ramos, uno de los estudiantes criminalizados. Actualmente hay 47 personas enfrentando acciones judiciales por participar en protestas universitarias, de las que tres ya fueron sentenciadas por la justicia y 21 están en periodos de audiencias.
Luego de la postura del Congreso, los estudiantes realizaron reuniones inmediatas para posicionarse al respecto. «No es lo que esperábamos del Congreso, ellos han ratificado a la Junta de Dirección Universitaria y al hacerlo le dan legalidad a una instancia ilegítima porque su periodo en funciones ya terminó, por lo tanto decretar que la Junta debe elegir un gobierno interino es darle otra oportunidad al sector de Castellanos para que ubique a una de sus piezas en el poder nuevamente», dijo Nery Gómez, estudiante de Química y Farmacia.
Para Rosa Flores, presidenta de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras la decisión del Congreso Nacional deja muchas dudas, sobre todo por el carácter de legitimidad que posee la Junta de Dirección Universitaria. «El Congreso obliga a las autoridades a elegir un gobierno interino y a agilizar los concursos para nuevos nombramientos».
Por su parte esta Junta ya comenzó con sus nombramientos, antes de la resolución legislativa ratificaron como rector interino al doctor Francisco Herrera, quien continuará ejerciendo el cargo de director en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS).
Para Nery la actual situación no dibuja una salida inmediata. «La crisis se solventará hasta que haya representación estudiantil con procesos democráticos, sin imposición, además hasta que tengamos un gobierno provisional que facilite elecciones».
Rosa Flores es del criterio que el origen de la crisis viene desde el 2013, cuando las autoridades concentraron el poder en una sola persona, por tal razón la democracia se debilitó y en la actualidad ya generó una crisis con personas judicializadas, expulsadas y pérdida de clases.
Ya suman casi dos meses de pérdida de clases en la mayoría de centros regionales de la UNAH, las autoridades anunciaron la suspensión del periodo académico, pero los estudiantes se niegan a aceptarlo, por lo tanto ya empezaron a trabajar una contrapropuesta.
«Estamos discutiendo con el claustro de profesores una posible salida al tema de pérdida de clases, pero esperaremos la postura de la base estudiantil para así tomar una decisión y proponer un reinicio de clases que nos permita salvar el periodo», manifestó el estudiante Kelvin Ramos.
Por su parte esta Junta ya comenzó con sus nombramientos, antes de la resolución legislativa ratificaron como rector interino al doctor Francisco Herrera, quien continuará ejerciendo el cargo de director en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS).
El sociólogo Heber Romero y exlíder estudiantil en San Pedro Sula, valoró la situación de la universidad a través de sus redes sociales, Romero lamentó la decisión del movimiento estudiantil de poner sus esperanzas en el Congreso Nacional, una estructura que desde su perspectiva representa a los grupos de poder en el país.
«Jamás en mis tiempos de estudiante vi tanta incoherencia en el discurso de los estudiantes en lucha, piden autonomía y ellos abren paso a la intervención de otras instituciones en la UNAH. El primer paso en la lucha estudiantil debió ser exigir en primer lugar un alto a los procesos criminales, y el segundo exigir que se cumpliera la Ley Orgánica con respecto a la representación estudiantil», dijo Romero.
Romero cree que no era necesario acudir al Congreso Nacional, porque desde antes que lo hicieran ya se sabía la respuesta que darían y ahora ya se ha ratificado.
Los estudiantes afirman que buscaron al Congreso porque no recibieron ninguna respuesta de las autoridades, mientras tanto la rectora Julieta Castellanos ha dicho abiertamente a los medios de comunicación que los procesos criminales no pueden ser detenidos por las autoridades y que ahora ya todo está en manos de la justicia. Recalcó que siempre han tenido la disposición de dialogar, afirmación que en cada ocasión que se presenta es desmentida por los manifestantes.
Por ahora el conflicto continúa, el Congreso con su decisión no pudo devolver la calma a la universidad. Las clases estarán suspendidas hasta que la base estudiantil diga lo contrario o hasta que los procesos criminales sean suspendidos.
Cuando tenemos alguna celebración de cumpleaños, aniversario o solo nos reunimos para compartir con amigos y amigas, existe la gran pregunta ¿Qué comemos? Suele pasar que gastamos más el tiempo en pensar que en compartir.
Te dejo algunas recomendaciones para que no pierdas tiempo en eso otra vez y además que puedas pasar un delicioso momento en la cocina.
Guacamole con tortilla tostada: generalmente es del gusto de la mayoría y además económico:
Cuatro aguacates bien maduros.
Un tomate maduro picado finamente.
Dos cucharadas de mayonesa.
El jugo de un limón pequeño.
Sal y pimienta al gusto.
Esto no requiere más que machucar bien los aguacates y mezclar ingredientes, si lo quieres conservar para llevar ponlo en el recipiente y por ultimo déjale la semilla del aguacate encima de la preparación para que conserve su color verde brillante y no se te oxide.
Crema fría de pollo: Este es un clásico porque nos lleva a otro nivel culinario, la podes acompañar con pan, galletas de soda o tortilla tostada.
Una libra de pollo cocido y desmenuzado (cuando pongas a cocer el pollo, agrégale ajo, laurel, para incrementar su sabor).
Mayonesa al gusto.
½ Cebolla pequeña finamente picada.
Un diente de ajo picado.
Sal, pimienta y orégano al gusto.
Se trata de lo mismo, mezclar todos los ingredientes, solo que en esta ocasión primero ponemos el pollo desmenuzado y vamos agregando poco a poco todos los ingredientes.
Frijoles fundidos: Este cuando quieres dar el toque catracho a tu reunión.
Una libra de frijoles licuados
Cuatro oz de quesillo
Un chorizo
Dos cucharadas de aceite.
Sal y pimienta al gusto.
Aquí ya invertimos un poquito más de nuestro cariño y tiempo, en una freidera colocamos el aceite y deshacemos el chorizo y cuando está bien frito ponemos el quesillo a que se deshaga y rápido ponemos los frijoles, dejamos que se sofría a tu gusto y listo.
Me encanta disfrutar con familiares y amigos cuando la creatividad vuela y nos sorprendemos o dejamos que nos sorprendan de las creaciones, lo que queda es atrevernos a entrar a la cocina y sacar los encantos culinarios.
Comamos más que churros en nuestras reuniones para que se vuelva más divertido y sabroso.
Cuéntame, ¿Qué preparas para sorprender a tus familiares y amigos?
Démosle rienda a la imaginación este fin de semana y recuerda que comer no es lo mismo que degustar.
Nos leemos pronto.
Ese instante en cuando nos damos cuenta que somos esclavos de nosotros mismos y queremos de una u otra forma pensar que la opinión en las redes sociales es más importante que la de un amigo cercano. No sabemos expresarnos bien a causa del poco contacto con personas.
Lastimados y sombríos seguimos a pie, la nota musical que nos cantan por las redes y por todo el internet, nos encerramos solos en un lugar oscuro para ser uno con nadie. Para que nos consuma el hambre y la ceguera de seguir esperando el mensaje de media noche.
En el marco de su operación “Estamos Listos”, el presidente Juan Orlando Hernández ratificó el apoyo de sus activistas en su misión de ser el primer presidente en reelegirse desde que está vigente la Constitución de 1982.
El hecho que en 2009 un presidente fue derrocado por hablar de reelección no afecta a Hernández quien arrancó su campaña electoral hablando muy poco con datos concretos sobre la realidad hondureña.
De forma muy breve, el presidenciable habló de la situación de país, y es mediante sus declaraciones que comprobamos parte de su discurso.
(CLICK EN EL + PARA SABER SI ES VERDAD, VERDAD A MEDIAS O MENTIRAS)
“La gente en Honduras acuerpa la causa de un país próspero, seguro y de oportunidades para todos, eso hemos hecho y eso buscamos continuar por cuatro años más”
FALSO: El Banco Mundial presentó un informe fundamentado en cifras del 2016, en las que muestra que el ingreso de la población es medio-bajo, enfrentándose a desafíos significativos con cerca del 66% de ciudadanos viviendo en la pobreza. En las zonas rurales uno de cada cinco hondureños viven en pobreza extrema con menos de 1.90 dólares al día.
Según el Sondeo de Opinión Pública realizado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ) A pesar de la fuerte inversión en programas asistencialistas y la campaña publicitaria oficialista, la gente percibe más fracasos que logros en el tercer año de gestión de Juan Orlando Hernández. Cerca de un tercio (32.5%) de la población no encuentra ningún logro en la actual administración. Entre quienes sí consideran que los ha habido, el 18.4% destaca el programa Vida Mejor, seguido de la captura y extradición de narcos (9.4%) y el combate a la delincuencia (9.3%). Con porcentajes menores se mencionan los 200 días de clase, las medidas de seguridad, mejora de la economía, lucha contra la corrupción y la reducción de la pobreza.
Luis Zelaya y su Plan Esperanza
El presidenciable del Partido Liberal Luis Zelaya no esperó al pitazo inicial del Tribunal Supremo Electoral, y el pasado domingo un día antes de la apertura de la campaña política dio a conocer su plan de gobierno, denominado: “Plan Esperanza”.
Durante la presentación Zelaya prometió el cielo y la tierra a sus activistas y electores. Propuso cambios en salud, educación, en la institucionalidad, seguridad, entre otros. Su propuesta fue poco fundamentada con datos y de los pocos que dio a conocer este es el resultado de sus argumentos:
“El 92% de los crímenes en Honduras son jóvenes varones entre 18 y 30 años".
Los datos no concuerdan con los citados por Luis Zelaya, el Observatorio afirma que el 55% de las muertes violentas en Honduras son contra jóvenes varones menores de 35 años.
“Tenemos los peores índices de desarrollo humano, y la falta de acceso al agua es un factor fundamental en esa crisis”
FALSO:Un informe presentado por Naciones Unidas en marzo de 2017 dice que el país peor parado de la región, y el único considerado con desarrollo humano bajo es Haití, nación que se ubica en el puesto 163 rodeado de las naciones africanas como Afganistán o Yemen.
Honduras se encuentra rodeada de países con desarrollo humano medio como Paraguay, El Salvador, Bolivia, Nicaragua, Guatemala y Honduras.
“A los productores les digo que vamos a eliminar la retención de 9 dólares por quintal de café”.
FALSO: El Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) muestra cifras de las retenciones que se hace a los productores por cada quintal de café, cifra que estipula de retención de 13.25 dólares por quintal.
El presidenciable del Partido Liberal citó un dato desactualizado de retención de nueve dólares a los productores durante la presentación de su plan de gobierno el pasado domingo.
En el marco de su operación “Estamos Listos”, el presidente Juan Orlando Hernández ratificó el apoyo de sus activistas en su misión de ser el primer presidente en reelegirse desde que está vigente la Constitución de 1982.
El hecho que en 2009 un presidente fue derrocado por hablar de reelección no afecta a Hernández quien arrancó su campaña electoral hablando muy poco con datos concretos sobre la realidad hondureña.
De forma muy breve, el presidenciable habló de la situación de país, y es mediante sus declaraciones que comprobamos parte de su discurso. (CLICK EN EL + PARA SABER SI ES VERDAD, VERDAD A MEDIAS O MENTIRAS)
“La gente en Honduras acuerpa la causa de un país próspero, seguro y de oportunidades para todos, eso hemos hecho y eso buscamos continuar por cuatro años más”.
FALSO: El Banco Mundial presentó un informe fundamentado en cifras del 2016, en las que muestra que el ingreso de la población es medio-bajo, enfrentándose a desafíos significativos con cerca del 66% de ciudadanos viviendo en la pobreza. En las zonas rurales uno de cada cinco hondureños viven en pobreza extrema con menos de 1.90 dólares al día.
Según el Sondeo de Opinión Pública realizado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ) A pesar de la fuerte inversión en programas asistencialistas y la campaña publicitaria oficialista, la gente percibe más fracasos que logros en el tercer año de gestión de Juan Orlando Hernández. Cerca de un tercio (32.5%) de la población no encuentra ningún logro en la actual administración. Entre quienes sí consideran que los ha habido, el 18.4% destaca el programa Vida Mejor, seguido de la captura y extradición de narcos (9.4%) y el combate a la delincuencia (9.3%). Con porcentajes menores se mencionan los 200 días de clase, las medidas de seguridad, mejora de la economía, lucha contra la corrupción y la reducción de la pobreza.
Luis Zelaya y su Plan Esperanza
El presidenciable del Partido Liberal Luis Zelaya no esperó al pitazo inicial del Tribunal Supremo Electoral, y el pasado domingo un día antes de la apertura de la campaña política dio a conocer su plan de gobierno, denominado: “Plan Esperanza”.
Durante la presentación Zelaya prometió el cielo y la tierra a sus activistas y electores. Propuso cambios en salud, educación, en la institucionalidad, seguridad, entre otros. Su propuesta fue poco fundamentada con datos y de los pocos que dio a conocer este es el resultado de sus argumentos:
“El 92% de los crímenes en Honduras son jóvenes varones entre 18 y 30 años»
Los datos no concuerdan con los citados por Luis Zelaya, el Observatorio afirma que el 55% de las muertes violentas en Honduras son contra jóvenes varones menores de 35 años.
“Tenemos los peores índices de desarrollo humano, y la falta de acceso al agua es un factor fundamental en esa crisis”.
FALSO:Un informe presentado por Naciones Unidas en marzo de 2017 dice que el país peor parado de la región, y el único considerado con desarrollo humano bajo es Haití, nación que se ubica en el puesto 163 rodeado de las naciones africanas como Afganistán o Yemen.
Honduras se encuentra rodeada de países con desarrollo humano medio como Paraguay, El Salvador, Bolivia, Nicaragua, Guatemala y Honduras.
“A los productores les digo que vamos a eliminar la retención de 9 dólares por quintal de café”.
FALSO: El Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) muestra cifras de las retenciones que se hace a los productores por cada quintal de café, cifra que estipula de retención de 13.25 dólares por quintal.
El presidenciable del Partido Liberal citó un dato desactualizado de retención de nueve dólares a los productores durante la presentación de su plan de gobierno el pasado domingo.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio luz verde para que este lunes 28 de agosto arrancara la fiebre electoral en el marco del proceso general del mes de noviembre. En ese contexto, el candidato por la Alianza política de oposición, Salvador Nasralla, presentó el plan de gobierno que este partido inusual en Honduras tiene en caso de derrotar a su mayor adversario, Juan Orlando Hernández.
En este espacio pretendemos corroborar su discurso, lleno de datos.
“Honduras el país más pobre, solo superando a Haití. Tres de cada cinco hogares en Honduras viven en la pobreza, somos el país más desigual del continente”.
Verdadero: Según el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Honduras es el país más pobre de América, solo superado por Haití que tiene índices de pobreza extremadamente bajos.
Por otra parte, en las declaraciones de Nasralla sobre las cifras de pobreza en el país, el informe del Foro Social de la Deuda Externa presentado en el 2017, refleja que las cifras de pobreza en Honduras rondan el 65% de la población, es decir; un total de cinco millones 700 mil personas, 3 millones 700 mil están en situación precaria, debajo de la canasta básica, significa que se sobrevive con menos de dos dólares al día. Si se hace por hogares el recuento, la pobreza anda alrededor del 61%.
“La deuda pública se quintuplicó en los últimos años pasando de tres mil millones en 2008 a casi 15 mil millones de dólares en 2017. Cada hondureño nace debiendo más de 30 mil lempiras”.
VERDAD A MEDIAS: Datos del Banco Central de Honduras afirman que en el 2008 durante la gestión del gobierno de Manuel Zelaya Rosales, la deuda pública en Honduras registraba un total de 2,444.8 millones de dólares, nueve años después la cifra aumentó significativamente a diez mil 495 millones de dólares hasta el mes de mayo del 2017.
Es evidente el incremento de la deuda pública en Honduras y también el cuestionamiento del candidato de la Alianza sobre el uso de ese dinero por parte de los gobiernos, pero las cifras citadas en el discurso no son exactas como lo reflejan los organismos oficiales.
“En los últimos ocho años se han reducido los presupuestos de educación”
VERDAD A MEDIAS: Según un estudio denominado reducción en el presupuesto educativo en Honduras, desarrollado por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán y el Diálogo Interamericano, el presupuesto para educación se ha reducido en un 5.4% desde el 2008 al 2015, pero en el 2017, el presupuesto de educación aumentó de 24 mil millones de lempiras a 26 mil millones.
“El 92% de la población no tiene acceso a la salud, de cada cien personas 92 no tienen acceso a ningún tipo de salud pública”.
Falso: Datos de la Secretaría de Salud indican que en Honduras el 18% de la población (más de 1.5 millones de hondureños y hondureñas) no tienen acceso a los servicios de salud pública o privada.
Además en Honduras nueve de cada diez personas no están cubiertas por ningún tipo de seguro de salud público o privado.
“Desde el 2009 se eliminó el bono estudiantil y la matrícula gratis”.
Verdad a medias: En 2014, el gobierno de Porfirio Lobo Sosa aumentó la cantidad de bono estudiantil de 400 a 600 lempiras al año, es decir un 50% en bono destinado a transporte, por el momento sigue vigente como política gubernamental la entrega del bono a los estudiantes de educación media, pero el mismo no se entrega desde el gobierno de Manuel Zelaya. Las denuncias de los estudiantes es que hay retrasos en los desembolsos y que la cantidad no es suficiente para cubrir gastos por transporte diario.
Asimismo la figura de matrícula gratis sigue vigente en la Ley Fundamental de Educación, razón por la que varios directores de centros educativos han comparecido en audiencias de descargo por cobrar matrícula a los alumnos.
El reclamo de los docentes es que el gobierno suspendió desde hace varios años la entrega de un bono para subsanar los gastos por matrícula gratis, en el gobierno de Manuel Zelaya se estipulo esa figura y el gobierno hacía entregas trimestrales de un desembolso que se calculaba entre 200 y 300 lempiras por estudiante matriculado, en total se registran en el sistema educativo público un total de dos millones de alumnos y alumnas inscritos.
“El gasto gubernamental en salud se ha reducido en los últimos ocho años”.
Verdad a medias: Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas hay más de 1.9 millones de hogares, de los que aproximadamente el 33.6% son liderados por mujeres, es decir: unas 669,360 hondureñas están al frente de sus familias.
Sin embargo, en Honduras el trabajo en casa que realizan las mujeres no es remunerado, así tampoco entra en las cifras el trabajo informal que muchas mujeres realizan desde sus hogares para el sostén del mismo.
VERDADERO: Según datos del Movimiento de Mujeres por la Paz, Visitación Padilla cada 14 horas es asesinada una mujer en Honduras, dejando cifras de 140 mujeres asesinadas en lo que va del 2017, con un índice de impunidad de más del 90%.
“Se paga por cada cien lempiras de combustible más de 45 de impuestos para el gobierno, y no hay datos de qué hace el gobierno con ese dinero”.
Que Honduras se desangra no es novedad. Mientras estas letras intentan ordenarse en palabras para plasmar ideas, preguntas, respuestas y desahogo, la voz que está con voz (una radio nacional) transmite que acaban de balacear al director del periódico alternativo El Libertador y a su esposa. Los poderes fácticos arremetiendo nuevamente.
Aquí gobierna la ley del más corrupto, pero en este entierro para todos hay vela.
Arriba hay una reducida horda, en mayoría descendientes lejanos de Alí Babá. Bailan al son de las élites mercenarias de la globalización: politiqueros, banqueros y militares, especialmente del aguililla norteño. Salvo raras excepciones, estos Epulones entregan y depredan las riquezas comunes que nos quedan, con tal de vivir en opulencia ociosa. Hacen camellar a los de abajo con ínfulas de superioridad, por sus apellidos, muchas veces comprados. La falta de arraigo embrutece.
En medio, los profesionales y de oficio, comúnmente malinches o de conciencias adormecidas. Sobresalen los autoproclamados líderes del cambio desde múltiples plataformas como sociedad civil, grupos obreros y agrarios, colegios profesionales, izquierdas, iglesias, alianzas, etcétera. Al paladear las migajas de las migajas de los Epulones, bailan su son y traicionan hasta la nana para seguir migajeando.
Abajo la mayoría predominantemente jóvenes y mujeres, son tratados de menos.
Conquistas sociales parecen un voltear de tortilla machista amasada por mujeres valiosas pero invisibilizadas. En la lucha sirven de carne de cañón contra los represores en lo público; carne para los pinchos fálicos de los dirigentes, al interior. Algunos comienzan desde abajo con una compa “en la calle codo a codo siendo mucho más que dos”. Pero cuando a ella la lucha la va curtiendo para que ellos vayan subiendo, la reemplazan por otra más joven y de arribita. ¡Y ay de aquella que descubra y ejerza su talante de liderazgo! Si la asesinan, comienza un teatro.
En el velorio de la guardiana de los ríos, Berta Cáceres luchadora social asesinada en marzo de 2016, hubo toma de fotos y firma de autógrafos. En estos escenarios desfilan los discursos y acuerdos de duelo, tapaderas de complicidad del que otorga callando. ¡En vida hermanos, en vida!
El poder, aún en micro dosis se torna en elixir de eternidad y es adictivo. A la juventud en vez de prepararla delegándole liderazgo, se la relega. La reprimen y humillan los viejos de su misma clase. De los estatutos profesionales hay historias. Docentes ostentando hasta tres plazas y recién egresados sobreviviendo por años “cubriendo” incapacidades o calentando huevos alegres por una plaza. Médicos con sueldos jugosos como directores politiqueros sin perder sus plazas y jóvenes por contrato, o haciendo guardias en clínicas privadas ganando menos del salario mínimo. En la UNAH los chafas gasean estudiantes, les matan a sus padres, los asesinan; comandados actualmente por alguien otrora dirigente sindical. Y el muchacho que explotando de frustración ajusticia algún traidor, se abandona a su suerte en la cárcel.
Cuentan que en la Cuba de Fidel, cuando descubrieron a altos militares narcotraficando, los enjuiciaron, los condenaron y pagaron con pena máxima. En una película de Mandela, se ve cuando el movimiento libertador, ajusticiaba a sus compañeros que se convertían en orejas y soplones del poder opresor establecido.
Auditorías internas, denuncias, corrección y cárcel son necesarias. Los valores como la lealtad son imprescindibles y se aprenden adentro con ejemplo.
Honduras nunca se va sanear a puros güevos, ni tiñéndose el pelo. La lucha pacífica es incluyente. El cambio se organiza y realiza con ovarios, candidez y energías juveniles. Requiere de los viejos humildad, valor y fe para nacer de nuevo en otros y otras.
Contar cosas, filosofar, chistear, burlarse de quien se durmió y tomarle fotos “pal face”, aguantarse el hambre porque ya casi llegamos a la ciudad, en fin, todo eso que sucede en los viajes.
Desde Guatemala invitaron a los Atrapados en Azul, un colectivo artístico del Progreso, Yoro. Por poetas, por músicos, por inconformes y por… mmm, sí, por eso y mucho más. Y yo me fui de colado. El jueves 24 de agosto, a las seis de la mañana nos encontramos allí, en la salida pa’ San Pedro, y esperamos a JuanFra que llegaba tarde, como suele sucederle a algunos hondureños y hondureñas. Entre eso que dije antes, viajamos hasta Copán Ruinas, allí nos vinieron a buscar unos compas de Guate nos llevaron hasta Chiquimula.
¿Y qué creen? Allí estaba el ministro de cultura guatemalteco con todo su equipo, el director del Centro Universitario de Oriente de la USAC, el representante de cultura de El Salvador junto a una comitiva de más de seis poetas y músicos (hombres y mujeres). ¡Ja! nosotros, los de Honduras, estábamos ca…nsados por el viaje, pero empezamos a ver que ellos eran buena gente y a pasarla bien. (Aunque alguien dijo: “qué peligro tan grande andar entre poetas y cantores y cantoras”).
Pues sí, ya les digo, fueron tres días de poesía, libros, guitarras y cuerdas, jóvenes y viejos poetas, pero todos convergiendo en una sola idea “Centroamérica es una sola Patria, sin fronteras, sin divisiones”. Por eso el encuentro se llamaba “Poesía sin Fronteras, capitulo Trifinio”.
Allí, entre poesías y canciones, los tres países (El Salvador, Guatemala, Honduras) le mandamos a decir a Trump, y a los “presis” de estos tres países, y a todo aquel que así lo creyera, que NO somos “El triángulo Norte”, NO somos los “culpables de la droga que nos inunda, la pobreza, la corrupción, la delincuencia y todo eso que nos achacan. Los centroamericanos (as) somos gente decente y de trabajo que, a veces, sucumbimos ante la realidad confusa que nos toca vivir, y por eso, siendo éste el tema central, el viernes en la noche, dedicamos la cantada y el recital a nuestra gente que vive allá, en el norte. Porque la migración está destruyendo familias, pero alimentando la bolsa de los que ya están enriquecidos. Y preguntábamos ¿no les parece eso un acto de injusticia?
Durante esos tres días, visitamos colegios y la cárcel de Zacapa, y les dijimos que como hermanos (as) es cuestión nuestra alzar la voz contra la mala administración de nuestras riquezas y el robo descarado de nuestros bienes públicos y contra la injusticia. Yo tengo la impresión de que ese grito va a llegar a los oídos de los gobiernos, porque en Noviembre (2017), el encuentro va a ser en San Salvador, y el año siguiente, se vienen para Honduras.
El sábado 26, a la 1:00 p.m. (con hambre porque no habíamos almorzado, pero con grandes emociones y esperanzas) clausuramos el evento. Y nos dijimos “nos vemos en San Salvador”. Y parafraseando el dicho “indio cantado y leído, puesto al camino”.
Ese mismo día, como a las diez de la noche, llegamos a El Progreso, Atrapados en Azul, como siempre.
Se está volviendo muy popular que algún amigo o amiga te invite a un café por las tardes. A pesar que Honduras está considerado uno de los principales exportadores de café en décadas pasadas, es hasta ahora que tenemos la costumbre y dejarnos atrapar por este sensual elixir.
Nuestras altas montañas han dado posada a las mejores tazas de café a lo largo de los años. Baristas han ganado premios nacionales y no lo digo yo, lo dice nuestro café que es de los mejores.
Hace unos días les hablaba de «Garifunas Place», el día que conocí ese sitio también tuve el privilegio de visitar otro lugar, éste en El Progreso, Yoro.
Cuando veníamos de regreso de Tela de devorarnos tremenda «curruncha” en «Garifunas Place” a todos nos dio ganas de un café, el pescadito había bajado en nuestro estómago.
Al pasar por El Progreso se nos antojó un cafecito, casi no conozco esta ciudad, me han hablado de un par de restaurantes que en otros días iré a meterles diente.
Cuando llegué a la ciudad le llamé a un amigo para que me diera la recomendación y me dijo: “allí vas a pasar por un nuevo lugar que se llama Aramacao» y me dio la dirección. Ubicado casi frente a la UTH encontramos un bonito café con ese nombre exótico.
Entramos; cuenta con dos ambientes, con aire acondicionado y varias butacas y sillas altas tipo bar, y otro exterior que no te lo recomiendo porque las moscas se apoderan de todo el entorno y no te dejan disfrutar a pesar que está muy bien decorado y acondicionado.
También tiene guaras, de allí viene su nombre: Aramacao es el nombre científico de la guara, nuestra ave nacional.
En lo personal no me gusta ver animales enjaulados, pero en el sitio podrás ver cinco guaras y dos pizotes.
El menú, lo vas a encontrar en las pantallas como es la tendencia, podes entretenerte entre: paninis, emparedados, crepas y por supuesto bebidas naturales, té y café.
Nos decidimos degustar, capuchino grande (42.00 lempiras), moca blanco pequeño (45.00), té, sangría, pastel de fresa (55.00) y panini catracho (65.00), esto lo pedís en caja y cancelas.
El pedido no tarda en llegar, así que comenzamos a platicar de todo. Mis amistades están acostumbradas a degustar café, así que fue rápida la reacción, tiene un olor delicioso y mucho cuerpo, en general está rico pero sentimos que falta entrenamiento al personal en cremar la leche, no es que no te lo bebes, pero falta sentir ese orgasmo en tu paladar.
El pastel de fresa es coqueto y picarón, juega con tu lengua, solo que no lo logras terminar porque llega un momento que tanto amor empalaga.
El panini catracho, si lo abres tiene dos tipos de queso mozzarella, chédar, aguacate y frijoles, además de una sabrosa salsa a base de jalapeño, a pesar de todos estos ingredientes solo se logra distinguir el sabor de la salsa, que es poderosa e invasiva a pesar de tener ingredientes tan sabrosos.
Les recomiendo reducir la salsa y además usar tipos de quesos que distingan al país, un queso con chile por ejemplo, con frijoles y aguacate quedaría espectacular lo digo por el nombre del platillo.
Te recomiendo total y profundamente el té, está tan generoso con tu cuerpo y alma, cierras los ojos y te da esperanza y tranquilidad, una bebida que cumple con regalarte paz y eso que lo bebimos sin ningún endulzante.
Me falta la sangría que no es usual que la vendan en establecimientos en nuestro país, te puedo decir que es rica, hay suficiente fruta, está elaborada con ganas, un poquito de gaseosa de más pero no es mucho, te va a gustar.
En general Aramacao Café cumple con brindarte un ambiente agradable, un café que está en la medida estándar, un té de ensueño, solo se tiene que trabajar un poquito en los platos salados y listo porque el ambiente parece estructurado por un diseñador o diseñadora de interiores, es impecable.
El personal es amable, con un poquito más de conocimiento estarán a la altura de competencia en servicio. En Aramacao Café te podes dar esas tertulias entre amigos y amigas porque no sientes que te corren.
Aramacao Café funciona.
Nos leemos pronto y recuerda que comer no es lo mismo que degustar.
Todo inició como cualquier relación amorosa: una sonrisa, un hola, una pregunta para entablar conversación, pero al avanzar no parecía ideal. En Honduras cada año cientos de mujeres son asesinadas por sus parejas, es por eso que ahora cuento mi historia, por la necesidad de romper ese silencio cómplice que nos hace esclavas de este sistema que nos hunde más y más.
Desde muy pequeña mi madre me ha inculcado que el amor propio es lo más importante para iniciar una relación, el respeto y la confianza, estos valores los reafirmé cuando empecé a involucrarme en las luchas sociales en las que tuve la oportunidad de compartir con feministas, campesinos, estudiantes, indígenas. Una y mil veces escuché sobre la violencia de género, eso no nos pasaría a nosotros, pensaba. Pero cuando me encontraba sumergida en la relación pude comprender lo difícil que era realmente salir de ese círculo y cuán importante es poder identificarlo a tiempo.
Mi relación no era perfecta, como muchas, duró tres años así y solo puedo decir que fui feliz apenas uno.
¿Por qué me quedé los otros dos? Hasta el día de hoy solo se me ocurren tres posibles respuestas: costumbre, baja autoestima y apego irracional. Y aunque la herida aun es reciente puedo decir con todo el aire en mis pulmones que salí viva de ese círculo vicioso y en este momento me encuentro frente a una computadora no para hablar de lo que pasé durante esa tóxica relación, sino para escribir sobre las secuelas que me ha tocado enfrontar y cómo he podido ir superándolas poco a poco.
En el corto tiempo de relación él me absorbió totalmente hasta el punto en que dejé de ser quien era, parece trillado pero es real.
Comenzó con el aislamiento. Tenía solo un amigo y él seguía a mi lado porque no sabía nada de lo que sucedía. Me había alejado de mis amigas, compañeras e incluso de mi familia. Estaba sola. Todo esto contribuyó a que la única persona en la que pudiera apoyarme fuera él y eso fue lo que complicó el final.
Luego de terminar con él entré en una profunda depresión, millones de ideas pasaron por mi cabeza, desde regresar con él hasta suicidarme, cosas similares. Hay una frase que ha andado en mi boca desde esta experiencia y es que la costumbre puede más que el amor, como dice la canción. Lo digo porque estaba segura, muy segura, que no lo amaba y que por supuesto él no me amaba a mí, pero ese miedo a estar sola de nuevo me mantenía soportándolo todo, ese mismo temor estuvo presente el primer día de mi soltería, fue ahí cuando comprendí que no solo lo estaba dejando a él, sino que también tenía que abandonar costumbres y acciones que ayudaban a mi auto sufrimiento.
La primera secuela fue sentirme mal en soledad. Odiaba enfrentarme a estar conmigo misma de nuevo, lo odiaba, en serio. Ir a mis clases sola, comer sola, hacer tareas sola, estudiar sola, leer, dormir, despertar sola. No extrañaba a mi ex pareja, extrañaba a alguien que estuviera ahí conmigo, haciendo todo esto, no importaba si era o no era él, yo solo no quería estar conmigo misma, y repito: la costumbre puede más que el amor.
Con el tiempo y las amistades que regresaron, entendí que no estaba sola, que estaba conmigo misma y me perdoné para amarme nuevamente.
La segunda secuela fue lo doloroso de enfrentarme a la sociedad, a nuestros amigos, a las personas que frecuentábamos en la universidad, en el movimiento popular o en otros encuentros de la vida. Allí estaban las miradas serias, las opiniones sobre cómo no sucedieron las cosas, hasta llegar a agresiones por mis redes sociales.
No entendía qué pasaba, realmente estaba confundida, no bastó con el daño durante la relación, después de ella también seguía dañándome. La sociedad lo respaldaba a él, yo solo era su ex novia, la loca, controladora y celosa lo había desbastado. La culpa, en esta sociedad alrevés, siempre es de la víctima «porque se lo buscó», «porque lo hiciste enojar», «porque él andaba cansado», estas excusas nos hacen pensar, en algún momento que somos las culpables.
Ya estaba en la etapa de comprender que estas personas no tenían que importarme, ya era libre y estaba a salvo lo creyeran o no.
La última secuela fue la reapertura de la herida. Luego de pasar meses sin hablarle él regresó y no, no vino con flores o chocolates, regresó con amenazas, acosos, insultos no solo para mí, también para toda persona que estuviese conmigo. He sido fuerte, no lo confronté porque hay batallas que prefiero solo alejar para poder mantener mi paz. Por sus amenazas he tenido que retirarme de espacios a los que pertenecía, de hábitos como visitar ciertos lugares, dejar cosas como libros, páginas sociales.
He tenido muchas horas de miedo, tristeza, enojo pero también he tenido otras de alegría, música, poesía y fortaleza y estas últimas les han ganado a las primeras.
Vivo en una sociedad patriarcal en la que no soy vista como víctima sino como agresora. Él es el bueno y yo la bruja. Lo bueno es que mis antepasadas también fueron brujas y lucharon por volar. Hoy vuelo con ellas para vencer el machismo asesino que busca encerrarnos, callarnos, matarnos.
Leo y releo un poema de Rolando, que al igual que él, es la metáfora de lo anónimo. Lo que quiero decir, es que el poeta y el poema son anónimos en igualdad de condiciones, por si no se había entendido. Suelo enredarme. El poema que leo es uno de la contemplación, de aquello que sólo podemos imaginar desde las fronteras de la ficción. Como Honduras, como la idea de la patria, o de alguna vez ganar la copa del mundo –sí, he vuelto a hablar de fútbol, cuando de lo que quiero hablar es de la poesía–. Todas esas cosas se nos son conferidas por obra y gracia de la señora ficción.
Hace algún tiempo ya de aquel post de Gustavo Campos en facebook donde hacía cita de un poema de Kattán, que arrastró comentarios infames. Como si facebook fuera el recinto de la moral y la salvaguarda de la estética literaria catracha, en aquella ocasión, un poeta joven diría de Rolando que es un escritor mediocre, y es allí cuando comenzás a perder la fe, no porque él creyera que Kattán fuera un escritor mediocre, sino, porque como suele hacerse, los que sólo veíamos ir y venir el bombardeo sobre el post –como cuando Estados Unidos bombardea Siria– nos quedamos esperando argumentos que nos convencieran de lo que decía. Qué hacer en ese caso sino fumar y tomar café, agarrarse la quijada como Vallejo en aquella foto en donde se le ve triste, profundamente triste, y hablar de gatos, ofcórs.
Como decía al inicio, leo y releo un poema de Rolando Kattán, un poema de la contemplación. Porque qué poesía se puede escribir en la hondura del territorio en el que vivimos, si ya hemos perdido casi todas las batallas, incluso, aquella en donde nuestra capacidad de ser niños, y de asombrarnos con la belleza de lo cotidiano nos confería las alas de una libélula.
En Honduras se escribe para poner una lápida a aquello que no es nuestro, importa poco la ternura con la que han sido construidos los triunfos ajenos. Somos los enterradores de la belleza. Pero no soportamos cargar con las consecuencias de ello. Preferimos evadir las responsabilidades de afrontar lo que hemos dicho, lo que hemos escrito. Nadie se salva, de este hoyo nadie sale, porque somos espirales que nos arrastramos unos a otros, como condenados a repetir una y otra vez los errores que ya hemos cometido diez, diez mil veces.
Leo un poema de Rolando que transcurre en la lectura de un libro imaginario. Porque imaginar es todo lo que podemos. Imaginar parece ser todo lo que sabemos. Por ejemplo, podríamos imaginar en este momento que yo no escribí todo esto, que ustedes –si acaso están allí– no leyeron nunca que dije lo aquí escrito. Pero imaginarlo no le da menos veracidad a los hechos. Porque, qué son los hechos sino aquellas cosas que hacemos para justificar nuestra existencia.
Es por eso que leo. Muy a pesar de que un amigo poeta me dijera –entre risas– que me han engañado, leo porque leer es redentor. Lo creo. Si no fuera por nuestros espasmos de brutalidad, el acto de leer casi nos salva.
Pero ése tampoco es el punto. El punto, si acaso existe, es que leo y releo un poema de Kattán, que transcurre en la lectura de un libro imaginario.
Imagino entonces que quien lee soy yo.
Cada día que pasa la oposición ciudadana al gobierno de Jimmy Morales crece en Guatemala. En las últimas horas, el mandatario anunció que solicitaría ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la salida de Iván Velásquez, presidente de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Guatemala (CICIG). La CICIG actualmente investiga el financiamiento de campaña del Frente de Convergencia Nacional al que pertenece Morales.
El presidente Morales dijo que pediría a la ONU que la CICIG deje de investigar temas ligados a corrupción y se dedique a escudriñar sobre actos terroristas. Cifras oficiales indican que cada día son asesinadas doce personas en Guatemala y la incidencia en esa ola de violencia de pandillas ha sido fundamental.
En reacción a ese anuncio las alarmas ciudadanas se encendieron y de inmediato más de 40 organizaciones de sociedad civil convocaron a varias jornadas de protesta, las que arrancaron la tarde del jueves en la Plaza de la Constitución, sitio que en el 2015 se convirtió en el fortín de repudio al gobierno de Otto Pérez, luego de los actos de corrupción que destapó la CICIG sobre su gestión, provocando su encarcelamiento y destitución.
La corrupción es uno de los principales cánceres de los gobiernos centroamericanos, en eso Guatemala y Honduras son similares. Políticos y empresarios involucrados en redes de corrupción que han gozado históricamente de impunidad. Guatemala ha sentado varios precedentes en temas de justicia y la exigencia ciudadana en las calles, Honduras ha intentado seguir esos pasos, sin mucho fruto. Cuando en Guatemala revelaban la red de corrupción de La Línea y encarcelaban al binomio presidencial, en Honduras se daba a conocer el descalabro al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en el que estaba involucrado el partido de gobierno, por eso, bajo el ejemplo guatemalteco la población salió a las calles exigiendo una comisión como la CICIG. Al final, lo que se instaló en Honduras fue una Misión contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), estructura de la Organización de Estados Americanos(OEA) y apenas pequeños eslabones de esta red de corrupción se han podido llevar a la justicia.
Ahora en Guatemala, la misma población que aplaudió la labor de la CICIG sale a expresar su respaldo ante las amenazas gubernamentales de debilitar esa estructura. «Primero se va Jimmy antes que Iván», expresó un ciudadano guatemalteco en la protesta.
Guatemala y Honduras tienen realidades similares, pero desenlaces distintos: Guatemala permitió la instalación de una instancia internacional con cierta independencia para investigar y judicializar a políticos y empresarios corruptos, al final ese procedimiento sacó a un presidente. Mientras que Honduras a pesar de permitir la operación de una entidad internacional, hasta el momento no ha gozado de independencia para hacer su trabajo.
Honduras, al igual que Guatemala, en este momento enfrenta presiones externas para debilitar el trabajo contra la corrupción. Hoy el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) pidió a la Maccih que sea cautelosa al investigar casos como el del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, poniendo en evidencia que el sector empresarial se empieza a sentir incómodo por algunas líneas de investigación.
La protesta de este jueves en Guatemala se dio en reacción a la petición del presidente Morales de exigir la salida del titular de la CICIG. En los últimos meses la oposición contra Morales ha crecido y este escenario se puede convertir en un punto de partida para una nueva coyuntura política en el país centroamericano.
Se habla a nivel de medios de comunicación, que la incomodidad del presidente Morales con la CICIG se debe a la investigación que se hace sobre el financiamiento de su campaña política, la que lo convirtió en presidente. En medio de esa nebulosa, la población se une al grito de justicia y castigo contra cualquier persona involucrada en actos impúdicos.
Este jueves en conferencia de prensa, la delegación de la CICIG concluyó que el génesis de la crisis democrática en Guatemala es el origen de los financiamientos electorales.
Por el momento la CICIG dio a conocer que están investigando a profundidad posibles vínculos entre estructuras criminales con varios partidos políticos.
La apuesta de estos entes internacionales lleva una línea en común: financiamiento de campañas políticas. La MACCIH también intenta hacer su trabajo sobre ese tema en Honduras, por el momento no ha tenido el mismo resultado e incidencia que en Guatemala.
A pesar de las diferencias que tienen la CICIG y MACCIH, un punto coincidente en ambos países es la incomodidad de los gobiernos de turno. Ambas administraciones centroamericanas a través de sus aliados (empresarios y políticos) han emprendido ataques contra ellos por involucrarse demasiado en algunas investigaciones.
«Estas comisiones buscan desmantelar las redes criminales, es evidente que cuando tocan intereses causan incomodidad y los grupos de poder buscan debilitarlas a toda costa», dijo el abogado Oscar Hendrix, quien en el momento de las protestas indignadas en Honduras conoció de cerca el proceso de funcionamiento de la CICIG en Guatemala.
Para Hendrix el tema electoral es uno de los principales factores que generan corrupción. «Los partidos políticos cuando tienen vinculación con el Estado sacan dinero público para financiar campañas, por eso es que las comisiones también apuestan a investigar esta problemática, y claro, cuando encuentran algo los responsables se ven amenazados».
El analista hace una comparación entre ambos países, asegura que tanto en Honduras como en Guatemala los políticos cuando están en campaña o en aprietos de gestión utilizan este tipo de figuras desde el plano oportunista. En el caso de Morales, Hendrix recuerda como se aprovechó del momento político para alabar el papel de la CICIG con respecto a los actos de corrupción de Otto Pérez y en Honduras Juan Orlando Hernández, lo hizo para evitar un desborde social al vender la MACCIH como la plataforma que pondría fin a la Corrupción en el país.
«Los políticos alaban a las comisiones hasta que las mismas se convierten en amenaza», caracterizó.
En el caso de la CICIG pasó un largo periodo desde su instalación para generar impactos contundentes en materia de corrupción. Honduras hace su primera experiencia de ese tipo y la sociedad mantiene muchas reservas sobre el papel de la MACCIH en el país.
«Es difícil comparar ambas comisiones, pero hay algo real: se tiene que dar tiempo para que trabajen y además consolidar una fuerte unión entre organizaciones de sociedad civil, populares y población», dijo Hendrix.
En países como los nuestros lamentablemente se está a la espera de una figura externa que venga a componer la institucionalidad que al menos en el caso de Honduras es disfuncional.
Los guatemaltecos tienen temor que si se debilita la CICIG, la institucionalidad pueda convertirse en totalidad a un solo poder: el presidencial, por eso son parte de las preocupaciones latentes a partir de la postura de Morales sobre la CICIG.
Por el momento la población guatemalteca anuncia su regreso a las calles para defender a la CICIG ante los ataques de grupos de poder, mientras que la población hondureña sigue como espectadora ante el papel de la Maccih en el país.
Mientras ambos escenarios evolucionan, las incomodidades de estos grupos de investigación se han convertido en una fuerte amenaza para las políticas de gobierno de empresarios, políticos y terratenientes y se sigue esperando cuál será la posición de la Embajada de Estados Unidos, con su papel determinante en la región.
Honduras es uno de los países más violentos del mundo, pero hay una ciudad que supera las cifras nacionales: San Pedro Sula. Este es un relato de la violencia «común», que no debería serlo.
Desde niño me gustó visitar San Pedro Sula. Viniendo de Tegucigalpa, me sorprendía la organización de sus calles, me encantaba su cercanía con el mar, también sus centros comerciales e incluso su clima. San Pedro Sula es una ciudad de contrastes, a veces parece una ciudad con mucha alegría, pero también se ve manchada por la violencia y la inseguridad. Me tocó vivir allá, pero mi familia decidió regresar a Tegucigalpa luego de un año. Aun así las ganas de visitar esa ciudad nunca desaparecieron y esto se me hacía fácil, ya que mi papá continuaba viviendo allá.
Era junio de 2014 y las vacaciones del colegio comenzaban, ese tiempo lo pasaba con mi padre en la ciudad. En algunas ocasiones me gustaba acompañarlo a su trabajo, pero en otras optaba por quedarme a descansar en su apartamento. Ese día, por desgracia, decidí no salir.
Al mediodía mi papá pasó dejándome almuerzo. Recuerdo que almorcé tranquilo y, como a eso de las 2:00 de la tarde, decidí tomar una siesta. Dormía tranquilo cuando un ruido irrumpió. Escuchaba que alguien tocaba la puerta. Primero era un ruido leve, pero, luego de unos segundos, éste se volvió más fuerte y más violento. Al final, la puerta se abrió abruptamente.
De repente tenía dentro de la habitación tres individuos que gritaban, de forma agresiva, «esto es un asalto». Era la primera vez que experimentaba algo así, no podía pensar en qué podría terminar. Los asaltantes registraban la habitación. Mientras uno de ellos me decía «tranquilo, a vos no te va a pasar nada», el otro con arma en mano ordenaba que me acostara boca abajo y advertía, a la vez, que cualquier grito o movimiento significaría mi muerte. Sentí un hormigueo en todo el cuerpo.
Después de esos minutos de pánico escuché una voz desde el garaje de la casa. Uno de los asaltantes, que se había quedado afuera vigilando, gritó «ya vámonos». Y yo, tras escuchar los pasos haciéndose cada vez más mudos, sentí un profundo alivio. El portón se abrió y el motor de un carro se encendió.
Se llevaron dinero, unos audífonos, un teléfono celular, una tableta y un televisor de pantalla plana. Pero lo material siempre se recupera. Los delincuentes se habían largado dejándome allí tirado pero aún con vida.
La policía llegó 3 horas después del asalto y el caso quedó impune.
Los días siguientes, el fantasma de lo que me pasó me seguía. Semanas y meses de una dosis mayor de miedo, mayor a la que normalmente sentimos los hondureños. Y sentí desconfianza con todo el que se me acercara en lugares públicos.
Esa carga me la llevé a Tegucigalpa (otra ciudad violenta), incluso en mi casa todo me recordaba aquel asalto violento en San Pedro Sula, esa ciudad de contrastes y fantasmas.
La Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), integra a dos nuevos miembros, expertos internacionales en materia de fiscalización e investigación y transparencia electoral, además anuncia la incorporación de especialistas en las próximas semanas.
Juan Jiménez Mayor, vocero de la MACCIH presentó en las últimas horas a la doctora Ana María Calderón como la nueva Fiscal General de la Misión y al doctor Salvador Romero expertos en asuntos electorales y transparencia de campañas políticas.
La doctora Ana María Calderón fue fiscal antidrogas y anticorrupción en Perú, entre otros importantes cargos ostentados en ese país; Calderón “comenzó ya su gestión como líder del equipo de investigación de la MACCIH, y está haciendo ya importantes reajustes para dar acompañamiento a Honduras en temas de corrupción e impunidad, de la mano con el Ministerio Público y con la recién conformada Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC) que se dará a conocer en los próximos días”, afirmó Jiménez.
Por su parte Romero, con amplia experiencia en asuntos electorales, politólogo y expresidente de la Corte Electoral de Bolivia, es el experto que se suma a la MACCIH para dar acompañamiento en la selección de los integrantes de la Unidad de Vigilancia de la nueva Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización de los Partidos Políticos o “Ley de Política Limpia”, además de fortalecer y dar seguimiento a todo el proceso de complimiento de los objetivos de la Unidad.
Reducción de penas a la corrupción en Honduras
Juan Jiménez Mayor también se refirió al tema de la reducción de penas que en general se plantean en el proyecto del Código Penal; en ese sentido el vocero de la MACCIH destaca las recomendaciones que desde octubre de 2016 esta misión le hizo al Estado de Honduras, en cuanto a la no reducción de penas en casos de corrupción.
Mayor puntualiza en que es el Estado quien debe determinar si es acertada o conveniente la reducción de penas en casos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias o fraude, frente a la construcción y puesta en vigencia de una política de Estado contra la corrupción.
Estrategia de colaboración eficaz
Otro de los temas abordados en la conferencia de prensa que tuvo lugar en la sede de la MACCIH, fue el de la “Ley de Colaboración Eficaz” presentada por esta Misión, en abril del año pasado al Estado. La estrategia contempla a detalle cada una de las condiciones en que las personas vinculadas a delitos menores podrán ofrecer información sobre quiénes encabezan las bandas delictivas de corrupción o crimen organizado, para poder investigar, capturar y judicializar estos hechos y a cambio de ello, los informantes podrán o pueden optar a algunos beneficios que logran reducir su condena.
Jiménez Mayor enfatiza que la MACCIH sigue concentrando sus esfuerzos en fortalecer su equipo de investigación y apoyo a la lucha contra la corrupción, y concluye que es el Estado el que debe determinar y agilizar cada uno de los mecanismos convenientes para hacer real esa lucha.
La gastronomía hondureña es muy diversa de acuerdo a la región del país donde nos ubiquemos. El olfato se dispara con alguna exquisitez. En este cambiante clima de agosto me atreví a ir a la playa nuevamente, pero ésta vez me alejé de lo tradicional y me acerqué a lo cultural.
Hoy quiero platicarles de un lugar que me dejó atónito: “Garífunas Place”. Éste acogedor rinconcito está ubicado en La Ensenada, Tela, Atlántida. Cuando llegás a la comunidad, entrás y es la última champita.
Primero es importante señalar que la vista es impresionante, lo delicioso de esto es sentir la brisa del mar y la relajante sensación de arena en tus pies.
La gran variedad de platillos que acompaña el lugar te deja con la boca hecha agua desde que llegás. Descubrí este rinconcito gracias a Raúl, un lanchero de la zona que me dijo: “allí se va a chupar los dedos perrín”.
Al conocer el lugar la vista se te ilumina, te sientas en una silla y el mundo cambia, el mar generalmente está espectacular, la verdad no hay otra palabra para describir esa postal.
La cultura garífuna es la que más ha influenciado nuestro país, por el mundo está popularizado el tradicional baile “punta” y ni hablar de sus deliciosos platillos.
No puedo criticar decoración o servicio de meseros porque completamente se me olvidó, el mar me hipnotizó y además que es un rinconcito pequeño atendido con cariño y que según me dijo Raúl, el pescado es fresco.
En el menú encuentras todos los mariscos en las preparaciones que se te ocurra, si eres alérgico a ellos allí sí que no te lo puedo recomendar.
Sopas, caracol, camarones, langosta, ceviche, pescado todos estos en las preparaciones que se te antojen.
Déjame decirte que caí rendido a los pies, bueno a las aletas de un pescado “XL”, así le llaman y te imaginarás la razón. Nunca en mi vida me había comido un pescado tan grande, te cuento que se tarda de 20 a 30 minutos que te sirvan, pero te prometo que vale la pena.
Este pescado inmenso lo sirven orgullosamente como el especial de la casa, es un pescado de profundidad que comúnmente le llaman: “curruncha”, nos reímos a carcajadas por el nombre pero además por admirar el tamaño de este animal.
La curruncha viene acompañada de un arrocito con frijoles, tajadas de plátano, ensalada de lechuga, cebolla en encurtido y limones.
Este pescado está muy bien frito que dan ganas de ir a pedir la receta, es crujiente por fuera y suave por dentro, el arroz con frijoles sabroso, las tajadas como tiene que ser bien fritas y la ensaladita fresca.
A este peculiar platillo lo único que le falta es la bendición de papa para que sea santo, son 300 lempiras que te juro no te arrepentirás.
Tuve la oportunidad de probar los camarones a la diabla, estos con los mismos acompañantes que el pescado, te cuento que tienen un picante sensual riquísimo que realmente das gracias al cielo porque existen este tipo de cocineros y cocineras.
Al estar en lugares como estos en contacto directo con la naturaleza y además con parte de nuestra cultura, te hace sentir orgulloso de nuestra tierra y que en realidad no tienes que estar en un gran complejo para saborear estas delicias.
Me quedé con las ganas de probar la popular “machuca”, pero es que la verdad quedé “hasta atrás”. Si algún día vas por esa zona y la pruebas me decís cómo estuvo.
Después de la tostada con el sol que me di, el pescado gigante que me comí, no me queda más que decir que la comida preparada con cariño, dedicación y además con magia garífuna es de las mejores experiencias que he tenido en mi vida.
Te invito a ir a Garífunas Place, allí está la magia y lo comprobarás, porque como me dijo Raúl, allí te chupas los dedos.
Y recuerda que comer no es lo mismo que degustar.
Aquella noche, cuando hubo llovido toda el agua de las nubes, un dulce silencio se apoderó del pueblo; todo se volvió tan calmo, tan sereno, podría haberse catalogado aquél como el pueblo más tranquilo de la tierra, a no ser por los ríos de agua sucia que inundaban las calles. Me levanté, observé el reloj de pared y luego fui a la cocina.
Cogí unos pastelillos, los calenté y comí, sin importarme que fuera ya la media noche. Preparé café. Después, puesto a la mesa, pasé unos minutos en digestión. Entonces alguien sonó la puerta.
-¿Quién podrá ser, a esta hora?- dije mentalmente, guardando un profundo silencio.
Como si lo hubiese dicho en voz alta, la persona aún afuera, respondió:
-No te preocupes Roberto, solo vine a pagarte mi deuda-.
No reconocí la voz, sentí temor de abrir, reflexioné velozmente buscando saber quién era esa persona que venía a pagarme la deuda.
-Disculpe amigo, a mí nadie me debe nada- le dije. Hasta aquel momento, mis ojos no se apartaron de la puerta, observando cuidadosamente cualquier movimiento.
-Creo que sí, hay alguien que te debe- dijo aquel personaje. Ya no estaba por el lado exterior de la casa. Ahora se hallaba sentado en el mueble avejentado albergado en un costado de la sala.
Estaba muy cómodo. No era un hombre común. Era alto, dos metros tal vez. Moreno, cabellera al hombro y de mirada vivaz. Por su corpulencia, podría decirse que era un hombre que había tenido una juventud muy apegada a los gimnasios, pero ahora, en su vejez, solo era un viejo con mucha masa corporal.
Lo analicé rápidamente, mientras me debatía entre el terror y la curiosidad. Y antes de que yo dijera algo, el hombre se levantó del mueble, que, a diferencia de cuando yo me sentaba, esta vez no rechinaron los alambres enmohecidos.
Dio unos pasos hacia mí, y pude descubrir las alas negras que llevaba en sus espaldas. Las plumas eran como las de un cóndor. Pasó frente a la mesa donde yo seguía patitieso, hasta rodear mi silla. Llevó sus manos sedosas hasta mis hombros, masajeó con cuidado mientras recitaba algunas palabras en un idioma que no comprendí.
Las ideas se me escaparon. Los recuerdos se modificaron. El tiempo tomó forma en mi cabeza y comencé a identificar hechos, sucesos históricos específicos con cierta alteración en su veracidad. Las manos de aquel hombre seguían en mis hombros. Vi cómo mi mente cambiaba de forma, de color, de tamaño. Mi conciencia desapareció. Mi cerebro fue dándole importancia a lo que iba viendo como si fuera en un reproductor de imágenes. Anonadado, permanecí sin saber qué era lo que sucedía.
El hombre, mientras masajeaba mis hombros, seguía recitando palabras que yo no pude comprender. Hasta que me encontré en un vacío mental. Como un espacio en blanco, como un círculo cerrado completamente. Era como si estuviera muerto.
De pronto, volví a la realidad. El hombre se hallaba al lado de la puerta, que se había abierto de par en par. Salió sin decir nada y sin hacer ningún ruido. Al otro lado del pueblo unos perros ladraron. Yo permanecí unos minutos en la silla sin ánimos de moverme, hasta que me hubo pasado el aturdimiento. Luego, vencido por un terrible sueño que de pronto bajó a mis parpados, dormí profundamente, hasta que el sol salió.
Me levanté sin recordar nada de lo que había sucedido durante la noche. Pero sentía una tremenda pesadez en mis brazos. Me sentía como si hubiese pasado la noche bebiendo licor. Entré a mi cuarto de baño para ducharme, y allí descubrí mis alas negras y grandes, con plumas como las de un cóndor.
Katalina se sube a los buses y canta. No siempre la escuchan, a veces la abuchean. Se baja del bus y se convierte en estatua, después sale y pinta. La vida es una obra de arte, así como ella. Una obra de arte que desprecia la crueldad de una sociedad que cada vez sufre más. A Katalina la conocimos como Lucía en la película nacional El Paletero de Michael Bendeck.
Pero a Katalina el escenario que la enamora es la calle y el arte la aplica en todo lo que hace, hasta en los panqueques. ESCUCHE este podcast y conozca más a esta artista multidisciplinaria que inunda con su talento las calles de una Honduras que respira caos.
Eran las 5:45 a.m. y yo todavía no terminaba de alistarme. No tengo reloj en mi cuarto pero sabía que esa era la hora exacta por la transmisión en la televisión: el “noticiero del pueblo” comienza – con oraciones y todo – a esa hora exacta todos los días. Con el cepillo en una mano y las llaves en la otra, pasé frente al televisor y pude ver cómo sangraba la pantalla, hablaban sobre alguien que encontraron muerto en un costal frente al aeropuerto y mi hastío contestó con un gesto inconfundible.
Salí corriendo a toda prisa porque me quedaban exactamente tres minutos para alcanzar el autobús que me llevaría a Tegucigalpa; el lodo en mis zapatos hacía más lento mi andar y más difícil cumplir con mi hora de llegada. A las 5:50 escuché la bocina de mi transporte, todos me miraban reprochándome el retraso. Subí, agradecí la espera, me puse audífonos y me perdí entre el vidrio de mi ventana y los pinos afuera. El momento me duró poco; cada vez que el autobús hacía una parada, no podía evitar fijarme en todas y cada una de las personas que subían: niños, ancianos, mujeres y hombres jóvenes, algunos con uniforme de esos que denotan trabajo en oficina y otros también con uniforme, pero de esos que denotan trabajo en el campo.
Uno de los ancianos que se subió, cargaba un costal, inmediatamente se me vino la imagen de la noticia del encostalado y una paranoia me recorrió entera. Sabía muy bien que el anciano no podía ser el responsable de aquella muerte y aun así me sentía nerviosa. Maldije al noticiero aquel. Tomé mi teléfono y entré a Twitter, después de todo ¿qué mejor noticiero que los comentarios de la gente que vive día a día los altibajos de este país? Leí que nuestro presidente era otra vez tendencia nacional, que el aborto seguía penalizado y que el combustible iba a subir 30 centavos más ese lunes, que se había abierto discusión sobre el femicidio en el nuevo Código Penal, que el partido de gobierno llevaría los votos a casas y hospitales, pero la noticia que necesitaba no estaba: la cuenta de la UNAH no había publicado nada sobre la situación actual de las clases. Me pregunté cómo nada de eso había salido en el noticiero madrugador.
Eran las 6:30 cuando llegué al Parque Central; tuve que correr una vez más porque los lunes, parecía que la población que iba a la universidad aumentaba y la fila para tomar taxi rodeaba toda la cuadra. De nada sirvió la carrera, llegué y al hacer un conteo rápido, pude ver alrededor de cincuenta personas antes que yo. Me armé de paciencia y me integré a la fila; todos teníamos la misma cara, todos observábamos adelante y calculábamos cuántos taxis eran necesarios para que nuestro turno llegara. Con mucha cautela, saqué mi teléfono para ver la hora. Eran ya las 6:50. Mi clase comenzaba a las 7:00 y si volvía a llegar tarde, era muy seguro que no me dejarían entrar y perdería derecho a examen así que tuve que tomar una decisión que solo es peligrosa en ciudades como Tegucigalpa: tomar un taxi de la calle.
En cuanto me salí de la fila, se acercó una de las tantas unidades callejeras. Tres personas más siguieron mi ejemplo; volteé a ver para conocer a mis acompañantes y todos parecían ser estudiantes, menos uno. Pude ver en el retrovisor como los colores desaparecían de mi cara, un escalofrío me delató con el conductor quien solo me lanzó una mirada como quien platica con pensamientos. Volví a pensar en la noticia del encostalado y mi mente traviesa me gritaba que el tipo sentado al lado izquierdo del asiento trasero del taxi, era el responsable de aquella muerte. Como consecuencia de mi nerviosismo, hice los comentarios obligados sobre el calor, la lluvia, el tráfico y lo cara que está la vida. Solo el conductor me siguió el coloquio. Luego, silencio.
Más que su apariencia, no había nada en el muchacho que me diera un motivo para pensar que era ladrón o peor aún, asesino. Maldije otra vez al noticiero, lo maldije por predisponerme a tan tempranas horas.
Escuché una voz desde ese asiento atrás y mi corazón se saltó un latido. Ya tenía mi teléfono y mi dinero listo para entregárselo a mi agresor, cuando él repitió su petición: me deja en Emisoras Unidas, por favor.
«Hambre de justicia, de una mejor educación, hambre de participación tenemos», dice Alberto, un joven encapuchado que lleva 28 días sin probar comida. Se ha sumado a una huelga de hambre que como estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) sostienen desde hace 50 días exigiendo la renuncia del cuerpo rectoral de la máxima casa de estudios.
Alberto es flaco, la huelga de hambre es algo que antes ya había hecho inconscientemente porque muchas veces llegó a las aulas de clase sin probar comida después de caminar alrededor de 5 kilómetros desde su casa hasta la universidad. Ahora es uno de los jóvenes aglutinados en el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) que por 60 días tienen control de los edificios en Ciudad Universitaria, varios centros regionales y mantienen cerrada la universidad.
Las autoridades universitarias, en un comunicado emitido el pasado domingo 13 de agosto, culpan a «sectores de izquierda radical» por incitar a los jóvenes a mantener una crisis que ya se salió de control.
«El MEU cambió de rumbo y en junio de este año demandó la RENUNCIA DE TODO EL EQUIPO DE DIRECCIÓN SUPERIOR de la UNAH, un total de 37 cargos, y colocó esta demanda como condición para continuar en el diálogo. Esta demanda trasciende de lo académico estudiantil a lo político partidario, e inscribe el conflicto en la ruta de lo irresoluble, demostrando que no tienen interés en una solución», reza el comunicado.
Alberto está con Linda, otra estudiante encapuchada justo detrás del portón principal de la UNAH en Tegucigalpa. Allí se dan cuenta de lo que pasa afuera de su campamento donde otros 4 jóvenes hambrean. Llegan a visitarlos miembros de organizaciones defensoras de Derechos Humanos, madres de familia y niños y niñas vendedores de confites. Las campanas de los vendedores de helado suenan a cada rato y a veces llega olor a comida de una tienda de hamburguesas cruzando la calle. Linda dice que fue difícil para ella, especialmente los primeros dos días, soportar el olor a pollo frito que sentía a veces, incluso el olor de árbol de cedro que abunda en la universidad y que se parece al de los frijoles recién cocidos.
«La verdad es que mantenerse en la huelga de hambre es un proceso bien difícil, es más que todo el deseo y la salud mental, nosotros nos damos cuenta de todo lo que pasa alrededor. En este momento 45 compañeros con requerimientos fiscales, la no respuesta de las autoridades, estamos dispuestos a exponer nuestra vida por esta lucha y las autoridades siguen renuentes. Son incompetentes porque lo que les interesa es el poder que tienen y seguirlo conservando, jamás les ha importado la academia, mucho menos los estudiantes», dice Linda quien tuvo que suspender la huelga de hambre porque estaba enfermando.
Alberto, por su parte, parece emocionado cuando habla de su huelga. Cree que está haciendo la revolución, la está viviendo y está poniendo su propio cuerpo en garantía.
«Entré por respeto y admiración hacia los compañeros que iniciaron la huelga, es una medida pacífica pero peligra con mayor intensidad la vida, el no ingerir alimentos necesarios cada día hace que el cuerpo trabaje más, uno se desgasta físicamente y mentalmente, eso puede llevar a la muerte. Nosotros con el anhelo de una verdadera representación estudiantil estamos dispuestos a llegar a esas últimas instancias y enfrentar esa instransigencia de las autoridades que no se han pronunciado ni para bien ni para mal sobre la huelga para buscar soluciones verdaderas a la problemática. Mi espíritu revolucionario no me permite quedarme de brazos cruzados ante este país tercermundista que cada día se hunde más por las malas administraciones públicas incluyendo las de la máxima casa de estudios», cuenta Alberto, mientras las autoridades al mando de Julieta Castellanos responden con comunicados.
«Resulta claro que el objetivo el MEU y de las organizaciones radicales de izquierda es mantener el caos, desestabilizar el gobierno universitario y pretender acceder al control de la UNAH, y tener a su disposición la administración, las estructuras de gobierno universitario y el presupuesto de la institución, y capturar una estructura institucional para desde allí planificar acciones frente a los procesos políticos nacionales ya en curso», dice el último comunicado lanzado por las autoridades de la UNAH.
-¿No es muy radical pedir la renuncia del cuerpo rectoral para levantar la huelga de hambre? Parece imposible ¿no?
-Muchos medios siempre nos preguntan porqué exigimos este punto si el periodo de las autoridades finaliza en septiembre. Cabe mencionar- lo explica Linda como la periodista que será- que el ente rectoral se rige por la junta de dirección universitaria que tuvo que ser elegida hace 3 meses pero no existe porque ya se venció el plazo y la junta que sigue de manera provisional está formada por los mismos que le dieron el visto bueno a la reelección de la rectora Julieta Castellanos en un proceso ilegal. Nosotros lo hemos hablado, que nuestros puentos deberían ser de solución pronta pero si no hacemos fuerza para poder presionar no se va a solucionar.
Y este no es el punto más complejo en el pliego de peticiones. Además de pedir la suspensión de las acusaciones y castigos administrativos contra 47 estudiantes procesados judicialmente y 19 expulsados de la Universidad, también están exigiendo que se esclarezca el asesinato del padre de un miembro del MEU, Andrés Gómez, quien después de una protesta en apoyo a su hijo criminalizado por acusaciones de autoridades de la UNAH, fue asesinado en su casa.
-Si no hacemos presión, este caso se va a engavetar, agrega Linda.
La mayoría de estudiantes procesados judicialmente, lo están bajo el delito de usurpación y por este delito 3 estudiantes fueron sentenciados y esperan la individualización de la pena que puede ser de 3 años de prisión (conmutables) más penas accesorias, como la prohibición del ejercicio de su profesión o de llegar a la Universidad.
Pero aunque el Movimiento Estudiantil Universitario sostiene que su lucha es por 90 mil estudiantes en el sistema de educación superior, no son todos quienes se identifican con sus argumentos en este conflicto que ya cobra 60 días sin clases.
Alberto se mantiene en huelga apesar de esa indiferencia. «Internamente y lastimosamente la carrera de psicología (a la que pertenezco) carece de conciencia social, la mayoría de compañeros están estudiando, programándose que se graduarán para tener un sueldo y ya. Lastimosamente pocos estudiantes buscamos revolucionar la ciencia, pero el grupo pequeño que habemos seguimos trabajando en pro de la carrera», dice.
A este joven le costó 9 años llegar a la universidad después que se graduara del colegio. Tuvo que trabajar para sobrevivir. Desde que comenzó a estudiar se le hizo imposible seguir trabajando y sus recursos se volvieron aun más limitados. Alberto sueña con un país donde los profesionales que salgan de la universidad se junten para trabajar en solucionar los problemas del país desde todas las disciplinas.
«Actualmente existe un colegio de psicólogos pero no vemos a ningun psicólogo en puestos de toma de decisiones en el país. Los conflictos colectivos se pudieran atender desde esta carrera pero nadie está haciendo nada», explica.
Linda escucha a su compañero, mientras se apoya en una escoba.
-De las cosas más difíciles en esto es que la familia no apoye. En lo personal vengo desde 2012 en este proceso de lucha, me siento orgullosa de ser parte de los logros parciales que hemos tenido, mi familia me apoyó hasta el momento de entrar a la huelga de hambre, eso no me lo permitieron. Me dijeron que era algo que no valía la pena pero mis convicciones son muy fuertes. Actualmente no trabajo, mis compañeros me están atendiendo, he tenido problemas en mi casa tanto que me he retirado.
El peligro principal que tenemos ahora es el de un desalojo.
Los compañeros que iniciarion la huelga de hambre eran dos, en ese momento militarizaron las afueras de la universidad, los compañeros tenían el temor de ser sacados de las instalaciones y ser desaparecidos. El día dos vinieron a hacernos tiros afuera de la universidad, en ese momento eran 4 en la huelga de hambre y los de DDHH que nos acompañan, fue una noche bien tensa porque nos hicieron 15 detonaciones, a partir de eso hemos tenido enfrentamientos con la seguridad privada de la universidad, la presencia de carros polarizados sin placas persiguiéndonos, eso psicológicamente nos daña mucho. El mayor miedo es que entren en horas de la madrugada a la universidad y nos hagan un daño irremediable.
Las autoridades universitarias anunciaron que mañana martes 15 de agosto, informarán oficialmente acerca de la condición del Calendario Académico 2017, de la situación del II Y III Período Académico y de los estudiantes de Primer Ingreso, que su primer período en la UNAH comenzará en septiembre 2017. Por su parte, el Congreso Nacional ya recibió certificado del registro de las firmas de la iniciativa ciudadana que presentó el MEU para poner fin a la crisis en la UNAH. Estos días se podría estar discutiendo en el Legislativo.
«Tenemos hambre de justicia y de que el pueblo sepa que esto es más que bloquear una calle, esto es para que todos podamos entrar en la máxima casa de estudios», termina Linda. Ella y Alberto regresan a su campamento, vuelven al hambre.
Nota: los nombres se cambiaron por petición de los entrevistados.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia resolvió por unanimidad de votos en junio de este año, declarar a lugar de manera parcial las garantías de inconstitucionalidad contra la Ley de Minería vigente en Honduras respondiendo a un recurso interpuesto por la Coalición Nacional de Redes y Organizaciones Ambientales (Conroa) en octubre de 2014. Esta resolución fue publicada el pasado 8 de agosto como respuesta a una petición de hace 3 años.
Esta organización establece en su recurso de inconstitucionalidad que la Ley de Minería atenta contra la Constitución de la república en los artículos 22,27,53, 56,67,68 ,76 y 77 que hablan sobre la aprobación del método de minería a cielo abierto, de la reducción de impuestos en esta actividad económica, de la falta de consulta previa a los pueblos afectados y del impuesto municipal e inversiones de estas empresas.
Sin embargo, la Sala de Constitucionalidad no aprobó la inconstitucionalidad en lo que respecta al artículo 53 que habla de los derechos que gozan los titulares de las concesiones mineras como ser:
• Uso de la superficie de la Concesión en terrenos que siendo del Estado no sean productivos.
• Utilización de las aguas necesarias para la extracción minera, dentro o fuera del bien concesionado
• Aprovechar las Sustancias minerales contenidas en las aguas que generen en el área concesionada con sus labores.
• Gozar de Confidencialidad en lo atinente a la información técnica y estados financieros …
• Gozar de beneficios y las garantías consignadas en esta ley.
La sentencia de la CSJ manda, entre otras cosas, a que se comunique la Sentencia al Congreso Nacional para su publicación en el Diario Oficial la Gaceta.
Según el Observatorio de Bienes Naturales y Derechos Humanos del Centro de Promoción de Desarrollo Comunitario (Ceprodec), 538 proyectos mineros están aprobados en Honduras, de los cuales 308 son de minería no métalica, 170 de minería metálica, 56 canteras y 4 de piedras preciosas. La mayoría del territorio concesionado está en Cortés, Santa Bárbara, Olancho y Francisco Morazán. Del total, 267 proyectos ya están en explotación.
Las exportaciones mineras en Honduras alcanzaron los 11,3 millones de dólares en enero de 2017, un 34,5 % más que en el mismo mes de 2016, impulsadas por las ventas de oro según Banco Central del país centroamericano (BCH). Sin embargo esto no se ha traducido en desarrollo para Honduras, sino en mayor conflictividad. Actualmente se conoce al país como uno de los más peligrosos para defender los recursos naturales.
En un estudio sobre industria extractiva realizado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), establece que «la aprobación de una nueva ley de minería, la concesión de amplias zonas territoriales para la exploración y explotación minera, la construcción de represas, y la aprobación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), durante la administración del señor Juan Orlando Hernández, primero como presidente del Congreso Nacional y luego como Presidente de la República, ha profundizado el modelo extractivista.
Y a lo anterior se suma… que no solo se ha fortalecido a las Fuerzas Armadas y se ha mantenido la dinámica corrupta y criminal de la Policía Nacional, sino que se ha creado la Policía Militar del Orden Público con una línea de mando que reside en el Presidente de la República. Se trata así de un modelo económico extractivista sustentado en una triple alianza: las multinacionales con sus socios menores, las élites empresariales locales, y con un gobierno con un fuerte rasgo autoritarista y militar».
Esta semana Twitter cerró la cuenta del noticiero Hoy Mismo por malas prácticas y abre el debate de nuevo sobre el uso de bots o cuentas falsas para inflar la popularidad o el rating de algunos medios de comunicación, pero también de políticos, incluso del mismo presidente de la república. Nosotros auditamos algunas cuentas de Twitter para saber qué tanto manipulan audiencias, opinión pública y popularidad con esta red social que en Honduras va ganando más adeptos poco a poco.
Juan Orlando Hernández (@JuanOrlandoH):
Tiene actualmente 219,000 seguidores en Twitter. Normalmente, cada día sus tweets logran tener entre 1000 y 2000 retweets lo que lo hace estar siempre en el top del trending topics en Honduras. Sin embargo, según nuestra auditoría su cuenta de Twitter cuenta con un 57% de seguidores falsos (76,036). Una investigación realizada por ciudadanos hondureños que viven en España descubrió una red de bots que se encargan de hacer popular al mandatario en esta red social y a nivel mundial generar una imagen positiva del país y su gestión. Esta investigación descubrió la forma en que Hernández secuestra la opinión pública. Existen dos tipos de bots, unos que son automáticos y otros que se usan para responder, reaccionar y atacar a adversarios.
La acción del equipo electoral del presidente hondureño se conoce en redes sociales como “campañas de astroturfing” y es el término referido a campañas de relaciones públicas en el ámbito de propaganda electoral y anuncios comerciales que pretenden dar una impresión de espontaneidad. Estos bots tienen además otro objetivo que es el de provocar la “tecno-censura”, atacando a opositores y activistas, difundiendo el ideario de los administradores de esas redes, pero haciendo creer que se trata de usuarios que emiten su opinión”, según la organización que realizó la investigación sobre bots.
En 2016 la revista Forbes basada en estadísticas de Twitter, colocó a Juan Orlando Hernández como uno de los 25 personajes más influyentes de Centroamérica.
Ricardo Álvarez (ricardo_hn):
Este funcionario público, controversial nacionalista está aplazado en la auditoría de su twitter y aún así hace alarde de su falsa popularidad. Más de 30 mil seguidores falsos cuando su cuenta llega a 73 mil. Álvarez es promotor de lo que Hernández twittea y alcanza hasta 200 retweets por post.
Salvador Nasralla:
El candidato de la Alianza de Oposición cuenta con dos cuentas de twitter: @salvadoralianza y @salvadornasrala. En la primera sale con un puntaje excelente, solamente el 5% de sus seguidores es falso y ya llega a 16 mil seguidores, sin embargo en su segunda cuenta donde dobla sus seguidores apenas el 42% de sus seguidores es real. Lo curioso en estas cuentas es que los seguidores falsos son pasivos, es decir, no generan retweets ni ataques, es así que los mensajes de Nasralla no están en el top de temas importantes o más difundidos. No hacen a Nasralla un influencer en twitter.
La influencia no está directamente relacionada con la popularidad. Aunque un usuario tenga muchos seguidores su nivel de influencia tiene más que ver con su implicación en la red, con su actividad, que con la cantidad de retweets que haga o seguidores que tenga. Este es un ejemplo.
Mel Zelaya (@melitozelaya):
Mel no es un famoso del twitter, tiene pocos seguidores, apenas 62 mil, pero no se salva de los bots.
Pero comenzamos este artículo hablando de Hoy Mismo y eso nos llevó a auditar también a medios de comunicación con grandes audiencias en redes sociales como Hable como Habla que cuenta con 128 mil seguidores, de los cuales 49,880 son falsos.
Mauricio Oliva (DrMauricioOlivaH)
El presidente del Congreso Nacional, seguidor y promotor de su líder Juan Orlando Hernández en redes sociales, es seguido por un ejército de fantasmas, o quizá zombies. Mantiene entre 10 y 30 retweets.
Pero ¿cuánto puede costarle a una empresa o a un político la fama en Twitter?
Según una investigación del periódico mexicano 24 Horas, en páginas como comprarseguidores.net, followersya.com y socialseguidores.com, que manejan tarifas similares, comprar 1000 seguidores para Twitter cuesta cerca de 500 Lempiras. Así hasta comprar 500 mil followers por más de 36 mil Lempiras. Las empresas aseguran que los usuarios son “100 por ciento reales”. También ofrecen retuits, favs o likes.
Las redes sociales pueden ser un espejismo y quienes tienen el dinero (esperemos que no del erario público), pueden controlarla y con ello manipular la opinión pública y cualquier proceso de democracia.
Nota: Para esta nota utilizamos una herramienta llamada Twitter Audit no todos los exámenes son actuales, el de Juan Orlando Hernández es de hace un mes y el resto de hace 2 o 3 años.
Las luces expectantes, el entramos en 3, 2 y 1, la emoción del set, fue lo que enamoró a Servio Tulio Mateo, desde que lo sintió a sus 12 años en un casting para un programa televisivo para niños. “Para mí era pura diversión”, cuenta Servio quien obtuvo el papel pero descubrió su carrera predilecta, que sin imaginarse un día lo llevaría a ser el primer productor de cine que realizaría una película centroamericana.
Servio se levanta muy temprano cada mañana, intenta hacerlo rápido pero no siempre puede. Es independiente, hace 7 años decidió trabajar para su propio proyecto. Su machete, su herramienta más importante de trabajo: su celular-con saldo- añade. Ama su vida no rutinaria, las llamadas temprano y su construcción de agenda cada mañana.
Este entusiasta hondureño tiene 44 años y lo que inició jugando en aquel casting de programa infantil se convirtió en su estilo de vida. Comenzó estudiando Ciencias de la Comunicación y Publicidad en la Universidad Tecnológica de Honduras (UNITEC) pero estando en la misma la carrera fue suspendida y aplicó a una universidad en Costa Rica para seguir estudiando lo que le apasionaba.
Su primer trabajo fue de niño estrella en un medio de comunicación y pensó seguir esa línea cuando se fue a estudiar. Pero en Costa Rica inicia su inquietud por el séptimo arte y fue descubriendo que su pasión era producir cine de calidad que contara la realidad de su país, que conectara a la sociedad. Una amiga muy cercana le dijo que aplicara a la Escuela Internacional de Cine y TV en San Antonio de los Baños, Cuba y lo hizo.
“Llegué a Cuba y cada dos semanas o tres contábamos con la presencia de un cineasta de nivel internacional que nos impartía diferentes talleres, fue un reto porque era el único hondureño de 40 estudiantes que éramos en ese momento y escuchaba a mis compañeros hablar siempre de lo que se estaba haciendo en sus países a nivel audiovisual y yo casi no tenía mucho que compartir”, cuenta Servio.
Desde pequeño las cámaras y luces lo habían atrapado así que era poco probable que, a pesar de esa experiencia de catarsis, sus ganas de ser productor de cine se fueran, así que aprovechó a adquirir todo el conocimiento que podía para luego emprender una nueva aventura: realizar su práctica profesional en España.
“Estando allá, tenía muy claro que quería regresar a Honduras, porque sentía que era donde tenía que trabajar, entonces regresé después de estar casi 5 años fuera y a los pocos meses empecé a trabajar en un canal católico, asumir el departamento de producción, en aquel momento se llamaba Canal 48 y estuve ahí por 7 años, dirigiendo a un equipo de personas con las cuales producíamos programas que en su momento fueron bastante importantes como El Padre Alberto”.
La experiencia de haber obtenido un trabajo tan rápido a su regreso en Honduras fue bonita y gratificante, a los años inició a trabajar en UNITEC como maestro en clases relacionadas a la producción audiovisual y así sucesivamente Servio se fue posicionando en su país, trabajó también en Grupo OPSA, manejando el área de multimedia pero es hasta hace 7 años que decide independizarse para trabajar en algo propio.
UN AMANTE DEL CONTENIDO
Servio recuerda que desde que estaba en Cuba, en su cabeza y en sus clases el rey de todo en el medio audiovisual era el contenido y por eso en cada clase o proyecto que emprende trata de darle el puesto que se merece. Por ejemplo como maestro considera importante tomar al menos unas clases para explicarlo e inculcar a sus alumnos y alumnas, que cuando se propone un tema o una idea, este debe ser pensado de forma consciente, tomando en cuenta cómo lo que van a plasmar en la pantalla y de qué manera impactará en la sociedad.
“Pensar que el cine o la televisión tiene únicamente la función de entretener a la audiencia es subestimar sus potencialidades y yo soy un seguidor de las historias que conmueven, de las historias que te hagan reflexionar, que nos reflejen como sociedad, y eso trato de inculcarlo en mis alumnos. A la hora que vamos a hacer algo de ficción o un documental, trato de que estén conectados con la realidad, porque debe ser así, y que los contenidos que vayamos a plasmar sean primero de su interés por que tampoco impongo los temas” enfatiza este maestro.
Esta práctica se refleja en sus alumnos. Las producciones de su clase muestran diversidad de temas donde la investigación y el acercamiento con las y los afectados logran impacto en la sociedad, sobre todo la capitalina.
“Amo mi país, pero también me duele” dice Servio con un gesto en su mirada como visualizando el futuro del cine en nuestro país.
“El documental del Pelón, surge como idea de un alumno, lo presenta y nos comenta que es un señor que tiene más de 30 años de trabajar en un instituto bastante conocido de la ciudad, así que lo consideraron y realizaron. El impacto que tuvo fue que semanas después de haberlo realizado el pelón como le decían de cariño, fallece, esto hace que las personas que lo conocieron sintieran que a través del documental pudieron conocerlo mejor” comenta de forma entusiasmada Servio que en más de alguna ocasión confiesa haberse visto reflejado en sus estudiantes y eso hace que su trabajo sea más fácil aun cuando nunca se vio como maestro.
Servio además de descubrirse considera que los avances tecnológicos han contribuido mucho en la evolución de la producción audiovisual.
“Las nuevas tecnologías han democratizado más el acceso para poder producir en términos audiovisuales y eso es positivo, antes se requerían equipos sumamente costosos, hoy en día incluso hay experiencias de películas grabadas con Iphones. La dinámica ha cambiado muchísimo, ha permitido que la producción audiovisual sea más fácil, pero esa solo es una parte técnica, solo es una parte del proceso, luego está la parte creativa lo que realmente hace la diferencia, qué historias se están escribiendo” además reconoce que estos procesos han hecho que la producción de cine en Honduras haya sido constante, creando un escenario prometedor para el gremio.
No obstante considera que aún hay retos que superar relacionados al contenido, tomando en cuenta que la mayoría de películas que se han popularizado han sido del género comedia y que no han logrado conectar con la realidad del país. “Amo mi país, pero también me duele” dice Servio con un gesto en su mirada como visualizando el futuro del cine en nuestro país.
Es por ello que a través de la Asociación Hondureña de Cineastas “Linterna Mágica” de la cual forma parte, se ha construido la Ley de Fomento al Cine en Honduras, que ha sido presentada ya en el Congreso Nacional de Honduras como una opción de aportar no solo al arte y cultura sino también a la economía del país. “El tener una ley de cine permite la generación de muchos empleos y la promoción de inversión en el país” reitera Servio.
“Actualmente estamos produciendo Días de Luz desde hace 3 años, la primera película centroamericana. Nos hemos unidos cineastas de cada uno de los países de la región, hemos decidido hacer un proyecto inédito, la primer película centroamericana compuesta por 6 historias que se entrelazan, una por país, yo soy el productor de Honduras y estamos con el objetivo de tenerlo listo a finales de este año o principios del otro”, cuenta, con o sin ley él sigue produciendo.
El proyecto Días de luz, es una película de ficción que se da durante una tormenta solar en CA, en cada uno de los países participantes se irán desarrollando las diferentes historias que por cosas del destino, se encuentran y es así como se desarrolla la trama.
No obstante aunque la producción ya inició su rodaje la preocupación de no contar con una ley de cine en la que se garantice que exista un marco jurídico que logre entrelazar leyes a nivel de región de manera que no afecte en la grabación del proyecto, puede ser perjudicial para la evolución de este y futuro proyectos.
El otro proyecto en el que está trabajando se llama Tambor negro, que retratará las principales problemáticas que tienen las comunidades garífunas a través del canto y el baile, que será ejecutado por un bailarín garífuna, actualmente está en el proceso de investigación, apenas iniciando, pero que desde ya considera está siendo una experiencia gratificante. Además de estar realizando un proyecto que refleja la realidad de un pueblo originario que usualmente es utilizado para comercializar a Honduras, también lo está trabajando con una de sus ex alumnas.
Desde Contra Corriente queremos agradecer a este cineasta que está dejando un legado en su país, que nos recuerda que los sueños sí se pueden cumplir, incluso esos que tenemos desde niños, también por el tiempo, anécdotas y el café sin café que nos pudimos tomar en una ciudad y un país de caos que necesita más y mejor cine.
Pasan los años en Honduras y las amenazas contra su población y su territorio aumentan. Ahora no solo son la violencia, inseguridad y el desempleo los factores que preocupan a la sociedad, a esta realidad se suma otro elemento: las concesiones territoriales que abarcan también las fuentes de agua en un país con abundante recurso hídrico.
En la zona más rica en fuentes de agua, el atlántico hondureño, está ubicada la comunidad de Pajuiles en Tela, donde un grupo organizado de pobladores y pobladoras lleva más de 140 días de resistencia contra la instalación de un proyecto hidroeléctrico, propiedad del empresario Jasson Hawit. Esta semana, la comunidad sufrió un desalojo violento por parte de elementos policiales por obstaculizar el paso de maquinaria hacia la montaña donde se estaba construyendo la represa de la empresa hidroeléctrica Centrales El Progreso S.A. (Hidrocep). La gente llamaba a esa toma “el campamento digno”.
Pajuiles es como la reencarnación de la lucha de Berta Cáceres. Berta no era la única que se enfrentaba a este modelo de privatización, pero fue más conocida después de ser asesinada por el mismo Estado en confabulación con la empresa. El Centro Hondureño para la Promoción de Desarrollo Comunitario (CEPRODEC) afirma que en la actualidad existen 177 proyectos hidroeléctricos en el país, de los que 46 están aprobados, 36 facturan con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) con contratos de 10 a 20 años, dos están en operación, 17 en construcción y once en estudios.
Autoridades de la Secretaría Nacional de Mi Ambiente han afirmado que el objetivo del Estado al permitir estas iniciativas se encuentra estipulado en el plan de Visión de País (2010-2038) y el Plan de Nación (2010-2022), en el que pretenden llegar a una matriz de producción de electricidad en la que la energía fósil solo ocupe el 40% en el año 2022 y el 20% en el 2038, todo sin consultar previamente a las comunidades afectadas.
La apuesta de por la generación de energía ha sido clara en los últimos 30 años. Fue a partir del inicio de la década de los 90 que el sector comenzó a crecer de la mano de la industria privada, todo gracias a modificaciones parlamentarias. En 1994, la creación de la Ley Marco del Subsector Eléctrico, permitió que la ENEE comprara energía a productores privados. En 1998, la Ley de Incentivos con Fuentes Renovables creó incentivos económicos y reglamentarios para la participación del sector privado.
Después del golpe de Estado del 2009, se reforzó el andamiaje jurídico para el desarrollo de la energía hidroeléctrica mediante la aprobación de leyes y la derogación de normas, en particular aquellas que prohibían el otorgamiento de licencias ambientales en áreas protegidas, era claro el objetivo de aumentar la importancia de la energía hidroeléctrica en la matriz energética de Honduras.
Para lograr este plan, se realizó un proceso de licitación internacional, número 100-1293 /2009, y el 3 de septiembre 2010, se aprobaron en el Congreso Nacional 39 de los 47 Contratos de Energía Renovable adjudicados por la ENEE. En 2010, numerosas empresas firmaron contratos de licitación para la construcción y operación de proyectos hidroeléctricos. A partir de ese plan reglamentario y Legislativo, en la actualidad todas las zonas: atlántica, occidental, sur y norte son afectadas por la problemática.
El papel de legislación gubernamental ha respondido históricamente a los intereses de los inversionistas, el tema energético no ha sido la excepción y eso ha generado crisis en las comunidades al no ser consultadas previamente.
En este momento para las zonas en conflicto hablar de hidroeléctricas es sinónimo de división, muerte y criminalización. División creada por el juego de intereses, en el que los promotores de los proyectos ofrecen dinero y trabajo a la comunidad, la mayoría sectores necesitados donde impera el desempleo y la falta de oportunidades, esos ofrecimientos generan conflictos entre opositores, promotores y miembros de las propias regiones en conflicto. Asimismo quienes hacen resistencia a las iniciativas son perseguidos con amenazas constantes, que en el peor de los casos llevan a la muerte o a la criminalización a través de la justicia. Ambas afectaron directamente a la reconocida líder ambientalista Berta Cáceres, excoordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), que antes de ser asesinada fue criminalizada por los juzgados de Intibucá.
El fantasma extractivista ha cobrado la vida de más de 16 líderes sociales en el último año, cifra revelada en un informe de la organización Global Witness, asimismo constata más de cien procesos criminales contra defensores del ambiente. Pero sin ser suficiente, el contexto de muerte y criminalización se agudiza por la división interna de las comunidades, por ejemplo Pajuiles vive una realidad compleja: por una parte la población que se opone al proyecto y por otro la gente que arriba de la montaña ha visto en este proyecto su única fuente de empleo.
El Estado lejos de buscar una salida a la problemática se ha convertido en un ente de colaboración a los grupos empresariales, abriendo la institucionalidad para criminalizar a defensores del ambiente y también para entregar sus territorios sin importar el daño que esa industria genera.
La mayor parte de Honduras se encuentra concesionada para proyectos hidroeléctricos y mineros, el negocio que se dibuja atrás de las reformas legislativas deja jugosas ganancias para empresarios, políticos e inversionistas extranjeros. El fantasma Hidroeléctrico es hoy por hoy uno de las principales amenazas para esas comunidades olvidadas por las grandes corporaciones mediáticas, es una razón para que la violencia se incremente en zonas que en años pasados se han caracterizado por la tranquilidad y convivencia.
El ambiente de conflicto no cesará, el gobierno, el empresariado no están dispuestos a ceder terreno en este negocio, tampoco lo están las personas que hacen resistencia ante el proyecto. Pero los defensores enfrentan mayor desventaja en esa balanza, estos sectores siguen sin unificar una agenda conjunta para hacer frente a la problemática, son vulnerables ante las divisiones tanto comunitarias como orgánicas. Mientras eso caracteriza el proceso de lucha de las comunidades, el gobierno y empresariado se unifican para concretar sus planes.
Honduras sigue a la espera de una nueva política energética, reglamentación que no pase por encima de las comunidades, que no atente contra la vida de la gente ni la naturaleza. La construcción de métodos innovadores de producción de energía debe pasar por un proceso inclusivo y de respeto a los derechos humanos, de lo contrario esta amenaza hidroeléctrica dejará más muertos y criminalizados.
De la mano de la nueva plataforma energética, el país clama un Estado independiente, autónomo de los grupos empresariales que tienen el poder económico y político, asimismo una institucionalidad funcional que no sea servil ni colaboracionista de estos grupos que se aprovechan de su control para sembrar miedo y represión.
El país urge de un diálogo permanente, un consenso nacional, que genere un alto a los conflictos y también la construcción colectiva de alternativas de desarrollo económico, energético, institucional y de respeto a los derechos de la población.