“Queremos mostrar a un Morazán bajado de la estatua”

Entrevista con José Dagoberto Martínez, productor de la película Morazán.

José Dagoberto es un académico temerario, atrevido, que se ha salido de la zona de confort que le puede brindar la academia. Él es el productor de la película Morazán que se estará estrenando el 14 de septiembre de 2017. Una película que promete mostrarnos a un Morazán más allá del prócer de la estatua montando a caballo.

Siendo el director ejecutivo de la Fundación de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, Martínez ha hecho cine, unos 5 cortometrajes y 2 películas de largometraje: “Se lo dije Lucecita” y “Sobre Morazán” gestionadas por la fundación con mucha dificultad por la falta de apoyo al cine en Honduras.

“Morazán es posiblemente el esfuerzo más grande que se haya producido en este momento en Honduras en relación con el ejercicio cinematográfico”, expresó Martínez en una entrevista con Contra Corriente.

 

CC: ¿Qué faceta del Morazán que conocemos de diversos lados y de diversas versiones vamos a presenciar en esta película? 

DM: Es una buena pregunta. La primera preocupación que tuvimos nosotros cuando nos imaginamos al Morazán que queríamos hacer era que estábamos concibiendo a Morazán bajado de la estatua en primer lugar, bajado del caballo, muy humano, con su conflicto personal de sobrevivencia y que frente al drama de su propia vida se enfrentara con toda dignidad ciudadana. Él mismo señala en algunas partes del diálogo que su muerte es un buen ejemplo de sensibilidad ciudadana pero también de dignidad, de dignidad del país. Eso nos hace pensar que hemos presentado un Morazán que es capaz de ser valiente pero también de tener miedo, un Morazán capaz de analizar con frialdad pero también de molestarse, de ser enérgico, de ser hasta enojado, asumir con ira los análisis que está viendo pero sin que pierda un milímetro de su dignidad de prócer.

CC: ¿Y por qué la necesidad de presentar a ese Morazán bajado de la estatua?

DM: La universidad Pedagógica también se llama Francisco Morazán y el año pasado cumplía 60 años de fundación y como parte de las celebraciones escogimos esta actividad como parte de toda la conmemoración que vamos a hacer. Pero este año Morazán cumple 175 años de haber sido asesinado en San José de Costa Rica. El bajarlo de la estatua implicaba dejar la onda patriotera para analizar la figura de Morazán.

Generalmente cuando se trata el tema todo mundo trata como que si Morazán bajara de categoría si se dice la verdad, nosotros decimos la verdad, decimos porqué Morazán estaba en Costa Rica, por ejemplo.

Luego, ¿Quiénes mataron a Morazán? Aquí los historiadores dependiendo de la ideología que sean nos han presentado diferentes enemigos que fueron los autores intelectuales o materiales de la muerte  de Morazán. Nosotros pintamos como principal detonante de la muerte Morazán,  por ejemplo, a los propios soldados que pertenecían al ejército de Morazán, soldados de Costa Rica pertenecientes a los batallones de San José y de Alajuela, esos son los que se revelan ante Morazán y terminan matándolo. Pero claro detrás de ellos hay fuerzas oscuras como cierta oligarquía local pequeña, porque Costa Rica era un país sumamente pobre, y era el país con menos población de todo el istmo, apenas tenía 76 mil pobladores en un territorio de 50 mil Km2.

¿Por qué lo mataron? Los soldados costarricenses no querían pelear, hay cobardía de por medio en algunos aspectos pero tampoco es que no querían compromisos de tipo político, no creían en cosas de la ideología Morazanista de la unidad y de la federación Centroamericana. No creían en eso. Pero si usted recuerda bien nuestras lecciones de la escuela primaria especialmente es donde se nos habla de los héroes y próceres de la patria, nosotros nunca discutimos sobre estas cosas y eso es bajar a Morazán del caballo, es decir bajarlo del himno nacional que cantan los cipotes en la escuela primaria, eso es darle una dimensión verdaderamente realista y humana, y tratar de dar respuesta sobre el futuro del ideal Morazánico.

CC: ¿Y cuál es el propósito de hacer un película “Morazán”?

DM// Tenía propósitos de celebración, el primer intento o como primer motivo de la celebración de la universidad pedagógica, la conmemoración del asesinato de él, en San Jose de Costa Rica, y como usted sabe se cumplen 175 años de su muerte pero también hacer prevalecer la idea de Morazán, que él no está muerto. La tendencia mundial de los Estados es de unirse y no a separarse, aquí se ha dado por ejemplo ya un primer motivo de integración, la unión aduanera entre Honduras y Guatemala, es posible que en los próximos años se produzca con El Salvador y con Nicaragua y que incluso Costa Rica la más renuente a integrarse desde los tiempos de Morazán había esa renuencia y sigue persistiendo porque ellos se creen como Europeos frente a nosotros. Ellos van terminar integrándose con nosotros por interés económico.

CC: Y de la película de tantas cosas que hay que decir de ese Morazán ¿cómo fue la construcción del guion y del proyecto como tal?

DM// Somos 4 los autores del guion, entre ellos Hispano Durón, director de la película, con una formación sumamente sólida en cuestiones cinematográficas, es posible que sea el más formado en el país en cuestiones de cine, él estudió en la escuela de Cine de Cuba  y en una famosa universidad de Estados Unidos donde tiene sus postgrados en materia cinematográfica.

Ubicamos a Morazán en esa estadía de 5 meses 8 días en Costa Rica, así lo concebimos primero, pero de eso en la película abarcamos las últimos 48 horas de su vida, sus últimos momentos, es la parte más dramática de la historia personal de Morazán, que es donde está metida su propia muerte. No creo que exista nada más dramático que la muerte, cualquier otra cosa o celebración si se compara con las peligrosidades de la muerte. Y de ahí que escogimos ese periodo, nos pusimos a trabajar sobre la base, tratar de explicar los motivos que tenía Morazán, los motivos que tenían los costarricenses, los motivos que podrían tener los otros enemigos  de Francisco Morazán para matarlo.

Y luego del guion viene la selección del elenco.

Nuestra primera preocupación era Morazán que no fuera un Morazán altanero, un Morazán declamador, un Morazán que hablara como prócer, uno que estuviera firme siempre; teníamos que trabajar para que caminara, comiera como un hombre normal. Nosotros hicimos casting con gente de Tegucigalpa, San Pedro Sula, Guatemala, Costa Rica, El Salvador y no encontramos a alguien que llenara todas las condiciones: buen actor, que tuviera presencia física que tuviera una voz no muy gruesa porque él no tenía voz ronca sino intermedia.

Rolando Valenzuela, el actor que asume el personaje de Morazán es un experto, ha hecho series, ha telenovelas y mucho teatro. Valenzuela es colombiano, muy conocido por actuar en películas de narcotraficantes y especialmente en una película sobre la vida de Simón Bolívar que hicieron los venezolanos. Pero el 90% del elenco es hondureño, tenemos de El Salvador, Guatemala, Costa Rica, tuvimos personal técnico de Nicaragua o sea que es una película centroamericana.

CC: ¿Y esta idea a quién se le ocurrió?

DM// Pues no va a creer pero se me ocurrió a mí. Recuerdo que me visitó por aquí Hispano y de entrada le comenté ¿por qué no hacemos una película de Morazán? Y lo platicamos, le gustó la idea. Pero es un esfuerzo  a nivel de ideas de la confluencia de él, una persona que sabe mucho de cine  con una persona que es muy aventada como yo. Hay que tener una temeridad muy fuerte, ya que aquí hay mucho riesgo en todo sentido y hay mucha gente falsa, que trata de aprovecharse y de matar a la gallina de los huevos de oro, creen que aquí hay millones y hay que ver como se le saca pisto a medio mundo, nosotros no tenemos dinero, del dinero que tiene la fundación con eso se ha hecho la película

“El gobierno nos ha ofrecido una ayuda increíblemente exigua, ni siquiera me atrevo a decir cuánto y empresas que siempre han ayudado de alguna manera, bancos y todo se negaron a dar. Pero ya tenemos la película a la vuelta de la esquina, casi terminada a pesar de las vicisitudes”, Dagoberto Martínez.

CC: ¿Cuándo se empezó a materializar?

DM: En febrero del año pasado, estamos hablando hace un año y 8 meses aproximadamente, en unos 5 meses teníamos terminado el guion y a partir de eso comenzó la etapa de preproducción  que permitió en diciembre hiciéramos unas escenas  de prueba, para luego entrarle de lleno al trabajo ordenada y sistemáticamente en el mes de enero de este año.

CC: ¿Cómo fue el financiamiento?

DM: El financiamiento dado en un 99% por la Fundación de la Universidad Pedagógica. Ni siquiera la universidad pudo darnos dinero, porque no cuentan con un presupuesto que esté orientado a gastos cinematográficos y de ahí que los fondos de la fundación fueron usados para esto. El gobierno nos ha ofrecido una ayuda increíblemente exigua, ni siquiera me atrevo a decir cuánto y empresas que siempre han ayudado de alguna manera, bancos y todo se negaron a dar, pero luego ustedes se darán cuenta como nos dejaron porque el proyecto se miraba casi inalcanzable pero nosotros lo tenemos terminado, tenemos la película a la vuelta de la esquina, casi terminada a pesar de las vicisitudes. Emprendimos un proyecto y lo estamos desarrollando plenamente con la ayuda de un montón de gente, en este caso en mi condición de productor general de la película con el apoyo del director hemos hecho esfuerzos enormes. Unos 6 millones de lempiras  aproximadamente es el presupuesto total.

CC: ¿Qué significa hacer cine en Honduras?

DM// Es un gran riesgo porque usted no sabe lo que va a ocurrir, si al menos de 9 millones de habitantes 200 mil fueran al  cine  a ver todas las películas que hacemos acá entonces tendríamos un aparato cinematográfico increíble pero no es así. En general pienso que ahorita hay un apogeo del cine a pesar de sus riesgos, este año creo que se van a presentar entre 12 a 14 películas. Antes se presentaban 2 o 3 películas cada año, ahora implica que se presente 1 película o dos cada mes. En octubre se presenta Bandolero y luego Trapo Sucio, pero no se cuándo, el caso es que hay una lista de espera en los cines pues hay que negociar las posibilidades de estreno y eso  es otro lío. Las salas de cine se quedan con el 50% ó 60 % de los ingresos brutos. Ojalá algún día haya una legislación que permita que esto no sea tan duro para los creadores cinematográficos y que se nos permita una ganancia asegurada que permita seguir haciendo cine.

CC: ¿Qué hacer para mantener una cultura cinematográfica en el país?

DM//  Hay que tener una legislación para asegurar financieramente estos ingresos al organizador,  hacer un cine de más calidad, buen cine, el ser pobre y el hecho de que nos ayuden  no garantiza ninguna ganancia si hacemos más cine, eso hay que tenerlo claro, hasta en los países donde se apoya el cine no es buena generalmente no se aplaude. Se necesita más formación para la gente interesada en hacer cine, es posible que estemos ya a la puerta de una escuela de cine, nosotros tenemos esa intención en la Universidad Pedagógica, no una escuela de comunicadores que son tirados más a periodismo  o a publicidad que a la realización cinematográfica. Creo que es posible que la universidad Pedagógica en los próximos años cree su departamento de formación cinematográfica

CC: Se está discutiendo una Ley de Cine ¿hay algunos compromisos? ¿Qué conocimiento tiene de esta ley?

DM// Yo estuve en una de la reuniones que convocó el diputado Banegas, llegamos unos 30 involucrados en el área del cine, prometió que este año iba a resolver las propuestas, en vez de haber 1 asociación de cine hay 2, están tratando de conciliar  una sola propuesta (de las 2 que hay). A fines de este año o a finales del otro será.

“Si al menos de 9 millones de habitantes 200 mil fueran al  cine  a ver todas las películas que hacemos acá entonces tendríamos un aparato cinematográfico increíble pero no es así”, Dagoberto Martinez.

CC: ¿Y por donde pasa que haya una unificación, una sola propuesta?

DM: Se ha logrado, porque posteriormente a una reunión que yo asistí, el señor Banegas se ha reunido con las dos facciones y parece que han conjugado cierto interés unificado y eso ha permitido que la propuesta se vaya convirtiendo en una sola.

No  nos conviene ser dos asociaciones, somos tan poquitos.

CC: ¿Y dónde está el cuello de botella?

DM// Abundan muchos los que se creen genios, con intereses personales. Eso dificulta sinceramente la confluencia de intereses comunes

CC: ¿Se pretende crear un debate en la sociedad hondureña sobre Morazán? ¿Algún spoiler para compartir?

DM: No estamos provocando pero estamos diciendo cosas que universalmente no son  aceptadas, le voy a poner un ejemplo: le damos cierto protagonismo a la amante de Morazán, Teresa Escalante. Ella lo va a ver a la celda minutos antes de que lo asesinen, ella está embarazada de una hija de Morazán que le va a producir más de 600 descendientes en Costa Rica. No se puede alejar a Teresa porque pensamos que tiene un nivel y crecimiento dramático, hasta su punto de clímax que es la muerte de Morazán. Lo del embarazo es cierto solo que los historiadores le han echado tierrita.

Dagoberto nos deja con tremenda escena en la cabeza y ganas de ver la película y nos deja una invitación: “los quiero ver aquí un mes después del estreno y platicamos de cómo fue y qué les pareció”. Nos encontraremos un mes después de la película y se los contaremos.

Jorge Andino Author
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