A Juan nunca lo van a callar
A Juan López lo asesinaron la noche del 14 de septiembre después de un evento religioso que la Iglesia católica llama «Celebración de la palabra». Juan era un delegado de esa Iglesia y acababa de «celebrar la palabra» cuando un sicario le arrebató la vida. Pero Juan realmente celebraba la palabra todos los días, y no solo en la iglesia. Él era un reconocido líder ambientalista y también dirigente político en el Partido Libertad y Refundación (Libre), por el cual resultó electo regidor de la alcaldía de Tocoa, en el departamento de Colón, en donde siempre señaló la corrupción y los vínculos entre el crimen organizado y los caciques políticos, incluso los de su propio partido.