
De tales partidos, tal democracia
Con el doble de presupuesto del proceso electoral pasado, las elecciones internas marcan el inicio de una campaña política agresiva y proselitista ya conocida en Honduras. El costo no solo se eleva por lo presupuestado para el sistema de votación, también por el uso de fondos públicos por parte de funcionarios para clientelismo y directamente para hacer campañas políticas. Mientras tanto, la democracia por la que pagan con sus impuestos las hondureñas y hondureños sigue en función de partidos políticos manchados por la falta de transparencia, la corrupción y el narcotráfico.