La falsa popularidad y manipulación de opinión pública en Twitter

Esta semana Twitter cerró la cuenta del noticiero Hoy Mismo por malas prácticas y abre el debate de nuevo sobre el uso de bots o cuentas falsas para inflar la popularidad o el rating de algunos medios de comunicación, pero también de políticos, incluso del mismo presidente de la república. Nosotros auditamos algunas cuentas de Twitter para saber qué tanto manipulan audiencias, opinión pública y popularidad con esta red social que en Honduras va ganando más adeptos poco a poco.

 

Juan Orlando Hernández (@JuanOrlandoH):

Tiene actualmente 219,000 seguidores en Twitter. Normalmente, cada día sus tweets logran tener entre 1000 y 2000 retweets lo que lo hace estar siempre en el top del trending topics en Honduras. Sin embargo, según nuestra auditoría su cuenta de Twitter cuenta con un 57% de seguidores falsos (76,036). Una investigación realizada por ciudadanos hondureños que viven en España descubrió una red de bots que se encargan de hacer popular al mandatario en esta red social y a nivel mundial generar una imagen positiva del país y su gestión. Esta investigación descubrió la forma en que Hernández secuestra la opinión pública. Existen dos tipos de bots, unos que son automáticos y otros que se usan para responder, reaccionar y atacar a adversarios.

La acción del equipo electoral del presidente hondureño se conoce en redes sociales como “campañas de astroturfing” y es el término referido a campañas de relaciones públicas en el ámbito de propaganda electoral y anuncios comerciales que pretenden dar una impresión de espontaneidad. Estos bots tienen además otro objetivo que es el de provocar la “tecno-censura”, atacando a opositores y activistas, difundiendo el ideario de los administradores de esas redes, pero haciendo creer que se trata de usuarios que emiten su opinión”, según la organización que realizó la investigación sobre bots.

En 2016 la revista Forbes basada en estadísticas de Twitter, colocó a Juan Orlando Hernández como uno de los 25 personajes más influyentes de Centroamérica.

Ricardo Álvarez (ricardo_hn):

Este funcionario público, controversial nacionalista está aplazado en la auditoría de su twitter y aún así hace alarde de su falsa popularidad. Más de 30 mil seguidores falsos cuando su cuenta llega a 73 mil. Álvarez es promotor de lo que Hernández twittea y alcanza hasta 200 retweets por post.

Salvador Nasralla:

El candidato de la Alianza de Oposición cuenta con dos cuentas de twitter: @salvadoralianza y @salvadornasrala. En la primera sale con un puntaje excelente, solamente el 5% de sus seguidores es falso y ya llega a 16 mil seguidores, sin embargo en su segunda cuenta donde dobla sus seguidores apenas el 42% de sus seguidores es real. Lo curioso en estas cuentas es que los seguidores falsos son pasivos, es decir, no generan retweets ni ataques, es así que los mensajes de Nasralla no están en el top de temas importantes o más difundidos. No hacen a Nasralla un influencer en twitter.

La influencia no está directamente relacionada con la popularidad. Aunque un usuario tenga muchos seguidores su nivel de influencia tiene más que ver con su implicación en la red, con su actividad, que con la cantidad de retweets que haga o seguidores que tenga. Este es un ejemplo.

Mel Zelaya (@melitozelaya):

Mel no es un famoso del twitter, tiene pocos seguidores, apenas 62 mil, pero no se salva de los bots.

Pero comenzamos este artículo hablando de Hoy Mismo y eso nos llevó a auditar también a medios de comunicación con grandes audiencias en redes sociales como Hable como Habla que cuenta con 128 mil seguidores, de los cuales 49,880 son falsos.

Mauricio Oliva (DrMauricioOlivaH)

El presidente del Congreso Nacional, seguidor y promotor de su líder Juan Orlando Hernández en redes sociales, es seguido por un ejército de fantasmas, o quizá zombies. Mantiene entre 10 y 30 retweets.

Pero ¿cuánto puede costarle a una empresa o a un político la fama en Twitter?

Según una investigación del periódico mexicano 24 Horas, en páginas como comprarseguidores.net, followersya.com y socialseguidores.com, que manejan tarifas similares, comprar 1000 seguidores para Twitter cuesta cerca de 500 Lempiras. Así hasta comprar 500 mil followers por más de 36 mil Lempiras. Las empresas aseguran que los usuarios son “100 por ciento reales”. También ofrecen retuits, favs o likes.

Las redes sociales pueden ser un espejismo y quienes tienen el dinero (esperemos que no del erario público), pueden controlarla y con ello manipular la opinión pública y cualquier proceso de democracia.

 

Nota: Para esta nota utilizamos una herramienta llamada Twitter Audit no todos los exámenes son actuales, el de Juan Orlando Hernández es de hace un mes y el resto de hace 2 o 3 años.

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