En Honduras no hay garantías, la crisis social y política se agudiza

A partir del 1 de diciembre Honduras entra en estado de sitio. El gobierno de Juan Orlando Hernández- quien se declaró ganador de las elecciones antes que se terminaran de escrutar las actas- anunció un toque de queda en el que la libre circulación es prohibida de 6 de la tarde a 6 de la mañana durante 10 días. Las Fuerzas Armadas toman control de las calles tras disturbios a 6 días de las elecciones que siguen sin dar resultados finales. Los anuncios se dan con el sonido de fondo de helicópteros sobrevolando la capital.

“No deben haber manifestaciones ni celebraciones de ningún tipo, eso se los dije a mis seguidores”, dijo Hernández a medios de comunicación tras decretar la suspensión de garantías constitucionales. A 6 días de haberse declarado presidente reelecto y de insistir en dos ocasiones más que él ganó las elecciones.

Han sido 6 días de degradación. Desde el día de las elecciones las tensiones fueron aumentando, el silencio del Tribunal Supremo Electoral (TSE) denunciado por fraude, y un gobierno cuyo presidente dejó de serlo para convertirse en candidato se sumó a la frustración y la situación de vulnerabilidad social en la que se mantiene la mayoría de la población y provocó un estallido que se expresó en actos de violencia en todos los rincones del país.

Hernández asegura que son miembros de la Alianza de Oposición contra la Dictadura quienes deben controlar a sus seguidores para no seguir saqueando ni realizando actos de violencia en las calles, mientras que la Alianza asegura que son infiltrados quienes crean el caos en las calles para dar excusa al gobierno de Hernández de actuar por la vía de la fuerza contra los verdaderos opositores.

Representantes de la Alianza condicionaron el conteo de actas en el Tribunal Supremo Electoral para que se de un resultado creíble y siguen sin ponerse de acuerdo. La espera solo aumenta la crisis en las calles donde cinco centros comerciales y dos estaciones bancarias en San Pedro Sula y varios negocios en el centro de Tegucigalpa, El Progreso y Choloma han sido destruidos y saqueados. Manifestantes han entrado en batallas largas con las Fuerzas Armadas. La situación ya cobra 5 muertos en el sector López Arellano en Choloma: Victor Evelio Martinez Alvarez (35), Jose David Ramos Lambert (23), Roger Alberto Vasquez Reyes (22), mientras que en la colonia El Pedregal murieron 2 personas.

Decretar estado de excepción abre las puertas para múltiples violaciones de Derechos Humanos que no podrán ser observadas ni siquiera por la mayoría de medios de comunicación ya que solo podrán circular periodistas acreditados por el TSE.

“Es muy peligroso poner en bandeja de plata la posibilidad de que Hernández y su gobierno decreten estado de sitio y la suspensión de libertades constitucionales. La protesta social debe ser siempre pacífica”, expresaba en un tweet un par de horas antes el abogado y doctor en Derechos Humanos, Joaquín Mejía.

Honduras es un país a destiempo. Tuvo un golpe de estado en 2009, se paralizó desde el día de las elecciones y muestra en las calles una guerra que nunca tuvo antes. El TSE ya no tiene tiempo para recuperar la confianza del pueblo que votó y las elecciones cada día pierden más credibilidad, el conteo de actas ya dejó de ser el problema principal.

Comparte este artículo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.