En Honduras, la decisión de contar puede conllevar los riesgos de tener que huir o ser asesinado. Muchos periodistas y comunicadores, sobre todo los que reportan localmente desde comunidades postergadas, no tienen las garantías para contar la corrupción y violencia de sus entornos, aunque ese sea el mandato del oficio.

 

Según el Informe sobre la situación de los derechos humanos en Honduras de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, solo en 2023 sucedieron 145 ataques y 2 asesinatos contra periodistas, y datos del Comité por la Libre Expresión (C-Libre) indican que esos ataques son más frecuentes en los departamentos de Francisco Morazán, Atlántida, Colón, Cortés y Choluteca. Además, la organización Reporteros sin Fronteras ubica a Honduras como el segundo país más mortífero para hacer periodismo en el continente, solo por detrás de Cuba.

En Honduras, la decisión de contar puede conllevar los riesgos de tener que huir o ser asesinado. Muchos periodistas y comunicadores, sobre todo los que reportan localmente desde comunidades postergadas, no tienen las garantías para contar la corrupción y violencia de sus entornos, aunque ese sea el mandato del oficio.

 

Según el Informe sobre la situación de los derechos humanos en Honduras de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, solo en 2023 sucedieron 145 ataques y 2 asesinatos contra periodistas, y datos del Comité por la Libre Expresión (C-Libre) indican que esos ataques son más frecuentes en los departamentos de Francisco Morazán, Atlántida, Colón, Cortés y Choluteca. Además, la organización Reporteros sin Fronteras ubica a Honduras como el segundo país más mortífero para hacer periodismo en el continente, solo por detrás de Cuba.

Sumado a esto, un informe del Comisionado Nacional de Derechos Humanos en Honduras (Conadeh) apuntó que alrededor del 90 por ciento de los casos de asesinatos contra periodistas que han ocurrido en el país desde 2001 se encuentran en impunidad. La mayoría ni siquiera han sido investigados para determinar la causa del crimen.

 

En ese contexto, defensores de derechos humanos denuncian que el Mecanismo de Protección para defensores y comunicadores que se encuentra bajo la tutela de la Secretaría de Derechos Humanos es inoperante e incapaz de brindarles el apoyo necesario para proteger su vida. Los testimonios indican que las pocas medidas del mecanismo terminan aislando y colocando a periodistas amenazados en una mayor situación de vulnerabilidad. En muchas ocasiones, tras salir de sus comunidades por recomendación del Sistema Nacional de Protección, sin el apoyo adecuado, terminan regresando y siendo asesinados.

 

Las denuncias también apuntan hacia un grupo de funcionarios del actual Gobierno que estarían siendo beneficiados con un gran porcentaje del presupuesto disponible para atender a defensores y comunicadores. La falta de transparencia en las instituciones públicas sobre el manejo de ese presupuesto se suma a la desconfianza existente, lo que provoca que las personas amenazadas no recurran a dicho mecanismo. 

 

El deterioro democrático e institucional en el país vulnera a periodistas y comunicadores que se enfrentan a las redes vigentes del crimen organizado, la corrupción y la situación precaria del oficio en uno de los países más desiguales del continente.

contracorriente honduras

CRÉDITOS
Este es un especial de Contracorriente.

Idea creativa y edición de las historias: Fernando Silva, Vienna Herrera y Jennifer Ávila
Investigación: Celeste Maradiaga y Allan Bú
Fotografías: Jorge Cabrera y Fernando Destephen
Corrección de estilo: María Eugenia Ramos
Diseño de portadas: Persy Cabrera
Web: Rafael Romero