En tres años Médicos Sin Fronteras ha atendido 2048 sobrevivientes de violencia sexual sin acceso a la PAE

Han pasado 10 años desde que se prohibió la venta, uso y distribución de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE) bajo un acuerdo ministerial de la Secretaría de Salud en Honduras. A partir de 2014, Médicos Sin Fronteras junto con otras organizaciones ha participado en la mesa de trabajo para la aprobación de un protocolo de atención integral, dedicado a sobrevivientes de violencia sexual en Honduras. Su aprobación está pendiente desde octubre de 2017 debido a que la PAE sigue prohibida y es parte esencial del protocolo.

El acuerdo ministerial fue aprobado por Dr. Noe Villafranca señalando como un medicamento abortivo, Villafranca es actualmente diputado del Congreso Nacional (CN) y recientemente manifestó durante una sesión legislativa que esos datos son incorrectos y debe revisarse su aprobación. De igual manera, el Dr. Dennis Castro Bobadilla, presidente de la Comisión de Salud del CN, instó a la Secretaría de Salud a que eliminará su prohibición y se implemente su distribución gratuita en todos los centros asistenciales del país, sin embargo, sigue sin haber una respuesta desde esta institución del Estado.

Según el registro estadístico de Medicina Forense, las denuncias por violencia sexual en los últimos diez años aumentaron a un poco más del doble: durante 2008 se contabilizaban 1241 mujeres violadas mientras que para 2018 se contabilizaron 2598, todos los casos sin un protocolo de atención y sin un método para prevenir un embarazo.

Entre 2016 y junio de 2019, MSF atendió a 2,048 pacientes sobrevivientes de violencia sexual en Tegucigalpa: 51% menores de edad, 86% mujeres y 70% víctimas de violación. Según el Observatorio de Violencia de la UNAH entre 2009 y 2018, cada día en promedio 5 mujeres denunciaron violencia sexual.

Contracorriente (CC) habló con el doctor Rafael Contreras (RC), referente de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Honduras sobre la atención que brindan a sobrevivientes de violencia sexual a través del servicio prioritario, así como de la urgencia que tienen por aprobar un protocolo de atención integral para sobrevivientes de violencia sexual que incluya la PAE como método de prevención de embarazo.

CC: ¿Cuántos casos de violencia sexual han atendido desde 2016?
RC:
Hasta el momento desde enero 2016 hasta junio de 2019 hemos atendido a 2048 pacientes sobrevivientes de violencia sexual. Tenemos un registro de 116 mujeres que estaban embarazadas, esto solo son mujeres que han llegado y al momento de la atención ya estaban embarazadas, de estas el 81% han manifestado que ese embarazo ha sido producto de la violación y hay algunas que estaban embarazadas y fueron violadas estando embarazadas.

CC: ¿Cómo es la atención integral que reciben las víctimas de violencia sexual que han atendido?
RC:
Generalmente lo que hacemos es una atención integral: la parte médica, salud mental y el apoyo en trabajo social, en esta última parte entra el componente de seguridad, dar asesoría para hacer la denuncia en caso de que quiera realizarla y dónde la puede hacer. Esta parte es muy importante porque es escuchar a la persona, evaluar los riesgos y ofrecerle alternativas para minimizar los riesgos, lo otro es que si el riesgo es muy alto hay que identificar qué red se tiene para la referencia a estos casos.

En el componente médico hay varias cosas, entre ellas asegurar que no vaya a tener una infección de transmisión sexual (ITS) o el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), prevenir el embarazo y algunas infecciones como el Hepatitis B y el Tétano. En la parte de salud mental es dar primeros auxilios psicológicos, no en todas las víctimas es necesario que continúe un proceso terapéutico, pero en las víctimas que si lo necesitan que identifican que hay alteración o riesgo empezamos un proceso con nuestros psicólogos o sino solamente los primeros auxilios psicológicos.

CC: ¿Cuáles son algunos de los diagnósticos que han detectado en pacientes víctimas de violencia sexual?
RC:
Generalmente se identifican trastornos de estrés postraumático, trastorno de ansiedad, depresión son las principales cosas que hemos identificado como consecuencia en el tema de salud mental en relación con la violencia sexual.

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CC: Cuando hay embarazos no deseados producto de violaciones ¿qué consecuencias psicológicas han detectado en las mujeres?
RC:
Hay que hacer una diferencia clara si los trastornos en salud mental están asociados exclusivamente al embarazo o a la violación porque son dos cosas muy grandes para ellas a las que se tienen que enfrentar. En la mayoría de los casos son embarazos no deseados y lo que uno identifica son trastornos de estrés postraumático, depresión y ansiedad que no podemos tener claramente identificado si el problema es solamente la violación o si es el embarazo o si aumenta más un trastorno en salud mental en las mujeres que han sido víctima de violación y que adicionalmente quedan embarazadas.

CC: En el caso de cómo prevenir un embarazo ¿qué métodos pueden utilizar entendiendo que la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia sigue prohibida en el país?
RC:
Desafortunadamente no hay muchas opciones, la única pero que es muy poco efectiva es el método YUZPE que consiste en utilizar anticonceptivos orales comunes y corrientes, dependiendo de la marca y de la concentración de las hormonas que tiene. Usamos uno que se llama mycrogynon en las que damos antes de las 120 horas, 4 tabletas y otras 4 doce horas después. No es tan efectiva, pero es algo que se puede hacer mientras se logra que la Secretaría de Salud quite la prohibición que tiene desde el 2009.

CC: El presidente de la Comisión de Salud dentro del Congreso Nacional hace algunas semanas instó a la Secretaría de Salud a que eliminara la prohibición de la PAE ¿qué opinan al respecto?
RC:
Totalmente de acuerdo, nosotros precisamente estuvimos reunidos desde el año pasado con el Dr. Noe Villafranca (presidente de la Comisión de Salud del CN en 2018) que fue el mismo ministro de salud que la había prohibido en el 2009, en ese momento él había indicado cuáles son los motivos por los que él había prohibido la PAE, pero también era consciente que ya ante la nueva evidencia científica es un tema que se tiene que tocar nuevamente y quitar la prohibición.

Después nos reunimos nuevamente con la Comisión de Salud, ahora liderada por el Dr. Castro Bobadilla, y lo que identificamos también es que él cómo médico identifica que es una prohibición que no tiene razón científica porque anteriormente hablaban de unos estudios en los que la FDA (agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) indicaba que uno de los mecanismos de acción era abortivo, pero se ha demostrado que no es así, la FDA posteriormente quitó esa indicación y ahorita no hay sustento científico que indique que la PAE es abortiva simplemente hay algunas fracciones o grupos que están en contra de la PAE, pero no por un sustento científico sino más por cuestiones políticas y religiosas que por una evidencia científica.

CC: ¿Cuál es el funcionamiento de la PAE?
RC:
Básicamente tiene dos mecanismos de acción: la inhibición de la ovulación o retarda la ovulación, estamos hablando del levonolgestrel porque actualmente hay otros tipos de medicamentos que no están prohibidos, pero tampoco están permitidos para su importación como el acetato de ulipristal que aparentemente es más efectivo, de acuerdo con los estudios, para prevenir un embarazo.

CC: Las mujeres que reciben atención por ser víctimas de violencia sexual ¿qué tanto conocimiento tiene para prevenir un embarazo, en salud reproductiva y anticonceptivos?
RC:
En general creo que no tienen mucho conocimiento sobre métodos de planificación, sobre todo las adolescentes de pronto no porque no hay una política clara de educación sexual. El 51% de todos los casos que hemos atendido desde 2016 son menores de 18 años, entonces esta población no buscaba tener relaciones sexuales y fue víctima de violencia sexual, pero aparte de eso no tiene el conocimiento y no va a estar planificando, por lo tanto, no va a saber que hacer después de enfrentar una relación sexual consentida o no consentida y al no ser consentida no tiene una alternativa porque el gobierno no permite que se pueda implementar la PAE, simplemente tendrían que tener un conocimiento más avanzado del método YUZPE que generalmente lo van a saber médicos y es muy poco probable que una persona común sepa que puede prevenir un embarazo de esta forma aunque la efectividad es mucho menor al levonolgestrel y al acetato de ulipristal.

CC: En cuanto a la creación de un Protocolo de Atención a Víctimas de Violencia Sexual ¿cómo va el proceso?
RC:
No va tan bien como nos gustaría, hemos tenido reuniones con la Secretaría de Salud y a lo interno de varias organizaciones precisamente que estamos interesadas en que se arme un protocolo de atención integral que desafortunadamente con la Secretaría de Salud el problema es la prohibición que tiene actualmente la PAE. Como alguna gente sabe, el protocolo se finalizó hace dos años en octubre de 2017 que se trabajó casi durante dos años y desde ahí ha estado quieto, está en manos de la Secretaría de Salud en el área de normalización, son ellos quienes tienen que dar el visto simplemente para que se empiece su impresión. En este momento lo que sabemos es que tienen dos protocolos: uno que todas las organizaciones a nivel internacional validaron y presentaron donde se incluye la prevención del embarazo incluyendo la PAE mientras que hay otro donde quitan todo el componente de prevención de embarazo, cuando uno revisa este segundo borrador que tienen aunque en los objetivos claramente está identificado que una de las acciones es prevenir el embarazo, dentro del mismo documento no tiene ninguna forma de prevención, eso lo que indica es que cualquier mujer víctima de violencia sexual si tiene el riesgo va a quedar embarazada con los consecuentes riegos que eso conlleva.

CC: Dentro de este protocolo que han trabajado ¿cómo se daría la atención a las víctimas de violencia sexual, en qué lugares se implementaría?
RC:
Eso falta definir, depende de cada contexto, por ejemplo, en un sitio como Tegucigalpa habrá algunos centros que tengan la facilidad de dar la atención. Actualmente en la capital el Hospital Escuela Universitario es el único que puede asegurar una atención integral porque está 24 horas abierto, tiene los medicamentos y el personal que en su medida está capacitado mientras que otros sitios podrán tener personal capacitado, pero no tiene los medicamentos de forma permanente. Los puntos donde podrían dar la atención son los Centros de Atención Integral que es para población con VIH y cuentan con antirretrovirales que podrían asegurar una atención integral, pero en este momento al menos en Tegucigalpa sería únicamente el Hospital Escuela.

A nivel nacional habría que ver cómo se va a implementar esto porque como mencionaba la idea es que haya varias cosas las primeras 72 horas: antirretrovirales, antibióticos, medicamento para prevención del embarazo y todo eso toca implementarlo en cada una de las regiones de acuerdo con la disponibilidad que se tenga de estructuras de salud.

CC: De acuerdo con este protocolo ¿qué cosas han identificado que deben mejorarse en la atención a las víctimas de violencia sexual?
RC
: Primero que todo es el conocimiento de las personas que deberían saber que tienen la opción de ira una estructura de salud para la atención médica. Generalmente cuando hacemos la atención preguntamos cuál es el motivo por el cuál llegó tarde para la atención y la idea poder captar a las víctimas, sobre todo de violación, en las primeras 72 horas para poder prevenir infecciones. Alrededor del 30-40% manifiesta que no acuden a la atención al principio por el desconocimiento, simplemente no sabía que podía ir a un centro de salud a recibir atención médica y es una de las principales cosas que el gobierno debe de trabajar para que la gente sepa que en casos de ser víctimas de violencia sexual puedan ir a cualquier centro de salud para recibir una atención integral.

La segunda cosa es tener el personal capacitado porque de nada sirve que la gente sepa y tenga los insumos, pero que el personal no sepa cómo debe ser la atención. Lo otro es asegurar que los centros de salud donde está el personal capacitado tengan los medicamentos y los insumos para una atención integral, eso es en salud.

Lo otro es asegurar que también haya suficiente personal para la atención en salud mental, desafortunadamente una de las falencias más grandes que surgió en una reunión con la Secretaría de Salud es que hay alrededor de 50 psicólogos a nivel nacional en el sector público, 50 personas para atender a toda la población de Honduras, eso es muy poco. La idea es que exista la capacidad técnica, que haya más psicólogos que puedan dar la atención a los que lo necesitan.

Y finalmente lo otro es que contamos con muy poca protección para la atención de las víctimas ya sea un hombre, una mujer, un niño o niñas, existe muy pocas estructuras para atender esta situación. Desafortunadamente en Tegucigalpa apenas hay un refugio, todas esas personas que necesitan un sitio para permanecer no tienen donde hacerlo. Entonces hay muchas cosas que afinar y que mejorar para poder asegurar una atención integral.

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