¿Será que nos meten un gol? ¿A qué juegan los diputados? ¿A qué juegan los aspirantes?
¿Quiénes son los árbitros? ¿Quién es la barra?

Los procesos de selección de magistrados son un juego muy serio, un juego político, un juego de poder. No se define con ese juego un simple resultado de conteo de goles, aquí el resultado que se disputa es la democracia, la transparencia e imparcialidad en los procesos judiciales, la salvaguarda de la independencia de los poderes del Estado, se juega la posibilidad de que en Honduras haya justicia. Sin embargo, en Honduras la elección de la Corte Suprema de Justicia ocurre en un terreno de juego en el que las reglas formales, nuevas algunas, se podrían alterar por la influencia política de actores con intereses particulares, unos que, a veces, no están en la acción visible del juego, pero sí en las sillas del cuerpo técnico de los equipos.

La Corte la elige el Congreso Nacional. Un poder del Estado manchado por la corrupción, abusos de poder y componendas políticas para beneficiar a unos pocos.

A pesar de que el proceso actual de filtro para la elección de los magistrados ha sido ejecutado por varios sectores de la sociedad y observado internacionalmente para darle mayor credibilidad a la elección de una CSJ independiente, la palabra final la tiene el Congreso Nacional y las negociaciones políticas cada vez son más visibles. En este especial puedes escuchar nuestro podcast “Gol por la justicia, gol por la impunidad” y conocer quiénes tienen tarjetas rojas en este campeonato.