
Trabajadores de maquila y comerciantes pagan más de 200% de interés por préstamos ilegales
El negocio de la usura ha crecido a escalas inimaginables y tiene de rodillas a la población trabajadora del sector maquilero en el norte del país. La precariedad de los salarios en esta industria, que emplea más de 170, 459 personas en el Valle de Sula y la falta de acceso a préstamos en la banca privada, empuja a las obreras y obreros a buscar créditos rápidos con altos intereses que también se traducen en extorsiones y amenazas. El crimen organizado podría haberse adueñado de la operación del negocio financiero informal, mientras el Estado es un observador inactivo.