La alianza «de hecho» entre los partidos Libertad y Refundación (Libre), Innovación y Unidad (PINU) y Salvador de Honduras (PSH), anunciada el 13 de octubre, cambia las posibilidades electorales en noviembre. La alianza es de hecho porque los tiempos para que fuera legal concluyeron hace 140 días. A pocas semanas de las elecciones generales, aún quedan interrogantes sobre cómo integrarán los planes de gobierno de tres partidos que tienen propuestas muy diferentes.
Texto: Vienna Herrera
Fotos: Martín Cálix
Faltan menos de 45 días para las elecciones generales en Honduras, los partidos Libre, PSH y PINU anunciaron una «alianza de hecho» después de que Salvador Nasralla del PSH renunciara a su candidatura presidencial y se uniera a la fórmula presidencial en la que Xiomara Castro de Libre es la candidata.
En esta alianza, Salvador Nasralla del PSH irá como primer designado, de segundo Renato Florentino de Libre y como tercer designada Doris Gutiérrez del PINU, pero cada partido llevará su propia planilla de diputados y alcaldes.
El secretario del Consejo Nacional Electoral (CNE), Alejandro Martínez, confirmó que tanto Doris Gutiérrez como Salvador Nasralla, deben renunciar a la alianza que habían inscrito para pasar a las casillas de Libre y que sus puestos deben ser sustituidos por otros candidatos del PSH y PINU, pues una alianza formal tuvo que ser constituida de manera legal antes del 27 de mayo.
La Ley Electoral de Honduras en su artículo 144 señala la existencia de alianzas parciales en donde dos o más partidos postulan una misma fórmula en alguno de los cuatro niveles electivos. Sin embargo, la ley también señala que los tiempos de las solicitudes para una alianza deben solicitarse antes de la convocatoria a elecciones generales.
«Deben hacerlo cuanto antes, ya que técnicamente se tiene contemplado, en el cronograma electoral, inscribir las planillas la semana entrante, a más tardar el fin de semana», aseguró el secretario del CNE.
Natalie Roque y Lucky Medina se presentaron hoy 14 de octubre ante el CNE para oficializar su renuncia como designados presidenciales de Xiomara Castro. «Lo que ha dicho la militancia es que Xiomara no ceda su candidatura presidencial, pero quienes le acompañamos en todos los niveles le hemos dicho: “puede contar con mi cargo si así es necesario”. El clamor que se escuchaba en muchos sectores es que necesitaban que la oposición se uniera para garantizar que el fraude sea imposible porque nuestro caudal será cada vez más masivo», dijo Roque.
En el caso de Doris Gutierrez y Salvador Nasralla, hasta el cierre de esta nota no se habían presentado al CNE a poner su renuncia formal.
Maribel Espinoza, candidata a diputada por el PSH y líder importante dentro de esa institución electoral, le dijo a Contracorriente que están listos para cualquier movimiento del CNE que busque impedir la conformación de la alianza. «No se los vamos a permitir, si ellos pretenden impedir la consolidación de la alianza están incendiando al pueblo de Honduras, no vamos a aceptar más “cachurecadas” ni en el Congreso Nacional ni en el CNE, en esta ocasión tiene que resplandecer la democracia».
Espinoza añadió que la alianza incluye una coalición parlamentaria en el Congreso Nacional «para promover las iniciativas de ley que corresponden para garantizar la independencia de los tres poderes del Estado, y de esta manera introducir incluso el referéndum revocatorio y reformar y democratizar en legal forma la ley electoral, para garantizar el control de constitucionalidad en Honduras mediante la creación de una corte constitucional».
Por su parte, Gustavo Irías, director ejecutivo del Centro de Estudio para la Democracia (Cespad), señaló que «ojalá que hoy prevalezca el talento y sensatez. Con el establecimiento de la alianza Xiomara-Nasralla se abre la oportunidad histórica en Honduras de reemplazar el actual régimen autoritario. Sin embargo, los riesgos del fraude continúan. Es urgente organizar una robusta observación ciudadana para el 28 de noviembre».
Nasralla encabezó en 2017 una Alianza contra la Dictadura con los partidos Libre y PINU durante las elecciones generales de ese año, el presidente Hernández se declaró ganador después de múltiples irregularidades en ese proceso electoral y eso desencadenó en una crisis poselectoral en donde la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) identificó al menos 22 personas asesinadas en un contexto de protestas.
La Alianza contra la dictadura se disolvió meses después de las elecciones de 2017 y desde ese momento Nasralla se dedicó a lanzar señalamientos en contra del partido Libre y de la familia Zelaya. Durante un evento en 2018, Nasralla pronunció: «si yo no hubiera participado en política con Mel Zelaya, Estados Unidos hubiera permitido que yo fuera presidente».
En esa ocasión, Xiomara Castro le respondió con un tuit que durante varios meses mantuvo en destacado: «Nunca dijiste que es más importante la opinión de EE. UU. que la del pueblo, si hubiera conocido tu doble moral jamás habría cedido mi candidatura. Ganamos por la unidad tú no eres honesto, eres un desagradecido. En noviembre de 2018».
Pocos días antes de concretarse la alianza, Nasralla aún se dedicaba a escribir en sus redes que los partidos Libre, Liberal y Nacional son «exactamente lo mismo porque todos cometieron robo de los dineros que al pueblo le servirían para comer, salud y educación, estos pecados los conoce el dictador “JOH” y los tiene extorsionados, ya que los puede meter presos o extraditar si no obedecen sus órdenes».
Incluso difundió información errónea al asegurar que la familia Zelaya salió involucrada en los Pandora Papers, una investigación que recopiló el análisis de miles de documentos pertenecientes a varias firmas especializadas en gestionar sociedades offshore en Panamá, Islas Vírgenes Británicas y otros países. Las revelaciones de esta alianza, hacen parte de la investigación transfronteriza Pandora Papers, que lideró el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y que en Honduras estuvo a cargo de Contracorriente y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP).
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El hijo de Castro, José Zelaya, publicó en Twitter: «En un acto desesperado, Salvador Nasralla asegura que mi madre tiene “familiares involucrados en Pandora Papers”. Quiero desmentirlo y decirle que ha caído en lo más bajo de lo que puede caer un ser humano, mentir y engañar sin importar dañar el honor y la dignidad de una dama».
Tweet: Nasralla expresó que no todo lo publicado en redes es redactado por los candidatos: «Los conozco (a Xiomara y su familia) desde hace 45 años, hay una amistad larguísima, más que con cualquier candidato. Cualquier cosa que se diga en el calor de una situación no tiene importancia hoy que nos unimos por los más caros intereses de la patria», aseguró.
A los pocos minutos del anuncio formal de la alianza entre PSH y Libre, David Chávez, candidato a alcalde por el Distrito Central y presidente del Partido Nacional, convocó a una conferencia de prensa en la sede de su partido. Ahí dijo a los medios que «el que está detrás de todo es Mel Zelaya que es el promotor del socialismo del Siglo XXI, que es el promotor del aborto de los niños, de que los niños aprendan la clase de sexualidad, era tanta la desesperación porque el pueblo decidió por el hombre del progreso, del trabajo, de la obra», con esto último refiriéndose a Nasry Asfura, candidato presidencial por el Partido Nacional.
«Lo que ha habido hoy es una repartición del pastel, en la reunión que tuvieron en la mañana les dijo: “a vos te vamos a dar el Congreso, tantos ministerios”, entonces su misión es repartirse el poder. Nosotros estamos enfocados en defender la vida y la familia», aseguró Chávez.
Una difícil consolidación de propuestas y el malestar de simpatizantes
Durante la conferencia, Pedro Barquero, director de campaña del PSH, después de anunciar la alianza entre partidos dijo: «Vamos a trabajar con todos los sectores y vamos a hacer un gobierno de integración nacional, un gobierno con principios cristianos fundamentados en la familia», en un claro contraste con el plan de gobierno de Libre que fue muy debatido al incluir entre sus propuestas acciones a favor del aborto por tres causales, la pastilla Anticonceptiva de Emergencia (PAE) y derechos de la comunidad Lgbtiq+.
Por su parte, la candidata presidencial Xiomara Castro dijo: «Hoy en esta investidura entrego mi compromiso y todo mi esfuerzo dedicado a la mujer para garantizar que sus derechos sean respetados», pero no ahondó más sobre a qué derechos se refería.
La abogada Maribel Espinoza, candidata a diputada por el PSH, le dijo a Contracorriente que esas ideas quedaron en el pasado, «parte de los acuerdos a los que hemos llegado es que estamos todos en contra del aborto, de los acuerdos que hemos consensuado es un sí a la vida. Nosotros creemos que la piedra fundamental de la sociedad es la familia y seguiremos apoyando esa base esencial de la sociedad y la alianza lo tiene claro».
La abogada Espinoza añadió que acordaron integrar los tres planes de gobierno y tener uno solo donde las propuestas se basen en «la familia porque el aborto no es la solución para resolver ciertos problemas y que tenemos que encontrar salidas sin coartar la vida ni los derechos del que está por nacer», puntualizó.
Suyapa Figueroa, presidenta del Colegio Médico y candidata a diputada por el PSH se expresó inconforme en sus redes sociales por la decisión tomada por Nasralla. «Me da mucho pesar, haber escogido tan mal, verdad, para mi primera participación política. Jamás he querido participar en política. Sí decidí participar fue para hacer un cambio, pero este país no va a cambiar, seguirá siendo una pocilga», refirió en un audio que se hizo viral.
Las puertas quedaron abiertas para que cualquier otro partido se una a la alianza «de hecho», aunque el candidato liberal, Yani Rosenthal, explicó en medios de comunicación que su candidatura era innegociable.
Los acontecimientos durante el sorteo de papeleta electoral, la falta de acuerdos para reformas profundas en la ley electoral, la politización del CNE y los últimos actos de violencia política hacia candidatos, como el asesinato del candidato a alcalde en Yusguare, Choluteca, parecen pronosticar que las elecciones del 28 de noviembre podrían replicar los patrones de una crisis similar a las elecciones de 2017.