Esta semana fue detenido en México un avión privado con dosis de vacunas Sputnik-V. Posteriormente se descubrió que eran falsas. El avión interceptado tenía como destino Honduras y sus tripulantes pertenecían en su mayoría a Grupo Karim’s, empresa de Mohamad Yusuf Amdani, uno de los hombres más ricos de Honduras. Medios locales de México reportaron que las personas quedaron libres y poco se sabe de las intenciones con las que movilizaban las vacunas.
Texto: Vienna Herrera
Fotografía de portada tomada del sitio de la vacuna Sputnik-V
Un vuelo privado fue detenido el pasado 18 de marzo en Campeche, México. Transportaba 5775 dosis de vacunas rotuladas como Sputnik-V. El avión tenía como destino San Pedro Sula y llevaba personal de Grupo Karim’s, una empresa dedicada a la manufactura textil y las bienes y raíces en varios países del mundo, incluido Honduras.
Las vacunas eran trasladadas en dos hieleras ocultas entre refrescos y golosinas. El Fondo Ruso de Inversión Directa, responsable del financiamiento de la Sputnik-V, dijo que tras un análisis de las fotografías «incluyendo el diseño de contenedores y etiquetas sugiere que se trata de una sustancia falsa» y añadieron que la vacuna original contiene códigos de lectura electrónica QR para permitir el rastreo.
Gustavo Ramon Raudales, una de las personas registradas para abordar el avión privado, es el gerente general de Grupo Karim’s según la plataforma Open Corporates. De acuerdo con el documento Redes de poder político-económico en Honduras: un análisis post-golpe de Harald Waxenecker para la Henrich Boll, Raudales pertenece al grupo de personas que tienen como sus empresas insignia, en Honduras, a Altia Business Park, Village Center y Park Energy.
Grupo Karim’s, tiene su matriz en Pakistán, pero actualmente posee empresas de los sectores textil y bienes raíces que operan en México, Guatemala, Nicaragua, Estados Unidos, República Dominicana, Emiratos Árabes Unidos y Honduras. De acuerdo a la Revista Forbes los ingresos de Grupo Karim’s son superiores a las 5500 millones de dólares anuales, lo que sitúa a su dueño, Mohamad Yusuf Amdani como uno de los hombres más ricos de Honduras y se enlista entre los 12 millonarios más importantes de Centroamérica y el tercero más influyente.
Entre los otros pasajeros de ese vuelo se encontraban los trabajadores de Grupo Karim’s: Julio Cesar Martínez, quien según su cuenta en LinkedIn es el director financiero; Leonardo Alejandro López, quien según medios es otro ejecutivo; Martha Josefina Castro, gerente de servicio al cliente en el complejo Altia Smart City; y el doctor Gustavo Bueso Madrid, un urólogo que labora en clínicas privadas.
Altia tiene construcciones en San Pedro Sula y Tegucigalpa, donde laboran más de 15 empresas de call center, entre ellas Startek y Allied Global. También fue de las primeras empresas a las que el Gobierno de Honduras les otorgó permisos para continuar operaciones después de que el 14 de marzo de 2020 se decretara estado de emergencia por la pandemia por COVID19. El 17 de ese mismo mes, Altia publicó un comunicado asegurando que estaban acatando todas las medidas tras una inspección de higiene producto de una llamada anónima. Días después también desmintieron un rumor de que uno de sus empleados se había contagiado.
Tribuna Campeche, un medio de comunicación local, señaló que, aunque en un inicio las autoridades mexicanas habían detenido a los seis hondureños, estos fueron puestos en libertad y que aún no hay un pronunciamiento oficial de la procedencia de las supuestas vacunas ni sobre las declaraciones de los tripulantes.
El Ministerio Público (MP) de Honduras señaló que si se cometió un delito, les corresponde a las autoridades mexicanas seguir el caso. Yuri Mora, el portavoz del MP dijo en varios medios que «lo primero que preguntaría un abogado de ellos es ¿qué delito cometieron en Honduras? Y obviamente que ellos no habían ingresado a nuestro país con esas vacunas entonces tienen que deducirse la responsabilidad, si es que hay alguna, en México donde fueron interceptados».
Por su parte, el medio televisivo Milenio detalló que el administrador general de aduanas en México, Horacio Duarte, les informó que entre las hipótesis que manejan es que las vacunas podrían ser agua salina como parte de un engaño para vacunar gente en Honduras o que podría ser una nueva forma de trasladar droga a otros países.
Mientras tanto, el MP en Honduras anunció que detectaron tres lugares que ofrecían la venta de vacunas contra la COVID-19, los casos los lleva la Fiscalía de protección al consumidor, «pero no es posible porque no hay vacunas autorizadas para ser vendidas por particulares», añadió Mora.
La aeronave Cessna 414 con el registro HR-AYI que transportaría las vacunas, llegó a Tapachula el martes —de acuerdo con la información de las autoridades mexicanas—, proveniente de San Pedro Sula y piloteado por David Villalobos y Aldo Romero.
Grupo Karim’s también tiene empresas dedicadas a manufactura de textiles en Campeche, en 2019 se dio a conocer que Amdani emprendió la construcción de una mezquita frente al mar en la zona y en abril de 2020 le donaron 6000 mascarillas N95 3M al gobernador de Campeche, Carlos Aysa, para que se las dieran a la Secretaría de Salud de México y posteriormente las distribuyeran en el personal médico en primera línea.
Contracorriente contactó a Grupo Karim’s via teléfono para conocer la versión oficial de la empresa, pero no atendieron para una entrevista y tampoco han publicado comunicados. También se buscó la versión del MP para conocer si las personas mencionadas en el caso ingresaron nuevamente a Honduras, pero el portavoz no atendió las comunicaciones.
Por su parte, la portavoz del colegio de microbiólogos de Honduras, Miriam Aguilera, señaló que la incautación de este lote podría significar que ya han venido otros antes: «Si ya venían desde México de manera ilegal, podría ser ya el segundo lote o quizás más, pero ahí debe ser sabio el pueblo en decidir dónde se va a vacunar, porque lo más recomendable es el centro de salud más cercano». Aguilera recordó que esto había sucedido con las pruebas rápidas, que llegaban al país por correo aunque no estaba autorizada la importación privada de pruebas.
Francis Contreras encargado de la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA) detalló que la forma en la que se transportaban las vacunas era un signo de peligro: «más allá del contrabando lo delicado es la seguridad sanitaria y el riesgo de que se expone la vida de las personas, las vacunas no se manejan con cubitos de hielo, eso las desnaturaliza y serían un gran riesgo para cualquiera».
Para el doctor internista Ramón Maradiaga, en este caso se desconocen cuáles pueden ser los efectos adversos de estas sustancias «porque no tienen ningún estudio de seguridad y lo peor es que no van a tener ninguna protección para COVID-19 y esa sensación de falsa seguridad puede hacer que las personas se confíen y adquieran la enfermedad y tengan complicaciones por la vacuna y por la enfermedad».
Población espera la vacuna en medio de alza en contagios y muertes
En Honduras durante el mes de febrero y marzo los principales centros hospitalarios en San Pedro Sula y Tegucigalpa han reportado la ocupación de todos sus cupos para atender pacientes por COVID-19. Los últimos tres días el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) reportó 1842 casos positivos y los muertos han sido 49 casos confirmados de 65 sospechosos.
Ligia Ramos, quien labora en primera línea en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), le dijo a Contracorriente que la atención hospitalaria en ese centro se encuentra colapsada nuevamente: «tenemos pacientes graves en salas que necesitan entrar a cuidados intensivos y se está teniendo que ver quiénes son los más jóvenes, con más probabilidades de salir de COVID-19 vivos, para poder meterlos antes que a otros. Estamos en una situación calamitosa», señaló.
Ramos asegura que los 13 cupos de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) están ocupados y tienen al menos 8 pacientes esperando entrar, pero también denuncia que no poseen los medicamentos para atender en UCI, ya que no cuentan con anestésicos, analgésicos, ni medicamentos.
«Sé que esto no solo es aquí en el IHSS, también en otros hospitales hay carencia de estos y como algunos son medicamentos tan controlados tampoco es que se le puede dar una receta a los familiares y conseguirlos porque solo son de uso hospitalario. Falta gestión de parte de las instituciones para que compren estos medicamentos o se liberen de los almacenes centrales», añade.
Ramos detalla que solo en Tegucigalpa al menos 15 personas esperan en los triajes poder conseguir un cupo en sala COVID-19 de cualquier hospital, además, hay entre 3 y 6 personas que dentro de los demás centros hospitalarios están en fila para entrar a UCI.
Honduras hace menos de un mes comenzó a vacunar al personal de salud, hasta el momento todas las dosis han sido parte de donaciones: 5000 vacunas sobrantes Moderna que envió Israel a sus aliados que pasaron la embajada a Jerusalén antes que a territorio palestino y 42,000 dosis de AstraZeneca por la alianza Gavi codirigido por Covax, un mecanismo creado para acelerar la producción de vacunas y asegurar un acceso justo y equitativo para todos los países.
Entretanto, el IHSS realizó una compra directa de 1,4 millones de dosis de AstraZeneca que estarían llegando al país desde mayo hasta noviembre y con la que planean inmunizar a la totalidad de asegurados y sus dependientes que entren en el rango de elegibles. Para esto, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) otorgó dos garantías por un total de 3,360,000 dólares que corresponden al 60 % del monto total del contrato, esto lo hicieron a cambio de que el IHSS priorice las vacunas al sector privado.
Con esos datos se puede deducir que el contrato de adquisición de las dosis es de 5,600,000 dólares, es decir que cada dosis de la vacuna tiene un costo de 4 dólares.
Juan Carlos Sikaffy, presidente del Cohep, en conferencia de prensa hace unos días pidió al Gobierno que les autorice la importación de vacunas para inmunizar a los empleados del sector privado y dijo que no buscarían obtener ganancia: «las haríamos gratis, nuestro negocio, el de la empresa privada es que todos los hondureños estén inoculados para que volvamos a la normalidad». Sikaffy aseguró que perderían más siguiendo con las restricciones actuales que invirtiendo en vacunas para poder reactivar la economía.
El médico internista, Ramon Maradiaga, señala que por el momento «es necesario que la vacunación solo esté a cargo del Estado y que sea el encargado de recibir todas las vacunas. Eventualmente habrá apertura en la parte privada, pero no es el momento todavía. Incluso en el resto del mundo la vacunación sigue siendo realizada por el Estado y no por empresas privadas».
Por su parte, la doctora Ramos asegura que en el IHSS se logró vacunar a todo el personal con las vacunas que han ingresado al país, pero recuerda que existen unas 100,000 personas que trabajan para el sector salud y actualmente solo se están cubriendo 48,000 dosis, esas con reportes de que la distribución no se estaba haciendo, priorizando a personal de primera línea.
Medios de comunicación filtraron una hoja de los horarios con los que se pretendía vacunar a personal administrativo de la Secretaría de Salud que no se encuentran en primera línea. El presidente Hernández, posteriormente, ordenó la suspensión de la vacuna contra la COVID-19 y pidió una priorización al personal hospitalario.
«En este momento es preocupante porque la población vacunada es mínima y el resto de la población actúa como si estuvieran vacunados. Un paciente con COVID-19 puede estar semanas hospitalizado y por eso se puede colapsar el sistema de salud con un pequeño aumento de casos, ya que no tenemos la capacidad de atención adecuada», añade el doctor Maradiaga.
Mientras tanto, la doctora Ramos recuerda que la población aún debe guardar medidas, especialmente ante el próximo feriado por semana santa: «es una irresponsabilidad de parte del Gobierno no poner restricciones para Semana Santa porque estamos en este momento totalmente colapsados no digamos después de las elecciones primarias, no digamos después de la semana santa, entonces va a ser responsabilidad del Gobierno, por no tomar estas medidas, que se aumenten los muertos», finaliza Ramos.
1 comentario en “Empleados de empresa millonaria ligados a la detención de avión con vacunas falsas en México”
En Honduras padecemos de una inmensa corrupción de cuello blanco.
Todos los esquemas de robo y corrupción que se han descubierto ahora en México, y otros tipos de estafas realizados por los políticos corruptos de gobiernos del PRI Y Pan junto a empresarios leoninos, fueron aplicados como una “copia al carbón” en Honduras.
Como las reforma de Salud, a reforma Energética, la reforma a la Educación con las mismas acusaciones y criminalización de maestros, las construcción de cárceles privadas, privatización de las carreteras, de el Agua, Aeropuertos, los contratos a empresas de energía con subsidios, y que ahora buscan quebrar la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) para quedarse con hidroeléctricas y otros edificios, etc… etc.
Y este señor Mohamad Yusuf Amdan es conocido ser socio del presidente de Honduras, (acusado de narcotráfico en USA), en muchísimos negocios, que se ocultan a la vista de todos. Son Intocables.
La prensa no dice nada, estan comprados.
Aquí, “Nadamos en un mar de corrupción con un pueblo ahogándose de hambre”.