Al menos cinco diputados del Congreso Nacional tienen plazas de trabajo como médicos en el sistema público de Honduras. El ministro de Salud, José Manuel Matheu, ha denunciado que esta duplicación de puestos afecta el desempeño de los legisladores, mientras que los diputados denuncian que el ministro no es receptivo para resolver las problemáticas en el sistema de salud y que, por el contrario, ha emprendido una persecución en su contra.
Texto: Vienna Herrera
Fotografía: Fernando Destephen
De 128 curules en el Congreso Nacional, 15 son ocupados por profesionales de medicina, de los cuáles al menos cinco tienen plazas activas como médicos en el sistema público de Honduras, el resto trabaja en hospitales privados o dejó la medicina para dedicarse a su labor legislativa.
Cuatro de los cinco diputados en el sistema de salud pública laboran atendiendo pacientes, mientras que uno de ellos le dijo a este medio que tiene una licencia sin goce de salario. Los médicos legisladores aseguran que no han dejado sus plazas porque no hay quién ocupe sus puestos y porque pueden responder a ambos cargos.
Tres de ellos son del Partido Salvador de Honduras: Suyapa Figueroa, neumóloga y que atiende en el Hospital Escuela Universitario (HEU); Ligia Ramos, dermatóloga en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y Carlos Umaña, anestesiólogo del IHSS. Carlos Umaña le dijo a este medio que pidió una licencia sin goce de sueldo.
Uno es del Partido Libertad y Refundación (Libre), Dennis Chirinos, urólogo en el Hospital Escuela Universitario y la última es del Partido Nacional, Johanna Bermúdez, quién labora como médico general en el IHSS.
Los diputados propietarios en el Congreso Nacional reciben un salario de 90 mil lempiras. Aunque no están especificados los salarios por nombre en el sistema público, en el caso del HEU los salarios de un especialista van desde 34 mil lempiras hasta 100 mil mensuales y algunas de las plazas son para guardias asistenciales de 4 o 6 horas. En el IHSS los anestesiólogos ganan entre 39 mil y 124 mil lempiras, los médicos generales de guardia reciben entre 42 mil y 67 mil lempiras y los especialistas entre 63 mil y 141 mil lempiras.
Excepto por la doctora Bermudez, quien se encuentra en el segundo período como diputada, los demás diputados que trabajan en el sistema de salud pública llegaron al poder tras darse a conocer en diferentes luchas contra la corrupción. Las diputadas Figueroa y Ramos fueron la cara de las protestas por la crisis en el sistema de salud y educación en 2019 que fueron reprimidas por el gobierno de Juan Orlando Hernández; el doctor Chirinos desde hace varios años ha luchado contra el mismo Hospital Escuela denunciando irregularidades y el doctor Umaña se dio a conocer durante la pandemia por COVID-19, tras denunciar las malas condiciones en que se encontraba el IHSS.
José Manuel Matheu, quien actualmente ocupa el cargo de Ministro de Salud, fue elegido como diputado por el PSH y dejó su curul para dedicarse a esta secretaría, ha enfrentado tensiones con estos legisladores quienes cuestionan su desempeño al frente de este ministerio. Recientemente, en diversos medios de comunicación, el ministro denunció que, a diferencia de sus colegas, él cumplió su compromiso de abandonar su clínica privada en el Hospital Viera al asumir su puesto como ministro.
«Durante todo el año no han presentado ni una sola propuesta dentro de la Comisión de Salud, ni una sola iniciativa a favor de la salud en Honduras, una cosa por la salud de Honduras no la han hecho, salieron [electos] de diputados por hacer escándalo, hay que decir las cosas así, yo les diría: dedíquense al trabajo, si como diputados les pagan más que a mí como ministro, además de las dos plazas de médicos que cada uno tiene», dijo el ministro a pesar de que su salario es de 110 mil lempiras mensuales, 20 mil lempiras más que el de un diputado propietario, salario que se le aumentó en mayo como un reajuste para alcanzar el que tenía como médico en el hospital San Felipe.
«Es pecado tomar un cargo para el cual no se está preparado. En mi caso, y no es soberbia ni nada, sí me preparé para ser ministro, ahora en noviembre empezamos la construcción de tres hospitales», añadió.
Como respuesta, el diputado Carlos Umaña le dijo a Contracorriente que han tratado de aconsejar al ministro, pero que no se los ha permitido. Aseguró que en comitiva con otros diputados se acercaron a Matheu en marzo del 2022 para que en conjunto los médicos diputados apoyaran cualquier necesidad de presupuesto que necesitara la Secretaría de Salud (Sesal) para mantener medicamentos y mejorar atenciones, pero aseguró que el ministro le dijo que el presupuesto era suficiente y que él se dedicaría a mejorar la red hospitalaria.
De acuerdo con los informes de la Secretaría de Finanzas sobre ejecución de presupuesto, hasta julio de 2023 la Secretaría de Salud había ejecutado apenas un 37% del presupuesto aprobado para el año.
Adicionalmente, un informe de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) reveló que a julio de 2023 el 70% de la población que acude al sistema de salud pública no recibió medicamentos o los hizo de manera incompleta. Además, un 31% de las personas con enfermedades crónicas encuestadas por ASJ señaló que su salud empeoró por falta de medicamentos lo que les impidió seguir un tratamiento.
«Este tipo de situaciones más bien me entristecen porque la salud del pueblo hondureño ha retrocedido, en este gobierno no ha mejorado y es vergonzoso lo que está ocurriendo que no hay medicamentos y los pacientes quejándose», dijo Umaña.
De acuerdo con Umaña, los médicos diputados le presentaron al ministro una Ley de Protección Social hecha por expertos en seguridad social, pero aseguró que el ministro no la quiso recibir y está trabajando en una ley con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), «A saber quién está trabajando en esa famosa ley y sigue avanzando el tiempo y de esa ley van a emanar cinco leyes complementarias y no la mandan ¿sabe por qué? porque quieren seguir en el mecanismo de compra directas, quieren seguir en la misma changoneta y en la misma corrupción de siempre. Aquí no ha cambiado nada», dijo Umaña.
Contracorriente contactó al ministro Matheu, pero este no respondió a las solicitudes de entrevista. Sin embargo, la Secretaría de Salud publicó un comunicado en el que señala no haber recibido propuestas, «esta administración no ha recibido NUNCA ninguna propuesta seria y lógica de nadie para mejorar esta situación, sin embargo, estamos tomando medidas reales y dentro del campo de nuestra potestad para ir corriendo este y tantos problemas heredados», dice el comunicado.
En septiembre de 2022 el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, nombró una comisión especial para que sostuviera reuniones con el ministro Matheu para abordar las problemáticas del sector salud. Sin embargo, hasta el momento, no ha habido propuestas de ley aprobadas que estén relacionadas al tema de infraestructura en salud.
El doctor y diputado Chirinos, a quien Contracorriente buscó para conocer su opinión sobre el tema pero no respondió a las solicitudes de entrevista, donó 100 mil lempiras al Hospital Escuela en diciembre de 2022 como parte de un bono que fue otorgado a varios diputados del Congreso Nacional. En su momento dijo que lo hacía porque conocía las necesidades de ese centro asistencial.
Mientras tanto, la doctora Ligia Ramos, diputada del PSH, le dijo a Contracorriente que cuando fue elegida como diputada pidió un permiso de seis meses sin goce de salario para dedicarse al Congreso Nacional, «en esos seis meses que yo estuve en el Congreso Nacional, mis pacientes quedaron desatendidos, no se contrató a nadie más. Entonces yo tomé la decisión de regresar al Seguro Social. Estoy dando consulta todos los días a partir de las 6:30 de la mañana».
Ramos aseguró que su trabajo como doctora en el IHSS no afecta sus labores legislativas, pues asiste al Congreso Nacional y trabaja en diferentes comisiones, «a mí la ley no me prohíbe ejercer en un puesto de atención de salud, no prohíbe el ser diputado y seguir trabajando en salud o ser docente también».
Ramos dijo que, aunque ella solo tiene una plaza, en el caso de quiénes tienen dos no existe una prohibición en la legislación y sobre las declaraciones del ministro, dice no sentirse aludida porque ella pone empeño en ambos trabajos y aunque a veces el trabajo del Congreso le limite atender en el Seguro Social siempre pide permisos oficiales y atiende a todos sus pacientes en una reprogramación.
Mientras tanto, la doctora Suyapa Figueroa, diputada del PSH, quien tiene dos plazas en el sistema público, dijo en medios que tenía doble plaza porque no hay quien le cubra «lo que no es ético es que se haya obligado a abandonar a nuestras familias, a tener restricciones en nuestras vidas, incluso para trabajar jornadas extraordinarias en vista que no ha habido suficientes médicos especialistas en nuestro país», dijo en declaraciones a medios.
Johanna Bermúdez, del Partido Nacional, quien también trabaja en el IHSS, explicó que le pasó algo similar a la doctora Ramos y Figueroa porque acumuló 3 años de vacaciones pendientes que no pudo tomar porque no había quien le supliera en su plaza.
«Como médicos especialistas sabemos la necesidad del sistema nacional de salud y si uno tiene la habilidad y el tiempo para servir el país puede hacerlo desde cualquier trinchera. Nosotros introdujimos una ley para que él [Ministro Matheu] aumentara 100 millones más al programa de becas de postgrados clínicos de Honduras para que aumentara el número de médicos especialistas, pero no ha hecho eco. Entonces, si aumentamos a los especialistas van a haber suficientes para que pueda enfocarse en una función únicamente», dijo Bermúdez.
Datos del Colegio Médico de Honduras indican que, de los casi 20 mil médicos registrados en Honduras, solo entre 25 y 29% son especialistas. De igual forma, la Sesal indicó que el país requiere de 34 especialidades de las cuáles la Universidad Nacional Autónoma de Honduras solo cuenta con 24 en su oferta académica.