La operación de la empresa minera Agregados del Caribe S.A. (Agrecasa) que ha exportado piedra caliza a Estados Unidos, Aruba e Islas Caimán desde 2010, se encuentra suspendida luego de una resolución del Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin) que ordena su cierre temporal por un año, tras la muerte accidental de una contratista, Dayana Paola Velesquez Valdivieso. Según la resolución a la que tuvo acceso de manera parcial este medio, la empresa tardó casi un mes en reportar el incidente.
Texto: Jennifer Avila con reportes de Allan Bu
Fotografía: Fernando Destephen
En la comunidad Brisas del Tramade ahora se escuchan los pájaros; las detonaciones se han detenido, pero impera la incertidumbre de si finalmente habrá un cierre total de la mina con la que han convivido por décadas.
Después de que el conflicto minero se expresara en protestas que bloquearon la carretera hacia uno de los puertos más importantes del país el pasado mayo, el gobierno de Xiomara Castro resolvió suspender por un año la actividad minera de esta cantera que explota piedra caliza en las comunidades aledañas a Puerto Cortés. Las protestas fueron de varios sectores, tanto de miembros del patronato y la comunidad, que demandaban el cierre de la mina, como por parte de trabajadores y contratistas de la empresa, que pedían que no se cerrara esa fuente de empleo.
En una nota anterior explicamos que Agrecasa se registró como proyecto minero en Inhgeomin en julio de 2005, y desde entonces extrae grava de una cantera cercana a comunidades como Sapadril Arriba, Sapadril Abajo, La Delicias, Campana y Brisas de Mar Tramade. También citamos que Agrecasa es subsidiaria del conglomerado estadounidense American Aggregates, LLC, según el IV informe de Conciliación, elaborado en el marco de la Iniciativa para la Transparencia de la Industria Extractiva (EITI por sus siglas en inglés).
Según información de Aduanas, Agrecasa exportó 1,0507,101 de toneladas de piedra caliza, sobre todo hacia Estados Unidos, pero también exportó a Aruba e Islas Caimán en varias ocasiones. Su mayor cliente en Estados Unidos es Vulcan Construction Materials, LLC, una de las mayores empresas constructoras en las costas estadounidenses.
Después de la cúspide del conflicto minero en mayo de 2024, el expresidente del patronato, Nahúm Reyes, contó que la comunidad ha tenido poca información sobre lo que sucederá después de la resolución de suspensión de actividad minera por un año, y explicó que esperan que la empresa compense el daño ambiental. Sobre la muerte accidental que dio origen a la resolución, Reyes explicó que la víctima era una contratista que trabajaba para otra empresa proveedora de servicios de Agrecasa.
Durante los actos de protesta que hubo en mayo pasado, los transportistas manifestaron que Agrecasa genera más de 500 empleos directos, pero además otros cientos de indirectos. Agrecasa publicó un comunicado en el que expresaron que generan 180 empleos directos y 800 indirectos, de los cuales aseguran que el 30 % se da a personas de las comunidades vecinas. Nahúm y otros vecinos que hablaron con nosotros dijeron que justamente en las comunidades no hubo un conflicto tan profundo por el cese de operaciones de la minera porque su actividad no representó muchos beneficios para ellas; la mayoría de personas sobreviven del empleo en maquilas, en el puerto, o de las remesas, según explicó Nahúm.
Los miembros del antiguo patronato ahora exigen claridad sobre el futuro de la cantera y sobre cómo la empresa limpiará lo afectado en el río de su comunidad, compensará la explotación a cielo abierto que se realizó por décadas, y cómo el Gobierno garantizará que no habrá una nueva concesión para otra empresa nacional o extranjera que llegue a sus comunidades a romper de nuevo el silencio con sus detonaciones.