A pocas horas de la toma de posesión de Juan Orlando Hernández, en Tegucigalpa algunos barrios se levantaron en protesta mientras pasaba una caravana que lideró el candidato de la Oposición: Salvador Nasralla. El llamado a la insurrección que hizo la Alianza de Oposición contra la dictadura no hizo tanto eco como para asemejar la situación en la calle con la de los últimos días de 2017. Pero los barrios más afectados por la represión militar hoy volvieron a salir y además de sonar cacerolas y cantar la canción famosa de “Fuera Joh”, se enfrentaron a la fuerza militar que de inmediato aplacaba cualquier intento de toma de carretera con gas lacrimógeno y balas. El Hato de Enmedio, Villanueva, Kennedy y el Barrio Morazán pasaron la noche sitiados entre el humo del gas y la persecución militar.
“Esto no va parar aquí, faltan 4 años más de esto”, gritaba un hombre que se dirigía a su casa en motocicleta enmedio de la represión militar. Un militar le contestó “nosotros estamos listos para aguantar”. La violencia se agudiza en un país militarizado y con inestabilidad política tras reelección presidencial.