
La patria errante
Miles de personas se acumulan cada día desde hace tres meses en la capital hondureña para descansar unas horas y tomar un poco de aliento. Son migrantes que buscan llegar al norte de América como miles de hondureños que huyen de los desastres comunes: violencia, dictaduras, hambre, vulnerabilidad ambiental, estados fallidos. Desde Haití, Cuba o desde el continente africano viene esta ola que pasa desapercibida para muchos en un país que también ha colapsado.