La Secretaría de Infraestructura y Transporte, según el portal oficial Honduras Inversiones, solo ha ejecutado la mitad del presupuesto asignado en 2023 para obras para el control de inundaciones en el Valle de Sula. Mientras en algunos municipios como La Lima hay satisfacción por las obras realizadas, en otros como San Pedro Sula y Potrerillos —altamente vulnerables— la ejecución es muy baja.
Texto: Allan Bu
Fotografía: Amílcar Izaguirre
«Estamos listos para un invierno normal, quizá copioso, pero si hay un evento extremo como Eta y Iota, el Valle de Sula se va a inundar», sostiene sentado en una pequeña oficina de la Municipalidad de La Lima, Delmis Cardona, quien es jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos en esa ciudad, una de las más golpeadas en Valle de Sula tras el paso de las tormentas Eta y Iota.
Su premonición está basada en la experiencia y los datos. Explicó que los bordos tienen alturas de 8 metros, pero durante los fenómenos del año 2020, los niveles de los ríos llegaron hasta 12 metros. No había forma de evitar que el Valle de Sula se inundara. Desde entonces, y como es normal en países que improvisan, se comenzó a hablar de obras de mitigación. Con la asunción al poder de Xiomara Castro se ha vuelto a mencionar la construcción de las represas Los Llanitos y El Tablón. En el Congreso Nacional incluso se aprobó buscar financiamiento para la construcción de El Tablón y se dijo que los estudios para construir estas obras fueron levantados durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, ahora asesor presidencial. Lo cierto es que después de dos años de administración de Libre, se ha hecho lo de siempre: reparar los bordos de contención.
A casi dos meses de cerrar el 2023, en un recorrido realizado por el equipo de Contracorriente, autoridades de las municipalidades de La Lima y San Manuel manifestaron satisfacción por la ejecución de obras de contención. En esos municipios se ha cumplido con la reparación de la infraestructura para mitigar las inundaciones. En otras ciudades como El Progreso y Choloma se han realizado fuertes inversiones, pero hay algunas comunas como San Pedro Sula y Potrerillos donde la ejecución de obras es muy baja; en este último municipio no se ha concluido obra alguna. La mayoría de estas obras han sido ejecutadas por la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), dirigida por Mauricio Ramos, un hombre muy cercano al asesor presidencial José Manuel Zelaya Rosales.
El Centro de Estudios y Desarrollo del Valle de Sula (CEDVS) es el ente estatal encargado de planificar y evaluar las obras que se realizan para la contención de inundaciones en el Valle de Sula. Su directora Marisa Mena le dijo a Contracorriente que en esa institución están trabajando a corto, mediano y largo plazo. «Seguimos cerrando boquetes que dejaron Eta y Iota, cerrando boquetes del año pasado por la lluvias de la tormenta Julia, haciendo retiros de bordos, si es necesario, y trabajando en proyectos de mediano plazo como en La Lima, y luego en largo plazo estamos trabajando un plan maestro contra inundaciones en el Valle de Sula. En febrero (2024) vienen los consultores y se trabajará con ellos para entregar un producto en tres años».
En La Lima, Cardona asegura que el 98 % de la estructura de contención de inundaciones ha sido reparada. Se ha dragado el Canal Maya, y los puntos donde habían fisuras, o en los que el bordo se había roto, fueron reparados. «Faltan algunas cosas puntuales, pero ya están siendo intervenidas», asegura Cardona. Agregó, además, que a esta ciudad le favoreció el ser declarada zona cero por la presidenta. La inversión en La Lima durante este gobierno alcanzó en el año 2022, según este funcionario, los L. 140 millones. En el 2023 también se ha invertido solo en medidas de contención arriba de L. 30 millones. «Creo que somos el único municipio que ya tenemos todo el sistema de protección parado, Choloma [también en poder de Libre] todavía tiene bordos dañados y El Progreso no digamos», dijo.
San Manuel, Cortés, es otro de los municipios golpeados por los desastres naturales. Hablamos con el regidor Darío Banegas, quien expresó que en ese municipio han recibido muy buena asistencia del Gobierno Central. «Este año se le ha metido mucha inversión por parte de Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) y Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) en los bordos más vulnerables. Se ha trabajado bastante en la prevención y reparación de esos bordos. Hay mucha respuesta del Gobierno Central», aseguró.
Los bordos que han sido reparados en el Valle de Sula, aunque mitigan la vulnerabilidad, no son una solución total. Los efectos del cambio climático se han convertido en la principal causa de desplazamiento forzado interno en Honduras. Las sequías y eventos como Eta y Iota provocan más desplazados por la violencia. La Fundación Cristosal, una organización dedicada a promover los derechos humanos en Centroamérica, registró que entre enero y septiembre del 2022, en Honduras hubo 2,088 desplazados internos, y de estos el 78 %, tuvo que dejar sus hogares por las condiciones climáticas. Solo un 16 % lo hizo por la violencia y criminalidad. Se estima que en el país hay 350,000 personas desplazadas.
No volvieron a Chamelecón
Pero los testimonios son distintos en los bordos de contención en Chamelecón. Ahí encontramos a un ciudadano que aseguró que desde las reparaciones realizadas en los puntos que dañaron Eta y Iota hace dos años no hay mantenimiento. En los bordos de Chamelecón hay vacas, ovejas y caballos pastando, animales que son medios de supervivencia, lo que indica que no hay trabajos en los bordos. Muy cerca del puente de la CA-5 que está sobre el río Chamelecón hay máquinas sacando material, pero no avanzan. «Hay partes débiles, y lo que están haciendo es dragado o es un negocio redondo porque ya tienen varios meses de estar en ese lugar y no avanzan», nos dijo Jesús Discua, un líder comunitario del sector.
Todas las personas que viven cerca de los bordos de Chamelecón coincidieron en que no se han reforzado sus estructuras desde hace más de dos años. Estas reparaciones se realizaron cuando después de Eta y Iota los pobladores del sector se tomaron el Bulevar del Sur en protesta por la falta de acciones. En dichas manifestaciones apareció el actual alcalde Roberto Contreras, quien en ese entonces no ostentaba ese cargo.
Otro poblador de Chamelecón externó su preocupación porque los trabajos que se están realizando en el río no son los que las autoridades prometieron. «El gigante está dormido, pero esta tierra no ha sido retirada [muestra la obra en un video de redes sociales. Estamos preocupados porque las máquinas no están trabajando. Se ha sacado material [arena], pero hay mucho material en medio del río», dijo.
En un documento oficial compartido por Aylin Juárez, jefa regional de la SIT en el norte del país, solo aparecen contempladas tres obras en San Pedro Sula en el cauce del Río Chamelecón –ninguna terminada– que alcanzan una inversión de 8,300,000 millones de lempiras, un contraste importante con ciudades como La Lima, San Manuel y El Progreso, Yoro donde se han invertido decenas de millones de lempiras en cada lugar de los mencionados.
Delmis Cardona, de la Unidad de Gestión de Riesgos en La Lima, reconoce que el alcalde limeño Santos Laínez ha tenido mucho apoyo de la Presidencia de la República, y destacó además su capacidad de gestión. «Tenemos la suerte que la línea del Gobierno local y la administración central es la misma», dijo Cardona, quien desde hace 17 años y pasando por el poder tres partidos políticos diferentes, ha ejercido la misma función.
Lejos de la atención que ha tenido La Lima, está la comunidad de Potrerillos, donde según el documento compartido por la SIT solamente hay en ejecución un proyecto con un valor de 1,722,581 de lempiras y que actualmente está realizado en un 15%. El proyecto se trata de una elevación del bordo que protege a la comunidad del Río Blanco, y justamente a principios de octubre, fuertes aguaceros provocaron que el río inundará algunas aldeas de ese municipio. Intentamos hablar con los funcionarios de gestión de riesgos de esa comuna, pero no respondieron llamadas ni mensajes.
La directora del CEDVS, Marisa Mena, explicó que la diferencia en inversiones de un municipio a otro es porque los entes encargados de la aprobación y ejecución de obras se enfocan en las prioridades. «San Pedro Sula es un municipio que recauda más de 4,000 millones HNL al año y esta unidad ¿cuánto tiene? 150 millones para 20 municipios. Luego se prioriza, usted tiene ríos y canales. Se analiza la población afectada, área afectada y se va priorizando. Hay un listado de más de 240 problemas pendientes. Acuérdese que este es un sistema hidráulico que los estadounidenses dejaron que tiene más de 40 años de no recibir mantenimiento y ahí vamos cumpliendo», dijo.
Leonardo Pineda, analista y exempleado del CEDVS, manifestó que hay una «tramitología gigantesca» para ejecutar obras como las que se necesitan para mitigar las inundaciones. Mencionó que la Comisión para el Control de Inundaciones del Valle de Sula (CCIVS) era una unidad descentralizada que tenía su propio presupuesto y cuyas decisiones se tomaban en San Pedro Sula: «ahora la SIT, que absorbió eso, cambió muchas dinámicas, antes se podía resolver más ágilmente dónde invertir el dinero». El CEDVS no tiene ni presupuesto asignado ni poder ni decisión. Pineda recordó que en noviembre del año 2022, cuando aún trabajaba en la institución, se envió la solicitud para un proyecto en la Rivera Hernández, sin embargo, este proyecto comenzó a ejecutarse hace un mes, casi un año después.
Los proyectos de la SIT
El Valle de Sula es la zona más productiva de Honduras. Se estima que el 63 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país tiene su origen en la actividad económica de este valle, que está afincado en cuatro departamentos. Abarca los 12 municipios de Cortés, tres de Yoro, dos de Santa Bárbara y uno de Atlántida. El Valle de Sula es recorrido por los dos ríos más caudalosos del país: Ulúa y Chamelecón, que trasladan hacia el mar un 25 % del agua que cae en Honduras. Esto hace al Valle de Sula tan productivo como vulnerable.
Bajo las actuales circunstancias se puede derivar en una conclusión: el Valle es inundable en fenómenos como el Huracán Mitch y las tormentas Eta y Iota. Aunque haya una estructura de bordos, se va a inundar, «eso pasa hasta en los países industrializados», dijo Leonardo Pineda, quien afirma que por el cambio climático las lluvias caen en menor tiempo y en zonas más concentradas. Obviamente también puede inundarse en un invierno normal si la estructura de los bordos no recibe mantenimiento.
Delmis Cardona, el jefe de Gestión de Riesgos en La Lima, repite que para un invierno normal están preparados, pero señala: «ahora si viene una cuestión extrema, que se diga un huracán categoría 3, es inevitable, el Valle de Sula se va a inundar. La mayor altura de los bordos es de ocho metros, pero si toma de referencia en Eta y Iota, fueron 12 metros de altura, entonces no se puede detener [el agua]».
Marisa Mena, directora del CEDVS, aseguró que ella quisiera cambiar ese discurso de que si «los bordos no están listos, nos vamos a inundar», pues la realidad es que el Valle de Sula se ha inundado desde siempre, y afirmó que esto fue producto de inundaciones. Además, explicó que por el Valle pasa el agua que cae en una enorme cuenca de 24 mil kilómetros cuadrados, que como si fuera un embudo enorme, «recoge agua y solo tiene dos ríos principales que tiran el agua al mar. Está escrito desde 2017, en un estudio que hizo el Banco Mundial con COPECO, que los bordos no pueden detener esas lluvias».
Aylin Suárez, jefa regional de la SIT en el norte del país, afirmó en una comparecencia en La Lima que entre noviembre del año 2022 y septiembre del 2023, la SIT ha invertido más de 350 millones de lempiras en infraestructura para mitigar las inundaciones, aunque en un documento compartido por esta institución, las inversiones en el 2022 solo alcanzan un poco más de 170 millones HNL. Para este año en el portal Honduras Inversiones en el proyecto de presupuesto se contemplan 200 millones de lempiras para la cuenta «obras para el control de inundaciones en el Valle de Sula»; hasta la fecha de publicación de esta pieza había disponibilidad de 107 millones HNL, por lo que se ha ejecutado un alrededor de 50 %.
Esto es el 2.4 % del Presupuesto de la SIT para el 2023, que según el mismo portal, tiene disponibles 7,846 millones HNL para invertir en diferentes cuentas como construcción de puentes, mantenimiento de red no pavimentada, obras de emergencia, construcción de obras urbanas y construcción de carreteras, entre otras.
En el proyecto de presupuesto general para el 2024 uno de los puntos que destacan es que la SIT recibirá un 87 % de aumento en la asignación de fondos —que equivale a más de 5 mil millones de lempiras— comparado con el presupuesto de 2023. En detalle, la SIT pasó de tener un presupuesto de 6 mil 580 millones de lempiras a 12 mil 281 millones. Hay que decir que, según Honduras Inversiones, en el 2023 hubo una reasignación de fondos y el presupuesto de la SIT quedó en casi L 8,000 millones.
Este incremento a la SIT —secretaría que se encarga de operar en el sector de infraestructura a nivel nacional en cuanto a la construcción de carreteras, urbanismo, edificaciones públicas y obras de mitigación— se da en el año destinado a elecciones primarias en Honduras. El catedrático y analista Julio Raudales le dijo a Contracorriente que el incremento en la infraestructura previo a un año electoral es algo recurrente en Honduras, y que por esta razón se debe observar detenidamente en qué se destinará el presupuesto asignado no solo a la SIT, sino a todas las secretarías e instituciones.
Durante la conversación publicada en redes sociales de la Municipalidad de la Lima, Suárez anunció que han realizado una gira con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que después de esto se proponen realizar un «plan maestro para el Valle de Sula»; a partir de tener definido este plan «se hará un dragado de los canales de alivio y posteriormente empezar a atacar los municipios que son más afectados, entre ellos La Lima, pero son proyectos que tenemos en ejecución entre 2024 y 2025», dijo.
En la ejecución de los fondos asignados para mejoramiento de las obras de contención en el Valle de Sula, la ejecución ha sido lenta. Faltando dos meses para finalizar el año solo se ha ejecutado el 50 % de los fondos asignados. Hay municipios como San Pedro Sula y Potrerillos donde, según información facilitada por la SIT, no se ha terminado ninguna obra. En Potrerillos algunas comunidades ya fueron inundadas por el Río Blanco, en cuyo bordo está contemplado realizar una elevación por un valor de 1,722,581 HNL, pero hasta el momento solo se ha avanzado en un 15 %.
Contracorriente se comunicó con Aylin Suárez, jefe de la SIT en el norte del país, pero aunque inicialmente aceptó tener una conversación sobre el tema, hasta el momento de publicación de esta nota, no hacontestado las llamadas y mensajes que se le hicieron después del primer contacto.
Leonardo Pineda sobre la lenta ejecución de las obras en el Valle de Sula afirma que «la disponibilidad de contratistas no es alta», y por otro lado señala que los trámites para aprobar un proyecto son enormes: «eso puede tardar seis u ocho meses. Eso es causa del cierre de la CCIVS». La SIT es el ente encargado de aprobar y llevar a cabo los proyectos a través de la Unidad Ejecutora con sede en San Pedro Sula. Ahora opera el CEDVS esencialmente para evaluar la factibilidad de los proyectos solicitados por las comunidades y después mandarlo a aprobación a Tegucigalpa. Este ente no tiene presupuesto ni capacidad de decisión.
Pineda agrega que en aras de la prevención en el Valle de Sula «debería existir una autoridad regional con agilidad, descentralizada y con presupuesto suficiente para dar mantenimiento a la estructura hidráulica, eso no existe. Lo que hacen para hacer rápido en este momento es decretar una emergencia y hacerlo todo así. Ahí usted sabe que es piñata [se presta para prácticas corruptas]».
Marisa Mena defiende su gestión al frente del CEDVS y también la disposición del Gobierno: «Le puedo decir que aquí hay método, hay compromiso, hay honradez y conocimiento. Estamos acuerpados, tenemos un proyecto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que se llama «fortaleciendo respuesta en el Valle de Sula», nos están capacitando porque aquí se perdió el conocimiento en la ingeniería, hace unos 15 años», dijo.
Jorge Peña, quien es representante de la Coordinadora de Desarrollo y Defensa del Valle de Sula (CODEVAS) manifestó que la construcción y reparación van avanzando, pero «la necesidad es bastante grande. En cada municipio se requiere hacer muchas obras». Afirmó que el CEDVS y la Unidad Ejecutora ya están haciendo cierre fiscal del año 2023 y la obras pendientes se ejecutarán el próximo año. Dijo que están visitando comunidades para realizar el perfil de los proyectos solicitados.
Mientras estudios van, estudios vienen. Los interminables trámites ganan tiempo y en el fértil Valle de Sula se espera que no haya un invierno copioso.