Nuevo Gobierno, viejas luchas: Ambientalistas consideran que poder de empresarios sigue intacto

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Los defensores del ambiente en Guapinol, al norte de Honduras, continúan firmes en una lucha contra el extractivismo. En noviembre del 2021 depositaron un voto de esperanza por Xiomara Castro, pero hasta el momento, los cambios que perciben son pocos pese a que el 28 de febrero el gobierno prometió frenar la explotación minera. Ahora salen a las calles, asegurando que empresarios como Lenir Pérez siguen con el poder intacto en el Bajo Aguán.

Texto: Allan Bu
Fotografía: Fernando Destephen

Las aguas del Río Guapinol en Tocoa, departamento de Colón, deberían correr libres hasta encontrarse con el Río Aguán, uno de los más caudalosos del país, según los lugareños que viven en sus riberas. La comunidad de Guapinol fue reconocida dentro y fuera del país por una batalla que se libró en defensa de ese río, y después de las elecciones que dieron como ganadora a Xiomara Castro como presidenta de Honduras, los ambientalistas sentían que habían ganado por fin esa batalla. Pero no fue así. 

El trauma y el dolor por la persecución continúan en las familias que sufrieron porque ocho hombres de la aldea permanecieron 914 días en prisión acusados de privación injusta de la libertad, asociación ilícita y robo, y que, actualmente, por esa misma causa, los pobladores de esta zona aseguran estar dispuestos a confrontar al poder y a las influencias políticas de la empresa minera Inversiones Los Pinares, cuyo dueño es el multimillonario Lenir Pérez. 

Lenir Pérez es un empresario que está casado con Ana Facussé, hija del terrateniente Miguel Facussé, quien fue uno de los hombres más poderosos de Honduras. Además, Pérez es el inversionista privado en la Alianza Público Privada del Aeropuerto Palmerola, tiene inversiones en El Salvador y Guatemala y es dueño de Alutech, una importante empresa que vende materiales de construcción. 

La lucha de los defensores del río Guapinol no es reciente, comenzó el 2015, nos recuerda Juana Ramona Zúniga, una mujer a quien todos llaman «Monchi» y que lidera la defensa del parque Nacional Carlos Escaleras, una reserva natural en donde nace el río Guapinol, cinco ríos más que llevan agua a unas 30 comunidades y otros 29 riachuelos y quebradas. En esta reserva, opera Inversiones Los Pinares extrayendo óxido de hierro. Para obtenerlo de la minas se utilizan explosivos, necesarios para desprender las rocas. 

Durante siete meses en 2018, las aguas del Guapinol no eran buenas ni para bañarse, recuerdan los pobladores. El río que producía pescado y tenía aguas cristalinas estaba siendo destruido. Se inició una lucha contra la minera y también contra el Gobierno encabezado por Juan Orlando Hernández que reprimió cada una de las acciones de la comunidad. «A veces las protestas no duraban ni media hora porque llegaban [policías y militares] a tirar gas» recuerda «Monchi». En el 2019, establecieron el Campamento por la Dignidad y la Vida en el que estuvieron cuidando el río durante 88 días, hasta que fueron desalojados violentamente por fuerzas militares. 

Ha sido una lucha ardua, 32 defensores del ambiente en Guapinol han sido criminalizados por la justicia hondureña, 12 de ellos contaron con un poco de suerte al ser encarcelados durante 10 días, pero otros ocho ambientalistas pagaron la osadía de defender el agua con 914 días de cárcel. Los encarcelados fueron: Ewer Alexander Cedillo Cruz, José Abelino Cedillo Cantarero, José Daniel Márquez Márquez, Kelvin Alejandro Romero Martínez, Porfirio Sorto Cedillo, Orbin Nahún Hernández, Arnol Javier Alemán y Jeremías Martínez Díaz.  Hay 11 más, que durante el conflicto viajaron a Estados Unidos y aún tienen causas pendientes. 

A pesar de la resistencia, la minera no solo sigue operando sino que avanza en sus proyectos. El viernes 5 de agosto del 2022, los pobladores de Guapinol y otros grupos defensores del ambiente en el Aguán realizaron una protesta tomando la carretera que después de dos horas se trasladó a la entrada de Inversiones Los Pinares donde permanecieron hasta el final de la tarde. 

«Monchi» sostiene que era un ejercicio para palpar la consistencia de la lucha. Pues aunque aparentemente ellos estaban calmados, en realidad han estado intentado detener la mina por la vía de lo contencioso administrativo, sin hasta ahora tener respuesta por parte de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). «En esta toma decíamos: Xiomara ¿las minas para cuándo? Ahora no es ¿dónde está el dinero?, sino las minas. Ella dijo, en los primeros días de Gobierno, que las minas quedaban canceladas en Honduras, pero del dicho al hecho no ha pasado nada, aquí la empresa sigue trabajando», se quejó «Monchi».

Lucha en Guiapinol, Juan Zuniga, Monchi ambientalista
La dirigente ambientalista Juan Zúniga, más conocida como Monchi, en la ribera del río Guapinol. Guapinol, 11 de agosto. Foto CC/Fernando Destephen,

En la toma de posesión de Xiomara Castro el 27 de enero, la mandataria afirmó «no más permisos de minas abiertas o explotación de nuestro minerales». Un mes después, en un comunicado el 28 de febrero, la Secretaría de Mi Ambiente declaró a Honduras libre de minería a cielo abierto en «atención al plan de Gobierno 2022-26». En el mismo comunicado se mencionó la cancelación de los proyectos extractivistas «por ser lesivos contra el Estado de Honduras». Hasta ahora, como reza un famoso adagio popular, «del dicho al hecho, hay mucho trecho». 

Días después, el ministro de Mi Ambiente, Lucky Medina, manifestó en una entrevista a la Agencia Francesa de Prensa (AFP) que mineras como Aura Minerals en la Unión, Copán e Inversiones Los Pinares seguirán operando bajo la estricta mirada estatal. Contracorriente contactó al funcionario mencionado para solicitar una entrevista, pero este no respondió a los mensajes. Su asistente nos remitió con el viceministro, Malcolm Stufkens, en cuya oficina nos dijeron que no era la persona adecuada para hablar del tema. 

Las empresas Inversiones Los Pinares y Ecotek, la planta peletizadora donde se procesará el hierro -ambas propiedad de Lenir Pérez- siguen operando sin detenerse y sin intervención gubernamental. «Monchi» sostiene que la Secretaría de Mi Ambiente se mantiene sin actuar, algo que ella considera injustificado ya que la documentación presentada «incluye firmas falsificadas y falsificación de cabildos abiertos a favor de la empresa, era para que esta empresa dejara de trabajar, pero sigue operando normal. Estuvimos en 12 años de dictadura, sin embargo, para nosotros aquí no ha cambiado nada. Lenir Pérez sigue con su poder y esa planta que nos afecta sigue trabajando las 24 horas». 

«Monchi» ve otra expresión de poder del empresario Lenir Pérez en el hecho de que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), representando la instancia suprema de justicia en el país, dieron libertad a los ocho luchadores que estaban presos, pero, como el proceso requiere que la información baje hasta los juzgados en Tocoa, estos no han extendido cartas de libertad respectivas. «En Tegucigalpa está cerrado el caso, pero ellos aquí están con cartas de libertad provisional», dijo.

El poder de Lenir

Las influencias políticas de Lenir Pérez y su llegada al fértil Valle del Aguán no son casualidades. El hombre es yerno de quien fue uno de los hombres más ricos de Honduras, Miguel Facussé Barjum, a quien se le conoció por su inmensa fortuna y por sus negocios con el Estado. El suegro de Lenir fue siempre muy cercano a los gobiernos de turno, sin importar el color. Uno de los «negocios» más recordados de don Miguel con el Estado fue cuando el Gobierno de Roberto Suazo Córdoba le pagó con fondos públicos las deudas que varias empresas privadas tenían con la banca internacional, más conocido como el «fraude de la Conadi», la Corporación Nacional de Inversiones, creada en 1974 durante el Gobierno de Osvaldo López Arellano. Según los registros de la época, estas empresas debieron haber sido puestas a la venta en una subasta pública, pero lo cierto es que al final Comercializadora Galaxia y Químicas Dinant (Ahora Corporación Dinant), siguieron en propiedad de Facussé, pero ahora sin deudas. Ese fue un gran negocio para Miguel y un fraude para la ciudadanía hondureña, y no fue el único.

Durante el Gobierno de Rafael Leonardo Callejas (1990-1994) se promulgó la Ley de Modernización Agrícola que permitió la venta de tierras otorgadas a los campesinos a través de la reforma agraria. Facussé fue en pos de la tierra. Compró a precios muy baratos grandes extensiones de suelo ya sembrado con palma africana. Así, acaparó muchísimas tierras en Atlántida y en Colón. 

Miguel Facussé intentó montar una planta de tratamiento de palma en las riberas del Río Tocoa, propuesta que encontró una férrea oposición por parte del ambientalista Carlos Escaleras Mejía, quien fue asesinado en 1997. En honor a este ambientalista fue otorgado el nombre al parque nacional que ahora defienden los ambientalistas de Guapinol y otras comunidades del departamento de Colón. 

Lenir, esposo de Ana Facussé, ha seguido el legado de su suegro, pues también hace negocios con los gobiernos de turno. Actualmente es la contraparte privada en el Aeropuerto Internacional de Palmerola. Según datos de la Superintendencia de Alianzas Públicas Privadas, la inversión en la obra rebasa los 211 millones de dólares, de los cuales, 87 millones son la aportación del inversor privado, o sea Lenir, quien invierte menos dinero que el Estado y recibió en concesión la obra por los siguientes 35 años. No hay forma de que pierda pues si la terminal área no alcanza el flujo de pasajeros esperado—cuya meta es 600 mil— el Estado, tan benévolo con los inversionistas, no percibirá ningún impuesto. 

Lenir Pérez es el presidente de Grupo Emco, el cual tiene inversiones en toda Centroamérica. Una de sus marcas insignes es Alutech, empresa dedicada a la venta de techos y materiales de construcción. En la web del grupo aparece que Alutech es líder en su rubro en la región y en el 2020 alcanzó ventas por 300 millones de dólares. Además, el empresario invirtió en la modernización y ampliación de la terminal de carga del aeropuerto Internacional de El Salvador y en Guatemala está en el proyecto de construcción de un aerómetro, que se había postergado y que tras la pandemia fue concesionado por la municipalidad de Guatemala, según un reportaje de Prensa Comunitaria. De acuerdo con la revista Estrategia y Negocios, en el 2021 Grupo Emco alcanzó ventas por 700 millones de dólares y para el 2022 se ha proyectado que estas alcancen los mil millones de dólares.

Pérez ha encontrado apoyo en el camino para construir su imperio. El 2012, durante el Gobierno de Porfirio Lobo Sosa, el Congreso Nacional, en ese entonces presidido por Juan +Orlando Hernández, declaró zona protegida el parque nacional Carlos Escaleras, también conocido como la montaña de Botaderos, pero en el 2013, el mismo Congreso redujo la zona núcleo del parque y para el 2014, ya estaba operando ahí Inversiones Los Pinares. Desde entonces, el despojo y los destrozos en el parque no han parado. 

Mientras en Guapinol los defensores del agua procuraban la libertad de sus ocho compañeros, las concesiones a la empresa de Lenir Pérez avanzaban. Además de la explotación en la zona núcleo del parque Carlos Escaleras, Lenir Pérez construyó una enorme planta para industrializar el óxido de hierro a unos 50 metros del Río Guapinol y a unos 500 de las aldea del mismo nombre. En esta gigantesca fábrica se fundirá el hierro con el carbón o coque y lo convertirán en bolitas, un proceso de peletización para producir acero. Una alianza investigativa entre Contracorriente, el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) y Univisión Investiga descubrió la conexión entre Inversiones Los Pinares y Ecotec con la multinacional Nucor, que es la principal procesadora de acero en Estados Unidos. Ingresó a la sociedad en 2015, pero se retiró en 2019 por la agitación social que provocó el proyecto. 

Leer: La conexión escondida de una siderúrgica de EE.UU. con la polémica mina Los Pinares

También hay una concesión a favor de Ecotek para construir cinco pozos en el río que serán utilizados en la planta para procesar el óxido de hierro, y por último, Pérez ha recibido la venia para construir una planta hidroeléctrica en la que se propone producir 50 megas de electricidad. Ha prometido regalar energía a Tocoa. 

«A nosotros nos indigna, nos da coraje, porque nuestros compañeros por defender el parque pasaron más de dos años y medio privados de libertad y que hoy que ellos vuelven a casa, ver esa estructura (la planta de Ecotek), ellos dicen que les duele el alma ver cuánto han construido mientras estaban presos ¿Cuánto participó en esto el Ministerio Público? ¿Cuánto participó el alcalde?», se preguntó «Monchi», sentada afuera de su casa.

Así se ve la estructura de la empresa Ecotek, que aún no comienza procesar el ácido de hierro. Se encuentra a 50 metros del Río Guapinol y a poco menos de un kilómetro de la comunidad del mismo nombre. Guapinol, 12 de agosto. Foto CC/Fernando Destephen.

Adán Fúnez, protegido de Mel y aliado de Lenir

Reynaldo Domínguez, coordinador del Comité de Ambiente en Guapinol, aseguró que Inversiones Los Pinares tiene la colaboración del alcalde Adán Fúnez, quien fue reelecto por segunda vez bajo la bandera del Partido Libertad y Refundación, Libre, y que había sido nombrado como Gobernador Político de Colón por Xiomara Castro; durante varios meses tuvo los dos cargos, pues no renunció a su cargo como alcalde. Ahora el gobernador es Ixcer Barahona, un joven político que durante su ascenso al puesto agradeció por el nombramiento a Dios y al alcalde Fúnez, este le aconsejó que no se le subiera «el humo a la cabeza por el puesto».

«Lamentablemente, el alcalde Adán Fúnez es un peón, un asalariado de Inversiones Los Pinares, se comprometió y les ha estado dando permisos. Ese es el papel de él, estar a favor de la minería. Yo creo que ya vamos a saber por qué está a favor de la minería», nos dijo Domínguez y luego agregó «declaró el municipio libre de minería, pero bajo, bajo, está dándole permiso [a la minera], ahí está el acta [declaración libre de minería] y la llevamos a la Secretaría de Mi Ambiente».

«Monchi» y Reynaldo coinciden en que la influencia de Lenir en Colón sigue siendo enorme. Aseguraron que las instalaciones de la minera en el parque y la planta peletizadora Ekotek siguen siendo resguardadas por militares de la zona. «Hay fotos donde ahí adentro está resguardado por militares, eso fue el viernes [5 de agosto, día de la toma]. Al día siguiente habían comandos entrando a la mina pensando que íbamos a ir nuevamente» relató «Monchi».

 Contracorriente visitó el Batallón Xatruch con sede en Tocoa, pero después de que salieron tres militares de distintos rangos a preguntarnos con quién queríamos hablar, un oficial de apellido Orellana comentó que había una prohibición desde el más alto nivel para referirse a cualquier tema y que si queríamos hablar con alguien lo hiciéramos con el vocero nacional de las Fuerzas Armadas, José Coello. 

En la alcaldía municipal de Tocoa tampoco encontramos al alcalde Adán Fúnez. Se pidió hablar con la persona encargada de comunicaciones, pero nos dijeron que ella se encontraba en una actividad de reforestación en una montaña. En la municipalidad nadie tenía cómo comunicarse con la periodista que cumple con ese rol. Se nos pidió dejar un número telefónico para que ella pudiera comunicarse con nosotros para una eventual entrevista con el jefe edilicio. Hasta el momento de hacer esta publicación no recibimos ningún mensaje ni llamada. El alcalde tampoco respondió los mensajes enviados a su teléfono celular. 

El alcalde Adán Fúnez es la persona más influyente del Partido Libre en Tocoa, un apadrinado por Manuel Zelaya en el Aguán. Las personas luchadoras, como «Monchi», califican como una imposición el apoyo del expresidente a un hombre que a su juicio ha apoyado la minería. «Mel está viniendo a imponer a la gente que le favorezca y para nosotros aquí hay muchos vínculos de Mel con Lenir Pérez». 

Adilia Castro, integrante del Comité por la Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa, compartió la visión de «Monchi» y lamentó que el actual alcalde sea el mayor representante de Libre en esa ciudad. Calificó esto como un «problema serio» porque el edil es el único que se escucha a nivel de gobierno, «nosotros no somos escuchados ¿por qué don Adán tiene tanto interés en la minera? ¿Por qué ha colaborado tanto con el montaje de ese proyecto? ¿Por qué Mel siendo coordinador del partido vino a una asamblea a Tocoa prácticamente a validar una persona tan dañina como el alcalde?», se preguntó.

«Sentimos que mucho del discurso que el Gobierno está dando contra el extractivismo es algo preparado que va hacia afuera para vender al mundo que hay un compromiso distinto, pero en la práctica, hay un mandato que continúa su camino y que este Gobierno al momento no ha encontrado la forma de cómo darnos una respuesta», dijo Castro.

«Monchi» opinó que aún con el cambio de Gobierno y pese a declarar a Honduras «Libre de Minería», el empresario Lenir Pérez mantiene incólume su poder en la zona. «Aquí todo sigue intacto, Dinant con sus tierras y Los Pinares operando. Aquí Lenir Pérez dice “está empresa sigue trabajando” y sigue», dijo.

El poder de Lenir Pérez no solamente está en las instituciones de Gobierno tal y como denuncian los defensores, también hay pobladores que apoyan su proyecto extractivo. En el parque central de Tocoa había dos hombres que platicaban amenamente hasta que Contracorriente les preguntó sobre la minería y solamente respondieron que permitir la existencia de eso era bueno porque «había gran cantidad de gente trabajando en esa minera». 

No obstante, hicieron una advertencia: «Aquí no se puede andar hablando de eso, hay comunidades como Ceibita [a 10 minutos de Tocoa] de donde soy yo, donde incluso ha habido muertos entre los que están a favor y contra de la minería». Esa persona nos dijo desde el anonimato que en esa aldea necesitan un tanque de agua que puede ser construido en un chasquear de dedos por Inversiones Los Pinares, pero toda la comunidad tiene que estar de acuerdo. En su sitio web, Grupo Emco asegura que las operaciones de Inversiones Los Pinares y Ecotek generarán 3000 empleos en la zona, que serán «los mejor pagados de Colón». 

No solo los dos ciudadanos mencionados ven con buenos ojos la operación de la minera. El empresario Lenir Pérez ha realizado, convenientemente, acciones para ganarse el favor de mucha gente de la región. En junio del 2022, el empresario realizó la donación de un millón de lempiras al Centro de Rehabilitación Integral de Colón (CRICOL), institución que en junio realizó una maratón para recaudar fondos y mantener a flote el centro, que necesita unos tres millones de lempiras al año para brindar servicios de rehabilitación a personas de todo el departamento de Colón y algunos municipios de Atlántida, Olancho y Gracias a Dios. Actualmente hay 487 personas utilizando los servicios, nos dijo Karla Molina, coordinadora de donaciones en CRICOL.

El interior de las instalaciones del Centro de Rehabilitación Integral de Colón. Este año la fundación recibió un millón de lempiras por parte de Inversiones Los Pinares y la familia de Lenir Pérez. Tocoa, Colón, 12 de agosto del 2022. Foto CC/Fernando Destephen.

Molina dijo a Contracorriente que este centro fue fundado hace 12 años por la iniciativa de personas con discapacidad que por falta de un lugar donde recibir rehabilitación no tuvieron la cooperación ni la opción de recuperarse. La iniciativa contó con la ayuda de empresarios y gente altruista. La fundación cuenta con áreas de terapia física y ocupacional, psicología y terapia de lenguaje. Recibe a personas que necesitan ayuda debido a traumas por accidentes, espina bífida, síndrome de down, autismo, entre otros retos especiales

«CRICOL no recibe apoyo de ninguna institución de Gobierno. Como centro de rehabilitación, deberíamos estar en un presupuesto público y no hemos podido entrar, aunque lo hemos intentado en varios gobiernos no se ha podido y en el actual no ha sido la excepción», se lamentó Karla Molina. 

También informó que al recibir unos 40 pacientes al día, necesita generar dinero todo el año, «hace un mes nos donaron una motocicleta, entonces lo que vamos a hacer es una rifa y con eso vamos a conseguir mínimo 100 mil lempiras». Contó que la planilla de CRICOL asciende a más de tres millones de lempiras al año. 

Los servicios del centro no tienen costo para el usuario, pero algunos hacen aportes voluntarios que pueden ser entre los 10 a los 100 lempiras. «Si el paciente no puede pagar, igual se atiende, obvio CRICOL no vive de la gracia del Espíritu Santo y tenemos que buscar fondos», aclaró Molina.

Cuando hablamos de la donación que realizó Lenir Pérez a nombre de Inversiones Los Pinares y cómo ésta puede ser percibida por la población, Molina dijo que en CRICOL «a nadie que venga con una donación se le puede decir que no» porque las necesidades que tienen para «mantener el centro a flote son muy grandes». 

Reiteró que para las arcas de la institución cuenta desde un lempira hasta un millón y en el caso del empresario se le otorgó un reconocimiento porque fue más allá de donar. «Don Lenir ha hecho algo especial, se ha interesado por conocer el centro. Cuando él dijo que venía a conocer el edificio, fue que la junta directiva pensó que merecía un reconocimiento. No es lo mismo que usted venga y palpe, a que yo le cuente por un medio de comunicación», afirmó.

«No me esperaba el reconocimiento», dijo Pérez en su intervención el día que fue homenajeado, «les agradezco de todo corazón este noble gesto. Pedí venir a recorrer el centro para conocer cómo podemos ayudar más. Quiero hacer un proyecto a largo plazo. Es importante llevar las ideas a la realidad y por eso estamos comprometidos con CRICOL», dijo el empresario, pero hasta el momento de visitar el centro no había regresado al mismo. 

Karla Molina mencionó que no ha sentido ningún tipo de recriminación o rechazo de aquellos que están en contra de la minería. «Creo que si nosotros como coloneños nos oponemos a que alguien done, estamos siendo egoístas con las personas que reciben atención porque ellos vienen con un problema a buscar ayuda. Realmente no hemos sentido rechazo», dijo. 

La proyección social de Inversiones Los Pinares se ha extendido a la educación y a la salud. En esa campaña en la que ha invertido millones de lempiras, ha remodelado escuelas, entregado útiles escolares, organizado brigadas médicas y montado campañas de fumigación en comunidades aledañas a la operación. 

La frustración

En las elecciones de noviembre del 2021, Xiomara Castro ganó la presidencia de la República con 1.7 millones de votos. Es la mayor cantidad de sufragios que ha recibido cualquier persona que ha ejercido la presidencia en Honduras. El segundo departamento que más votó por Castro fue Colón, solo superado por Cortés. «El Aguán confió el voto a Xiomara y le apostamos a tener una mujer presidenta, pero quien está en la mesa es Mel Zelaya y nosotros no votamos por él. Creo que nos hemos quedado muy de brazos cruzados porque ante eso tenemos que luchar», dijo «Monchi».

«Monchi» declaró que una de las exigencias que tiene el movimiento ambientalista que defiende el parque Carlos Escaleras y otros recursos naturales es ser escuchados por la presidenta Castro, pero ella asegura que no lo harán con un interlocutor. «Yo digo ¿Por qué voy a hablar con Mel Zelaya si él no es presidente? Si vamos a Casa Presidencial queremos hablar con la presidenta y decirle que hemos luchado porque esta empresa pare de trabajar mientras se investiga, pero las luchas de los pueblos las engavetan». 

Y ciertamente sus reclamos no han sido escuchados. La realidad indica que Inversiones Los Pinares y Ecotek continúan operando sin sobresaltos en el área protegida y en los ríos Guapinol y San Pedro. Los luchadores en voz de Reinaldo Domínguez y «Monchi» aseguran que los procesos presentados ante la Fiscalía del Ambiente y la Secretaría de Mi Ambiente no avanzan. En esta última instancia, dirigida por Lucky Medina, han solicitado una inspección y les confirmaron que enviarán una comisión para revisar todo lo relacionado a Inversiones Los Pinares.

Pero «Monchi» habló claro y fuerte cuando pidió que en esa comisión haya participación de aquellos que defienden la vida y el agua. «Queremos una incorporación, que se involucren técnicos del Comité del Ambiente, que haya un analista del agua puesto por nosotros. Necesitamos participación ciudadana», manifestó y luego recordó que en una ocasión se realizó un informe en el que participaron varias instituciones y un representante de la Procuraduría General de la República, ante lo cual dijo que «era un desastre total» y que si ellos no se organizaban tendrían que abandonar la comunidad. Ese documento no aparece en las oficinas de Mi Ambiente de acuerdo con los ambientalistas.

Los habitantes de Guapinol escriben mensajes que defienden la vida en las enormes rocas que hay en su río. Guapinol, 11 de agosto. Foto CC/Fernando Destephen.

Adilia Castro, defensora del ambiente en Tocoa, reconoció que para ellos significó una esperanza el triunfo de Xiomara Castro, «a mí la imagen de una mujer en el Gobierno me da esperanza» y dijo que es prematuro «para saber qué va a pasar o qué postura asumirá el Gobierno de Xiomara frente a un problema tan grande como el tema del extractivismo».

Sin embargo, en las esperanzas de Adilia hay también, implícito, un reclamo no atendido: «Queremos creer en avanzar no solo con [expulsar] los proyectos extractivos, no solo con la cancelación, sino avanzar en un modelo demócratico y más participativo donde los pueblos y los territorios tengamos la oportunidad de participar y decidir, aspiramos a eso. No está sucediendo ahorita».

Reynaldo Domínguez sostuvo que la población informada, en este caso Guapinol, difícilmente puede aceptar la palabra de un empresario que hable de desarrollo, porque “hay que botar ese tipo de desarrollo que viene a dañar el agua no es desarrollo”, denunció. 

Agregó que en noviembre en el Aguán se volcaron «con gran esperanza» a votar por Xiomara Castro, pero que no están dejando toda la tarea a ella, pues ellos seguirán en la lucha hasta que se «vayan Inversiones Los Pinares y Ecotek». Describió que lo que está pasando en Guapinol y en el parque Carlos Escaleras «será un doble crimen ambiental» cuando la planta peletizadora comience a industrializar la piedra para sacar hierro. Se utilizarán hornos y asegura que «ese humo y el polvo de la piedra» producirán contaminación y no lo van a permitir. 

Domínquez advirtió que tampoco admitirán que se construyan cinco pozos para succionar el agua del río, pues eso como las otras concesiones dadas a Lenir Pérez, ni siquiera pasó por una consulta a las comunidades. «Hoy la quieren agarrar [el agua] a la brava, los bienes son públicos pero aquí se los quiere quedar una sola empresa y nosotros quedaremos con un 20% de agua» sentenció Domínguez. 

En el Aguán, la lucha por el ambiente se ha extendido más allá de Guapinol. Aunque su caso sigue siendo el más conocido, más comunidades afectadas se han unido a la defensa de los ríos. El miércoles 10 de agosto, en Gualaco, Olancho, se realizó una asamblea para implementar una estrategia para tomar acciones orientadas a detener la explotación en el parque Carlos Escaleras. En ese evento participaron autoridades y defensores del ambiente de cinco municipios: Sabá, Bonito Oriental y Tocoa de Colón; Gualaco y San Esteban de Olancho. El lunes 15 de agosto, representantes de esa asamblea se trasladaron a las instalaciones de la Secretaría de Mi Ambiente, donde exigieron el cese de la explotación del parque Carlos Escaleras.

«Los compañeros dicen que ya lo peor lo pasamos, a pesar de que estamos con esa indignación que no es Xiomara la que está tomando decisiones, pero ahora hay más apertura», reconoció «Monchi».

La apertura de la que habla «Monchi» está relacionada con el trato que recibieron de la Policía Nacional el 5 de agosto, cuando los agentes policiales fueron «amables» y a su juicio, esto no ocurría en el gobierno anterior. 

Sin embargo, a nivel del Gobierno no han tenido la apertura para presentar las posiciones de las comunidades en resistencia. «Y entonces decimos ¿cuál es la esperanza de que este nuevo gobierno obligue a que esta planta pare de trabajar? Sin embargo, todavía tenemos la confianza en que se haga algo».

Adilia Castro se preguntó qué decisiones tomará el Gobierno de Xiomara Castro en temas tan complejos como la minería. Dijo que las determinaciones «requieren un compromiso que va más allá de los discursos que se están diciendo». 

Las esperanzas no hacen que ellos bajen los niveles de alerta. En sus investigaciones en la Secretaría de Mi Ambiente, la abogada Rita Romero encontró documentación relacionada con una minera denominada San Isidro. «Monchi» y otros luchadores piensan que Inversiones Los Pinares está cambiando de nombre, «ellos ya lo tienen, esta minera tiene que desaparecer pero ya está la otra montada y esa será la San Isidro», dijo.

Así es la entrada de la aldea Guapinol en Tocoa, Colón. Reciben a los visitantes con un mensaje de lucha. Guapinol, 11 de agosto del 2022. Foto CC/Fernando Destephen.

Y contra todo, los luchadores de Guapinol van a defender el río, seguirán cuidándolo, como lo han hecho en los 120 años que tiene de existencia la comunidad. «Aquí en Guapinol, el que se meta con el río es como que se meta con nuestra madre. No le vamos aceptar a ningún empresario que nos traiga ese tipo de desarrollo», dijo Reynaldo Domínguez.

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Fernando Destephen 1985 Tegucigalpa, Honduras. Fotoperiodista y contador de historias.
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