Alexander López: de pupilo de Roberto Micheletti a aliado de Yani Rosenthal

Alexander López cumple 16 años como alcalde de El Progreso, Yoro; lleva cuatro períodos consecutivos y va por el quinto. Es el virtual ganador de las próximas elecciones municipales, se ha convertido en el caudillo de la ciudad y es aliado del candidato presidencial Yani Rosenthal.  López parece no tener contrincantes en su poderío local. 

Texto: Leonardo Aguilar

Fotografías de Deiby Yánes

El 23 de enero de 2021 inició oficialmente la campaña electoral en Honduras. Exactamente un mes después, el 23 febrero, el alcalde progreseño, Alexander López mandó a limpiar la calle que conduce hacia la comunidad de río Chiquito para pasar sin problemas y entregar ayudas a los damnificados por Eta y Iota, un acto claro de clientelismo después de cuatro meses tras las tormentas que dejaron desastres en la ciudad rodeada por el río Ulúa. 

Alexander López no es un alcalde fácil de ubicar para una entrevista, sin embargo su presencia abarca todos los rincones de la ciudad, la publicidad visual y auditiva de las bondades del alcalde abunda en estos tiempos. 

Nohely Girón, Gerente de Desarrollo Social de la Alcaldía de El Progreso, dijo a Contracorriente que ese día, el 23 de febrero que nos encontramos al alcalde, se entregaron kits para 103 familias y que la Alcaldía estaba comprometida en regresar para ayudar a otras 403 familias. La ayuda consistía en entregar enseres de cocina y herramientas para limpiar el hogar, así como lámparas, mosquiteros y colchas. Además, se anunció que a algunas personas se les construiría un albergue temporal, después de cuatro meses desde que impactaron las tormentas.

Un tractor raspó la calle para que el carro del alcalde Alexander López no se quedara atollado en un callejón de la comunidad de río Chiquito. En ese lugar, se instaló una carpa de nylon, una mesa y varias sillas, una de esas fue ocupada por el jefe edilicio progreseño junto a representantes de Hábitat para Honduras, Consejo Noruego para Refugiados y la Fundación Camo.

La municipalidad indicó que la ayuda total estaba valorada en 15 millones de lempiras y que el mayor aportante era la Fundación Camo, cuya sede se encuentra en Santa Rosa de Copán y que es nueva en colaborar con El Progreso.

Doña Rosa Delia Lazo Turcios, habitante de un bordo en Río Chiquito, quien no logró conseguir asiento debajo de la carpa, le dijo a Contracorriente que no se encontraba en la lista para recibir ningún kit y que, desde noviembre que las inundaciones rebasaron sus techos, hasta esa fecha, nunca habían recibido ayuda de la municipalidad progreseña.

«No estamos en la lista. Nunca ha venido gente de la municipalidad a ayudarnos», dijo Rosa Turcios, quien poco después de sus palabras vio cómo llegaba en un automóvil el alcalde Alexánder López, saludaba moviendo las manos y daba su discurso, no sin antes presentar a los donantes.

Tras finalizar un acalorado discurso, Alexander López dijo a Contracorriente que es el alcalde que más desastres ha enfrentado en la historia. «Soy el primer alcalde en 128 años que tiene tres emergencias difíciles. Estamos en un proceso de reconstrucción, ya que se perdió el 100 % de la red secundaria y de la red terciaria, asimismo se perdió casi el 100 % de la red primaria. Ya hemos reconstruido el 100 % de la red primaria, el 85 % de la red secundaria y estamos en un 40 % en la red terciaria, que son los accesos hacia las montañas».

El alcalde asegura que El Progreso sufrió una pérdida de al menos 1500 millones de lempiras. «Vamos a invertir 200 millones de lempiras para el año 2021 en vivienda, salud, educación, infraestructura, reducción de vulnerabilidad, como complemento de la mesa de cooperantes. Tenemos veedores como Fonac, que nos acompaña para garantizar que las ayudas lleguen a los más necesitados», dijo mientras las personas de esa comunidad abandonada esperaban no quedarse con las manos vacías.

Empleados municipales miembros del programa municipal, Brazo Solidario, mientras llevaban kits de ayuda para afectados por Eta y Iota en la zona rural norte del municipio. 23 de febrero de 2021, El Progreso, Yoro, Foto, Deiby Yanes.

De la juventud nacionalista al liberalismo

 

Alexander López es un hombre popular en El Progreso, Yoro, una ciudad de un poco menos de medio millón de habitantes. En un barrio que sigue siendo muy vulnerable, el barrio Pénjamo, nació él, el tercero de seis hermanos en el seno de una familia modesta el 17 de abril de 1975. Su padre José Rigoberto López (Q.E.P.D) y su madre Lilian Simery Orellana, se dedicaban a la agricultura y venta de lotería. 

Su niñez y adolescencia la pasó como cualquier joven de la ciudad ribereña. Estudió en el Instituto Oficial Perla del Ulúa (IPU). Sus padres no tenían posibilidades económicas para proporcionarle educación privada, privilegio que muy pocas familias poseían en aquellos tiempos.

«Alexander era un muchacho activo, que andaba en bicicleta», dice a Contracorriente Araminta Pereira, una de las maestras que fundó el instituto Perla del Ulúa y quien actualmente es regidora de la Alcaldía progreseña por el Partido Libertad y Refundación (Libre). 

«Era un muchacho muy inteligente y dinámico», recuerda por su parte el empresario Jorge Larios, expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de El Progreso (CCIEP), quien fue maestro de Alexander López a principios de los años noventa, pero que ahora es uno de sus mayores críticos.

Su facilidad de palabras y su carisma con la gente le permitió insertarse rápidamente en el poder local de aquella época, en ese entonces controlado por Roberto Micheletti Baín, político con ascendencia italiana, que movía los hilos de todo lo que pasaba en el departamento de Yoro y que llegó a ser presidente del Legislativo (2006-2009) y presidente de facto del Ejecutivo, durante seis meses en 2009, tras el golpe de Estado en contra del expresidente José Manuel Zelaya Rosales (2006-2009).   

Micheletti, gerente general de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) en el período 1997-2000, fue el padrino político de Alexander, su tutor y su aliado. Antes de convertirlo en alcalde, Micheletti le enseñó la política tradicional a Alexander López al ubicarlo como gerente regional de Hondutel.

Según cuentan a Contracorriente los políticos progreseños Araminta Pereira y Pompilio Tejeda, que han sido regidores en la Alcaldía de El Progreso, en los años noventa Alexander López era miembro del Partido Nacional, y no solo eso, sino que, según Tejeda, llegó a ser presidente de la juventud nacionalista.

«Él fue presidente de la juventud nacionalista. De ahí es donde sale él y don Roberto Micheletti lo agarra. Cerca del año 2000, 2003 y luego lo pone como gerente noroccidental de Hondutel y luego después lo lanza en el 2005 y lo convierte en alcalde de El Progreso hasta la actualidad», expresa Tejeda quien ahora es su contrincante dentro del Partido Liberal para estas elecciones primarias.

Alexander López inició como un hábil dirigente de patronatos que, aunque no estaba definido como seguidor del Partido Liberal, fue promocionado por Roberto Micheletti entre ocho candidatos que había en aquel entonces para ser alcaldes de El Progreso. 

El sacerdote jesuita Ismael Moreno Coto, director de Radio Progreso y el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ), recuerda que Alexander desde muy temprano se vinculó con las estructuras partidarias más conservadoras y aprovechó sus dotes de liderazgo para irse convirtiendo en el prototipo del político tradicional, con un discurso florido y una práctica demagógica en cuanto a la promesa y al acercarse con una manera paternalista a la gente más pobre.

«Él no perdió la relación directa con la gente, pero esta relación fue definiéndose cada vez más hasta consolidarse en una práctica populista y demagógica y en una práctica más bien paternalista. Y eso poco a poco lo fue llevando a tener y concentrar decisiones y poderes. Se rodeó de grupos de activistas y de aduladores que supieron actualizar de una manera formidable el rasgo de los caudillos, que son clásicos en la historia de la ciudad de El Progreso», expresó.

Los alcaldes en El Progreso, Yoro, en la mayoría de las ocasiones han surgido del Partido Liberal, a excepción del período en donde gobernó la alcaldesa Nelly Solimán (2002-2006), representante del Partido Nacional, quien tuvo una cuestionada participación al frente de la Alcaldía progreseña. Luego de la salida de Solimán y el desprestigio de los nacionalistas en la localidad, la situación fue aprovechada por un joven Alexander López, entonces consentido y protegido por Micheletti, quien, desde que sucedió en el cargo a su antecesora, en el año 2006, no ha soltado el poder.

La regidora Pereira revela que la condición económica de Alexander López mejoró «enormemente después de ser un joven con algunas limitaciones, pero hoy sabemos que se ha convertido prácticamente en un personaje con muchos recursos. Parece ser que seguir en la municipalidad le provoca mucho éxito a Alexander y esa debe ser la razón por la que seguramente sigue aspirando».

Alianza con Yani Rosenthal

El alcalde de El Progreso, Yoro, Alexánder López, durante un evento de entrega de ayuda para personas afectadas por Eta y Iota. 23 de febrero de 2021, El Progreso, Yoro, Foto, Deiby Yanes.

En las calles de El Progreso se escuchan canciones y megáfonos que anuncian la alianza entre Alexander López y el aspirante presidencial liberal Yani Rosenthal Hidalgo, a quien el 2015 el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York acusaron por corrupción y lavado de dinero relacionado con el tráfico de drogas.

El 26 de julio de 2017, Yani Rosenthal se declaró culpable ante un tribunal de Nueva York por realizar transacciones monetarias en bienes derivados de delitos de narcotráfico entre 2004 y septiembre 2015.

A mediados de diciembre de 2017, la Embajada de EE. UU. en Honduras publicó en su cuenta de Twitter que Yani Rosenthal recibía una sentencia de 3 años de prisión y multa de 3 millones de dólares por su papel en un esquema multimillonario para lavar activos de narcotráfico del cartel de Los Cachiros.

Yani regresó a Honduras a finales de 2020 y prometió llegar a la presidencia. Su bandera de campaña descansa bajo la premisa de haber sufrido mucho en prisión por no haber podido asistir al funeral de su padre, el empresario de origen judío Jaime Rosenthal Oliva (Q.D.D.G). El aspirante presidencial también dice sentir empatía con los hondureños que perdieron sus bienes durante los huracanes Eta y Iota, pues él sufrió la confiscación de muchos de sus bienes por parte del Gobierno de Honduras.

Pero Alexander López, que actualmente goza de una adultez e independencia política, ya no necesita del buen visto de Roberto Micheletti —quien lo apadrinó políticamente en sus inicios—, para hacer alianzas. «Es un fiel representante del poder local, el más tradicional y conservador concentrado en unas cuantas familias que tienen intereses económicos empresariales», explica a Contracorriente el sacerdote jesuita Ismael Moreno.

«Yani es parte de una familia que dio miles de empleos con Jaime Rosenthal y la experticia de él es la que nos ha motivado porque conoce de generación de empleo y de promoción a la inversión», agregó.

El jefe edilicio cree que el país no debería tener más de 2 millones de desempleados, por lo que, a su criterio, es urgente que esté en la Presidencia alguien que conozca cómo promover la inversión para generar el empleo.

«Hemos hablado con Yani Rosenthal de que necesitamos bajar los impuestos de las cargas impositivas de la empresa privada en el país, para que el inversor pueda tener mayor confianza y solidez y así fortalecer la inversión en el país», establece López.

Agrega que él y su grupo de abogados hicieron una  revisión para analizar qué Yani no haya incurrido en responsabilidades con el tema de narcotráfico. “En temas de lavado de activos y en temas de narcotráfico, Yani Rosenthal no tiene acusaciones en la Corte de Nueva York y vuelvo y repito, se sopesó la experiencia que él tiene en la promoción para la generación de empleo», explicó.

Los escándalos que rodean al caudillo progreseño

Vista del palacio municipal de El Progreso, Yoro. 14 de abril de 2020, El Progreso, Yoro, Foto, Deiby Yanes.

El 28 de enero de 2017, el empresario Juan Bendeck, dueño y gerente general del canal de televisión Teleprogreso, hizo una publicación personal en la cuenta oficial de su medio  para denunciar y responsabilizar al alcalde Alexander López por cualquier situación que le pudiera suceder a él, a su familia o sus empleados. «Yo Juan Antonio Bendeck… responsabilizo de manera pública al señor Alexander López actual alcalde de esta ciudad por cualquier incidente o situación que le puede ocurrir o afectar a mis empleados, a nuestras empresas, a mi familia y a mi persona, tanto en la ciudad de El Progreso como en el resto de nuestro país«».

Según una publicación de  Diario Tiempo, la discordia entre López y Bendeck posiblemente tuvo su origen en las posturas encontradas por la instalación de una caseta de peaje en El Progreso, Yoro. En febrero de 2016,  Alexander López había pedido a Juan Orlando Hernández detener la instalación de los peajes debido a que habían 450,000 progreseños que se oponían. Mientras tanto, en octubre de ese mismo año, Roberto Ordoñez, entonces titular de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), se reunió con Víctor Ramos, presidente de la Cámara de Comercio de El Progreso y con el empresario Juan Bendeck, para discutir el cobro del peaje en carretera que conduce a San Pedro Sula. Las estructuras del peaje progreseño fueron quemadas y derribadas durante intensas protestas e indignación ciudadana tras el fraude electoral registrado el 2017, que terminó con Juan Orlando Hernández imponiéndose como presidente.

Pero lo que pocos medios han denunciado es que la comuna progreseña ha estado bajo investigación desde 2016. En ese año la Fiscalía contra la corrupción abrió un expediente tras una denuncia sobre el manejo y recolección de los desechos sólidos en El Progreso. Según un comunicado del Ministerio Público, los primeros documentos decomisados revelaron que la municipalidad de El Progreso, suscribió un primer contrato con el grupo MC por un monto de 32 millones de lempiras y un segundo por un valor de 88 millones de lempiras. Para agosto de 2011, el grupo MC tenía como presidente ejecutivo a Aldo Micheletti, hijo de Roberto Micheletti.

«Ninguno de los contratos fue sometido a los procesos de licitación que establece la Ley de Contratación del Estado, ya que los mismos fueron otorgados de manera directa a la empresa MC», informó el Ministerio Público.

En agosto de 2016, la Atic intervino 13 departamentos de la Alcaldía progreseña. Una de las denuncias fue presentada por el abogado Apolonio Ortiz, apoderado de un grupo de vecinos del barrio Las Delicias, de El Progreso, este detalló que el alcalde progreseño había incurrido en el delito de abuso de autoridad contra un grupo de ciudadanos de los barrios Las Delicias y Cabañas al obligarlos a pagar un pavimento que en realidad había sido donado. La denuncia establecía que los ciudadanos estaban siendo demandados por la Corporación en los tribunales progreseños por no pagar el pavimento. El profesional del derecho pidió investigar al alcalde por la utilización de testaferros en la compra de algunas propiedades, según recogió el sitio La Prensa.

En julio de 2019, la Fiscalía Especial para la Transparencia y el Combate Contra la Corrupción Pública, (FETCCOP) intervino la municipalidad de El Progreso, Yoro, para decomisar documentos y verificar denuncias de los supuestos actos de corrupción que investigan desde 2016.

El Ministerio Público indicó que la municipalidad recibió del Gobierno central un total de 8,460,000 lempiras destinados a la compra y distribución de alimentos para familias más pobres, pero se detectó precios sobrevalorados, abuso de autoridad y politización de la entrega de las bolsas solidarias en las comunidades. En el marco de la declaratoria de emergencia por la pandemia, la alcaldía presidida por Alexander López adjudicó un contrato de compra de 7 millones de lempiras a Inversiones y Suministros Bonilla Alberto para el suministro de 16 productos que comprenden la «bolsa solidaria».

Ni el alcalde de El Progreso ni los servidores municipales que lo acompañan han aclarado este último acto de corrupción que les imputan. Antes de ejecutar el proyecto, el alcalde progreseño Alexander López dijo que en El Progreso había casi 110,000 familias en lista, pero que «de esas, únicamente se les va a entregar a 16,920 familias, significa que más del 85 % va a quedar sin dársele».

Economía y control político

Alexander López no tiene en su discurso logros de generación de empleos, pero sí promesas. Afirma que desde hace tres años se lanzó el proyecto Por qué Invertir en El Progreso, el cual le presentó a Yani para que lo incluya en su plan de gobierno. 

«Se bajó prácticamente el 98 % del costo de permisos de operación y de construcción. Se amplió el uso de suelo del municipio, ¿qué significa eso?, que hay mayor oportunidad donde la empresa privada se puede establecer», nos dijo. 

Pero la metodología para generar empleo de Alexander parece no funcionar. José Zúniga, titular de la Secretaría del Trabajo en El Progreso, reconoció que a inicios de la década de 1990 la industria maquiladora generaba al menos 7000 puestos de trabajo en El Progreso, pero para el año 2019 el número se había reducido a 3000. 

La Asociación Hondureña de Maquiladores, que cuenta con más de 300 empresas afiliadas en todo el territorio nacional, informó que tras los huracanes y las suspensiones por la pandemia, este 2021 se están generando unos 173,000 empleos en la zona del Valle de Sula. Se informó que 106 de estas maquilas están ubicadas en San Pedro Sula; 86 en Choloma y 43 en Villanueva. 

Según informó la Cámara de Comercio e Industrias de Villanueva, en el año 2019 —debido al crecimiento industrial— Villanueva pasó a ser fuente de empleo para obreros de otros municipios de la zona norte del país.  Se estima que Villanueva genera más de 30,000 empleos, según una publicación de La Prensa.

«El Municipio de El Progreso no está en el nivel de otras ciudades como Choloma y Villanueva», lamenta Larios, quien cree que los altos impuestos tienen de cabeza a la ciudad. «A diario están saliendo no menos de 15,000 progreseños a trabajar a Villanueva, Choloma y San Pedro Sula, incluso a Lima, tanto en el casco urbano y zonas rurales. Estos otros municipios tienen mayor desarrollo», agregó.

Pero a pesar de que El Progreso tiene niveles alarmantes de desempleo y estancamiento económico, la ciudad posee uno de los presupuestos más altos del país. Jorge Larios recuerda que en El Progreso el exalcalde Virgilio Padilla dejó el presupuesto municipal en 48 millones de lempiras. Nelly Solimán lo dejó en 60 millones de lempiras en el 2006, «pero desde el 2006, Alexander lo ha incrementado en más de 600 millones».

En entrevista con Contracorriente, el Gerente General de la Alcaldía progreseña, Roberto Zelaya, dijo que, por tercer año consecutivo, la corporación por unanimidad mantiene el mismo presupuesto: «En este caso estamos hablando de 639 millones de lempiras, pero hay una peculiaridad que para el 2021, la mayor cantidad del recurso se está destinando para restablecer las condiciones sociales de nuestro municipio».

Contracorriente comparó el presupuesto de El Progreso del año 2017 con los presupuestos de otras municipalidades publicados por el Tribunal Superior de Cuentas de ese mismo año. 

El Progreso llegó a duplicar o quintuplicar presupuestos de ciudades como La Lima, 189 millones; Santa Cruz de Yojoa, 90 millones; la ciudad de Yoro, 58 millones y a San Manuel, 41 millones. El presupuesto de la comuna progreseña incluso era más alto que ciudades turísticas como Roatán, que para el 2017 tenía 300 millones, Santa Rosa de Copán, 132 millones; Comayagua, 185 millones; Trujillo, 60 millones; Choluteca, 235 millones y Tela que había aprobado un presupuesto de 320 millones.

El presupuesto progreseño solamente era superado el año 2017 por las alcaldías de San Pedro Sula que tenía un presupuesto de 3,698,000,000; el Distrito Central con 4,879,000,000  y Puerto Cortés con 632 millones. Los datos del presupuesto de la ciudad de La Ceiba no aparecieron en el informe del TSC, por lo que no se incluyó en la comparación.

La regidora progreseña Araminta Pereira le explicó a Contracorriente que, a pesar de ser esta una ciudad con alto desempleo, los ingresos con que se nutre ese presupuesto sale de los impuestos que paga el pueblo progreseño.

La falta de empleos está obligando a miles de progreseños a huir de Honduras. El ciudadano Walter Cabrera, de 19 años, habitante de la colonia Corocol de esta ciudad, iba en la última caravana de migrantes —integrada por al menos 9,000 hondureños— que salió el 15 de enero de 2021 y que fue duramente reprimida y detenida en el país vecino Guatemala. «Los policías de Guatemala nos dijeron que regresamos por las buenas o regresábamos por las malas. Así que decidí subirme a un bus y regresar a Honduras, pero no sé qué voy a hacer porque no encuentro trabajo en ningún lado», explica este retornado ya en la ciudad que lo expulsó. 

Según el Sistema Integral de Atención del Migrante Retornado (Siamir), un total de 307,573 hondureños fueron deportados en los últimos cinco años, principalmente de Estados Unidos. La mayoría de ellos argumentó haber salido por razones económicas, familiares. El informe detalló que de los retornados 251,005 eran adultos y 56,568 niños sin compañía de personas mayores. El 2020 en cambio el número de personas deportadas disminuyó a causa de la pandemia de la COVID-19, con un total de 34,286, frente a las 98,094 de 2019. El Progreso, Yoro, se ubica entre las principales ciudades expulsoras de población debido a la falta de empleo en la ciudad. 

Al ser consultado por la deuda municipal en El Progreso, el gerente Roberto Zelaya expresó que esta solo existe a nivel de proveedores. «Estaríamos hablando que no llega ni al 1 % del presupuesto. Nosotros tenemos una salud financiera envidiable», pero al insistirle de cuánto es esa deuda, baja el tono y dice: «En el último reporte hablamos de una deuda con proveedores a un plazo de dos o tres meses que sobrepasa los 25 millones y 30 millones de lempiras».

Zelaya le expuso a Contracorriente que por ley la Alcaldía progreseña está obligada a invertir por cada lempira de ingresos corrientes, 60 centavos de lempira en infraestructura, obras físicas y obras sociales. «Estaríamos obligados de acuerdo con nuestro presupuesto a invertir alrededor de 250 millones a 300 millones de lempiras», dice Zelaya. 

Pero además de no tener oportunidades creadas, la ciudad puede ser además costosa para vivir. Alexander López, por su parte, le manifestó a Contracorriente que ellos han sido facilitadores en función de que las tasas vayan hacia la baja. «Teniendo nuestro plan de arbitrios en mano y en comparación de 3, 4 y 5 planes de arbitrios de cualquier otra municipalidad del país, podemos revisar ítem por ítem, y podemos garantizar que en mayor porcentaje las más bajas las tiene el municipio de El Progreso».

Pero las declaraciones de este servidor municipal contrastan con las posturas del expresidente de la Cámara de Comercio de El Progreso, Jorge Larios, quien considera que El Progreso tiene la tasa vial municipal más alta de Honduras. 

«Yo creía que las tasas viales de San Pedro Sula y Tegucigalpa eran más altas, pero no, es más alta la de El Progreso. Porque en San Pedro Sula tienen un proyecto del Siglo XXI y en Tegucigalpa tienen otros para infraestructura vial. Pero aquí tenemos tasa vial altísima y sin proyectos. Las motocicletas que antes pagaban 75 lempiras, hoy pagan más de 400 lempiras de tasa vial. Los vehículos que pagaban 100 lempiras hoy pagan 600. Un incremento de 500 % en el 2018. Ese dinero no va para la infraestructura de la ciudad. La ciudad está destrozada en su infraestructura», expresa Larios.

El expresidente de la Cámara de Comercio de El Progreso manifiesta que Alexander López tiene «controlados a la mayoría de medios de comunicación y a una red de reporteros de la ciudad, salvo algunas excepciones». Muy poco se hace eco de las denuncias como también de las carencias del municipio, o el contraste entre los gastos de la municipalidad como la construcción del nuevo edificio con los recursos cortos en obras sociales, es suficientemente conocido. 

Larios asegura que en una ocasión confrontó al alcalde Alexander por la subida de impuestos, recibiendo una respuesta negativa. «No, me dijo él, a mí no me interesa quedar bien con los empresarios. Eso es lo que menos me interesa. Él me dijo que necesitaba 30,000 votos para ganar y que los tenía. Así se expresó delante de todo el mundo», nos dijo.

El sacerdote Jesuita Ismael Moreno expone que esta es una ciudad que no logra abrirse paso en el marco de la infraestructura y de la respuesta a las necesidades de empleo y estabilidad. Es evidente, dice, que el río Pelo, representa, en lugar de ser una gran ventaja, por estar a la orilla de una montaña como la de Mico Quemado, una amenaza, sin embargo nunca ha habido una decisión para que las aguas del río Pelo puedan generar energía o poder generar más capacidad de atención, con el líquido para la población.

«Nunca ha habido una política de protección a la montaña de Mico Quemado, de modo que lo que se puede ver es un deterioro. De otra manera no hay políticas ambientales para cuidar las montañas, los ríos y su infraestructura. Es una ciudad que nunca tomó en serio las propuestas hacia el Gobierno Central de cara a dar protección a los barrios que están en las orillas del río Ulúa. Hay una exposición de centenares de familias a las amenazas que representan los tiempos de lluvia, porque aquí nunca se planteó una reubicación seria de las familias ni tampoco para una protección seria del cauce del río Ulúa», plantea el religioso.

«Esta municipalidad no ha construido ninguna escuela ni ningún mercado. Las obras más grandes de la ciudad son las lagunas de oxidación que fueron de 60 millones y fueron gracias a una donación. Y después se logró hacer un palacio municipal de 40 millones de lempiras», dice por su parte Jorge Larios.

 

Las alianzas de Alexander López

El ciudadano y activista Carlos Hall dice que históricamente el Progreso Yoro ha sido una ciudad liberal, desde las elecciones de noviembre de 1981 hasta las elecciones de 2017, solamente en una oportunidad el Partido Nacional ha logrado la alcaldía. Y se debió, de acuerdo a historiadores, a una división interna del Partido Liberal que provocó que una facción del liberalismo le negara el voto al candidato del Partido Liberal que iba a la alcaldía y se lo dio a la candidata del Partido Nacional, Nelly Margot Solimán.

«No es lo mismo venir desde la llanura que asaltarlo desde el mismo poder. Este es el caso de El Progreso, en el cual el alcalde Alexander López cumple su cuarto período. Increíblemente sigue conservando el beneplácito a la hora de las votaciones», explica Hall.

Jorge Larios cree que Alexander tiene controladas todas las organizaciones de la ciudad. «Las tiene penetradas. Desde la Cámara de Comercio, Club de Leones, patronatos, tiene todo el control. Él ha metido a su gente en todos esos lugares y por otro lado los patrocina. Los impuestos que pagamos nosotros los ocupa, trabaja como Robin Hood, lo que producimos nosotros lo reparte a las iglesias, juntas de agua, patronatos. No le importa que la ciudad se desarrolle, para él es lo de menos. Que no haya trabajo en la ciudad. Eso es algo que él tiene a su favor, que la ciudad se esté empobreciendo más», explicó. 

Para el sacerdote jesuita Moreno, Alexander nació de una tradición caudillista que se alimentó, se desarrolló y se hizo un adulto como político, y una vez que obtuvo poder lo ha desarrollado para sus propios beneficios y para sacar ventaja de él. «De manera que hoy ha alcanzado la capacidad para competir en liderazgos con cualquier otro caudillo, por lo tanto, él ya tiene desarrolladas todas las capacidades y ahora compite, incluso con mucho éxito, con la capacidad para establecer alianzas por su propia cuenta. Después de haber sido un niño obediente y no beligerante frente al caudillismo, pasó a ser un adulto que toma sus decisiones y ofrece ayudas, establece relaciones, a cambio de obediencias y a cambio también de adulaciones».

Moreno establece que Alexander tiene diversas relaciones que le permiten tener alianzas puntuales o alianzas coyunturales. «No sé si las alianzas estratégicas con sectores del Partido Liberal, vinculadas con los Rosenthal y otros grupos de poder, son alianzas no solo políticas sino económicas, financieras y luego también con otros sectores que no necesariamente tienen que ser liberales, porque muchas veces cuando se tiene el poder los ensamblajes del poder, de relaciones y de vínculos están traslapados».

«Puede ser que tenga el poder político liberal o de un sector del Partido Liberal, pero no necesariamente las relaciones se quedan ahí, sino que se traslapan con algunas corrientes del Partido Nacional, en este caso, hay unas lealtades coyunturales y puntuales con sectores del Partido Nacional que vinculan con el anillo más cercano a Juan Orlando Hernández», revela el director de Radio Progreso.

 

Los adversarios políticos

Valla publicitaria de la corriente de Luis Zelaya que lleva como pre-candidato a alcalde de El Progreso, a Pilo Tejeda.

El Progreso cuenta con 12 precandidatos a alcaldes, incluyendo al propio Alexander López que sabe que ninguno de sus competidores puede hacerle sombra. El diputado liberal Pompilio Tejeda y el abogado Melvin Bonilla, hablaron con Contracorriente sobre sus propuestas.

Las propuestas son creación de fuentes de empleo. He hablado con Mario Canahuati —representante de las empresas maquiladoras de Honduras— para reactivar las maquilas en El Progreso. Él me dice que podemos hacerlo, pero que ahora El Progreso es una ciudad muy cara. El acceso a las calles está malo. Es una de las propuestas. La minería en esta parte no debe de estar. Se debería producir energía con los ríos que están inundando a El Progreso. Hay que dragar el río Ulúa. Se necesita transformar una ciudad que ha estado en el abandono. El ciclo de Alexander López ya se cumplió».

Tejeda cuenta que recorre el municipio diciéndole a la gente que él es «dignidad contra dinero. Porque el dinero lo manejan ellos (Alexander López y su gente), tienen el dinero y tienen el control. Dinero que en ocasiones no se sabe de dónde viene».

Los patronatos, dice Tejeda, «no tienen el valor de enfrentarse a los alcaldes. Los cabildos abiertos son manipulados. La gente que va a los cabildos abiertos, son la que ellos mismos llevan para que digan sí a todo y aprueben todo. Es cambiar todo eso. Que el pueblo tome el poder. Que llegue a ser pueblo».

El abogado Merlin Bonilla, que busca la alcaldía de El Progreso por el movimiento Frente de Resistencia Popular (FRP) del partido Libertad y Refundación (Libre), dice a Contracorriente que Alexander López ha concentrado el poder en un grupo reducido y no ha desarrollado la ciudad.

Bonilla propone incentivar el capital semilla para el pequeño emprendedor, capacitación para la economía informal, gestionar una universidad pública y presencial con todas las carreras.

«Es una situación que enfrentamos. Tenemos nuestra estrategia. Visitar y proponer cara a cara. Hablar con el campesino, con el profesional, le explicamos que no competimos con dinero, sino a través del pueblo, para adecentar esa administración municipal», cuenta Bonilla.

Según Araminta Pereira, en El Progreso Alexander López está tomando decisiones y haciendo alianzas incluso con grupos externos, que se vio evidente tras cederle parte del terreno de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en El Progreso para que se construyera una base de la Fuerza Elite de la Policía Nacional (Tigres), ligada al Comando Sur de Estados Unidos. De hecho, para la inauguración de esta nueva fuerza, el 11 de abril de 2018, estuvo presente el entonces secretario adjunto principal Richard Glenn, junto a representantes de la embajada de Estados Unidos, entre ellas la encargada de Negocios, Heide Fulton, acompañados del presidente Juan Orlando Hernández. Estaban ahí para inaugurar la sede.

Para Ismael Moreno, la influencia de Roberto Micheletti es una influencia decadente, que ya no tiene el poder de antes, es una persona que supo acumular lealtades a lo largo de décadas. Pero que ya no tiene un poder que se advierta con visión de futuro sino un poder más bien estancado y estático. «Él vive de las glorias del pasado, pero difícilmente va a construir nuevas glorias para el futuro».

Por su parte, Hall establece que «Roberto ha pedido poder, cualquier cantidad significativamente, pero que también la familia Rosenthal también ha perdido mucho poder. De lo contrario las decisiones que tomó la Corte para confiscar sus bienes no se hubieran efectuado. Los dos han perdido poder».

Alexander López, en una ciudad que lo que más necesita es empleo, tiene como bandera de campaña la atracción de inversión junto a su aliado Yani Rosenthal. Para eso, asegura que la clave es reducir los impuestos. «Pasaremos 20 años sin aumento de tasas», promete.

Mientras Alexander López se postula como virtual ganador nuevamente de la alcaldía de El Progreso, en tanto que hace alianzas y extiende sus tentáculos políticos, miles de ciudadanos progreseños se ven obligados a migrar a otro país o a otras ciudades en busca de los empleos que se le han negado desde las administraciones locales y desde la Administración Pública Central, ahora más que en años anteriores tras los desastres que dejaron las tormentas y el río por el que se bautizó a la ciudad como La Perla del Ulúa. 



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Editor de actualidad y reportero en Contracorriente. Abogado y periodista. Sus estudios los ha realizado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS). Ha trabajado en radio, prensa escrita, periodismo web e investigativo. Ha colaborado con organizaciones defensoras del ambiente y en investigaciones sobre desplazamiento forzado por razones de violencia ligada al narcotráfico.
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Periodista, Productor Independiente, Experiencia laboral trabajando para TN5 de canal 5, Canal 11, Canal 6, Diario La Prensa, Teleprogreso, HCH, Productor en varios reportajes para Univisión, Televisa de México, The Guardian, AFP. Trabajos realizados en Honduras, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Lituania, Holanda, España, Italia, Estados Unidos.
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