La montaña sagrada del narco
En Choloma, al norte de Honduras, Geovanny Fuentes Ramírez era un empresario del sector maderero y un narcotraficante ambicioso. Desarrolló su narcolaboratorio en lo más remoto de la sierra El Merendón. Allí, con la complicidad de las autoridades municipales, militares y policiales, con el espaldarazo de una empresa transnacional canadiense y el financiamiento de un banco internacional, creó una mina ilegal, un proyecto forestal y terminó hipotecando de manera fraudulenta más de 1300 hectáreas de tierras habitadas y cultivadas por comunidades. Hoy, tres años después de la captura de Geovanny Fuentes, los aldeanos siguen viviendo bajo la amenaza del desalojo, pues las instituciones que permitieron el despojo no se hacen responsables.