Xiomara Castro se reunió ayer por la noche con Jorge Cálix, quien ha encabezado a un sector del Congreso Nacional opositor integrado por diputados del Partido Nacional, un grupo mayoritario del Partido Liberal y los expulsados del partido Libre, para negociar una salida a la crisis legislativa de la última semana. Dicha negociación implica que Cálix acepte el cargo de coordinador del Gabinete de Gobierno y desista de su aspiración de presidir el Legislativo y dar paso a Luis Redondo -el candidato respaldado por el acuerdo político entre Libre y el PSH-, o incluso a un tercer candidato que empatice con todas las fuerzas políticas.
Por: Leonardo Aguilar y Fernando Silva
Fotografías: Jorge Cabrera
Tras la extensión de la crisis legislativa que resultó en dos sesiones paralelas del Congreso Nacional: una presidida por Luis Redondo, con el respaldo de Xiomara Castro, y otra por Jorge Cálix, expulsado de Libre por desafiar el acuerdo partidario para las elecciones pasadas, ayer por la noche, previo a la toma de posesión, la presidenta electa se reunió con Cálix para ofrecer una salida a la tensión generada desde el pasado 20 de enero.
Carlos Zelaya, diputado de Libre y hermano del expresidente José Manuel Zelaya, anunció desde muy temprano que estaban en pláticas y negociaciones con Cálix, disidente de su partido, quien fue elegido como presidente del Congreso Nacional con apoyo de 79 diputados propietarios distribuidos entre 19 diputados de Libre, 44 del Partido Nacional, 15 del Partido Liberal y uno del Partido Anticorrupción (PAC). No obstante, las autoridades del partido Libre han dado su respaldo a Luis Redondo del Partido Salvador de Honduras (PSH), el postulante para presidente del Congreso que emana de la promesa de la Alianza entre el PSH y Libre.
Horas más tarde, la presidenta electa Xiomara Castro, quien toma posesión de su cargo este 27 de enero, escribió en su cuenta de Twitter que había puesto sobre la mesa una propuesta a Jorge Cálix.
«He propuesto a Jorge Cálix que se integre a mi gobierno en la posición de Coordinador de Gabinete en aras de unirnos en la Refundación de Honduras», escribió la mandataria. Cálix respondió dos horas después por la misma vía, agradeciendo a la presidenta por haberlo recibido e indicando que pronto recibiría su respuesta.
Muchas gracias Presidenta @XiomaraCastroZ, fue un gran placer conversar con usted. Para mi y para cualquiera, sería un un gran honor formar parte del gobierno de la resistencia y de la reconciliación nacional. Pronto recibirá mi respuesta. https://t.co/X6TeAA0qGz
— Jorge Cálix (@JorgeCalixHN) January 27, 2022
El jefe de bancada del Partido Liberal, Mario Segura, dijo a Contracorriente que estuvieron en negociaciones este miércoles con un grupo del partido Libre que fue designado por la presidenta Xiomara Castro. «Con ellos hemos estado hablando. Solo han escuchado y no han dicho nada acerca de la propuesta, la cual consiste en una tercería», dijo en referencia a que el presidente del Congreso Nacional sea una persona diferente a Jorge Cálix y a Luis Redondo, ambos juramentados como presidentes del Congreso Nacional en procesos de juramentación cuestionados y carentes de legalidad.
Ante la denuncia hecha por el político Eduardo Martell de que el Partido Liberal estaba pidiendo en la negociación que se le diera una cuota de poder en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Fiscal General y Fiscal Adjunto, Mario Segura contestó: «No, solo estamos viendo el problema del Congreso Nacional. Nada más».
«Tendrían que renunciar los dos que ya están electos y elegir a uno nuevo», explicó Mario Segura, quien expuso que su propuesta, respaldada por 16 de los 22 diputados del Partido Liberal afines al ex presidenciable Yani Rosenthal, no había sido ni descartada ni aceptada por las autoridades del partido Libertad y Refundación (Libre).
Libre obtuvo 50 diputados en las pasadas elecciones, pero se dividió y expulsó a 18 de ellos; el Partido Nacional cuenta con 44 congresistas, el Partido Liberal 22, Partido Salvador de Honduras (PSH) 10, mientras que la Democracia Cristiana y el Partido Anticorrupción (PAC) cuentan con uno cada uno.
«Solo 16 liberales apoyamos a la corriente de Jorge Cálix; los otros están con la corriente de Luis Redondo. No hemos dado nombres porque eso le corresponde a Libre», explicó.
Sobre la propuesta de un tercer candidato para la titularidad del Congreso Nacional, Eduardo Martell apuntó que viniendo del sector que controla el diputado Segura -cercano a los intereses de Yani Rosenthal, presidente de esa institución y ex convicto en Estados Unidos- «Lo único que hace es evidenciar mayores dudas sobre la conveniencia de esa propuesta» y aseguró que todas estas negociaciones se han realizado con el objetivo de buscar impunidad por sus actos de corrupción.
Martell también comentó que de las negociaciones que se están realizando para terminar esta crisis, deben excluirse los acuerdos que benefician a ciertos sectores poderosos, ya que apunta que los arreglos tradicionales de la política «lo que hacen es debilitar el Estado de Derecho.»
Sin embargo, quitando importancia a esos posibles acuerdos, Martell aseguró que «esta crisis se acaba este jueves a las 10 de la mañana cuando Luis Redondo juramente a Xiomara Castro como presidenta de la República».
Es importante recordar que la junta directiva presidida por Redondo no tenía los votos suficientes para ser electa como titular en el poder legislativo, por lo que la juramentación de Castro se daría en condiciones irregulares si no se realiza frente a un juez de letras, aunque simbólicamente sea Redondo quien le coloque la banda presidencial.
Siempre sobre la posibilidad de una tercería, la diputada del Partido Nacional, Johana Bermudez, apuntó que según las consideraciones de su bancada, en el caso de la elección de Jorge Cálix, todo se llevó a cabo en tiempo y forma según la legalidad que exige la constitución, pero aclaró que en este momento lo más importante es solucionar la crisis en lo interno de Libre por lo que se tendrían que considerar los pasos para cumplir legalmente y colocar a una tercer candidato al frente del poder legislativo.
«Habría que ver todo el marco jurídico, pero si el pueblo le dio el mandato al partido Libre, creemos firmemente que quien debe dirigir el poder legislativo deben ser ellos, pero también quien lo dirija tiene que tener esa habilidad para conseguir consensos», explicó.
Las promesas que se incumplirían entre la crisis
El abogado Lester Ramírez, investigador de la Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ), aseguró que la propuesta del Partido Liberal de una tercería no era lo más importante para resolver el conflicto sino la agenda a seguir. «Son los temas en la agenda legislativa el meollo del asunto, los temas que se tienen que aprobar, las leyes que se tienen que derogar. Yo creo que la piedra en el zapato es la agenda y no la persona».
Lester Ramírez cree que la crisis en el Congreso Nacional fue intencional y fue creada para evitar la instalación de un mecanismo anticorrupción internacional. «Esa era parte de la estrategia, sabotear ese proceso de la instalación de una Comisión Internacional contra la corrupción. Era justamente generar inestabilidad en el país y crear dudas de quién es la autoridad competente. Obviamente eso es algo que no le da buena imagen a un cooperante internacional para trabajar en un contexto sumamente volátil.»
El investigador de ASJ explicó que la mejor forma de nombrar a un legítimo presidente del Congreso Nacional es a través de un nuevo proceso. Esto porque han existido tantos vicios y tantas interrogantes, que lo mejor es realizar un proceso, ad hoc, con temas ya de transparencia en donde se tiene que defender y proteger el principio de representación, pero también el de deliberación en el Congreso Nacional, dándole la palabra a todos.
Ramírez opina que el gobierno de Estados Unidos está viendo la situación del Congreso Nacional en Honduras con mucha preocupación. «En lo personal a mí me han consultado, creo que los Estados Unidos tienen mucho que perder también, porque viendo la situación de El Salvador, Guatemala y Nicaragua, Honduras para ellos en estos últimos meses ha sido considerado como un posible referente de la democracia, pero si estas cosas se dan, Estados Unidos va a estar en aprietos y sabemos que una vez que estas personas llegan al poder, estos autócratas, no les importa la población.»
Lo que le preocupa a Estados Unidos –expone Ramírez- es que más migrantes lleguen a sus fronteras ya que este es un tema que evidentemente tiene una importancia a nivel político. «Es un tema político para ellos también, lo que les preocupa a ellos es que estos países queden en la miseria y empiecen a expulsar personas, no solamente de niveles bajos sino con niveles educativos superiores.»
A pesar de estas preocupaciones, la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, será parte de la toma del mandato presidencial de Xiomara Castro este jueves 27 de enero. Según expertos, la presidencia de Castro sería vista como el aliado estratégico del país norteamericano en la región.
En cuanto a los partidos, de acuerdo a Ramírez, el que siempre va a ganar es el partido Liberal, porque es el partido que sirve de mediador. «Es un partido, no le vamos a llamar bisagra, pero es el primer beneficiado obviamente, el segundo es el Partido Nacional. En Libre, sabemos que los partidos de izquierda son muy emocionales, muy pasionales, de facciones, creo que en Libre hay una visión primero del partido y por otro lado del gobierno, y me parece que Libre debe de aprender a través de esta experiencia, a través del partido, lo que el gobierno ve y quiere.»
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, tomará posesión este 27 de enero en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, en medio de una crisis en el Congreso Nacional en donde existe una lucha de poder. «El Congreso va a continuar actuando de la misma forma si no hay un bloqueo o una revisión de un sinnúmero de contratos, por ejemplo, Palmerola, Alianzas público-privadas, la CA-5 que es una APP y otros mecanismos como los fideicomisos. Por eso, es necesario que este nuevo Congreso, independientemente de cuál sea la junta directiva, debemos en exigir la transparencia y rendición de cuentas, pero sobre todo, la evaluación económica antes de aprobar un sinnúmero de contratos», dijo a Contracorriente el economista del Foro Social para la deuda externa y desarrollo en Honduras (Fosdeh), Ismael Zepeda.
Zepeda agregó que más allá de lo que ha dejado montado Juan Orlando Hernández, sobre todo lo que tiene que ver con los gabinetes, en Honduras hay un modelo presidencialista que ha estado por décadas basado en asignación presupuestaria, distribución de los impuestos, endeudamiento público, contratos, concesiones, fideicomisos, entre otros. «Este modelo presidencialista y como pasa en la mayoría de los países, coloca a los ministros, a los secretarios, a los directores, y todo va de manera vertical, por ende, la concentración del poder pasa por la concentración de esos recursos y la colocación de los funcionarios y luego va en cascada, pues cada ministro, cada secretario coloca a su personal, por lo tanto, hay una sola dirección.»
Dos frentes entre la niebla de la ilegalidad
Días previos a la sesión en la que se suponía se debía elegir a la junta provisional del Congreso, los simpatizantes del frente oficialista acusaron al grupo contendiente de recibir dinero de grupos empresariales y el narcotráfico. Sin embargo, la presidenta del Partido Anticorrupción (PAC), Marlene Alvarenga, que también integra el Congreso Nacional, asegura que nunca les ofrecieron dinero, pero que como instituto político ellos no estaban dispuestos a entregar su voto -obtenido en las pasadas elecciones- a cambio de nada.
Alvarenga asegura que Jorge Cálix nunca les ofreció dinero, ni ellos lo pidieron, pero que llegaron al acuerdo de que el PAC tendría la vicepresidencia de la Junta Directiva, obtendrían una oficina, asistentes y asesores y todo sería para la diputada electa de esa institución, Karen Martínez, representante del departamento de Cortés.
«El dinero se termina y nosotros lo que andábamos buscando es estabilidad, generar proyectos que sean de impacto, escuchados, y apoyados por las diferentes bancadas», apuntó.
Alvarenga asegura que ante la posibilidad de que Cálix termine sin la presidencia del Congreso Nacional, ellos solo ofrecen el voto de su partido a quién se acerque a negociar, que en ese caso no sería con Luis Redondo, ya que no lo hizo en su momento.
En el caso de las acusaciones de prebendas económicas, ninguna ha sido oficialmente probada, pero los detractores de Cálix, como el coordinador de campaña del PSH, Pedro Barquero, asegura que su candidatura respondería a grandes intereses económicos que buscan mantenerse en impunidad.
En el caso de Luis Redondo, la violencia con la que se impuso su Junta Directiva en el hemiciclo del Congreso Nacional llevó también a irregularidades que denunciaron los diputados del Partido Nacional, como la ocupación de sus curules por diputados suplentes que no eran de misma afiliación política.
En ese sentido, Tomas Zambrano, jefe de bancada del Partido Nacional, dijo que no permitirán que las 44 curules nacionalistas sean ocupadas por otros suplentes ya que «la fuerza política del partido Nacional la conforman 44 diputados propietarios y suplentes, más de 143 alcaldes y más de un millón 200 mil nacionalistas.»
Sumado a esto, los partidarios de Redondo se tomaron por la fuerza la Empresa Nacional de Artes Gráficas (ENAG) que imprime el diario oficial La Gaceta, en la búsqueda de publicar el Acuerdo sobre la junta directiva y darle así legalidad. Sin embargo, diputados opositores, como Johana Bermudez, apuntan que nunca en la historia ha sido necesario que las juntas elegidas en el Poder Legislativo sean publicadas en el diario oficial para adquirir legalidad, ya que el verdadero requisito es obtener los votos necesarios en las sesiones del Congreso que define la ley.
Entre ambas posiciones, que contienen serias irregularidades, hasta el momento en que se publicó este artículo, la presidencia del Congreso Nacional sigue en suspenso y su elección podría marcar un momento decisivo en el inicio de la gestión de Xiomara Castro como presidenta de Honduras.