A más de un año de celebrarse las elecciones primarias en marzo del 2025, la carrera por la alcaldía de San Pedro Sula ha comenzado. Al menos ocho nombres resuenan en los barrios de la ciudad norteña como aspirantes a la silla municipal ocupada por Roberto Contreras, de quien tampoco se descarta que vaya por la reelección. Las acciones proselitistas antes del llamado electoral están prohibidas.
Texto: Allan Bu
Fotografía: Amílcar Izaguirre
Faltan dos años para el próximo proceso electoral y ya asoman ocho candidatos interesados en ser alcaldes de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país. El actual edil, Roberto Contreras, quien ganó las elecciones en noviembre de 2021 con una alianza con el Partido Libertad y Refundación, aún no ha manifestado abiertamente su interés por un segundo período, pero tampoco lo ha descartado.
Sin embargo, la competencia ya comenzó a hacer campaña y solo dentro del Partido Libre, el partido de gobierno, hay dos candidatos fuertes que se están enfrentando: el diputado Ramón Barrios y el ministro de gobernación, Tomás Vaquero, aunque también suenan en las campañas prematuras: Adeliano Amaya, coordinador del programa nacional de reducción de pérdidas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) en Cortés, Yoro y Santa Bárbara, y Frank Antúnez, coordinador de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) para la región noroccidental.
Esta fiebre electoral contradice una popular frase que repiten los sampedranos: «Tegucigalpa duerme y La Ceiba baila, mientras San Pedro Sula trabaja». San Pedro Sula es también conocida como la «ciudad industrial», aquella donde sus habitantes trabajan en la industria y el comercio. A diferencia de la capital, la ciudad norteña vive con menos efervescencia los vaivenes políticos o, al menos, esa es la creencia popular, que parece contrapropuesta a la proliferación de aspirantes a gobernar San Pedro Sula.
A juicio del analista Rafael Delgado, no es distinta la dinámica previo a una elección en las dos grandes ciudades de Honduras. «En San Pedro Sula también existe un fuerte movimiento político y de aspiraciones de diputados. No hay mucha diferencia entre lo que ocurre en San Pedro Sula y Tegucigalpa», aseveró.
De acuerdo con el artículo 195 de la Ley Electoral, el Consejo Nacional Electoral (CNE) debe hacer la convocatoria a elecciones primarias seis meses antes del segundo domingo del mes de marzo del año en que se celebren las elecciones, que en este caso será en el 2025. De ahí que la convocatoria a elecciones se realizará el 8 de septiembre del 2024. Así que el surgimiento de estas candidaturas casi un año antes de la convocatoria convierten a la campaña política en una carrera larga y muy costosa en uno de los países más pobres de Latinoamérica.
La mayoría de aspirantes han surgido en el Partido Libertad y Refundación, que gobierna el país, en el cual ya ha lanzado oficialmente su candidatura presidencial Rixi Moncada, exministra de Finanzas, quien renunció a este cargo para dedicarse prematuramente a la carrera presidencial.
Contracorriente habló con líderes de barrios, activistas y militantes de Libre, quienes confirmaron que al menos cuatro miembros del partido de gobierno ya se encuentran hablando con las bases y visitando barrios para el proceso interno. Los mencionados en las conversaciones son funcionarios. Por ejemplo, el diputado al Congreso Nacional por el departamento de Cortés Ramón Barrios es uno; en redes sociales circula un video en el que aparece el congresista con el eslogan «Urge un alcalde de los barrios».
Otro aspirante es el ministro de Gobernación, Tomás Vaquero, aunque en declaraciones a Conafeph Noticias dijo que desistirá de sus aspiraciones y se mantendrá en el Gobierno los próximos dos años. Vaquero también sostuvo reuniones con la base de Libre. Se sabe que es muy cercano al asesor presidencial Manuel Zelaya Rosales y también puede ser un enlace con el empresariado de San Pedro Sula, ya que fue director de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés (CCIC). El bufete de Vaquero y su esposa representa a las empresas de Lenir Pérez, que están enfrascadas en un grave conflicto ambiental en la aldea Guapinol, en Colón, en el norte del país también.
En el caso de Frank Antúnez, otro de los aspirantes, hay una foto donde Mauricio Ramos, alto dirigente de Libre, lo acompaña en una especie de lanzamiento no oficial.
La Ley Electoral prohíbe a los funcionarios y empleados públicos: asistir a reuniones de carácter político durante días hábiles; realizar actos de proselitismo en el interior de su lugar de trabajo; utilizar la autoridad, medios e influencia de su cargos para favorecer a personas o partidos políticos; utilizar los actos de gobierno para hacer propaganda y utilizar recursos o bienes del Estado para hacer campaña electoral. Por esto todos han sido sutiles con sus mensajes.
El analista Rafael Delgado opina que no debe haber una limitante para las personas que quieran manifestar sus aspiraciones; lo que considera un problema es que se utilicen los recursos del Estado para promover candidaturas presidenciales o municipales. Sostuvo que en el país no hay respeto por la ley que garantice que los recursos que manejan los funcionarios públicos son «exclusivamente para darle solución a los problemas del país. Creo que existe ese riesgo, que los fondos públicos no se estén utilizando para resolver los grandes problemas del país, sino para promover candidaturas», dijo.
Pero Libre no es el único partido que cuenta con candidatos prematuros. En el populoso sector Rivera Hernández, un líder que prefiere no ser mencionado contó que el exalcalde y actual regidor municipal, Armando Calidonio, anda reactivando su movimiento para competir en las próximas elecciones internas, y también están aspirando los diputados José Jaar y Yaudet Burbara Canahuati; este último prácticamente ha desaparecido del Congreso Nacional. En un informe publicado por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) en que verifican la presencia de diputados en las sesiones en el hemiciclo, Burbara aparece solamente con una asistencia.
En el Partido Salvador de Honduras nuevamente estaría preparándose Julio Montessi, quien actualmente es regidor, después de integrar una alianza con Roberto Contreras y Omar Menjívar. Donde no aparecen candidatos es en el Partido Liberal. Una fuente de quien protegeremos la identidad, nos mencionó que hay un grupo promoviendo una candidatura del joven y desconocido empresario Fernando Castro, pero este no ha aceptado. Ni siquiera José Antonio «Toñito» Rivera, quien ha participado en cuatro ocasiones en la carrera edilicia, es mencionado como aspirante.
Rafael Delgado sostiene que, si Honduras viviese en un ambiente de respeto irrestricto a las leyes y se tuviese certeza de que los recursos públicos estarán bien resguardados, no habría problema con las extendidas campañas, «pero vivimos en ambiente de bastante debilidad institucional, que da lugar a eso, que los recursos —son muy pocos– se han utilizado para apoyar y darle vida a candidaturas políticas”.
Una funcionaria de la administración actual, quien estuvo involucrada en la campaña anterior y ha pedido que protejamos su identidad, justificó que se comienza a trabajar con mucha antelación porque no es fácil organizar una ciudad como San Pedro Sula. Contó que para una elección interna en la principal ciudad del norte de Honduras se necesitan 1,500 personas para cubrir las urnas, y hay otras involucradas en guiar a los votantes.
Además, sostiene que ese trabajo político en el campo tiene inconvenientes propios de la realidad del país; uno de ellos es la violencia estructural que arropa cada rincón de Honduras. Confesó que en algunas colonias de San Pedro Sula, «hay que pedir permiso a los jefes de mara o crimen organizado para entrar».
Para el analista y líder de opinión Leonardo Pineda, esta es una campaña demasiado prematura. «Estas personas deberían ser sancionadas por la Unidad de Política Limpia y hay una ley electoral que las prohíbe, pero esta gente anda en campaña prematura», aseveró.
Lo que dicen desde las comunidades
En el sector Rivera Hernández los movimientos más activos provienen del partido de gobierno, pero también hay miembros del Partido Nacional, como el exalcalde Calidonio y el diputado Burbara, que están levantando cuadros en el sector. Óscar, un vecino del sector, estima que si el alcalde Roberto Contreras corrige algunas situaciones será un contendiente difícil de vencer, en caso de que aspire nuevamente: «Contreras sigue fuerte en el sector», aseguró.
Hay opiniones contrarias. El analista Leonardo Pineda manifestó que en las comunidades hay mucho descontento por lo realizado en la administración de Contreras, e incluso hay organizaciones evangélicas que le han retirado su apoyo para otra eventual elección: «El alcalde en cuanto dice una cosa dice otra. Él asegura que tiene aspiraciones dentro del Partido Liberal; es más, no creo que aterrice para alcalde otra vez, hay un sinsabor muy fuerte en San Pedro Sula», sostiene Pineda.
En la colonia Llanos de Sula, del sector Rivera Hernández, encontramos a un hombre en bicicleta a quien le preguntamos si ha observado acciones de políticos en el sector, y su respuesta es propia de una de las zonas que históricamente ha estado sumida en la violencia: «Aquí nadie ha andado en política. Mire, los que pasan aquí son los “muchachos”. Casi todos los días los de aquí (señala hacia abajo) con los de allá (extiende su mano izquierda) se agarran a tiros muy cerca de mi casa. Así que por ahora no andan políticos, pero el otro año aquí van a andar», dijo.
Los «muchachos» a los que se refiere el vecino de la comunidad son miembros de bandas rivales que pelean por el control de territorios en el sector. Diversas fuentes consultadas por Contracorriente para una nota anterior confirmaron la existencia de seis grupos delictivos, que en ese entonces mantenían una tensa paz que había derivado, según algunas fuentes consultadas, en la baja de homicidios.
En el otro extremo de la ciudad, a Sonia Perdomo, habitante del sector Chamelecón, no le interesa saber de política, y aseguró que «no se ha escuchado mucho en ese sector». El único político del que ella ha escuchado es del exdiputado nacionalista Reynaldo Ekónomo —mencionado en el juicio de Tony Hernández y también acusado por el desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS)—, quien probablemente ya anda organizando cuadros en un intento por regresar al Congreso Nacional. Mencionó que en la zona hay un trabajo muy fuerte de organización comunitaria apoyado por oenegés como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y que de momento los pobladores no quieren hablar de candidatos.
«Aquí no queremos políticos, mire el alcalde cómo nos quedó mal con eso del bordo. Más bien estamos tratando que la gente se vaya olvidando de la política y que trabajemos más en pro de la comunidad pero sin necesidad de un político», dijo con desazón Sonia. Agregó que su molestia con el alcalde Contreras es porque en campaña prometió la reparación de los bordos; incluso antes de la campaña, en una manifestación de los vecinos de Chamelecón, el empresario apareció con un cartel donde la pedía ayuda al presidente salvadoreño Nayib Bukele, de quien es un ferviente seguidor. «Solo vienen a hacer parapetos, traen la maquinaria, a tomarse fotos y después no vemos resultados. El bordo sigue igual», se quejó.
Otros dos habitantes de Chamelecón no quisieron referirse al tema, argumentando que ellos no participaban de ninguna forma en política.
«El próximo alcalde será de Libre»
Meses después de la victoria de la alianza conformada por Libre, PSH y el independiente Roberto Contreras, el expresidente y ahora asesor presidencial Manuel Zelaya Rosales vociferó en forma de sentencia: «El próximo alcalde de San Pedro Sula no va a ocupar alianza, será de Libre».
Dos miembros de las bases de Libre confirmaron que en el interior de ese partido se están perfilando para la candidatura municipal Ramón Barrios —cuya campaña de expectativa gira alrededor de su apellido–, Adeliano Amaya, Frank Antúnez y Tomás Vaquero Morris, y aunque este último ha manifestado últimamente que desistirá de esa idea, «en política no está nada escrito», advirtió uno de los activistas entrevistados.
La funcionaria de la actual administración que pidió no ser identificada comentó que el vicealcalde Omar Menjívar está analizando entrar nuevamente en la lucha por la alcaldía, pero que hay un grupo de activistas de Libre molesto con el abogado, pues sienten que ha tenido un papel muy discreto en la administración comandada por Roberto Contreras: «la gente está molesta con él porque ha hecho poco por las bases», aseguró.
Una de las cosas interesantes que salió en una plática con otro miembro de Libre, cuyo nombre vamos a proteger, son sus dudas respecto a la fuerza que puede tener su partido en la próxima justa electoral: «Libre no tiene candidato para ganar la municipalidad, cualquiera de los que son mencionados no se ven como carta de triunfo», sostuvo.
Consideró que, para ganar, Libre necesita un candidato que se perciba como independiente y que el pueblo sampedrano vea como una buena opción. Agregó que Omar Menjívar cumple con esas características de jalar más allá del voto duro, que ahora mismo parece estar molesto con Menjívar: «Libre tiene un problema a nivel de municipalidades grandes, ahora fue por la oleada, [sus candidatos] no son atractivos para la mayoría de la población, solo el voto militante», analizó el activista.
Añadió que los sampedranos tienen un criterio menos partidista del que existe en otras zonas del país: «Hay más soltura de criterio, no están marcados con nadie. Eso significa que tienen un voto barato, solo tenés que poner un buen candidato», aseguró.
Este militante de Libre reconoció que ni el Partido Nacional iniciaba sus campañas con tanta antelación, y que a él le sorprenden particularmente las actuaciones de un funcionario como el abogado, catedrático universitario y diputado Ramón Barrios: «Lo desconozco, en lugar de entrar para cambiar esa dinámica, fue absorbido».
Los candidatos arriba mencionados son las cartas que hasta ahora presenta el oficialismo en San Pedro Sula. Estas candidaturas nacen al interior de tres movimientos: 28 de junio, Fuerza de Resistencia Popular (FRP) y Pueblo Organizado en Resistencia (POR).
Contracorriente contactó a tres de los funcionarios en cuestión. Fran Antúnez argumentó que no podía hablar del tema, el diputado Barrios no respondió a los mensajes en los que se le pedía una entrevista, y el señor Adeliano Amaya tampoco quiso referirse a su interés en ocupar la silla municipal. También se contactó al alcalde Roberto Contreras, llegado al poder bajo la bandera de Libre; inicialmente había aceptado una conversación sobre el tema político y los aspirantes a sustituirlo, pero después no respondió a la comunicación.
Problemas y el perfil ideal para San Pedro Sula
San Pedro Sula, la segunda ciudad de Honduras, con aproximadamente un millón de habitantes, responsable de buena parte del Producto Interno del País (PIB), también carga con un rosario de problemas.
Entre los más visibles están la inseguridad y la desatención de sectores como Chamelecón y la Rivera Hernández. No hay un plan encaminado a resolver la situación de más de 100 mil personas que viven en los bordos, ni la de los comerciantes informales que han copado las calles del centro de San Pedro Sula, que a esta altura es casi intransitable.
Rafael Delgado, catedrático universitario y analista, piensa que ante la inmensidad de problemas que hay en el país, el que altos funcionarios comiencen campaña dos años antes significa desviar tiempo y esfuerzo que deberían ser ocupados para resolver los problemas de los ciudadanos a nivel nacional.
Por la serie de problemas ya mencionados, Delgado estimó que esta ciudad requiere de personas con un gran conocimiento de los problemas, pero también con un conocimiento técnico para resolverlos; además, estas personas deben tener «mucho compromiso con el país y sus leyes para no caer en corrupción, despilfarro y desenfoque a la hora de enfrentar los problemas».
«Independientemente si es un outsider o proviene de partidos políticos ya constituidos, lo que necesitamos es un alcalde y regidores capaces, que sean competentes, con un gran sentido de responsabilidad y respeto a los valores o las leyes», dijo Delgado.
Respecto al perfil de los candidatos, una funcionaria del gobierno actual concluyó que el sampedrano no es un voto pensado como dicen muchos analistas, es más un voto emocional y amante del espectáculo: «La gente es fácil de engañar», dijo, y luego agregó que al electorado le interesa que les ofrezcan soluciones: «a la gente no le hablés de revolución, feminismo y mucho menos de la izquierda porque no te entiende, a la gente en San Pedro hay que hablarle sobre cómo se resuelven los problemas».