Fredy (48 años) y su hijo Donny (27) han sido soldadores toda su vida. Para Fredy, su oficio significa también brindarle un legado a su hijo. Trabajan juntos, salen cada día desde su hogar en la Colonia Nueva Suyapa de Tegucigalpa para ganarse un salario.
Durante el año de la pandemia realizaron muchos trabajos para sobrevivir. Para ellos, la temporada electoral les da la posibilidad de trabajar colocando vallas en aquellos negocios que podrían ser saqueados debido a los disturbios postelectorales. Fredy y Donny ya han asegurado cuatro negocios, y continuarán haciéndolo hasta el día previo a las elecciones generales del próximo domingo 28 de noviembre.