La periodista y cineasta Mildred Tejada canceló la proyección en cines hondureños de su cortometraje Riccy, anunciada para el 25 de enero, fecha en la que se conmemora el Día de la Mujer Hondureña. Según Mildred Tejada, lo hizo para no entrar en conflicto con los familiares de Riccy Mabel Martínez, en quien está basado el cortometraje. La familia argumenta que Tejada no tiene los permisos y derechos para producir la película. Esto abrió un debate sobre la propiedad intelectual, la memoria histórica y las adaptaciones de la historia por medio de productos cinematográficos de ficción.
Texto y portada: Persy Cabrera
Fotografías: Fernando Destephen
La periodista y cineasta Mildred Tejada canceló la proyección en cines hondureños de su cortometraje Riccy, planificada para el 25 de enero, fecha en la que se conmemora el Día de la Mujer Hondureña. La producción se basa en la historia de Riccy Mabel Martínez, una estudiante de la ya clausurada Escuela Normal Mixta Pedro Nufio, que hace 33 años fue asesinada tras haber visitado el Primer Batallón de Comunicaciones para interceder por la la liberación de su novio, quien había sido reclutado para cumplir el servicio militar obligatorio.
El femicidio de Riccy expuso la inmunidad, poder y crueldad de las Fuerzas Armadas de Honduras. A pesar de que se identificó a los responsables de este crimen, las sentencias de la justicia fueron generosas con ellos; por ejemplo, el coronel Ángel Castillo Maradiaga —uno de los responsables del femicidio— fue puesto en libertad 10 años después del asesinato.
Según explicó Mildred Tejada, Riccy es un cortometraje de ficción basado en hechos reales, y tras haberlo presentado en varios festivales internacionales, se iba a exhibir en una cadena de cines hondureña. Sin embargo, la presentación debió cancelarse, según cuenta Mildred, debido a que a medida que se acercaba la fecha de estreno comenzó a recibir llamadas de familiares de Riccy.
«Lo que dice la familia es: “no puedes porque es de Carla Calderón, todo le pertenece a Carla Calderón, y además no estás diciendo la verdad”» explicó Mildred. Carla Calderón es otra cineasta hondureña que también dirige un proyecto cinematográfico basado en la historia de Riccy. Calderón explicó a Contracorriente que está en fase de preproducción, y que el proyecto no es solo de ella, sino que «es de la familia de Riccy y son ellos quienes tienen la batuta del proyecto».
De acuerdo a Calderón, este caso de disputa de derechos está en manos de «abogados a nivel nacional e internacional». Mildred Tejada, por su parte, detalló que no hay ninguna demanda en su contra, pero ha sido víctima de un hackeo, y que además ha recibido «amenazas y algunas llamadas un poco raras».
Lo legal y lo moral
Mildred Tejada describió el proceso de creación del guión de Riccy como «ficción con algunos elementos de la vida real. «¿Cuáles son esos elementos de la vida real que yo utilicé? Los públicos», detalló. Explicó que visitó el Archivo Nacional de Honduras para documentarse sobre el femicidio de Riccy; ahí, según dice, revisó «los 18 expedientes que están de acceso público», y agregó elementos de ficción a la historia de amor entre Riccy y su novio.
Sobre este caso se pronunció la Asociación Hondureña de Cineastas Linterna Mágica, de la que Mildred Tejada es vicepresidenta, y que aglutina a alrededor de 100 cineastas en Honduras. En un comunicado dijeron que la película «está debidamente registrada para la reclamación de sus derechos de propiedad intelectual, tanto su guion como el producto audiovisual final, y son de exclusiva tenencia de Mildred Tejada», y que «los sucesos que rodean el asesinato de la joven Riccy Mabel Martínez son de dominio público, según consta en un sinnúmero de publicaciones desde la fecha hasta la actualidad».
De acuerdo al presidente de esta asociación, Javier Suazo, «es que un hecho de dominio público no puede reclamarse como derecho exclusivo por su mismo carácter público», lo cual abre las puertas a que se puedan hacer muchas adaptaciones sobre el caso, con la salvedad, según Suazo, de que «se difame el buen nombre, sobre todo, de las víctimas».
Por su parte, Ony Martínez, hermana de Riccy Martínez, expresó a Contracorriente que la familia acordó ceder los derechos a Carla Calderón en 2017, cuando la cineasta solicitó a la familia el permiso de realizar una película sobre este caso. Sobre la película de Mildred Tejada, Ony dijo que conoció de su existencia a través de Facebook, y que le pidieron a Tejada que «anulara eso que ella estaba haciendo».
Ony también manifestó que Tejada está «obstaculizando el derecho de nosotros, infringiendo un derecho penal y eso es lo mejor, es lo más sabio que puede hacer [retirar la película de las salas de cine]».
De acuerdo con Alexander Ávila, abogado especializado en propiedad intelectual, en esta situación no ve un problema de derechos de autor, sino de derechos de imagen. Agregó que, si bien es cierto «salió en los medios de comunicación, hay un elemento que se llama derecho a la imagen», que según él pertenece por herencia a la familia de Riccy.
El abogado Waldo Rivera, por su parte, concordó en que este es un tema de derechos de imagen y no de derechos de autor. Añadió que «los hechos públicos no tienen derechos de autor» porque «están exentos o está como una excepción de protección aquellos [hechos] que son noticias comunes». Según Rivera, «la otra directora [Carla Calderón] puede hacer su obra cinematográfica y el cortometraje [de Mildred Tejada] no puede impedirse, siempre y cuando sea una historia que no constituya un plagio».
Rivera concluyó diciendo que a lo único que la familia podría oponerse es si la figura y nombre de Riccy Mabel Martínez fuera denigrada o revictimizada en el corto de Tejada.
La revictimización en las adaptaciones
Utilizar datos de dominio público y combinarlos con ficción no es algo nuevo. La película Spencer, estrenada en 2021, ficciona algunos hechos reales de Diana Spencer, como también lo hace Blonde, estrenada en 2022, con la vida de Marilyn Monroe. Por la naturaleza de sus historias, algunos familiares de las personas presentadas en la series o películas han salido a reclamar a los creadores del producto en cuestión.
Por ejemplo, en 2022 se estrenó en la plataforma de Netflix la serie Dahmer, que presenta desde el punto de vista de las víctimas los asesinatos perpetrados por el asesino en serie Jeffrey Dahmer. Dejando de lado su rotundo éxito, la serie mostró con frialdad tanto a Dahmer como su modus operandi, y algunos de los familiares de las víctimas reclamaron por esta representación de los asesinatos de sus seres queridos
Ok, I did not expect that tweet to get this much attention. To answer the main question, no, they don’t notify families when they do this. It’s all public record, so they don’t have to notify (or pay!) anyone. My family found out when everyone else did.
— Double Hoe 7 (@ericthulhu) September 23, 2022
Para los familiares, la representación de los hechos combinada con ficción, y la nula comunicación con ellos para producir Dahmer, fue una falta de respeto. A pesar de esto, uno de sus familiares también reconoce que Netflix no tenía obligación en acercarse a ellos. «Es de dominio público, así que no tienen que notificar (¡ni pagar!) a nadie» explicó en redes sociales un familiar de Errol Lindsay, una de las víctimas.
Este caso se contrapone con otro también producido por Netflix; se trata de La sociedad de la nieve, una película dirigida por Juan Antonio Bayona que relata el viaje de supervivencia que vivieron los pasajeros de un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que se estrelló en 1972 en la nevada cordillera de Los Andes. A diferencia de ¡Viven!, dirigida por Frank Marshall y estrenada en 1993, que era la cinta más conocida sobre este caso, en La sociedad de la nieve hubo un acercamiento importante entre la producción del film con los supervivientes y familiares. El resultado fue una película nominada a los Óscar, y de la que uno de los supervivientes dijo que es como «[…] se tiene que haber contado siempre, como la real historia».
En el caso de Riccy, los familiares no han visto aún lo que Mildred retrató de su historia. Ony Martínez comentó que, aunque Tejada ha invitado a ella y a varios familiares a ver el cortometraje, no han podido asistir a las proyecciones por «problemas de agenda».
Ony Martínez comentó que le dijo a Mildred Tejada «no sé de dónde usted va a sacar una historia», pues, según ella, «si se va a guiar por a través de los medios periodísticos, ahí está equivocada, porque en esa época hubo demasiado amarillismo, hubieron muchas mentiras».
Por su parte, Mildred Tejada sostuvo que, como feminista y «como mujer, he vivido la violencia en carne propia, y he vivido la desigualdad y la inequidad; entonces, yo jamás iba a revictimizar a Riccy».
La salida que el abogado Alexander Ávila plantea a esta situación es una conciliación en la que los familiares de Riccy Martínez puedan ver el cortometraje escrito y dirigido por Mildred Tejada, y posteriormente puedan dar permiso para que se proyecte en cines.
***
Riccy fue nominada a premios en Argentina; en los Estados Unidos ganó el premio a la Mejor Dirección de Cine en el Festival Internacional de Cine de Miami, y a Mejor Corto de Derechos Humanos en el Independent Women Film Award en Los Ángeles. En Alemania ganó el premio a Mejor Cortometraje Narrativo en el Festival de Mujeres de Berlín.
Mildred expresó que con este documental tuvo la «intención de sensibilizar, cambiar comportamientos y ¿qué mejor que el cine? A través del drama, por eso es que también a veces usamos la ficción, para mover voluntades».