El Gobierno de Honduras, a través de la Comisión Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Condepor), invirtió 32 millones de lempiras en el cambio de engramillado del Estadio Nacional de Tegucigalpa. El Ministerio Público ha iniciado una investigación sobre el proceso de licitación de la obra y el designado presidencial, Salvador Nasralla, menciona que hay una sobrevaloración. El director de Condepor, Mario Moncada, se defiende diciendo que los señalamientos son de índole político.
Texto: Allan Bu y Jorge Cabrera
Fotografía: Jorge Cabrera
Era el minuto 90 de la final de Liga Nacional entre Olimpia de Tegucigalpa y el Olancho CF de Juticalpa, disputada el 28 de mayo de 2022, cuando el futbolista Kevin López anotó el tercer gol con el que el Olimpia ganó el juego 3-2 y con ello su campeonato número 36 en el fútbol hondureño. En celebración de la gesta, el jugador corrió a una de las esquinas del campo y deslizó sus rodillas sobre el césped. Éxtasis y emoción. Locura en el Estadio Nacional. En ese eufórico momento, Kevin talvez no sabía que la grama sobre la que deslizaba sus rodillas le costó al Estado de Honduras 32 millones de lempiras (1.3 millones de dólares).
Hace seis meses, Mario Moncada, director de la Comisión Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Condepor), anunció el cambio del engramillado del Estadio Nacional de Tegucigalpa, pero el proyecto fue cuestionado por el costo de la obra. Moncada, hermano de la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, repite cada vez que le es posible que la calidad grama que ahora tiene el Estadio Nacional José de La Paz Herrera –nombrado así en honor al entrenador que llevó a Honduras a disputar su primer mundial– es de «primer mundo». La remodelación tardó seis meses y tiene como estandarte que ahora el inmueble tiene un tipo de grama conocida como híbrida, en la que se combinan hilos plásticos con césped natural. El proyecto fue inaugurado con la final del fútbol hondureño.
En las últimas semanas, el tema ha rebasado lo deportivo. El partido gobernante pretendió realizar la inauguración previo al partido entre Olimpia y Olancho, pero, al final, quizás no hubo acuerdo con los clubes, ya que la inauguración se hizo el sábado 27; por eso, en el estadio se colocaron vallas con la leyenda «Xiomara sí cumple». En tanto, el Ministerio Público ha iniciado una investigación sobre la instalación del nuevo engramillado.
Mario Moncada en una entrevista con Contracorriente dijo que este proyecto «era el más transparente de todos los realizados por el Gobierno de Xiomara Castro», pues solicitaron al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) que enviara auditores, quienes estuvieron presentes desde el comienzo hasta la finalización de la obra. No obstante, el miércoles 31 de enero, un equipo de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) inspeccionó las instalaciones del estadio José de la Paz Herrera. En un ejercicio más mediático que indagatorio, los agentes tomaron fotos a la grama donde se deslizó Kevin López.
El vocero de la ATIC, Jorge Galindo, declaró que hacían las diligencias con la intención de verificar la adquisición e instalación de la grama híbrida del Estadio Nacional y que estas acciones se desarrollaron a solicitud de la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública. Galindo agregó que un equipo compuesto hasta por ingenieros civiles realizó la inspección del engramillado y que, además, han solicitado información a la autoridades de Condepor en lo que concierne a cuántas licitaciones se realizaron para la contratación de esa grama y el listado de empresas que participaron en las mismas. No descartó que las diligencias continúen con la toma de declaraciones a «personas sujetas de interés del Ministerio Público, específicamente de esta investigación».
La ministra Rixi Moncada fue abordada por Contracorriente sobre las diligencias iniciadas por el Ministerio Público y respondió escuetamente que «todos los ciudadanos somos sujetos de investigación y mientras estas sean objetivas y respondan a principios y valores y no a ningún nivel de persecución son bienvenidas, no tenemos ningún temor».
En respuesta, Moncada declaró que el MP actuó de oficio y que respetaba su labor, pero que no iba a permitir inventos y que digan que secuestraron documentos, «ellos han solicitado informe del proyecto y nosotros les hemos enviado cerca de 578 folios de este proyecto, si quiere seguir investigando, que lo hagan. Nosotros pedimos al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) —a raíz de tantas denuncias de la oposición sin sentido— que nos auditara desde el día 1 hasta que finalizó [la instalación de la grama] Creo que el TSC ayer viernes levantó el informe final. Nos mandaron auditores técnicos, y técnicos a nivel de construcción, para que se verificara cada lempira que se invirtió en este proyecto. Este es uno de los proyectos más transparentes del Gobierno que dirige la presidenta Xiomara, no estoy diciendo que los demás no lo son porque yo confío en el equipo de ministros que forman parte del Gobierno, pero este es uno de los más transparentes», repitió.
El ministro de Transparencia, Edmundo Orellana, mencionó en una entrevista para El Confidencial que el informe que elaboraron sobre el caso del engramado del Estadio Nacional no señala que haya un mal manejo de fondos; en cambio, se obviaron normas del procedimiento de contratación, pero no quiere decir que haya desvío de fondos. «Eso no lo dice en ningún momento el dictamen. Nosotros no hacemos investigaciones de desviación de fondos, hacemos evaluaciones de los procesos de contratación», aseguró el abogado.
Las acciones realizadas por la Secretaría que dirige Orellana contradicen lo dicho por Moncada, quien manifestó que todos los ataques vienen de enemigos de la refundación y cuadros del Partido Nacional. «Los ataques son políticos y nosotros los entendemos, los hemos sabido digerir y no nos han afectado absolutamente en nada», afirmó Moncada.
Moncada adelantó que la inversión realizada en el Estadio Nacional se puede recuperar, pues el inmueble estuvo antes concesionado a los clubes Olimpia y Motagua que tienen como sede Tegucigalpa, pero ahora el estadio ha sido recuperado y los equipos pagan lo que les corresponde. Incluso calculó que en el juego de la final, que también fue el primero en la nueva grama y es el mismo donde Kevin López se deslizó para celebrar un gol, ya le dejaría una buena renta a la administración del estadio, «yo calculo que cobrando el porcentaje que corresponde le dejará un millón de lempiras, nos quedan 31[millones] por recuperar», dijo.
Agregó que este tipo de inversiones se pueden recuperar y que su administración llevará «anotado cada centavo que ingrese por concepto de alquiler del estadio, y cuando hayamos recuperado la inversión, lo informaremos».
Moncada manifestó que a nivel de Centroamérica, la grama híbrida instalada en el Nacional es el proyecto más barato, pero son los que adversan al Gobierno quienes critican el proyecto, «los que durante 12 años de dictadura dirigieron el fútbol de este país y aprobaron 200 millones para este estadio y no saben qué se hicieron. Ellos critican pero hoy son testigos de lo maravilloso y mire, yo conozco muchos estadios del mundo, hoy puedo decirle que el Estadio Nacional sí parece del primer mundo».
No obstante, desde el interior del Gobierno, el designado Salvador Nasralla, quien ha confrontado a la administración de la que forma parte, dijo a Contracorriente que él supone que se tuvo que pagar una cantidad exorbitante porque «el que ganó la licitación tuvo que subcontratar a quienes instalaron la grama, y para eso había que contratar una máquina que alquilan por 150 mil dólares. Había que preguntar si no era mejor comprar esa maquinaria, hay mucha tela que cortar. Probablemente en eso se basa el informe del Ministerio Público, pero no se puede acusar a nadie sin hacer la investigación», reconoció.
Respecto a otros proyectos en Centroamérica a los que hace alusión Moncada en defensa del costo de la obra, hay que decir que este tipo de grama solo existía en Costa Rica y Panamá. En el mundo hay estadios muy famosos como el Santiago Bernabéu (España), Camp Nou (España), Estadio Azteca (México) y Old Trafford (Inglaterra) a los que se les ha instalado grama híbrida. Como ejemplo, la prensa internacional registra que el cambio de grama en el Santiago Bernabéu costó unos 300 mil dólares.
En Costa Rica, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa) aportó 600.000 dólares para la remodelación del estadio Alejandro Morera Soto (Alajuela) y el Estadio Nacional (San José). En Panamá hubo más controversia. En el 2021, el Instituto Panameño de Deportes invirtió 1.7 millones de dólares en el cambio de grama del estadio Rommel Fernández, pero en ese país hubo serias denuncias de sobrevaloración pues algunos expertos consideraron que con la tercera parte de esa cifra se habría podido hacer la remodelación.
El designado Nasralla expuso que la cancha del Nacional «necesitaba ser arreglada, claro no vale 32 millones de lempiras, probablemente vale 24, exactamente no sé, pero de acuerdo a los precios internacionales eso está sobrevaluado», dijo el también presentador de televisión, quien añadió que la obra tiene «un gran pecado» pues en el 2019 se detectaron fisuras en una de las tribunas, pero no se aprovechó el parón de seis meses para repararlo.
Moncada responde recordando los 12 años de mandato del Partido Nacional: «La dictadura quiso hacernos creer que había que demoler el estadio, ahora me doy cuenta por gente que estuvo en ese Gobierno, que este estadio se lo quisieron concesionar a Olimpia y Motagua, que tenían control del estadio antes de que Libre llegara al poder. La dictadura quiso hacer creer que esto no servía», sostuvo.
Agregó que ya tienen informes de ingenieros expertos en el tema que dicen que el Estadio Nacional, pese a que tiene daños, es reconstruible y que en el mes de julio comenzarán a invertir una buena cantidad de dinero para reparar cinco graderías, que son un aproximado de 200 metros. Además, se reforzarán algunos pilotes que sostienen el inmueble deportivo.
El terreno político
La obra del Nacional ha transitado de lo deportivo al terreno político. Inicialmente se mencionó que la presidenta Xiomara Castro estaría en el partido de la final entre Olimpia y Olancho FC –ese en el que Kevin López se deslizó de rodillas para celebrar un gol— para inaugurar el costoso proyecto. Este hecho no se dio el domingo 28 de mayo, sino un día antes, cuando el Gobierno inauguró la obra y diputados como Carlos Zelaya (cuñado de la presidenta) estuvieron estrenando la grama pateando penales.
Salvador Nasralla, parte del Gobierno pero también ácido crítico de las acciones realizadas por Xiomara Castro porque no le son consultadas, manifestó que «Moncada no entiende más que de arbitraje. El acuerdo con Xiomara Castro y Mel Zelaya, es que yo iba a supervisar eso (Condepor), que iba a estar encima de deportes para ver qué hace Mario. El problema es que él es el hermano de la mujer que pone el pisto porque es la ministra de Finanzas, está como una persona intocable», dijo.
Mario Moncada es un exárbitro de la Liga Nacional de Honduras, pero también es el hermano de Rixi Moncada, ministra de Finanzas del Gobierno y una figura de poder muy cercana a la familia presidencial. Ella también fue funcionaria en el período 2006-2009, cuando encabezó el Ministerio del Trabajo y luego fue Gerente General de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Una investigación realizada por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), demostró que la familia presidencial y varios altos funcionarios han logrado colocar a familiares en puestos clave de la administración y esto ha provocado lo que el CNA denomina concentración de poder. En el caso de Condepor, además de Mario, también trabaja en una dirección Óscar Moncada, otro hermano de la ministra.
Nasralla no tiene una relación cordial con Mario Moncada, pues dijo que la última vez que fue al estadio fue atacado por una turba de Talanga, pueblo donde viven los Moncada y sostuvo que ese caso está dormido en el Ministerio Público «por temor al presupuesto que les pasa la señora Rixi Moncada, hermana de Mario, nadie se quiere pelear con la que tiene el pisto», apuntó.
Nasralla se queja de que no se le ha permitido intervenir en el programa de deportes del Gobierno, así como tampoco se le permitió hacerlo en transparencia ni en la digitalización del Gobierno. «Mel Zelaya que hace las veces de presidente tiene acaparadas todas las decisiones del país, por eso el país está estacionado, no hay ninguna obra, solamente se está gobernando con ideología», afirmó.
Moncada le dijo a Contracorriente que hay tres estadios más a los que se les cambiará la grama: el estadio Ceibeño, estadio Morazán de San Pedro Sula y Juan Ramón Brevé Vargas de Juticalpa, cuyas remodelaciones serán para lo que resta del 2023 y el próximo año. Entre el Estadio Nacional y el Morazán, la inversión del Estado sería de unos 60 millones de lempiras.
Las cifras que se han invertido y se invertirán en estos inmuebles donde se practica el fútbol contrastan con la realidad de otras disciplinas en Honduras donde los atletas apenas cuentan con recursos para mantenerse en actividad y competir. En la mayoría de casos, si son menores de edad, son los padres de familia quienes cubren los gastos que competir en deportes como el béisbol o el atletismo implican. Si son adultos, igual tienen que buscar patrocinadores, a diferencia de los representantes del fútbol que siempre viajan con recursos de la federación.
Si contrastamos las prioridades de un Gobierno en las que han abundado las protestas pidiendo aumentos salariales, reclamando falta de maestros en las escuelas, solicitando apoyo a los agricultores o exigiendo medicinas en los hospitales con este proyecto de engramillado, la inversión en el nuevo césped puede considerarse excesiva.
Y si continuamos buscando prioridades encontramos que no hay suficientes casas refugio para mujeres que sobreviven a la violencia basada en género, que la niñez no cuenta con hogares atendidos por el Estado, que hay carreteras sin construir y muchas escuelas destruidas; pero el país invirtió 32 millones de lempiras en una grama en la que un jugador se deslizó con sus rodillas para gritar ¡gooool!