En el Día Mundial del Arte —celebrado el 15 de abril— y tres días después de la conmemoración de 226 años de la llegada del pueblo garífuna en Honduras, el colectivo Negritudes Trans junto al colectivo LGTBIQ de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh) realizaron la primera «Exposición Arte Garífuna Antirracista» en la comunidad garífuna de Triunfo de la Cruz para colocar «en lo público sus propuestas antirracistas y emancipatorias como pueblo garífuna».
Texto: Persy Cabrera
Fotografías: Fernando Destephen
En la comunidad de Triunfo de la Cruz, el 15 de abril se realizó la primera «Exposición Arte Garífuna Antirracista» con el objetivo de irrumpir en la escena del arte hondureño desde la racialidad. Este evento fue organizado por el colectivo Negritudes Trans en una alianza con el colectivo LGTBIQ de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh) y con el apoyo del Fondo Centroamericano de Mujeres (FCAM) y el Black Feminist Fund.
Obrayan Robinson, coordinador general de Negritudes Trans, explicó que se determinaron a hacer la «Exposición Arte Garífuna Antirracista» motivados por la poca visibilidad que tienen los artistas garífunas, negros, indígenas o personas racializadas. En esta exposición se presentaron las obras de doce artistas garífunas y el resultado fue un ejercicio artístico en el que la mayoría coincide en dos ideas: «tenemos que abrir nuestros propios espacios» y que vivimos en un «país totalmente racista».
Sobre la apertura de espacios y la visibilidad, Robinson explicó que «a quienes hemos logrado optar por un proceso académico o de formación desde el arte, las referencias que nos han mostrado, son referencias blancas, mestizas, ladinas y nunca se reconoce a referencias negras».
Dennis Mejía, artista plástico que prefiere ser llamado por su nombre artístico «Luma», presentó sus pinturas en esta exposición y expresó que «yo pensé que no existían más artistas garífunas pero me equivoqué porque los estoy viendo». Además de lanzar un claro mensaje antirracista a la sociedad hondureña, esta exposición significa un espacio de encuentro y reconocimiento para artistas que no tenían referencias de más talento garífuna en sus comunidades.
Mejía coincide en la idea de vivir en un país racista y agregó: «somos marginados, no por ser una minoría, porque somos un pueblo bastante grande que nos extendemos desde Nicaragua a Guatemala, Belice y Honduras, entonces no somos una minoría, pero se nos ha excluido de nuestros derechos como con ciudadanos y como etnia».
«Un país totalmente racista»
Esta exposición denunció un racismo «muy estructurado e institucionalizado» que impera en el país de acuerdo con Obrayan Robinson. Por ejemplo, el 12 de abril en plena conmemoración de 226 años de la llegada del pueblo garífuna a Honduras, el alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, dijo que prefería utilizar la bandera garífuna antes que la bandera de la comunidad LGTBIQ y además agregó: «me siento bien entre mis negros bellos de Power Chicken».
Sobre el discurso de Contreras, Robinson explicó que «hay tratos diferenciados, hay prácticas racistas dentro de las instituciones públicas en nuestro país y simplemente en esta ocasión fue pública, eso fue todo, pero no es algo que no pase a diario a compañeras y a compañeros garífunas».
Hudson Sánchez, asesor principal del colectivo LGTBIQ de la Ofraneh, en su participación en la «Exposición Arte Garífuna Antirracista» explicó que Triunfo de la Cruz es la primera sede de esta presentación para que como comunidad garífuna puedan una vez más «levantar su voz a través de esta exposición por todas las cosas que han pasado estos años».
La comunidad garífuna del Triunfo de la Cruz continúa denunciando el racismo institucional y la inoperancia en el Ministerio Público en la investigación del secuestro de cuatro garífunas, entre ellos el presidente del Patronato de la comunidad Triunfo de la Cruz y miembro de la Ofraneh, Albert Snaider Centeno. El secuestro se ejecutó durante la madrugada del 18 de julio de 2020 y lo perpetraron personas armadas y con chalecos de la Dirección Policial de Investigación (DPI).
También, la Ofraneh denunció el asesinato de Ricardo Arnaúl Montero, reconocido líder comunitario de Triunfo de la Cruz que estaba involucrado en la exigencia de esta comunidad para que se cumpliera una sentencia de la Corte-IDH en su favor. En esta sentencia se reconocen los derechos ancestrales de la comunidad sobre territorios en los que se pretende construir proyectos habitacionales.
Obrayan Robinson consideró que lo que principalmente necesitan los artistas garífunas es que se reconozcan sus identidades porque hay poco o nulo reconocimiento de ellas y agregó que «lo que se manifiesta a través del arte ha sido folclorizado, exotizado y muy poco se ha profundizado sobre la realidad que vivimos».
Robinson detalló que hay algo más de la categorización folclórica a los pueblos indígenas pues «muy poco se profundiza en realidad no sobre la importancia de nuestro territorio, de nuestra identidad, de nuestra cultura, más allá de sólo entretener a la gente».
Como parte del programa de la exposición se realizó un conversatorio en el que el grupo de artistas compartieron sus inicios en el arte y sobre la importancia de la exposición. En completo acuerdo coincidieron en que este es un espacio nuevo, que visibiliza el arte garífuna, los une como mentes creativas y que expone a un «país totalmente racista» que no deja de exhibirse incluso durante la conmemoración 226 de la llegada del pueblo garífuna a Honduras.