En las inmediaciones del Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino, Ismael Fuentes, un vendedor ambulante de 46 años, ofrece banderas del Partido Libre a quienes transitan por la zona por unos ochenta y doscientos lempiras, según el tamaño de la bandera.
A Ismael, que ha trabajado como vendedor ambulante toda su vida, se le hace difícil calcular cuántas banderas logró vender el pasado domingo durante las elecciones generales. Su jornada de trabajo comenzó a las 8 a. m. y terminó hasta las 2 a. m. del 29 de noviembre, en medio de la euforia colectiva que hizo celebrar a cientos de simpatizantes de Libre tras los primeros resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que para entonces ya marcaban una tendencia hacia el triunfo de Xiomara Castro, quien será la primera mujer en gobernar Honduras.
Ismael, sus cuatro hijos y sus dos nietos viven en el Barrio San Francisco de Comayagüela, y está convencido que el triunfo de Xiomara Castro es por aquellos que no tienen nada en el país. Sus ojos se llenan de lágrimas cuando recuerda a su hermano Rogelio, asesinado durante las protestas tras el golpe de Estado en 2009.
Xiomara Castro continúa encabezando la votación del pasado domingo con el 53.26 %, su principal contrincante, el nacionalista Nasry Asfura, se coloca en la segunda posición con 34.18 %, estos resultados corresponden al 53.20 % de las actas transmitidas. Ismael confía que el Gobierno de Xiomara Castro será uno que responda a las verdaderas necesidades del pueblo hondureño que salió masivamente a votar.