No respondo a etiquetas, soy quien quiero ser

Hace aproximadamente tres meses realicé un cambio momentáneo en mi perfil de Facebook. Cambie la información de mi género y la expresión de quien soy. Le llamé «experimento social». No todas las personas lo entendieron y algunas (muchas) de ellas criticaron. Me dijeron que era una locura, que no sabía quién era ni lo que quería para mi vida. Yo también me lo he cuestionado a lo largo de muchos años. Y es que por momentos quiero ser mujer y en otros quiero ser hombre. Mi cuerpo entero se presta para realizar estos cambios y verme bien de ambas formas. 

Mi nombre legal es Allan y jamás lo he ocultado. Pero también me gusta que me llamen Violeth, ese es el nombre con el que me siento más identificada en este capítulo de mi vida. En este momento he decidido hacer un cambio. Sin embargo, el saberme señalada y juzgada provocó que en el algún momento sintiera que mi salud mental estaba en juego y quise resolverlo porque sentía que mi vida perdía un rumbo. 

Hace un tiempo, siendo Violeth, sentí que me estaba perdiendo en la vanidad. Estaba preocupada por siempre verme bien para otros, mas no para mí. ¿Las redes sociales influían en todo? Sí, quizá estaba siendo absorbida por los cánones de belleza que nos ha impuesto el sistema  —aunque a veces pienso en que dentro de cuarenta años ya no me veré igual y quiero aprovechar para hacer todas las maravillas que me regala la juventud—. Así que decidí cambiar. De Allan se me hacía fácil el salir sin tanta producción, estar bien y complacer a muchas de las personas que me rodeaban, el vestir y actuar se me hacía más fácil. Pero ya no soy él, por ahora no me siento cómoda en ese personaje. 

Hace un tiempo conocí a un chico gay. En una ocasión comentó que sentía atracción por mí, pero que no le gustaba como Violeth, sino como Allan. Él también me gustó, siempre me llamó la atención. De esa experiencia entendí que la orientación sexual y la expresión de género son cosas muy diferentes, pero ¿qué podía hacer si él me gustaba? Decidí cambiar por la aceptación de esta persona. Pero la realidad era que yo extrañaba mucho ser Violeth y no era feliz. Entonces, un día tomé más valor y decidí detener todo y aprender que si le importo a alguien en realidad, tiene que aceptar todo de mí: el pasado, el presente y el futuro de lo que seré. Si no, no es lo que busco y merezco.

Mi familia y amigos, una vez más, estaban sorprendidos al verme actuar y salir con vestimentas diferentes a lo ya conocido de Violeth.  Para ellos todo estaba mejor cuando me identificaba como Allan. En algunos casos, como el de mi padre y mi madre, se preocupan porque piensan que al ser Violeth corro más riesgo por la discriminación y ataques que existen en contra de las personas como yo. Sé que para mis padres es una especie de luto el verme todos los días como Violeth, ya que para ellos siempre seré aquel niño pequeño llamado Allan David y los entiendo y no los juzgo. Pero él no está más, ahora soy quien soy. Sé que ellos me aman tanto y una de sus maneras de demostrarlo es respetándome, tal como lo hacen. 

A mis amigos (si son amigos reales) no les importará ningún cambio porque soy la misma persona, la misma esencia.

Haber hecho este cambio momentáneo me ayudó a darme cuenta de lo que valgo y a aceptarme como soy, sin miedo. Cuando me visto y actúo como Violeth me siento plena, segura, con mucha confianza y belleza. También me hace sentir más visible y me hace olvidar todo lo que viví siendo Allan. Sí, soy una persona trans y eso ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida.

Al criarme con padres separados, creo que para mí fue un poco más fácil expresar quién era y quién quería ser. A pesar de eso la experiencia al contar la verdad fue diferente con ambos. Existe mucho apoyo, pero a la vez confusión, tristeza y preocupación de su parte. Y les entiendo, solo quieren protegerme.

Por muchos años sentí que algo diferente pasaba en mí. Aunque al principio no sabía qué era o cómo se llamaba eso que me sucedía, ahí estaba. Desde temprana edad jugaba con barbies, me gustaba el color rosa, prefería estar con niñas que con niños (quizás con ellas podía ser yo). Hacía muchas cosas que en el esquema tradicional eran roles asignados para las mujeres, pero yo disfrutaba mucho haciéndolas .

Al conocer que a las siglas LGTB hoy en día se les agregó un signo más (LGTB+), sentí que pude encontrarme e identificarme aún mejor. Sé que ahora soy una persona transgénero, pero también sé que soy de género fluido o no binario. Puedo sentirme, verme y actuar como una mujer o como un hombre si así lo quiero y siento en determinado momento, o puede que no me sienta de ninguna manera. También puedo mezclar ambos géneros y tener endogeneidad, por eso al inicio hablé de un cambio «momentáneo».

Claro, no me cierro a que un día me levante y no quiera más esa parte femenina. Sin embargo, de cierta forma siento mucha tranquilidad porque reconozco que no se trata de falta de identidad, que no se trata de ningún desequilibrio mental. Por el contrario, soy quien quiero ser en el momento que me plazca. No debo de responder a ninguna etiqueta, a ningún patrón. Amo mi libertad.

Sobre
Violeth Hernández, diciembre de 1994. San Pedro Sula, Cortés
Correctora de estilo
Total Posts: 18
Escritora, no labora en Contracorriente desde 2022.
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1 comentario en “No respondo a etiquetas, soy quien quiero ser”

  1. Claudia spellmant

    Realmente yo me di cuenta de su cambio y preferí callar porque nuestro cuerpo se manifiesta de diferentes maneras, y tiende a confundir a i ja distintas y en ocasiones a nosotras misma por esos somos diversidad , no tenemos necesidad de llamarnos Trans o gay , transformista etc de hecho pon hay una cinseñtualizacion aprobada por médicos , agencias coooeraciones para definir nuestras vidas , de eso nos encargamos nosotras , en lo personal yo tengo dos formas de identificarme , una de manera Profecional o social ósea como Trans h la otra que mantengo oculta, contra nonor miedo si no por no tirar el discurso de muchas compañeras que hemos trabajado juntas con el fin de ser respetadas como mujeres ! Es un tema bien amplió y creo que si escribo pocas personas entenderán ! Yo deje de poner las letras en mi discurso LGBT porque después aparecieron otros y seguirán apareciendo pero entonces seguimos confundiendo a la gente , si con cuatro letras no pueden peor lo harán con más , existe una definición propia para nuestro cuerpo y nuestra mente pero lamentablemente para formar un discurso político correcto y creíble tendremos que seguir engañando a la gente es decir que las teans todas somos iguales y que vestir de hombre o tener bigote y después vestirte de mujer te quita tu feminidad etc ! Me encanta este tema un día lo hablaremos en persona ! Felicidades nuevamente ! Perdón los errores escribí rápido y estoy trabajando ahora !

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