Facebook, ¿cómo ha podido ocurrir algo así?

De una u otra forma, en los últimos días, si has estado conectado, leyendo los periódicos o las redes, te has enterado que Facebook ha dado un sorpresón. Nada más y nada menos esta empresa ha estado usando la información que subimos para crearnos perfiles con los cuáles nos envía información para convencernos de esto o lo otro: que si ahora cómprate esos jeans que realzan tus glúteos, que si ahora vota a Trump como presidente de los Estados Unidos, que si ahora renueva por enésima vez tu celular y endeuda tu vida un poco más para enlucir un poco la miseria en la que nos hemos acostumbrado vivir…

¡Vamos! que se ha armado la de Dios es Cristo porque quién iba a pensar que Facebook podría estar detrás de tamaña posibilidad siendo una red que registra cada leve movimiento que hacemos, pero a quien además, cedemos con total parsimonia y benevolencia las gracias y virtudes que realizamos cada día. Es sin duda un hecho por el cual debemos echarnos las manos a la cabeza y gritar: ¡Así no Facebook!

Mark, habíamos hecho un trato: yo te daba toda mi información, te cedía mis fotografías, te permitía conocer mis gustos, mis debilidades, mi situación sentimental, mis problemas de escritura, mis necesidades materiales y espirituales… Y a cambio tú te conformabas con darme publicidad, que curiosamente siempre era algo de lo que había hablado con un amigo en una conversación. No eras sólo el hombro acogedor en la tempestad sino el oído callado que me escuchaba para saber qué necesitaba en cada momento. No importaba que eso que tú me decías que necesitaba fuese siempre algo material, o que, en caso de compartir información que no le gustase a gobiernos y poderosos, tú se la dieses para que pudiesen saber sobre lo que yo decía, hacía y organizaba.

Por todo ello estoy muy sorprendido, porque el trato era que todo eso quedaba entre tú y yo. Y ahora, todos estos medios de comunicación vienen a decirme que al parecer toda esa información que acumulas está sirviendo a multitud de empresas a generar un perfil psicológico que me lleve a votar a uno u otro presidente. Es algo que no acabo de entender: si yo te entrego mi vida desglosada en datos, fotos, momentos, lugares que visito, comidas favoritas y además, te regalo innumerables selfies para que puedas admirar mi belleza apolínea… ¿cómo es posible que esto se nos haya ido de las manos?

 

 

Foto: (CC) Brian Solis, www.briansolis.com and bub.blicio.us.

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1 comentario en “Facebook, ¿cómo ha podido ocurrir algo así?”

  1. Brian Palma Castañeda

    Sin duda alguna nuestra duda acerca de Facebook (y todas las redes sociales) se va a la Luz, pero es que yo siempre de paranoico realista extremo, creo que algo mas grande se esta armando, o solamente la verdad de la que tanto se habla; esta saliendo gracias a su gobierno?.

    Saludos.

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