Sheynnis y la esperanza
Lo que Sheynnis Palacios consiguió la noche del sábado en San Salvador es, en cierta medida, comparable a ganar un mundial de fútbol. Una experiencia y una sensación catalizadora que Nicaragua nunca había experimentado, a pesar de las hazañas deportivas de Dennis Martínez y Alexis Argüello. Ganar el certamen de Miss Universo trae reflectores mundiales; convierten a esta joven de 23 años y graduada de comunicación social no sólo en una bella estrella súbita, sino en símbolo nacional, en un mito que permanecerá vigente mucho tiempo para nuestro país.