La represa San José: promesa en espera y deuda asegurada para la capital

Fotografía y texto: Fernando Destephen

 

Solo en una promesa ha quedado el anuncio de la administración del alcalde de la capital Jorge Aldana de que para este 2025, unas 300 mil personas del Distrito Central tendrían acceso al agua potable, con la entrada en funcionamiento del proyecto de represa San José, ubicada en la zona de El Tablón, en el sur-oriente del municipio. La obra se encuentra paralizada desde noviembre de 2024, a pesar de que en su momento se anunció que ya estaba avanzada en un 40 %. 

De acuerdo a Benjamín Bustamante, director de Ordenamiento Territorial (DOT) de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), sí hay un retraso en la construcción, pero no es culpa de esta administración, sino de la anterior.

Bustamante explicó que cuando la administración actual retomó el proyecto se envió al Congreso Nacional el contrato, «para poder hacer la activación o reactivación del contrato y para eliminar algunos artículos, porque en el contrato anterior daba algún tipo de concesión a 10 años del agua. Eso se eliminó porque esa concesión beneficiaba al operador privado de la obra», explicó. 

El operador privado es Hidalgo e Hidalgo Honduras, S. A. de C.V., una filial de la compañía ecuatoriana Hidalgo e Hidalgo. El contrato fue suscrito el 28 de junio de 2018 entre la administración de Nasry Asfura y David Armando Palma Gordillo, representante legal de Hidalgo e Hidalgo Honduras.

Ya con la revisión de esta administración, y a pesar de que la obra inició su construcción en octubre de 2021 y de que periódicamente se promocionaron los avances, se ha detenido el proyecto. Sin embargo, también se ha ampliado el rango de alcance para abastecer de agua a las colonias Los Pinos y Villanueva en la zona oriente del Distrito Central, para que el agua llegue a esas zonas con presión suficiente y en horarios regulares para evitar la compra diaria del líquido a cisternas privadas. Serían 350 mil personas las beneficiadas con el almacenamiento y distribución de nueve millones de metros cúbicos de agua. Por esta razón, el monto de la obra aumentó y ahora supera los 1,500 millones de lempiras.

Personal de Hidalgo e Hidalgo trabaja en la zona del río donde se ubicará la cortina de la represa San José. El Tablón, Distrito Central, 8 de octubre de 2024. Foto CC/ Fernando Destephen.
Personal de Hidalgo e Hidalgo trabaja en la zona del río donde se ubicará la cortina de la represa San José. El Tablón, Distrito Central, 8 de octubre de 2024. Foto CC/ Fernando Destephen.

Bustamante explica que a medida que el proyecto avanza las inversiones son más costosas. «A medida que se va entrando a la cortina principal, a la planta de tratamiento, compras de tubería, las inversiones se van haciendo más fuertes. Y esto ha impactado el tema de refinanciamiento de la deuda», que según indicó Bustamante sigue en negociación con los bancos. Además, agregó que con el cambio de la tasa monetaria del país «los intereses se nos incrementaron y nos tocó empezar a pagar capital también».

Además, el funcionario asegura que, durante el tiempo en que el proyecto ha estado paralizado, se ha trabajado en una solución financiera con la banca nacional. Esto incluye un endeudamiento autorizado por el Congreso Nacional a la Alcaldía, con el objetivo de cubrir una deuda de 7,500 millones de lempiras heredada por parte de administraciones anteriores: «Esta deuda se debe principalmente a que la mayoría de los proyectos de infraestructura, incluida la represa, fueron ejecutados por las gestiones municipales pasadas». Sin embargo, aclara que el objetivo no es adquirir nuevas deudas, sino mejorar las condiciones de los préstamos actuales o extender los plazos de pago.

Ahora el ofrecimiento es que el proyecto estará listo para finales de 2025 o inicios de 2026. No hay seguridad sobre la promesa del agua para el Distrito Central, que sigue enfrentando los efectos del cambio climático cada verano. La única certeza es que decenas de miles de personas en las periferias de la ciudad tendrán que seguir comprando agua a las flotas de cisternas privadas, que cobran de 30 a 45 lempiras por barril.

Sobre
Fernando Destephen 1985 Tegucigalpa, Honduras. Fotoperiodista y contador de historias.
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