El Congreso Nacional tendrá nuevos diputados en el período 2026-2030 como resultado de las arrolladoras victorias de las corrientes de Nasry Asfura en el Partido Nacional, Salvador Nasralla en el Partido Liberal y el Movimiento M28 de Libre en Cortés y Francisco Morazán; esto ha abierto la puerta a nuevas figuras en la política y ha dejado atrás a diputados que en las elecciones pasadas tuvieron más relevancia.
Texto: Allan Bu
Fotografía: Fernando Destephen
Con reportes de Luis Escalante
Habrá muchas caras nuevas en las elecciones generales de 2025, sobre todo para la elección del próximo Congreso Nacional. Después de las elecciones primarias del 9 de marzo, 37 diputados actuales han quedado fuera de la competencia electoral. Las razones son variadas: algunos no intentaron reelegirse, otros no recibieron el favor de los votantes, y cuatro fueron candidatos presidenciales y perdieron las elecciones primarias.
De esta forma, en las elecciones de noviembre de 2025 nuevos nombres podrían ser elegidos como diputados, especialmente en los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, donde los partidos Liberal y Nacional remozaron la oferta de candidatos para el próximo proceso electoral.
Por ejemplo, en la planilla para diputados del Partido Liberal (PL) por el movimiento de Salvador Nasralla en el departamento de Cortés, de nombres conocidos solo quedaron Marlon Lara (actual diputado) y su hermano Wenceslao (exdiputado 2009-2013). También el exalcalde de Santa Cruz de Yojoa, Roberto Pineda Chacón, quien compite por primera vez para ser congresista. El resto de los precandidatos eran desconocidos, entre ellos la doctora Thirsa López, la periodista Karla Andrade y el abogado y exempleado de la municipalidad de Choloma, Óscar Muñoz, quienes ganaron la candidatura para una diputación en noviembre. En Cortés, la corriente de Jorge Cálix no obtuvo ningún representante, quedando sin posibilidad de reelegirse diputados como Edgardo «El Chele» Castro y Kathia Crivelli, hija del alcalde de Choloma, Leopoldo Crivelli, quien también perdió en su intento de regresar a esa alcaldía.
En Francisco Morazán, el movimiento de Salvador Nasralla se llevó las 23 posiciones para aspirar al Congreso Nacional, dejando fuera a Beatriz Valle, quien en las elecciones de 2021 participó bajo la bandera de Libre y se convirtió en la diputada más votada del departamento con ese partido, pero ahora, participando por el movimiento de Jorge Cálix, quedó en la posición 24, tras divulgarse el 51 % de las actas, con 5,000 mil votos menos que Raúl Alexis Chacón, un desconocido que había logrado 19,788 marcas.
En el Partido Nacional (PN), el movimiento de Nasry Asfura arrasó en Cortés y en todo el país, pues apenas dos precandidatos de la corriente de Ana García salieron electos, aunque podría aumentar o disminuir por lo cerrado de las votaciones. En el departamento de Gracias a Dios, Cándida Derek Jackson, al momento de cerrar este artículo, frenaba la aplanadora de Tito Asfura, al triunfar bajo la bandera de Avanza por la Justicia y la Unidad. Mientras en Lempira, Lenin David Valeriano estaba en el tercer lugar de las votaciones con el 70% de las actas divulgadas.
En Cortés, solo dos figuras conocidas aparecen entre los 20 candidatos electos en el movimiento de Tito Asfura del Partido Nacional: José Jaar y Alberto Chedrani, ambos diputados actuales, con cuatro y 16 años de estar en el Congreso Nacional, respectivamente. Perdió en la votación Leda Pagán, quien era la primera candidata por la corriente Avanza por la Justicia y Unidad de Ana García; además, no seguirá en el Congreso Yaudet Burbara, quien ganó la candidatura a la alcaldía de San Pedro Sula con el movimiento Papi a la Orden. En esta elección, su contendiente más fuerte, el alcalde Armando Calidonio, denunció irregularidades en el proceso.
Nasry Asfura y su corriente lograron las 23 posiciones de la planilla nacionalista en Francisco Morazán de cara a las elecciones de noviembre. Hay 20 de esos candidatos que no han sido diputados. Solo Lissi Matute, Antonio Rivera Callejas y Johana Bermúdez sobreviven a la «renovación» azul tras la caída del expresidente Juan Orlando Hernandez, condenado y preso por narcotráfico en los Estados Unidos.
El periodista Kilvett Bertrand –quien se postuló sin éxito en las elecciones de 2021— es hasta el momento de publicar esta nota el candidato con más votos por el PN en Francisco Morazán y logró desplazar de esa ubicación a candidatos como Victoria Chávez Madison, hermana de David y Pedro, que en elecciones anteriores resultaron como los más votados en Francisco Morazán.
Bertrand asegura que el Partido Nacional se ha encaminado a una renovación que no es solamente de rostros, sino también de ideas.
«Hay una franca renovación en el Partido Nacional, que es lo que la base ha venido reclamando, y creo que se nota en los resultados electorales. Es una renovación no solamente de caras, sino también de pensamiento. Es la intención de Tito, que tiene claro que su tarea no es solo ganar la presidencia, sino también transformar al partido. El tema de la juventud y de los que participan por primera vez es transversal en los 18 departamentos, no es un cambio de rostros, es un cambio absoluto», afirmó Bertrand.

Melissa Elvir, directora ejecutiva de la Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (Foprideh), opinó que los partidos políticos están tratando de mejorar su imagen y la forma de hacerlo es precisamente hacer una renovación de rostros. «Por supuesto vamos a ver gente más joven, gente que está dispuesta a trabajar por sus partidos y por sus comunidades. Espero que tengan el apoyo de los partidos para que desarrollen de la mejor manera su labor. Los deben preparar», afirmó.
René Estrada, analista electoral del Centro de Estudio para la Democracia (Cespad), advirtió que en Honduras todavía no existe una ley que obligue a los partidos a hacer una depuración real y que evite que personas vinculadas al crimen organizado y casos de corrupción aspiren a un cargo de elección popular, una renovación real que los partidos necesitan.
Y ciertamente, en Honduras hay personas que han pasado por los tribunales de justicia y aspiran a cargos de elección popular sin ningún pudor. Es el caso de Nasry Asfura, quien se enfrentó a la justicia con un caso de corrupción en la alcaldía del Distrito Central; Rasel Tomé –condenado por corrupción en la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y parte de la Lista Engel de Estados Unidos que señala a actores corruptos–; Edgardo Casaña, diputado por Santa Bárbara y parte de la Lista Engel; Ana García, esposa del expresidente Juan Orlando Hernández, denunciada por manejar oenegés que recibieron fondos del gobierno de su esposo.
Pero esto pasa en todos los niveles, también en las caras nuevas que aspiran al Congreso, como es el caso del exregidor de la municipalidad de Omoa, Cortés, Natividad Reyes, quien fue condenado por falsificación de documentos públicos en septiembre de 2024 y seis meses después fue elegido en las primarias de Libre en este departamento bajo la bandera del movimiento M28.
Estrada enfatizó que hay algunos de los candidatos electos que no han estado en el Congreso, pero sí han tenido un rol político, así que esto habla de un trabajo de base de los precandidatos para promover a sus planillas. Otra de las razones que explica la cantidad de rostros nuevos es que en esta elección primaria el voto en plancha decidió las elecciones en varios departamentos; «es bastante preocupante porque en lugar de escoger precandidatos con ideas o propuestas estamos haciendo una votación por movimiento o por caudillo, no es mucho lo que podemos celebrar», dijo.
Añadió, además, que hubo un caudillismo muy marcado en los departamentos que votaron en plancha y así «no estamos avanzando, solo estamos haciendo un relevo generacional, que no necesariamente está marcado por nuevas ideas y propuestas. Simplemente estamos viendo cómo se están pasando estos cargos de poder».
Los herederos
Sobre los nuevos rostros que aparecen en esta elección y en otras anteriores, hay padres que heredan el caudal político a sus hijos. Es el caso del candidato Oswaldo José Ramos Aguilar, quien recoge el caudal político de su padre Oswaldo Ramos Soto (QEPD), un hombre que estuvo cinco legislaturas en el Congreso Nacional. En Santa Bárbara hay dos casos: el poderoso alcalde de San José de Colinas, Amable de Jesús Hernández, ha logrado que su hijo llegue al Congreso y ahora esté aspirando a un segundo período en el hemiciclo; en el liberalismo, después de cinco períodos como diputado, Víctor Sabillón –señalado por nexos con el narcotráfico– heredó su caudal electoral a su hijo José Rolando, quien se presentó a las elecciones por la corriente de Jorge Cálix y fue el único elegido por ese movimiento; el resto se los llevó Salvador Nasralla.
En Comayagua, Adrián Martínez es diputado actualmente por el Partido Nacional y aspira nuevamente a una curul; él es hijo del extinto José María «Chema» Martínez y sobrino de los exdiputados Edgardo y Gerardo Martínez. Prácticas similares en los tres partidos.

René Estrada recalcó que estas nuevas caras de la política no aparecen producto de un liderazgo, «sino que están bajo la sombrilla de un caudillo y sus ideales. Al final del día terminan obedeciendo la regla de los partidos políticos o las bancadas, es poco lo que vamos a ver de nuevas propuestas o ideas», sostuvo.
Los que se van gracias a la aplanadora del M28
Hay nombres que sorprende que estén fuera de los elegidos; por ejemplo, Silvia Ayala en Cortés y Bartolo Fuentes en Yoro, ambos fundadores de Libre.
En el Partido Nacional, no recibió el apoyo popular la diputada de Cortés, Leda Pagán. En este partido, algunos y algunas congresistas no se postularon; es el caso de Melvin Roberto Padilla, María Antonieta Mejía, Pedro Chávez Madison, Juan Carlos Oliva, Ramón Fernando Carrasco Discua, Gladis Aurora López Calderón, Reynaldo Sánchez, Teresa Concepción Cálix y Concepción Figueroa, quienes en su mayoría fueron aliados incondicionales del expresidente Juan Orlando Hernández.
Edgardo «El Chele» Castro, un popular comunicador de Cortés, había sido electo en tres ocasiones por Libre, pero en estos comicios internos migró al Partido Liberal para acompañar a Jorge Cálix en su aventura presidencial, y ambos perdieron sus batallas. Lo mismo les pasó a Beatriz Valle y Dennis Chirinos, pero en Francisco Morazán.
Carlos Zelaya no se postuló después de renunciar al Congreso, tras la circulación de un video donde aparece con «El Cachiro» Leonel Rivera Maradiaga, presumiblemente negociando apoyo para financiar la campaña de Libre; sin embargo, su diputada suplente y quien lo relevó en sus puestos del Congreso, Arminda Urtecho, ganó la candidatura por el movimiento M28.
En Libre hay incomodidad por la arrasadora victoria del M28, que en todo Honduras logró 91 postulaciones a diputados, dejando a la Fuerza de Refundación Popular (FRP) con 13, al Pueblo Organizado en Resistencia (POR) con 15, Somos Más con 5 y Nueva Corriente con 3.
Desde los otros movimientos hay innumerables denuncias de anomalías, como la compra de votos. Rafael Sarmiento, miembro de FRP en Olancho y jefe de la bancada del Partido Libre en el Congreso, expresó a un medio olanchano que él pensaba que los vicios del pasado y los procesos fraudulentos habían quedado en el bipartidismo, pero lamentó que en Olancho y a nivel nacional hubo una tendencia a «la imposición y a desconocer los liderazgos que están en todos los movimientos», afirmó.
Aunque no mencionó directamente al M28, es claro que hace referencia a este movimiento, que sacó seis de las siete casillas para candidaturas a diputaciones en Olancho. «Hay un sentimiento de traición y de indignación en nuestra militancia, que nos han hecho saber», dijo el actual diputado, y añadió que «hubo una conspiración para sacarme de la planilla de diputados; lamentamos esas prácticas que solo vienen a dividir al partido. Los fundadores de Libre están siendo casi expulsados del partido. Tuve el voto de mi partido, pero no tuve el voto de la corrupción, ni tampoco tuve millones para darlos en esta campaña electoral», denunció.
En Yoro, el diputado Bartolo Fuentes denunció que el M28, liderado por la familia Zelaya, realizó compra de votos en varios departamentos del país: «Compraron votos, digámoslo directamente, no nos andemos por las ramas. Tenemos evidencia en varios departamentos», sentenció el diputado.
Otra de las cosas que marcó esta campaña, especialmente para el Congreso, son las enormes ventajas que tuvieron los diputados oficialistas, como es el caso de Sarmiento, a través de las subvenciones entregadas por el Congreso Nacional, que dio origen a un fondo de 950 millones de lempiras para gestión de los diputados de todos los partidos, aunque los mayores beneficiarios han sido los oficialistas.
«Creo que como hondureños deberíamos seguir exigiendo la derogación de las subvenciones, porque ya se demostró, especialmente en este gobierno, que estos fondos son utilizados para proselitismo y esto le da condiciones mucho más fáciles a los oficialistas o a las personas que están en el poder de perpetuarse en el mismo», reconoce el analista René Estrada.
Los caciques que se resisten a dejar sus curules
En el Partido Nacional, con la caída del juanorlandismo en 2021, varios caciques entregaron su puesto a las nuevas generaciones y ahora, en estas elecciones internas, hubo una nueva renovación; no obstante, hay líderes cuyo liderazgo sobrevive. Uno de los casos es Tomás Zambrano, diputado por Valle, quien hasta el momento de publicar este artículo tenía 13,800 marcas, solamente 200 menos que Tito Asfura en ese departamento.
También en el Partido Nacional se mantiene Antonio Rivera Callejas, célebre por una campaña electoral en la que llamaba a los ciudadanos a votar por el de los «chocoyos». Rivera Callejas, junto a Lissi Matute y Johana Bermúdez, son los tres nacionalistas con oportunidades de repetir como diputados en el Partido Nacional en Francisco Morazán; actualmente hay siete representantes de ese partido.
Para Kilvet Bertrand, aspirante del PN con más votos en Francisco Morazán, es natural que en política haya procesos cíclicos para la renovación: «Hay algunas personas que han hecho un trabajo positivo, pero el pueblo hondureño es el que evalúa. En el Partido Nacional tenemos muchos buenos liderazgos que quizás no han sido bien votados, pero han hecho un buen trabajo como oposición política», destacó.
En el Partido Liberal hay más sobrevivientes. En Valle, José Alfredo Saavedra va por su sexto período como diputado en el Congreso Nacional. La demostración de su influencia en el departamento es tal, que Saavedra logró las únicas dos candidaturas para el movimiento de Maribel Espinoza en todo el país. En Valle, la abogada Espinoza, al momento de publicar esta nota, había recibido igual cantidad de votos que en Francisco Morazán. De hecho, Saavedra recibió más de 11,000 marcas, superando a Salvador Nasralla en ese departamento.
Mario Segura es otro caudillo en el Partido Liberal. Logró la primera posición en El Paraíso pese a que su candidato perdió en el voto presidencial. De hecho, Segura sacó más votos que Jorge Cálix en ese departamento. En Olancho, Samuel García encabezó la planilla de Jorge Cálix que arrasó con las siete posiciones del departamento; también obtuvo más votos que su candidato presidencial. En Santa Bárbara, Víctor Sabillón, congresista por cinco períodos, le quiere heredar su curul a su hijo José Rolando, quien es el único de la corriente de Jorge Cálix que sobrevivió a las primarias en ese departamento.
Perfil ideal
Semanas atrás, el sociólogo Elvin Hernández nos decía que la entrega de subvenciones a diputados para que estos ejecuten proyectos de infraestructura «es la mayor distorsión de un poder del Estado». Sin embargo, en los gobiernos de Juan Orlando Hernández y en el actual, la principal función de los diputados ha sido gestionar obras de infraestructura o entregar ayudas a sus votantes, y es que, especialmente en el área rural, el diputado, más que como un legislador, se percibe como un benefactor.
Esa percepción hay que cambiarla, y en este sentido podría ayudar mucho el perfil de los nuevos aspirantes. Para el analista del Cespad, René Estrada, este perfil debe estar marcado por su conexión con la base social. Piensa que es importante que tengan formación, pero lo es más que entiendan la problemática del país desde las causas ambientales, derechos de la mujer y derechos de la comunidad diversa.
Sostuvo que esto es importante para «que al momento de legislar nosotros se pueda pasar de leyes como el “Día de la Baleada” a tener normas que promuevan mejores condiciones de vida en el país, que faciliten el desarrollo del país no solo en la generación de empleo sino en la consecución de una vida digna», dijo.
Estrada agregó que es importante que en el Congreso haya gente que busque un compromiso con la sociedad y no con grupos de poder o grupos ilícitos: «Necesitamos que entiendan que participar en el ejercicio legislativo no los hace superior a la ciudadanía hondureña y que, al contrario, al recibir un salario de nuestros impuestos se deben a la sociedad».
El aspirante naciolista Kilvett Bertrand logró la primera posición en Francisco Morazán por ese partido. Al preguntarle cómo podría desmarcarse de los vicios que históricamente han teñido la labor del Congreso, donde dicen que se han visto maletas de dinero que se entregan a cambio de votos, respondió: «Las tentaciones están para todos, la diferencia la marcan los valores y los principios que traemos como persona. No todos los que son tentados caen. Tengo algunos años en la vida política del país y sostengo que para tener una larga carrera política, no hay nada que pague más que no tener un techo de vidrio ni cola que le pisen. Si uno se mantiene limpio puede tener una larga carrera, porque el pueblo hondureño evalúa y lo reconoce».
Bertrand tiene claro que de obtener un puesto en el Congreso los ofrecimientos o tentaciones le llegarán, pero también está seguro de que los rechazará porque aspira a tener una larga carrera de servicio al pueblo hondureño. Aspira a ser parte de un hemiciclo diferente al actual, que, según dijo, se ha convertido «en un ring de boxeo, que cada partido jala para sus intereses y no necesariamente para los intereses del país, y se han dejado de lado temas fundamentales».
La abogada Karla Romero, elegida en la novena posición por la corriente de Nasralla en Francisco Morazán, piensa que para sanar al Congreso se deben elegir personas nuevas, pero que también sean idóneas para la tarea legislativa: «Aquellos que tienen mucho que aportar, pero que hayan dado ejemplo en la vida, para poder decir que esas personas representan a la población y que están ahí para emitir mejores leyes para la gente».
Romero fue la jueza que juramentó a la presidenta Xiomara Castro el 27 de enero de 2022, debido a la crisis institucional en la que tanto Luis Redondo como Jorge Cálix se declararon presidentes del hemiciclo. En su condición de jueza, también presentó ante la Corte Suprema de Justicia un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley para la Reconstrucción del Estado Constitucional de Derecho y para que los hechos no se repitan, o decreto de amnistía.
La aparición de nuevos rostros en el próximo Congreso es inevitable. Melissa Elvir, directora de Foprideh, expresó a ella no le preocupa la renovación en los curules, pero sí la preparación que deben tener estos nuevos diputados, «que sepa generar investigaciones más exhaustivas orientadas a las reformas que requerimos como país, y no en el marco de lo que requieren los partidos políticos».




