La presidenta Xiomara Castro no asistió a la Cumbre de Biodiversidad (COP16) en Cali, Colombia, a pesar de que así lo había anunciado la cancillería colombiana hace unos meses. En una entrevista con Contracorriente, el ministro de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Lucky Medina, nos habló sobre la participación del Gobierno en esta cumbre, las fuentes de financiamiento a las que han accedido para preservar la biodiversidad en Honduras, y el rol protagónico que tienen los militares en tareas que no solo involucran los bienes comunes, sino también la construcción de una megacárcel en una isla con una alta diversidad biológica.
Texto: María Celeste Maradiaga
Fotografías: María Celeste Maradiaga y Matías Avramow
El ministro de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Lucky Medina, dijo en su discurso en el segmento de alto nivel de la Cumbre de Biodiversidad (COP16) que al menos el 10 % de las Fuerzas Armadas estaban destinadas a la protección de la naturaleza en Honduras.
En este mismo discurso también mencionó a Berta Caceres, ambientalista y líder lenca asesinada en 2016 por oponerse a un proyecto extractivo en su comunidad en Intibucá. Al inicio de la investigación de su asesinato, dos militares fueron arrestados, y luego, en 2021, uno de los acusados por su asesinato fue declarado culpable: David Castillo, gerente general de la compañía que ejecutó el proyecto y quien además es un exoficial de inteligencia militar entrenado en Estados Unidos.
Mientras en la COP16 las poblaciones indígenas y comunidades locales exigen, mediante protestas, que se cree un fondo que retribuya sus saberes ancestrales, y tener más participación en las discusiones de esta cumbre y en las decisiones que se toman, en Honduras aún no se ha reglamentado una normativa de consulta previa, libre e informada que permita a estos pueblos participar de manera efectiva en proyectos y políticas que afectan sus territorios, sus prácticas culturales y sus derechos colectivos.
Además, Honduras tampoco se ha adherido al Acuerdo de Escazú, uno de los acuerdos que exige la protección a los defensores del ambiente y más transparencia en los procesos de otorgamiento de concesiones y proyectos que se instalen en las comunidades. Esto último es fundamental, pues Honduras sigue siendo uno de los países más letales para dedicarse a la defensoría del ambiente, el territorio, y la naturaleza.
Así lo evidencia el asesinato de Juan López —a quien Lucky también mencionó en su discurso—, un defensor del ambiente cuya vida fue arrebatada por sicarios el 16 de septiembre de este año. Juan se enfrentó al poder político y empresarial, y denunció las irregularidades de la mina Los Pinares en el Parque Nacional Carlos Escaleras, proyecto a cargo de la empresa de Lenir Pérez. Además, señaló directamente los vínculos del alcalde de Tocoa, Adán Fúnez, quien, a pesar del discurso del ministro de la Serna enalteciendo la labor de Juan López, no ha sido juzgado ni señalado por las autoridades de su partido, el Partido Libre, que ostenta el poder de la nación.
Contracorriente conversó con Lucky Medina sobre estos y otros temas en el desarrollo de la COP16 en Cali, Colombia.
Contracorriente (CC): En agosto de este año el canciller de Colombia, Luis Murillo, anunció la participación de varios presidentes en esta Cumbre de Biodiversidad en Cali, Colombia, y en la lista estaba la presidenta Xiomara Castro. ¿A qué se debe que no haya asistido al evento?
Lucky Medina (L. M.): La presidenta maneja su agenda, yo no. Hemos visto mucha intensidad a lo interno del país en estos días; la presidenta debe haber supervisado una docena de proyectos de carreteras, de hospitales y de centros educativos, ha tenido una agenda intensa a lo interno del país, y bueno, cualquier humano entiende que las agendas de los presidentes, de los primeros mandatarios, de la presidenta en nuestro caso, pueden modificarse, igual que la de los ministros.
[La ausencia de la presidenta] no fue el único caso, hubieron al menos siete más, o algo por el estilo.
CC: El equipo técnico de Honduras ha estado desde la semana pasada en la COP16. ¿Cuáles han sido los acuerdos a los que se ha llegado? ¿Cuál ha sido el papel de Honduras en las negociaciones en la COP16? ¿Ha existido alguna propuesta impulsada por Honduras en estas negociaciones?
LM.: La delegación es muy pequeña, o relativamente pequeña comparada con cualquier otro país; nosotros tenemos siete u ocho personas. Han avanzado en las discusiones, se han presentado algunas propuestas, sobre todo algunas urgencias para cumplir con las metas ya programadas en el país, pero además se ha buscado también financiamiento concreto para poder asegurar algunos proyectos, algunos que estaban en etapas de negociación previas. Nosotros también aprovechamos para hablar con algunos CEO de algunas fuentes de financiamiento.
Más allá de las negociaciones, algunas no son solo como país, sino como bloque, como la región SICA (Sistema de la Integración Centroamericana), como el Grulac (Grupo Regional de América Latina y el Caribe), como Coalición de Países con Bosques Tropicales. Más que lo individual, hacemos o tratamos de llegar a consensos en bloque y así presentarlas en la sala de negociación.
CC: ¿De donde surgió el financiamiento para que esta delegación pudiera viajar a la COP16?
M.: De la delegación ninguno viajó con financiamiento nacional, no se gastó o no se necesitó un centavo del presupuesto público para el viaje, ni para pasajes aéreos ni viáticos ni hospedaje, absolutamente nada.
Hay fuentes de financiamiento como el Fondo de Adaptación, o algunos dependiendo del tipo de reuniones que se tengan. Nosotros estamos trabajando en la nueva política hídrica y también hay algunos proyectos en torno de seguridad hídrica, y ellos pudieron financiar, creo que uno de los pasajes. Las invitaciones han sido diversas, incluso hay gente para la que solamente se logró financiar el pasaje y para acompañar; entonces eso permitió una ventaja para que el hospedaje fuera cómodo y múltiple.
CC: ¿Cómo se diferencia esta delegación de la otra en la que 139 personas viajaron a la COP28 en Dubai, Emiratos Árabes, el año pasado?
M.: En la anterior tampoco había financiamiento del Estado. La presidenta viajaba, y en este caso hay invitaciones cuando viajan los jefes de Estado, el que decide a cuanta gente puede invitar por parte de la delegación, pero en la cumbre anterior no hubo financiamiento del Estado.
Nosotros viajamos poco tiempo para estas cumbres. A nivel personal, nunca he estado en el periodo completo de una cumbre por las ocupaciones que ya da la Presidenta allá [en Honduras]. Hay que estar también en la ENEE [Empresa Nacional de Energía Eléctrica] hay que estar en el Consejo de Inversión, hay que estar con las tareas del Consejo de Defensa y Seguridad. En las delegaciones muy pocas personas están, a menos que sean los negociadores que tienen un tema específico, y que además llevan la representación de las presidencias o de las comisiones de CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), del Grulac, del SICA o de la Coalición de Bosques; solamente ellos van a estar y el tiempo es muy limitado.
De la gente acreditada en la delegación en la COP28 en Dubai, podrán haber ido, incluyendo a los periodistas, como el 40 % de los que se acreditaron, porque la Coalición de Bosques Tropicales tiene un equipo técnico y especialista grande. Se acreditaron a periodistas internacionales; nosotros tuvimos a un periodista de Bloomberg, del Financial Times y de Forbes, que estaban acreditados además de los ejecutivos. La prensa nacional pudo estar financiada por la Coalición de Bosques. Yo no recuerdo y no creo que hayamos acreditado, pero sí pudo estar, sobre todo de medios estatales.
CC: Uno de los enfoques de Honduras en esta COP16 es la búsqueda del financiamiento para desarrollar proyectos, ¿Cómo han avanzado en esto?
M.: En estos días tuvimos una reunión con el CEO del GEF [Global Environment Facility], Carlos Manuel Rodríguez. Había una parte de un financiamiento de un ciclo del GEF que se mantenía en standby, logramos liberarlo cuando presentamos la actualización de los proyectos y de los planes. Esos son 5.4 millones de dólares con los que vamos a avanzar. Hay otros pequeños grants [subvenciones], que falta todavía un día y medio de Convención para terminar de asegurar. Hay algunos que ya los hemos adelantado, unos sistemas de manglares, otros en agricultura resiliente y otros, como el que anuncié el primer día [de la COP16], como el financiamiento de 10.6 millones de dólares para un proyecto binacional en la cuenca de Goascorán.
CC: ¿Los 5.4 millones del GEF podrán ejecutarse hasta el año siguiente en el país, o ya se están ejecutando?
L.M.: Estos pasan al buró de aprobación y es para que comiencen ejecución en enero del año que viene.
CC: Antes de que iniciara la COP16, el jefe de la Dirección de Biodiversidad nos comentó que hablaron con personas de pueblos originarios y afrodescendientes antes de venir a esta cumbre. ¿Me podría detallar un poco más de estas reuniones y si estas impactaron en las decisiones que están tomando aquí?
M.: Reunirse conmigo es bien sencillo, nunca viajo, este es mi primer y único viaje de todo el año, trabajo, con suerte, de lunes a domingo.
Si uno segmentara las reuniones solo para un tema, no ajusta, es desgastante, entonces nosotros tenemos reuniones con las poblaciones y resolvemos un montón de problemas. El gobierno es uno solo, entonces, uno llega a la comunidad. La resolución del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad nos manda estar al menos 50 % del tiempo en terreno; el ministro de Bosques, el ministro de Ciencia y Tecnología, su servidor, vamos tres, cuatro o cinco días de la semana a las comunidades y hablamos con la gente en general.
Hay algunos problemas sobre biodiversidad, sobre algunos proyectos que están atrasados; hablamos de cómo van las carreteras, nos cuentan también cómo va el avance de la reparación de áreas protegidas del Programa Padre Andrés Tamayo, de la inversión pública. Hablamos de los temas en general, porque sería un error de nuestra parte enfrascar las discusiones sobre tecnicismos con la gente. Nosotros somos del pueblo, nos mantenemos ahí, entonces las discusiones son así, porque imagínese que lleguemos a una comunidad X o Y y empecemos a hablar de la meta tal y del objetivo tal, y de que esto está pendiente. Entonces, solo enseñarle a la gente lleva tiempo. Nosotros podemos hacer eso con los representantes de las organizaciones, pero nosotros hablamos el mismo lenguaje de la gente y después lo traducimos a los tecnicismos.
CC: Le consulto porque en esta COP uno de los temas centrales son los saberes ancestrales y tradicionales de los pueblos indígenas y comunidades locales. En ese sentido, antes de venir a esta cumbre, ¿ustedes les consultaron a estos pueblos cuáles son sus solicitudes para que se les reconozca su labor en la protección de la biodiversidad?
M.: Todos los días lo hacemos, y aquí, ojalá pueda entrevistar al ministro Luther Castillo [ministro de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e innovación], para que mire cómo nos ha enseñado él, incluso a nosotros. Hemos aprendido de la gastronomía garífuna, por ejemplo, de cómo el casabe llega a alcanzar esos niveles de conservación durante años sin necesidad de preservantes; hablamos con la gente de las semillas sin modificación genética; hablamos con la gente sobre la no invasión a sus culturas, que se respeten todas las creencias, del comal, de la candela, de todo lo que sucede con ellos; todos los días tenemos pláticas.
CC: ¿Ustedes prepararon a alguien de su delegación para la discusión de los temas relacionados con la búsqueda de los pueblos indígenas de un subsidio específico que les compense por sus saberes tradicionales?
M.: Todo se busca bajo fuente de financiamiento. Así como no queremos segmentar los temas, tampoco queremos atomizar los temas. Al Gobierno no nos gusta enfrascarnos en la discusión de mitigación, adaptación, resiliencia, biodiversidad, porque eso desgasta. Preferimos grandes proyectos que abarquen todo y luego nosotros hacemos un modelo iterativo para poder documentar cómo es que se utilizan estos proyectos.
CC: Hablando de estos proyectos, ¿existe la posibilidad de que se apliquen mecanismos como los créditos de biodiversidad en su aplicación?
M.: Eso aun no lo sabemos, todavía no está decidido. Además de que no está decidido a nivel de la cumbre, uno tampoco puede andar haciendo castillos en el aire; entonces, si no está decidido aquí, tampoco se puede hablar sobre la implementación allá. Lo que sí es que todos los proyectos que son para mitigación tienen un componente para protección de biodiversidad, y todos los de adaptación tienen también para protección de la biodiversidad; entonces, no queremos caer en esa discusión de atomizar los fondos.
Además, las condiciones geográficas nos dictan la pauta de hacia dónde avanzar. El país tiene 85 % de vocación forestal y 56 % de cobertura de bosques. ¿Sobre qué hay que avanzar? Sobre la reserva de los bosques tropicales, la reducción de carbono para pagos justos por esta reducción, para poder hacer realidad la justicia climática en dos vías: los países o empresas que más contaminan que más paguen por conservación, y además el Estado también retribuirles y asegurarles condiciones dignas a los pueblos originarios.
CC: ¿Cuál es el contexto de Honduras sobre la utilización de los recursos genéticos para la preservación de la biodiversidad, uno de los temas más discutidos en la COP16?
M.: Lo más avanzado es sobre el Protocolo de Nagoya; eso está en el Congreso ahorita y habría que supervisarlo. Nuestro dictamen va a ser favorable en torno al Protocolo de Nagoya y sus componentes, pero eso está en manos del Congreso, nosotros llegamos hasta hasta donde la facultad.
(El Protocolo de Nagoya es un acuerdo que establece las bases para garantizar la participación de todos los sectores en la utilización de los recursos genéticos con la finalidad de proteger los ecosistemas y las especies. Fue firmado por Honduras en 2012 y va de la mano con el Convenio de Diversidad Biológica (CBD); sin embargo, en el país no existe una normativa que regule su aplicación. Por otra parte, a nivel global, y en eventos como la COP16, la discusión sobre quién tiene acceso a estos recursos almacenados en bases de datos también ha generado posturas contrarias entre las poblaciones indígenas, corporaciones, científicos, empresas y Estados del norte y sur global.)
CC: ¿El Gobierno presentó la Estrategia y Plan de Acción Nacional en Materia de Biodiversidad (NBSAP, por sus siglas en inglés)?
M.: Se presentó como versión preliminar o de revisión. Lleva varias etapas, pero sí está presentada la Estrategia y está a la espera de que se valore la Convención. Se presentó hace un par de meses, probablemente, la primera versión. El financiamiento para la misma fue a través del presupuesto público.
(Uno de los factores fundamentales para que los países cumplan con los objetivos suscritos en el Marco Kunming-Montreal es que cumplan con la suscripción de su Estrategia y Plan de Acción Nacional. El Marco Kunming-Montreal consta de 23 metas diseñadas para que los países suscriptores se comprometan a la preservación de la biodiversidad. Uno de los compromisos más relevantes es la restauración del 30 % de los ecosistemas terrestres, costeros y marinos para el año 2030.)
CC: Hace unos días, aquí en la COP, China anunció la oportunidad de inversión de proyectos pequeños en 15 países; uno de ellos es Honduras. ¿Qué nos puede decir al respecto?
M.: El Gobierno tiene toda una mesa de trabajo con la República de China, más allá de solamente este tipo de proyectos. Yo tengo algunas líneas generales sobre ellos. Tuvimos algún acercamiento ya con la delegación de la República de China ayer [30 de octubre de 2024] y comenzaremos a definir. Pero también no es impositivo, sino más bien, hay apertura del país, y nosotros comenzaremos a revisar esto a partir del sábado [2 de noviembre] que ya estemos de vuelta en Honduras con nuestros equipos.
CC: Los pueblos originarios, comunidades y campesinos son quienes están más cerca de los bienes comunes, y este es un énfasis en esta cumbre también. En ese sentido, ¿cuál es el plan de Honduras en esta COP16 para garantizar la protección de estos defensores?
M.: Lo primero es no otorgar concesiones; la voluntad política de la Presidenta ha sido expresa con eso, el hecho de haber frenado del todo la repartición del país, un país que estaba concesionado hasta enero de 2022, el 18 % del territorio nacional estaba concesionado con el otorgamiento de 14 subcuencas a la banca privada, con cientos de concesiones mineras y de otros recursos, con medio millón de hectáreas que habían sido otorgadas para ocho personas en la mosquita.
CC: En Honduras las organizaciones han exigido la adhesión de Honduras al Acuerdo de Escazú. ¿Por qué Honduras no ha firmado este Acuerdo?
M.: La participación de la Serna en este Acuerdo pasó hace dos años. Nosotros no queremos que este sea un tema de firma o de adhesiones a acuerdos; es la voluntad política, el hecho de que nosotros hablemos con toda franqueza sobre las cosas que hace el Gobierno, eso es un mecanismo de transparencia; el hecho de que nosotros abramos las puertas para que las comunidades lleguen a las oficinas, son mecanismos de transparencia; el hecho de que elevemos estándares internacionales para desarrollar consultas previas; además, la información que se otorga en los cabildos abiertos para los proyectos que son de la categoría más alta, eso es también parte de la transparencia. Más allá del Acuerdo, son las acciones concretas, y nosotros hemos avanzado hasta ahí sin necesidad del Acuerdo, y eso también hay que reconocerlo.
CC: Y si el Gobierno tiene la voluntad política para firmar este Acuerdo, ¿qué es lo que falta y por qué no se ha firmado?
M.: Es que eso no está en la oficina [de la Serna] hace dos años y medio, y no sé por cuántas dependencias del Gobierno pasa. Además, nosotros también hemos hecho un llamado a varia gente de las redes y de quienes están detrás del tema, que valdría la pena presentar un modelo sobre qué va a suceder una vez implementado el Acuerdo, para que más gente sepa qué es lo qué pasa con los acuerdos, qué va a pasar si se aprueba y qué es lo que va a pasar si no se aprueba; qué es lo que va a pasar si se aprueba y cambia un modelo de gobierno; qué es lo que va a pasar si se aprueba y se mantiene un gobierno como este, que con toda la transparencia le da la cara a la gente, que con toda la solvencia moral le da la cara a los medios de comunicación.
¿Qué es lo que va a pasar? Hay que construir ese escenario y planteárselo a la gente, porque se ha remarcado mucho sobre los principios del Acuerdo, pero no sobre escenarios futuros, y eso es también parte de las dudas que nosotros recibimos de la gente, porque se les comenta en algunas comunidades, y a nosotros ellos también nos consultan qué opinamos sobre esto, pero hay gente que siente incertidumbre; o no se les ha sabido explicar o no se le han construido escenarios suficientes. Nosotros tenemos apertura para trabajar con eso.
CC: ¿El Estado continúa con el plan de construir una megacárcel en Islas del Cisne? Un proyecto que podría poner en peligro la diversidad biológica que ahí existe y traería un impacto ambiental negativo a la isla.
M.: Yo aprobé la licencia ambiental con el equipo y con 40 profesionales certificados por el Estado como prestadores de servicios ambientales y como analistas ambientales, todo certificado, todos solventes en sus gremios, todos están colegiados.
Eso fue hace cinco meses en la oficina, y a partir de ahí yo ya no soy parte del proceso de licitación. Además, yo no estoy detrás del financiamiento para construcción. Lo último que yo he escuchado, y eso es por los mismos medios de comunicación, es al jefe de las Fuerzas Armadas, el general Roosevelt, diciendo: «Nosotros vamos a seguir avanzando en el proyecto», y lo dijo hace algunas semanas. También el coronel Muñoz, comisionado del Instituto Nacional Penitenciario, dijo: «Yo no he recibido ninguna contraorden, vamos a seguir con las licitaciones». Eso es todo lo que yo sé.
CC: ¿Entonces ustedes, el Gobierno, no han desistido de la construcción de la cárcel?
M.: Yo lo que sé es lo que pasa en los medios. No es lo que diga el Ejecutivo, es una instancia del Ejecutivo, en este caso el Instituto Penitenciario por medio de la Secretaría de Defensa. En cuanto a nosotros, tiene el aval con la licencia ambiental que está vigente y con todas las medidas de mitigación están validadas.
CC: El lema de esta COP es «Paz con la naturaleza». ¿Considera que esto va en consonancia con que el 10 % de los militares estén asignados a cuidar la naturaleza en Honduras?
M.: Pero es que está totalmente validado; además, nosotros lo hemos dicho en los discursos. Yo la invito a que revise los discursos y las publicaciones de la Secretaría y los míos. Usted puede buscar los discursos de nosotros, desde inicios del gobierno, hablando de cómo nosotros tenemos como misión construir espacios en armonía con la naturaleza. Revise cuántas veces nosotros hemos dicho esto. La misma gente con la que estuvimos en negociación en Olancho hace unas semanas pidió presencia militar para resguardar lo que alguna vez fue la ruta de la droga, la ruta del narcotráfico, porque los desplaza, porque la gente entiende que se respeta el uniforme de Fuerzas Armadas, y además también agradecen que estén en tareas ambientales. La gente agradece que los militares están apagando incendios, pero además hay que tomar en cuenta a la gente que está trabajando en el proyecto Padre Andrés Tamayo. Los militares solo son la columna de los ejes de protección ambiental.
Esta historia fue producida en el marco de la beca para cubrir la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) en 2024, auspiciada por Internews’ Earth Journalism Network (EJN).
This story was produced as part of the 2024 CBD COP16 Fellowship organized by Internews’ Earth Journalism Network.