Fotografía y texto: Fernando Destephen
Ledenia Navas, de 44 años, está de pie frente a lo que alguna vez fue la entrada de su hogar, en el barrio Miguel Yánez, de Villanueva, Cortés, al norte de Honduras. Observa a cuatro de sus familiares mientras cargan las láminas de zinc de su casa, que ahora debe abandonar debido a una falla geológica que provoca el deslizamiento de tierra en ese sector, que afecta los barrios Miguel Yánez y Las Lomas, dos barrios divididos por una acera, también destruida, lo que ha obligado a evacuaciones de emergencia.
Ledenia cuenta que desde hace nueve meses las autoridades tenían conocimiento del problema en el terreno, pero no hubo una acción de evacuación preventiva. La normalidad de los barrios se ve alterada por unas casas destruidas y abandonadas, mientras que en otras, las camas y los electrodomésticos están afuera esperando la mudanza obligatoria.
La Corporación Municipal de Villanueva declaró la zona inhabitable y no edificable, explica Karen Cruz, coordinadora del Comité de Emergencia Municipal (Codem). Agrega que en promedio son unas 250 familias en la zona, unas 70 evacuadas, las más afectadas, y se proyecta que la falla afectará unas 200 viviendas más. Esta proyección se contempla en un estudio geológico que se realizó durante dos años en conjunto entre la municipalidad de Villanueva, Goal Internacional y los comités de emergencia locales, dice Karen, y eso sirvió al menos para tener rutas de evacuación y puntos de encuentro.
De parte de la municipalidad ya está en marcha un plan para reubicar a los afectados para darles «una vivienda digna, porque hasta los momentos las familias lo que han hecho es evacuarse a zonas más seguras o donde viven su familia», detalla Cruz. Agrega que se están elaborando fichas económicas «a nivel general, y hemos tratado de clasificar y encontrar a estas familias que son las que alquilan y no tienen cómo pagar ese alquiler (…) se les va a dar a través de la alcaldía un apoyo a sus gastos económicos».
Elmer Gómez, de 38 años, es el presidente del patronato del barrio Las Lomas. Asegura que desde noviembre de 2023 inició el deslizamiento, aunque de forma gradual, lo que Gómez agradece, porque ha permitido al menos las evacuaciones, pero teme que cuando inicien las lluvias el problema empeore. Cuenta que el alcalde fue a la zona y les prometió un plan de reubicación en Villanueva, pero sin dar una fecha aproximada de entrega o una ubicación.
Mientras gradualmente el cerro ruge y se traga las casas, destaca una señalización en la calle de acceso que advierte del peligro de construir en ese suelo no urbanizable.