¿Qué tienen en común Milei y Denji, de Chainsaw man?

Durante la campaña electoral de Javier Milei por la presidencia, alguien le dio un peluche de Pochita, personaje de Chainsaw Man, y pronto en internet se asoció la imagen de este manga japonés con el actual presidente de Argentina. Pero ¿son tan cercanos en esencia Milei y la obra de Tatsuki Fujimoto?



Texto y portada: Persy Cabrera

 

Javier Milei fue el segundo «hombre-motosierra» que llegó a la popularidad en los últimos cinco años en el mundo; el primero fue Denji, protagonista de Chainsaw Man quecomo el actual presidente argentino— tiene una relación con las motosierras y un mensaje que apeló a la juventud. Aunque ambos personajes parecían estar muy lejos uno del otro, los memes, la cultura popular y la juventud en busca de algo que los definiera y representara los unieron.

 

Chainsaw Man es un manga escrito e ilustrado por Tatsuki Fujimoto que inició su publicación en diciembre de 2018, y que para septiembre de 2022 ya tenía en venta más de 16 millones de copias. Un éxito rotundo que no dejó de subir. Denji, el protagonista de esta historia, vive en Japón en un mundo en el que los demonios nacen de los mayores miedos de la población mundial, y se alimentan de la sangre y vidas humanas. 

 

En defensa de la humanidad están las agencias gubernamentales que tienen Devil Hunters listos para atrapar a estas amenazas; algunos de estos cazadores han realizado pactos con ciertos demonios para beneficiarse de sus poderes.

 

Las deudas del fallecido padre de Denji con la Yakuza lo obligan a vender algunos de sus órganos para sobrevivir. A él lo acompaña únicamente un pequeño demonio inofensivo llamado Pochita, una especie de perro con una pequeña motosierra que sobresale de su cabeza. La deuda heredada de Denji con un grupo criminal como este lo lleva a la muerte, o casi muerte mejor dicho, porque mientras agonizaba, Pochita logra unir su alma con la de Denji para que este siga viviendo. Ahora Denji puede transformarse en el Chainsaw Man.  

 

Que Javier Milei no necesite una extensa introducción ya dice mucho. Las redes sociales fueron bombardeadas con todos los mensajes libertarios combinados con insultos que caracterizaron la campaña de Milei para la presidencia argentina. En el proceso se hizo meme a Milei gritando «¡Afuera!» mientras quitaba de una pizarra los nombres de distintos ministerios del Estado argentino.

 

También durante su campaña, al grito de «¡Viva la libertad carajo!», Milei levantó una motosierra y prometió que con esta cortaría de manera radical el gasto público en Argentina. Cuando Milei recibió el peluche de Pochita, el Demonio Motosierra de Chainsaw Man, el meme estaba hecho; incluso alguien llegó a votar a la primera vuelta de las elecciones presidenciales vestido con un  cosplay de Chainsaw Man. Fue fácil adivinar por quién votó. El resultado final de las elecciones fue que  Milei superó por 10 puntos a Sergio Massa, el otro candidato, gracias a dos factores: las redes sociales y un gran nicho de jóvenes que le apoyaron. 

 

Lo innegable es que Milei pronunció un discurso violento y peligroso, levantó una motosierra y dijo que sus cortes de gastos públicos a «la casta» iban a cortar por consiguiente la pobreza y la inflación.  Y es cuanto menos curioso que las imágenes de Pochita y Chainsaw Man fueron asociadas a Javier Milei porque este manga —al igual que el líder del partido La Libertad Avanza— saben que estaban hablando a una juventud que busca llenar frustraciones.

 

Toda Chainsaw Man está repleta de lo inesperado y cubierta de un espíritu juvenil travieso que la hace ver carente de profundidad o directamente tonta, pero pensar esto no podría estar más lejos de lo que Denji y compañía tienen para dar. Hay un panel famoso de este manga, uno en el que conocemos la motivación de Denji; ahí él está en cuclillas, resignado o quizá esperanzado, y suelta un «Quiero tocar unas tetas». ¿Qué podemos esperar de un protagonista así? 

 

Esta declaración para arrancar esta historia y la locura que se le aproxima tiene sentido tras los 97 capítulos que dura esta primera parte de la historia de Denji. Tiene una razón de existir, y es porque Tatsuki Fujimoto plasma página tras página unas preguntas sencillas pero efectivas: ¿qué son los sueños? Y ¿valen unos más que otros? Entonces empieza a rodear a Denji de personas con sueños rotos, suicidas, vengativos, de ver bien a sus seres queridos. 

 

¿Con qué soñaron los jóvenes argentinos al votar por Milei? Lo cierto es que el hombre de la motosierra logró captar los sueños de la juventud, los que creen en la meritocracia versus otros que ellos categorizaron como «vagos que viven del Estado». Sobre esto, la socióloga argentina Melina Vásquez expresó que el mérito, trabajo, producción, fueron «los tres valores a los que apelan los jóvenes mileístas para colocarse en una posición de superioridad frente a otros cercanos socialmente». 

 

Para el periodista Tobías Brown la victoria de Milei —en gran parte— estuvo en manos de la generación millenial porque vieron como el país se derrumbó y «para ellos el culpable es el gobierno de turno: El kirchnerismo, un movimiento que gobernó en 16 de los últimos 20 años de la historia argentina». La narrativa confrontativa de Milei surtió efecto, y no importó que esta narrativa pusiera en peligro la educación o la salud pública o apelara a una sensación de retroceso en los avances feministas.

 

Chainsaw Man y Milei

 

La imagen de Milei sosteniendo a Pochita y Chainsaw Man, convirtiéndose en una especie de símbolo de su campaña, no podría ser más contradictoria por algunos de los detalles que las unen. Uno pequeño para comenzar: Milei tenía como propuesta la legalización de venta de órganos porque aseguró que «existen individuos que están experimentando dificultades, aguardando por trasplantes; claramente, algo no está funcionando de manera óptima», por lo que propuso dejarlo en manos de «el mercado».

 

El único país en el que legalmente una persona puede vender sus órganos es Irán, que cuenta con un sistema en el que interviene el Estado, y del que Alexia Jerez concluyó en un artículo que «la teoría colapsa cuando se mira al espejo de la realidad y se saca la lupa». El resultado es la lucha de personas en un contexto económico difícil, en el que cuelgan rótulos en las calles anunciando que venden sus córneas, su médula espinal o su hígado para poder sobrevivir. 

 

Jerez concluyó este artículo citando al médico de la Universidad de Ciencias Médicas de Kermanshah, Javaad Zargooshi, quien defendió que «los daños físicos, psicológicos, sociales y económicos sufridos en un mercado negro de órganos y tejidos humanos persisten, incluso en un mercado regulado donde se paga por un órgano». Por el contexto de Denji sabemos que vendió sus órganos por la necesidad de sobrevivir.

 

Por otra parte, Milei también expresó su apoyo a que la población argentina pueda obtener armas de manera libre para contrarrestar el aumento de inseguridad. Los demonios del mundo de Chainsaw Man crecen en poder en la medida en que la población mundial les tiene temor. ¿Cuál podría ser el demonio más temido y en consecuencia poderoso hasta la fecha? Uno que —en la trama de este manga— provocó la muerte de 1.2 millones de personas en solo cinco minutos: el Demonio Pistola.

 

Es por eso que creo que Chainsaw Man es más que la soltura con la que Denji habla sobre relaciones sexuales y más que su panel más famoso porque, al final, Denji se encontró consigo mismo. Su viaje narró una búsqueda de sueños y por qué estos no tienen por qué ser mejores y entrar en conflicto con los de otros. 

 

La juventud, quizá no solo la de ahora, y no solo la de Argentina, también la hondureña, continúa viviendo con sueños rotos, y la política de turno los toma sin cuidar lo preciados que son. Si viviéramos en un mundo como el de Denji, con la amenaza de demonios destructores de la humanidad y de sus sueños, también tendríamos que sumarle que habría funcionarios como Milei que desarticularían las entidades gubernamentales con los jóvenes Devil Hunters que enfrentarían estas mortales amenazas.

 

De todos los símbolos de Milei, Chainsaw Man no era el más adecuado porque Fujimoto también habló a la juventud para que esta se encontrara a sí misma, y no para dejarla abandonada. 

Sobre

Persy Cabrera nació en Tegucigalpa en 1997. Es graduado de bachiller técnico en electricidad del Instituto Técnico Saúl Zelaya Jiménez y cursó media ingeniería eléctrica en la UNAH antes de pasarse a estudiar periodismo. Actualmente es periodista cultural en Contracorriente. Le gusta el cine, las series, el anime, el manga y los libros. Practica fútbol y es entusiasta del deporte en general.

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