Una pequeña mística

Por Perla Rivera

Tiene 10 años, es una especie de clarividente. Todo lugar que visitamos juntas siempre termina en conglomerado. Si salimos de paseo, una multitud aparece, sonríe divertida y dice; ¿Viste? Otra vez la magia.

Muchas veces despierta aturdida sollozando por alguna pesadilla o por un sueño incómodo, casi siempre suceden, dice, pero contarlos le alivia como decía su abuelita.

Sus viajes a la tienda son escoltados por su séquito de gatos: Coco, Tiger, Touluse, Negro, Niña y Bolita, seis en total. La escolta felina llama la atención en la calle y más de uno se frota entre sus piernas haciéndola parte de su manada.

Los cura y alimenta religiosamente. Conoce cada parte de su anatomía, y de sus gustos. En el barrio le dicen; La niña de los gatos.

Una de estas noches no podía dormir de un dolor de muelas. Desperté al escucharla quejarse y le pedí que se tomara un analgésico. Ella negó con la cabeza y con sus pequeños dedos tomó suavemente la muela, la arrancó de un tirón y la mostró orgullosa ante mi asombro.

Nada me complace tanto como sentirla cerca, parece que no le tiene miedo a nada y eso es contagioso. Aquella tarde leyó un hermoso cuento sobre un lugar en Japón y comenzó a dibujar gatos-tigres de Bengala y kimonos. La vi revisando en internet hasta el anochecer imágenes de búhos y costumbres asiáticas.

—¿Qué haces?— le pregunté inquieta.

—Me preparo para mi viaje a Japón, mami— me dijo con una seguridad enorme. Yo rezaba para lo que venía.

Perla Rivera Author
Sobre
Nació en Ajuterique, Comayagua, Honduras. Narradora y poeta. Es licenciada en Letras y Lenguas, y en Literatura, por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, profesora de Educación Media y Primaria.
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