En las últimas semanas, Honduras comenzó la carrera por las elecciones de 2021, y con eso las campañas políticas. Las reuniones de los partidos políticos más grandes del país se celebran en espacios abiertos con más de cincuenta asistentes, dejando atrás las indicaciones del Sistema Nacional de Riesgos (Sinager), en muchas ocasiones sin utilizar las medidas de bioseguridad y sin el debido distanciamiento social. Los precandidatos: todos conocidos y muchos de ellos señalados por corrupción.
Texto: Ana Irías
Fotografía de archivo: Martín Cálix
Honduras desde el pasado 16 de marzo se encuentra en confinamiento a causa de la pandemia por COVID-19, pese a eso los partidos políticos ya iniciaron sus campañas electorales, luego de que el 13 de septiembre el Consejo Nacional Electoral (CNE), convocara de manera oficial a elecciones primarias, destinadas a realizarse el próximo 16 de marzo del 2021.
La Ley Electoral en su artículo 144 estipula que el periodo de propaganda electoral solo se podrá realizar dentro de los cincuenta días anteriores a la práctica de las elecciones internas y primarias y noventa días anteriores a la celebración de las elecciones generales, pero en estos días los precandidatos han realizado actividades de propaganda e incluso han entregado mascarillas con el logo y eslogan de su corriente para ir comprometiendo los votos para el año que viene.
El Centro de Documentación de Honduras (Cedoh), en su análisis de las confluencias críticas en las próximas elecciones, argumenta que se podría desatar una grave crisis política «derivada de la falta de credibilidad y legitimidad en el proceso electoral actualmente en marcha y el frustrado esfuerzo por aprobar una debida reforma a la legislación electoral, son dos elementos más que se suman para volver más crispado el ambiente político».
Entre las reformas a la Ley Electoral aprobadas por el Congreso Nacional (CN) está la depuración del censo nacional y la emisión de una nueva tarjeta de identidad, proceso que ha iniciado hace unos meses por el Registro Nacional de las Personas, también se ha regulado la participación de los representantes en las mesas electorales, asimismo la reforma dicta que a los partidos minoritarios no se les acreditará fondos para sus campañas.
Estas reformas y lo que se discute sobre la ley electoral sigue sin ser suficiente, sobre todo porque los puntos de mayor conflicto, tras la crisis política de 2017, son la aprobación de una segunda vuelta electoral y la falta de regulación de la reelección presidencial.
Pese a que se realizó la convocatoria a elecciones para el próximo mes de marzo de 2021, continúa sobre la mesa la discusión de la segunda vuelta electoral un mecanismo que ha sido demandado por muchos sectores del país, entre ellos el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), representantes de la sociedad civil y de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). La segunda vuelta electoral es un método utilizado cuando ninguno de los candidatos obtiene la mayoría de votos que determina la ley, por lo que deben someterse a un nuevo proceso de votación donde solo participan los dos primeros lugares.
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Precandidatos cuestionados
El golpe de Estado del 2009, desnudó la fragilidad democrática que se ha vivido en Honduras durante décadas. Según un informe presentado por el Centro de Estudios para la Democracia (Cespad), «Honduras vive una crisis permanente de derechos humanos que está asociada a la regresión del Estado de derecho. Durante todo este período del 2009 a la fecha se han producido más de cien asesinatos políticos, miles de detenciones ilegales, centenares de lesionados y lesionadas, y la impunidad casi absoluta de las víctimas violentadas en sus derechos y libertades». Ese es el contexto de un nuevo proceso electoral con protagonistas ya conocidos.
El exfiscal y ahora analista político, Edmundo Orellana señala que son varios los políticos y empresarios relacionados en actos de corrupción que están optando a un cargo de elección popular. «Hay quienes han sido investigados por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih) y por la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco), otros han sido procesados y exonerados por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), pese a que es evidente que se aprovecharon de los dineros sustraídos para campañas electorales».
«Con el Caso Pandora, el Poder Judicial decidió que sustraer dinero del erario nacional es delito y tiene presos a quienes tramitaron la erogación, pero aquellos que recibieron el dinero para pagar campañas electorales fueron exonerados, también aquellos que tenían la obligación de denunciar las transacciones, como los bancos, todo esto está exonerado. El Poder Judicial le ha dado una carta blanca, un cheque en blanco a los políticos para que saquen dinero del erario y financien sus campañas. Pero la desesperación que vive la población en estos momentos de crisis hace que esas cosas de repente se difuminan sobre todo por el hambre», dijo Orellana.
Hace unos días se divulgó un video donde el ministro de la Presidencia, Ebal Díaz emitió fuertes comentarios refiriéndose a la razón por la cual el pueblo hondureño asistirá a las urnas el próximo 2021, «la gente en las próximas elecciones no va a ir a votar por la cantidad de muertos que deje la pandemia, la gente va a ir a votar por cuánto tiene en la bolsa, si tiene o no tiene comida en la casa, si tiene o no tiene ingreso, si tiene o no tiene trabajo, eso es lo que va a mover a la gente en las próximas elecciones», dijo en una reunión con correligionarios de su partido, el video se filtró en redes sociales. «Es más ni siquiera por el tema de corrupción porque muchos andan acobardados por ese tema, va a ir a votar por el tema económico», agregó Díaz quien en septiembre anunció que no descarta lanzarse como precandidato presidencial en las elecciones internas de su partido.
Entre los candidatos a la presidencia por el Partido Nacional de Honduras se encuentran Mauricio Oliva, actual presidente del CN y quien fue investigado por la Maccih, en el año 2018, por el drenaje de fondos públicos a través de algunas oenegés. Ante esto, Oliva interpuso un recurso de amparo ante la sala de lo constitucional para suspender dicha investigación, recibiendo un fallo a su favor el 13 de septiembre del mismo año.
Oliva quien es candidato por el movimiento Juntos Podemos, del Partido Nacional, hizo su lanzamiento oficial el 8 de marzo del presente año, en una concentración llevada a cabo en la zona sur del país, entre sus promesas de campaña se refirió a más espacios para los jóvenes, estímulos a la empresa privada y no más impuestos que afecten a los pequeños emprendedores.
De igual manera, Nasry Tito Asfura, actual alcalde de la ciudad capital, quien está siendo investigado actualmente por Uferco por los delitos de lavado de activos, fraude, malversación de caudales públicos por supuestos cheques destinados a cuentas personales y uso de documentos falsos, más abuso de autoridad. Asfura es candidato por el movimiento Unidad y Esperanza, también del Partido Nacional, su lanzamiento lo realizó en Tegucigalpa y entre sus propuestas de campaña mencionó la erradicación del desempleo y la pobreza y continuar la modernización de la capital.
Mientras tanto, por el partido Liberal de Honduras, el pasado fin de semana oficializó su candidatura por diferentes medios de comunicación, Yani Rosenthal quien regresó al país el pasado 7 de agosto, tras cumplir una condena de treinta meses de prisión en Estados Unidos por los delitos de transacciones monetarias con bienes de procedencia ilícita.
Rosenthal en su discurso se refirió al tema de la corrupción, enfatizando que es «un cáncer que tiene enfermo de gravedad a Honduras, es un tumor que tiene que ser extirpado de raíz». Entre sus propuestas mencionó la importancia de crear fuentes de trabajo y una economía firme y solidaria y prometió un combate a la delincuencia a través de «la eliminación de las instituciones débiles y desacreditadas en las que nadie confía».
Sin embargo, Rosenthal Hidalgo lleva en sus filas a Elvin Santos, excandidato presidencial y actual diputado por el Partido Liberal quien también ha estado involucrado en actos de corrupción como el Caso Pandora, en el cual se malversaron 282 millones de lempiras, fondos utilizados para financiar campañas políticas. Santos tuvo participación en el mencionado discurso político donde aseguró que «Yani es la esperanza del liberalismo, es el primer paso para edificar esa esperanza de unir el liberalismo (…) él ha construido caminos, tendido puentes que acortan distancias y hoy nos acercan como liberales hechos en la lucha y el trabajo».
El Partido Libertad y Refundación (Libre) tiene tres precandidaturas presidenciales: Carlos Eduardo Reina, por el movimiento Nueva Corriente, Xiomara Castro y Wilfredo Méndez.
Wilfredo Méndez, fue director del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), y en 2019 fue denunciado ante el Ministerio Público por acoso laboral y sexual, una denuncia que fue acompañada por la directora de la organización Diakonia, Reina Rivera Joya, a lo que Méndez respondió que estas acusaciones eran parte de una campaña de desprestigio para afectar su trayectoria.
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La paridad en estas elecciones
El CN aprobó ayer el capítulo de la Paridad, Alternancia y Equidad de Género el que comprende el artículo 71 al 75 de la nueva Ley Electoral, el cual fue aprobado con 86 votos a favor y siete abstenciones, esta aprobación permite a las mujeres no ir de relleno en las planillas para cargos de elección popular y garantizarles que participen en iguales condiciones con los hombres.
Los partidos políticos deben aprobar una política de género e igualdad de oportunidades, la cual debe de ser supervisada por el CNE. Para darle efectividad a esta aprobación se debe integrar el cincuenta por ciento de las mujeres y el cincuenta por ciento hombres en las planillas para los cargos de elección popular.
«Las Mujeres Interpartidarias UNIDAS POR HONDURAS libramos hoy una gran batalla en el CN al ser aprobada la PARIDAD Y LA ALTERNANCIA EN TODOS LOS CARGOS DE ELECCIÓN POPULAR. Gracias pueblo hondureño y a todos los 86 diputados que nos apoyaron con su voto», así lo expresó en redes sociales Doris Gutiérrez, diputada en el CN por el partido Innovación y Unidad (PINU-SD).
En las elecciones primarias, la única precandidata mujer anunciada hasta ahora es Xiomara Castro de Zelaya, ex primera dama en el gobierno de Manuel Zelaya Rosales en 2006, quien busca en su segundo intento la presidencia por el partido Libertad y Refundación (Libre), Castro es la candidata por cuatro corrientes del partido Libre: el Pueblo Organizado en Resistencia (POR), el 28 de junio, Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y Somos Más.
La exprimera dama desde su discurso político ha hecho un llamado de unidad de todos los sectores: económicos, políticos y sociales. A las mujeres les ha pedido confiar en ella: «a las mujeres les digo confíen en mí, les devolveré todos los derechos que merecen», también ha asegurado ponerle fin al partido político que ha gobernado por 10 años el país. También se ha referido que es momento de que Honduras nombre a una mujer como presidenta: «estamos preparados para asumir el poder y para gobernar el país con nobleza, corazón, fe y esperanza».
En el 2004 una reforma a la Ley Electoral fijó un mínimo de participación del 30 % de la mujer en la elección de cargos directivos de los partidos, integrantes titulares y suplentes del Congreso Nacional y Gobiernos municipales. Con la reforma en la nueva ley electoral esto podría cambiar, sin embargo, en las próximas elecciones primarias, de quince precandidatos solamente una de los anunciados es mujer.
Una década del Partido Nacional
En los últimos diez años Honduras ha sido gobernado por el Partido Nacional, después del golpe de Estado. Porfirio Lobo Sosa, quien marcó el inicio de esta década, llegó a la silla presidencial con un llamado a la unidad y al diálogo mientras la crisis política estallaba en las calles en repudio al golpe de Estado y a la impunidad con que se reprimió la exigencia de la gente para que se restituyera a Manuel Zelaya Rosales.
Lobo prometió en su campaña política programas de asistencia económica, para los micro, pequeños y medianos empresarios, prometió la recuperación de la educación, seguridad, salud y la promoción de nuevos empleos. Su gobierno comenzó con una tasa de 64.8 homicidios por cada 100 000 habitantes, marcaba el inicio de la tendencia en la baja de homicidios, pero en los dos años centrales de su gobierno (2011-2012) se alcanzó la tasa más alta de homicidios de la última década: 83 homicidios por cada 100 000 habitantes. Al final de su gobierno descendió hasta 65.8, casi como en el comienzo.
El expresidente tuvo que enfrentar la suspensión de acuerdos internacionales, relaciones diplomáticas y todo tipo de ayuda, aunque sus aliados más importantes como Estados Unidos, Panamá, Costa Rica y Colombia, se mantuvieron.
En 2012, el proceso electoral interno fue conflictivo. Juan Orlando Hernández, quien después de cogobernar con Lobo se lanzó como precandidato del Partido Nacional a la presidencia, fue acusado por Ricardo Álvarez de robarse las elecciones internas «inflando» los datos, comprando mesas electorales, y tomando el control de los centros de votación a través de la intimidación y la retención de credenciales.
En 2013, Hernández llevó a cabo un programa denominado El pueblo propone, que consistía en escuchar ideas y sugerencias de las comunidades. De igual manera propuso combatir la violencia en Honduras con 30 000 soldados para conformar la Policía Militar y la apuesta por unas Fuerzas Armadas con diversidad de tareas en el Estado.
Hernández asumió la presidencia en 2014, prometiendo depurar las instituciones públicas, la elevación del número de elementos de seguridad en las calles y ayudar a las familias más pobres bajo su lema «Una vida mejor», desde entonces sus esfuerzos se vieron enfocados en mantenerse en el poder a través de la consolidación de un gobierno autoritario que se estabiliza al violar la independencia de poderes.
Aunque la captura de Juan Antonio Hernandez «Tony», diputado por el mismo partido y hermano del actual mandatario lo colocó en el ojo del huracán, Hernández podría reelegirse y mantenerse en el poder, o de no ser así su partido político podría continuar lo que él comenzó.
Jorge Lanza, dirigente del transporte, pide que de una vez por todas se realicen verdaderos cambios estructurales ya que la población hondureña tiene diez años de estar bajo el mismo mandato sin verdaderos cambios «todos sabemos que necesitamos cambios en la política y con el respeto que se deben los nacionalistas del país, ellos no pueden darnos dichos cambios». También apuntó que con sus concentraciones en campaña «los políticos no deben contribuir a la proliferación de la pandemia, deben de ser responsables por primera vez y no aumentar».
Daniela Calderón, estudiante del último año de Derecho, considera que no es momento para pensar en campañas políticas, ya que generan altos costos económicos siendo este un acto de egoísmo de parte de los políticos: «este dinero debería ser invertido en los hospitales sobre todo en esta época de pandemia, lamentablemente la política partidaria en nuestro país se desarrolla de esta manera egoísta».
De igual manera Lucia Ponce, quien se gana la vida desde hace quince años como vendedora de tortillas en la colonia La Sosa de la capital, pide a los políticos que dejen de mentir y robar: «mire cómo cree usted que uno los va apoyar en esas campañas políticas si se han robado todo durante esta pandemia, usted antes de esto iba a los hospitales y no había medicinas, ahora si no tiene COVID-19 no la atienden, se volvió todo peor y los hospitales móviles solo fueron historias de camino real».
Mientras tanto la empresaria Juliette Handal sostiene que Honduras atraviesa por una crisis general. «Honduras está pasando por una crisis económica nunca antes vista, mientras que la población cada vez se hace más pobre, pero vemos que ahora estamos ante un proceso electoral y para que las cosas cambien se debe tener personas honestas, con carácter y que de una vez por todas legislen a favor de los más desprotegidos, porque el pueblo ha sufrido mucho».