El éxodo de la pandemia

Miles de personas se reunieron en varios grupos para migrar en caravana con destino a los Estados Unidos, el pasado 30 de septiembre, en el punto de partida que se ha vuelto icónico: la Terminal de buses de San Pedro Sula, en el norte de Honduras. Esta es la segunda que se organiza en tiempos de pandemia, y a diferencia de la primera -en julio- que fue disuelta rápidamente en la frontera de Honduras con Guatemala, ésta iba con tal fuerza que atropelló a las fuerzas de seguridad fronteriza y logró que al menos unos 3.000 hondureños -según cifras del gobierno de Guatemala- ingresaran a ese país en su paso hacia México.

Uno de los migrantes murió apenas cruzó la frontera, “quiso subirse a una plataforma en movimiento y como la plataforma iba en movimiento, le cayó encima y falleció”, dijo Guillermo Diaz, Director General del Instituto Guatemalteco de Migración en una conferencia de prensa donde también instó al gobierno de Alejandro Giamattei a movilizar Fuerzas Armadas, Policía y personal de salud para fortalecer los pasos fronterizos y controlar el flujo migratorio que se mueve por Guatemala. Así, este mismo día, el presidente guatemalteco decretó estado de excepción en la zona por donde se mueve la caravana, esto significa que los militares han tomado el control de las calles por donde transitan los migrantes.

Esto no ha detenido a la caravana que en este momento se ha dividido en pequeños grupos con rumbos varios.

La masiva caravana de migrantes avanzó fragmentada en grupos pequeños que fueron dispersándose a lo largo de su recorrido hacia el punto fronterizo de Corinto. Omoa, Cortés, 1 de octubre de 2020. Foto: Martín Cálix.

Las fronteras de Guatemala se abrieron hace dos semanas, tras el cierre que se realizó desde marzo para evitar la propagación de contagio por COVID19. La re apertura en Centroamérica pareció ser la oportunidad que muchos en Honduras esperaban para huir, aunque con la pandemia los muros pueden ser más impenetrables.

El Instituto Nacional de Migración de México (INAMI) emitió un comunicado hoy en el que advertían que el Código Penal en Chiapas estipulaba una pena de 5 a 10 años en contra de las personas que pusieran en riesgo la salud de otros. Por otro lado, la Embajada de Estados Unidos en Honduras ha enfatizado que “ahora más que nunca, es más difícil cruzar la frontera de Estados Unidos de manera ilegal, el viaje se ha vuelto más peligroso, dada la pandemia global del Covid19”.

Las cifras de contagios en estos países no han mostrado una caída considerable; en Honduras al 1 de octubre, el gobierno reportaba 77,598 contagios por COVID19, con apenas 28,517 personas recuperadas, en Guatemala la cifra asciende a los 92,409 aunque reporta 80,800 personas recuperadas.

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Muchos miembros de la caravana de migrantes avanzaron montados en trailers y camiones. En territorio guatemalteco se confirmó la muerte de un migrante de esta caravana cuando intentaba subirse a un trailer. Omoa, Cortés, 1 de octubre de 2020. Foto: Martín Cálix.

¿De qué huyen los hondureños?

La pobreza, el desempleo y la violencia en Honduras se han profundizado a causa de la pandemia, el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Pedro Barquero dijo en un foro organizado por Contracorriente hace un mes que se estimaba que al menos unos 500 000 empleos se han perdido a causa de la paralización de la economía por el coronavirus y que recuperar esos empleos nos tomaría al menos unos cinco años.

Cristian Vargas, de 23 años, viajó desde la isla de Roatán para unirse a la caravana ya que por la pandemia perdió su trabajo de capitán de un yate. “Yo soy de la isla de Roatán y mi destino es llegar a Estados Unidos. Me voy por la falta de empleo, por la violencia y la falta de estudios que en estos momentos no se está dando. Yo soy capitán y trabajo con turismo en una empresa, por lo que está pasando el turismo no está llegando a la isla; si no hay turismo, no hay dinero, no hay comida, y eso que para poder sobrevivir el sueldo apenas ajusta para uno solo no para la familia y yo tengo una esposa y tres hijos”, contó mientras caminaba desde la terminal de buses de San Pedro Sula con rumbo a la frontera con Guatemala. 

Cristian Vargas, de 23 años, originario de la isla de Roatán se unió a la caravana de migrantes porque la pandemia por Covid-19 lo ha dejado sin trabajo. San Pedro Sula, 30 de septiembre de 2020. Foto: Martín Cálix.

Virginia Corea, originaria de la comunidad de La Arada en el departamento de Santa Bárbara, viaja en esta caravana con su familia: su pareja y sus hijos. La razón por la que esta familia ha decidido unirse a la caravana de migrantes, a pesar de tener todas condiciones en contra, es la falta de empleo. Ha intentado muchas veces conseguir empleo en las empresas maquiladoras pero nunca lo ha logrado, y durante todos los meses de la pandemia, ella y su esposo han estado sin un trabajo que pueda garantizar el sostén de su familia.

Sofía de 4 años, llora sobre la tranca que evitó por un momento el paso de los migrantes hacia territorio guatemalteco. Sofía viaja junto a su hermana mayor, María José de 6 años, y su madre, Sulay de 31 años. Puerto Barrios, Guatemala, 1 de octubre de 2020. Foto: Martín Cálix.

Raúl Rivera de 25 años y Thelma Rivera de 31 años, originarios de la colonia Cerro Verde en el sector López Arellano, viajan en la caravana de migrantes con su hijo de 8 años y con su hija de 11 años. Antes de la pandemia, Raúl trabajaba en una maquila, pero tras el decreto de emergencia que el gobierno de Honduras hizo efectivo en el marco de la pandemia por Covid-19, la empresa lo suspendió. En esta empresa, Raúl ni siquiera ganaba el salario mínimo y desde su suspensión esta familia únicamente ha percibido ingresos de las pocas oportunidades que Thelma ha tenido como trabajadora doméstica. Ahora intentan llegar a los Estados Unidos en búsqueda de mejores opciones de vida, porque además del desempleo, esta familia ha tenido que afrontar la muerte de familiares por Covid-19.

Para el defensor de Derechos Humanos en Honduras, Ariel Díaz, el deber de los Estados es asegurar condiciones seguras y dignas para los migrantes “no se puede restringir de forma arbitraria y abusiva el derecho a la migración, su deber es asistir humanamente a los migrantes y asegurarles las condiciones sanitarias adecuadas”. Además expresó que existe una responsabilidad compartida con el gobierno de Honduras, El Salvador, Guatemala y México para asegurar que sus ciudadanos puedan salir en condiciones regulares del país y evitar se les violente sus derechos humanos, ya que los migrantes están frente a un fenómeno de persecución, criminalización y estigmatización “no sólo a nivel estatal, si no que también a nivel del crimen organizado y otros grupos no estatales organizados”.

En el punto fronterizo de Corinto, del lado guatemalteco, una joven llora, pidiendo se les permita ingresar a Guatemala junto a un grupo rezagado de la caravana de migrantes. La Policía Civil de Guatemala bloqueó el paso durante al menos unos 40 minutos. Puerto Barrios, Guatemala, 1 de octubre de 2020. Foto: Martín Cálix.

Otra vez cerca de las elecciones en Estados Unidos

Para la antropóloga Amelia Frank Vítale, el escenario de esta nueva caravana migratoria no es esperanzador, porque se enfrentará con un México militarizado y disponible para hacer el trabajo de los Estados Unidos de contener la migración. “Van a detener, reprimir, deportar y encarcelar a quienes busquen migrar, la reacción del presidente mexicano Manuel López Obrador ha sido actuar de una manera muy violenta y represora, siguiendo órdenes de los Estados Unidos, así que es seguro que no los dejen avanzar por ninguno de los Estados fronterizos mexicanos. Si logran pasar a la frontera con Estados Unidos, se encontrarán con una frontera totalmente cerrada”, dijo esta estudiosa del tema migratorio.

Desde el inicio de la pandemia, Estados Unidos ha prácticamente anulado el proceso de asilo a migrantes, usándola como pretexto, según la especialista ni están permitiendo a las personas que huyen, iniciar un proceso de petición de asilo y esto viola las leyes internacionales. Por otro lado, desde las caravanas anteriores, Trump ha intentado frenar la migración por medio de la corte federal de apelaciones de EE.UU con la medida llamada Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), la cual ha obligado a los solicitantes de asilo en la frontera a esperar la audiencia correspondiente a sus casos en territorio mexicano, proceso que podría tardar meses o años. 

Debido a los cordones policiales en el punto fronterizo de Corinto, algunos miembros de la caravana decidieron avanzar por puntos ciegos para ingresar a territorio guatemalteco. Omoa, Cortés, 1 de octubre de 2020. Foto: Martín Cálix.

La caravana salió un día después del primer debate presidencial en Estados Unidos en el que el candidato republicano Donald Trump se disputa la presidencia con el candidato Demócrata Joe Biden, un debate que se basó en insultos, mentiras y ataques personales. Sin duda, estas elecciones son importantes para Centroamérica y para los migrantes después de que el gobierno Donald Trump abiertamente ha declarado la guerra a la migración irregular. 

Siempre salen a relucir las suspicacias sobre la mano oculta detrás de la organización de la caravana, sobre todo ahora con rumores de que sea producto de una táctica para evitar la posibilidad de que Biden gane las elecciones. Frank Vitale dijo que “esto se debe de descartar porque las caravanas son el resultado de la desesperación de los hondureños que deben de cargar con las secuelas de la pandemia en un país donde ya vivían una pobreza e inseguridad extrema. Igual no podemos obviar que Trump ha reiterado que su objetivo es ponerle fin al flujo migratorio centroamericano, según él, para detener el tráfico de drogas y la delincuencia procedente de esta región”.

Un joven miembro de la caravana de migrantes avanza por la CA-13 mientras conversa en una video llamada. Omoa, Cortés, 1 de octubre de 2020. Foto: Martín Cálix.

“Migrar es un derecho universal según la Carta Interamericana de los Derechos Humanos”, esa es la frase en el centro del afiche que circuló a través de las redes sociales en todo el mes de septiembre, como convocatoria a la cuarta caravana migrante del 2020 con fecha de salida el 1 de octubre.

Entre los perfiles que compartieron el afiche, se encuentra un grupo cerrado en Facebook, llamado: caravana de inmigrantes uno tres y cinco octubre DosMiLveinte. Al momento de pedir el ingreso a dicho grupo salta una pregunta: ¿invitarías a 10 personas más a unirte a la caravana? Y al aceptar el ingreso la invitación se amplía:  “Invita a tus amistades a seguir la caravana para armar otra nueva y salir del país en múltiples grupos unos el 01/oct/ otros el 30/oct/ ya que el GOBIERNO opresor incapaz de alimentar a su Pueblo no está dejando salir personas en grupos pequeños se juntaron cualquier cantidad debido al alto costo de la vida en el país si tú no eres miembro suscríbete”.

Este grupo de Facebook cuenta con más de dos mil personas, las cuales han estado atentas a la información publicada en donde proporcionan diferentes grupos de WhatsApp de diferentes partes del país para que las personas puedan organizarse. Así comenzaron a organizarse grupos provenientes de todo el país  para llegar el 30 de septiembre a la terminal de transporte de San Pedro Sula.

La finalidad del grupo según describen en la caja de información es “buscar personas voluntarias de gran corazón con el deseo de aportar su granito de arena: ropa usada en buen estado, zapatos en buen estado, alimentos enlatados, juguetes para los niños, ropita de niños, abrigos, gorras, gorros, guantes”, además, dicen buscar dirigentes, líderes y miembros.

Hasta el momento no se conoce quien o quienes son las personas que organizan este grupo, lo que sí se sabe es que miles de hondureños se abocan a este tipo de páginas para unirse al éxodo migrante, que según esta página podría repetirse el 5 y el 30 de octubre.

Una niña es cargada en brazos por su madre mientras intentan avanzar de un retén policial en el punto fronterizo de Corito. Omoa, Cortés, 1 de octubre de 2020. Foto: Martín Cálix.

Migrantes se exponen al contagio del Covid19

El médico y gerente del área de salud de la Cruz Roja, Joel Durón, dijo que el riesgo de contagio de la COVID19 en los migrantes es muy alto, sobre todo en este trayecto y donde no existen medidas como el distanciamiento ni el uso de mascarillas en todas las personas, además los migrantes no tienen acceso al agua para realizar el lavado de manos constantemente.

“Las condiciones de movilización de los migrantes son precarias, incluso es dramático porque no solo se movilizan personas adultas, sino que niños y hasta personas de la tercera edad los cuales tienen alta vulnerabilidad”. Durón también menciona que el acceso a la salud es mínimo durante este trayecto, aunque como Cruz Roja dan acompañamiento durante toda la caravana.

“Sé que tomar esta decisión no es fácil pese a la violencia y el desempleo que se vive en Honduras, pero si esta decisión era compleja antes del coronavirus ahora es mayor, así que no es recomendable viajar de esa manera en estos tiempos y los que ya están viajando deben tomar todas las medidas bioseguridad, aunque no sea tan fácil de cumplir”, expresó.

Un joven carga en brazos a su hija en medio de un multitudinario segundo grupo que salió desde la Terminal de buses en San Pedro Sula en dirección al punto fronterizo de Corinto, en el occidente hondureño. San Pedro Sula, 30 de septiembre de 2020. Foto: Martín Cálix.

Glenda Salazar viajó desde Tegucigalpa para unirse a la caravana, esta es la primera vez que migra y ella dice que desde la pandemia ella y su pareja están desempleados, esto los llevó a tomar la decisión de migrar. Su esposo padece de epilepsia y antes de salir de la terminal de buses tuvieron que cancelar su viaje porque el señor tuvo un episodio epiléptico, Glenda lo intentaba convencer de no seguir, porque a pesar de esto, él quería continuar. Al final esta no fue su oportunidad de huir del país. 

Mientras tanto, en Guatemala, después de que la marea venciera la valla policial, unos buscan lugar donde pasar la noche en Ciudad Guatemala, otros planifican la ruta de mañana y otros se organizan también para hacer retornos voluntarios. 

Una familia avanza por territorio guatemalteco como parte de un grupo rezagado de la caravana de migrantes que salió la noche del 30 de septiembre desde la Terminal de buses en San Pedro Sula. Puerto Barrios, Guatemala, 1 de octubre de 2020.
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1 comentario en “El éxodo de la pandemia”

  1. Estimades

    soy Alioscia Castronovo del medio independiente y autogestivo italiano DINAMOpress.it les escribo porque nos interesaba traducir y publicar en nuestro medio el articulo El éxodo de la pandemia, nos parece muy interesante y nos encantaria si podemos republicarlo y difundir este trabajo; en general, podriamos imaginar formas de colaboraciones, traducciones y textos entre los dos medios, si les parece interesante, espero su ocnfirmacion y quedamos en contacto,

    Alioscia

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