Honduras se hunde lentamente. Más de 3 mil hondureños salieron hace una semana en busca de una “mejor vida”. Huyen en caravana, se desplazan por el miedo a la delincuencia y sus más de 8 pandillas y maras que controlan sus territorios en el barrio o colonia donde viven, huyen de un sistema educativo y de salud obsoleto. Huyen de la violencia estatal y la corrupción.
No quieren ser parte de las estadísticas del Observatorio Nacional de la Violencia en Honduras en donde ya se llevan registradas 3,422 muertes violentas y/o ejecuciones arbitrarias de niñas, niños y jóvenes menores de 23 años en el país.
Honduras se hunde, pero las familias hondureñas encontraron camino en el valor de 160 personas que inicialmente se dieron cita en la Gran Terminal de San Pedro Sula, agarraron maletas al ver que en menos de 5 horas eran 300 personas listas para partir en la madrugada del día siguiente, hasta que finalmente esas 160 se convirtieron en más de 3 mil en camino hacia Estado Unidos de América.
Autoría original de Life in Lines