

Cuando el Congreso queda lejos y el bache queda cerca
El bache no apareció de un día para otro. Se fue abriendo como todo en El Corpus: en silencio, sin prisa y sin solución. Primero fue una pequeña rajadura en medio del polvo, luego un hoyo que los niños usaban de referencia para jugar fútbol. Hoy es un cráter que parte la calle en dos, como una herida abierta que nadie se atreve a cerrar. En temporada seca levanta polvaredas. Cada quien lo esquiva como puede. Nadie espera que lo reparen. Eso ya sería pedirle demasiado al país.

Los silencios del duelo supuran
¿Qué hacemos cuando sentimos tristeza y no hablamos de ella? ¿Qué se hace cuando el duelo se va cargando en los hombros en medio de las rutinas? Duele tanto que intentamos evitarlo en todos los sentidos: lo escondemos, lo enterramos, lo olvidamos, lo ignoramos, pero llega un momento en que el dolor nos mira de frente, y tenemos que hacernos cargo de este sentimiento.

Votar en Honduras: una prueba de resistencia
Las elecciones primarias deberían ser el punto de partida de cualquier proceso democrático sólido. En teoría, son el mecanismo mediante el cual los partidos eligen a sus representantes basándose en la voluntad popular, lo que marca el rumbo de sus propuestas y proyectos políticos. Sin embargo, en la práctica, en Honduras estas elecciones primarias —o internas— se han convertido en un espectáculo que solo refuerza el desencanto ciudadano.

La megafoto que incomodó a dos presidentas
Desde temprano y con algo de frío, el lunes 27 de enero del 2025, un grupo de personas comenzamos a reunirnos a eso de las ocho de la mañana en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, la plaza más importante de este país. A la altura de Palacio Nacional, actual casa de gobierno de la presidencia mexicana, entre la multitud empieza a asomarse el rostro de un joven llamado Óscar Antonio López Enamorado, de nacionalidad hondureña, con una mirada profunda que nos observa con serenidad.

Lista de regalos para Santa Mamá
Para la Navidad de 2024, la lista de regalos solicitados por las dos infancias que acompaño incluía: una patineta, un monopatín, un carro a control remoto, una bicicleta nueva, un equipo para jugar béisbol, tacos para jugar fútbol y biberones para alimentar a los cuatro bebés (muñecas/os) que tenemos en casa como adopciones de la menor del hogar.

Si el amor puede más que la violencia ¿por qué la violencia nos va ganando?
El mero 24 de diciembre estaba caminando por las calles de Katmandú, Nepal en Asia del Sur. Una ciudad hundida en un valle rodeada de montañas, densamente poblada y exageradamente caótica: pareciera que las motos salen por debajo de las alcantarillas; los carros son muchos y muy pequeños, porque las calles son minúsculas, de doble vía y con parqueo a ambos lados; los peatones no podemos distraernos y hay que sumir el estómago y caminar de lado pegado a la pared para no ser atropellado.