La ciudad de la furia al volante
No pude dejar de sentir un sudor frío en mi cuerpo y una sensación de pesadez, como si me cubrieran con una bolsa oscura grande desde la cabeza a los pies, asfixiando mi respiración y estrujando mis pulmones, sintiendo los latidos de mi corazón y creando un hueco en mi estómago; podría ser un golpe de calor infernal.