Arte
Relato de una puta
Llega a un acuerdo y se pierde en la entrada de un asqueroso motel, el tiempo avanza entre el gemir y el vaivén de sus deliciosas caderas. «Once minutos y estás fuera cariño», piensa.
Llega a un acuerdo y se pierde en la entrada de un asqueroso motel, el tiempo avanza entre el gemir y el vaivén de sus deliciosas caderas. «Once minutos y estás fuera cariño», piensa.
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