Después de seis días de permanecer en un contenedor donde se refrigeran los cadáveres que ingresan a la Morgue Judicial, el cuerpo sin vida de Ana Hernández Cantillano fue entregado a su padre, Ángel Moisés Hernández, quien tuvo que protestar para que le realizaran la autopsia y su muerte no quedara impune. El mayor de artillería, Allan Franco Méndez, pareja de Ana, fue detenido por posesión ilegal de armas pero ya se encuentra en libertad. Ya ha pasado casi un mes desde que se le realizó la autopsia a Ana y su familia sigue sin acceso a la misma que determinaría si ella fue víctima de femicidio.
Texto y Fotografía: Jorge Cabrera
Ana Hernández, de 32 años, fue encontrada muerta el 19 de marzo de 2023 en el interior de su vivienda ubicada en la residencial Villa Foresta al sur de Tegucigalpa, donde habitaba junto a su pareja, el mayor de artillería Allan Franco Méndez, miembro activo de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Su padre, Ángel Matías, cuenta que ese día, que se celebraba el día del padre en Honduras, él se quedó esperando la llamada de su hija. Fue hasta las 7:00 de la noche cuando recibió la llamada de Franco, su yerno. «Me alegré, me alegré mucho» dijo, porque pensó que le estaban avisando que iban camino a verlo. Pero la llamada tenía otra intención. «Fíjese que le voy a decir algo, que en la mañana yo tuve una riña con su hija , me peleé con Anita. Entonces yo agarré algunas cosas y me vine para el batallón», le dijo Franco a Ángel. Con una fuerte corazonada, Ángel comenzó a llamar al celular de su hija, pero ésta no le respondió.
«Angie, llama a Anita, si no te contesta, decile a tu marido que yo le voy a pagar la gasolina y que me venga a buscar hasta El Durazno; Franco me llamó diciéndome que Anita le mandó unos mensajes amenazantes y que se iba a quitar la vida», relató Ángel sobre la llamada que le hizo a su otra hija cuando, después de varias horas, Ana no le respondía el celular y Franco le daba entender que ésta iba a suicidarse.
Angie salió hacia la casa de Ana y la encontró muerta. Aparentemente, Ana Hernández se había quitado la vida, en su casa, así lo reportaron los medios y así lo dijo Franco. Los informes policiales reportaron que la joven presentaba un disparo en la cabeza; sin embargo, sus familiares creen que su pareja, el mayor de la Fuerzas Armadas, la asesinó.
Dany Hernández, hijo de Ángel Matías, llegó junto a él a eso de las 9:20 de la noche; la escena estaba resguardada por policías nacionales y miembros de la Policía Militar. «Mataste a mi hermana, la mataste» le gritó Dany a Franco y éste le respondió «no hagas difícil esto Dany, estamos sufriendo el mismo dolor». Don Ángel contó esto con detalle, como que en cada palabra, en cada mirada, en cada movimiento, se escondiera la verdad sobre lo que le pasó a su hija, porque ahora, después de incluso haberse tomado una carretera como protesta para lograr que le hicieran una autopsia a su hija y determinar la causa de muerte, sigue sin tener una respuesta contundente de algo que él cree firmemente: que su hija fue víctima de un femicidio.
=Ángel contó que él no sabía que la relación entre Franco y Ana era conflictiva ni que Franco era violento; habían pasado ya 12 años de relación porque comenzaron cuando Ana tenía apenas 17 años. «Fue hasta el año pasado que supe, porque me dijo mi hija, que él estaba casado y tenía un hijo» dijo.
En medios locales trascendió una supuesta conversación entre la joven Ana Hernández y el mayor Franco en una captura de imagen del WhatsApp que fue interpretada como la explicación que apunta a que Ana se suicidó. Pero Angie, su hermana dijo que en la escena del crimen se encontraron dos casquillos de arma de fuego y que ella no cree que esto fue un suicidio.
La mañana del 22 de marzo de 2023, en las afueras de la morgue, Ángel Matías Hernández suplicaba entre lágrimas que le entregaran el cuerpo sin vida de Ana, su hija mayor. Su llanto no fue escuchado porque Medicina Legal se encontraba cerrada debido a la huelga laboral que ya lleva 14 semanas. Ante esto, don Ángel decidió bloquear la carretera CA5, en el km 38 al norte de Tegucigalpa. Pese al tráfico que produjo el bloqueo de la carretera, la gente desde sus vehículos le respondía con gritos de apoyo.
«Que le den a su hija, respeten la dignidad de las personas, lo apoyamos padre» se escuchaba de parte de los afectados por el bloqueo.
Ante esto, un juzgado de letras penal de Tegucigalpa dio la autorización para que el jueves 23 de marzo de 2023 se le realizara la autopsia a Ana y se la entregaran a sus familiares.
Aunque la orden dada por el juzgado de letras no fue acatada por los empleados de Medicina Forense, el director de es institución, Ismael Raudales, dio la orden de trasladar el cuerpo a las instalaciones de la Facultad de Medicina en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) el sábado 25 de marzo de 2023 donde se llevó a cabo la autopsia.
El mayor Franco, pareja de Ana y principal sospechoso de su muerte, fue capturado la misma noche del hecho y se encuentra en proceso de investigación, pero no por la muerte de Ana, pues no se ha podido demostrar si fue un suicidio o un asesinato; su detención se justificó por portación ilegal de armas. Sin embargo, el 28 de marzo de 2023, un juez de letras penal, le dio sobreseimiento provisional por tenencia de municiones en perjuicio del orden público. Según las autoridades, el detenido tenía de manera ilegal 11 cargadores de fusil, un cargador de pistola, 75 proyectiles de fusil, 160 casquillos de bala, 6 granadas, 243 casquillos y 45 municiones en el interior de donde habitaba con la hoy occisa.
Las Fuerzas Armadas de Honduras indicaron a través de un comunicado en sus redes sociales «que confían en que las autoridades determinen, de manera objetiva, el grado de responsabilidad» del mayor de artillería.
¿Quién era Ana Hernández?
Ana era la primera de cuatro hijos de Ángel Matías. Fue egresada de la Universidad Tecnológica de Honduras, UTH, de la carrera de Licenciatura en Gerencia de Negocios y, mientras estudiaba su carrera, aplicó al puesto de Investigaciones en el Ministerio Público. Según don Ángel, en 2023 Ana habría cumplido 10 años de trabajar en la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, DNII.
La DNII fue creada en el año 2012 con el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad a través del Decreto Legislativo 239-2011. Dicha dirección se encarga de ejecutar las políticas públicas en materia de seguridad, defensa e inteligencia del Estado de Honduras y fue aprobada cuando Juan Orlando Hernández era presidente del Congreso Nacional en 2011.
La muerte de Ana Lizeth Hernández Cantillano está envuelta por la incertidumbre. Don Ángel tampoco descarta que se haya derivado de alguna investigación en la que estaba involucrada.
Honduras sigue sin morgue judicial
La huelga que ha paralizado a Medicina Forense afecta el acceso de la población a la justicia. «Entendemos su derecho a la protesta, pero dejar por días los cuerpos no es de humanos, veamos qué hacen si muere un familiar de ellos, para ver si no lo levantan» dijo Martha Cabello, una pobladora indignada entrevistada en la calle durante el levantamiento de un cadáver.
El 24 de marzo, en el sector del Reventón, Zambrano, en el km 27 al norte de Tegucigalpa, fue encontrado el cuerpo sin vida de una mujer dentro de costales utilizados para cargar verduras. Hasta la fecha, el cadáver no ha sido identificado. En la misma semana y en el mismo sector fue encontrado otro cuerpo encostalado, esta vez, el de un joven identificado como Jason Josué Vásquez quien había desaparecido desde el viernes 24 de marzo de 2023 a las 9:00 pm.
«Quedó en ir a traerme un té, pero nunca regresó, a las 10:00 PM ya tenía el celular apagado» mencionó su padre a las autoridades. Los empleados de la morgue se presentaron, pero únicamente para llevar el cuerpo, por lo que los miembros del Cuerpo de Bomberos se encargaron de extraer el cadáver del muchacho ubicado en el fondo de un barranco a unos 200 metros de la carretera.
A cada escena de violencia en Honduras ahora se suma la incertidumbre de no saber quién se va a llevar el cuerpo y la certeza de que no se sabrá por qué murió la víctima ya que la investigación de los crímenes no es posible sin la realización de autopsias.
La crisis del Ministerio Público inició el 23 de febrero de 2023 y, según Julissa Villanueva, viceministra de seguridad, hasta el 26 de marzo de 2023, han ocurrido en Honduras 238 homicidios, de los cuales a 95 no se les realizó autopsia, por lo cual para seguir la investigación tendrán que ser exhumados.
Los femicidios en enero aumentaron un 41% en comparación al 2022. Sólo en enero de este año 2023, 38 mujeres murieron de forma violenta; en febrero 36 y en marzo 8, eso suma 83 muertes violentas de mujeres, informó el Centro de Derechos de Mujeres CDM.
Mediante un pronunciamiento, la Secretaría de Derechos Humanos dio a conocer que hay unos 60 cuerpos que aún continúan en las cámaras de refrigeración de Medicina Forense sin su debida autopsia. Sin embargo, Ana Molina, médico forense, dijo que «es falso lo que dijo la ministra Roque sobre la cantidad de cadáveres que tenemos; solamente tenemos tres cuerpos sin autopsia», explicó y añadió que «llevamos dos meses de esta lucha y exigimos el reajuste salarial y el costo de vida del 23%».
En reiteradas ocasiones, don Ángel, padre de Ana Hernández, ha intentado obtener los resultados de la autopista y no logra la información sobre dicho procedimiento.
«Va a ser imposible. Hasta que esa huelga acabe estamos hule [sin Información], nosotros seguiremos hablando con los de la Dirección Policial de Investigación, porque ya quiero que me entreguen la autopsia» mencionó.
Ángel informó a Contracorriente que el pueblo y él se encuentran indignados y que solo están esperando la firma del convenio entre los empleados del Ministerio Público y el Fiscal General para poder ver si le entregan los documentos que dicen qué le sucedió a su hija.
«No puedo hacer nada, nada nada […], pero si no me resuelven volveré junto al pueblo que me acompañe a protestar, porque es la única forma que veo que pongan atención, ya es mucho tiempo. Aunque ya sé qué le pasó, porque mi hija era diestra y el disparo, o los disparos, entraron por la parte baja de atrás de la cabeza. Pienso que por las investigaciones que mi hija realizaba fue que le llegó todo esto y que fue una orden que le dieron al mayor» finalizó Ángel.
Intentamos contactar al Mayor de artillería, Franco Méndez, para conocer su versión de los hechos, pero no atendió nuestras llamadas.