Fotografía y texto: Amílcar Izaguirre
El gobierno dirigido por Xiomara Castro despertó la esperanza en la población hondureña de que los principales problemas que esta enfrenta serían resueltos. Uno de ellos es el alto costo de la canasta básica, cuyos precios se han disparado en los últimos meses poniendo en una situación difícil a las familias más empobrecidas. El costo de la canasta básica, en la mayoría de los casos, supera lo recibido con los salarios de las personas en un país con una alta tasa de desempleo y subempleo.
Según Adalid Irías, presidente de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica (Adecabah), a finales del 2022 el costo de la canasta básica era de 11,700 lempiras y para inicios del 2023 alcanzó los 12,300 lempiras debido al aumento de los precios de productos como el huevo, maíz y frijoles con lo cual, el costo de la canasta básica podría superar el salario que recibe un obrero. La tabla de salario mínimo fijado para el año 2022-2023 según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) lo ubica entre los 10,600 lempiras y 14,800 lempiras según el tipo de actividad.
Para evitar el aumento de precios, la presidenta Xiomara Castro, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE) y mediante el decreto PCM 04-2022, ordenó congelar los precios de 40 productos de la canasta básica del 2 de diciembre de 2022 al uno de enero de 2023. Entre los productos incluidos en esta medida temporal estaban los huevos, el aceite y los frijoles. Si bien esta medida pudo haber reducido el malestar en la población, la inconformidad volvió a los hogares hondureños cuando, al iniciar el año 2023, los precios volvieron a subir.
En los mercados de San Pedro Sula como «El Rápido» y «Dandy», el cartón de huevos pasó de 130 a 140 lempiras en menos de dos semanas. «Hace un año, con 140 lempiras podía comprar dos cartones de huevos [60 Unidades] ahora solo me alcanza para uno. Dejé de ir a los supermercados para comprar más barato en el mercado, para ahorrar unos lempiras y comprar otras cosas, pero a donde vaya los precios son iguales» comentó Isaías Cerrato mientras hacía las compras en el mercado «Rápido» de San Pedro Sula. Antes de comprar, Cerrato seleccionaba lo de mayor necesidad dando prioridad a los alimentos y dijo que ha empezado a comprar menos cantidades, por ejemplo, antes compraba cuatro pollos y ahora solo le alcanza para dos.
«Uno tiene otros gastos, tengo a mi hija en la escuela y los útiles también están caros. Yo pagaba 150 [lempiras] de agua, ahora pago 700, y no se diga del precio de la luz, y los salarios siguen iguales prácticamente, ya no ajusta para nada» comentó Isaías e hizo un llamado al Gobierno de la presidenta Xiomara Castro para que haga algo, que de órdenes para congelar los precios o que busque soluciones económicas que detengan esta situación.
Paola Estrada una sampedrana de 38 años pensó que las cosas iban a cambiar con el nuevo Gobierno y que sería favorable la llegada de Xiomara Castro para la población, pero ahora piensa solo fueron ilusiones porque no fue así. «Ahora nos damos cuenta que el poder cambia las personas y toca aferrarnos a vivir por fe con la esperanza en Dios, porque es el que pone y quita a los presidentes de esos puestos», dijo Estrada quien pertenece a una familia de cuatro miembros que dependen de ella y que ahora han dejado de comprar algunos productos, como el pescado, porque no les alcanzan los ingresos.
El 21 de enero, mediante un boletín dado a los medios de comunicación, Adecabah confirmó que 50 libras de harina de maíz de una de las marcas más consumidas en el país pasó de 458 a 490 lempiras. El boletín menciona que Pedro Barquero, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, dijo que los precios reportados por la Adecuada eran solo especulación.
Sin embargo, los vendedores de tortillas confirmaron que sí hubo aumento y que han tenido que hacer algunos ajustes para que sus clientes no sientan tanto el golpe. Nobel Rivera, dueño de una tortillera, relató que para no subir el precio tuvo que quitar una de las ocho tortillas que contiene el paquete por el cual las personas pagan 7 lempiras en las pulperías. Asimismo, comentó que a otro de sus colegas le tocó reducir el tamaño de las tortillas de maíz para poder cuadrar las cuentas ya que, al asumir el nuevo incremento en el precio de la harina de maíz, el negocio no le generaría ingresos.
Elizabeth Cardona, dueña de un puesto de carnes en el mercado «Dandy» en San pedro Sula, comentó que las familias que llegan a comprar a su negocio han reducido la cantidad de productos que antes compraban como el pescado y la carne de res y que ahora solo llevan carne de pollo porque es más barata. «Los clientes cuando vienen se quejan diciendo que todo está caro, los que antes compraban cuatro pollos ahora pueden comprar dos y han dejado de comprar la pechuga de pollo -deshuesada- porque subió tres lempiras las últimas semanas» comentó Cardona.
El último dato oficial sobre el nivel de pobreza registrado en Honduras es de 74 por ciento de la población; sin embargo, no hay datos oficiales del año 2022 para determinar el aumento o disminución de la pobreza. La presidenta Xiomara Castro, en su informe presentado el 31 de enero mediante cadena de radio y televisión, habló sobre los logros obtenidos en su primer año de gobierno pero no habló sobre índice de pobreza durante este tiempo. Entre las medidas adoptadas por el gobierno para ayudar a los más pobres habló de los subsidios a la energía y los combustibles. Según Informes oficiales, la tasa de inflación cerró el año en 9.8 por ciento lo que significa que hay una reducción de salarios y empleo que es igual a más pobreza y menos acceso a la canasta básica.
Según el boletín de Universidad Nacional Autónoma de Honduras de enero del 2023 titulado «Principales retos económico de Honduras para el 2023» donde toman las proyecciones del el Banco Central de Honduras (2022) Indica que en 2023 la inflación continuará desacelerándose y se situará por encima del rango de tolerancia establecido (4.0% ± 1.0 pp) lo que tendrá un impacto directo en el poder adquisitivo de las familias y disminuirá la eficacia de los programas gubernamentales orientados a combatir la pobreza.
La presidenta Xiomara Castro dijo también que el gobierno ha llegado a 2,500 pequeños agricultores dándoles semilla mejorada de maíz y frijoles para la siembra de primera y de postrera así como fertilizante y bono tecnológico productivo. Aun así, el precio de los granos y las verduras en los mercados de San Pedro Sula siguen subiendo y, según lo dicho por los vendedores de los mercados, varios de estos productos provienen de países como Guatemala y de El Salvador.