A través de una red que tiene influencia en todo Chamelecón, la población LGBTIQ+ realiza actividades relacionadas con la sensibilización sobre los derechos humanos de las personas diversas. El viernes realizaron un taller en la colonia Suyapa.
Texto: Allan Bu
Fotografía: Amílcar Izaguirre
Miembros de la Comunidad LGBTIQ+ organizados en el sector Chamelecón de San Pedro Sula, zona norte de Honduras, conversaron con líderes comunitarios en un taller sobre derechos humanos con enfoque en las personas diversas. La actividad se llevó a cabo en el centro comunal de la colonia Suyapa, ubicada en el norte de Chamelecón.
El taller fue dirigido por Ramón Valladares, presidente de la Comunidad LGBTIQ+ en Chamelecón. Esta organización, que ha estado realizando actividades en beneficio de sus miembros desde abril de 2022, tiene la visión de convertirse en un referente del sector en el reconocimiento de los derechos humanos de las personas diversas y brindar espacios seguros e integrales en momentos de emergencia.
Entre las actividades, están los kioscos informativos orientados a la sensibilización e información sobre la violencia basada en género hacia la población LGBTIQ+, apoyo en acciones comunitarias que realicen otras redes u organizaciones, actividades comunitarias para concienciar a Chamelecón sobre la existencia de la red y el lanzamiento de una campaña de comunicación a través de medios digitales denominada «cero violencia por las diferencias».
La red es la primera de este tipo que se organiza en Chamelecón. Si bien antes las asociaciones con sede en San Pedro Sula hacían actividades o abordajes en el sector, eran cosas puntuales. «No era un abordaje amplio, solo hacían la intervención y se iban», dijo Valladares.
El activista por los derechos humanos recuerda que la Comunidad Gay Sampedrana gestionaba para el sector la realización de pruebas rápidas para detectar VIH, formando líderes en prevención de VIH y en promoción de derechos humanos. Mencionó que el Colectivo Color Rosa durante la pandemia ayudó a algunos miembros de la población LGBTIQ+, pero nunca hubo —como ahora— una red con personas oriundas de Chamelecón.
Chamelecón es uno de los sectores más grandes de San Pedro Sula, en el que hay 60 colonias y viven aproximadamente unas 100,000 personas. También ha sido uno de los sectores más azotados por la criminalidad, especialmente la originada por las maras y pandillas. La influencia de las pandillas es tanta y tan visible en el sector, que hay una frontera invisible que divide los dominios de cada una. Los habitantes han aprendido a convivir con algunas normas de los pandilleros, por ejemplo, uno de esos mandatos es que las personas que viven en el norte no deben cruzar al sur y viceversa.
Pese a este contexto de inseguridad, en el conversatorio Valladares le dijo a los líderes comunitarios presentes que pretenden ser una organización abierta para que la gente, sin distinción alguna, pueda acudir en busca de ayuda: «Queremos ser una organización en la que yo pueda ir a consultar sobre cualquier temática».
Agregó que hay mucha «confusión con el tema» y que muchas personas a veces «no dicen la palabra gay o lesbiana porque tienen prejuicios. Queremos trabajar por todos nosotros».
Cuando se refirió a los derechos humanos, mencionó que hay un problema de respeto por los derechos de la población LGBTIQ+ y que a ellos no les molestan las opiniones diferentes, pero tienen tolerancia, «así que si yo pido respeto, también debo respetar».
Valladares continuó diciendo que hay una construcción social que genera discriminación. «Yo ando camisa, pantalón, anteojos… No hay ninguna diferencia con ustedes, pero la sociedad nos ha hecho creer que somos diferentes. Así que nosotros vamos a trabajar en
paz y con orgullo en esta comunidad».
Entre los valores que rigen el accionar de la red en Chamelecón se encuentran promover el respeto, el reconocimiento y la aceptación de las opiniones diferentes e identidades diversas. Además, tienen un mandato solidario de apoyar a quienes necesiten desde las capacidades de la red; finalmente promueven la igualdad, pues todas las personas tendrán los mismos derechos y oportunidades dentro de la red.
«Queremos trabajar, queremos que vean que somos ciudadanos que pagamos impuestos, yo tengo que trabajar para vivir, ser gay no me quita lo ciudadano. Nosotros no queremos convencer a nadie, queremos que entiendan, comprendan y respeten porque hay una mala imagen a la comunidad y eso es lo que queremos cambiar», manifestó el dirigente LGBTIQ+.
Las afirmaciones de Ramón se sustentan en la discriminación y violencia que sufren los miembros de la población LGBTIQ+. Datos proveídos por organizaciones de derechos humanos señalan que las prácticas discriminatorias en contra de las personas diversas comienzan en el hogar, pues el 50 % de quienes han aceptado públicamente su orientación sufrieron rechazo, un 30 % fueron víctima de abuso físico y un 20 % fueron expulsados de sus casas.
Pero las luchas de la Comunidad LGBTIQ+ van más allá de la discriminación: este año en Honduras han sido asesinadas 34 personas diversas. La última fue Melissa Núñez, quien fue asesinada de varios balazos en Morocelí, El Paraíso, en el oriente de Honduras. La activista trans había regresado de Estados Unidos y fue asesinada en su casa. Desde el 2009 hasta la fecha, en Honduras han sido asesinados 434 miembros de la población LGBTIQ+, según el Observatorio de Muertes Violentas de Cattrachas.
Desde el 2009 a la fecha han sido asesinados 434 miembros de la población LGBTIQ+, según el Observatorio de Muertes Violentas de Cattrachas.
En esta lucha por promover los derechos humanos, la red organizada en la colonia Suyapa del sector norte de Chamelecón tiene como aliados a la Cruz Roja Hondureña, CARI, patronatos, Comité intersectorial de Chamelecón y la Red de Mujeres.
Ramón Valladares confiesa que no ha sido fácil arrancar esta organización: «Estamos por convicción, porque ya lo traemos y no nos importa. Aquí (en Chamelecón) hay una gran cantidad de personas LGBTIQ+ que no les interesa organizarse como red, no quieren que los cuestionen, y eso es válido. Vamos a trabajar con gente que quiera que la apoyemos».