En el Día del Bicentenario de la independencia de Honduras, una activista del Partido Nacional recibe una bolsa con un refresco y otras golosinas al entrar a los actos de celebración en el Estadio Nacional Tiburcio Carias Andino.
En dicho evento solo se admitieron 4000 personas, y muchas madres con sus hijos quedaron en las afueras del predio deportivo debido a las restricciones sanitarias. Muchas de las personas convocadas a través de los programas asitencialistas del Gobierno exigían que les dejaran entrar ante la negativa de las fuerzas de seguridad, y otros solo llegaron por la bolsa de golosinas y regresaron a sus hogares.
El presidente Juan Orlando Hernández se dirigió a los asistentes en el estadio y aseguró que «hoy los enemigos de la independencia no son los mismos del pasado, hoy son poderosos con grandes recursos: el crimen organizado, el narcotráfico, las maras y pandillas, y el ataque a los principios cristianos».