Desde las elecciones de 2013, en la política hondureña ha proliferado la incursión de figuras reconocidas en el ámbito del deporte. En las elecciones primarias de ese año, 17 personas relacionadas al deporte participaron, pero solo diez competirán en las generales de noviembre. El papel irrelevante que han desempeñado los deportistas como diputados ha provocado desencanto en la población.
Texto: Allan Bu
Fotografía: Martín Cálix
Wilmer Velázquez, uno de los futbolistas más conocidos de Honduras, repetía un ritual que lo hizo famoso, estaba en sus años mozos y la afición lo aclamaba, le llamaban «El Matador». Abría los brazos con dirección al cielo y corría a uno de los costados de la cancha para celebrar su gol con la afición del Olimpia, el equipo con más títulos del país.
Se convirtió en una figura casi celestial para el pueblo olimpista, pues debajo de la playera siempre llevaba un mensaje que decía: «Yo amo a Jesús». En 196 ocasiones levantó los brazos al cielo y se erigió en el goleador histórico del Olimpia y también de la Liga Nacional de Honduras. «Lo mejor de Dios está por venir», le decía a los periodistas que lo asediaban.
En su despedida como futbolista el 15 de enero de 2012, miles de aficionados asistieron al Estadio Nacional para darle el adiós del fútbol profesional a su ídolo. Fiel a su tradición y su historia, anotó un gol y abrió los brazos al cielo y corrió a celebrar con su pueblo. Casi de inmediato, Velásquez fue invitado a participar en las elecciones primarias de 2013 en el Partido Nacional por el movimiento de Ricardo Álvarez.
«El Matador» resultó goleador en la política y tras aceptar la invitación, su afición lo convirtió en el segundo diputado más votado por Francisco Morazán con 97,894 votos, solo detrás de Óscar Álvarez Guerrero, exministro de seguridad en los Gobiernos de Ricardo Maduro (2002-2006) y Porfirio Lobo (2009-2013).
En esas elecciones, también participaron los exdeportistas Jaime Villegas, exmundialista en España 82, y Ana Joselina Fortín, campeona centroamericana de natación. Ambos llegaron a una curul en el Congreso Nacional por el Partido Anticorrupción (PAC), liderado por Salvador Nasralla, una figura de la televisión nacional que había ganado popularidad dirigiendo los domingos un programa de deportes y narrando los partidos de la selección nacional. También participaron por el Partido Nacional el técnico de fútbol Alberto Chedrani y, quien era en aquel entonces dirigente de Real España, Yaudet Burbara.
Antes de esto, la participación más relevante de personas involucradas en el deporte fue la del popular entrenador nacional José de La Paz Herrera (Q.E.P.D.), más conocido como Chelato Uclés en 2005 para una diputación por el Partido Liberal. Fue el más votado del departamento de Francisco Morazán.
Uclés, quien murió el 29 de abril de 2021, era el personaje más conocido del fútbol de Honduras, tras ganar en cinco ocasiones la Liga Nacional, pero sobre todo por ser el entrenador en la primera clasificación de Honduras a un Mundial, hito logrado en España 82, actuación aún recordada por miles de hondureños.
¿Y cómo llegaron tantos exdeportistas a la política?, Para el analista y exdiputado por el Partido Nacional (PN), Raúl Pineda Alvarado esta pregunta tiene la respuesta en el mercadeo: «Empecemos porque es un problema de mercadeo, a quien escoge los candidatos a diputados y elabora la planilla, le resulta fácil escoger una persona que es conocida previamente. Lo más difícil para mandar una persona al Congreso Nacional es hacerlo conocido y el deportista ya es popular», nos explica.
Además, nos dice el abogado Pineda Alvarado, estas figuras no generan la misma simpatía que un político: «el deportista, generalmente solo genera satisfacción en el electorado y esto no puede decirse del político tradicional, que normalmente vive enfrascado en la discusión y la polémica».
Mercy Ayala, investigadora del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús, ERIC-SJ, menciona que el involucramiento de figuras del deporte en la política es un «fenómeno interesante» pues estos dos ámbitos que parecen tan distantes históricamente han estado conectados: «El problema no es que sean candidatos y ejerzan un papel en el Congreso o en otro espacio público, sino cómo en esa relación deporte-política van aprovechándose de esas conexiones para llegar a esos mecanismos de control y adormecimiento, aprovechando la baja conciencia y conocimiento de la trayectoria de los aspirantes en los que la ciudadanía solo se deja llevar por los niveles de popularidad».
«El deporte es dar pan y circo para controlar, pero también manipular las intenciones por la parte emotiva, es una sociedad tan cansada como esta», dice Mercy Ayala, socióloga del ERIC-SJ.
En el mundo también hay casos de populares deportistas que incursionaron en política. Quizás el más destacado sea el liberiano George Weah, quien fue elegido como presidente de su país el 28 de diciembre de 2017. Weah fue un destacado delantero del AC Milán de Italia y gracias a sus actuaciones, fue el primer jugador africano y único hasta ahora, en haber sido galardonado como Balón de Oro, premio máximo para un futbolista y que se otorga a través de votaciones en las que participan expertos de todo el mundo.
En el ámbito latinoamericano, Edson Arantes Dos Nascimento en Brasil, considerado el mejor futbolista de la historia, fue ministro de Deportes de 1994 a 1998 y promulgó la ley que lleva su nombre. El rey Pele fue campeón del mundo con su selección en 1958, 1962 y 1970. En su país es una leyenda viviente.
«No es lo que uno se esperaba»
Osman Chávez, es diputado por Cortés, curul que logró a través del PAC en las elecciones de 2017. El «Tierno», su apodo futbolístico, busca la reelección en el Congreso, esta vez bajo la bandera del Partido Salvador de Honduras (PSH), que propone como candidato presidencial a Salvador Nasralla.
Chávez alcanzó el hemiciclo legislativo que proponía a Marlen Alvarenga como candidata presidencial. Durante y después de las elecciones se habló que las autoridades del PAC se plegarían a los intereses del PN.
Pero el exfutbolista se ha distanciado de la agenda oficialista y esto a su juicio lo ha invisibilizado: «Ha sido muy difícil, no es lo que uno se esperaba, yo pensaba que al llegar al Congreso iba a tener muchas posibilidades de apoyar», dice en una conversación telefónica con Contracorriente.
Confesó que al llegar al Congreso a él le ilusionaba hacer muchas cosas por el país, no solo por Cortés, de donde es representante, «pero al final uno se de cuenta, que en el Congreso no existe la democracia, que no hay diálogo por el interés común de la nación, ahí lo que reina son los intereses políticos», dice.
Osman sostiene que por sus posturas en el hemiciclo lo han marginado: «Esas cosas te llevan a que seas aislado del sistema. Hay personas que llegamos ilusionados al Congreso. He presentado proyectos y hasta este día todos duermen en un baúl, estoy hablando de 17 a 20 proyectos, que ha tenido que ver con financiamiento y otras no».
El exfutbolista votó en contra de las Zonas de Empleo y Desarrollo (ZEDE) y ha hecho oposición desde su curul, incluso abandonó el PAC y ha manifestado ser una voz independiente en el Congreso. Sin embargo, cree que esto ha bloqueado iniciativas de ley que él pretendía someter a discusión en el pleno del Congreso.
Pedimos a Chávez que nos hablara de algunas iniciativas que él había presentado y nos dijo que una de esas iba encaminada a la inclusión de los grupos étnicos, segregados y olvidados. Pretendía que en cada empresa el 10 % de los empleados fueran de los grupos anteriormente mencionados: «Es ir al banco o al supermercado y ver a un garífuna, un pech, lenca o miskito trabajando ahí», dice.
Además, cuenta que presentó un proyecto para que la gente no tenga que pagar por resonancias magnéticas, que habitualmente las realizan en clínicas privadas: «Era un proyecto de unos 90 millones e igual lo pararon», le dijeron que no había presupuesto. Ninguna de las dos fue discutida.
Para presentar un proyecto de ley en el Congreso Nacional, este debe ser revisado por la comisión de dictamen correspondiente, luego, una vez revisado, el congresista interesado debe presentar la iniciativa de ley en la sesión del Legislativo, donde se le dará ingreso al mismo para que este sea discutido por el pleno y si es aprobado, será enviado al Poder Ejecutivo para que sea sancionado.
El abogado Raúl Pineda Alvarado apuntó que una de las debilidades en el actual Congreso es que los diputados no saben de qué van a hablar durante las sesiones parlamentarias. No hay una agenda anticipada: «Esto los hace ver (a los deportistas), al igual que a muchos otros diputados de otras disciplinas profesionales, como personas intelectualmente limitadas, lo cual no es cierto», dice. También manifestó que la mayoría de parlamentarios «se ven como personas que simplemente se limitan a levantar la mano o votar en contra, sin que explote todo este potencial que como figuras públicas estoy seguro que todos tienen».
Chávez también se defiende de los innumerables señalamientos que hacen contra la productividad o el papel que han jugado los deportistas en el Congreso. Los acusan de solo levantar la mano. Declaró que a veces señalan al futbolista, pero no lo hacen con el periodista o el abogado: «Ahí como dicen “al perro más flaco se le pegan las pulgas”, es muy cierto que algunos compañeros de una u otra forma no han brillado, pero yo encuentro la respuesta que ha sido producto del sistema».
Osman sostiene que el papel que juegan muchos diputados está condicionado por el partido al que pertenecen, pues no tienen libertad y hay líneas partidarias que seguir.
Algunos no han tenido la libertad, porque si están en un partido donde hay una línea partidaria, es muy difícil trabajar. Yo creo que cada quien tiene que ser responsable de sus acciones y sus actos», explica Osman Chávez.
Osman aspira a la reelección con el PSH, pese a las frustraciones que dice haber cosechado ¿Porque aspirar a un período más?, se pregunta y luego contesta: «porque creo que Honduras puede ser recuperada y si eso pasa podamos recuperar la esperanza. Que la bandera sean las intenciones y aquellos proyectos que ayuden a mejorar el país».
Personajes ligados al deporte en las actuales elecciones
En Honduras, la gente involucrada en el deporte que aspiran a cargos públicos ha aumentado, en los pasados comicios internos participaron 17 reconocidas figuras del ámbito deportivo. Al parecer, la mala percepción que gran cantidad de votantes tienen de las figuras relacionadas con el deporte en la arena política, hizo que solo 10 de los 17 que entraron en contienda se convirtieran en candidatos.
Por el PN participaron como precandidatos Jaime Villegas y Alberto Chedrany, ambos actuales diputados por Cortés y ahora aspiran a la reelección en noviembre al resultar ganadores. Ambos son reconocidas figuras del deporte en la Costa Norte y acompañado al pie de la letra cada iniciativa que ha dado el Gobierno nacionalista.
Villegas llegó al Congreso siendo miembro del (PAC), pero en el Congreso adoptó la bandera del PN. «Estoy sumamente contento», dijo en julio de 2017 cuando hizo pública su adhesión al partido en el poder. El congresista nacionalista también fue duramente criticado cuando sugirió posponer las elecciones de noviembre de 2021, siempre y cuando los partidos políticos y otros actores estuvieran de acuerdo. En aquel entonces Salvador Nasralla dijo que Villegas estaba siendo utilizado por Juan Orlando Hernández.
En Francisco Morazán, Eduardo «Balín» Bennett, exfutbolista de la selección y el Olimpia, quedó como candidato por el movimiento Unidad y Esperanza. También, por el partido de la «estrella solitaria», participaron sin suerte los exjugadores Noel Valladares, Milton «Tyson» Núñez (Atlántida) y Límber Pérez. En el departamento de Yoro, Milton «Jocón» Reyes, salió electo por el movimiento Unidad y Esperanza.
Mención especial para el «Matador» Velásquez, quien después de dos períodos en el Congreso no salió electo en los comicios internos del nacionalismo. Se había postulado por la corriente Juntos Podemos de Mauricio Oliva, pero en el departamento Francisco Morazán, donde él se postulaba, los 23 candidatos del PN salieron del movimiento del ahora candidato presidencial Nasry Asfura.
La popularidad del «Matador» se ha venido abajo después de dos períodos acompañando al impopular gobierno nacionalista. Igual pasó a Gilberto Yearwood, uno de los mejores jugadores en la historia de Honduras, exmundialista del 82 y actual congresista, pero que se quedó en la carrera tras las primarias en el departamento de Cortés.
Por la filas azules también participaron Yaudet Burbara, quien es exdirigente de Real España y fue el diputado más votado por Cortés. Además, el directivo de Marathón, Rolando Peña compitió en las internas con Armando Calidonio por la candidatura a la alcaldía de San Pedro Sula, pero perdió ante el actual edil, que busca un tercer período en el poder de la segunda ciudad del país.
En el Partido Liberal (PL) participaron Cristian Santamaría, quien ya fue diputado entre el 2014-2018 e intentaba llegar nuevamente al Congreso por el movimiento Yanista, pero no le alcanzaron los votos. Ricardo Elencoff, exdirigente del Real Sociedad de Tocoa, es diputado por Colón y busca la reelección con los liberales, fue el más votado por el Yanismo en su departamento. Lo intentó también el jugador del Motagua, Omar Elvir, pero los votos no le alcanzaron en la corriente de Darío Banegas.
Por el Partido Libertad y Refundación, entró en la carrera electoral con éxito, el exárbitro Benigno Pineda, quien busca llegar al Congreso en representación del departamento Santa Bárbara, en el occidente de Honduras. Sigue en carrera por el Partido Libre, Wilmer Cruz, exarquero de la Selección Nacional, Motagua, Real España, entre otros equipos. También es entrenador de fútbol y logró el ascenso a Primera División con el Honduras Progreso y luego disputó una final de la Liga con este equipo, pero perdió contra Motagua.
El exárbitro Mario Moncada es el candidato a alcalde por Libre en el municipio de Talanga en Francisco Morazán. El «Pelón», como era conocido en la Liga, es hermano de Rixi Moncada, consejera propietaria del Consejo Nacional Electoral (CNE).
La socióloga Mercy Ayala explica que una población con muchas debilidades en cultura política o crítica para reflexionar el voto y lo que esto implica «es terreno fértil para los partidos políticos que ven en los jugadores o en otras personalidades del fútbol esas figuras que necesitan para atraer el votante y canalizar esa popularidad en votos».
Raúl Pineda Alvarado, sostiene que en la visión de cálculo de la élite que controla el país es únicamente el aprovechamiento del deportista como un generador de votos: «No se preocupan por prepararlo para su labor», repite.
De acuerdo con la Constitución de la República las funciones de los diputados en el Congreso son crear, decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes. Además de convocar, suspender y cerrar sesiones. No obstante, el afán de conseguir votos ha hecho que los congresistas en lugar de crear leyes, pretendan construir puentes o carreteras, cuando para eso hay instituciones especializadas en el Gobierno.
Esta deformación en las funciones de los parlamentarios ha provocado que manejen fondos, que no siempre son utilizados con transparencia. En agosto de 2018, la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) presentó el Caso Pandora, una acusación contra 24 diputados, exdiputados, funcionarios y exfuncionarios, quienes habrían participado en el desfalco de 12 millones dólares para campañas electorales del PN y el opositor PL. El 4 de agosto de 2020, la Corte de Apelaciones dio sobreseimiento definitivo a los involucrados en el caso.
No obstante, la Corte de Apelaciones Natural sí declaró con lugar la causa en el caso Red de Diputados, que acusa a cinco parlamentarios de apropiarse ilegalmente de fondos públicos destinados a proyectos sociales. Los imputados son Augusto Cruz Ascencio, Héctor Enrique Padilla, Audelia Rodríguez, Dennys Antonio Sánchez y Eleazar Alexander Juárez Saravia. Ninguno pertenece al partido gobernante.
La socióloga del Eric-SJ, Mercy Ayala, analiza que más allá de cualquier profesión que tenga el aspirante a un cargo de elección popular, lo que se debe analizar es su trayectoria como persona y luego cuáles son los intereses que le arropa, pero también destaca que no se puede negar que el fútbol es mucho más popular y atractivo que cualquier otra ocupación, si hablamos de votos.
Wilmer Cruz, ex portero de la selección nacional, es candidato a diputado por Libertad y Refundación en el departamento de Cortés. «Aspiro por Libre porque es el partido diferente, lo más fácil es llegar por el Partido Nacional, siempre ganan. Quiero llegar con el partido del pueblo, donde hay dificultades y limitantes. No, si con pisto cualquiera llega, pero es bonito llegar con el partido de las calles de tierra hacia adentro, es complicado. Ahí usted la tiene que pelear. Yo busco algo que me cueste», dice.
Agrega sobre el impulso que tiene su candidatura en Libre: «Ando buscando trabajar para los pobres, trabajar para los ricos es lo más fácil, pero trabajar para los pobres es complicado por eso escogí este partido».
Al hablar de los planes que impulsan su candidatura, Wilmer Cruz no habla de iniciativas específicas: «Hay bastantes cosas que se le vienen a uno a la mente, que es fácil decirlas enfrente de la gente y comenzar a decir un montón de disparates que al final no se cumplen», afirma.
Tampoco explica qué hará si es beneficiado con el voto popular en las comunidades donde hay necesidades: «Es que a veces uno quiere hacer un puente o una carretera y la necesidad primaria es otra. Eso es lo que he estado platicando con la gente porque tampoco soy ese político normal, que por quedar bien con la gente ofrece cielo y tierra, después llega al congreso y no hace nada».
Menciona que le gustaría legislar para ayudar a los guardias de seguridad, cuyos trabajos habitualmente «no les dan absolutamente nada», dice. Agrega, que le gustaría hacer algo por las madres solteras y los niños abandonados aunque no especifica cómo. «Hay un montón de cositas que nosotros llevamos al Congreso», dice.
Cruz asegura que está totalmente de acuerdo con la gente que critica el papel de los deportistas en la política, pero se defiende diciendo que al hemiciclo han llegado también modelos, periodistas, abogados y todo tipo de gente: «No han hecho nada por este país, no hay que enfocarse solamente en el deportista. Ya es tiempo que nos lavemos la cara todos, seamos frontales y hagamos algo por este país. Nadie ha hecho nada».
Así lo ve la gente
Óscar Sabillón, habitante de la colonia Cristo Viene de la Rivera Hernández, en sus tiempos libres realiza muchas actividades en pro de la comunidad y una de ellas es apoyar a un equipo de fútbol formado por niños y adolescentes.
Él conoce las condiciones precarias en las que los niños practican el fútbol y también cree tener una radiografía de lo que impulsa a exdeportistas a incursionar en política: «Eso se convierte como una válvula de escape para los deportistas que alguna vez brillaron, en sí llegan al Congreso con la única intención de levantarse económicamente», dice.
Continúa diciendo: «Cuando ellos tuvieron su éxito en el fútbol, así como cobraban así lo gastaban y al final terminaron en la calle porque ninguna persona se prepara para ahorrar y hacer inversiones, entonces ven el Congreso Nacional como una válvula de alivio y en realidad no le ayudan a nadie, no crean ningún institución en ayuda a los niños para formarlos a futuro», se queja Óscar.
En descargo de las figuras en mención, el abogado Raúl Pineda Alvarado considera que no es malo que vayan al Congreso: «Lo malo es que no se les prepare ni a ellos se les ocurra prepararse. El trabajo parlamentario cada vez es más complejo, un diputado debe conocer derecho constitucional, economía, elaboración de un presupuesto, técnica legislativa y una serie de materias que son eminentemente técnicas».
En el Triunfo de La Cruz, Edgardo Benedith organiza todos los años un torneo de fútbol juvenil llamado la Copa Numada, en el que participan equipos de comunidades garífunas ubicadas en todo el Litoral Atlántico, desde Gracias a Dios hasta Cortés. En este torneo han participado hasta 38 equipos de la etnia garífuna y según Benedith se han involucrado directa o indirectamente hasta 10,000 jóvenes. Y este proyecto que es para juventud, ha recibido muy poco apoyo desde el Congreso.
Por eso cuando Benedith tiene que hablar sobre los deportistas en la política, es muy duro: «Si generalizó, el aporte (de los deportistas en el Congreso) fue poco o casi nada. No he visto nada, ni en el ámbito deportivo, lo digo yo, que soy presidente de un proyecto que, de una manera o otra, aparta a los jóvenes de las drogas, pero el apoyo ha sido muy poco».
Menciona que el aporte parlamentario de los futbolistas ha sido bastante pírrico y que han realizado muy poca incidencia en temas de labor, que pudieron ayudar a los niños a través de proyectos de recreación, de instalaciones deportivas. Edgardo Benedith considera que la mayor parte de los actuales diputados han tomado partido en sus actuaciones en el parlamento: «Se han inclinado a la oligarquía hondureña, conformándose con recibir su salario, pero esta gente (los deportistas) no hacen ningún tipo de incidencia».
Manifestó que se supone que el fuerte de los diputados en cuestión debe ser el deporte, pero ahí tampoco han hecho labor. «Váyase a las comunidades garífunas, ahí no hay nada, siguen siendo las mismas canchas de los últimos 40 o 50 años», dice indignado.
Para Benedith es una pena que este tipo de diputados ocupen una curul pues la mayor parte de los futbolistas que han llegado al Congreso no dicen nada sobre los problemas del país: «No les interesa, si me preguntan si votaría por un futbolista, yo le diría que no, porque lo que está demostrado es que son incapaces. Su aporte es básicamente nada».