Lejos de ser una diversión, el fútbol en Honduras se ha convertido en un pretexto para matar. Cifras policiales indican que en los últimos tres años se han registrado más de 33 asesinatos por conflictos de hinchadas, sin contar con los crímenes que este problema deja en los barrios casi a diario y que no son contabilizados por las autoridades. Ir a un estadio de nuestro país puede acabar perfectamente con la vida de cualquier persona, debido a los enfrentamientos violentos entre barras e incluso contra la policía.
Descripción: Las personas están observando un cadáver, muchos están llorando sin importar el color de su equipo y ya se dieron cuenta que eso era lo menos importante, pero siempre hay personas que se regocijan de las calamidades de los demás y otros que solo piensan en viralizarlas cuando no se dan cuenta que están siendo parte de algo más oscuro y tenebroso que controla todo.