Mi cuerpo el huésped, vos su habitante
Amaneció con dolor en las encías. ¿Qué fecha es hoy?, se preguntó, mientras revisaba el calendario en su celular. Ah claro, estoy por menstruar, pensó. Odiaba el olor a hierro en la sangre. Más bien odiaba la sangre. La hacía sentir sucia. Odiaba herirse. Odiaba los raspones. Odiaba arrancarse los pellejos de las uñas. Y, aun así, Paula se las mordía a menudo, tenía ansiedad. Aunque no lo había confirmado clínicamente, bueno, eso no parecía importarle.