Una investigación publicada por Revista Factum revela que una cadena de fallas y violaciones a la ley desencadenaron en la muerte en prisión del asesor de seguridad nacional de Nayib Bukele, Alejandro Muyshondt, quien fue víctima de negligencia y descuido mientras estuvo hospitalizado y bajo custodia del Estado. Factum comprobó que su captura fue irregular; que la Fiscalía usó pruebas débiles en su contra; y que antes de ser capturado, Muyshondt había alertado al presidente y denunciado indicios de corrupción y vínculos con el crimen organizado en el primer Gobierno de Bukele.
El documental titulado «Muyshondt: 182 días antes de su muerte» es el resultado de seis meses de investigación periodística. Factum tuvo acceso a videos inéditos de las últimas semanas de Muyshondt previo a su captura, a una copia de su expediente clínico y a cartas firmadas y enviadas por el asesor a un senador estadounidense y al mismo Bukele para denunciar corrupción en el Gobierno de El Salvador.
Muyshondt fue detenido el 9 de agosto de 2023, un mes después de haber acusado a un diputado de Nuevas Ideas de vínculos con el narcotráfico. En el expediente clínico constan sus últimos seis meses de vida bajo custodia del Estado. El asesor de seguridad, según esa documentación, murió con un cáncer gástrico, contaminado con bacterias hospitalarias y después de haber sufrido un accidente cerebrovascular y haber sido sometido a cuatro cirugías cerebrales.
Otra revelación de este documental es que el asesor de Bukele envió cartas firmadas y selladas, en las que advertía posibles casos de corrupción en el Gobierno para el que trabajaba. Una de las más reveladoras, con fecha 12 de marzo de 2021, iba dirigida a Angus S. King, senador de los Estados Unidos, y en ella figuran nombres como el del exdiputado de GANA, Guillermo Gallegos. Muyshondt también denunció que el gobierno no tenía interés en combatir el crimen organizado ni el narcotráfico.
«Me metí en política hace unos 10 años, un poco idealista, un poco ingenuo… Intenté ponerme en contacto con el embajador de Estados Unidos (Ronald) Johnson el año pasado, no tuve éxito… Mis intenciones al contactar con el embajador Johnson eran hacerle saber que se está haciendo poco o nada para eliminar la corrupción, la actividad narcotraficante o la lucha contra el crimen organizado», escribió Muyshondt en su carta.
Factum revisó 1200 páginas que evidencian que el Gobierno de Nayib Bukele violó leyes nacionales y tratados internacionales de atención a personas privadas de libertad. Mientras Muyshondt estuvo hospitalizado, y aun cuando estaba completamente sedado, el Gobierno lo mantuvo con grilletes en su camilla.
El expediente clínico también revela una serie de incoherencias. El personal de salud del Hospital Saldaña, donde estuvo ingresado, nunca lo identificó como Alejandro Muyshondt, si no como Jorge Álvarez, sus nombres menos usados. Médicos consultados dijeron a Factum que el expediente evidencia carencias de protocolo fundamentales.
Las pruebas que usó la Fiscalía General para sostener la acusación contra Muyshondt en los juzgados son las copias simples de dos páginas web: Última Hora y La Huella, la primera de un socio del jefe de fracción de Nuevas Ideas y la segunda de un empleado de Gobierno; así como publicaciones de Twitter de cuentas no verificadas y a un testigo que supuestamente llegó a presentar pruebas por voluntad propia.
Los videos del momento de su captura, inéditos hasta ahora, también revelan otra cosa atípica: el asesor fue detenido en un vehículo particular y no en una patrulla policial, como ocurre en otros casos.