Es engañoso este dicho de JOH sobre más apertura de negocios por inversión en seguridad

Armando Calidonio, actual alcalde de San Pedro Sula, está concluyendo su segundo periodo consecutivo en el cargo, actualmente impulsa su precandidatura a la alcaldía sampedrana dentro de «Juntos Podemos», movimiento que encabeza Mauricio Oliva, actual presidente del Congreso Nacional y precandidato a la presidencia de la República. San Pedro Sula, 23 de noviembre de 2020.

Durante un informe  del gabinete de seguridad el presidente Juan Orlando Hernández manifestó que en San Pedro Sula se ha duplicado la apertura de empresas y negocios por la inversión en aras de erradicar la violencia, pero datos e informes ponen en duda sus dichos. 

Por: Allan Bu

Fotografía: Archivo de Contracorriente/ Martín Cálix

 

Durante la rendición de cuentas del gabinete de Prevención y Seguridad en el período 2014-2021, el mandatario saliente Juan Orlando Hernández se jactó de que la ciudad de San Pedro Sula, el principal polo de desarrollo industrial en Honduras, ha duplicado la apertura de negocios gracias a la inversión en seguridad. 

No obstante, su dicho es engañoso. Una verificación de Contracorriente establece que San Pedro Sula cerró los años 2019 y 2020 —este último a pesar del confinamiento— como una de las ciudades más violentas de Centroamérica.

En 2019 Honduras se convirtió en el país más violento de Centroamérica con una tasa de 41.2 homicidios por cada 100 000 habitantes, según el informe Balance de InSight Crime de los homicidios en 2019. Entre los departamentos con mayor número de homicidios se encuentran Cortés (donde está San Pedro Sula), Francisco Morazán, Yoro, Atlántida y Olancho.

“En estos últimos años, la Municipalidad de San Pedro Sula duplicó la cifra de apertura de empresas y negocios, lo que demuestra que invertir en seguridad trae al mismo tiempo confianza en los empresarios nacionales e internacionales”, dijo el presidente Juan Orlando Hernández el martes 23 de noviembre.

Aunque el presidente Hernández expuso que en San Pedro Sula se ha duplicado la apertura de negocios y empresas en los últimos años debido a que hay más seguridad, también pasó por alto que en el año 2020 cientos de micros, pequeños y medianos negocios cerraron operaciones por el confinamiento obligatorio para contener la pandemia.  

Un estudio del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) indica que un 33 % de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Mipymes) cerró operaciones como resultado del confinamiento por la pandemia. Este sector genera hasta el 70 % de los empleos en el país.

De acuerdo con Efraín Rodríguez, dirigente de la Asociación Nacional de la Micro, Pequeña Industria de Honduras (Anmpih), “apenas la mitad de esos negocios han vuelto a operar”

Por otro lado, Rodríguez manifestó a Contracorriente que es difícil establecer un dato real de quienes han podido formalizar su negocio pero que en los últimos cuatro años podrían ser unas 20 mil micros y pequeñas empresas. “Han sido más si incluimos los del sector informal, pero es difícil tener datos porque algunos (negocios) solo duran unos meses”. 

Rodríguez explica que lo que sí ha crecido es el sector informal, es decir los vendedores ambulantes, lo que muestra la crisis de supervivencia que vive la población sampedrana. 

El dirigente de la Anmpih sostiene que después de 21 meses de pandemia y el paso de dos tormentas tropicales el pasado noviembre de 2020, el desempleo aumentó y con esto se ha dado que gran cantidad de personas han iniciado pequeños negocios de subsistencia. “Muchos se ven obligados a tomar un emprendimiento,  algunos lo hacen de forma temporal y otros se quedan permanentes”, explicó.

De acuerdo con las cifras ofrecidas por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) en junio de 2021, medio millón de personas durante la pandemia perdió su empleo en Honduras.

Según el Cohep, había en Honduras un 59 % de pobreza cuando llegó la pandemia, pero actualmente, según estimaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), la pobreza ha alcanzado hasta el 70 %. 

Julio Raudales, economista hondureño, manifestó a Contracorriente que los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), señalan que en el año de pandemia la pobreza saltó de un 60 % hasta el 75%. 

Datos del Registro Mercantil indican que durante los últimos cinco años se han registrado 24 690 negocios en San Pedro Sula distribuidos así: 2017 (4960), 2018 (4911), 2019 (5811), 2020 (3653) y 2021(5 674).  En el 2015, la cantidad de Mipymes eran 20 979 en la Ciudad Industrial. 

En los datos anteriormente estudiados, se puede notar un leve crecimiento, no obstante, hay que tomar algunos detalles, por ejemplo, que muchas de las empresas que se registraron el 2020 como empresas ya existían en 2017 como comerciantes individuales, según recoge Diario La Prensa. 

Analistas indican que un buen porcentaje de negocios cierran operaciones después de funcionar unos meses o años pero continúan en el sistema como activos. Las estimaciones señalan que en el mundo solo un 40% de las empresas sobreviven después de los cinco años. 

De acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Estadística, INE, la Tasa de Desempleo Abierto (TDA) en el año 2020 alcanzó el 10.9%, mientras que el subempleo visible (trabajan menos horas y reciben menos pago) llegó al 27%. En el 2019 la TDA era del 5.7%, mientras que el subempleo visible fue del 10.6%, según la misma fuente. 

Seguridad

Otro de los graves problemas en Honduras, es que muchos negocios cierran por extorsión. 

El presidente Hernández, sin embargo, dijo que también lograron “sacar a San Pedro Sula de la lista de las ciudades más violentas del mundo”, algo que según él se ha traducido en un repunte económico. 

Pero lo dicho por Juan Orlando Hernández en materia de seguridad contrasta con lo señalado por distintas fuentes. Una nota publicada por Contracorriente a finales de 2020  constató que Honduras cerró el año como el más violento de Centroamérica, a pesar del confinamiento y los desastres naturales

Al referirse a la mejora en seguridad pregonada por el presidente saliente, Rodríguez sostiene que esto depende de la ubicación del negocio: “Hay sectores en donde la delincuencia está más marcada y hay mayor riesgo. Así como hay otros que no generan problemas”, manifestó. 

Recalcó que en San Pedro Sula hay colonias o barrios  que son más problemáticos que otros, pero que en el centro hay poco riesgo. “Es frecuente (mayor riesgo) en las colonias marginales, sobre todo en algunos rubros como el transporte y negocios nocturnos”. 

San Pedro Sula llegó a ser considerada la ciudad más violenta del mundo cuando alcanzó, en el 2011, la media de 159 asesinatos por cada 100 mil habitantes. En el 2018, la Policía Nacional registraba que la tasa de homicidios en la Ciudad del Adelantado eran 45 personas por cada 100 mil habitantes.

Ahora el país tiene un promedio de 37 asesinatos, según cifras oficiales, pero en el primer trimestre del 2021 en el país hubo 258 homicidios más con respecto al 2020. 

Es que las cifras recopiladas por el gobierno muestran una mejoría en la seguridad, pero los síntomas reflejan que la enfermedad no ha sido curada tal y como presumió el presidente Hernández en su informe sobre seguridad. 

Por ejemplo, el 30 de mayo del 2021, unidades del transporte interurbano que cubren la ruta San Pedro Sula-Puerto Cortés paralizaron operaciones exigiendo protección a una serie de asaltos que estaban sufriendo los autobuses. Los pasajeros en varias unidades fueron despojados de sus pertenencias sin respuesta policial.

Pero lo más grave, es que en el sector del transporte público, especialmente en San Pedro Sula y Tegucigalpa, cientos de conductores y ayudantes han perdido la vida en una cruel represalia de grupos criminales que no reciben el pago de extorsión a tiempo.

En febrero del 2020, antes de la llegada de la pandemia, unas 80 unidades de rapiditos que conducen del centro de San Pedro Sula a la Gran Terminal se paralizaron por dos días reclamando protección por los cobros de extorsión que sufrían. Los trabajadores del transporte indicaron que ya pagaban “impuesto de guerra” a la Pandilla 18, Mara MS y ahora la Banda de los Aguacates también estaba exigiendo pago. 

Al 6 de noviembre del 2021,  Honduras registraba 3 305 homicidios. Se encontraba solamente a 100 de superar el registro del 2020, año en el que San Pedro Sula tuvo 330 homicidios, solo detrás de Tegucigalpa donde fueron asesinadas 569 personas. 

El 23 de noviembre pasado, el presidente Hernández habló de una lucha férrea contra la maras y pandilla, la cual no parece haber llegado al sector de Chamelecón, donde en una calle de la colonia 15 de septiembre están los números 13 y 18, que identifican  a la MS y la Pandilla 18. En ese punto hay una frontera invisible, que los habitantes que viven de uno y otro lado no pueden cruzar sin consecuencias. Es una zona de guerra. 

Durante los gobiernos de Hernández, Honduras ha realizado una fuerte inversión en seguridad. Para el año fiscal 2021, la Secretaría de Seguridad tuvo una asignación de 6,970,580,428 y la Secretaría de Defensa 8 464,949,206.

Además, el gobernante tiene a disposición miles de millones de lempiras del Tasón de Seguridad, de los cuales no hay rendición de cuentas. Toda esta inversión todavía no crea el clima de inversión en San Pedro Sula que describió el presidente Hernández.

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